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Beneficio económico

término económico utilizado para designar


los beneficios que se obtienen de un
proceso o actividad económica

El beneficio económico (también


denominado utilidad) es un término
utilizado para designar los beneficios que
se obtienen de un proceso o actividad
económica. Es más bien impreciso, dado
que incluye el resultado positivo de esas
actividades medido tanto en forma
material o "real" como monetaria o
nominal. (Ver más abajo).
Consecuentemente, algunos diferencian
entre beneficios y ganancia.[1] ​

Desde un punto de vista general el


beneficio económico es un indicador de la
creación de riqueza o generación de
mercaderías o valor en la economía de
una nación. Eso no es siempre el caso
para los individuos (ver más abajo).

El beneficio generalmente se calcula como


los ingresos totales menos los costes
totales de producción y distribución.
Introducción
El análisis económico, a partir de los
fisiócratas generalmente divide el
beneficio económico en dos nociones
relacionadas pero no equivalentes: el
beneficio material -conceptualizado como
el incremento en bienes económicos
físicos o riqueza de una nación - y el
beneficio pecuniario o riqueza monetaria
de los individuos.

Así, por ejemplo, David Ricardo,


escribiendo en 1814, dice: "los individuos
no estiman su ganancia a través de la
producción material, pero las naciones
invariablemente lo hacen. Si tuviéramos
exactamente la misma cantidad de
mercancías en el año 1815 que tenemos
ahora en 1814, como nación no seríamos
más ricos, pero si el dinero hubiese
declinado en valor, esas (mercancías)
serían representadas por una cantidad
mayor de dinero, y los individuos serían
propensos a "creerse" más ricos".[2] ​

Los fisiócratas y los clásicos


conceptualizaban el incremento de
riqueza material como plusvalía. En la
actualidad los economistas se refieren a
valor agregado.
El incremento en la riqueza monetaria de
los individuos o Agentes económicos es
generalmente designado como ganancia.

Nótese que concepto de ganancia incluye


las remuneraciones tanto del capital
(incluyendo ganancia por dineros
invertidos o ganancia de los accionistas);
como por los recursos naturales
(incluyendo la renta) y los del trabajo
(incluyendo salarios por la "aportación del
trabajo que el empresario realiza para su
empresa", o sea, remuneración por la
función de gerencia o empresarial).
De acuerdo al análisis económico, todos
esos montos constituyen los gastos
totales que igualan lo que los clásicos
llamaban precio natural de un producto:
“Cuando el precio de cualquier producto
no es ni más ni menos que lo que es
suficiente para pagar la renta de la tierra,
los salarios de la mano de obra, y los
beneficios del capital empleado en su
preparación, elaboración y transporte al
mercado, de acuerdo a sus tasas
naturales, el producto se vende por lo que
puede llamarse su precio natural”.[3]

Desde este punto de vista, ganancia


significa entonces la diferencia monetaria
entre lo gastado en producir algo, y el
precio de su venta. Muchos, entendiendo
productor como el capitalista o
empresario, reservan el término ganancia
para la remuneración del capital.

En el caso de empresas individuales en


general, y asumiendo que todo lo
producido iguale los montos distribuidos a
los diferentes participantes en la actividad,
algunos, particularmente desde el punto
de vista contable llegan a la conclusión de
que los beneficios de las empresas son
cero. Esto debido a que, se alega, todo lo
producido equivale a todo lo gastado,
consecuentemente, no hay aumento en la
riqueza ya sea general o individual: las
remuneraciones a los diferentes factores
equivalen exactamente a su uso o
“desgaste”.

Cuantificación del beneficio


A nivel macroeconómico, el beneficio es,
generalmente, conceptualizado como el
incremento en la riqueza o progreso que
las actividades económicas crean en una
sociedad. Se mide a través del Valor
agregado; Valor Agregado Bruto y PIB.

A nivel microeconómico la forma más


usual de medir el beneficio es a través del
análisis de coste-beneficio. Desde este
punto de vista, en el caso más común es
el análisis de la diferencia entre el valor
que tienen los productos de la actividad y
los insumos que se emplearon en esa,
deduciendo también los demás gastos de
operación. En la expresión del coste deben
incluirse todos los factores de producción
que utiliza la empresa, valorados a su
precio de mercado.

El beneficio de la empresa
La empresa en cada uno de los ejercicios
económicos en que divide su vida
productiva obtiene un resultado que puede
ser positivo o negativo; en el primer caso
estamos ante el beneficio obtenido y en el
segundo caso ante la pérdida generada.

El resultado de la empresa proviene


básicamente de la actividad o actividades
específicas que constituyen el objeto
principal de la misma (resultado de
explotación), aunque también hay que
contemplar el derivado de actividades que
se realizan de manera ocasional o
esporádica, por lo que se catalogan como
cosas irregulares.

La actuación de una empresa se realiza


dentro de un conjunto económico en el
que se interrelaciona con las acciones de
otras unidades económicas. De ese
mundo exterior requiere un conjunto de
recursos o insumos, aptos para sus planes
económicos y que darán lugar a unos
productos o outputs, que para ciertas
unidades económicas serán los inputs,
mientras que para otras serán bienes o
servicios de consumo inmediato.

Para realizar esta transformación de


inputs en outputs la empresa acudirá a los
distintos mercados de factores para lograr
el suministro necesario para su proceso
de producción. Como contraprestación, la
empresa remunera a los factores de la
producción individualmente por agentes o
elementos que hayan intervenido (salarios,
intereses, alquileres, etc.), generando de
esta manera las rentas monetarias
individuales (salarios, intereses, alquileres,
dividendos, etc.) y, por tanto, anticipando a
aquellos su participación en el producto
nacional porque estos factores realizan su
actividad y perciben su remuneración con
anterioridad a la obtención del producto.

La empresa da salida a la producción


creada a través de sus mercados de venta.
A cambio obtendrá unos medios
financieros con los que recupera los
valores anticipados más un excedente que
constituirá la compensación por la
organización y dirección del proceso
productivo y por el riesgo técnico
económico asumido; en otras palabras,
este excedente representa su beneficio.

La herramienta fundamental para la


determinación del beneficio es la
contabilidad. Su determinación contable
(beneficio o quebranto de ejercicio) se
puede realizar por dos procedimientos
distintos; el primero consiste en hallar la
diferencia entre el valor del patrimonio de
la empresa al terminar el período al que
referimos la observación y el patrimonio al
inicio de dicho período (restando, en su
caso, las aportaciones efectuadas durante
el período y sumando las retiradas de
fondos que hubieran tenido lugar) bajo el
supuesto, naturalmente, de permanencia
de las condiciones macroeconómicas y el
mantenimiento, en todo caso, de la
eficacia del capital de empresa, esto es,
bajo las condiciones de mantenimiento del
valor del dinero, conservación de la
capacidad de producción o eficiencia del
capital y mantenimiento asimismo de su
valor de liquidación.

El segundo procedimiento de
determinación del resultado consiste en la
consideración y medida directa de las dos
corrientes que con distinto signo
concurren en la formación del resultado
de la empresa, valorando también las
mismas con un idéntico patrón monetario
de medida.

La valoración de ambas corrientes se


realiza por procedimientos contables,
mediante la periodificación e imputación
de ingresos, costes y rendimientos
habidos.

No obstante, el resultado de la empresa en


términos absolutos, sólo puede ser
conocido al final de su vida, en el
momento en que ha desaparecido la
eventualidad de pérdidas futuras, en que
se han cumplido los compromisos
contraídos y en que cesa la necesidad de
mantener una capacidad productiva, el
resultado nos vendrá dado por la
diferencia entre el valor de lo invertido en
el momento inicial de la vida de la
empresa y el valor de liquidación de la
misma, habida cuenta del diferente valor
de la moneda en ambos momentos.

Pero la necesidad de determinar todos los


años un beneficio repartible tiene un
carácter tan ineludible que la misma
legislación lo regula y ampara, pues en
efecto, el ahorro privado se retraería de
acudir a los procesos de producción
largos si tuviese que estar sujeto a tal
espera en la percepción de beneficios.
Surge entonces la necesidad de
periodificar de algún modo la vida de la
empresa para que, con la condición de que
el proceso productivo prosiga
normalmente, puedan repartirse unos
beneficios. Así surge la noción del
beneficio periódico relativo y repartible,
que es incentivo de la inversión privada y
que constituye objeto fundamental de la
atención contable.

Sin embargo, el resultado periódico o de


ejercicio no puede ser en ningún caso la
consecuencia automática de una
mecánica operatoria contable. El resultado
del ejercicio es, al contrario, la
consecuencia del establecimiento de una
serie de premisas referentes al propio
acontecer económico de la empresa y de
la aplicación de unos criterios de
valoración relativos, que informarán al
proceso de captación contable de aquel
acontecer.

El máximo beneficio como


objetivo empresarial
La teoría económica clásica ha venido
considerando como el objetivo principal
de las empresas la consecución del
máximo beneficio, pero actualmente la
consideración hacia el máximo beneficio
ha entrado en cuestión, por cuanto han
nacido nuevos objetivos dentro de las
empresas que han mermado una parte de
terreno al beneficio, como son objetivos
de crecimiento y de poder de mercado,
objetivos de estabilidad y adaptabilidad al
medio y objetivos de naturaleza social o
de servicio a la colectividad. Pero el
concepto de máximo beneficio también ha
entrado en cuestión al profundizar en el
concepto de beneficio y comprobar que
para medir exactamente el beneficio de
una empresa solo puede ser conocido al
final de la vida de ésta, en el momento en
que la empresa deja de existir. Sin
embargo por múltiples razones las
empresas están obligadas a periodificar
los beneficios generalmente con carácter
anual. Esta periodificación resulta ser una
de las principales causas de la crítica del
beneficio como medida del
comportamiento de una empresa.[4] ​

Ganancia negativa
Así como existen ganancias positivas,
también existen las ganancias negativas,
financieramente hablando. El libro
"Fundamentos de Inversiones" de Gordon
J. Alexander, William F. Sharpe, Jeffery V.
Bailey, menciona estos conceptos.
Véase también
Ánimo de lucro
Beneficio por acción
Cálculo económico.
Ley de beneficios inversos.
Margen de beneficio.
PER (finanzas).
Plusvalor.
Rentabilidad financiera.
Lucro.

Referencias
1. «Concepto reforzado» (http://bibliotec
adigital.econ.uba.ar/download/tesis/1
501-1082_MenendezAlvarezDO.pdf) .
2. David Ricardo:- Carta (Nro 55) a
Malthus, 11 de agosto de 1814 en The
Works and Correspondence of David
Ricardo: Volume 6, Letters 1810-15 (ht
tp://books.google.com/books?id=QPl_
4MJy2s0C&pg=PA104) pp 121 Piero
Sraffa (editor)
3. Adam Smith: La riqueza de las
naciones, libro 1.º, cap VII “Del Precio
natural y de mercado de las
mercancías
4. E. Bueno Campos- I. Cruz Roche- J.J.
Durán Herrera. Economía de la
empresa. Análisis de las decisiones
empresariales. Pirámide. ISBN 84-368-
0207-1.

Enlaces externos
El rol de las utilidades (http://www.scbb
s.com.bo/craigs/Libib/utilidad.html) ,
por Walter Williams
La Cuenta de Resultados (http://www.lib
rosdecabecera.com/la-cuenta-de-result
ados) , por Francisco López.

Datos: Q21189091
....

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Esta página se editó por última vez el 27 dic 2022


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