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LOS DERECHOS HUMANOS DE 1948

Los Derechos Humanos son el conjunto de derechos que sustentan la dignidad humana,
cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral de la persona.
Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido dentro del orden jurídico
nacional, en nuestra Constitución Política, tratados internacionales y las leyes. Los
derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna. “La Declaración Universal no crea los derechos que enuncia, no los descubre ni
los inventa, sino que los reconoce y los proclama a nivel internacional los generaliza y
universaliza” (Toro, 2012. p.21).

A partir de la promulgación del documento, la noción de derechos humanos de 1948 ha


venido logrando transformaciones y enriquecimientos notables. Una clasificación
histórica ha dividido a los derechos en tres generaciones, según su aparición
cronológica, en: derechos de primera generación, que se refieren a los derechos civiles y
políticos del individuo frente al Estado o cualquier autoridad. De segunda generación,
que se refieren a los derechos económicos, sociales y culturales. Finalmente, derechos
de tercera generación, que son de los pueblos, y que tienen el compromiso de promover
el progreso social y elevar el nivel de vida; son los derechos del individuo como parte
de la humanidad. La expresión derechos humanos es de uso corriente en los discursos
políticos y jurídicos, aunque, como se ha dicho, el contenido de los mismos pueda ser
sujeto a controversia. (Sarmiento, 2015, pág. 234)

La noción de derechos humanos se corresponde con la afirmación de la dignidad de la


persona frente al Estado. El poder público debe ejercerse al servicio del ser humano: no
puede ser empleado lícitamente para ofender atributos inherentes a la persona y debe ser
vehículo para que ella pueda vivir en sociedad en condiciones cónsonas con la misma
dignidad que le es consustancial. La sociedad contemporánea reconoce que todo ser
humano, por el hecho de serlo, tiene derechos frente al Estado, derechos que éste, o bien
tiene el deber de respetar y garantizar o bien está llamado a organizar su acción a fin de
satisfacer su plena realización. Estos derechos, atributos de toda persona e inherentes a
su dignidad, que el Estado está en el deber de res- petar, garantizar o satisfacer son los
que hoy conocemos como derechos humanos. (NIKKEN, 2019, p. 1)

lA dimensión de los derechos humanos tiene igual incidencia que en las etapas
anteriores, sobre la prevención y su posterior solución. En todas partes del mundo, sobre
un esquema contemporáneo se trata de difundir y profundizar las raíces de una cultura
universal de los derechos humanos; procurando que los gobernantes se adapten a la
Declaración Universal, en temas de reconocimiento de los derechos de los refugiados.
EL Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha avanzado en términos de
enfocarse más en esta problemática social desde una mirada global de sistema y no
desde una mirada tradicional, exclusivamente individualista y alejada de las
consecuencias sociales. (Trindade, 1997, pág. 327)

Conforme la necesidad de la implementación y Aplicación de los Derechos Humanos en


América Latina en el año 2002, los países de Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela y
Perú, suscriben la Denominada Carta Andina para la promoción y Protección de los
Derechos Humanos, desde sus realidades y sus visiones culturales y multiétnicas,
conforme lo señala Cesar Trujillo “Los Estados se comprometen a desplegar las
acciones que los cinco de consuno estiman necesarias para promover y proteger los
derechos humanos en sus correspondientes territorios” (Trujillo, 2013; p.336).

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