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El documento describe a un huésped misterioso que se alojaba en la casa. Tenía grandes ojos amarillos que parecían penetrar a través de las cosas y las personas. Acechaba siempre al narrador y se situaba frente a la puerta de su cuarto. Una noche, el huésped miró fijamente al narrador junto a su cama y amenazó con matar a los niños, como intentó hacer con el pequeño Llegaba. Golpeaba la puerta del cuarto con furia, gritando desesperadamente y arañánd
El documento describe a un huésped misterioso que se alojaba en la casa. Tenía grandes ojos amarillos que parecían penetrar a través de las cosas y las personas. Acechaba siempre al narrador y se situaba frente a la puerta de su cuarto. Una noche, el huésped miró fijamente al narrador junto a su cama y amenazó con matar a los niños, como intentó hacer con el pequeño Llegaba. Golpeaba la puerta del cuarto con furia, gritando desesperadamente y arañánd
El documento describe a un huésped misterioso que se alojaba en la casa. Tenía grandes ojos amarillos que parecían penetrar a través de las cosas y las personas. Acechaba siempre al narrador y se situaba frente a la puerta de su cuarto. Una noche, el huésped miró fijamente al narrador junto a su cama y amenazó con matar a los niños, como intentó hacer con el pequeño Llegaba. Golpeaba la puerta del cuarto con furia, gritando desesperadamente y arañánd
Era lúgubre, siniestro. Con grandes ojos amarillentos, casi redondos y
sin parpadeo, que parecían penetrar a través de las cosas y de las personas. Su sombra proyectándose sobre la estufa de leña. A mí me acechaba siempre. Se situaba siempre en un pequeño cenador, enfrente de la puerta de mi cuarto. Toda su alimentación se reducía a carne, Lo vi junto a mi cama, mirándome con su mirada fija, penetrante… Podía matar a nuestros niños como trató de hacerlo con el pequeño Llegaba hasta la puerta del cuarto y la golpeaba con furia… Al principio golpeaba la puerta, tirándose contra ella, gritaba desesperado, arañaba…