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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras


Literatura Iberoamericana
Raquel Mosqueda
Pérez Alvarez Gilberto
Horacio Quiroga, escritor encasillado

Horacio Quiroga es uno de los grandes cuentistas Americanos, su manejo de la unidad de

impresión es muestra de su capacidad para atrapar al lector por medio de temas comunes y

oscuros, la evolución de su temática se puede apreciar conforme la vida del escritor se da

en su bungaló en Misiones, es testigo del crecimiento de sus hijos y así el peso de la

intrascendencia aminora sobre los hombros de Quiroga.

La crítica ha encasillado a Quiroga en tres temas que dan nombre a su libro de cuentos

más famoso, amor, locura y muerte; todos abordados desde una mirada diferente a lo que se

podría esperar, la grata sorpresa que se obtiene al leer los cuentos de Horacio Quiroga es

que atrapa al lector, lo van envolviendo como la selva envuelve aquellos que ose ponerse a

la mitad de su camino, los dejos de autobiografía en sus cuentos no son motivo para

analizar al cuentista de una manera superficial, por el contrario, el manejo de su experiencia

en la selva, de la crianza de sus hijos, de sus habilidades adquiridas para sobrevivir en ese

duro ambiente son enriquecedoras para la narrativa, por otro lado Quiroga es un escritor

que teoriza sobre el cuento, su decálogo del perfecto cuentista logra plasmar la idea que

Quiroga tiene sobre el arte de escribir, estas y otras vertientes en la vida del autor nos dejan

a un escritor sumamente complejo y con una riqueza para poder analizar sus textos,

tristemente la crítica se ha centrado en lugares comunes en torno a la figura de Quiroga, las

comparaciones con Poe son una salida fácil para algunos teóricos, abordar la muerte, la

locura y la selva son en pan de cada día en el tema del escritor y no es que crea que ya se ha
dicho todo, al contrario, queda mucho que decir sobre los mismos temas lo que requiere un

escritor como Quiroga es quitarse el miedo a ver con otros ojos, a matar ciertos imperios

durante la lectura y mirar al texto como quien mira la selva, con admiración, temor y

respeto.

Texto crítico de Alazraki

El texto de Jaime Alazraki, Relectura de Horacio Quiroga, es el claro ejemplo de una

imagen que se ha creado alrededor de un escritor como Horacio Quiroga que es asociado de

inmediato al tema de la muerte, no del todo alejado de su realidad, la mayor parte de sus

textos la tienen como tema o desenlace, Alazraki a lo largo de su texto se centra en cuatro

cuentos, “La insolación”, “A la deriva”, “El hijo” y “El hombre muerto”, un error del

crítico es abordar únicamente el ambiente de la selva, aunque Quiroga tenga otros cuentos

que no se desarrollan en el medio que Quiroga prefirió para vivir.

El texto, aunque carente de mucha información y un análisis con mayor amplitud de lo

que es un escritor de la talla de Quiroga logra poner en la mesa una serie de datos que

fomentan la relectura de los cuentos para poder apreciar los puntos que se plantean en el

texto crítico.

La muerte es común en un ambiente hostil como lo es la selva, esta es el lugar donde las

mayores prevenciones son insuficientes ante la sorpresa que se puede presentar, el hombre

no se encuentra seguro en ningún lugar, ni su hogar es zona de paz, la desesperación que

causa la muerte arrastra a las personas que se encuentran alrededor, el padre en “el hijo” es

víctima de la muerte de su pequeño, sus alucinaciones se vuelven más fuertes a tal grado
que evade la realidad para situar su esperanza en que su hijo de verdad de haya demorado

por culpa de las gruyas, de igual manera, la muerte de “a la deriva” y “el hombre muerto”

dejan en el aire como se va a ver afectada la vida de quienes encuentren los cuerpos, ya sea

en la canoa cuando esta atraque en un punto del río o del hijo menor del jornalero cuando lo

encuentre tendido con la mitad del machete saliendo de su vientre, Quiroga, en este manejo

que tiene sobre el tema de la muerte lanza la cruel duda de lo que vendrá, como afectará la

imagen que presente la muerte.

La selva es otro gran tema de Quiroga, en realidad pareciera que entrelaza sus pasiones

y sus fantasmas, las muertes trágicas que lo rodearon a lo largo de su vida se ven reflejadas

en sus textos, la selva, aquel lugar que lo atrapó con una magia incomprensible, la fuerza

que tiene la selva es tratada por Alazraki como el lugar donde se refugian los personajes

pero que saben que ese espacio es una tumba, conforme pase el tiempo ellos se van a ver en

la hoya, ese es su destino, eso es lo que depara la selva.

Texto crítico de José Duarte

El texto de José Duarte, Horacio Quiroga como escritor de frontera se centra en los

aspectos ya mencionados como lo es la locura, la muerte, la selva, además de que su

análisis parte de un estudio de la obra literaria teniendo como intermediaria la biografía del

autor, la parte rescatable es la postura de la frontera, Misiones es un lugar donde limita la

selva entre Argentina, Brasil y Uruguay, este punto geográfico es tomado por el crítico para

hacer un análisis de la clase de frontera que Quiroga marcaba en sus textos, la línea entre

locura y cordura, entre muerte y vida son formas novedosas para analizar al escritor de la

selva.
Quiroga al encontrarse en la selva percibe de mejor manera lo imperceptible que llegan

a ser las fronteras, cargar una escopeta mientras se camina por la selva no garantiza la

seguridad, al contrario, es un instrumento más que puede acarrear el destino trágico, un

paso que cruce la línea invisible de la seguridad es la frontera entre la muerte y la vida, en

“a la deriva”, la mordida de la serpiente se da en un instante, Quiroga de un golpe nos ha

sacado del plano de la vida, cruzamos la frontera en el momento en que se da el ataque del

animal, conforme el protagonista se deja llevar por la corriente nos adentramos más en el

terreno de la muerte, la selva va a devorar al herido, la hoya ha cobrado una víctima más, la

seguridad que puede tener un hijo de la selva es relativa, se preparan toda su vida para

sobrevivir en ese ambiente pero esto no garantiza nada, cada paso es un volado, cada paso

puede ser el que cruza la frontera.

La locura es otro terreno en el que las personas se adentran, llegan en un momento sin

darse cuenta cuando entraron en sus dominios, como la selva, la locura se come a quienes

irrumpen en su territorio, el padre en el cuento “el hijo” es víctima de la locura que lo

consume en cada paso, tiene la realidad en frente, su hijo enredado en el alambre de púas,

colgado de cabeza, muerto desde las diez de la mañana, pero se niega a verlo, sigue

pensando en las gruyas, que ellas son las responsables de la demora, que su hijo responde a

sus preguntas y que pide perdón por no regresar a tiempo a la casa, el padre ha escapado de

la realidad porque la crueldad de esta lo hace perder el cariño de su hijo, su esperanza de

trascendencia muere con el pequeño de trece años, el padre sabe que cuando acepte la

muerte de su niño, la esperanza se habrá desvanecido y solamente quedará la soledad,

esperar a la muerte para que sea ella quien termine con toda una línea familiar que no

acabara con la muerte del padre, termino ese día a las diez de la mañana por culpa de la

escopeta y el alambre de púas.


Texto de Leonor Fleming

La edición de Leonor Fleming para el estudio de la edición de Cátedra igual marca a

Horacio Quiroga como un escritor de frontera y ella hace un mejor trabajo que José Duarte

porque maneja la frontera en lo lingüístico, el manejo que el escritor tiene sobre la forma de

hablar de sus personajes vuelve sus textos más verosímiles además de que dota a los

personajes de una ideología que se puede ver en sus diálogos y en la manera como los

estructuran, Quiroga no se queda con el habla de los nativos de la selva, incluye a los que

como él, han llegado a esa última frontera y se han quedado ahí porque su vida se ha

integrado al ambiente, la selva los va devorando sin que ellos lo noten.

Horacio Quiroga es un escritor que supo aprovechar las experiencias de vida, su

“locura” no fue impedimento para explotar su genio, la forma como cría a sus hijos es dura,

su miedo a dejarlos solos se ve reflejado en sus cuentos, conforme los niños crecen y él se

siente satisfecho con la crianza que les ha dado, la forma de morir evoluciona, el miedo a

sentirse insatisfecho en su trabajo de padre va desapareciendo, la muerte llega,

circunstancial, cruzando las fronteras invisibles, pero Quiroga ya se siente listo para

afrontarla, incluso, su suicidio es la forma en cómo no esperó, diagnosticado de cáncer,

decide caminar al encuentro con la muerte, como sus personajes él sabe que en un punto ya

no hay retorno, así como la selva absorbe, la muerte de igual forma envuelve la vida hasta

ocultarla a la vista de todo.

Encasillar a Quiroga es un error común entre los críticos, pero el cuentista al teorizar

sobre sus cuentos abre nuevas formas de interpretarlo aunque siempre surja la imagen de la

muerte, esta tiene tantas caras como peligros la selva.


Bibliografía:

Quiroga, Horacio, Cuentos, edición de Leonor Fleming, México, Cátedra, 2008.

Saúl (Comp.), Lectura crítica a la literatura americana, Actualidades, Venezuela, Ayacucho,

1997.

Duarte, José, Horacio Quiroga como escritor de fronteras, EEUUAA, The University of

Texas-Pan American, 2005, pp. 116-120.

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