EL HAMBRE Y MÁS HAMBRE

En muchas oportunidades como colombianos parece que el hambre solo azotara en forma de
“bacteria” a otros países como Cuba, Haití, África y países que su desarrollo es preocupante, pero
se nos olvida que en nuestro “hogar” en el que vivimos como Colombia no padeciera esta
situación de hambruna, existen cifras alarmantes donde colombianos que padecen hambre de
acuerdo con el estudio de necesidades humanitarias de 2022, 7,3 millones de colombianos
precisarán asistencia alimentaria este año y hasta julio de 2021 había 1,1 millones de migrantes
venezolanos en el país en situación de inseguridad alimentaria, aunque reporta que esto ha
mejorado ligeramente; pero también de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Situación
Nutricional de Colombia, 560.000 niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica en el
país y 15.600 padecen desnutrición aguda severa.

Dado lo anterior, mi bellísimo país -Colombia- realiza muchas acciones para contrarrestar el
hambre como priorizar la atención en salud y nutrición, fortaleciendo las instituciones públicas,
realizando valoraciones nutricionales, así como el tratamiento de la desnutrición aguda y
formaciones en salud y nutrición, pero aunque existan estrategias de un gobierno por calmar el
hambre de muchos compatriotas y ciudadanos colombianos, jamás se va a suplir esta gran
necesidad y eso se debe a muchas factores de riesgo como la desigualdad un ejemplo de ello es el
desvió de recursos económicos que van a parar en bolsillos de algunos políticos y gobernantes que
solo buscan su satisfacción personal, sin importarle lo que le pueda pasar al pueblo que le rodea,
otro ejemplo seria la deshonestidad y el amor por el prójimo, esto se puede ejemplificar de forma
simple y es cuando alguien me pide algo de comer o de cubrir y nos negamos ante tal situación y lo
que si se hace es criticar al otro sin saber si es verdad o no lo es.

Todo lo mencionado previamente, se podría subsanar si tan solo practicáramos lo que nuestro
señor Jesucristo lo dijo en su palabra -la santas escrituras- y que a pesar de nuestro sucio corazón
podría ser diferente nuestras vidas como lo refiere Gálatas 5:13–14 “Porque vosotros, hermanos, a
libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino
servíos por amor los unos a los otros. 14 porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo” y 1 Juan 3:17-18 “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve que
su hermano padece necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo morará el amor de Dios en él? 18
Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad” estas son las sabias
palabras del buen maestro -Jesús- que manifiesta a gritos el día de hoy para que se actúe más y se
hable menos; es por eso que como integrante del club de conquistadores de Éxodo le pido al cielo
que renueve mi corazón y ponga un espíritu recto, lleno de amor y sabiduría para actuar ante la
necesidad de mi hermano y pueda mostrar no a un hombre pecador sino a Cristo como su única
respuesta de salvación.