Está en la página 1de 2

… “Así también es Cristo” …

(1ra. Cor. 12)


Enero 10,2023

Amado pueblo de Petare:

Hoy, al celebrar nuestro primer aniversario como Iglesia particular, agradezco en primer
lugar al Señor, porque a lo largo de este año he podido experimentar en cada uno de los
sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, consagrados, seminaristas, laicos y todo el
pueblo de Petare, que son miembros importantes, como nos lo recuerda San Pablo en la
1ra. Carta a los Corintios, con su función particular en el dinamismo y la acción de éste
pueblo de Dios que vive y peregrina en todo el Municipio Sucre del Estado Miranda. Mi
bendición y gratitud a cada uno de Ustedes, por su compromiso y entrega diaria, Dios les
bendiga por todo y por tanto.

Este año nos ha permitido descubrir y re-descubrirnos como un pueblo de gran apertura a
la Palabra de Dios, a la acción evangelizadora, a la sensibilidad fraterna, al compromiso
social, la misión, la formación permanente y la importancia de dar los primeros pasos en la
estructuración de las instancias diocesanas para poder servir, amar y manifestar al pueblo
de Dios la comunión orgánica y dinámica a la que estamos llamados a vivir como Iglesia
Particular.

Durante las visitas fraternas he podido palpar un pueblo sencillo, pobre y humilde con una
gran fe, esperanza y un gran deseo de incorporarse a la tarea de construir un mundo basado
en la justicia, la misericordia y el amor, como principios fundamentales para crear la gran
familia o el gran pueblo de Dios en esta porción de la Iglesia. Gracias por recibirme como
uno entre iguales, como un hermano más que quiere contribuir a la articulación y la unidad
de esta porción del Pueblo de Dios.

He podido conocer de primera mano, las grandes necesidades que vive día a día nuestro
pueblo, sus grandes carencias y luchas para ver realizados sus derechos fundamentales,
especialmente, en los campos de la educación, la salud, los servicios y la seguridad. Todo
esto en vez de ser obstáculos que nos paralicen, deben ser oportunidades que nos abren a
involucrarnos y hacernos corresponsables cada día con el destino de nuestro pueblo. No
debemos olvidarnos jamás que nuestra opción fundamental es conocer, amar y seguir a la
persona de Jesús de Nazareth, y que en nuestra Iglesia particular, esa opción estamos
llamados a vivirla como nos lo recuerda la Bula de creación de la Diócesis: “Como una buena
madre que se desvive por evangelizar, es decir, que predica y enseña la Palabra de Dios,
para que por ella nos llegue el don de la Gracia, para que los pecadores se reconcilien con
Dios, y la iglesia se esfuerce por reunir a los hijos dispersos en un solo rebaño”.

En síntesis, nuestra opción fundamental es Jesucristo; nuestra tarea es hacer que toda
acción sea evangelizadora, que genere fraternidad con el fin de ser signos visibles de que
somos un solo cuerpo, el Cuerpo Místico de Cristo y nuestra meta es el Reino de la Justicia,
la Verdad, el Amor y la Fraternidad, donde todos podamos vivir como Hijos de Dios y
amarnos los unos a los otros, la santidad.

Desde el 03 de diciembre pasado, con nuestro primer parrandón navideño Juntos…


“¡Vamos a Belén!”, dimos inicio a las actividades que marcaban el comienzo de las
celebraciones del Misterio de la Encarnación y así, en un mismo camino, nos hemos
preparado para la celebración del 1er Aniversario de la Diócesis y nuestra gran fiesta
diocesana en honor a nuestro Patrono El Dulce Nombre de Jesús.

Como ya hemos acordado, no habrá reunión del clero en el mes de enero, para que TODOS,
podamos participar el día domingo 29 de enero en la tarde, en el Santuario Diocesano Dulce
Nombre de Jesús, en nuestra gran fiesta diocesana, que lleva por Lema: “Juntos… ¡Llegamos
a Belén!”.

Quiero invitarles a todos a participar activamente con su presencia y tomar todas las
previsiones para dedicar esa tarde a testimoniar que como nos dice San Pablo “Somos un
solo cuerpo cuya cabeza es Cristo”. La Vicaría de Pastoral y el Servicio Diocesano de
Comunicaciones enviará en su momento oportuno mayores detalles para esta gran fiesta
diocesana.

Recordemos que cuando un cuerpo celebra, celebra TODO EL CUERPO; por eso
participemos todos: Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, las familias (abuelos, niños,
jóvenes, adultos), agentes de pastoral y pueblo en general.

“Todas estas cosas las realiza el único y el mismo Espíritu”, (1ra. Corintios 12,11) no es obra
nuestra, sino del Espíritu de Dios, que es el único que nos debe guiar en la edificación de la
Iglesia, Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo.

Me despido de Ustedes, encomendándonos los unos a los otros en la oración de cada día y
con el deseo de poderlos ver a todos en nuestra gran celebración el día domingo 29 de
enero.

Tu hermano
Juan Carlos Bravo Salazar
Obispo de Petare

También podría gustarte