Había una vez una niña llamada Emily que vivía en una pequeña aldea en el bosque.

Un día,
mientras jugaba con sus amigos, se adentró en el bosque y se perdió. Comenzó a escuchar ruidos
extraños y a sentir una sensación de miedo creciendo en su interior. Sin embargo, en lugar de
rendirse al pánico, decidió seguir adelante y buscar una manera de regresar a casa.

Mientras caminaba, encontró una vieja cabaña abandonada. Decidió entrar para buscar refugio y
encendió una pequeña lámpara que encontró allí. Mientras inspeccionaba la cabaña, descubrió un
diario antiguo escrito por un antiguo habitante que había perdido a su hija en el bosque. La
historia le conmovió profundamente y decidió utilizar las pistas del diario para encontrar el camino
de regreso a casa.

Finalmente, después de varias horas de búsqueda, Emily encontró el camino de regreso a la aldea.
Cuando regresó a casa, sus padres la estaban esperando con los brazos abiertos. A partir de ese
día, Emily decidió dedicar su vida a ayudar a otros a encontrar su camino de regreso a casa cuando
se pierden en el bosque.