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Talibán en Afganistán: qué ha cambiado para las mujeres con el regreso del grupo

islamista

Durante el tiempo que se encontraban en el poder el grupo talibán entre los años (1996 –

2001) las mujeres fueron duramente discriminadas al punto de desaparecer del escenario

público. Sin embargo, en el año 2021 volvieron a tomar el poder donde según su

interpretación de la sharía o ley islámica donde prohíbe que toda mujer no debe de

estudiar ni trabajar. Asimismo, a partir del poder islámico donde prohíbe que no deben

de salir a las calles solas o a menos que se encuentre acompañada por un hombre de su

entorno familiar al igual se le quito el derecho de seguir estudiando las niñas, la cuales

solo les permiten estudiar hasta que cumplen 8 años, es por ello que las mujeres afganas

temen regresar a los tiempos oscuros que vivieron hace muchos años atrás. A partir de

ello surge la siguiente interrogante: ¿consideras que las mujeres deben de estudiar y

salir libremente a las calles? Estamos a favor de que las mujeres afganas deben de

estudiar y también de tener todos sus derechos de vivir libremente al igual de poder

trabajar y que no se le prohíba. A continuación, en el presente texto argumentaremos

para sustentar nuestra postura.

En primer lugar, según la autora (Cuenca, 2015) la ética puede considerarse una “gran

palabra” en tanto refiere a algo importantísimo en la vida de los seres vivos, una

condición inevitable para la conducción y consolidación de la vida entre distintas y

bastantes personas. Sin embargo, esa no es la situación que está pasando actualmente

Afganistán, hace 20 años atrás a las mujeres de Afganistán se les prohibió su libertad,

como salir a las calles sin Burka y sin compañía de un hombre, entre otros. Por otro

lado, a las niñas y mujeres fueran al colegio, las cuáles varias fueron cerradas, puesto

que las maestras quienes solían trabajar ahí, por su sexo, se les prohibía trabajar. Sobre
todo, permitieron, e incluso recomendaron, que ellas sean violentadas. En las dos

primeras semanas de este nuevo dominio talibán, varios expertos en Herat se han

quejado de que los talibanes les han impedido entrar a sus puestos de trabajo o a sus

clases en la universidad. Las activistas denuncian amenazas y muchas se han recluido en

sus viviendas por temor. No obstante, por el instante parecen hacer una concesión a las

trabajadoras humanitarias. “Todavía es bastante rápido para saber qué va a pasar”,

reconoce Asuntha Charles, directora de la Organización no gubernamental World

Visión en Afganistán. “Aunque se nota el temor en las calles”. Esta organización, que

labora centrada en la niñez y las familias, preserva desplegado un equipo de 300

personas de los dos sexos en 4 provincias. “Los talibanes saben que el trabajo

humanitario aquí es importante”, afirmaba.

“Las redes de confianza creadas luego de varios años permitieron que el trabajo

humanitario se mantenga”, explica por su lado Blanca Carazo, responsable de

Emergencias del Fondo de Naciones Unidas para la niñez (Unicef). “Pero el entorno es

de mucha incertidumbre y más que nada, de mucha precaución”. En la situación de esta

agencia de las naciones unidas, 400 personas, incluidas damas, trabajan repartidas en 13

oficinas por diferentes zonas del territorio. El entorno de incertidumbre es el que

además envuelve a otros sectores, como el sanitario. Las doctoras y enfermeras

continúan desempeñando su tarea en Kabul aun cuando, según reconoce el médico

Khali Ahmadi (nombre ficticio) en UN News, la página de noticias oficial de las

naciones unidas, permanecen preocupados por el futuro de sus compañeras. “No

comprendemos si las dejarán continuar haciendo un trabajo como hasta ahora”. Las

declaraciones del desplazamiento talibán con en relación con la aprobación de los

derechos femeninos infunden escasa confianza. Más que nada en lo concerniente al

ingreso al trabajo y a la enseñanza. (Venzalá, 2021)


En segundo lugar, considerando que las mujeres afganas debes continuar estudiando, así

como tener todos sus derechos de vivir libremente, es inaceptable interrumpir el

progreso que se vino dando del desarrollo de sus derechos durante un periodo de 20

años. Según la ética de la felicidad y de la justicia, las personas poseen ideales de

felicidad los cuales desean desarrollar en la sociedad, ya sea de tipo religioso o político,

en este caso el de las mujeres afganas, que vienen gozando de un gran desarrollo de sus

derechos; como lo mencionó la subsecretaria general de Naciones unidas “Muchas

mujeres y niñas temen volver a un período oscuro en su país, a no tener acceso a la

educación”. Además, agregó que “las mujeres continúen siendo lo que han sido durante

tantas generaciones: una pieza importante para impulsar a sus comunidades, sus

sociedades y a su país hacia el progreso”. Manteniendo dicha postura, las mujeres y

niñas han de ir en una sola dirección y esa es ir hacia adelante, sin duda, como lo ya

mencionado, las mujeres afganas han desempeñado un gran papel en lo que es la

historia de Afganistán. Y para la ONU (Organización de Naciones Unidas) esta

situación no ha de pasar por desapercibido y debe de ser el centro de importancia como

respuesta a nivel mundial a la crisis que actualmente las mujeres afganas están viviendo.

Si bien cierto, en lo que respecta a la ética, hay máximos y mínimos que se deben de

respetar, y ello es el de garantizar que todas las personas puedan ejercer y expresar sus

ideales de felicidad, siempre y cuando no vulneren o pongan en riesgo la dignidad de las

demás personas dentro de la sociedad.

La evidencia que presentamos anteriormente demuestra que, el grupo talibán debe de

respetar la ley suprema del Afganistán, la Constitución adoptada en 2004, incluye

disposiciones claras sobre la igualdad de derechos de toda la ciudadanía, incluida la

participación de las mujeres en la vida política del país. Así mismo también ratificó sin

reservas la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


contra la Mujer (CEDAW) y adoptó, en 2015, un plan de acción nacional sobre las

mujeres, la paz y la seguridad con el fin de garantizar la plena aplicación de la

resolución 1325 del Consejo de Seguridad.

En conclusión, El desarrollo pleno y completo de Afganistán y la causa de la paz

requieren la participación real e igualitaria de las mujeres en todos los ámbitos. La plena

participación de las mujeres no solo es esencial para su empoderamiento, sino también

para el progreso de la sociedad en su conjunto. Tras el análisis realizado, reafirmamos

nuestra postura, las mujeres afganas, así como todas a nivel mundial, deben tener todos

sus derechos de vivir libremente bajo los límites éticos, así como los de la felicidad y la

justica. Es fundamental que los líderes talibanes brinden soluciones claras para incluir

plenamente a las mujeres en los procesos de adopción de decisiones en todos los

niveles, tanto a escala nacional como internacional, de este modo puedan proseguir con

su contribución al logro de los objetivos de igualdad, desarrollo y paz.


Referencias Bibliográficas:

Vasquez, L. (2021, 18 enero). Exportaciones pesqueras cayeron 20% a noviembre del

año pasado. Recuperado de: https://lacamara.pe/exportaciones-pesqueras-cayeron-20-a-

noviembre-del-ano-pasado/

ONU Mujeres (2021, 18 de agosto) Declaración de ONU Mujeres sobre la situación en

Afganistán. Recuperado de:

https://www.unwomen.org/es/news/stories/2021/8/statement-un-women-on-the-

situation-in-afghanistan

Bazán. C (2021, 25 de agosto) ONU Mujeres: “Las afganas son un símbolo para el

progreso de las mujeres del mundo”. Recuperado de: https://www.efeminista.com/onu-

mujeres-afganistan/

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