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Existen diversas teorías científicas que explican el posible origen de la Luna. La teoría más reciente
se llama “teoría del gran impacto” y postula su formación hace cuatro millones y medio de años,
como el resultado de una gran colisión entre la Tierra y Marte (cuando los protoplanetas estaban en
su fase de formación).
A partir de los fragmentos que se desprendieron del choque, se formó un cuerpo celeste en el que su
magma se fundió hasta cristalizarse y dar lugar a la corteza lunar. El astro mantuvo
su órbita alrededor de la Tierra y se convirtió en su satélite natural.
De la fisión. Sostiene que la Luna fue separada de la Tierra mientras esta última estaba en proceso
de formación y de manera paulatina se fue solidificando hasta convertirse en el satélite natural. Esta
teoría fue descartada por las diferencias que presentan en su composición ambos cuerpos celestes.
Características de la Luna
Su atmósfera (denominada “exosfera”) es débil y ligera, por lo que no puede contener gases como
el oxígeno ni tampoco mantener la temperatura, que oscila de manera drástica entre los 110º y -170º
centígrados.
La Luna no brilla con luz propia, sino que refleja la luz que recibe del Sol y por eso puede ser vista
desde la Tierra y se la puede apreciar en sus diferentes instancias o “fases”.
Estas fases se producen por las variaciones de la posición de la Luna respecto al astro luminoso y a
la Tierra, que generan mayor o menor sombra en el satélite. El ciclo completo que engloba todas las
fases de la Luna es de 29 días, 12 horas y 44 minutos, también denominado “mes lunar”.
Fases de la Luna
Las fases de la Luna son cuatro y duran alrededor de una semana cada una:
Luna nueva. Se produce cuando la Luna está más cerca del Sol, su parte iluminada no es visible
desde la Tierra y por eso resulta casi imperceptible desde el planeta.
Cuarto creciente. Se produce cuando la mitad de la Luna está iluminada: el lado derecho se ve
iluminado desde el hemisferio norte y el lado izquierdo se ve iluminado desde el hemisferio sur.
Ocurre luego de la Luna nueva y es posible observarla por la tarde y en la primera mitad de la
noche.
Luna llena. Se produce cuando el satélite está más distante del Sol y una de sus caras se ilumina de
manera total, por lo que la Luna se ve completa desde la Tierra, durante toda la noche.
Relieve de la Luna
La superficie de la luna fue estudiada a través de varias expediciones (tanto tripuladas como no
tripuladas) realizadas durante los años 1969 y 1972.
A partir de las muestras obtenidas, se comprobó que presenta un suelo sólido y rocoso con multitud
de escombros, cráteres y cuencas. Entre otras razones, los accidentes de su relieve se deben a que no
posee una atmósfera consistente que la proteja contra el impacto de asteroides u otros cuerpos
celestes de menor tamaño.
Tiene montañas de hasta 9.140 metros de altura y algunos volcanes que están inactivos desde hace
millones de años. Se estima que, además de los cordones montañosos, las zonas de llanura o
mesetas corresponden a viejos mares, el mayor detectado es de 1.120 kilómetros de diámetro.
Movimientos de la Luna
La Luna gira alrededor de la Tierra, alrededor del Sol y sobre su propio eje.
La luna realiza dos movimientos primordiales:
La traslación. Es el movimiento del satélite alrededor de la Tierra, que tarda 28 días, es decir, un
mes aproximadamente. Además, realiza el movimiento de traslación alrededor del Sol.
La rotación. Es el giro del satélite sobre su propio eje y en sentido hacia el este que realiza también
en 28 días.
La órbita de la Luna está inclinada en un ángulo diferente al de la Tierra y el Sol, por lo que
únicamente en dos puntos de su trayectoria se pueden producir eclipses de Sol y de Luna,
respectivamente.
Cuando el satélite se alinea de manera exacta entre el Sol y la Tierra, se produce un eclipse
lunar (ocurre cuando el planeta se interpone entre el astro luminoso y la Luna).
Las mareas
El Sol también ejerce influencia en las mareas debido a su fuerza gravitatoria, pero con menor
intensidad debido a su distancia de la Tierra.
Las mareas no varían siempre en el mismo horario, sino que dependen de las fases de la luna y de
su alineación con el Sol. Pueden ser:
Mareas vivas. Son aquellas mareas altas que se generan con la Luna nueva, en la que el satélite y el
Sol se alinean, fusionando ambas fuerzas gravitatorias.
Mareas muertas. Son aquellas mareas pequeñas que se generan durante las fases de la Luna
creciente y menguante.
"La Luna". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en:
https://concepto.de/la-luna/. Última edición: 6 de septiembre de 2020. Consultado: 16 de noviembre
de 2022