Y dijo Dios: ¡Que la tierra produzca, hierbas, plantas

con semillas y árboles que, según su especie, den frutos

que contengan sus propias simientes!; y así se hizo.

 Ahora los campos presentan

un fresco manto verde que recrea la mirada. La vista amena se deleita

con el vivo color de las flores, con el vivo

color de las flores.

Aquí la planta exhala su fragancia

al aire, aquí brota la planta que cura las heridas, aquí brota la planta que cura las heridas,
 aquí brota la planta que cura las heridas, que cura las

heridas, aquí brota la planta que cura las heridas.

La rama se vence bajo sus dorados frutos,

aquí el bosque ofrece un fresco cobijo;

 cerradas selvas coronan las altas laderas,

coronan las altas laderas.

Ahora los campos presentan un fresco manto verde que recrea la mirada; se deleita

la vista amena con el vivo color de las flores, el vivo

color de las flores. Aquí la planta exhala su

 fragancia al aire, aquí brota la planta que cura las heridas,

aquí brota la planta que cura las heridas.

Aquí la planta exhala su fragancia al aire, aquí brota la planta que cura las heridas,

que cura las heridas, que cura las heridas, aquí

brota la planta que cura las heridas.