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CASTILLA Y ARAGÓN - BAJA EDAD MEDIA ⠀

1. Introducción
En el siglo X la hegemonía musulmana en la península es cuestionada por los reinos
cristianos que consolidan su presencia en el territorio. Estos reinos muestran una clara
tendencia hacia su unificación, especialmente a partir del siglo XIII. Serán las Coronas de
Castilla y Aragón las que liderarán este proceso.
Políticamente ambos reinos comparten la intención de los monarcas de consolidar su poder,
fortaleciendo la legitimidad real frente a una nobleza que se va haciendo más poderosa
conforme avanza la Reconquista. La respuesta a este desafío será diferente en Castilla y
Aragón.
Durante el siglo XII, el mapa político se caracteriza por la presencia en la zona occidental de
la península de los reinos de Portugal, León y Castilla. Portugal siguió una historia
diferenciada, y León y Castilla vivieron un complejo proceso en el que ambas coronas se
unieron y desunieron a lo largo de los siglos XI y XII.
En la zona oriental, la Corona de Aragón estaba integrada por los reinos de Aragón, Cataluña,
Valencia y Baleares. Durante el siglo XIII se puede considerar que la Reconquista está casi
concluida. La victoria sobre los almohades en Las Navas de Tolosa (1212), afianza el
predominio cristiano hasta que la Corona de Castilla y la de Aragón se una con el matrimonio
de los Reyes Católicos.

2. Desarrollo
2.1 Castilla
En 1230 se unió Castilla y León bajo el reinado de Fernando III, que tuvo un gran impulso
conquistador por Extremadura, el valle del Guadalquivir y Murcia (conquistada por Alfonso X
en 1243). Del siglo XIII al siglo XV, el único territorio musulmán que había era el Reino Nazarí
de Granada.
En 1252, a Fernando III le sucedió su hijo Alfonso X, el cual fue el primer monarca que
promovió el paso del feudalismo al Estado moderno, donde el rey no dependía tanto de la
nobleza.
Los siglos XIV y XV fueron un periodo de crisis, ya que Castilla fracasó en su intento de
asociación de Portugal en la batalla de Aljubarrota (1385). También hubo varios conflictos y
una guerra civil entre Pedro I y Enrique II de Trastámara, que trajo una nueva dinastía: los
Trastámara. Esto favoreció un fortalecimiento del poder real y provocó una lucha entre la
nobleza y la monarquía, característica esencial de la política castellana del periodo, debido a
que los monarcas querían tener más poder y los nobles no querían perder sus privilegios.
En el siglo XV, los reinados de Juan II y Enrique IV tuvieron importantes conflictos internos en
los que la nobleza reforzó sus posiciones. Tras ello, Isabel de Castilla le sucedió a su hermano
Enrique IV.
En política exterior, Castilla compite con Portugal debido a su interés por la costa africana y
las rutas atlánticas. Al principio del siglo XV, durante el reinado de Enrique III, Juan de
Bethencourt conquistó Canarias y en el reinado de los Reyes Católicos se descubrió América.
Respecto a las instituciones políticas, estaban el Consejo Real (el cual era la máxima
autoridad), la Audiencia (encargada del tribunal de justicia) y la Real Hacienda (que se
encargaba de los impuestos). Por otro lado, la monarquía castellana reforzó su poder al

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adquirir un carácter de origen divino y se basó en un ejército permanente y una burocracia
muy compleja. Esto provocó rebeliones de la nobleza y dio lugar a la aparición de una
monarquía autoritaria.
En 1188 nacieron las Cortes, las cuales estaban formadas por representantes de la nobleza,
clero y ciudades. Estas carecían de poder legislativo pero decidían sobre los impuestos y
podían presentar peticiones al monarca, las cuales podía conceder o no. En las Cortes, el rey
convocaba a los representantes de 17 ciudades con derecho a voto. Y los privilegiados, como
no tenían que pagar impuestos, dejaron de acudir a las cortes.
La administración local se organizaba en Concejos (municipios). El gobierno recae en los
regidores (alcaldes) que formaban el ayuntamiento junto a los representantes del rey. A
finales del siglo XIV surgió el corregidor, cuyas funciones eran judiciales y militares, y
representaban a la corona en los municipios. Finalmente, los Concejos terminaron bajo el
control de las oligarquías urbanas.

2.2 Aragón
En el siglo XIII la Corona de Aragón orientó su expansión hacia el Mediterráneo con Jaime I
debido a que no se podía seguir expandiendo hacia el sur por sus pactos con Castilla.
Se conquistaron las islas Baleares, Sicilia, Cerdeña y se crearon los ducados de Atenas y
Neopatria. Esta expansión chocó con los intereses franceses y del Papa, lo que dió lugar a
una gran cantidad de conflictos, sobre todo con Francia, que perdurarán hasta el siglo XVI.
En 1443, Alfonso V el Magnánimo anexionó el reino de Nápoles.
Los problemas internos se deben a la oposición entre los monarcas (que querían más poder)
y los nobles (que querían más privilegios). Sin embargo, los reyes pidieron ayuda a la nobleza
para expandirse por el mediterráneo, por ello se estableció una monarquía pactista (en la que
el rey debía pactar con la nobleza).
Cabe destacar la crisis originada por la muerte del rey Martín el Humano en 1410, la cual fue
resuelta mediante el compromiso de Caspe, que otorgó la corona a Fernando de Antequera
de Trastámara. Los monarcas intentaron reforzar su autoridad frente a la nobleza y a la
oligarquía barcelonesa, lo que dió lugar a la guerra civil entre el rey Juan II con los
privilegiados. A Juan II le sucedió Fernando de Aragón.

Respecto a las instituciones, la Corona de Aragón fue una agrupación de reinos, entre ellos
Aragón, Valencia, Mallorca y el Principado de Cataluña, cada uno poseía distintas leyes e
instituciones. Las 3 principales son la monarquía pactista, el Consejo Real y la Audiencia.
En el siglo XIII nacieron las Cortes en Aragón, Cataluña y Valencia. Estas tienen más poder e
influencia que en Castilla y limitan el poder del rey. Además, crearon la Diputación General de
Cataluña o Generalitat. También existió la institución del Justicia de Aragón, que cuidaba los
privilegios de la nobleza. Pero, el órgano de poder en las ciudades fue el municipio.

3. Conclusión
A modo de conclusión decir que Castilla y Aragón llegaron a finales de la Baja Edad Media
en España, momento en el que había una gran tensión debida al enfrentamiento entre la
monarquía que quería afianzar su poder y la nobleza y ciudades que no estaban dispuestas a
aceptarlo. En el caso de Castilla, a pesar del poder real y de la administración central, se
produjeron rebeliones y conflictos entre la nobleza durante el siglo XV .Y duraron hasta el
Reinado de los Reyes Católicos, con la creación de la monarquía autoritaria y la unificación
territorial de España.

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