Está en la página 1de 3

Edna Iturralde

Edna Iturralde De Howitt nació en Quito, Ecuador, el 10 de mayo de 1948. Sus padres fueron
Edna De Howitt Tinajero y Enrique Iturralde Darquea. Los primeros años de la infancia de
Edna Iturralde fueron cruciales para su carrera literaria.
Edna creció como una niña solitaria y soñadora con un cuarto lleno de muñecas y tres perros
con quienes jugaba a las señoras que toman el té, vistiéndolos con camisetas y pañuelos. Sin
embargo, su lugar favorito era el columpio de madera que su abuelo construyó en aquel jardín
luminoso, y que colgó junto al tronco de un árbol cubierto por una enredadera de taxo. Entre las
frutas asomaban telas de arañas pequeñas y amarillas, que con el sol parecían de oro. Por esa
razón, Edna lo llamaba “El jardín de las arañas doradas”. Este fue el nombre con el que tituló su
primer libro, publicado en memoria del lugar en donde soñó e imaginó todo un mundo de
fantasía mientras se columpiaba. Aquel mundo mágico fue producto de los libros que le leían y
de los cuentos que escuchaba.

Desde esos años empezó el romance de Edna con los libros, a los que llamó “caja de sorpresas”.
Todavía siente que los libros son cajas de sorpresas desde el primer momento en que abre las
tapas. Lo cierto es que lo que fue una vocación precoz de la pequeña reportera del periódico
escolar, que escribía una comedia para sus compañeros de quinto grado y otros textos a pedido,
se le iría volviendo un modo natural de expresarse. En 1967 fue la primera mujer en ganar dos
medallas en un concurso de oratoria que normalmente había estado dedicado a varones: la
Medalla de Oro otorgada por el presidente de la república Otto Arosemena Monroy, y el Primer
Premio del Municipio de Quito en oratoria donado por el alcalde de aquella época Blasco
Peñaherrera.
Se casó por primera vez a los veintidós años con el holandés Diederick van Maasdijk, con quien
tuvo cuatro hijos. Enviudó a los treinta y cinco años. Su marido falleció en un accidente de
aviación el mismo mes que murió su padre.
En 1980 publicó su primer cuento: “Panchita la hipopótamo balletista” en el suplemento
semanal Panorama del diario El Comercio, donde le pidieron que escribiera para una sección
llamada “Cuentos del Ecuador”. Desde entonces, Edna Iturralde tomó partido por lo que no ha
dejado de hacer: desarrollarse como una escritora comprometida con la literatura infantil de su
país y del mundo, y en cuya obra entera se ve reflejado un interés inacabable por la búsqueda y
la definición de su propia identidad en el contexto de la identidad nacional y regional; una
ciudadana del mundo, que va más allá de las fronteras de su país y cuya obra se alimenta de
culturas de todo el planeta.
En 2003 fundó la Unión de Escritores Ecuatorianos de Literatura Infantil (UDELI) con el
propósito de promover la publicación de libros de autores e ilustradores ecuatorianos, ya que las
grandes editoriales como Santillana o Norma solo comercializaban libros infantiles de autores
extranjeros, iberoamericanos o traducciones. De este proyecto nació una antología de cuentos
navideños: De pesebres, poemas y piruetas, que fue una gran oportunidad para que autores e
ilustradores locales presentaran su obra.

En 1994, la UNICEF y el Ministerio de Educación de Ecuador le solicitaron que escribiera


algunos cuentos sobre valores. Edna lo hizo y logró que lo que pudo haber sido una didáctica
aburrida y autoritaria se convirtiera en algo distinto a través de tres tomos titulados Ser y
compartir, donde se incluyeron sesenta historias divertidas e ingeniosas que iban dirigidos a
niños de 6 a 12 años de edad. Son cuentos donde las horas se enferman y caen de los relojes en
un país impuntual; donde la mentira tiene forma de pera y largas trenzas que se enredan en todo
y en ningún momento se dice lo que se debe o no hacer: esto lo decide el niño lector en el
desarrollo de la historia.
Edna Iturralde es pionera de la etnohistoria narrativa en su país, y ha logrado transmitir a través
de la literatura realidades ecuatorianas alrededor de la selva para compartir con el mundo las
riquezas de estos pueblos olvidados y desmitificar este espacio como un lugar inaccesible,
lejano o peligroso, poniendo sobre el tapete de la verdadera importancia de un grupo de
personas, con sus propias costumbres, riquezas y valores, que viven en una de las ecorregiones
con mayor biodiversidad en el mundo.

Seguido de este libro, publicó Y su corazón escapó para convertirse en pájaro (Editorial
Santillana Alfaguara, 2001; Loqueleo, 2017), Premio Nacional de Literatura Infantil Darío
Guevara Mayorga de cuento en 2002, es un homenaje al pueblo afroecuatoriano y su segunda
novela de etnohistoria donde cuenta en forma cronológica uno de los dolores más terribles del
ser humano: la esclavitud, que ella considera una lacra del mundo; a continuación publicó
Caminantes del Sol (Editorial Santillana Alfaguara, 2002; Loqueleo, 2017), un homenaje a la
etnia saraguro. Esta novela es considerada, tanto en Ecuador como en Perú, un libro infantil
único y un excelente referente histórico novelado sobre la época de los incas. J.R. Machete
(Editorial Santillana Alfaguara, 2003; Loqueleo, 2018) es una novela histórica de la época de la
Revolución Liberal del Ecuador donde resalta la importancia que tiene el campo de la Costa y
sus habitantes llamados “montubios”.

En el 2003 empezó a publicar también con Editorial Norma, siendo la primera escritora
ecuatoriana en hacerlo con los libros: Aventuras en los Llanganates (Editorial Casa de la
Cultura Ecuatoriana Núcleo Quito, 1993; Editorial Norma, 2003) y dos cuentos: El gran secreto
y El pirata Barbaloca (Editorial Norma, 2003; Editorial Santillana Loqueleo, 2018).

Del 2006 al 2010 fundó y fue presidenta de la Academia Ecuatoriana de Literatura Infantil y
Juvenil, adjunta a la Latinoamericana, desde donde promovió a su país y apoyó a Girándula
(asociación de escritores ecuatorianos de literatura infantil y juvenil representante de IBBY
Ecuador), en congresos con figuras internacionales relevantes en el ámbito de la literatura los
libros para niños, tanto críticos como autores.

Edna Iturralde es, hoy día, una autora que atraviesa las fronteras —como los pájaros de su libro
—, y no pertenece solo al Ecuador, ni siquiera a Latinoamérica, sino que se proyecta a los
cuatro puntos cardinales, puesto que cinco de sus libros han sido traducidos al inglés. En los
Estados Unidos cinco de sus libros en español (Caminantes del Sol, Verde fue mi selva, Un día
más y otras historias, Y su corazón escapó para convertirse en pájaro y Conoce a Miguel de
Cervantes) hacen parte del Common Core (Currículo transversal para escuela hispanoparlantes)
desde 2012 en varias ciudades de 17 estados como Nueva York, Colorado, Massachusetts,
Nuevo México, California y Florida. La asociación de Bibliotecas del Estado de Texas escogió
dos de sus libros para ser recomendados como lectura de verano: Caminantes del Sol y Verde
fue mi selva. Su libro Conoce a Miguel de Cervantes fue, por dos años seguidos (2013 y 2014),
libro líder durante el mes de la hispanidad en la librería Barnes and Nobles. En México, tres de
sus libros (Y su corazón escapó para convertirse en pájaro, Verde fue mi selva y Los pájaros no
tienen fronteras) han sido seleccionados en la convocatoria de la SEP (Secretaría de Educación
Pública). Iturralde también ha sido nominada al primer concurso del Premio iberoamericano de
Literatura Infantil y Juvenil, y cuatro veces (2012, 2013, 2017- 2020) al premio Astrid Lindgren
Memorial Award (ALMA) que otorga el Consejo de las Artes de Suecia.

Edna ha hecho una importante contribución a la literatura infantil y juvenil ecuatoriana y ha


logrado llamar la atención al Ecuador mostrando a través de su literatura los logros de su país al
mundo. Su obra ha llegado exitosamente a los niños y jóvenes, motivando a estas generaciones
de lectores a que sean más sensibles, tolerantes y comprometidos con la sociedad y la ecología.
En palabras de don Jaime García Padrino, catedrático de Didáctica de la Lengua y la Literatura
(perfil de literatura Infantil), de la Universidad Complutense de Madrid:

La aportación de la escritora Edna Iturralde a la literatura Infantil y Juvenil constituye hoy una
de las más destacadas en el ámbito ecuatoriano y, por proyección, en el latinoamericano, tanto
por la cantidad de obras publicadas hasta el momento, como por la variedad de temáticas
abordadas donde son notables la sólida documentación utilizada y el rigor del trabajo en sus
relatos de carácter biográfico o histórico y, sobre todo, la calidad de sus recursos expresivos.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:

 Cuentos del Yasuní.


 Sueños con sabor a chocolate.
 El perro, el farolero y una historia de libertad.
 Olivia y el Unicornio Azul.
 Un día más y otras historias.
 Martina, las estrellas y un cachito de luna.
 Torbellino.
 Caminantes del Sol.

Fuentes:
https://www.ednaiturralde.com/biografia/
https://www.loqueleo.com/ec/autores/edna-iturralde

También podría gustarte