Está en la página 1de 1

¿Qué lindo es prosperar no?

Nos sentimos bien cuando prosperamos, cuando estamos un poco mejor económicamente.
Cuando tenemos menos deudas; o ya no tenemos ninguna.
Pero muchas veces perdemos de vista; o tal vez; nunca supimos que la prosperidad
material va de la mano con la prosperidad interior o espiritual. Porque quiero
prosperar material o económicamente, pero estoy estancado en mi desarrollo, en mi
crecimiento.
Y en realidad, para prosperar en lo material, primero debo serlo en lo espiritual.
Vamos a compartir juntos la Palabra de Dios.
Fijensé, como en una ocasión el Apóstol Juan le escribe a Gayo, su Amigo y Hermano
en Cristo.
3 Juan 1:2 RVR 1960
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.
¿Se dan cuenta que la prosperidad comienza en el interior?
¿Y qué es prosperar interior o espiritualmente? Se trata de adquirir la Sabiduría
que Dios nos comparte en su Palabra. A través de esa Sabiduría, podemos ejercer el
dominio propio que nos fue dado por Gracia, y así vamos a acabar con la
impulsividad.
Entonces tomamos mejores decisiones. Porque si no nos desarrollamos personalmente,
no podremos avanzar en la prosperidad en todas las cosas como dice la Palabra de
Dios.

También podría gustarte