la tierra nos convida: la lluvia que nos vierte; Plantando cantaremos absorbe en nuestros aires los himnos de la vida, el germen de la muerte; los cánticos que entonan por él sube a las flores las ramas y los nidos, la sangre de la tierra, los ritmos escondidos y en el perfume encierra del alma universal. y eleva una oración.
II VI
Plantar es dar la vida Proteja Dios el árbol
al generoso amigo que planta nuestra mano; que nos defiende el aire, los pájaros aniden que nos ofrece abrigo; en su ramaje anciano; él crece con el niño, y canten y celebren él guarda su memoria, la tierra bendecida en el laurel es gloria, que les infunde vida en el olivo es paz. que les prodiga amor.
III
El árbol tiene un alma
que ríe entre sus flores; que piensa, en sus perfumes; que alienta, en sus rumores; él besa con la sombra de su frondosa rama, él a los hombres ama, él les reclama amor.
IV
La tierra sin un árbol
está desnuda y muerta, callado el horizonte, la soledad desierta; plantemos para darle palabras y armonías latidos y alegrías, sonrisas y calor.