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De Bolsillo: Medicina Del Dolor
De Bolsillo: Medicina Del Dolor
DEL DOLOR
de bolsillo
MEDICINA
DEL DOLOR
de bolsillo
Traducción
Coral Barrachina i González
Elisabet Carreras i Goicoechea
Revisión científica
Dra. Maria Sueiras Gil
Médico especialista en Neurofisiología Clínica,
Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona)
El editor ha hecho todo lo posible para confirmar y respetar la procedencia del material
que se reproduce en este libro y su copyright. En caso de error u omisión, se enmendará
en cuanto sea posible. Algunos fármacos y productos sanitarios que se presentan en esta
publicación sólo tienen la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) para un
uso limitado al ámbito experimental. Compete al profesional sanitario averiguar la situa-
ción de cada fármaco o producto sanitario que pretenda utilizar en su práctica clínica,
por lo que aconsejamos la consulta con las autoridades sanitarias competentes.
Cardiology 1-xv
Prólogo xii
Prefacio xiii
ENFOQUE MULTIDISCIPLINARIO
PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR 1-1
Andrew Cherro
OPIOIDES 6-1
Karsten Bartels y Paul J. Christo
TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS
Y FITOTERAPIA 9-1
Michael Nguyen y Srdjan S. Nedeljkovic
INTERVENCIONES NO IMPLANTABLES
EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO:
PARTE I 13-1
Ian Laughlin, Steven Hanling y Anita H. Hickey
INTERVENCIONES NO IMPLANTABLES
EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO:
PARTE II 14-1
Jason Silvestri, Julie Kaesberg y Anita Hickey
LUMBALGIA 28-1
Tanja Frey y Barrett Johnston
CERVICOBRAQUIALGIA 29-1
Tanja Frey
CEFALEAS 33-1
Tara Sheridan y Matthew Peña
EVALUACIÓN DE LA DEFICIENCIA
Y LA DISCAPACIDAD 45-1
Richard D. Urman
Definición de dolor
«Experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial,
Anat./Fisiol. 2-1
o descrita en términos de dicho daño» (International Association for the Study of Pain, IASP).
• Funciones adaptativas del dolor:
• Identifica y localiza los estímulos nocivos.
• Inicia respuestas de retirada que limitan las lesiones tisulares y protegen de daños adicio-
nales.
• Inhibe la movilidad, de manera que se fomenta la curación de la herida y se tiene bajo
control la inflamación.
• Inicia respuestas de motivación y afectivas que modifican el comportamiento futuro.
• Consecuencias negativas del dolor prolongado sin tratamiento:
• Aumenta la morbilidad posquirúrgica o postraumática.
• Retrasa la recuperación; consecuencias físicas, emocionales, financieras y sociales.
• Conduce al desarrollo de dolor crónico.
• Causa un sufrimiento psicológico innecesario.
Tipos de dolor
• En función del momento de aparición y de la duración (para conocer más detalles, v. cap. 3):
• Dolor agudo.
• Dolor crónico (o persistente).
• En función del contexto clínico: por ejemplo posquirúrgico, asociado al cáncer, neuropático,
degenerativo, etc.
• En función de la causa y el mecanismo (Nota: existen diferentes esquemas para esta cla-
sificación; el que sigue está extraído de Costigan M et al. Annu Rev Neurosci. 2009;32:1-32):
• Dolor nociceptivo: dolor fisiológico producido por estímulos nocivos que activan las neuro-
nas nociceptoras de alto umbral:
• Transitorio, proporcionado respecto del estímulo nocivo.
• Sin hipersensibilidad del sistema del dolor.
• Sin lesiones ni disfunción del sistema nervioso central (SNC).
• El dolor tiene una función adaptativa (protección del organismo frente a los estímulos
nocivos).
• Dolor inflamatorio: hipersensibilidad al dolor debida a la inflamación de tejidos periféricos;
incluye la detección de la inflamación activa por parte de los nociceptores y la sensibiliza-
ción del sistema nociceptor.
• Su objetivo es promover la curación del tejido lesionado.
• Características en común con el dolor nociceptivo:
• No hay lesiones ni disfunción en el SNC.
• El dolor tiene función adaptativa (promoción de la curación).
• Diferencias con el dolor nociceptivo:
• Hipersensibilidad del sistema del dolor debida al aumento de la excitabilidad de las
terminaciones nerviosas periféricas primarias a estímulos que habitualmente no son
nocivos (es decir, sensibilización periférica; v. cap. 3).
• Dolor neuropático (v. cap. 26): «Dolor iniciado o causado por una lesión primaria o una
disfunción del sistema nervioso» (Merskey H, Bogduk N, eds. Classification of chronic pain. 2.ª ed. Seattle: IASP
Press; 1994):
• «Plasticidad aberrante causada por una lesión o una enfermedad del sistema somato-
sensorial, que altera el procesamiento de la señal nociceptiva, de manera que se
experimenta dolor en ausencia de estímulo y se fomentan respuestas a estímulos
inocuos y nocivos» (Costigan M et al., 2009).
• Aberrante (porque no sirve como protección frente a estímulos nocivos ni para
promover la curación).
• El dolor en sí se vuelve patológico.
• Ejemplos frecuentes: dolor neuropático diabético, dolor postherpético, neuralgia del tri-
gémino y dolor relacionado con ictus, esclerosis múltiple o lesión de la médula espinal.
• Dolor funcional (o disfuncional): «Amplificación de la señal nociceptiva en ausencia de infla-
mación y de lesiones neuronales» (Costigan M et al., 2009):
• Dolor aberrante y, por tanto, patológico.
• Sin lesiones conocidas del sistema nervioso periférico o del SNC.
• Ejemplos: fibromialgia, síndrome del colon irritable y cistitis intersticial.
Anatomía del dolor
• Vía ascendente (fig. 1):
• Función principal: que el impulso nervioso relacionado con el dolor llegue desde la perife-
ria hasta el encéfalo.
• Vía descendente:
• Función principal: modulación supramedular del procesamiento y la percepción del dolor.
• Áreas del encéfalo:
Anat./Fisiol. 2-2
• Funciones principales: percepción del dolor, modulación, componentes afectivos y conduc-
tuales.
• Otros componentes (su función principal es la modulación del dolor):
• Interneuronas medulares, sistema glial, sistema nervioso simpático.
Figura 1. Conexiones sinápticas y transmisión del dolor entre las fibras aferentes primarias y las
células de segundo orden en el asta posterior. De Sinatra RS et al. Acute pain management. 1.ª ed. New York:
Cambridge University Press; 2009.
Axones espinomesencefálicos
Ganglio y espinotalámicos ascendentes
Fibra C
de la raíz
dorsal
Fibra Aδ
Célula sensorial
de segundo orden
6. Percepción
cortical
SNC
7. Respuestas supramedulares
(simpática, neuroendocrina,
motora, emocional)
5. Inhibición
4. Modulación descendente
espinal
1. Transducción
Anat./Fisiol. 2-4
→ activación de los canales de sodio dependientes de voltaje → entrada de Na+ → rápida
despolarización adicional → generación del potencial de acción (impulso nervioso) → auto-
propagación del impulso al otro extremo (terminación central) de la neurona.
• Estímulos nocivos primarios:
• Calor intenso (> 42 ºC) o frío intenso (< 10 ºC).
• Fuerza mecánica o traumática capaz de lesionar los tejidos.
• Sustancias irritantes (H+, K+, capsaicina, prostaglandina E2, ATP).
• Se trata de un mecanismo de canales iónicos de alto umbral, activados únicamente por estí-
mulos que en realidad provocan, o tienen el potencial para provocar, lesión tisular.
• En condiciones normales, estos receptores/canales iónicos no transducen los estímulos de
baja intensidad o inocuos.
• No obstante, durante el traumatismo o la inflamación se producen cambios adicionales en la
periferia que reducen el umbral de estos transductores.
• A partir de este momento, los estímulos que normalmente no resultan nocivos también
pueden ser transducidos en impulsos nerviosos («sensibilización periférica»; v. cap. 3).
Conducción
• Paso de la actividad eléctrica (potenciales de acción) de las terminaciones periféricas a las
centrales en la neurona sensorial aferente primaria.
• Existen tres tipos de fibras nerviosas aferentes primarias: Ab, Ad y C.
Tipos de fibras sensoriales aferentes primarias
Ab Ad C
Mielinización Sí Sí (ligeramente) No
Diámetro (µ) 6-12 2-5 0,2-1,5
Velocidad de conducción 30-50 5-25 <2
(m/s)
Umbral de estimulación Bajo Alto Alto
Activada por Contacto, vibración Estímulos nocivos Estímulos nocivos
• Las fibras Ad y C llevan la sensación de dolor de la periferia al centro (es decir, son neuronas
de primer orden/nociceptoras).
• Fibras Ab:
• Normalmente no transportan sensación de dolor.
• No obstante, en el dolor neuropático la sensación transportada por ellas también puede
interpretarse como sensación de dolor o, en cualquier caso, sensación desagradable (disestesia).
• Fibras Ad:
• Ligeramente mielínicas.
• Transmiten el dolor más rápidamente que las fibras C, amielínicas.
• La estimulación provoca una sensación de inicio rápido (< 1 s), muy localizada, aguda o pun
zante, de corta duración («primer dolor»).
• Funciones:
• Alerta inmediatamente de lesiones reales o potenciales.
• Localiza el lugar de la lesión.
• Inicia la respuesta refleja de retirada para proteger al organismo.
• Fibras C:
• Amielínicas, de alto umbral.
• Normalmente polimodales (es decir, que responden inespecíficamente a los estímulos
térmicos, mecánicos o químicos siempre que sean suficientemente intensos).
• Su estimulación provoca una percepción retardada del dolor (de segundos a minutos) que
se describe como una sensación urente difusa, penetrante, que a menudo es prolongada y
puede hacerse progresivamente más desagradable («segundo dolor»).
• Los nociceptores son seudounipolares, es decir, hay un movimiento bidireccional de los neu-
rotransmisores y los péptidos/proteínas producidos en el núcleo de las neuronas hacia las
terminaciones periféricas y centrales.
• Por lo tanto, los nociceptores pueden enviar y recibir señales desde ambos extremos.
• Hay dos subtipos de fibras Ad:
• Fibras Ad de tipo I (mecánicas de alto umbral): responden a los estímulos mecánicos y
químicos, pero tienen un umbral térmico muy alto (> 50 ºC).
• Probablemente median el primer dolor provocado por pinchazos agudos y otros estí-
mulos nocivos mecánicos.
• Fibras Ad de tipo II: tienen un umbral térmico mucho más bajo, pero un umbral mecánico
muy alto.
• Median el primer dolor provocado por calor.
• Estas fibras terminan principalmente en las láminas superficiales (I y II) del asta posterior de
Anat./Fisiol. 2-5
la médula espinal.
• Algunas fibras Ad también terminan en las láminas profundas (IV y V).
Transmisión
• La sinapsis entre las neuronas de primer y segundo orden (bien directamente o mediante una
interneurona corta) en el asta posterior de la médula espinal es de vital importancia para:
• Proseguir con la transmisión de los impulsos dolorosos.
• Alterar las características de la señal dolorosa (modulación del dolor en la médula espinal,
«sensibilización central», v. cap. 3).
• Las neuronas de primer orden liberan predominantemente el neurotransmisor excitador
glutamato en la hendidura sináptica.
• Las neuronas de segundo orden tienen varios receptores glutamatérgicos en la hendidura
sináptica. Las neuronas de segundo orden tienen varios receptores glutamatérgicos (AMPA,
kainato, NMDA) en el cuerpo celular y en las dendritas, pero también cuentan con otros
receptores, como los receptores de neurocinina 1, glicina, GABA y encefalina, que reciben sus
ligandos respectivos de:
• Interneuronas espinales excitadoras e inhibidoras.
• Células gliales (astrocitos y microglia).
• Otras neuronas locales.
• Neuronas de la vía descendente de los centros superiores del encéfalo (SGP, BRVM).
• Las neuronas de proyección de segundo orden integran estímulos de todas estas fuentes, y
la actividad eléctrica final resultante es transmitida a través de la vía ascendente hasta el
tálamo y otros centros (como el APB) del encéfalo.
• Existen dos tipos de neuronas de segundo orden:
• Nociceptoras específicas.
• De amplio margen dinámico.
• Neuronas nociceptoras específicas:
• Parten de la lámina superficial I del asta posterior.
• Transportan exclusivamente impulsos nociceptivos de las neuronas primarias C y Ad.
• Terminan en el tálamo y en la SPG y el APB.
• Neuronas de amplio margen dinámico:
• Parten de la lámina profunda V del asta posterior.
• Reciben impulsos nociceptivos de las neuronas primarias C y Ad, e impulsos no nocicepti-
vos de las neuronas Ab.
• Responden de manera gradual en función de la frecuencia y la intensidad de las señales.
• Terminan en el tálamo.
• La estimulación repetitiva de las neuronas de amplio margen dinámico provoca un aumen-
to progresivo de la respuesta neuronal y de la potenciación sináptica (fenómeno de hipe-
rexcitación; v. cap. 3).
Vía ascendente en la médula espinal
• Algunas neuronas de segundo orden establecen conexión con:
• Células simpáticas del asta anterolateral → respuesta simpática autónoma.
• Células motoras del asta anterior → reflejo de retirada e hipertonía.
• Vía más importante: espinotalámica lateral → termina en el tálamo.
• Importante para la percepción del dolor.
• Otras vías: espinorreticular, espinomesencefálica → termina en el tálamo, pero también
establece conexiones con centros del mesencéfalo (APB, SPG, NRM).
• Importante para el aspecto afectivo del dolor.
Percepción y experiencia del dolor
• Las neuronas de tercer orden del tálamo llegan a diversas partes de la corteza cerebral:
• Corteza somatosensorial primaria (SI) en la circunvolución poscentral del lóbulo parietal.
• Corteza somatosensorial secundaria (SII) en el opérculo parietal.
• CCA por encima de la circunvolución del cuerpo calloso.
• CI por debajo de los lóbulos temporal y frontal al nivel de la cisura de Silvio.
• Las SI y SII están implicadas principalmente en el aspecto sensorial discriminativo del dolor.
• La CCA y la CI están asociadas al componente afectivo del dolor.
• La percepción del dolor es una experiencia compleja en la que los factores emotivos, cogni-
tivos y la experiencia previa tienen un papel importante en el dolor que se percibe.
MECANISMOS DEL DOLOR AGUDO
Y CRÓNICO
SUKANYA MITRA • NALINI VADIVELU
Definiciones
• Dolor agudo:
• Dolor con un inicio bien definido, brusco e intenso.
• Habitualmente está causado por una lesión tisular o una inflamación.
• Es de corta duración (la British Pain Society define su duración como inferior a 12 semanas).
Mecanismos 3-1
• Su etiología puede ser nociceptiva o inflamatoria (v. cap. 2 para las definiciones).
• Tiene una función adaptativa (protectora).
• Desaparece con la curación del tejido.
• Habitualmente responde bien a los analgésicos y a los antiinflamatorios.
• Dolor crónico (o persistente):
• Dolor cuya duración supera el período esperado para la curación de la lesión tisular.
• La British Pain Society lo define como «dolor continuo y de larga duración, de más de
12 semanas o que supera el período en el que se supone que debería haberse producido
la curación después de un traumatismo o una intervención quirúrgica».
• La etiología puede ser inflamatoria, neuropática o disfuncional (v. cap. 2).
• Por regla general no tiene ninguna función adaptativa.
• Puede ser difícil de tratar.
• Nota: la distinción entre dolor agudo y dolor crónico basada únicamente en su duración
es problemática, a causa de las diferentes fechas límite que pueden utilizarse para hacer
dicha distinción (1 mes, 3 meses, 6 meses o incluso un año). Por tanto, puede ser más
conveniente caracterizar el dolor crónico por las restantes características enumeradas.
• Alodinia:
• «Dolor causado por un estímulo que normalmente no provoca dolor» (International
Association for the Study of Pain, IASP).
• Hiperalgesia:
• «Respuesta aumentada a un estímulo que normalmente es doloroso» (IASP).
• Hiperalgesia primaria:
• Sensibilidad aumentada al dolor en el lugar de la lesión.
• Los responsables son los mecanismos periféricos.
• Hiperalgesia secundaria:
• Sensibilidad aumentada al dolor en lugares adyacentes, no lesionados.
• Los responsables son los mecanismos centrales.
• Estos agentes provocan la transducción en los canales iónicos de los receptores en las
terminaciones del nociceptor.
• Otras actúan como sensibilizadores de los nociceptores:
• PGE2, FCN, BK.
• Estos agentes reducen el umbral de activación de los canales iónicos de los receptores en
las terminaciones del nociceptor.
• De esta manera, aumentan la sensibilidad del mecanismo de detección del dolor a nivel
periférico («sensibilización periférica»; v. a continuación).
Sensibilización periférica
• Aumento de la sensibilidad de las terminaciones periféricas de los nociceptores.
• Provoca alodinia e hiperalgesia primarias.
• Mecanismos principales:
• Descenso del umbral de activación de los canales iónicos de los receptores transductores
presentes en las terminaciones periféricas de los nociceptores, causado por:
• Sustancias sensibilizadoras de los nociceptores (v. anteriormente) → activación de las
proteína cinasas A (PKA) y C (PKC) → cambios postraduccionales en los canales iónicos
de los receptores → descenso del umbral de activación de estos receptores → aumen-
to de la transducción con estímulos nocivos (hiperalgesia primaria) y transducción con
estímulos inocuos (alodinia primaria).
• Activación de canales iónicos de receptores previamente «silenciosos» o «durmientes»
por parte de los activadores o sensibilizadores de la nocicepción.
• Aumento de la actividad de transcripción en el núcleo de las neuronas nociceptoras en el
ganglio espinal en respuesta a los sensibilizadores de la nocicepción (como el FCN o los
mediadores de la inflamación) → aumento de la producción, transporte e inserción en mem-
brana o la liberación de: a) canales iónicos y otros receptores y b) neurotransmisores.
• Ejemplos específicos de sensibilización periférica:
• Lesión tisular e inflamación → liberación de IL-1b y TNF-a → inducción de ciclooxigena-
sa 2 (COX-2) → la COX-2 convierte el ácido araquidónico derivado de la membrana en
PGH → las PG sintasas convierten la PGH en varias PG, incluida la PGE2 → la PGE2 se une
a su receptor en la membrana celular de la terminación periférica → activación de las vías
intracelulares de segundo mensajero (adenilato ciclasa → monofosfato de adenosina
cíclico (AMPc) → PKA y PKC activadas por calcio) → fosforilación de residuos de serina
y treonina en proteínas estructurales, incluidos los canales iónicos y los receptores →
modificación postraduccional de dichos receptores → descenso en el umbral de activación
de los estímulos nocivos → hiperalgesia primaria.
• Lesión tisular e inflamación → liberación de BK → la BK se une a sus receptores acoplados
a la proteína G (B1 y B2) en la membrana celular de las terminaciones periféricas → acti-
vación de la vía de segundos mensajeros → aumento del flujo de entrada de Na+ y dismi-
nución del flujo de salida de K+ → aumento de la despolarización de la membrana →
incremento de la transducción → hiperestesia.
• La BK, la 5-HT y otros mediadores estimulan los nociceptores → aumento de la transmisión
ortodrómica de péptidos y neurocininas (CGRP, sP, CCK) → estas sustancias provocan una
liberación adicional o un aumento de la duración de la acción de BK, histamina, 5-HT, etc. →
ciclos de retroalimentación positiva → estos agentes aumentan aún más la permeabilidad
vascular, inician un edema neurógeno, incrementan la excitabilidad del nociceptor y activan
los extremos de los nociceptores adyacentes → alodinia e hiperalgesia primarias.
Sensibilización central
• «Aumento de la potenciación sináptica en los circuitos nociceptores que resulta de la facili-
tación sináptica, o reducción de la inhibición» (Costigan M et al. Annu Rev Neurosci. 2009;32:1-32).
• Tiene como resultado la amplificación y activación de la transferencia sináptica de la termi-
nación central del nociceptor (neurona de primer orden) a las neuronas de proyección del
asta posterior (neuronas de segundo orden).
• Es un mecanismo importante en el dolor inflamatorio y en el dolor neuropático.
• Es responsable de la alodinia y la hiperalgesia secundarias.
• Representa una forma importante de plasticidad neuronal dependiente del uso.
• Fase inicial (temprana; aguda) de la sensibilización central:
• Dependiente de la actividad.
• Activada por una llegada intensa de estímulos nociceptivos al asta posterior de la médula
espinal.
• El neurotransmisor glutamato, liberado por las terminaciones centrales del nociceptor en
la sinapsis del asta posterior, desempeña una función principal.
• Con esta entrada central en curso procedente de las terminaciones centrales, la respuesta
postsináptica se hace progresivamente más fuerte (fenómeno de hiperexcitación).
• Mecanismos:
• El glutamato liberado en la sinapsis activa en primer lugar los receptores de a-amino-3-
Mecanismos 3-3
hidroxi-5-metil-4-isoxazol propiónico (AMPA) y kainato, pero no los receptores de
N-metil-d-aspartato (NMDA). Activación de receptores de AMPA y kainato → entrada
de Na+ a la célula → despolarización intracelular → con el aumento gradual de la des-
polarización se elimina el bloqueo voltaje-activado por Mg2+ del receptor de NMDA, lo
que prepara el terreno para la activación del receptor de NMDA por glutamato (adap-
tación hiperalgésica «lenta» del receptor de NMDA) → entrada sustancial de Ca2+ en la
neurona del asta posterior → activación de la vía de segundos mensajeros y aumento
de la respuesta postsináptica.
• Otras sustancias liberadas por las terminaciones centrales de la neurona de primer
orden (sP, factor neurotrófico derivado del cerebro [BDNF]) → unión a sus receptores
respectivos (NK1, TrKB) → vía de segundo orden → activación de las cinasas intracelu-
lares → fosforilación postraduccional de los receptores de NMDA y AMPA (adaptación
hiperalgésica «lenta» del receptor de NMDA) → aumento de la sensibilidad de estos
receptores sinápticos al glutamato → aumento de la respuesta postsináptica.
• Fase final (tardía; crónica) de sensibilización central:
• Dependiente de la transcripción.
• Mecanismo básico: aumento de la actividad genética (o eliminación de la represión génica)
en el núcleo de las neuronas de segundo orden → aumento de la síntesis de proteínas
(receptores, canales iónicos, neurotransmisores, neuropéptidos) → aumento de la eficien-
cia sináptica e incorporación de aferencias normalmente inocuas para provocar un impulso
nocivo → alodinia secundaria, hiperalgesia secundaria.
Cambio fenotípico
• Normalmente, las fibras periféricas mielínicas Ab tienen un umbral bajo y transmiten única-
mente sensaciones táctiles inocuas; no están implicadas en la sensación de dolor.
• No obstante, en condiciones inflamatorias y neuropáticas, un subgrupo de estas neuronas
empieza a expresar sP.
• La liberación de sP en la sinapsis del asta posterior provoca fenómenos postsinápticos
(potenciales de excitación bajos y cambios en los segundos mensajeros) que preparan los
receptores de NMDA → aumenta la excitabilidad central de las neuronas postsinápticas de
segundo orden.
• Así, las neuronas Ab se comportan (es decir, «cambian su fenotipo») como neuronas C
nociceptoras.
• Este «cambio fenotípico» contribuye a la sensibilización central.
• En el dolor neuropático crónico causado por lesiones de los nervios periféricos:
• La subunidad a2d-1 del canal de Cav, el canal de sodio Nav 1.3 y los receptores de BK B1 y
capsaicina TRPV1 son activados en las neuronas mielínicas.
• El canal de sodio Nav 1.8, el receptor B2 y el receptor de sP pueden inhibirse en las neu-
ronas amielínicas.
• Este tipo de cambio fenotípico entre las neuronas mielínicas y las amielínicas contribuye a la
hiperalgesia neuropática.
Actividad ectópica
• Transducción ectópica: es la transducción, en condiciones de lesión en las terminaciones de
los nervios periféricos, de estímulos térmicos, mecánicos y químicos en sitios diferentes de las
terminaciones periféricas (sitios ectópicos).
• Generación ectópica de potenciales de acción: de los nervios periféricos (neuroma, cuerpo
celular de los ganglios espinales, aferentes adyacentes intactos) o de las neuronas de segun-
do orden de la médula espinal en ausencia de estímulos nocivos en las terminaciones
periféricas.
• Los canales de sodio activados por voltaje a lo largo de las neuronas primarias y en los
ganglios de la raíz dorsal son los principales responsables de esta actividad ectópica: Nav 1.3,
Nav 1.7, Nav 1.8.
• Otros canales implicados:
• Canal de calcio Cav 2.2 de tipo N.
• Canal activado por hiperpolarización y modulado por nucleótidos cíclicos (HCN).
• Subfamilia Q de canales de potasio activados por voltaje (KCNQ).
Desinhibición espinal interneuronal
• Interneuronas inhibidoras gabaérgicas o glicinérgicas en las capas superficiales del asta poste-
rior de la médula espinal.
• Conectan muchas neuronas de primer orden con neuronas de proyección de segundo orden.
• Normalmente mantienen un tono inhibidor en la transmisión del dolor en la médula espinal.
• Lesión en nervio periférico → pérdida de interneuronas gabaérgicas por apoptosis → dismi-
nución del tono inhibidor (desinhibición) → aumento de la excitabilidad de la vía nociceptiva
medular.
• Otro mecanismo: lesión en un nervio periférico → liberación de BDNF por parte de la
microglia activada → inhibición de la isoforma 2 del cotransportador de K+Cl – (KCC2) en
Mecanismos 3-4
Factores genéticos
• Heredabilidad del dolor: 0 %-70 % (varias fuentes).
• Canalopatía congénita rara (canalopatía por mutación del gen SCN9, que provoca la inactiva-
ción del canal activado por voltaje Nav 1.7) asociada a la insensibilidad congénita al dolor.
• Estudios de asociación genética → un grupo de genes asociados con diversos estados de
dolor crónico; sin embargo, hasta la fecha muy pocos se han replicado de manera sistemática.
• Las asociaciones replicadas incluyen:
• Alelos cortos de la región promotora del gen transportador de serotonina → asociado
con la fibromialgia.
• Genotipo del alelo 2 del gen antagonista del receptor de la IL-1 endógena → asociado con
el dolor lumbar y la vestibulitis vulvar.
• Se trata de resultados provisionales, ya que en muchos estudios previos no se consiguió
establecer la replicación (LaCroix-Fralish ML et al. Annu Rev Pharmacol Toxicol. 2009;49:97-121).
Mecanismos 3-5
Analgesia por placebo
• Efecto placebo (o respuesta a placebo): 18 %-40 % de respuesta a placebo.
• Contexto psicosocial que rodea al paciente (creencias, deseos, expectativas, experiencias
anteriores del paciente, interacción con el terapeuta y entorno del tratamiento): es siempre
un componente activo y común en cualquier terapia (Finniss DG et al. Lancet. 2010;375:686-95).
• Mecanismos de la analgesia por placebo:
• Los hay de dos tipos: psicológicos y neurológicos.
• Interaccionan entre sí.
• Mecanismos psicológicos:
• Expectación: expectativas del paciente de un resultado deseado (alivio del dolor).
• Condicionamiento clásico (de Pavlov): asociación repetitiva entre un estímulo neutro (p. ej.,
una sala de tratamientos concreta) y la administración del analgésico activo → colocar al
paciente en esa sala y administrarle un fármaco inerte (placebo) → analgesia condicionada.
• Aprendizaje social observacional: observación de otros pacientes sometidos a procedi-
mientos analgésicos.
• Anticipación de la recompensa: anticipación de una recompensa (alivio del dolor) si se
sigue un procedimiento analgésico determinado.
• Otros mecanismos y factores implicados (menos firmemente establecidos):
• Memoria, motivación, significado, foco somático, ansiedad, reducción.
• Mecanismos neurobiológicos:
• Sistema de opioides endógenos: implicado de manera significativa en la producción de la
analgesia por placebo:
• Pueden ser bloqueados por la naloxona, que es un antagonista de los opioides.
• Se produce una activación somatotópica (específica de la región del cuerpo) del sistema
de opioides endógenos en lugar de una activación generalizada.
• Están asociados a la expectación psicológica.
• La analgesia real con opioides y la analgesia por placebo activan y comparten parcial-
mente una red neural común:
• Corteza cingulada anterior rostral, sustancia gris periacueductal.
• El control del dolor se ejerce actuando a través de las vías descendentes inhibidoras
de modulación del dolor (v. cap. anterior).
• Mecanismos no opioides-liberación de dopamina en zonas del encéfalo relacionadas con
la recompensa (como el núcleo accumbens):
• Activados en la anticipación de la «recompensa» analgésica.
• Desactivados durante la respuesta nocebo (aumento del dolor en respuesta a un
procedimiento simulado).
• Neurocircuitos de la analgesia por placebo:
• Corteza prefrontal: es esencial para generar la analgesia por placebo (Benedetti F. Pain.
2010;148:357-8).
• Relacionados con el aspecto cognitivo-evaluativo (expectación) del mecanismo psicológico.
• Activan sucesivamente las regiones neuronales, como:
• Corteza insular, corteza cingulada anterior, sustancia gris periacueductal, hipotálamo,
amígdalas, bulbo rostral ventromedial.
• Estas regiones son ricas en opioides, implicados en la modulación descendente del dolor
central.
• Así pues, la analgesia por placebo está mediada, esencialmente, por el sistema inhibidor
descendente del dolor (Eippert F et al. Neuron. 2009;63:533-43).
• Ganglios basales (incluido el núcleo accumbens): son importantes para la analgesia por place-
bo mediada tanto por opioides como por dopamina:
• Especialmente por los componentes psicológicos de aprendizaje y anticipación de la
recompensa.
• Durante la respuesta nocebo, la actividad se reduce en esta región.
EVALUACIÓN DEL DOLOR: EXAMEN
DEL PACIENTE
R. JASON YONG • SRDJAN S. NEDELJKOVIC
Limitaciones
Exam. paciente 4-1
Figura 1. Mapa de dermatomas. De Macres SM, Moore PG, Fishman SM. Acute pain management. En:
Barash PG, Cullen BF, Stoelting RK et al., eds. Clinica anesthesia. 6.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams
& Wilkins; 2009. p. 1488.
Cervical
Torácico
Lumbar
Sacro
Evaluación adicional del historial de dolor
• Diario del dolor:
• Evalúa el impacto del dolor en las actividades del paciente, los patrones de sueño, la fun
cionalidad, el estado de ánimo y el comportamiento.
• Los diarios del dolor reflejan con más exactitud el impacto diario de los tratamientos y
proporcionan una información más precisa que los recuerdos y la memoria del paciente.
• Pueden utilizarse diarios electrónicos del dolor para aportar datos en tiempo real a los
médicos e investigadores que estudian los efectos del tratamiento sobre el dolor.
• Historial de tratamiento previo:
• La respuesta a los tratamientos previos puede ayudar a esclarecer el diagnóstico del dolor.
• Debe preguntarse al paciente por su respuesta a anteriores medicaciones, procedimientos,
terapias físicas, cirugías y otros tratamientos relacionados con el dolor.
• La evaluación del tratamiento previo puede orientar tratamientos futuros.
Estudios/herramientas
• Los siguientes instrumentos y herramientas de medición pueden utilizarse para realizar la
evaluación del dolor:
Exam. paciente 4-3
Figura 2. Escala de evaluación del dolor mediante caras de Wong-Baker. De LeBel AA. Assessment of
pain. En: Ballantyne JC, ed. The Massachusetts General Hospital handbook of pain management. 3.ª ed.
Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2006. p. 60.
0 1 2 3 4 5
No duele Duele Duele un Duele aún Duele Duele
un poco poco más más mucho muchísimo
Escala de categorías:
Instrucciones: elija de entre las siguientes palabras la que mejor describa cómo es su dolor ahora mismo.
• Instrumentos multidimensionales:
• Aportan información más compleja sobre el dolor de los pacientes y sobre el impacto de
dicho dolor en otros indicadores de la calidad de vida. Pueden ser especialmente útiles
para la evaluación del dolor crónico.
• Cuestionario breve del dolor (BPI, Brief Pain Inventory) (v. también cap. 41):
• Se pide a los pacientes que evalúen la gravedad de su dolor como «el peor», «el menor»
y «medio» durante las pasadas 24 h y en el momento en que se realiza la evaluación.
• También se les pide que representen gráficamente la localización de su dolor en un
esquema del cuerpo.
• Evalúa el dolor y el impacto del dolor en la actividad y el funcionamiento.
• Guarda correlación con puntuaciones sobre la actividad, el sueño y las interacciones sociales.
• Está validado para pacientes con cáncer y con artritis.
• Es multicultural.
• Tiempo necesario: 5-15 min.
• Cuestionario del dolor de McGill (MPQ, McGill Pain Questionnaire):
• Utiliza palabras descriptivas para tres dimensiones principales del dolor (sensorial,
afectiva y evaluativa), que a su vez se subdividen en 20 subclases, cada una de las cuales
contiene palabras que representan varios grados de dolor. Se obtienen tres puntuacio
nes, una para cada dimensión, así como una puntuación total.
• Ha demostrado ser un instrumento fiable en la investigación clínica.
• Es la prueba multidimensional más frecuentemente utilizada para múltiples aspectos de
la experimentación del dolor.
• El cuestionario del dolor de Dartmouth puede complementar el MPQ; la ventaja: consi
dera aspectos positivos del funcionamiento, en lugar de centrarse en la discapacidad.
• Tiempo necesario: 5-15 min.
• Memorial del dolor:
• Consiste en una serie de escalas visuales analógicas que miden el dolor, el alivio del
dolor y el estado de ánimo y cuentan con un grupo de adjetivos para reflejar la intensi
dad del dolor.
• Ventajas: es el instrumento multidimensional más rápido. Puede correlacionarse con
otras medidas del dolor y del estado de ánimo que requieren más tiempo.
• Evaluación del dolor en poblaciones especiales:
• Niños y neonatos:
• Debe basarse en una combinación de autoevaluación, escalas de observación del com
portamiento y cambios fisiológicos.
• Lactantes (0-12 meses):
• Cambios de comportamiento: reacciones generalizadas, retirada refleja, llanto.
• Escalas: escala de dolor de lactantes/neonatos (NIPS, Neonatal/Infant Pain Scale), escala de
dolor, agitación y sedación neonatal (N-PASS, Neonatal Pain, Agitation, & Sedation Scale).
• Primera etapa de preescolar (12-36 meses):
• Cambios de comportamiento: balanceo, frotamiento, intentos de escapar, patadas, golpes,
Exam. paciente 4-5
Diagnóstico Síntomas
Claudicación Dolor al caminar una distancia concreta, insuficiencia arterial
intermitente El dolor llega antes cuando la intensidad del esfuerzo aumenta
El dolor desaparece con descanso
Dolor localizado en la pantorrilla
Síndrome de la cola Dolor en silla de montar, en la región proximal del muslo
de caballo y la pantorrilla
Trastorno intestinal, vesical, esfinteriano
Debilidad o alteración sensitiva (sensación de entumecimiento)
en las extremidades inferiores
Raquialgia, a menudo peor cuando se estornuda
El dolor no suele desaparecer cuando se deja de caminar
Estenosis de canal Dolor al caminar varias distancias
medular (claudicación Normalmente son pacientes mayores
neurógena) De carácter radicular
El dolor mejora al inclinarse hacia delante
Enfermedad de cadera El dolor es peor durante los primeros pasos
Inguinal Aumento del dolor al estar de pie mucho tiempo
Normalmente tras apendicectomía o herniorrafia
Meralgia parestésica Dolor en la zona anterolateral del muslo
Patología de huesos Dolor localizado
largos Pruebas de tumor/osteoporosis, enfermedad de Paget, fractura
patológica
Tras intervenciones quirúrgicas; síndrome compartimental anterior
Patología del pie Dolor tras caminar o estar de pie
Deformidades del pie Dolor en la zona planar del pie (impide caminar)
Espolón calcáneo
Tendinitis aquílea
Síndrome del túnel
tarsiano
0 1 2 3 4 5
Balance Ausente Se contrae No hay Movimiento Movimiento Fuerza
muscular débilmente, movimiento contra la contra normal
pero no contra la gravedad, cierta
hay gravedad no contra resistencia
movimiento la
resistencia
Reflejos Ausente Indicio Normal Enérgico Clono no Clono
musculares sostenido sostenido
profundos (agotable)
Nomenclatura
• Opioide: cualquier compuesto que actúe a través de los receptores de opioides.
• Opiáceo: compuesto derivado de la amapola (Papaver somniferum).
• Narcótico: cualquiera de una clase de sustancias que entorpece los sentidos; no debe usarse
para describir sustancias en un contexto médico.
Receptores
• Receptores específicos en las membranas celulares (p. ej., m, d, k).
Opioides 6-1
• Acoplados a proteínas G.
• Los receptores de la médula espinal y del encéfalo modulan el efecto analgésico.
Uso clínico
• Las formulaciones de opioides de acción inmediata están indicadas para el dolor agudo (p. ej.,
posquirúrgico).
• Las formulaciones de opioides de liberación prolongada sólo deben utilizarse para tratar el
dolor crónico (maligno y no maligno).
• El tratamiento con opioides en los estados de dolor crónico no maligno sigue siendo polé-
mico.
• La tolerancia se produce cuando la misma dosis administrada de forma repetida lleva con el
tiempo a un descenso en el efecto.
• La tolerancia se desarrolla más rápidamente para los efectos eufóricos de los opioides y
mucho menos para sus efectos secundarios gastrointestinales.
• La tolerancia se desarrolla independientemente del modo de administración.
• La rotación de opioides se lleva a cabo cuando el dolor no se alivia y los opioides causan
efectos secundarios intolerables.
• Para la rotación de opioides se utilizan dosis menores de las esperadas de acuerdo con las
tablas de conversión de equivalencias.
• Las bases para una rotación de opioides para reducir los efectos secundarios y mejorar la
analgesia son la tolerancia cruzada incompleta, la variabilidad de la actividad de los receptores
y la existencia de diferentes metabolitos.
• La administración prolongada de opioides puede provocar una hiperalgesia inducida por
opioides y generar un incremento del dolor.
Vía de administración para opioides comunes
Vía Indicaciones Agentes de uso frecuente
Oral Tratamiento del dolor moderado o intenso Codeína, hidrocodona,
en pacientes que toleran la ingesta oral morfina, oxicodona,
hidromorfona, metadona,
tramadol
Intravenosa Tratamiento de dolor moderado o intenso Morfina, fentanilo,
o imposibilidad/dificultad de administración hidromorfona, meperidina
oral de medicamentos
Intramuscular Alternativa a la administración i.v. Morfina, hidromorfona
Asociada al dolor por inyección y a
un perfil farmacocinético impredecible
Transdérmica Tratamiento del dolor moderado o intenso Parche de fentanilo
en pacientes que no toleran la medicación
oral. Alternativa a las preparaciones orales
de acción prolongada
Rectal Se puede usar como vía alternativa de v. fármacos orales
administración de los opioides orales,
especialmente en el ámbito de los cuidados
paliativos
Transmucosa Tratamiento del dolor irruptivo Piruleta de fentanilo oral y
Analgesia en 5-10 min comprimidos efervescentes
bucales de fentanilo
Opioides 6-2
Opioides 6-3
Tramadol
• Se utiliza para el dolor entre leve y moderado en dosis de hasta 400 mg/día.
• Se trata de un análogo sintético de la codeína que comparte propiedades con los opioides y
con los antidepresivos tricíclicos (ATC): se une débilmente al receptor de opioides m, inhibe
la recaptación de serotonina y noradrenalina y promueve la liberación de serotonina neuronal.
• En la actualidad no está clasificado como droga por la Drug Enforcement Agency (DEA, la agen
cia antidrogas estadounidense).
• Los efectos adversos son similares a los de los opioides, además del riesgo potencial de sín-
drome serotoninérgico y el elevado riesgo de convulsiones con inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina, inhibidores de la monoaminooxidasa o ATC.
• Disponible en formulaciones de liberación inmediata y de liberación prolongada.
Morfina
• Es el opioide de uso más común para tratar el dolor intenso.
• Ampliamente disponible, buena relación coste-eficacia, y múltiples formulaciones (oral, rectal,
intravenosa, intranasal, epidural, subcutánea, intratecal y de liberación prolongada).
• Se metaboliza en el hígado y produce morfina-3-glucurónido (M3G) y morfina-6-glucurónido
(M6G). El M3G es inactivo; el M6G es un metabolito activo que supera a la morfina en cuan-
to a potencia y semivida.
• Ambos metabolitos son excretados por los riñones; los pacientes con insuficiencia renal
pueden experimentar los efectos de la morfina de manera prolongada.
• Para los pacientes con problemas en la función renal, hay que considerar la posibilidad de ad
ministrar pequeñas dosis de morfina de liberación inmediata y/o reducir la frecuencia de las
dosis.
Codeína
• Se utiliza para el dolor leve o moderado.
• Está disponible como un producto de combinación con paracetamol o ácido acetilsalicílico.
• Se metaboliza en el hígado: la tasa de desmetilación (conversión) a morfina es muy variable
en función del polimorfismo genético, que puede explicar la ausencia de propiedades analgé-
sicas en algunos individuos.
• Se debe evitar el uso de codeína en pacientes con insuficiencia renal, porque sus metabolitos
activos se acumulan y pueden causar efectos adversos significativos.
• Se metaboliza a morfina e hidrocodona.
Hidromorfona
• Se utiliza para tratar el dolor intenso.
• Es un derivado semisintético de la morfina.
• Comparte la eficacia analgésica y los efectos adversos de la morfina.
• Parece tener metabolitos activos no analgésicos que pueden provocar efectos neuroexcitado-
res (mioclonía, alodinia, convulsiones, confusión) en altas dosis o en casos de insuficiencia renal.
Fentanilo
• Se utiliza para el dolor intenso.
• Inicialmente se usaba como anestésico intraoperatorio, pero en la actualidad está disponible
también en formulación transdérmica y transmucosa.
• Parche transdérmico: alternativo a los opioides orales, especialmente cuando el cáncer o los
efectos adversos de algún tratamiento excluyen la administración oral de analgésicos.
• El fentanilo es 100 veces más potente que la morfina y es muy liposoluble, lo que hace que
atraviese muy fácilmente la piel y las membranas mucosas.
• Altas dosis acumulativas conllevan un aumento de la semivida contextual.
Oxicodona
• Se utiliza a menudo con paracetamol, ácido acetilsalicílico e ibuprofeno como analgésico de
acción rápida para el dolor entre moderado e intenso.
• Se encuentra en las formas de liberación inmediata y de liberación prolongada.
• El hígado metaboliza la oxicodona a pequeñas cantidades de oximorfona, el único metabolito
activo, que se acumula en pacientes con insuficiencia renal junto con el fármaco original.
• Los médicos deben prescribir la oxicodona con precaución y realizar un seguimiento minu-
cioso de los síntomas de toxicidad en pacientes con problemas renales.
• Es frecuente el uso del fármaco combinado con paracetamol (Percocet®) y tiene un valor
significativo en el mercado.
Meperidina
• Se utiliza sobre todo como analgésico intraoperatorio.
• Una pequeña dosis única es eficaz contra los temblores (escalofríos) postoperatorios.
• Tiene propiedades anestésicas locales.
Opioides 6-4
• Hay que evitar el uso de meperidina para el tratamiento del dolor crónico y del dolor aso-
ciado al cáncer a causa de su corta duración de acción y los problemas de toxicidad meta-
bólica.
• Se metaboliza a normeperidina, que es eliminada tanto por el hígado como por el riñón; la
insuficiencia hepática o renal puede provocar la acumulación de metabolitos.
• La toxicidad de la normeperidina se manifiesta en forma de temblores, rigidez muscular,
mioclonía, midriasis y convulsiones.
Metadona
• Agonista de acción prolongada de los receptores de opioides m y d.
• •Provoca la inhibición de la recaptación de monoaminas, y tiene propiedades antagonistas a
las del N-metil-d-aspartato (NMDA).
• Presenta una variabilidad significativa de semivida plasmática entre individuos.
• Tiene una elevada capacidad de unión a nivel extravascular y de reliberación lenta al plasma,
lo que produce como resultado una semivida característicamente larga.
• Su semivida plasmática es de 24 h; su semivida analgésica es de sólo 4-6 h.
• Puede presentar una toxicidad retardada (p. ej., depresión respiratoria) por la acumulación
del fármaco en los tejidos; la administración repetida asociada a la semivida prolongada puede
aumentar el riesgo de sobredosis.
• Puede provocar una prolongación del intervalo QT y una taquicardia ventricular en torsades
de pointes si se administran más de 300 mg/día o junto con antidepresivos, o en condiciones
en las que existe hipopotasemia o hipomagnesemia, e insuficiencia cardíaca congestiva.
• Es un fármaco barato.
Buprenorfina
• Agonista parcial del receptor de opioides m y antagonista de los receptores k y d.
• Tiene una elevada afinidad por el receptor m y baja disociación de éste, y puede producir
menos analgesia que un agonista m total.
• Disponible en combinación con naloxona para evitar su desviación hacia un uso intravenoso.
• Los pacientes que toman buprenorfina pueden requerir la transición a un agonista opioide
puro antes de una cirugía electiva.
• En pacientes que precisan una cirugía no programada, pueden ser necesarias dosis elevadas
de un agonista opioide puro como el fentanilo.
Oximorfona
• Es un metabolito de la oxicodona.
• Está indicado para el dolor de moderado a intenso.
• Disponible en formulaciones orales de liberación inmediata y de liberación prolongada.
• Produce una analgesia mediada por receptores de opioides m y d.
• Formulación de liberación inmediata de larga semivida (entre 7 y 9 h).
• Excreción renal.
Propiedades y dosificación de las preparaciones orales
de opioides
Opioides 6-5
Citrato de fentanilo oral 200 µg 6h 20-40 min 3-4 h
transmucoso (Actiq®)
Parche de fentanilo 12,5 µg/h 72 h 27,5 h 72 h
transdérmico (Durogesic®)
Fentanilo transmucoso 100 µg A los 30 min 47 min 3-4 h
bucal (Effentora®) de la primera,
después cada
6h
Antagonistas de opioides
Naloxona
• Antagonista de los receptores opioides que se utiliza para tratar la toxicidad inducida por
opioides, especialmente la depresión respiratoria.
• Pequeñas dosis (como 0,2 mg i.v.) ajustadas en función de su efecto revierten rápidamente
los efectos de los agonistas de los receptores m.
• Se puede administrar por vía intravenosa, intramuscular y subcutánea.
• El inicio de acción más rápido es de aproximadamente 2 min con administración intrave-
nosa.
• La duración del efecto antagonista depende de la dosis y a menudo requiere la redosificación
y el estrecho seguimiento tras la toxicidad inducida por los agonistas opioides.
• Tiene una semivida media de 64 min.
Metilnaltrexona
• Antagonista de los receptores opioides que actúa periféricamente.
• Se utiliza para tratar el estreñimiento inducido por opioides en pacientes que reciben cuida-
dos paliativos tras una terapia laxante fallida.
• Dosificación en adultos: 12 mg/día por vía subcutánea.
• Contraindicado en pacientes con obstrucción intestinal supuesta o confirmada.
+ No opioides etc.
+ Coadyuvantes
Dolor
• Empieza con un no opioide (como paracetamol o ibuprofeno) y progresa de opioides más débi-
les a los más fuertes (1.er-3.er peldaño) en relación con el incremento de la intensidad del dolor.
• Los medicamentos coadyuvantes (como antidepresivos tricíclicos [ATC] o antiepilépticos)
pueden incluirse en todos los peldaños de la escalera.
• Se estima que entre un 70 % y un 90 % del dolor asociado al cáncer se alivia cuando los mé
dicos aplican la escalera de la OMS adecuadamente (Jadad AR, Brown GP. JAMA. 1995;274:1870-3).
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
• Se utilizan para tratar el dolor de leve a moderado y el dolor crónico, a menudo debido a
trastornos del aparato locomotor.
• Tienen efectos antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos.
• Hay que utilizar los que tienen una semivida más corta, durante el período más corto posible,
con el fin de reducir la toxicidad renal y gastrointestinal.
• El dolor asociado con patologías inflamatorias (artritis reumatoide, gota) es especialmente
susceptible al tratamiento con AINE.
• Los AINE están asociados a una toxicidad renal, gastrointestinal y hematológica significativa.
• Los AINE pueden empeorar enfermedades renales preexistentes. Los pacientes deben some-
terse a un minucioso seguimiento de la presión sanguínea y de la función renal en las 2 sema-
nas siguientes al inicio del tratamiento.
• Los AINE funcionan inhibiendo la ciclooxigenasa (COX) y, por tanto, limitando la producción
de prostaglandinas.
• La inhibición selectiva de la COX-2 (p. ej., con celecoxib) produce menos toxicidad gastroin-
testinal y puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
• Los AINE (excepto el ácido acetilsalicílico) están contraindicados en la cirugía de revascula-
rización coronaria.
Antiinflamatorios no esteroideos
Fármaco Dosis Comentarios
Ácido acetilsalicílico500-1 000 mg cada 4-6 h v.o. Inactivación de la COX vía
Ecotrin®/Aspirina® (máx. 4 000 mg/día) acetilación. Potente inhibidor
de la agregación plaquetaria.
No usar en niños (riesgo
de síndrome de Reye)
Celecoxib 100-200 mg cada 12 h v.o. No administrar en caso de alergia
Celebrex® a la sulfamida. Minimiza
la toxicidad gastrointestinal
Diclofenaco de 25-50 mg cada 4-6 h v.o.
liberación prolongada (máx. 150 mg/día)
Voltaren XR®
Diclofenaco gel 1 % Aplicar 2-4 g por vía tópica Formulación tópica aprobada
Voltaren Emulgel® (máx. 32 g/día) para osteoartritis
Ibuprofeno 200-400 mg cada 4-6 h v.o. Semivida de 2 h
®
Advil (máx. 2 400 mg al día)
Ketorolaco 15-30 mg i.v. o i.m. (máx. 150 mg Formulación parenteral.
Toradol® el primer día, 120 mg días 2-5) No administrar más de 5 días
Meloxicam 7,5-15 mg/24 h v.o.
®
Mobic
No
Naproxeno 250-500 mg cada 8-12 h v.o. Semivida de 14 h
opioides 7-2
Naprosyn® (máx. 1 500 mg/día)
Parche de diclofenaco Aplicar 1 parche cada 12 h Formulación tópica aprobada para
1,3 % leves distensiones musculares,
esguinces y contusiones
Paracetamol
• Derivado del paraaminofenol que se utiliza para tratar el dolor de leve a moderado.
• Actividad analgésica y antipirética similar a los AINE, pero efectos antiinflamatorios débiles.
• No presenta una toxicidad gastrointestinal significativa ni inhibición de las plaquetas.
• Los productos de combinación con opioides, de uso común, deben controlarse para evitar la
hepatotoxicidad inducida por el paracetamol.
• Existe riesgo de hepatotoxicidad por paracetamol a dosis mayores de unos 4 g/día en adultos;
dosis menores también pueden provocar hepatotoxicidad por la ingesta concomitante de
alcohol o por disfunción hepática preexistente.
• Puede incrementar el índice internacional normalizado (INR) en pacientes que tomen warfarina;
se recomiendan dosis menores para pacientes cuyo peso no supere los 50 kg (máximo 2,6 g/día).
• Las personas que ingieran 60 g/día de alcohol o que tengan antecedentes de ingesta enólica
no deben tomar más de 2 g/día de paracetamol.
Ketamina
• Potente efecto analgésico mediado por antagonismo al receptor de N-metil-d-aspartato (NMDA).
• Se utiliza por vía intravenosa para tratar el dolor agudo intenso.
• Los efectos secundarios incluyen hipersialorrea y propiedades simpaticomiméticas indirectas
que producen taquicardia e hipertensión.
• Las dosis más altas están asociadas a efectos psicógenos, como alucinaciones, que pueden
atenuarse por la administración concomitante de benzodiazepinas.
• No altera el control de la respiración a dosis moderadas.
Antidepresivos tricíclicos
• Psicofarmacología:
• El mecanismo de acción está mediado principalmente por el bloqueo de la recaptación de
noradrenalina y serotonina.
• Bloqueo del canal de sodio.
• Inhibición del NMDA.
• Interacción con los receptores de opioides.
• Bloqueo del receptor adrenérgico α.
• Modulación del receptor TRPV1.
• Se cree que los niveles altos de noradrenalina y serotonina fomentan la activación de las
neuronas inhibidoras descendentes.
• Se clasifican como antidepresivos por su inhibición de la recaptación de neurotransmisores
específicos.
• Los antidepresivos que presentan una mayor inhibición de la recaptación de noradrenalina se
asocian con un mejor efecto analgésico.
• Entre las contraindicaciones relevantes se incluyen: arritmias cardíacas, infarto de miocardio
reciente, epilepsia, glaucoma de ángulo cerrado, bloqueo cardíaco, hipertiroidismo, obstruc-
ción urinaria e inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
• ATC típicos: amitriptilina, imipramina, nortriptilina, desipramina.
• Indicaciones:
• Los ATC son eficaces sobre todo en el alivio del dolor neuropático y del dolor central
(v. fig. 1).
• Dolor neuropático periférico diabético (NPD) y dolor por neuralgia postherpética (NPH).
• Migraña, fibromialgia.
• Efectos secundarios:
• Efectos anticolinérgicos, hipotensión ortostática, trastornos de la conducción cardíaca,
aumento de peso, sedación, trastornos sexuales, agitación.
Antidepresivos tricíclicos para el tratamiento del dolor crónico
Fármacos Dosis Comentarios
Amitriptilina Comenzar con 10-25 mg Atención al empeoramiento
® ®
Elavil /Tryptizol v.o. a la hora de acostarse de la depresión y al riesgo de
Imipramina Ajuste a la dosis eficaz ideación suicida
Tofranil® añadiendo cada semana Contraindicaciones: arritmias
Nortriptilina entre 10 y 25 mg (máx. cardíacas, infarto de miocardio
® ®
Pamelor Norfenazin dosis diaria 150 mg/día) reciente, epilepsia, glaucoma de
Desipramina ángulo cerrado, bloqueo cardíaco,
opioides 7-3
• Todos ellos tienen mecanismos de acción diferentes, si bien se cree que todos actúan como
estabilizadores de membrana.
• Indicaciones: se emplea para tratar neuralgias, neuropatías periféricas (como alcohol, VIH,
diabetes mellitus), neuralgia postraumática, neuropatía diabética dolorosa, NPH, patologías
que cursan con dolor central (p. ej., dolor tras ictus) y radiculopatía lumbar y cervical.
Gabapentina (Neurontin®)
• Análogo del ácido g-aminobutírico (GABA) que se une a la subunidad a2d del canal de calcio
y disminuye la liberación de neurotransmisor, pero el mecanismo exacto se desconoce.
• Dosificación: 300 mg por la noche, y ajuste añadiendo 300 mg cada 3-5 días mientras se
tolere, hasta una dosis máxima de 1 200 mg cada 8 h (3 600 mg/día).
• El paciente debería recibir hasta 1 800 mg/día antes de considerar el tratamiento un fracaso.
• Perfil de efectos secundarios relativamente bueno; carece de interacciones con otros fármacos.
• Apenas metabolismo apreciable del fármaco; excreción renal.
• A menudo es un antiepiléptico de primera elección para tratar el dolor neuropático crónico.
• Efectos adversos comunes: mareo, somnolencia, fatiga y edema maleolar.
• Indicaciones:
• Aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para la NPH.
• Neuropatía diabética dolorosa.
• Dolor central.
• Dolor de miembro fantasma.
• Dolor maligno.
• Neuralgia del trigémino.
• Neuropatía por VIH.
• Efectos secundarios:
• Aumento de peso, somnolencia, mareo, náuseas, depresión, abstinencia (convulsiones) si se
interrumpe bruscamente.
Carbamazepina (Tegretol®)
• Relacionado química y farmacológicamente con los ATC.
• Inhibe la recaptación de noradrenalina y bloquea la conductancia iónica del sodio.
• Se une moderadamente a las proteínas.
• Metabolismo hepático y excreción renal.
• Dosificación típica: 200 mg/día y escalada de 200 mg cada 1-3 días hasta una dosis máxima de
1 500 mg/día.
• Efectos secundarios:
• Náuseas, letargo, somnolencia, mareo, alteración gastrointestinal, ataxia, vértigo.
• Puede producirse trombocitopenia, anemia aplásica, pancitopenia y agranulocitosis.
• Los análisis para determinar el hemograma completo basal y la función hepática son funda-
mentales.
• Indicaciones:
• Aprobado por la FDA para la neuralgia del trigémino.
• Neuropatía diabética dolorosa.
Lamotrigina (Lamictal®)
• Derivado de la feniltriazina.
• Bloquea los canales de sodio e inhibe la liberación de glutamina; puede modular los canales
de sodio y potasio.
• Es metabolizado en el hígado.
• Interacciones fármaco-fármaco con carbamazepina, ácido valproico y fenobarbital.
• La dosis inicial típica es 25 mg cada 12 h. Es importante el ajuste semanal lento debido al
aumento del riesgo de exantema. Aumentar 25 mg por semana hasta los 100 mg cada 12 h.
La dosificación máxima es de 250 mg cada 12 h.
• Efectos secundarios:
• Exantema (riesgo del 9-10 %), que puede progresar a síndrome de Stevens-Johnson (riesgo
del 0,3 % en adultos); cefaleas, somnolencia, mareo, ataxia, trastornos gastrointestinales y
visión borrosa.
• Interrumpir la medicación si presenta exantema.
• Disminuir la medicación progresivamente durante un período de 2 semanas.
• Indicaciones:
• Neuropatía diabética dolorosa, neuropatía por VIH, dolor por lesión de la médula espinal,
neuralgia del trigémino, dolor central (p. ej., tras ictus).
No
Pregabalina (Lyrica®)
• Actúa en la subunidad a2d de los canales de calcio (tiene cinco veces más afinidad por el
opioides 7-4
receptor que la gabapentina); el mecanismo exacto se desconoce.
• Aumenta la concentración de GABA.
• Se metaboliza poco; excreción renal.
• Dosis típica: 75 mg cada 12 h v.o. durante 1 semana y después aumentar a 150 mg cada 12 h v.o.
• Efectos secundarios:
• Somnolencia, mareo, cefalea, náuseas, aumento de peso.
• Indicaciones:
• Aprobado por la FDA para la NPH, la neuropatía diabética dolorosa y la fibromialgia.
• Dolor por lesión de la médula espinal.
Topiramato (Topamax®)
• Bloquea los canales de sodio y de calcio, facilita el funcionamiento de los receptores GABA-A
e inhibe la actividad del glutamato.
• Se metaboliza muy poco; excreción renal.
• Dosis típica: 25 mg/día v.o., después aumentar en 25 o 50 mg por semana hasta una dosis
máxima de 200 mg cada 12 h v.o.
• Efectos secundarios:
• Nefrolitiasis (riesgo del 1,5 %), mareo, somnolencia, trastornos visuales, ataxia, nerviosismo,
pérdida de peso, dificultades con la memoria y la concentración, parestesias, posibles
alteraciones del gusto.
• Indicaciones:
• Neuropatía diabética dolorosa.
Oxcarbazepina (Trileptal®)
• Análogo de la carbamazepina.
• Se une a los canales de sodio, aumenta el flujo de potasio, modifica los canales de calcio.
• Se metaboliza ampliamente.
• Dosis típica: 150 mg cada 12 h v.o. y aumentar en 150 mg/día cada semana hasta una dosis
máxima de 600-1 200 mg/día.
• Efectos secundarios comunes: fatiga, mareo, somnolencia, ataxia, náuseas, alteraciones visuales:
• Puede producirse hiponatremia, por lo que hay que controlar los niveles de sodio en suero.
• Indicaciones:
• Fármaco de elección para el tratamiento de la neuralgia del trigémino debido al perfil
favorable de efectos adversos.
• Neuropatía diabética dolorosa.
Relajantes musculares
• Los antiespasmódicos (relajantes musculares) se utilizan para tratar los estados de dolor
crónico con tensión muscular y espasmos asociados.
Baclofeno (Lioresal®)
• Indicaciones:
• Aprobado por la FDA para el uso intradural en casos de espasticidad (a causa de lesiones
medulares o esclerosis múltiple).
• Dolor neuropático y neuralgia del trigémino.
• Se cree que su mecanismo de acción es secundario a la actividad agonista del GABA-B a nivel
medular.
• Existen pruebas anecdóticas de que tiene propiedades analgésicas intrínsecas.
• La dosis inicial típica es de 5 mg cada 8 h v.o. , con un aumento de 5 mg cada 3 o 4 días hasta
una dosis máxima de 80 mg/día.
• Efectos adversos: fatiga, sedación, hipotensión ortostática, hipotonía, ataxia, aumento de la
frecuencia urinaria.
Ciclobenzaprina (Flexeril®/Yurelax®)
• De estructura similar a la de los ATC.
• Indicaciones:
• Espasmos de los músculos periféricos y estados musculoesqueléticos dolorosos.
• Mecanismo de acción probablemente relacionado con su efecto en los reflejos polisinápticos
y en los sistemas facilitadores descendentes.
• No es eficaz con la espasticidad debida a trastornos del SNC.
• La dosis típica es de 5-10 mg cada 8 h v.o. con una dosis máxima de 30 mg/día en varias dosis.
• Efectos adversos: sedación, xerostomía, mareo, retención urinaria, estreñimiento:
• Contraindicado con IMAO, arritmias cardíacas, obstrucción urinaria e hipertiroidismo.
• El uso conjunto con tramadol puede aumentar el riesgo de convulsiones.
Tizanidina (Zanaflex®)
• Actúa centralmente como agonista de receptores adrenérgicos a2.
opioides 7-5
• Dolor mantenido por el sistema simpático y dolor neuropático (urente, eléctrico, lancinan-
te), dolor lumbar agudo, dolor miofascial.
• Posible actividad analgésica intrínseca debida a su agonismo con los receptores adrenérgicos a.
• Efectos adversos: sedación, mareo, debilidad, xerostomía.
• La dosis típica es de 2 mg cada 8 h por la noche, incrementada hasta 8 mg cada 6-8 h.
Metaxalona (Skelaxin®) y Metocarbamol (Robaxin®)
• Relajantes de los músculos esqueléticos que actúan centralmente.
• Resultan útiles para los espasmos musculares y el dolor musculoesquelético.
• Hay que emplearlo con precaución en el uso en pacientes con enfermedades hepáticas o
renales graves.
• El metocarbamol está contraindicado en la epilepsia; el uso a largo plazo de la metaxalona
requiere el seguimiento de la función hepática.
• Efectos adversos (metaxalona, metocarbamol): sedación.
• Dosificación típica:
• Metaxalona: 800 mg cada 6-8 h, v.o.
• Metocarbamol: 750 mg cada 4 h, v.o.
• Indicaciones de la metaxalona:
• Dolor musculoesquelético agudo.
• Indicaciones del metocarbamol:
• Dolor musculoesquelético agudo.
Carisoprodol (Soma®)
• Relajante de los músculos esqueléticos.
• Indicaciones:
• Analgesia suave para el dolor musculoesquelético.
• Fomenta los efectos analgésicos de otros fármacos.
• El metabolito activo es el meprobamato, un barbitúrico hipnótico-sedante.
• Ansiolítico con propiedades similares a las de las benzodiazepinas.
• Tanto el carisoprodol como el meprobamato tienen potencial de abuso.
• Efectos secundarios: somnolencia y ataxia.
• Dosis típica: 350 mg v.o. tres o cuatro veces al día (máx. 2-3 semanas).
Agentes tópicos
Parche de lidocaína (Lidoderm®/Versatis®)
• Produce analgesia sin causar anestesia local.
• Bloquea los canales de sodio en pequeñas fibras del dolor sensibilizadas.
• Útil para la NPH, el dolor miofascial y la neuropatía periférica.
• Es especialmente útil para la alodinia.
• Protege frente a la irritación mecánica de la piel sensibilizada.
• Dosis típica: lidoderm 5 %, de uno a tres parches por vez durante 12 h.
• Efectos secundarios: exantema, toxicidad anestésica local.
• Indicaciones:
• Aprobado por la FDA para su uso en NPH.
• Dolor postoracotomía, síndrome de dolor regional complejo, dolor postamputación, dolor
por neuroma, NPD, meralgia parestésica, dolor posmastectomía, neuralgia intercostal,
neuralgia ilioinguinal.
Capsaicina en crema
• Extracto de guindillas.
• Produce la analgesia eliminando la sustancia P y los neuropéptidos de las fibras nociceptoras.
• Indicaciones:
• Útil para la NPH y la artrosis.
• Efectos secundarios:
• Sensación de quemazón y de escozor tras su aplicación.
• Eritema local.
• No está asociada a efectos adversos sistémicos.
• Dosis típica: crema al 0,025 % o al 0,075 % o loción aplicada de tres a cinco veces al día.
Ansiolíticos
• Psicofarmacología:
• Deprime el SNC en el sistema límbico, la corteza y la formación reticular del tronco
encefálico, y activa el sistema facilitando la neurotransmisión mediada por GABA.
No
• Indicaciones:
• Trastornos de ansiedad asociados al dolor crónico.
opioides 7-6
• Espasmos musculares.
• Sedación durante procedimientos intervencionistas.
• Fármacos:
• Clonazepam, lorazepam, midazolam, diazepam.
• Efectos secundarios:
• Sedación.
Psicoestimulantes
• Psicofarmacología:
• Estimulan la liberación de noradrenalina.
• A medida que la dosis aumenta, se libera dopamina y después serotonina.
• Indicaciones:
• Contrarresta la sedación inducida por opioides.
• Aprobada por la FDA para los trastornos de déficit de atención, Parkinson, narcolepsia.
• Fármacos:
• Dextroanfetamina, metilfenidato, modafinilo (mecanismo de acción poco claro).
• Efectos secundarios:
• Hipertensión, taquiarritmias, ansiedad, anorexia, irritación.
Antipsicóticos
• Psicofarmacología:
• Antagonistas de la dopamina, e interacciones con los sistemas colinérgico, a1-adrenérgico
e histamínico.
• Indicaciones:
• Migrañas, pueden ser útiles en el dolor neuropático.
• Contrarrestan el delirium, especialmente en el dolor por cáncer y en el dolor postoperatorio.
• Fármacos:
• Clorpromazina, proclorperazina, haloperidol, levomepromazina, flufenazina.
• Efectos secundarios:
• Síntomas extrapiramidales (distonía aguda, acatisia, seudoparkinsonismo, discinesia tardía).
• Alteraciones hormonales (amenorrea, galactorrea).
• Trastorno hipotalámico (SIADH).
• Efectos anticolinérgicos (xerostomía, visión borrosa, estreñimiento, retención urinaria, etc.).
• Efectos histamínicos (sedación, trastornos cognitivos, aumento de peso).
• Efectos a1-adrenérgicos.
• Cardiovasculares (hipotensión, taquicardia, mareo, lipotimia, cambios electrocardiográficos).
ANESTÉSICOS LOCALES
ELIZABETH FRECK • FERNE R. BRAVEMAN
Mecanismo de acción
• El AL difunde por el axón y después bloquea reversiblemente la propagación de los impulsos
nerviosos al interferir con el canal de sodio activado por voltaje.
• El canal de sodio es una proteína transmembrana con tres subunidades; en los diferentes
tejidos (p. ej., el corazón o los nervios periféricos) se expresan isoformas diferentes.
• La fracción no ionizada (liposoluble) del AL atraviesa la membrana axónica.
• El catión ionizado (hidrosoluble) provoca el bloqueo neuronal al unirse directamente al lugar
de fijación del receptor en el interior del canal de sodio (teoría del receptor modulado).
• La unión en lugares de fijación específicos internos impide la entrada de sodio en la célula e
inhibe la conductancia del sodio, evitando así la propagación del impulso eléctrico.
• Los AL funcionan alterando la conformación del canal de sodio tras unirse a él o bien blo-
queando el canal y evitando el paso de iones.
• El objetivo principal de los AL es la configuración abierta del canal de sodio.
• AL más hidrófobos: llegan con mayor rapidez al lugar de acción y lo abandonan más lentamente.
• Los AL también pueden interaccionar con transmisores como el ácido g-aminobutírico
(GABA), el ácido N-metil-d-aspartato (NMDA) y la acetilcolina.
Antecedentes
• Actualmente, en Estados Unidos, las visitas a especialistas en medicinas complementarias y
alternativas (CAM, Complementary and Alternative Medicine) superan a las realizadas a los
médicos de familia.
• El uso de CAM ha aumentado significativamente: en 1997, el 41,1 % de los estadounidenses
utilizaron terapias CAM.
• Se estima que un 22 % de los pacientes prequirúrgicos utilizan plantas medicinales.
• El conocimiento específico en el área todavía es incompleto y se basa en recomendaciones
para los médicos basadas en pequeños ensayos clínicos, informes de casos, estudios con
animales y predicciones derivadas de la farmacología y la opinión de expertos.
• El conocimiento de la medicina alternativa es importante para entender sus potenciales
interacciones con la medicina convencional.
Plantas medicinales
Trat. altern. 9-1
tróleo: 1,5 g/día.
• Efectos secundarios: náuseas, vómitos, anorexia, diarrea, nefropatía, reacciones de hipersensi
bilidad, exantema.
Guindilla
• Otras denominaciones: bicho, ají, chile, pimiento de cayena, chile rojo, tabasco.
• Se utiliza por vía tópica para tratar la neuropatía diabética, la psoriasis, el dolor tras una
mastectomía, la enfermedad de Raynaud, el herpes zóster, la artritis, el dolor muscular y la
insuficiencia vascular periférica; por vía oral se utiliza como protector gastrointestinal en las
úlceras pépticas.
• Dosis y vía. Tópica: aplicar crema (concentración al 0,025-0,075 %) durante al menos 2 sema
nas para empezar a notar alivio del dolor; puede utilizarse hasta 4 v./día; otros: v.o. en cápsu
las o comprimidos: 400-500 mg/día 3 v./día; tintura v.o.: 5-15 gotas en agua (dilución 1:5) 4 v./
día.
• Efectos secundarios: espasmos y dolor gastrointestinal, diarrea, quemaduras, prurito, escozor
que disminuye con cada aplicación, irritación dolorosa de las membranas mucosas (todos
ellos a partir del uso tópico), sudoración, rinorrea, lagrimeo (a causa del uso interno).
Hidrastis
• Otras denominaciones: cúrcuma canadiense, sello de oro, raíz amarilla.
• Se utiliza para aftas dolorosas, cáncer, infecciones, como laxante, y para reducir la inflamación.
• Dosis y vía: 4-6 mg/día de polvo de raíz de sello de oro vía oral.
• Efectos secundarios: hipertensión, convulsiones, depresión respiratoria.
Índigo
• Nombre común: índigo, Quig dai.
• Se utiliza para las inflamaciones, el dolor y la fiebre.
• Dosis y vía. No existe consenso sobre la dosificación.
• Efectos secundarios: hiperemia conjuntival, náuseas, vómitos, anorexia, reacciones de hiper
sensibilidad, dermatitis, hepatotoxicidad; es teratógeno.
Jengibre
• Otras denominaciones: kión.
• Se utiliza para combatir las náuseas, los vértigos y la diarrea.
• Dosis y vía: máximo de 2 g/día por vía oral.
• Efectos secundarios: hemorragia.
Kava
• Otras denominaciones: kava-kava, tonga, yagona, ava, awa (de origen polinesio).
• Se utiliza como ansiolítico, para cefaleas, como relajante muscular y para cicatrizar heridas.
• Dosis y vía. Extracto, estandarizado: 70 mg de lactonas de kava 3 v./día; cápsulas/comprimidos:
400-500 mg hasta 6 v./día; tintura: 15-30 gotas en agua (dilución 1:2) 3 v./día.
• Efectos secundarios: potencia el efecto de los antiepilépticos, hepatitis, agrava la enfermedad
de Parkinson, depresión, hiperreflexia, visión borrosa, hiperemia conjuntival, náuseas, vómitos,
hematuria, reduce el número de plaquetas, linfocitos, bilirrubina, provoca reacciones de
hipersensibilidad, hipertensión pulmonar.
Khat
• Otras denominaciones: cat, tschat, miraa.
• Se utiliza para la fatiga, la depresión y las úlceras pépticas.
• Dosis y vía. Hojas crudas v.o.: 100-200 g mascadas, seguido de ingesta de líquidos.
• Efectos secundarios: taquicardia, hipertensión, edema pulmonar, muerte, alucinaciones, hepa
totoxicidad, disminución de la libido.
Limonaria
• Otras denominaciones: hierba limón, pasto de limón, limoncillo de Madagascar, limoncillo de
Guatemala, zácate de limón, hierbalimón, yerbalimón, malojillo, limonaria.
• Se utiliza para la ansiedad, el insomnio, los dolores gastrointestinales, los vómitos, la hiperten
sión, la fiebre; es antitusígeno y antirreumático.
• Dosis y vía. Té v.o.: el té de hierba limón se puede hacer a base de hojas secas o frescas;
1-2 cucharaditas en agua hirviendo.
• Efectos secundarios: se desconocen.
Lirio americano
• Otras denominaciones: lirio púrpura, lirio rojo.
• Se utiliza como expectorante y para tratar la hemorragia, los mordiscos de serpiente y la
irritación cutánea.
• Se utiliza internamente para aliviar el dolor y para tratar la dismenorrea y las menstruaciones
abundantes.
• Dosis y vía. Vía oral: astringente/expectorante, o extracto líquido: 1,85 ml; otros: polvo: 1 cu
charadita de polvo/500 ml de agua (según necesidades).
• Efectos secundarios: cardiotoxicidad, náuseas/vómitos. Puede interaccionar con glucósidos Trat. altern. 9-4
cardíacos como la digoxina.
Lúpulo
• Nombre común: lúpulo.
• Se utiliza como analgésico, sedante, para tratar síntomas de la menopausia y para deshabituar
a los pacientes de los sedantes convencionales.
• Dosis y vía. Infusión v.o.: verter 250 ml de agua hirviendo sobre 0,4 g (1 cucharadita) de piñas
de lúpulo, dejar reposar 15 min; extracto v.o.: 2-4 mg; hierba cortada v.o.: 0,5 g como dosis
única.
• Efectos secundarios: hipersensibilidad, náuseas, vómitos, sedación, mareo, numerosas interac
ciones con antidepresivos, antipsicóticos, antihistamínicos, alcohol, depresores del sistema
nervioso central (SNC) y con la vía metabólica del citocromo P450.
Margarita común
• Otras denominaciones: margarita, chiribita, vellorita, pascueta.
• Se utiliza como calmante, para aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones artríticas.
• Dosis y vía. Infusión v.o.: 1 cucharadita de flores secas sumergidas 20 min en una taza de agua
hirviendo, beber 2-4 tazas de 2 a 4 v./día; tintura v.o.: 3-4 ml de 2 a 3 v./día; tópica: aplicar un
emplasto de hojas machacadas sobre la zona afectada.
• Efectos secundarios: no se conocen.
Matricaria
• Otras denominaciones: migranela, tanaceto, altamisa, santamaría, chapote, matasano, hierba
santa, hierba de Altamira, manzanillo.
• Se utiliza para la cefalea migrañosa, la artritis, las alergias y las enfermedades reumáticas.
• Efectos secundarios: hemorragias, úlceras bucales.
Menta de lobo
• Otras denominaciones: pie de lobo, pata de lobo, marrubio acuático.
• Por sus propiedades analgésicas se utiliza como tratamiento para la enfermedad de Graves,
la mastodinia, el hipertiroidismo leve, la fiebre y la taquicardia.
• Dosis y vía. Vía oral: hierba seca: 1-3 g tres veces al día; extracto líquido: 1-3 ml (dilución 1:1
en alcohol al 25 %) tres veces al día; infusión: 1-3 g de hierba seca en infusión, tres veces al
día; tintura: 2-6 ml (dilución 1:5 en alcohol al 45 %) tres veces al día.
• Efectos secundarios: hipotiroidismo, aumento de la glándula tiroidea (a altas dosis).
Mirra
• Nombre común: mirra.
• Se utiliza para faringitis, gingivitis, úlceras bucales, estomatitis, lepra, sífilis, úlceras en las pier
nas, heridas, úlceras por decúbito, hemorroides.
• Dosis y vía. Enjuagues bucales: mezclar 5-10 gotas en un vaso de agua; té v.o.: verter 2 cucha
raditas de resina en polvo al 10 % en 250 ml de agua hirviendo, dejar reposar durante 15 min;
se puede tomar 2 v./día; tintura tópica: se puede aplicar 1-4 ml en la zona afectada 2-3 v./día.
• Efectos secundarios: ansiedad, agitación, náuseas, vómitos, anorexia, reacciones de hipersensi
bilidad, dermatitis.
Nuez moscada
• Otras denominaciones: macis.
• Se utiliza para tratar gastritis, ansiedad, depresión, odontalgia, náuseas, diarrea crónica, dolor
articular.
• Dosis y vía. Trastornos gastrointestinales: cápsulas v.o.: 2 cápsulas por dosis; odontalgia: aceite
esencial por vía tópica: 1-2 gotas aplicado a las encías.
• Efectos secundarios: confusión, estupor, convulsiones, muerte, náuseas, vómitos, aborto
espontáneo, reacciones de hipersensibilidad.
Ortiga
• Otras denominaciones: ortiga mayor, ortiga común.
• Se utiliza para la tos, tuberculosis, rinitis alérgica, cistitis, hipertrofia benigna de próstata, dolor
artrítico.
• Dosis y vía. Cápsulas v.o.: 150-300 mg/día; té: poner 2 cucharaditas de hojas secas en 250 ml
de agua hirviendo, dejar reposar 15 min; se puede tomar 2 v./día; tintura: ½-1 cucharadita
1-2 v./día; tratamiento para la artrosis: hojas urticantes crudas 9 g/día.
• Efectos secundarios: náuseas, vómitos, reacciones de hipersensibilidad, oliguria, edema.
Regaliz
• Otras denominaciones: regalicia, palo dulce, chocolate del moro, garradera, gan cao.
• Se utiliza para úlceras bucales y pépticas, hepatitis vírica, herpes oral y genital; también para
tratar estados relacionados con problemas autoinmunitarios como esclerodermia y artritis
reumatoide.
Trat. altern. 9-5
Derivados del ácido Etodolaco 7 400-1 200 mg 200-300 mg; máximo: 1 200 mg Cada 6, 8, 12 h 15-20 (mg/kg)/24 h
acético Indometacina 2-4,5 < 200 mg 25-50 mg Cada 6, 8, 12 h 2-4 (mg/kg)/24 h
SR: 75 mg; raramente > 150 mg
Sulindaco 8-16 400 mg 150, 200 mg Cada 8-12 h ND
Inhibidores de la Celecoxib 6-12 200 mg 100-200 mg Cada 12-24 h 3 (mg/kg)/12 h
COX-2 (coxibs) 400 mg para dolor agudo
i.v., vía intravenosa; ND, no disponible; OTC, sin receta; Rx, con receta; v.o., vía oral; v.r., vía rectal.
Formulario 10-4
Formulario 10-5
2.º peldaño: combinación de opioides disponibles para administración oral cada 4 h según necesidades
Fármaco Dosis de
Nombre comercial Componente opioide Dosis de opioide coadyuvante coadyuvante Comprimidos/cápsulas por día
Tylenol-1 Codeína 8 mg Paracetamol 300 mg 13
Tylenol-2/Gelocatil codeína 325/15 Codeína 15 mg Paracetamol 300 mg 13
Tylenol-3/Talgo Codeína Codeína 30 mg Paracetamol 300 mg 13
Vopac/Gelocatil codeína 650/30/ Codeína 30 mg Paracetamol 650 mg 6
Dolocatil codeína
Tylenol-4 Codeína 60 mg Paracetamol 300 mg 13
Tylenol con codeína/Apiretal codeína Solución oral de codeína 12 mg/5 ml Paracetamol 120 mg/5 ml Cada 4 h según necesidades, máx. 4 g/24 h
paracetamol
Tylenol con codeína Solución oral de codeína 30 mg/5 ml Paracetamol 300 mg/5 ml Cada 4 h según necesidades, máx. 4 g/24 h
paracetamol
Darvocet N-50 * Dextropropoxifeno 50 mg Paracetamol 325 mg 13
Darvon * Dextropropoxifeno 65 mg – – Sin límite
Darvocet * Dextropropoxifeno 65 mg Paracetamol 325 mg 12
Darvocet N-100 * Dextropropoxifeno 100 mg Paracetamol 325 mg 12
Propoxyphene * Dextropropoxifeno 100 mg Paracetamol 500 mg 8
Propoxyphene * Dextropropoxifeno 100 mg Paracetamol 650 mg 6
Hydrocodone Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Lortab Hidrocodona 2,5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Hydrocodone Solución oral de hidrocodona 2,5 mg/5 ml Paracetamol 167/5 ml Cada 4 h según necesidades, máx. 4 g/24 h
paracetamol
Xodol Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 300 mg 13
Norco Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Hydrocodone Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Zydone Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 400 mg 10
Lortab Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Vicodin Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Co-Gesic Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Dolorex Forte Hidrocodona 5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Duocet Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Hydrogesic Hidrocodona 5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Margesic Hidrocodona 5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Polygesic Hidrocodona 5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Stagesic Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Vanacet Hidrocodona 5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Hydrocodone Hidrocodona 5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Xodol Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 300 mg 13
Hydrocodone Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Norco Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Hycet Solución oral de hidrocodona 7,5 mg/15 ml
Zydone Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 400 mg 10
Hydrocodone Hidrocodona 7,5 mg, cápsulas Paracetamol 500 mg 8
Lortab Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Hydrocodone Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 650 mg 6
Lorcet Plus Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 650 mg 6
Lortab Elix Hidrocodona 7,5 mg/15 ml Paracetamol 500 mg/15 ml Cada 4 h según necesidades, máx. 4 g/24 h
paracetamol
Vicodin ES Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 750 mg 5
Hydrocodone Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Paracetamol 750 mg 5
Vicoprofen Hidrocodona 7,5 mg, comprimidos Ibuprofeno 200 mg 12
Xodol Hidrocodona 10 mg, comprimidos Paracetamol 300 mg 13
Norco Hidrocodona 10 mg, comprimidos Paracetamol 325 mg 12
Zamicet Solución oral de hidrocodona 10 mg/15 ml Paracetamol 325 mg/15 ml Cada 4 h según necesidades, máx. 4 g/24 h
paracetamol
Magnacet Hidrocodona 10 mg, comprimidos Paracetamol 400 mg 10
Hydrocodone Hidrocodona 10 mg, comprimidos Paracetamol 500 mg 8
Formulario 10-6
Formulario 10-7
Formulario 10-8
Formulario 10-9
3.er peldaño: opioides analgésicos de uso común para el dolor de moderado a intenso
Dosis Potencia Intervalo de
equianalgésica parenteral/ dosis oral inicial Semivida
Nombre parenteral (mg) oral (mg) plasmática (h) Comentarios Precauciones
Morfina 10 3 30-60 cada 4-6 h 2-3,5 Patrón de comparación para analgésicos Pacientes con problemas de ventilación,
opioides. Preparaciones de liberación asma bronquial, hipertensión intracraneal
prolongada e insuficiencia hepática
Dosis más bajas para ancianos y personas
con insuficiencia renal
Hidromorfona 1,5-2 5 4-8 2-3 Acción ligeramente más corta. Como la morfina
Dosificación parenteral de alta potencia
para pacientes tolerantes
Metadona 10 1-2 5-10 13-50 Buena potencia oral. Semivida plasmática Como la morfina. En dosis repetitivas puede
larga pero variable. La dosis de rotación acumularse y provocar una sedación
depende de dosis previas de opioides. excesiva. La dosis equianalgésica de
En individuos susceptibles puede metadona comparada con otros opioides
prolongar el intervalo QT de forma es muy variable; la dosis crónica con
independiente de la dosis conversión de morfina oral a metadona oral
varía de 4 a 20:1 (Ayonrinde, 2000).
Realizar un ECG basal y 1 mes
después de la dosificación
Dextropropo — — 32-65 3,5 Opioide «débil»; se utiliza con frecuencia Acumulativo con repetición de dosis;
xifeno en combinación con analgésicos no la sobredosis provoca convulsiones; riesgo
opioides de prolongación de QT y arritmias
cardíacas. En noviembre de 2010,
la FDA solicitó a los fabricantes
que eliminaran voluntariamente
los productos con propoxifeno del
mercado estadounidense a causa
de su toxicidad cardíaca
Tapentadol – – 50-100 mg cada Analgésico de acción central. Modo de Usar con precaución en pacientes con
(Nucynta/ 4-6 h acción dual con actividad agonista en disminución del aclaramiento hepático
Palexia)® Máximo 600 mg/ el receptor opioide m y actividad (dosis inicial de 50 mg v.o. limitada a 50 mg
día inhibidora de la recaptación de v.o. cada 8 h)
noradrenalina. Se considera que tiene
una potencia intermedia entre la
del tramadol y la de la morfina
Levorfanol 2 2 2-4 12-16 Como la metadona Como la metadona
Oximorfona 1 6 5-10 7,5-9,5 Dosificación oral de liberación inmediata Como la morfina. No tomar con alimento
y de liberación prolongada. También o alcohol
disponible como supositorio rectal
Oxicodona 15 2 5-20 2-4 Dosificación oral de liberación inmediata Como la morfina
y de liberación prolongada. También en
combinación con no opioides para dolor
menos intenso
Fentanilo 0,1 – – 3,7 Fentanilo transdérmico y transbucal El transdérmico crea un depósito
del fármaco en la piel y un retraso de
12 h en el inicio y el cese de los efectos
La fiebre incrementa la absorción
Meperidina 75 4 No se recomienda 3-4 De acción ligeramente más corta que El metabolito normeperidina puede causar
la morfina. Se utiliza por vía oral para irritabilidad neuronal y convulsiones en
el dolor menos intenso dosis repetidas durante más de 24 h. Evitar
la administración en casos de insuficiencia
renal y en concomitancia con inhibidores
de la monoaminooxidasa (IMAO)
Codeína 130 1,5 30-60 3 De uso por vía oral en combinación con Como la morfina
no opioides para dolor menos intenso
Hidrocodona – 30 2,5-10 3,5-4,5 De uso por vía oral en combinación con Como la morfina
(dihidrocodeína) no opioides para dolor menos intenso
Formulario 10-10
Formulario 10-11
Pentazocina 60 3 V. comentarios 2-3 De uso por vía oral para el dolor menos Puede provocar efectos psicomiméticos.
intenso. Agonista-antagonista de acción Puede precipitar el síndrome de abstinencia
mixta en pacientes dependientes de opioides. No
usar para el dolor por infarto de miocardio
Nalbufina 10 V. comentarios V. comentarios 5 Opioide sintético de acción analgésica La incidencia de los efectos psicomiméticos
agonista-antagonista de la serie del es menor que la de la pentazocina. Se utiliza
fenantreno. Potencia analgésica en dosis de 2,5-5 mg para tratar el prurito
esencialmente equivalente a la de la intenso producido por los opioides
morfina, aunque presenta efecto techo.
No disponible para administración oral.
Como la pentazocina i.m., pero es un
fármaco no regulado
Butorfanol 2 V. comentarios V. comentarios 2,5-3,5 Opioide sintético de acción analgésica Como la nalbufina
agonista-antagonista. No disponible para
administración oral. Como la nalbufina
i.m.
Buprenorfina 0,3 V. comentarios V. comentarios 3-5 Agonista parcial en los receptores Puede precipitar el síndrome de abstinencia
opioides m y k y antagonista en los en pacientes dependientes de opioides.
receptores d. No disponible para No se revierte rápidamente por naloxona.
administración oral. La forma parenteral Evitar durante el parto
es la única aprobada en Estados Unidos
para el dolor. No produce efectos
psicomiméticos
3.er peldaño: opioides de liberación prolongada para administración oral
Nombre comercial Presentaciones Dosificación tmáx
Morfina de liberación prolongada
MS Contin /MST Continus /Skenan caps Comprimidos de 10, 30, 60, 100 y 200 mg Cada 8-12 h 2-3 h
Kadian Cápsulas de 10, 20, 30, 50, 60, 80, 100 y 200 mg Cada 24 h 8h
Avinza Cápsulas de 30, 45, 60, 75, 90 y 120 mg Cada 24 h 1,5 h
Embeda Sulfato de morfina/hidrocloruro de naltrexona Cada 12-24 h 7,5 h
Embeda (sulfato de morfina e hidrocloruro de naltrexona) es una preparación de morfina de liberación prolongada, disuasor del abuso, para el tratamiento del dolor crónico
Oramorph SR Comprimidos de 15, 30, 60 y 100 mg Cada 8-12 h 3,5-4 h
Oximorfona de liberación prolongada
Opana ER Comprimidos de 5, 7,5, 10, 15, 20, 30 y 40 mg Cada 12 h 3 h
Oxicodona de liberación prolongada
OxyContin Comprimidos de 10, 15, 20, 30, 40, 60, 80 y 160 mg Cada 12 h Bifásico: 0,6 h y 6,9 h
Hidromorfona de liberación prolongada
Exalgo/Jurnista comp Comprimidos de 8, 12 y 16 mg Cada 24 h 6-24 h
Tramadol de liberación prolongada
Ultram ER Comprimidos de 100, 200 y 300 mg Cada 24 h 12 h
Parches de fentanilo transdérmico
Duragesic/Durogesic Matrix 12,5, 25, 50, 75 y 100 mg/h Cada 72 h 12-18 h
Fentanilo transbucal
Actiq (piruleta) 200, 400, 800, 1 200 mg Cada 4 h 20-120 min
Onsolis (película soluble bucal) 200, 400, 800, 1 200 mg Cada 12 h 45 min-4 h
Fentora (comprimido bucal) 100, 200, 300, 400, 600, 800 mg Cada 4 h 45 min
Formulario 10-12
Formulario 10-13
3.er peldaño: otras formas disponibles de dosificación de opioides para el dolor agudo y el dolor irruptivo
Medicación Formas de dosificación Régimen estándar de dosificación Comentarios
Sulfato de morfina, comprimido de liberación Comprimidos de 15 y 30 mg Cada 4 h, según necesidades El sulfato de morfina oral tiene entre un tercio
inmediata Pico de analgesia ~ 60 min después y un sexto de la potencia de la forma i.v. a causa
de la administración oral del metabolismo de primer paso
Sulfato de morfina, solución para inyección i.v. 1, 2, 4, 5, 8, 25 y 50 mg/ml Pico de analgesia ~ 20 min después Metabolitos: morfina-3-glucurónido,
de la inyección i.v. morfina-6-glucurónido y morfina-3-etersulfato
se pueden acumular en dosificaciones altas
o crónicas y provocar hiperalgesia, puntas
en el electroencefalograma, agitación, narcosis,
mioclonía
Sulfato de morfina, supositorio rectal 5, 10, 20 y 30 mg El pico de analgesia se obtiene ~ 20-60 min
después de la administración rectal
Duración < 6 h
Hidromorfona oral de liberación inmediata Comprimidos de 2, 4 y 8 mg Cada 4-6 h, según necesidades El pico de concentración plasmática se obtiene
®
Dilaudid a los ~ 30-60 min de la administración oral
Hidromorfona, solución oral 5 mg/ml Cada 3-6 h, según necesidades El pico de concentración plasmática se obtiene
a los ~ 30-60 min de la administración oral
Hidromorfona inyectable i.v. 1, 2, 4, 10 y 250 mg/vial Cada 4-6 h, según necesidades Empezar con dosis más bajas y realizar un
seguimiento minucioso de los efectos en
pacientes con problemas hepáticos y renales
Hidromorfona rectal Supositorio rectal 3 mg Cada 4 h, según necesidades Metabolitos de la hidromorfona: hidromorfona-3-
Pico de acción a 1 h; duración de 4-6 h glucurónido, hidromorfona-6-glucurónido.
Se pueden acumular en personas con
insuficiencia renal
Citrato de fentanilo inyectable i.v. 50 mg/ml por inyección Inicio de la acción casi inmediato. Duración Entre 100 y 120 veces más potente que
de 30 min a 60 min tras una única dosis de la morfina. Administrar sólo a pacientes
50-100 µg rigurosamente monitorizados. La duración
de la depresión respiratoria puede ser mayor
que el efecto analgésico
Levorfanol, oral en comprimidos Comprimidos de 2 mg Cada 12 h, según necesidades Analgésico agonista opioide aprobado por
la FDA en 1953. Se utiliza para aliviar el dolor
de moderado a intenso. Se puede acumular con
el uso crónico o con enfermedades renales o
hepáticas, a causa de su larga semivida (11-16 h)
Levorfanol, solución oral e inyectable Levo-Dromoran® 2 mg/ml Cada 12 h, según necesidades De cinco a siete veces más potente que la
para inyección morfina. Inicio rápido de los efectos a los
15-30 min con efecto pico a ~ 1 h de la
administración
Metadona, oral en comprimidos Comprimidos de 5 y 10 mg La dosis puede variar en función de la edad Los picos de concentración en plasma se
y según sea crónico o agudo. Los pacientes más producen entre las 2,5 h y las 4 h de la ingestión.
mayores pueden requerir sólo una dosis diaria La semivida es de ~ 30 h. Realizar
electrocardiograma basal y de control para
descartar una prolongación del intervalo QT
Hidrocloruro de metadona, oral Comprimidos de 5, 10 y 40 mg En las dosis iniciales, los efectos analgésicos Los niveles plasmáticos pueden no alcanzar
pueden durar de 4 h a 6 h. El tiempo se puede el estado estacionario hasta los 10 días a causa
prolongar de 8 h a 12 h al repetir las dosis de la larga semivida de la metadona
Hidrocloruro de metadona, oral Comprimidos bucodispersables
de 40 mg
Hidrocloruro de metadona, solución oral Solución de 5 y 10 mg/ml, La dosis inicial recomendada para pacientes sin Además de los receptores de opioides m, k y d,
10 mg/5 ml, 20 mg/ml tratamientos previos de opioides es de 2,5 mg la metadona tiene actividad antagonista del
Hidrocloruro de metadona, v.o. cada 12 h con un incremento de 2,5 mg por NMDA y del inhibidor de la recaptación de
comprimido dispersable de 40 mg dosis cada 5 a 7 días serotonina y noradrenalina
para suspensión
Methadose®, comprimido dispersable
de 40 mg para suspensión
Metadona, inyección i.v. Hidrocloruro de metadona, solución La dosificación i.v. para la metadona en
para inyección de 10 mg/ml comparación con la morfina, en estados agudos
Dolophine®/Metasedin® para (como la analgesia quirúrgica), es de 1:1
inyección, 10 mg/ml
Formulario 10-14
Formulario 10-15
Oximorfona, comprimidos orales Opana®, comprimidos de 5 y 10 mg Cada 4-6 h, según necesidades La oximorfona es un agonista semisintético de
La semivida va de 7,2 h a 9,4 h en voluntarios receptores m, y d, aprobado por primera vez en
sanos. Se observan niveles plasmáticos 1959 por la FDA. Disponible hasta hace poco
de estado estacionario tras 3 o 4 días. sólo en supositorios y formas parenterales.
La biodisponibilidad aumenta en pacientes La oximorfona es 8,7 veces más potente que la
con enfermedades hepáticas y renales morfina en términos de efecto analgésico total
Oximorfona, inyección i.v. Numorphan® solución para inyección Cada 4-6 h, según necesidades El inicio de los efectos de la oximorfona se
de 1 mg/ml y 1,5 mg/ml observa entre los 5 min y los 19 min de
Opana®, solución para inyección la administración parenteral con una duración
de 1 mg/ml de la acción de entre 3 h y 6 h
Oximorfona, supositorio rectal Numorphan®, supositorio rectal Cada 4-6 h, según necesidades Se ha observado que la potencia de la forma
de 5 mg de dosificación rectal es una décima parte de
la de la inyección i.m.
Meperidina, comprimidos orales (Demerol®, Comprimidos de 50 y 100 mg Cada 4-6 h, según necesidades Duración: 4 h. Semivida plasmática: 2 h. No debe
otros) Tras la administración oral, el inicio es usarse la meperidina durante más de 48 h o en
a los ~ 15 min con un pico de los efectos a dosis mayores de 600 mg/24 h en pacientes con
los ~ 60-90 min función renal normal. Se metaboliza a normepe
ridina, que tiene una semivida de 5 a 10 veces
más larga que el compuesto original. Se sabe que
a altas concentraciones provoca convulsiones
Meperidina inyectable 10, 25, 50, 75 y 100 mg/ml Cada 3 h, según necesidades, i.v., el inicio de la Para el alivio del dolor agudo de moderado a
analgesia se aprecia en ~ 1 min. El tiempo hasta intenso y para el tratamiento de los temblores
el efecto pico es de ~ 5-7 min. La duración y escalofríos posquirúrgicos inducidos por
de la analgesia inducida por meperidina es de la amfotericina B. Empezar con 12,5 mg e
~ 2-4 h incrementar hasta 50 mg ajustando poco a poco
por vía i.v. push cada 15-20 min
Meperidina líquida oral Solución de 50 mg/ml 50-150 mg v.o. cada 3-4 h, según necesidades No se recomienda la meperidina para el
tratamiento del dolor crónico a causa del riesgo
de convulsiones si la dosificación es repetitiva
y por ser de acción corta
3.er peldaño: i.v. Regímenes de analgesia controlada por los pacientes para el dolor agudo
Medicación Farmacodinámica Bolo Período de bloqueo (min)
Morfina Agonista del receptor de opioides m 0,5-2,5 mg 5-10
Fentanilo Agonista del receptor de opioides m 10-20 mg 5-10
Hidromorfona Agonista del receptor de opioides m 0,25-0,5 mg 5-10
Alfentanilo Agonista del receptor de opioides m 0,1-0,2 mg 5-8
Metadona Agonista del receptor de opioides m; antagonista del receptor de NMDA 0,5-2,5 mg 8-20
Meperidina Agonista del receptor de opioides m 5-25 mg 5-10
Oximorfona Agonista del receptor de opioides m 0,2-0,4 mg 8-10
Buprenorfina Agonista parcial del receptor de opioides m; antagonista del receptor de opioides k 0,03-0,1 mg 8-20
Nalbufina Antagonista del receptor de opioides m; agonista del receptor de opioides k 1-5 mg 5-15
Pentazocina Antagonista del receptor de opioides m; agonista del receptor de opioides k 5-15 mg 5-15
Todas las dosis son para pacientes adultos. El anestesista deberá proceder con dosis de carga intravenosas ajustadas si es necesario para establecer una analgesia inicial. Los requisitos individuales varían mucho de un
paciente a otro, y normalmente se administran dosis más bajas a pacientes más mayores o más deteriorados. Inicialmente no se recomiendan infusiones continuas para pacientes adultos sin tratamientos previos con opioi-
des. Para pacientes tolerantes a opioides o pacientes con terapias crónicas de opioides antes de la cirugía, utilícese el equivalente prequirúrgico opioide como infusión basal. Para pacientes con formas de acción prolonga-
da o de liberación prolongada antes de la cirugía, reanudar la dosis oral prequirúrgica (si el paciente lo está tomando por vía oral) o la dosis transdérmica como línea de base, con una dosis de bolo adicional de analgesia
controlada por el paciente para el control del dolor posquirúrgico.
Formulario 10-16
Coadyuvantes: ablandadores de las heces y laxantes
Nombre Dosis inicial Notas
Colace /Damalax®/ 100 mg
®
Ablandador (este producto es una sal sódica)
®
Laxvital
Surfak 240 mg Ablandador (este producto es una sal cálcica)
Peri-Colace 2-4 comprimidos Combinación de laxante y ablandador
Senokot 2 comprimidos Estimulante laxante
Senokot-S 2 comprimidos Combinación de laxante y ablandador
Leche de magnesia 30-60 ml Laxante osmótico
® ®
MiraLax /Moviprep 17 g Laxante osmótico
Citrato de magnesio 150 ml Laxante osmótico (generalmente no se utiliza
para el estreñimiento por opioides)
Lactulosa 15-30 ml antes de Laxante osmótico (disacárido sintético;
®
(Duphalac ) acostarse y después requiere prescripción)
ajustar a tres veces
al día, según
necesidades
Coadyuvantes: antiepilépticos
Presentaciones
Nombre disponibles Notas
Gabapentina Comprimidos Funciona como un bloqueante de la subunidad α2δ en
(Neurontin®) de 100, 300, 400, los canales de calcio activados por voltaje en la médula
600 y 800 mg; espinal, y también como un bloqueante del canal de
cápsulas de 100, sodio resistente a tetrodotoxina (TTXr). Está
300 y 400 mg; considerada una terapia de primera línea para el dolor
solución de neuropático. Empezar con 300 mg al acostarse en
250 mg/5 ml pacientes adultos ambulatorios y ajustar a la mínima
dosis eficaz o a un máximo de 1 200 mg cada 8 h v.o.
en incrementos de 300 mg cada 4-7 días según se
tolere. Empezar con dosis de 300 mg cada 8 h v.o. en
pacientes adultos hospitalizados y ajustar cada 3 días
según se tolere hasta un máximo de 1 200 mg cada 8 h
v.o. En niños o ancianos, empezar con 100 mg v.o. por
la noche y ajustar al alza en 100 mg cada 7 días hasta
1 000 mg cada 8 h v.o. Posteriores ajustes según
la evaluación de los efectos secundarios, riesgo
de caídas en ancianos. Forma líquida disponible para
los pacientes que no pueden tragar cápsulas o píldoras
Formulario 10-17
Dobupal®/Vandral®) por la noche y avanzar cada 3-5 días en varias dosis (dos o tres
veces al día). Se deben alcanzar más de 150 mg/día para obtener
el efecto de inhibición de la recaptación de noradrenalina. Difiere
del resto de fármacos en que carece de efectos secundarios
anticolinérgicos, antiadrenérgicos y antihistaminérgicos
Venlafaxina (Effexor Cápsulas de liberación prolongada de 37,5, 75, 100 y 150 mg.
XR®)/Vandral Retard®/ Empezar con 37,5-75 mg/día y ajustar al alza cada 4-7 días con
Dobupal Retard®) 37,5-75 mg hasta un máximo de 225 mg/día. Una sola dosis.
Administrar con alimento una vez al día
Duloxetina (Cymbalta®) 30 mg/día y avanzar hasta 60-120 mg/día. Aprobado para uso
en neuropatía diabética y neuralgia postherpética, pero de uso
común en síndromes de dolor neuropático asociados a
depresión situacional como complemento de los antiepilépticos
y opioides. Tiene la ventaja de tener efectos anticolinérgicos
limitados, y el inicio de la analgesia se produce en pocos días
en lugar de en algunas semanas
Hidrocloruro de Comprimidos de 12,5, 25, 5 y 100 mg. Inhibidor selectivo de la
®
milnacipran (Savella ) recaptación de serotonina y noradrenalina indicado para el
tratamiento de la fibromialgia. Dos dosis por día empezando con
12,5 mg el primer día y aumentando hasta 100 mg/día a lo largo de
una semana. La dosis recomendada es 100 mg/día. Se puede
incrementar hasta 200 mg/día en función de la respuesta de cada
paciente. Ajustar las dosis en pacientes con nefropatías graves
Bupropión (Wellbutrin® Administrar 150-300 mg/día de Wellbutrin SR cada 12 h
SR) (Zyban®/Bupropión (Wellbutrin XL se administra cada 24 h). El bupropión es un
GSK®) antidepresivo atípico que actúa como inhibidor de la recaptación
de noradrenalina y dopamina, y como antagonista nicotínico.
El bupropión reduce el umbral convulsivo a dosis altas. Sin
embargo, a la dosis recomendada el riesgo de convulsiones
es comparable al observado para otros antidepresivos.
El bupropión es un antidepresivo eficaz por sí solo, pero es
particularmente popular como fármaco de adición en casos
de respuesta incompleta al antidepresivo ISRS de primera línea.
También parece ser eficaz en pacientes con antecedentes de
enolismo o de consumo de sustancias de abuso, que requieren
tratamiento prolongado con opioides para el dolor crónico
®
Trazodona (Desyrel / 50-300 mg/día (evitar en hombres por riesgo de priapismo);
®
Deprax ) respuesta favorable en asociación con otros fármacos
adyuvantes; particularmente útil para restablecer el sueño
nocturno si se administra por la noche
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Fluoxetina (Prozac®) 10-80 mg/día (cápsulas de 10, 20 y 40 mg)
Sertralina (Zoloft®/ 50-200 mg/día (comprimidos de 25, 50 y 100 mg)
® ®
Aremis /Besitran )
®
Paroxetina (Paxil / 10-50 mg/día (comprimidos de 10, 20, 30 y 40 mg). Lo mejor
Seroxat®, Motivan®) para los trastornos de ansiedad
®
Aripiprazol (Abilify ) Dosis máxima de 30 mg/día (comprimidos de 2, 5, 10, 15, 20 y
30 mg, solución oral de 1 mg/ml). Lo mejor como complemento
de adición a otros antidepresivos o para trastornos bipolares o
esquizofrenia
Olanzapina (Zyprexa®) El intervalo habitual de dosis es de 10-15 mg/día, no se ha
establecido seguridad en dosis mayores de 20 mg/día
(comprimidos de 2,5, 5, 7,5, 10, 15 y 20 mg, y comprimidos
bucodispersables de 5, 10, 15 y 20 mg). Trastornos bipolares
y esquizofrenia
®
Citalopram (Celexa )/ 20-40 mg/día (comprimidos de 10, 20 y 40 mg y solución de
® ®
Prisdal /Serpram 2 mg/ml)
®
Escitalopram (Lexapro )/ 10-20 mg/día (comprimidos de 5, 10 y 20 mg; solución oral de
® ®
Cipralex /Esertia 1 mg/ml). Estereoisómero S del citalopram. Inicio más rápido
de los efectos antidepresivos con menos efectos secundarios
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)
Isocarboxazida 30-50 mg/día (comprimidos de 10 mg)
Formulario 10-21
(Marplan®)
®
Fenelzina (Nardil ) 45-90 mg/día (comprimidos de 15 mg)
Tranilcipromina 20-60 mg/día (comprimidos de 10 mg)
®
(Parnate )
Coadyuvantes: agonistas α2
Nombre Presentaciones Notas
Clonidina Comprimidos de 0,1, Agonista del receptor a-adrenérgico que actúa de
(Catapres®/ 0,2 y 0,3 mg manera central (a2 > a1), que puede administrarse
Duraclon®/ dosificados cada 12 h; v.o., i.v., por inyección epidural, por inyección
Catapresan®) solución inyectable de intratecal o aplicarse tópicamente en forma
0,1 y 0,5 mg/ml. STT transdérmica. El efecto analgésico de la clonidina
0,1 y 0,2 mg aplicado se produce en los receptores adrenérgicos a2
semanalmente presinápticos y postsinápticos de la médula espinal
Dexmedeto Solución inyectable Agonista adrenérgico a2 relativamente selectivo.
midina de 100 mg/ml. Actualmente está aprobado por la FDA para la
(Precedex®) Administrar por sedación en la UCI (la infusión continua no debe
Formulario 10-22
Puntos clave
• El dolor crónico es el resultado de una compleja interacción de variables biológicas, psicoló
gicas y sociales.
• Los factores psicosociales influyen en la experimentación del dolor por parte del paciente y
en la adaptación al dolor persistente.
• Se debe fomentar cierta autonomía del paciente en el control del dolor que experimenta.
• Los tratamientos psicológicos producen una disminución del dolor y de las interferencias
relacionadas con el dolor, mejoran el estado de ánimo y la capacidad para sobrellevar el dolor
y reducen las creencias y cogniciones negativas.
• Factores de riesgo: sexo femenino, nivel socioeconómico bajo, historial de familias divorcia
das/separadas, falta de apoyo social, alto grado de estrés negativo, vida en un entorno urbano.
• Descripción:
• Cinco o más de los siguientes síntomas, durante un período de 2 semanas, que repre
sentan un cambio respecto del funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es
estado de ánimo deprimido o pérdida de interés o de placer:
• Estado de ánimo deprimido, pérdida de interés o placer, cambios de apetito, trastor
nos del sueño, cambios en la actividad psicomotora, disminución de la energía, senti
mientos de inutilidad o de culpa, dificultad para pensar, pensamientos recurrentes de
muerte o suicidio.
• Es importante evaluar la ideación/tentativas de suicidio.
• Es importante evaluar la depresión en los pacientes con dolor crónico y referirlos a trata
miento si es necesario.
• Distimia:
• Se puede observar en un 75 % o más de los pacientes con dolor crónico.
• El 75 % de los pacientes con distimia tendrán depresión en 5 años.
• Las mujeres son de dos a tres veces más propensas a presentar distimia que los hombres.
• Descripción:
• Síntomas depresivos menos intensos durante dos o más años.
• Trastorno bipolar:
• Factores de riesgo:
• Nivel socioeconómico más alto, divorcio/separación, antecedentes familiares de depresión.
• Descripción:
• Fluctuaciones cíclicas del estado de ánimo: manía y depresión.
• Bipolar I:
• Episodios predominantemente maníacos con fluctuaciones de episodios depresivos.
• Bipolar II:
• Episodios predominantemente depresivos con fluctuaciones de episodios hipomaníacos.
• Consideraciones:
• El 25 % de los pacientes bipolares intentan suicidarse.
• Entre un 10 % y un 15 % de los pacientes bipolares se suicidan.
• Las medicinas habituales para el tratamiento del dolor (corticoesteroides, antidepresi
vos, etc.) pueden inducir manías.
• La falta de sueño puede iniciar los episodios maníacos o depresivos.
• El 90 % de los individuos con un episodio maníaco tendrán episodios en el futuro.
• El tratamiento principal es farmacológico, aunque debería ser a la vez farmacológico y psi
cosocial.
• Los pacientes de dolor crónico necesitan educación sobre el trastorno bipolar y el dolor
crónico.
Trastornos de ansiedad
• Trastorno de ansiedad generalizado:
• Descripción:
• Ansiedad y preocupación excesivas durante 6 meses o más.
• Gran dificultad para controlar las preocupaciones.
• Tres o más de los siguientes: inquietud, facilidad para fatigarse, dificultad para concen
trarse, irritabilidad, tensión muscular, trastornos del sueño.
• Muchos síntomas son somáticos; los pacientes con dolor crónico pueden tener un trastor
no de ansiedad generalizada no diagnosticado.
• Trastornos de angustia:
• Descripción de una crisis de angustia:
• Crisis de angustia: episodio paroxístico de miedo o malestar intensos; más de cuatro de
estos síntomas se desarrollan súbitamente y alcanzan el máximo en 10 min:
• Taquicardia, sudoración, temblores/sacudidas, taquipnea, sensación de asfixia, dolor
torácico/malestar, náuseas, mareo, desrealización (sentimientos de irrealidad)/desper
sonalización (separación de uno mismo), miedo a perder el control o a volverse loco,
miedo a morir, parestesias, escalofríos.
• El trastorno de angustia puede ir asociado o no a agorafobia, e incluye síntomas de la
crisis de angustia:
• Debe existir una o más crisis de angustia, y 1 mes de preocupación persistente de sufrir otra.
• Entre el 50 % y el 65 % de los individuos con trastornos de angustia tienen depresión mayor.
• El tratamiento es típicamente psicosocial e implica educación del paciente.
• No es infrecuente ver trastornos de angustia en el dolor crónico.
• Trastorno de estrés postraumático:
• Los síntomas pueden incluir:
• Trastornos del sueño, irritabilidad, hipervigilancia, respuesta de sobresalto exagerada.
Eval. psicol. 11-2
• Está asociado con un aumento de quejas somáticas (p. ej., dolor) o excitación autónoma.
• En las clínicas del dolor, algunos pacientes son veteranos de guerra o víctimas de asaltos o
de abusos.
• Suelen recomendarse tratamientos psicosociales (exposición, etc.).
• Trastornos del sueño:
• Cerca del 50 % de los pacientes con dolor crónico aquejan trastornos del sueño; algunas
estimaciones los cifran entre el 70 % y el 88 %.
• La depresión, la ansiedad y los malos hábitos de sueño son las causas más comunes de
trastornos del sueño en pacientes con dolor.
• El dolor interrumpe el sueño, y los trastornos del sueño aumentan la sensibilidad al dolor.
• Es importante evaluar los trastornos del sueño en los pacientes con dolor y tratarlos por
separado.
• El tratamiento puede ser farmacológico o cognitivo-conductual para el insomnio.
• Somatización:
• La evaluación formal puede poner de manifiesto múltiples diagnósticos anteriores (como
fibromialgia, síndrome de vejiga irritable, disfunción temporomandibular, cefalea, etc.).
• Complica el cuadro clínico general.
• Patomimia:
• El paciente simula los síntomas para conseguir alguna beneficio (p. ej., económico).
• No es común.
• Es difícil de diagnosticar porque el dolor es aquello que el paciente dice que es; la evalua
ción del dolor es subjetiva.
• Trastornos de la personalidad:
• El trastorno límite de la personalidad constituye el mayor desafío para el médico que va a
tratar el dolor.
• Puede identificarse por los elogios efusivos a algunos médicos y las quejas vehementes a otros.
• A menudo es necesario el tratamiento por un psicólogo o un psiquiatra.
• Abuso de sustancias:
• El abuso de sustancias y el historial de abuso van asociados a malos resultados de cualquier
tratamiento, incluido el tratamiento del dolor.
• Entre un 3 % y un 19 % de los pacientes con dolor crónico abusan de sustancias.
• En la entrevista clínica debe preguntarse por el uso/abuso de sustancias (p. ej., cuestionario
CAGE de autoaministración de cuatro elementos; en inglés Cut down, Annoyed, Guilty, Eye
opener).
Figura 1. Cuestionario CAGE.
frases que caracterizan distintos niveles de intensidad del dolor. Los descriptores están
organizados de menor a mayor intensidad (o malestar).
• Escala de evaluación numérica (NRS, Numerical Rating Scale): consiste en un intervalo de núme
ros de 0 a 10 o de 0 a 100 (0 = sin dolor, 10/100 = el dolor más intenso imaginable).
• Escala visual analógica (EVA): los pacientes indican la intensidad de su dolor marcando un punto
a lo largo de una línea de 10 cm entre el punto «sin dolor» a la izquierda y «el dolor más
intenso imaginable» a la derecha (requiere la medición con una regla por parte del médico).
Análisis de la discapacidad
• Inherentemente subjetivo.
• Algunas directrices gubernamentales incluyen:
• Incapacidad para emprender cualquier actividad sustancialmente remunerada por causa de
algún impedimento físico o mental determinable médicamente que pueda provocar la muer
te o durar más de 12 meses.
• Es importante documentar las discapacidades autoevaluadas y su impacto:
• Actividades recreativas.
• Actividades de la vida diaria.
• Funcionalidad: sentarse, caminar, levantarse, etc. (p. ej., sólo puede caminar una cierta dis
tancia, estar sentado un tiempo limitado, etc.).
• Síntomas concomitantes:
• Miedo al dolor, dificultades de concentración, efectos secundarios cognitivos debidos a
la medicación.
• Considerar la posibilidad de realizar un test de funcionalidad; prueba de sentarse/caminar, etc.
Educación psicosocial para pacientes con dolor crónico
• Lucha o huida:
• Dolor = amenaza.Taquipnea y taquicardia, redistribución sanguínea hacia los músculos y las
extremidades, liberación de adrenalina, noradrenalina y cortisol. Cuando la amenaza (el
dolor) no se disipa, puede producirse sobreestimulación de estos sistemas y tener conse
cuencias adversas para la salud.
• Teoría de la compuerta de control del dolor:
• Las sensaciones fisiológicas están moduladas por procesos cognitivos y motivacionales que,
en última instancia, configuran la experiencia del dolor.
• Ejemplo para el paciente: cuando usted está estresado, probablemente su dolor aumenta; pero
cuando está ocupado o distraído el dolor puede disminuir.
• Estrategias cognitivo-conductuales de tratamiento del dolor para el dolor agudo:
• Técnicas de respiración profunda/relajación (v. más abajo).
• Distracción (v. pág. siguiente).
• Dar un nuevo sentido al dolor como proceso de curación:
• En el hospital/a corto plazo, el dolor puede reformularse como un reto que hay que superar.
• Desafiar al estrés, la ansiedad, la tensión física que puede exacerbar o prolongar los epi
sodios de dolor agudo.
Intervenciones psicológicas
Terapia cognitivo-conductual
• Tratamiento estructurado, pero personalizado; requiere participación sustancial del paciente.
• Objetivos:
• Reducción de la intensidad, frecuencia de los episodios y duración del dolor, fomento de las
funciones físicas y sociales, control del uso de fármacos, mejora de las funciones psicológicas,
reducción del requerimiento de asistencia sanitaria, promoción de la vuelta al trabajo.
• Tratamiento:
• Educación sobre el tratamiento del dolor o enfermedad crónica y los principios subyacen
tes al tratamiento.
• Establecimiento de los objetivos personalizados del tratamiento e identificación de puntos
de intervención.
• Perfeccionamiento de las habilidades existentes de gestión del dolor y adquisición de ha
bilidades nuevas.
• Ensayo de habilidades conductuales tanto durante las sesiones como en el intervalo entre
sesión y sesión.
• Establecimiento de objetivos, mantenimiento de registros y trabajo para casa.
• Identificación y cambio de creencias y pensamientos disadaptativos.
• Implicación de la familia u otras fuentes de apoyo social.
Componentes importantes de la terapia cognitivo-conductual
• Educación: la educación fisiológica, psicológica, sobre la enfermedad y sobre su tratamiento
aumenta la autosuficiencia y los sentimientos de control sobre el dolor.
• Fundamentos (teoría de la compuerta de control) para el tratamiento: discusión
Eval. psicol. 11-5
sobre cómo influye el cerebro en la transmisión de las señales nociceptivas bloqueando o per
mitiendo el dolor a través de un mecanismo de apertura y cierre localizado en la médula espinal:
• A menudo los pacientes pueden relacionar la exacerbación del dolor percibido durante
acontecimientos estresantes o después de éstos.
• Entrenamiento de las habilidades para sobrellevar el dolor: moldea la conceptuali
zación del dolor crónico como una enfermedad crónica (como la diabetes) que requiere la
autogestión día a día. Estas estrategias ayudan a regular los procesos cognitivo-afectivos aso
ciados con el dolor persistente. Estas habilidades incluyen:
• Técnicas de relajación y representación: diseñadas para fomentar las habilidades de
gestión del estrés del paciente a través de respuestas autónomas.
• Respiración diafragmática: implica al sistema nervioso parasimpático:
• Informar al paciente de que la excitación fisiológica puede incrementar los signos de
dolor, y de que las estrategias de relajación pueden reducir dicha excitación.
• El paciente debe adoptar una posición cómoda y colocar una mano sobre su abdomen.
• Indicar al paciente que inhale profundamente por la nariz para llevar el aire hasta el
fondo de los pulmones, y que deje subir el vientre; después, que suelte el aire por la boca.
• Repetir esto durante tres o cuatro respiraciones y practicar con regularidad durante
2-5 min cada vez.
• Relajación muscular progresiva: reduce la tensión muscular y promueve la relajación
muscular profunda:
• Centrar la atención de forma individualizada en cada uno los grandes grupos musculares
progresivamente.
• Contraer y mantener la contracción, después relajar los músculos para obtener mayor
relajación.
• Si la contracción produce dolor, intentar relajar los músculos sin contraerlos previamente.
• Distracción: centra la atención en algo alejado del dolor, y permite un proceso de filtra
ción en que cierta información llega a la atención consciente y otra (como el dolor) se
suprime. A menudo se utilizan las técnicas de representación mental, de recuento o inclu
so de realidad virtual para distraer al paciente:
• Pedir al paciente que dirija ligeramente su atención del dolor hacia otros estímulos como
la televisión, la música, la lectura, un puzzle o alguna conversación con su familia o sus
amigos.
• Animar al paciente a que imagine, con tanto detalle como le sea posible, su lugar o si
tuación preferidos en los que se siente cómodo y relajado, y que ponga allí todos sus
sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
• Técnicas de representación mental: promueve la relajación a través de la sugestión:
• Es necesario un considerable estado de relajación.
• Utilizar un escenario imaginario que sugiera relajación y alivio del dolor.
• Representación de un punto focal; fuerte enfoque en un objeto.
• Hipnosis, meditación y yoga: son otras de las técnicas usadas habitualmente:
• Fomentan la disociación fisiológica del dolor.
• El paciente queda absorto en la actividad, manteniendo en ella el foco de atención.
• Marcarse una pauta: los pacientes con dolor entran a menudo en un ciclo de «querer
hacerlo todo» en los días buenos y después «pagar el precio» más tarde (tardan varios días
en recuperarse). Marcarse una pauta se refiere a gestionar este ciclo de una forma más
adaptativa:
• Aconsejar al paciente que se marque una pauta manejable y realista cuando se embarque
en actividades o conductas específicas, de manera que no se agote ni precipite o agrave
el dolor.
• Reestructuración cognitiva: se identifican los patrones de pensamiento disfuncional o
negativo que pueden precipitar sentimientos de malestar emocional (como ansiedad,
depresión, enfado, etc.), excitación fisiológica y comportamientos patológicos:
• Se enseña a los pacientes a identificar y, posteriormente, sustituir las cogniciones distor
sionadas, con el fin de cambiar estados de ánimo negativos, disminuir y regular la exci
tación fisiológica y cambiar los comportamientos patológicos por otros más positivos.
• Se fomenta la gestión adaptativa a través de la valoración realista de los acontecimientos.
• Activación conductual: tanto para el dolor como para los problemas de cambios de
humor:
• Para aumentar la actividad y el refuerzo del contexto del paciente.
• El refuerzo ayudará a mantener el comportamiento.
• Establecimiento de objetivos: se guía a los pacientes en la identificación de objetivos
realistas y alcanzables que puedan medirse:
• Se puede pensar en ello en términos de cualquier comportamiento que el paciente
quiera mejorar (como la marcación de pautas, la activación conductual, la programación
de actividades placenteras).
• Los objetivos deben ser «inteligentes» (del acrónimo SMART): eSpecíficos, Medi
Eval. psicol. 11-6
• Al captar de manera temprana a los pacientes en su transición del dolor agudo al crónico,
puede conseguirse reducir o incluso detener el desarrollo de un estado clínico de dolor.
Tratamiento personalizado
• El tratamiento personalizado o ajuste del tratamiento implica determinar a priori qué pacien
tes tienen más probabilidades de beneficiarse de un tratamiento concreto.
• Puede ser positivo ajustar la modalidad de tratamiento a las preferencias y el nivel de moti
vación del paciente.
Consideraciones adicionales
• Los médicos deberían considerar la posibilidad de derivar al paciente a un asesor de rehabi
litación profesional si aquél necesita:
• Adaptación a la vuelta al trabajo.
• Desarrollo de objetivos realistas para conseguir capacidades funcionales.
• En función de la gravedad y la naturaleza de las comorbilidades del dolor, puede estar indica
do derivar al paciente a un psicólogo o a un psiquiatra para tratar trastornos de personalidad,
cambios de humor, trastornos de ansiedad o abuso de sustancias.
• Remitir al paciente a un especialista en trastornos del sueño (psicólogo o médico) si está
presente esta dolencia.
• El tratamiento de las comorbilidades puede mejorar ampliamente los resultados del trata
miento del dolor.
DISPOSITIVOS IMPLANTABLES:
STIMULACIÓN DE LA MÉDULA ESPINAL
E
E INFUSIÓN INTRATECAL DE FÁRMACOS
KARSTEN BARTELS • PAUL J. CHRISTO
dora (infarto de médula espinal o infarto de tronco del encéfalo, parálisis o muerte).
• Menos de 0,5 ml de anestesia local inyectada por vía intravascular en la columna cervical, la
cabeza o el cuello puede provocar crisis epilépticas.
• Se recomienda la formación en materia de seguridad radiológica (y la mayoría de instituciones
y estados la exigen) a los médicos que vayan a realizar procedimientos guiados por fluoroscopia.
Protocolo de pretratamiento para casos de alergia
al medio de contraste
• Pretratar a los pacientes con sospecha o antecedentes de alergia al medio de contraste o al
yodo, con antihistamínicos H1 y/o H2, y/o corticoesteroides, antes del procedimiento.
• Como alternativa, en estos pacientes puede utilizarse gadolinio.
• Protocolo convencional de pretratamiento:
• Prednisona: 50 mg cada 6 h por vía oral, cuatro dosis. La última dosis aproximadamente
1 h antes del procedimiento.
• Para el paciente con dieta absoluta, las alternativas incluyen:
• Solu-Medrol®/Solu-Moderin®/Urbason® (metilprednisolona): 40 mg cada 6 h por vía
intravenosa o intramuscular durante 24 h.
• Solu-Cortef®/Actocortina® (hidrocortisona): 200 mg cada 6 h por vía intravenosa o
intramuscular durante 24 h.
• Nota: 5 mg de prednisona equivalen a 20 mg de cortisol; 4 mg de Solu-Medrol®
equivalen a 20 mg de cortisol.
• Ranitidina/Zantac®: 150 mg por vía oral por la noche y aproximadamente 1 h antes del
procedimiento:
• Para los pacientes con dieta absoluta, las alternativas incluyen:
• 50 mg de Zantac® (2 ml) cada 6-8 h durante 24 h por conexión intravenosa secundaria
en «Y» (piggyback); Zantac® diluido en 20 ml de NaCl y administrado a lo largo de 5 min.
• 50 mg de Zantac® por vía intramuscular cada 6-8 h durante 24 h.
• Nota: Zantac® es un antagonista del receptor histamínico H2.
• Difenilhidramina/Benadryl®: 50 mg por vía oral por la mañana aproximadamente 1 h
antes del procedimiento.
Anestésicos locales
• Se utilizan con fines diagnósticos (p. ej., para distinguir entre el dolor simpático y el somato-
sensorial) y terapéuticos, en el tratamiento de estados de dolor crónico.
Uso en el tratamiento intervencionista del dolor
• Diagnóstico: por ejemplo, para confirmar que una determinada estructura neuronal es la res
ponsable del estado de dolor previo a las intervenciones mayores (inyección de esteroides,
neurólisis, cirugía);
• Terapéutico: para proporcionar alivio de duración variable mediante el bloqueo de nervios;
rompe el ciclo del dolor crónico (reversión del fenómeno de windup).
• Cumple una función vital en el régimen equilibrado del dolor crónico.
• Cumple una función de reducción de la dosis de opioides.
• El bloqueo simpático de nervios mixtos puede conseguirse utilizando soluciones de anesté-
sicos locales diluidos (p. ej., lidocaína al 0,05 % o bupivacaína al 0,0625 %), bloqueo sensitivo
con bloqueo motor mínimo con lidocaína al 1 % y bupivacaína al 0,125 %, y bloqueo motor
con lidocaína al 2 % y bupivacaína al 0,25-0,5 %.
Analgésicos locales de uso común
• Lidocaína: amida de acción rápida; se utiliza principalmente con fines diagnósticos.
• Bupivacaína: amida de acción prolongada; se utiliza cuando se necesita un bloqueo de peque-
ño volumen (absorción sistémica mínima). Con bolos grandes aumenta el riesgo de cardio-
toxicidad y parada cardíaca por inyección intravascular involuntaria.
• Ropivacaína: amida de acción prolongada; enantiómero S puro; menor cardiotoxicidad que la
bupivacaína; se utiliza cuando se prevén grandes volúmenes o mayor absorción sistémica.
Efectos sinérgicos y coadyuvantes
• La combinación de tetracaína (un éster anestésico local de acción prolongada) con bupivacaí-
na y la adición de analgésicos coadyuvantes (como ketamina, morfina, fentanilo, clonidina y
buprenorfina) prolonga los efectos del anestésico local.
No
Corticoesteroides
implant. 13-2
Neurolíticos
• Alteración intencionada, semipermanente o permanente, del tejido neuronal.
• Proporciona alivio a largo plazo o permanente a los pacientes con estados de dolor crónico.
• Se pueden utilizar diversos agentes químicos y físicos para conseguir la neurólisis:
• Neurolíticos inyectables: etanol, fenol, glicerol.
• Modalidades neurolíticas físicas: crioneurólisis, lesiones por radiofrecuencia, liberación
quirúrgica.
Neurolíticos
Neuro Inyección
lítico dolorosa Mecanismo Neuritis Baricidad Complicaciones
Fenol No; Destrucción preferente Menos Hiper Convulsiones,
propiedades de fibras con poca común arritmia, parada
anestésicas mielina o amielínicas cardíaca
locales con una concentración (las mismas
al 6 %; afinidad por que para los
estructuras vasculares; anestésicos
efecto máximo en locales)
horas
Etanol Sí; a menudo Destrucción neuronal Más Hipo Palpitaciones,
mezclado no selectiva; el pico común convulsiones,
con del efecto puede a considerar
anestésicos producirse 2-3 días en población
locales más tarde, pero es más deficiente
duradero en aldehído
deshidrogenasa
Técnica estéril
• Múltiples estudios recomiendan la clorhexidina con alcohol en lugar de la povidona yodada
para su uso en la preparación de la zona de inyección y de intervención.
• El uso de mascarilla durante los procedimientos neuroaxiales está aconsejado por las direc-
trices de control de infecciones y los informes de abscesos epidurales provocados por el in
cumplimiento de esta recomendación.
A
1 Arco cigomático
Agujero oval 2 3
Nervio
mandibular
Nervio maxilar
con cuidado.
• Inyectar la solución con distribución en forma de abanico.
• También se puede realizar un bloqueo intraoral tras la aplicación de anestésico local por
vía tópica a la mucosa bucal.
• Complicaciones: inyección intravascular con toxicidad del anestésico local y convulsiones; for-
mación de hematoma y equimosis; infección; neuropatía por compresión si se produce in
yección en el orificio mentoniano; cicatriz de la punción. Aplicar presión manual inmediata-
mente después de la inyección para evitar la formación de un hematoma y la equimosis y para
reducir el dolor.
Bloqueo del ganglio esfenopalatino
• Indicaciones: migraña intratable, cefaleas en brotes agudas o crónicas, hemicránea paroxística
y otras cefalalgias neurovegetativas del trigémino:
• La inducción de lesiones neurodestructivas con radiofrecuencia, por crioneuroablación o
con neurolíticos son técnicas indicadas para el tratamiento paliativo del dolor asociado al
cáncer y raramente se utilizan para las cefaleas intensas e intratables y los síndromes de
dolor facial que no responden a tratamientos más conservadores. Para las técnicas neuro-
destructivas se utiliza un abordaje infracigomático.
• Técnica:
• Abordaje transnasal: permite la absorción transmucosa del anestésico local y reduce el ries
go de inyección intravascular y de hematoma intraorbitario.
• Colocar al paciente en decúbito supino o semirrecostado.
• Anestesiar el cornete nasal de la parte afectada con 1 ml de espray aerosol de lidocaína
al 4 %. Instruir al paciente para que aspire la solución hasta la parte posterior de la ca
vidad nasal.
• Conectar una jeringa con 10 ml de lidocaína viscosa al 2 % a un angiocatéter (con la
aguja retirada para dejar la cánula de teflón conectada a la jeringa Luer-Lok).
• Inspeccionar las fosas nasales para descartar tumores o pólipos.
• Empapar dos aplicadores de 9 cm con algodón en la punta con lidocaína viscosa al 2 %.
Avanzar los aplicadores suavemente por la parte superior del cornete medio bilateral-
mente hasta que las puntas de los aplicadores encuentren resistencia.
• Avanzar el angiocatéter a lo largo de los aplicadores con punta de algodón.
• Infundir lentamente lidocaína viscosa al 2 % en las fosas nasales por los catéteres con
punta de algodón.
• Los aplicadores y la lidocaína viscosa permanecen en contacto con la mucosa que cubre
el ganglio esfenopalatino durante 30 min.
• Abordaje infracigomático con guía fluoroscópica para el bloqueo mediante radiofrecuencia
del ganglio esfenopalatino:
• Colocar al paciente en decúbito supino.
• Obtener una proyección fluoroscópica lateral con superposición de ambas ramas man-
dibulares. Observar el aspecto de «vaso invertido» de la fosa pterigopalatina en proyec-
ción lateral.
• Anestesiar la piel que recubre la fosa, anterior a la mandíbula e inferior al arco cigomático.
• Introducir una aguja de ablación por radiofrecuencia, de punta roma, de 10 cm y calibre
22, con una punta activa de 5 mm y ligeramente curvada hacia la zona mediosuperior en
dirección a la fosa pterigopalatina, empleando como guía una proyección lateral de fluo
roscopia continua. Obtener una proyección fluoroscópica AP tras confirmar que la aguja
avanza en la dirección deseada.
• Avanzar la punta de la aguja siguiendo la pared nasal. Si la punta de la aguja choca con la
lámina lateral del proceso pterigoideo, retirar la aguja del hueso en dirección anterior y
cefálica hacia la fosa.
• Realizar estimulación sensitiva a 50 Hz, menos de 0,5 V detrás de la raíz nasal para con
seguir parestesias.
• Inyectar 0,2-0,5 ml de contraste utilizando fluoroscopia continua para descartar la dis-
persión intranasal o intravascular.
• Inyectar 0,5 ml de lidocaína al 2 %.
• Inducir dos lesiones por radiofrecuencia a 80 ºC durante 60 s cada una.
• Inyectar 0,5 ml de bupivacaína al 0,25 % y 4 mg de triamcinolona después del procedi-
miento para reducir el riesgo de neuritis.
• Complicaciones: inyección intravascular con toxicidad por anestésico local y convulsiones;
formación de hematoma; bradicardia refleja o hipotensión.
por cáncer que afecta a la lengua posterior, la hipofaringe o las amígdalas a la espera de trata-
mientos quirúrgicos, antiblásticos o de radiocirugía. Para evaluación diagnóstica y pronóstica. Las
fibras motoras inervan el músculo estilofaríngeo. El nervio glosofaríngeo aporta sensibilidad al
tercio posterior de la lengua, la amígdala palatina, las membranas mucosas de la boca y la farin-
ge; recoge información sensorial aferente de las papilas gustativas del tercio posterior de la
lengua e información del seno y cuerpo carotídeos, que participa en el control de la presión y
No
la frecuencia cardíacas y la frecuencia respiratoria a través del nervio del seno carotídeo. Las
fibras parasimpáticas se proyectan desde el nervio glosofaríngeo hacia el ganglio ótico. Las fibras
posganglionares transportan información secretora desde el ganglio a la glándula parótida. El
nervio glosofaríngeo emerge por el agujero yugular. Pasa por el canal entre la vena yugular
interna y la arteria carótida interna junto con el nervio vago y otros nervios accesorios.
Figura 2. Bloqueo del ganglio esfenopalatino. Torundas de algodón empapadas en anestésico local e
introducidas como se muestra para alcanzar las ramas del nervio etmoidal anterior (A) el ganglio y los
nervios esfenopalatinos (B). De Cousins and Bridenbaugh’s Neural Blockade in Clinical Anesthesia and
Management of Pain, 4.ª ed. Cap. 17, p. 412, fig. 17.5. Philadelphia: Lippincott, William & Wilkins, 2008.
Reproducida con autorización.
Ganglio
esfenopalatino
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito supino.
• Introducir 5-7 ml de solución de lidocaína al 0,5 % sin conservantes en una jeringa estéril.
Añadir esteroides de liberación lenta o dexametasona para estados inflamatorios crónicos
o neuropáticos.
• Preparar la zona sobre la mastoides, por debajo de la oreja y sobre la mandíbula del lado
afectado con solución antiséptica.
• Trazar una línea desde la apófisis mastoides hasta el ángulo de la mandíbula.
• Hacer avanzar una aguja de 4 cm y calibre 22 colocada sobre una jeringa estéril perpendi-
cular al punto medio de la línea.
• A 3 cm de la piel se halla la apófisis estiloides del hueso temporal. Retirar la aguja de la
apófisis estiloides y redirigirla en dirección posterior.
• Inmediatamente después de perder contacto con el hueso, realizar una aspiración cuida-
No
• Dirigir la aguja a lo largo del borde posterior del ECM mientras se inyectan 5 ml de
solución.
implant. 13-12
• Redirigir la aguja hacia abajo a lo largo del borde posterior del ECM, en dirección hacia el
pezón homolateral, inyectando mientras los 5 ml restantes.
• Complicaciones: inyección intravascular de anestésicos locales con efectos tóxicos; hematoma o
equimosis; infección; bloqueo del nervio frénico; inyección epidural, subdural y subaracnoidea.
Bloqueo del plexo cervical profundo
• Indicaciones: diagnóstico y tratamiento del dolor por traumatismo y síndromes de atrapa-
miento nervioso; dolor por cáncer en la zona inervada por las ramas ventrales primarias del
primer, el segundo, el tercer y el cuarto nervios cervicales (particularmente, la inervada por
el plexo cervical profundo.
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito supino, con el cuello ligeramente extendido y la cabeza
girada.
• Trazar una línea desde la punta de la apófisis mastoides hasta la apófisis transversa de C6
(tubérculo carotídeo de Chassaignac).Trazar una segunda línea paralela a la primera y 1 cm
posterior a ella; marcar tres puntos, a 2 cm, 4 cm y 6 cm de la apófisis mastoides (que
corresponden a las apófisis transversas de C2, C3 y C4).
• Introducir una aguja de 4 cm y calibre 22, 1 cm por delante de la marca. Insertar la aguja
en dirección ligeramente anterior y caudal hasta una profundidad de unos 2,5 cm. La agu
ja debería estar a nivel de C3 o C4. Si no se obtiene parestesia, retirar la aguja y redirigir-
la en dirección más anterior y más caudal.
• Cuando se presente la parestesia, realizar una aspiración con cuidado para evitar la inyec-
ción intravascular o subaracnoidea.
• Inyectar progresivamente 10-15 ml de solución. Observar al paciente y efectuar un inte-
rrogatorio dirigido en busca de signos y síntomas de toxicidad.Técnica alternativa: una sola
inyección de anestésicos locales en C4 mientras se mantiene la presión distal para dirigir
los anestésicos hacia arriba.
• Complicaciones: inyección intravascular de anestésicos locales con efectos tóxicos; hematoma
o equimosis; inyección epidural, subdural o subaracnoidea; bloqueo del nervio frénico, blo-
queo simpático cervical (síndrome de Horner), bloqueo del nervio laríngeo superior o del
nervio recurrente (ronquera, disfunción de las cuerdas vocales). Precauciones: se recomienda
el uso de ultrasonidos para reducir el riesgo de complicaciones.
Bloqueo del nervio frénico
• Indicaciones: hipo intratable; diagnóstico y tratamiento del dolor subdiafragmático relacionado
con el nervio frénico.
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito supino. Girar la cabeza.
• Introducir 10 ml de solución de anestésico local en una jeringa estéril. Añadir esteroides de
liberación lenta o agentes coadyuvantes para el dolor inflamatorio crónico o neuropático.
• Identificar el borde posterior del ECM 2,5 cm por encima de la clavícula.
• Insertar una aguja de calibre 22 de bisel B a una profundidad aproximada de 2,5 cm en el
surco entre el ECM y el músculo escaleno anterior, en dirección ligeramente anterior
respecto de la perpendicular.
• Realizar una aspiración con cuidado para evitar la inyección intravascular.
• Inyectar 5-10 ml de solución de anestésico local.
• Complicaciones: inyección intravascular de anestésico local con efectos tóxicos; infección;
hematoma o equimosis; inyección epidural, subdural o subaracnoidea; bloqueo del plexo
braquial; neumotórax; respiración inadecuada. Si se bloquea el nervio laríngeo recurrente se
pueden producir problemas con la eliminación de secreciones. Se recomienda el uso de
ultrasonidos para reducir el riesgo de complicaciones.
Bloqueo de los nervios de la región toracoabdominal
Catéteres interpleurales
• Indicaciones: analgesia postoperatoria para los procedimientos torácicos y abdominales supe-
riores. Tratamiento del dolor crónico para la pancreatitis crónica, neuralgias de la pared y de
las vísceras torácicas, dolor por cáncer en la parte superior del abdomen, fibrosis quística.
• Técnica:
• Marcar el objetivo en el espacio intercostal a una distancia lateral de 10 cm desde la línea
media posterior entre T7 y T10.
• Realizar una pequeña incisión en la piel.
• Insertar una aguja epidural con 4 ml de aire en la jeringa. Avanzar la aguja lentamente hasta
que se aprecie un «pop» (pleura parietal). El aire será succionado por la presión negativa
del espacio torácico.
• Insertar rápidamente el catéter para evitar la entrada adicional de aire.
• Extraer la aguja y asegurar el catéter con una lámina de plástico transparente.
implant. 13-13
rea, histerectomía abdominal; bloqueos bilaterales para incisiones en la línea media o cirugía
laparoscópica.
• Técnica:
• Identificar el triángulo formado por el músculo oblicuo externo, el dorsal ancho y la cres-
ta ilíaca.
• Insertar la aguja perpendicular a todos los planos en busca de un tope táctil de dos «pops».
El primer «pop» representa la fascia del músculo oblicuo externo, y el segundo significa la
entrada en el plano transverso abdominal entre los músculos oblicuo interno y transverso
abdominal. También puede utilizarse una guía por ultrasonidos.
• Inyectar 20-30 ml de anestésico local.
• Colocar catéteres para la infusión continua.
• Complicaciones: inyección hepática, inyección peritoneal, hematoma intestinal y parálisis tran-
sitoria del nervio femoral. También puede producirse toxicidad del anestésico local.
Bloqueo del nervio cutáneo femoral lateral
• Indicaciones: neuralgia del femorocutáneo (meralgia parestésica), cirugía de cadera, injerto de
piel tomado de la zona lateral superior del muslo, y biopsia muscular del músculo vasto
lateral.
• Técnica (v. cap. 22).
• Complicaciones: neuritis, hematoma local, infección. Si la inyección del anestésico local durante
el bloqueo del nervio cutáneo femoral lateral se efectúa más medial y más profundamente,
puede producirse un bloqueo involuntario del nervio femoral.
Bloqueo del nervio obturador
• Indicaciones: bloquear el dolor de un torniquete en los procedimientos en las extremidades
inferiores por encima de la rodilla; artrosis de cadera; neuropatía por atrapamiento del nervio
obturador; espasticidad de la musculatura aductora.
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito supino con los muslos ligeramente abducidos.
• Identificar un punto a 1,5 cm en dirección lateral e inferior a la espina púbica.
• Avanzar 9 cm impulsando la aguja verticalmente hacia abajo. Normalmente, la aguja entra
en contacto con el hueso del tercio superior del pubis.
• Desplazar la aguja a lo largo del hueso en dirección laterosuperior (infiltrar el periostio
con una pequeña cantidad de anestésico local para reducir el dolor).
• Efectuar estimulación nerviosa mientras se hace avanzar la aguja, guiándose por las con-
tracciones de los músculos aductores. Ajustar la estimulación nerviosa hasta obtener la
contracción muscular deseada con una intensidad de menos de 1 mA con una aguja no
aislada o de menos de 0,5 mA con una aguja aislada. Un test de Raj positivo confirma la
proximidad de la punta de la aguja al nervio obturador.
• Inyectar progresivamente 7-12 ml de anestésico local tras la aspiración negativa.
• Evitar introducir la aguja más de 3 cm para no lesionar la pelvis y la vejiga.
• Complicaciones: infección, hemorragia, dolor, lesión de vejiga.
Ilioinguinal
• Indicaciones: diagnóstico y tratamiento de compresiones nerviosas, neuromas y neuralgias
secundarias a herniorrafias inguinales, orquiopexias y cesáreas.
• Técnica (v. cap. 22)
• Inyección local de 5 ml de bupivacaína al 0,25 % ± esteroides de liberación lenta y 5 ml en
distribución en forma de abanico en el área circundante. Se puede realizar con guía de
ultrasonidos.
• Complicaciones: hemorragia, punción peritoneal, hematoma, bloqueo del nervio femoral.
Iliohipogástrico
• Indicaciones: diagnóstico y tratamiento de compresiones nerviosas, neuromas y neuralgias
secundarias a herniorrafias inguinales, orquiopexias y cesáreas.
• Técnica (v. cap. 22)
• Inyección local de 5 ml de bupivacaína al 0,25 % ± esteroides de liberación lenta y 5 ml en
distribución en forma de abanico en el área circundante. Puede realizarse con guía de
ultrasonidos.
• Complicaciones: hemorragia, punción peritoneal, hematoma, bloqueo del nervio femoral.
Genitofemoral
• Indicaciones: se lleva a cabo junto con el bloqueo de los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico
No
so o una guía de ultrasonidos para el tratamiento de los músculos profundos del cuello.
• Complicaciones: la propagación de la toxina botulínica desde el área de inyección a zonas
distantes puede provocar astenia, debilidad muscular generalizada, diplopía, visión borrosa,
ptosis, disfagia, disfonía, disartria, incontinencia urinaria y dificultades respiratorias. Las com-
plicaciones pueden poner en riesgo la vida del paciente. Se ha documentando la aparición de
los síntomas en un período que va de horas a semanas tras la inyección. El riesgo de sufrirlos
es mayor en niños tratados por su espasticidad, pero también se han producido en adultos,
especialmente en aquellos que presentan estados predisponentes. La dosis inicial máxima
recomendada es de 360 U divididas entre los grupos musculares en intervalos de 12-16 se
manas para el BOTOX® (toxina botulínica A) y de 2 500 U a 5 000 U divididas entre los
grupos musculares para el MYOBLOC® (toxina rimabotulínica B).
Bloqueo del sistema nervioso autónomo
Ganglio estrellado
• Indicaciones: síndromes dolorosos de la cara y el brazo, incluidos SDRC, dolor de miembro
fantasma o de miembro residual, dolor neuropático, herpes zóster agudo, congelación, síndro-
me de Raynaud, vasculitis, neoplasia, hiperhidrosis o extravasaciones de fármacos a-adrenér-
gicos. Predicción de resultado de la prueba con un neuroestimulador medular.
• Contraindicaciones: terapia de anticoagulación o coagulopatía, neumotórax o neumonectomía
contralateral, infarto de miocardio reciente. Considerar otras opciones en casos de glaucoma
o bloqueo conocido de las vías de conducción del corazón.
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito prono con el cuello ligeramente extendido.
• Emplear la proyección fluoroscópica posteroanterior (PA) para identificar los cuerpos
vertebrales C6 o C7 y las articulaciones de las apófisis transversas. (Nota: trazar una línea
desde la apófisis unciforme por encima y debajo del objetivo como referencia anatómica.
La desviación de la aguja en sentido lateral a la línea puede provocar el contacto con la arteria
vertebral, especialmente si se utiliza como objetivo el nivel C7.)
• Introducir una aguja de 4 cm de calibre 22 hacia la intersección de la línea vertical trazada
a través de las apófisis unciformes superior e inferior y la línea horizontal trazada a nivel
medio del cuerpo vertebral de interés.
• Tras una aspiración negativa, inyectar 1-2 ml de contraste no iónico. Tratar de extender el
contraste verticalmente con estriaciones desde la infiltración en el músculo largo del
cuello, normalmente un nivel vertebral por encima y otro por debajo.
• Rotar para obtener una proyección fluoroscópica lateral. Confirmar la posición de la punta
de la aguja y la propagación del contraste anterior a los cuerpos vertebrales cervicales sin
absorción vascular.
• Realizar una inyección intravascular con dosis de prueba de 2 ml de bupivacaína al 0,25 %
o lidocaína al 1 % y epinefrina 1:200 000.
• Si la dosis de prueba da negativo, inyectar progresivamente hasta 8 ml de bupivacaína al
0,25 %. El éxito del bloqueo provoca síndrome de Horner homolateral, congestión nasal y
una diferencia de temperatura de 3 °C o más entre las extremidades superiores.
• Complicaciones: bloqueo del nervio laríngeo recurente, del nervio frénico o del plexo braquial,
neumotórax, convulsiones, anestesia espinal total, hipertensión grave, hematoma paratraqueal.
Plexo celíaco
• Indicaciones: diagnóstico/tratamiento del dolor de la región abdominal superior o del flanco,
mediado por el simpático. Con el bloqueo neurolítico, proporciona hasta 2 meses de alivio
del dolor por cáncer en el abdomen superior o retroperitoneal (tumor de páncreas). Está
considerado el más eficaz para el dolor de origen visceral.
• Contraindicaciones: pacientes anticoagulados, coagulopatía, sepsis, infección intraabdominal u
obstrucción intestinal.
• Técnica:
• Abordaje transcrural:
• Colocar al paciente en decúbito prono. Preparar la piel con solución antiséptica. Aplicar
gasas estériles. Identificar el cuerpo vertebral L1 empleando la proyección fluoroscópica
PA.
• Rotar a una proyección oblicua izquierda hasta que el espacio de la articulación facetaria
se alinee con el pedículo superior. La punta de la apófisis transversa debe ser visible.
• Introducir una aguja de 18 cm y calibre 22, con una ligera curvatura en el centímetro
final, hasta contactar con el tercio superior del cuerpo vertebral L1 por encima de la
No
apófisis transversa L1. Dirigir la angulación de la aguja (la curvatura) en dirección medial
implant. 13-18
incluidos herpes zóster agudo, SDRC, dolor en miembro residual o en miembro fantasma,
dolor neuropático, congelación, síndrome de Raynaud, arterioesclerosis vascular de pequeños
vasos, vasculitis, neoplasia, hiperhidrosis, y para predecir el resultado de la prueba con un
neuroestimulador medular.
• Contraindicaciones: terapia de anticoagulación o coagulopatía.
• Técnica:
• Colocar al paciente en decúbito prono. Identificar la porción inferior de L2 o la porción
superior del cuerpo vertebral L3.
• Realizar una rotación oblicua hasta que la punta de la apófisis transversa esté alineada con
el borde del cuerpo vertebral.
• Introducir una aguja de 13 cm de calibre 22 hacia el tercio inferior del cuerpo vertebral
L2 (o el tercio superior del cuerpo vertebral L3). Dirigir la angulación de la aguja (la cur-
vatura) en dirección medial.
• Rotar a proyección fluoroscópica lateral.
• Mientras se mantiene el contacto con el cuerpo vertebral, avanzar la punta de la aguja hacia
el límite anterior del cuerpo vertebral. Rotar la punta de la aguja lateral y medialmente
cuando sea necesario para mejorar la comodidad del paciente y minimizar el riesgo de
punción vascular involuntaria.
• Tras la aspiración negativa, inyectar 3 ml de medio de contraste no iónico.Tratar de realizar
una propagación lenticular del contraste sin que se produzca absorción vascular ni intra-
discal.
• Girar a proyección AP. La punta de la aguja debería aparecer en el perfil del pedículo
homolateral.
• Inyectar una dosis de prueba de 2 ml de solución de bupivacaína al 0,25 % y epinefrina
1:200 000.
• Si la dosis de prueba da negativo, inyectar progresivamente hasta 10 ml de bupivacaína al
0,25 %.
• Complicaciones: radiculopatía L5 a causa del flujo retrógrado de los neurolíticos, discitis y
toxicidad del anestésico local. Las complicaciones en general son raras en este procedi
miento.
Plexo hipogástrico superior
• Indicaciones: dolor pélvico o rectal mediado por el simpático, incluido dolor asociado con la
embolización de la arteria uterina, dolor persistente por resección transuretral de la prósta-
ta, proctalgia fugaz, SDRC en la región pélvica, enteritis inducida por radiación, y tenesmo.
Con el bloqueo neurolítico puede proporcionarse hasta 2 meses de alivio. Es el más eficaz
para el dolor de origen visceral.
• Contraindicaciones: terapia de anticoagulación, coagulopatía, sepsis, infección pélvica.
• Técnica:
• Colocar al paciente en posición de decúbito prono. Identificar el cuerpo vertebral L5.
• Girar oblicuamente para localizar el triángulo anatómico: apófisis transversa L5 (borde
orientado hacia la cabeza), apófisis articular superior de S1 (inferomedial), cresta ilíaca
(borde inferolateral).
• Introducir una aguja de 13 cm y calibre 22 a través del triángulo anatómico, a lo largo del
límite anterior del cuerpo vertebral L5, hasta tocar el tercio inferior del cuerpo vertebral
L5. Comprobar que la angulación (curvatura) de la aguja está dirigida medialmente.
• Girar a proyección lateral y, mientras se mantiene el contacto con el cuerpo vertebral,
avanzar la aguja hasta que la punta esté en el borde anterior del cuerpo vertebral L5.
• Rotar la punta de la aguja lateral y medialmente cuando sea necesario para mejorar la
comodidad del paciente y minimizar el riesgo de punción vascular involuntaria.
• Tras una aspiración negativa, inyectar unos 3 ml de medio de contraste no iónico. Tratar de
obtener propagación lenticular sin absorción vascular ni intradiscal.
• Girar a proyección AP para asegurar la propagación bilateral del contraste (si sólo es
homolateral, repetir el procedimiento en el lado contralateral) y asegurarse de que no hay
rastro del contraste a lo largo de las raíces nerviosas.
• Inyectar 6-8 ml de solución de bupivacaína al 0,25 % en cada lado (volumen total, 12-16 ml)
de manera progresiva tras una dosis de prueba negativa de bupivacaína al 0,25 % o lidocaí-
na al 1,5 % con 2 ml de epinefrina 1:200 000. El mismo volumen se utiliza para la neurólisis
con solución de fenol al 10 %.
No
• La guía por TC permite la visualización de las estructuras vasculares, los órganos internos,
algunas neoplasias y la propagación del contraste, y facilita la colocación de la aguja en
implant. 13-20
Discografía
• Indicaciones: identificación del disco intervertebral que causa dolor para la planificación qui-
No
rúrgica.
• Técnica:
implant. 14-1
Epiduroscopia
• Evaluación endoscópica mínimamente invasiva del espacio epidural con un endoscopio flexi-
ble introducido por el hiato del sacro o por vía interlaminar.
• Indicaciones: diagnóstico de fibrosis epidural; biopsia, adhesiólisis; resección de tejido cicatri-
cial; eliminación de material de disco; aplicación directa de tratamiento farmacológico.
• Técnica: abordaje a través del hiato del sacro:
• Colocar al paciente en decúbito prono con una almohada debajo del abdomen o un dis-
positivo posicionador.
• Administrar antibióticos por vía intravenosa.
• Introducir una aguja Tuohy de calibre 18 a través del hiato del sacro.
• Confirmar la colocación de la aguja Tuohy en el espacio epidural (rayos X en proyección
lateral o inyección de solución de contraste no iónico).
• Insertar un endoscopio flexible orientable Seldinger de 2 mm a través del hiato del sacro
hacia el espacio epidural.
No
• Insertar un catéter guía de 0,8 mm a través de la aguja Tuohy en el espacio epidural con
ayuda de guía fluoroscópica; retirar la aguja Tuohy.
implant. 14-3
• Utilizar la técnica Seldinger, avanzar un introductor de calibre 8,5 French (F) con un dila-
tador por el catéter guía en el espacio epidural sacro; retirar el dilatador y el catéter guía.
• Introducir un endoscopio de 0,9 mm con cámara de vídeo por el introductor hasta el
espacio epidural.
• Dirigir el endoscopio hacia la cabeza con visualización directa.
• Emplear el fluoroscopio para comprobar el nivel de avance del endoscopio en el espacio
epidural.
• Por estos endoscopios se pueden hacer pasar fibras de láser de disparo lateral y de dis-
paro frontal y, de esta manera, movilizar la cicatrización de la cirugía en el espacio epidu-
ral.
• Para la adhesiólisis se utiliza solución de contraste no iónico, solución salina normal e
hipertónica, esteroides particulados y no particulados, anestésicos locales y hialuronidasa.
• Técnica: abordaje interlaminar:
• Colocar al paciente en decúbito prono; administrar antibióticos por vía intravenosa.
• Situar una almohada bajo la pelvis.
• Identificar el espacio interlaminar L5-S1 con proyección fluoroscópica AP.
• Introducir una aguja epidural de calibre 14 hacia el lado de la radiculopatía mediante la
técnica de la pérdida de resistencia.
• Confirmar la ubicación de la aguja con 4-8 ml de solución de contraste no iónico.
• Introducir un fibroscopio flexible de 0,77 mm cubierto con un catéter angiográfico 4 F a
través de una aguja epidural de calibre 14.
• Avanzar el catéter en dirección cefálica con visualización directa. Usar el fluoroscopio para
identificar los niveles tratados.
• Emplear enjuague salino para dilatar el espacio epidural y mejorar la visualización.
• Utilizar la punta del catéter con solución salina para eliminar adherencias.
• En el nivel sintomático, inyectar una mezcla de 6 ml con 40 mg de triamcinolona, 600 UI
de hialuronidasa, y bupicavaína al 0,0625 %.
• Complicaciones: dolor local/dolor lumbar, cefalea por punción dural y pérdida de líquido
cefalorraquídeo (LCR), infección, parestesia, bloqueo subaracnoideo transitorio; hemorragia
retiniana y alteraciones de la visión con aumento de la presión del LCR. Inyección intravas-
cular; lesiones vasculares, embolia cerebrovascular o pulmonar, reacción a los esteroides, la
solución salina hipertónica o la hialuronidasa.
• Girar el fluoroscopio 25-30 grados oblicuo y caudal desde el plano axial para visualizar las
facetas diana.
implant. 14-7
• Introducir una aguja SMK de punta activa de 5 mm, 100 mm hacia el borde superomedial
de la apófisis transversa.
• Para L5, dirigir la aguja hacia el borde de la apófisis transversa superior y el ala del sacro.
• Confirmar el nivel sintomático con proyección AP.
• Realizar una estimulación sensitiva (50 Hz, 0,1-0,5 V):
• El paciente debería experimentar quemazón, cosquilleo, presión o aumento del dolor.
• El paciente no debería experimentar dolor radicular.
• Realizar una estimulación motora: 2 Hz con un intervalo de voltaje de 1-3 V:
• Preguntar al paciente y evaluar la contracción muscular.
• Puede producirse contracción de los músculos transversoespinosos debido a la inerva-
ción de estos músculos por los nervios de la rama medial.
• Si se produce contracción de los músculos de las extremidades, redirigir la aguja conve-
nientemente.
• Inyectar 0,3 ml de anestésico local y realizar una ablación a 80 ºC durante 90 s en cada
nivel sintomático. Inyectar 1-2 mg de betametasona a través de la aguja SMK para reducir
el riesgo de neuritis.
• Complicaciones: hemorragia, infección, dolor, traumatismo medular/neuronal, neuritis.
Objetivos de la fisiatría
• Restaurar la integridad estructural.
• Maximizar la independencia funcional.
• Lograr viabilidad profesional.
• Reintegración a la comunidad.
Evaluación fisiátrica
Antecedentes Obstáculos a la
médicos/quirúrgicos Indicadores normalización funcional
Múltiples operaciones Por anamnesis Sugiere actitud pasiva
en la recuperación
Diversos traumas Varios accidentes, caídas, fracturas Puede indicar abuso
físicos de sustancias
Trauma psicológico Pesadillas, mala calidad del sueño Factores psicológicos
debido a pensamientos sobre el y emocionales en
trauma, antecedentes de trastorno la intensificación del dolor
por estrés postraumático
Mala calidad del sueño Falta de descanso, somnolencia Barrera psicológica y física
diurna, uso de somníferos para el tratamiento del dolor
Enfermedad Por anamnesis Participación limitada
cardiopulmonar en ejercicios terapéuticos
y tratamientos de prueba
Prótesis o implantes Por anamnesis Impacto estructural en
la amplitud de movimiento
de articulaciones específicas.
Creencia errónea de ser
discapacitado
Deterioro psicológico Trastorno de personalidad, Deterioro en la capacidad
o motivacional grave antecedentes de psicosis para participar en programas
de tratamiento
Deterioro cognitivo Bajo cociente intelectual, Deterioro en la capacidad
antecedentes de lesiones cerebrales para cumplir con el programa
de tratamiento
concomitante
Depresión, trastorno Evaluación y tratamiento
de la personalidad, retraso psiquiátrico concomitante
psicomotor, manía
Hogar Miembros discapacitados Los modelos de rol y la percepción
y ambiente en la familia que de ellos tienen los pacientes
pueden afectar a la recuperación
Litigios Pueden afectar a la recuperación
funcional si la recuperación
completa conlleva repercusiones
legales o económicas negativas
Nivel económico Puede ser una barrera para
el tratamiento
Evaluación
física
Evaluación Alteraciones en los Postura, amplitud de movimiento
estructural mecanismos corporales de las articulaciones, atrofia muscular
Marcha Antiálgica Común en el dolor crónico. El uso de bastón
en un adulto joven sugiere un comportamiento
de persona enferma
Trendelenburg Debilidad en la abducción de la cadera por
paresia del glúteo medio débil o por la inhibición
refleja debida a artropatía sacroilíaca
Dismétrica Diferencia en la longitud de las extremidades
inferiores
Raquis Escoliosis congénita La flexión hacia delante pone de manifiesto
un componente rotador y una prominencia
en la región dorsal (test de Adam)
Escoliosis adquirida La asimetría de la musculatura extensora de
la columna y el acortamiento de la flexora lateral
del tronco provocan dolor lumbar homolateral
y dolor cervical/escapular contralateral
Síndrome de la Acortamiento de la musculatura rotadora de
apariencia de pierna la cadera (glúteo medio y piriforme); rotación
corta externa prominente en posición supina. Asociado
a artropatía sacroilíaca; está contraindicado
el uso de alzas
Cifosis torácica Cabeza proyectada hacia delante, columna
cervical extendida y rotación interna de hombros
girados. Puede provocar dolor miofascial,
atrapamiento nervioso a nivel muscular
Terapia acuática
• Programa de mantenimiento.
• Contexto de grupo, que ofrece beneficios sociales añadidos para el paciente.
contraindicaciones a la manipulación
Contraindicaciones generales para el tratamiento de manipulación
Neoplasia vertebral, infección o inflamación, síndrome de la cola de caballo, mielopatía,
radiculopatías adyacentes múltiples, inestabilidad articular (fracturas, dislocaciones),
enfermedad reumatológica vírica
Contraindicaciones para la técnica con thrust
Anticoagulación sistémica, diabetes incontrolada grave, ateroesclerosis, enfermedad articular
degenerativa grave, signos y síntomas de insuficiencia vertebrobasilar, espondiloartropatías,
enfermedad reumática inactiva, laxitud ligamentosa congénita (síndromes de Marfan, Ehlers-
Danlos, Down, etc.), necrosis aséptica, aneurisma local, osteomalacia, osteoporosis, hernia
discal aguda
Tracción
• Efectos fisiológicos propuestos: reducción en el material del disco herniado, relajación mus-
cular, ensanchamiento del agujero intervertebral (de conjunción).
• Indicaciones: dolor discógeno cervical o lumbar o radiculopatía.
• Contraindicaciones generales: inestabilidad ligamentosa, osteomielitis, discitis, tumor óseo
primario o metastásico, tumor medular, osteoporosis grave, mielopatía, ansiedad grave, hiper-
tensión no tratada.
• Contraindicaciones adicionales para la columna cervical: insuficiencia arterial vertebrobasilar,
artritis reumatoide, hernia discal medial, tortícolis aguda.
prescripción de los componentes de tracción
Posición cervical: cuello en posición neutra a 30 grados de flexión
Posición lumbar: cadera y rodilla en extensión completa a 90 grados de flexión
Modo de aplicación: continuo o intermitente
Peso: poco peso al comienzo y seguir lentamente
Continuo Intermitente
Cervical 11 kg × 15 min 11 kg × 15 min
(10 s sí, 10 s no)
Lumbar 45 kg × 5 min 45 kg × 15 min
(10 s sí, 5 s no)
Cervical: 2-20 kg
Lumbar: 22-68 kg
Sesión: 10-30 min
Frecuencia/duración: de tres a cinco veces por semana durante 3 a 6 semanas
Directrices para la interrupción: empeoramiento o aparición de nuevo síntoma
Ortesis (férulas/tablillas)
• Inmoviliza estructuras afectadas para facilitar la curación.
• Alivia el dolor reduciendo la inflamación local: posiciona correctamente las articulaciones
(protección de la articulación); minimiza las contracturas articulares; incrementa la estabilidad
articular; mejora la fuerza, la amplitud de movimiento y la funcionalidad, y previene o corrige
deformaciones.
• Las ortesis de las extremidades inferiores descargan dolor articular desplazando el peso
soportado a zonas que pueden mantener mejor la fuerza.
• Aporta estabilidad por la compensación de los músculos débiles.
Ayudas a la marcha
• Reducen el dolor rebajando las fuerzas de soporte del peso sobre estructuras lesionadas o
inflamadas.
• Minimizan el sobreuso del músculo/compensan la debilidad muscular contraleteral.
• Evitan lesiones a través del aumento del equilibrio, que reduce el riesgo de caer.
• Están limitadas por condiciones patológicas de los miembros superiores.
• La elección de la ayuda y el tipo correspondiente dependen de la asistencia necesaria en el
Figura 1. Bastones, muletas y andadores. A) Mango en forma de C o bastón de extremo curvo.
B) Bastón de aluminio ajustable. C) Bastón de agarre funcional. D) Bastón de base amplia cuadrangular
ajustable. E) Semiandador. F) Muleta axilar de madera ajustable. G) Muleta Lofstrand de aluminio
ajustable. H) Muleta de soporte de antebrazo o de plataforma. I) Andador.
A B C D E
F G H I
Entrenamiento ergonómico
• Un área dedicada a la prevención de lesiones tensionales repetitivas o trastornos repetidos
de la movilidad por la repetición prolongada de movimientos en un ambiente que no es
adecuado a las condiciones físicas del usuario.
• Causa común y perpetuación de los síndromes de dolor miofascial.
• Entre las soluciones potenciales se incluye utilizar un asiento con respaldo apropiado, alzar o
bajar el monitor, utilizar un teclado y un ratón diseñados ergonómicamente, e implantar
rutinas de descanso.
Aprox. fisiátr. 15-8
Inyecciones terapéuticas
• No se utilizan nunca como método único de tratamiento.
• Se emplean como complemento para dotar al paciente de una mayor participación en el
proceso de recuperación funcional.
• Inyecciones axiales: epidural, facetaria, en la articulación sacroilíaca.
• Inyecciones periféricas: hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, tobillo, dedos.
• Inyecciones en puntos neurálgicos (v. caps. 13 y 31).
Proloterapia (escleroterapia)
• Método para fortalecer los ligamentos y las cápsulas articulares mediante la inyección de una
solución esclerosante o proliferante, que inicia una respuesta inflamatoria local.
• Promueve o acelera la proliferación de fibroblastos y la síntesis de colágeno que tienen como
resultado ligamentos hipertrofiados más fuertes que estabilizan las articulaciones hipermóviles.
• No existe un protocolo de tratamiento estandarizado; sin embargo, se utiliza habitualmente
la técnica Hackett-Hemwall de proloterapia, que incluye de 20 a 30 inyecciones de una
solución de dextrosa al 15 % y lidocaína al 0,2 %.
• Los pacientes deberían evitar el uso de esteroides y de antiinflamatorios no esteroideos
(AINE) durante el tratamiento.
Plasma rico en plaquetas
• Plasma rico en plaquetas autólogo que tiene una cantidad supramáxima de factores de creci-
miento, para estimular la recuperación de las lesiones no curadas.
• Eficacia comprobada para lesiones crónicas de tendón no curadas, entre ellas la epicondilitis
lateral, la fascitis plantar y la degeneración del cartílago.
• Proceso: 30-60 ml de sangre venosa centrifugada durante 15 min a 3 200 rpm producen
aproximadamente 3-6 ml de plasma rico en plaquetas.
• Los pacientes deberían evitar el uso de esteroides y de AINE durante el tratamiento.
Viscosuplementación
• Administración intraarticular de una solución de hialuronato.
• Aprobado por la Food and Drug Administration para la artrosis de rodilla.
• Mejoría del dolor y mejora de la funcionalidad demostradas.
• Contraindicado en caso de reacción alérgica previa a la viscosuplementación y contraindica-
ciones generales a los procedimientos de inyecciones articulares.
viscosuplementación: propuesta
Mecanismo de acción
• Efecto antiinflamatorio a través de la absorción de mediadores inflamatorios que son
fagocitados
• Efecto antinociceptor debido al recubrimiento de los nociceptores de la membrana
sinovial.
• Condroprotección
• Inhibición de las enzimas degradadoras del cartílago
• Estimulación de la síntesis de la matriz del cartílago
• Síntesis de hialuronato endógeno a través de un bucle de retroalimentación positiva
• Restauración de la propiedad reológica (viscoelasticidad) del líquido sinovial
Propósito
• Ayudar a los pacientes a incorporarse a sus ocupaciones a pesar del dolor.
Factores
Contexto Demandas de la actividad del paciente
• El incremento de la circulación.
• La reducción de edemas.
• El incremento de la fuerza y la resistencia a los niveles de actividad deseados por el paciente.
• La recuperación de un control neuromuscular adecuado.
• La reducción del dolor y el aumento de otras intervenciones (modalidades, biorretroali-
mentación, medicación, inyecciones).
• La prevención de recidivas.
• La mejora en el conocimiento por parte del paciente del manejo independiente del dolor
(del MGH handbook of pain management. Cap. 16. New York: Mc-Graw Hill; 2006) mediante:
• Técnicas que incrementen la autoconfianza, a través de la educación o la autogestión.
• El planteamiento del diagnóstico, la patología, la dirección de los miedos y los objetivos
del tratamiento.
• La enseñanza del automasaje y de técnicas para aplicar calor o frío.
• La enseñanza de modificaciones conductuales (como ignorar la conducta de dolor), la
educación en el principio de «el dolor no hace daño», la exposición a la actividad temi-
da, y un modelo de ejercicio basado en cuotas (aumentar la actividad no supone incre-
mentar el dolor).
• La terapia física es realizada por terapeutas físicos cualificados profesionalmente:
• Mide el deterioro físico de la flexibilidad, la fuerza y la resistencia, y las limitaciones en la
actividad a través de la observación o del examen funcional (la prueba de caminar 5 min,
el número de escaleras subidas en 1 min, la prueba de levantarse, la evaluación de la
capacidad funcional).
• Sigue la prescripción de un programa de ejercicios realizado por un especialista en rehabi-
litación; incluye diagnósticos y precauciones para cumplir con las necesidades de cada
paciente.
• Reevalúa el progreso del paciente en intervalos apropiados y modifica los ejercicios tera-
péuticos a medida que las condiciones cambian.
Estiramientos
• Cualquier maniobra terapéutica realizada para alargar una estructura de tejido blando acor-
tada patológicamente e incrementar así la ROM y la flexibilidad.
• Movilidad y flexibilidad de las articulaciones y sus componentes circundantes (piel, fascia,
músculo, ligamento) necesarios para una movilidad sin dolor.
• Estiramiento pasivo: el paciente se relaja, y se le aplica una fuerza manual o mecánicamente.
• Estiramiento activo: el paciente participa en la maniobra de estiramiento.
• Contraindicaciones: fractura reciente, proceso inflamatorio o infeccioso agudo o contractu-
ras que proporcionan estabilidad articular.
Ejercicio terapéutico
• Piedra angular en el logro de los beneficios a largo plazo en el tratamiento del dolor crónico.
• Durante la fase crónica de dolor, el período prolongado de actividad reducida lleva al debili-
tamiento de los músculos y a la contractura de las articulaciones, que contribuyen al aumen-
to del dolor.
• Objetivos:
• Restaurar la ROM de las articulaciones, la postura y la flexibilidad muscular a través de
ejercicios de ROM.
• Progresar en los ejercicios de resistencia para fortalecer los músculos débiles, aumentar la
resistencia y mejorar la velocidad.
• Establecer la adaptación, el equilibrio y la coordinación neuromusculares incrementando la
eficacia en el reclutamiento de neuronas motoras.
• Incrementar el nivel de proteínas miofibrilares después de unas 6 semanas de ejercicio.
• Reducir la percepción de dolor.
• La mayoría de los ejercicios pueden ser incorporados a un programa de ejercicio en casa, tras
una cuidadosa instrucción.
Ejercicios de amplitud de movimiento
Ejercicios de amplitud Ejercicios de amplitud
de movimiento de movimiento activos Ejercicios de amplitud
Terapia
pasivos asistidos de movimiento activos
Movimiento dentro de Movimiento dentro de la Utiliza la contracción muscular
un margen no restringido, ROM del paciente producido voluntaria del paciente para
física 17-2
producido por una fuerza por una contracción muscular la ROM sin ayuda externa
externa sin contracción suplementada por una fuerza
muscular voluntaria externa manual o mecánica
Puede incrementar el Idénticos beneficios que en Facilita una mayor circulación
flujo sanguíneo, aumentar el tipo pasivo (que el ejercicio pasivo); man
el retorno venoso y tiene la flexibilidad y elasticidad
el drenaje linfático, de los tejidos blandos, previene
y prevenir la formación la atrofia muscular, incrementa
de contracturas debidas la coordinación y las respuestas
a la inmovilidad cinéticas y evita la formación
de trombos
Estos ejercicios no No se produce atrofia Incrementa los niveles
aumentan la resistencia muscular asociada, y endorfínicos, que pueden
ni el desarrollo del contribuye a la reeducación reducir el dolor
músculo del componente eferente
del patrón motor mediante
estímulos táctiles, visuales,
auditivos y propioceptivos
Normalmente se usa como
terapia de transición hasta
que la función muscular del
paciente está preparada para
afrontar los ejercicios activos
Ejercicios de resistencia
• Cualquier forma de ejercicio activo (isométrico, isocinético, isotónico) en el cual una contracción
muscular dinámica o estática resiste a una fuerza externa aplicada de forma manual o mecánica:
• Ejercicio de resistencia isométrico: forma estática de actividad realizada mediante contrac-
ción contra un objeto inamovible, de manera que no se produce un cambio apreciable en
la longitud el músculo.
• Ejercicios de resistencia isocinéticos e isotónicos: forma dinámica de actividad realizada
contra una carga constante o variable a través de la ROM disponible:
• De ejecución concéntrica (el músculo se acorta al contraerse) o excéntrica (el músculo
se alarga cuando se contrae) para incrementar la fuerza en el músculo ejercitado.
• El ejercicio excéntrico trabaja más duramente los músculos y provoca una sobrecarga
con mayor facilidad que el ejercicio concéntrico.
• Los ejercicios de cadena cinética cerrada se refieren al trabajo realizado con el extremo distal
del miembro fijado en el espacio.
• Los ejercicios de cadena cinética abierta se refieren al trabajo realizado con el extremo distal
del miembro libre en el espacio.
• Ventajas de los ejercicios de cadena cinética cerrada:
• Fomentan la cocontracción de varios músculos que saltan la articulación, y proporcionan
de este modo una mayor estabilidad articular.
• Trabajan más segmentos de la cadena cinética → un trabajo más completo con mejora en
la secuencia de movimientos.
• Demandan una mayor retroalimentación propioceptiva y provocan así una mejora.
• Ejercicios de resistencia progresiva: recuperar la fuerza supone realizar series semanales de
10 repeticiones máximas, cada una con una resistencia del 25 %, 49 %, 75 % y 100% de la
capacidad máxima del paciente.
Ejercicios de resistencia
Ejercicios de resistencia Ejercicios de resistencia Ejercicios de
isométrica isocinética resistencia isotónica
Forma estática de actividad La articulación se mueve en la Contracción muscular en
por contracción contra ROM a una velocidad angular fija, la ROM con una tensión
un objeto inamovible sin pero la fuerza de torsión puede constante dentro del
cambio apreciable en variar músculo o una fuerza de
la longitud del músculo torsión constante aplicada
contra una resistencia
Método de elección de Se realizan mediante equipamiento
entrenamiento de fuerza especializado (máquina Cybex)
física 17-3
Terapia
pasivas durante actividades de larga duración.
• Afecta a la percepción de dolor y el estado de ánimo a través de la vía de los opioides y
estimulación de fibras aferentes del grupo III o fibras Ad procedentes del músculo. Los
física 17-4
ergorreceptores son fibras ligeramente mielinizadas, localizadas en los músculos esqueléti-
cos que son sensibles a los efectos metabólicos del trabajo muscular y que modulan los
sistemas descendentes del dolor.
• Utiliza grandes grupos musculares para incrementar gradualmente el consumo de oxígeno;
atribuido a la secreción de b-endorfinas en la sangre periférica.
• Ejercicios terapéuticos útiles que aumentan la resistencia en la mayoría de pacientes con
dolor crónico: caminar, nadar, calistenia, bailar, jogging, esquí de fondo, ejercicio con máquina
elíptica, Nu-step, o bicicleta (estática o móvil).
• Pueden realizarse otras técnicas o ejercicios terapéuticos de manera individual o combinados
con la mayor parte de las modalidades arriba expuestas.
Otras técnicas o ejercicios terapéuticos
Desensibiliza El objetivo es proporcionar una mayor tolerancia a la estimulación
ción táctil, los cambios de temperatura, o ambas
Se utiliza en la reducción de hiperestesias y trastornos de dolor
neuropático, como el síndrome de dolor regional crónico
Las técnicas incluyen golpecitos, palmadas y masaje de la piel
para incrementar la tolerancia al tacto en la zona alodínica
Llevar guantes o calcetines con superficies internas progresivamente
más rugosas
Junto con este método de tratamiento, se inician habitualmente otros
tipos de modalidades no invasivas, como el masaje con hielo, la
neuroestimulación eléctrica transcutánea y el masaje de fricción
Ejercicios Reeduca los músculos de la respiración incrementando la flexibilidad
de respiración de la caja torácica, ampliando la expansión de la pared torácica
y promoviendo la relajación muscular
Entre los efectos beneficiosos están el aumento de la ventilación
y la oxigenación, así como el incremento en la capacidad vital
Los pacientes con dolor musculoesquelético crónico asociado con
escoliosis y cifosis, EPOC, neumonía y atelectasia, y trastornos
neuromusculares pueden ser candidatos a esta terapia
Formas específicas de ejercicios de respiración pueden ser
la diafragmática, la segmentaria, la glosofaríngea, la denominada pursed-
lip (labios apretados) y la que se realiza estirando la pared torácica
Terapia Utilizada para gestionar el dolor crónico, con el objetivo
de relajación de concienciar sobre la diferencia entre un estado muscular
de contracción y un estado de relajación
Incluye métodos de relajación progresiva o autógena como
los de Schultz, y Luthe y Jacobson
Con la mayoría de estas técnicas se incorporan habitualmente
ejercicios de respiración
Los ejercicios de relajación son beneficiosos para reducir la ansiedad,
la hiperactividad del sistema nervioso autónomo y la tensión muscular,
síntomas presentes todos ellos en los estados de dolor crónico
Entre las técnicas están la representación mental de imágenes,
la relajación muscular progresiva, el control de la respiración
o la audición de grabaciones con métodos de relajación
Técnicas manuales
• También conocida como medicina manual.
• Se refiere a todas las técnicas en las que se utilizan las manos para manipular terapéuticamen-
te tejido blando u óseo.
• Uso de masaje, técnicas miofasciales y de movilización, manipulación y tracción para aliviar el dolor
de espasmos musculares, tensión o rigidez.
• Mecanismos:
• Ofrece homeostasis a una parte del cuerpo, incrementa las endorfinas séricas, alivia los
espasmos musculares por múltiples mecanismos, aumenta la circulación por efecto local o
de reflejo simpático, incrementa la ROM, aumenta el drenaje venoso o linfático, por lo que
disminuye la inflamación local y el edema.
física 17-5
Masaje
• Técnica pasiva que implica la aplicación de fuerza con las manos sobre un tejido blando para
producir efectos terapéuticos.
• El efecto puede ser mecánico o reflejo:
Terapia
Terapia
• Contraindicaciones: traumatismo previo o trastornos degenerativos (es necesario hacer una
radiografía para descartar inestabilidad), osteoporosis grave, inflamación aguda, infección,
infiltración tumoral, fractura, cualquier otra causa de inestabilidad estructural observada en
física 17-6
radiografía, e insuficiencia vertebrobasilar; deterioro neurológico progresivo, artritis reuma-
toide, espondiloartropatía, diátesis hemorrágica y escasas habilidades de manipulación.
• Los riesgos son mayores en la manipulación de la columna cervical e incluyen lesión de la raíz
nerviosa, de la médula espinal, de la arteria vertebral y de otras estructuras óseas y de tejido
blando.
Terapia de tracción
• Se estiran los tejidos blandos del cuerpo y se separan las vértebras por una fuerza de tracción
aplicada manual o mecánicamente con el objetivo de relajar la musculatura vertebral y sepa-
rar las superficies de las articulaciones vertebrales para aliviar el dolor.
• Las prescripciones incluyen:
• Tipo de dispositivo de tracción aplicando fuerzas: longitudinal, rotacional, o de torsión
lateral (ángulo de tracción).
• Frecuencia de aplicación, tiempo de la sesión, fuerza aplicada.
• No existe estandarización de estos parámetros; no hay pruebas clínicas adecuadas.
• Mecanismo:
• Puede prevenir la formación de adherencias, reducir espasmos musculares dolorosos, ali-
viar el dolor, mantener la alineación anatómica y prevenir o corregir una deformidad.
• Puede ayudar expandiendo el agujero intervertebral, reduciendo la presión intradiscal,
permitiendo la migración del material del disco herniado a su lugar, reduciendo la fricción
de la articulación facetaria, estirando la musculatura paravertebral y fortaleciendo las
curvas raquídeas.
• Contraindicaciones: traumatismo agudo, fractura, inestabilidad vertebral, osteoporosis, tumor,
infección, inflamación, hernia de hiato, claustrofobia, hipermovilidad, dolor creciente.
Modalidades
• Se utilizan agentes físicos y técnicas, tanto activos como pasivos.
• Objetivos: reducir el dolor y la inflamación o facilitar el programa de ejercicio.
• Calor y frío (superficial o profundo) por conducción, convección o radiación:
• Paquetes de calor, parafina, lámparas de calor, hidroterapia, fluidoterapia, ultrasonidos,
fonoforesis, diatermia por ondas cortas y por microondas.
• Paquetes de frío, masaje con hielo, inmersión en agua fría, baño de contraste, espray con
vaporización de frío (y estiramiento).
• Agua: hidromasaje, acuático/hidroterapia.
• Estimulación eléctrica:
• Estimulación electrogalvánica pulsada de alto voltaje, iontoforesis, estimulación eléctrica
neuromuscular funcional, TENS.
• Ondas electromagnéticas:
• Infrarrojo, visible y ultravioleta ligero; láser, ondas cortas y microondas.
• Ejercicio terapéutico manual: terapia física, tracción, manipulación articular.
• Modelos conductuales: biorretroalimentación.
• Dispositivos ortopédicos/asistenciales:
• Refuerzos, corsés, dispositivos de compresión (p.ej., guantes, férulas).
ACUPUNTURA PARA EL DOLOR EN ADULTOS Y NIÑOS
SHU-MING WANG
Definición de acupuntura
• Estimulación de puntos específicos del cuerpo, habitualmente con agujas finas a través de la
piel.
• La estimulación regula el flujo qi (energía vital) a lo largo de canales específicos (meridianos)
y restablece la armonía corporal.
Sistemas de acupuntura
• Sistema de acupuntura corporal tradicional:
• 14 meridianos de superficie y 364 puntos de acupuntura (para más información consulte
www.yinyanghouse.com y www.nccam.nih.gov/health/acupuncture).
Acupuntura 18-1
Acupuntura tradicional
Acupuntura para el dolor en la población general
(Adaptado de www.nccam.nih.gov) [Nota: existen evidencias variables sobre la eficacia de estos
tratamientos.]
Patologías comunes: síndrome del túnel carpiano, fibromialgia, cefaleas/migrañas, dolor lumbar,
dolores menstruales, dolor miofascial, dolor cervical, artrosis, dolor de rodilla, dolor dental
postoperatorio, codo de tenista, braquialgia/omalgia, dolor pélvico y raquialgia relacionados con
el embarazo, disfunción articular temporomandibular, neuralgias, dolor de miembro fantasma.
Acupuntura para el dolor en la población infantil (falta de estudios de calidad, aleatori-
zados y controlados).
• 30-85 % de niños con dolor crónico.
• Patologías comunes: migrañas, dolor abdominal, dolor de extremidades y lumbalgia, síndrome
de dolor regional complejo de tipo I de una extremidad, endometriosis, náuseas y vómitos,
odontalgia, dolor relacionado con el cáncer; también se utiliza para incrementar el nivel de
alerta y el bienestar general en un niño con dolor crónico.
Acupuntura de microsistema
Acupuntura auricular
• El Dr. Paul Nogier elaboró el mapa de acupuntura auricular actual en 1950.
• La disposición somatotópica de la oreja está basada en un feto invertido.
• Los chinos reconsideraron la importancia de la oreja y elaboraron el mapa auricular chino
(consultar en Internet los mapas auriculares tanto chino como francés).
• Las representaciones de los puntos en diferentes mapas auriculares no son uniformes.
Técnicas de estimulación para la acupuntura auricular
• No invasiva:
• Acupresión.
• Estimulación eléctrica cutánea.
• Láser.
• Invasiva:
• Agujas.
• Electroacupuntura.
Acupuntura 18-2
Pruebas científicas de la analgesia con acupuntura auricular
• Base neurofisiológica:
• La estimulación eléctrica a bajas frecuencias provoca la liberación de opioides (inhibidos
por la naloxona).
• La estimulación eléctrica a altas frecuencias provoca la liberación de angiotensina II (inhi-
bida por la saralasina).
• Los estímulos láser en el punto auricular afectan al flujo sanguíneo del cerebro.
• El sistema parasimpático puede ser importante en la regulación de la percepción de dolor.
Acupuntura auricular para el dolor de cuello, hombros y espalda
• Inspeccionar el pabellón auricular e identificar el punto reflejo auricular activo por los cam-
bios en la piel (p. ej., vaso sanguíneo, nódulo o punto gatillo activo):
• Punto auricular del cuello, el hombro, la columna lumbar o la cadera basado en el dolor.
• Puntos adicionales: punto paravertebral y punto ShenMen.
Figura 1. Puntos de acupuntura auricular.
Alergia
ShenMen
Relajación muscular
Hambre
Ansiolítico
Tálamo
Maestro cerebral
LU 1 (Zhong Fu)
CV 12 (Zhong Wan), ST 25 (Tian Shu), ST 36 Dolor abdominal
(Zusanli), SP4 (Gong Sun)
KI 3 (Tai Xi), LV 3 (Tai Chong), Dismenorrea
SP 4 (Gong Sun), ST 36 (Zusanli)
PL
ST
LI
GV
CV
SI
KI
LU
HE TW
PE
GR BL
SP
LV
Delante Detrás
TRATAMIENTO DEL DOLOR AGUDO Y POSTOPERATORIO
NALINI VADIVELU • CHRISTIAN WHITNEY
Inervación y dermatomas
Para información sobre los dermatomas, consulte la figura 1 del capítulo 4
• Los nervios craneales salen del encéfalo; los nervios espinales proceden de segmentos de la
Postoperatorio 19-1
médula espinal:
• Hay doce pares de nervios craneales; normalmente se numeran del I al XII en dirección
craneocaudal.
• Los componentes motores tienen su origen en células localizadas en el encéfalo.
• Los componentes sensoriales tienen el cuerpo celular fuera del encéfalo, en los ganglios
sensoriales.
• La médula espinal es la principal vía de comunicación entre el encéfalo y el cuerpo:
• Los impulsos dolorosos son transmitidos por los nervios procedentes del sistema nervio-
so central (SNC) y que inervan porciones definidas del cuerpo (v. el diagrama).
• Cada dermatoma comprende la región cutánea cuya inervación sensitiva procede de la raíz
dorsal de un solo nervio espinal:
• Los nervios emergen de niveles específicos de la médula espinal e inervan áreas corporales
específicas.
• Se puede precisar el nivel de la lesión de la médula espinal determinando el área corporal
de debilidad motora, parálisis o pérdida de sensibilidad.
• Existen 31 pares de nervios espinales; de cada par, uno para cada lado del cuerpo:
• Ocho cervicales, doce torácicos, cinco lumbares, cinco sacros y un par de raíces nerviosas
coccígeas.
• Todos los nervios espinales tienen dos raíces nerviosas excepto el primer nervio espinal,
que no tiene raíz sensitiva.
• La raíz anterior es motora, la dorsal es sensitiva (dolor, tacto, temperatura, posición).
• Las vías descendentes del dolor comprenden las fibras que se originan en la sustancia gris
periacueductal, la formación reticular y los núcleos serotoninérgicos del rafe, y llegan a la
médula espinal por el cordón dorsal.
• Inhiben el dolor y pueden tener una función facilitadora que provoque hiperalgesia.
• El desequilibrio entre las vías inhibidoras y facilitadoras del dolor puede contribuir al desa-
rrollo del dolor crónico.
Rotación de opioides
• Uso de diferentes opioides intercambiables y por vías diferentes.
• La presencia de alguna enfermedad en un órgano principal (disfunción hepática/renal) puede
hacer necesario reducir drásticamente la dosis para una respuesta clínica adecuada.
• Ausencia de tolerancia cruzada completa entre diferentes opioides: hace esencial utilizar
dosis menores que las equianalgésicas.
Postoperatorio 19-3
• Las dosis orales y las parenterales son a menudo diferentes (a causa de diferencias farmaco-
cinéticas).
• Opioides y prurito asociado: puede utilizarse naloxona y Benadryl® (difenhidramina) diluidos:
• 400 µg de naloxona en 1 l de Ringer lactato o de solución salina isotónica administrada a
75 ml/h.
• Evitar el Benadryl® en pacientes de edad avanzada.
cambio de un opioide por otro
1. Calcular la dosis total de opioides en 24 h 15 mg de morfina cada 4 h = 90 mg/24 h
2. Buscar otro opioide en la tabla 7,5 mg de hidromorfona = 30 mg de
de equianalgésicos morfina
3. Resolver la ecuación para la nueva dosis: 90 mg/30 mg = X/7,5 → 22,5 mg
4. Dividir la nueva dosis de 24 h por núm. 22,5 mg en 4 dosis = 5,7 mg cada 6 h
dosis/día
5. Calcular la dosis por 25-50 % 4 mg cada 6 h
6. Ajustar según el efecto clínico
Postoperatorio 19-5
Difenhidramina 10-50 mg cada En la URPA Sedación
2-6 h i.v/i.m.
Hidroxizina 25-100 mg En la URPA Sedación
i.m.
Lorazepam 2-6 mg/día Pre-, intra- o Depresión
v.o./i.m./i.v. postoperatorio respiratoria
dividido 2 o
3 veces al día
Docusato 50-150 mg/día
v.o. dividido 2
a 4 veces al
día
Adaptado de Pocket anesthesia. Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins; 2009.
URPA, unidad de reanimación postanestésica.
• Puede reducir el consumo de morfina cuando se administra por vía intravenosa, y produce
efectos analgésicos cuando se administran 0,5-2 mg/kg por dicha vía.
Ketamina
• Bloqueante del N-metil-d-aspartato (NMDA); puede administrarse por diferentes vías (sub-
cutánea, intravenosa, transdérmica, epidural, intraarticular).
• A dosis bajas subanestésicas (0,15-1 mg/kg i.v.) produce un bloqueo específico del NMDA y
un alivio del dolor en pacientes con dependencia de opioides; puede ayudar a reducir la hiper
algesia inducida por opioides.
Sistemas de administración de analgésicos
• Vía oral:
• No es óptimo para el dolor postoperatorio inmediato (retraso en el tiempo para el pico
de efecto).
• Opioides normalmente combinados con inhibidores de la ciclooxigenasa.
• Subcutánea/intramuscular:
• Vías menos deseables (dolor en la inyección y absorción irregular).
• Período cíclico de sedación → analgesia → analgesia inadecuada común.
• Administración intravenosa:
• Requiere monitorización respiratoria.
• Habitual en unidades de reanimación postanestesia, cuidados intensivos y unidades espe-
cializadas.
• Analgesia controlada por el paciente (ACP):
• Permite al paciente autoadministrarse los opioides con sólo pulsar un botón.
• El médico especifica la dosis, el tiempo mínimo entre dosis (período de bloqueo), la velo-
cidad de infusión basal y la dosis administrada máxima.
Opioides parenterales
• En el período postoperatorio, los opioides parenterales pueden administrarse como ACP por
vía intravenosa, normalmente tras cirugía mayor.
• Requieren monitorización, ya que existe un riesgo significativo de depresión respiratoria.
• Se puede realizar administración continua o mediante bolos con la dosis ajustada.
• Además de tratar el dolor agudo, los opioides parenterales pueden utilizarse para tratar el
dolor producido por quemaduras, crisis de anemia falciforme y en personas con abuso de
sustancias.
Control del dolor en la anemia falciforme
• Los pacientes con anemia falciforme ingresan frecuentemente para el control del dolor
durante las crisis de dolor agudo.
• La causa del dolor más habitual es la isquemia tisular en los tejidos infartados.
• La crisis de dolor agudo en los pacientes con anemia falciforme requiere hidratación enérgi-
ca y tratamiento del dolor, normalmente con opioides por vía intravenosa en la fase inicial.
• Algunos opioides de uso habitual son la hidromorfona, la morfina y la oxicodona.
• Los antiinflamatorios no esteroideos también suelen utilizarse para controlar el dolor noci-
ceptivo; se administran por vía oral como coadyuvante de los opioides para el control del
dolor en las crisis de anemia falciforme.
• El dolor de las crisis agudas puede reducirse hasta un 50 % con hidroxiurea.
Directrices para la analgesia controlada por el paciente
Per. bloq. Per. bloq. Infusión
Dosis en Dosis en adultos pediátrico adultos Infusión
Opioide adultos pediátrica (min) (min) (mg/h) pediátrica
Morfina 1-3 mg 50-75 mg/kg 5-20 c. 2-3 h 0-10 15-20 (mg/kg)/h
Fentanilo 0,015- 1mg/kg 3-15 c. 1-2 h 0-0,1 2-4 (mg/kg)/h
0,05 mg
Sufentanilo 0,003- 3-10 0-0,1
0,015 mg
Hidro 0,1-0,3 mg 6-10 mg/kg 10-20 c. 3-4 h 0-0,5 3-4 (mg/kg)/h
morfona
Meperidina 5-15 mg 5-15 0-30
Metadona 10 mg/kg 10 mg/kg c. 10-15 h c. 10-15 h 20 mg/kg 20 mg/kg
c., cada; per. bloq., período de bloqueo.
Analgesia neuroaxial
• Vía epidural o intratecal; eficaz para el dolor postoperatorio tras cirugía abdominal, pélvica,
Postoperatorio 19-7
torácica u ortopédica de las extremidades inferiores.
• Infusión de opioides, a menudo combinados con anestésicos locales (bupivacaína, lidocaína,
ropivacaína); la clonidina y la buprenorfina se utilizan por vía epidural.
Opioides epidurales
• Lugar de acción: receptores pre- y postsinápticos en la sustancia gelatinosa del asta dorsal.
• Los opioides penetran en el LCR a una tasa que depende de las propiedades fisicoquímicas:
• Peso molecular, pKa, lipo/hidrosolubilidad.
• Se puede producir transporte directo a través del aporte sanguíneo a la médula espinal.
• Se puede producir difusión a través de los manguitos durales hacia la médula espinal.
• Los opioides liposolubles (sufentanilo, fentanilo) penetran más rápidamente en la médula:
• Se eliminan más rápido por absorción vascular, lo que provoca una acción de corta dura-
ción.
• Morfina: opioide hidrosoluble (inicio de acción lento, duración más larga).
• Morfina epidural de liberación prolongada:
• Se administra en una sola dosis epidural; puede tener efectos analgésicos hasta durante 48 h.
• Ha sido evaluada a nivel lumbar en cirugías como la cesárea y la artroplastia de rodilla.
• El prurito y la depresión respiratoria como efectos secundarios pueden tratarse con opioi
des antagonistas.
• Si se administra en ancianos, debe realizarse un seguimiento perioperatorio minucioso a
causa de su mayor sensibilidad a los efectos de este tipo de morfina.
Directrices para la analgesia epidural controlada por el paciente (AECP)
Dosis Dura Tasa de Dosis Per. bloq.
del bolo Inicio Pico ción infusión AECP AECP
Opioide (mg) (min) (min) (h) (mg/h) (mg) (min)
Morfina 5 15-30 30-90 4-24 0,3-0,9 0,2-0,3 30
Fentanilo 0,05-0,1 5-10 10-20 2-3 0,025-0,05 0,02-0,03 15
Hidromorfona 0,75-1 10-15 30 8-16 0,1-0,2 0,15 30
Sufentanilo 0,03-0,05 7 20-30 2-3
Metadona 100 mg/kg 15-20 2-3 días 2 (mg/kg)/h 1 mg/kg 15
• Considerar la posibilidad de sustituir la vía epidural si no hay alivio del dolor tras 8 ml de
dosis de prueba en 10 min.
«División» entre epidural y analgesia controlada por el paciente intravenosa
• Técnica: añadir ACP intravenosa a la infusión epidural (simultáneamente se deben eliminar los
opioides de la infusión epidural).
• Puede ser necesaria para:
• Pacientes con dependencia de opioides.
• Cobertura incisional incompleta por parte de la epidural.
• Cirugías de zonas corporales superiores e inferiores (víctimas de traumatismos).
• Incisión quirúrgica amplia.
Tratamiento de los efectos secundarios con analgesia epidural
Efectos secundarios Tratamiento
Prurito Nalbufina 5-10 mg i.v./i.m.
®
Benadryl 25-50 mg i.v.
Naloxona 40-80 mg i.v.
Náuseas/vómitos Metoclopramida 10 mg i.v.
Nalbufina 10 mg i.v.
Naloxona 40 mg i.v.
Depresión respiratoria Naloxona 40-80 µg i.v., repetir si es necesario
Opioides intratecales
• Actúan en la sustancia gelatinosa de la médula espinal.
• Son analgésicos potentes debido a la localización central de los receptores.
• Los efectos secundarios están mediados por receptores m (en el cerebro y el tronco del en
céfalo).
Opioides intratecales
Opioide Dosis Duración Indicaciones Efectos secundarios
Morfina 0,2-0,4 mg 24 h Buena difusión y acción Náuseas, vómitos,
de larga duración depresión respiratoria,
sedación, prurito,
retención urinaria
Fentanilo 12,5-25 mg 3-4 h Para difusión segmentaria Náuseas, depresión
respiratoria
Sufentanilo 5-10 mg 2-4 h Muy liposoluble y con Náuseas, depresión
difusión segmentaria respiratoria
Meperidina 10 mg 3-6 h Tiene además efecto Hipotensión
anestésico local
Opioides mixtos agonistas/antagonistas
• Bloquean los efectos de las dosis altas de fármacos morfínicos.
• Compiten con los fármacos morfínicos en la unión a los receptores m de opioides.
• Producen efectos agonistas parciales en los receptores k y d de opioides.
Opioides mixtos agonistas/antagonistas
Potencia Abstinencia Depresión Efectos
Fármaco analgésica de opioides respiratoria secundarios Dosis
Nalbufina Igual que La Menor Sedación 10 mg
la morfina interrupción depresión considerable; cada
brusca puede respiratoria puede provocar 3-4 h i.v.
provocar que la dependencia
síndrome de morfina física o
abstinencia psicológica
de opioides
Buprenorfina 25-50 veces Efectos de Techo en El uso 0,4 mg
más potente abstinencia la depresión prolongado cada
que la de leves a respiratoria puede provocar 4-6 h i.v.
morfina moderados dependencia
física
Pentazocina Un tercio Leve La depresión Puede causar 50 mg
de la respiratoria tolerancia cada
potencia puede y adicción 4-6 h v.o.
de la morfina revertirse con
Postoperatorio 19-9
analgésicos
narcóticos
Butorfanol Un tercio Efectos Depresión Sedación, 0,5-2 mg
de la de abstinencia respiratoria náuseas, cada
potencia similares a cinco veces efectos 3-4 h i.v.
de la morfina los causados más fuerte psicomiméticos
por que la desagradables
la naloxona morfina
Quem./Traum. 21-1
• Hacer un seguimiento de la satisfacción del paciente: control de la tolerancia
y la dependencia
• Opciones farmacológicas: opioides, paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos (AINE),
analgésicos coadyuvantes
• Intervenciones no farmacológicas
• Anticiparse al dolor relacionado con el procedimiento y tratarlo; comprobar la eficacia
del tratamiento del dolor
Adaptado de Journal of Burn Care & Research. 2006;298-309.
Tratamientos farmacológicos
Opioides
• Morfina: método de referencia para el dolor agudo, entre moderado e intenso.
• Dolor de fondo entre discreto y moderado: oxicodona y/o tramadol.
• Se debe evitar la administración de morfina subcutánea e intramuscular por su absorción
irregular.
• La metadona también se une al receptor N-metil-d-aspartato (NMDA), un conocido modu-
lador del dolor neuropático.
• Para los procesos dolorosos pueden administrarse por vía intravenosa fentanilo y midazolam.
• El fentanilo intranasal controlado por el paciente es tan eficaz para los procedimientos como
la morfina por vía oral.
• Sulfadiazina argéntica con morfina infundida, de uso tópico (en proceso de investigación).
• Considerar la posibilidad de dieta intestinal si se administra un tratamiento con opioides de
larga duración.
• La reducción de la motilidad gástrica puede obstaculizar la eficacia de los opioides por vía oral.
• El estado hipermetabólico incrementará la eliminación de opioides, pero la insuficiencia renal
y hepática –por el contrario– la reducirá.
No opioides
• Paracetamol (suplemento para el dolor de fondo).
• La ketamina proporciona sedación, analgesia y amnesia eficaces.
• El ketorolaco es eficaz en el tratamiento del dolor postoperatorio (riesgo de hemorragia/
úlceras por estrés).
• La gabapentina puede utilizarse para tratar el dolor neuropático crónico por quemadura.
• La difenhidramina puede usarse para el prurito causado por opioides y para la curación de
las heridas por quemadura.
• La doxepina en crema, un compuesto tricíclico, posee un potente efecto bloqueante de los
receptores H1 y H2; inútil para tratar el prurito y el dolor por quemadura.
Tratamiento del dolor por quemadura
Opioides Morfina (método de referencia)
Oxicodona, tramadol
Metadona (dolor neuropático)
AINE/antipiréticos Paracetamol
Ibuprofeno, ketoprofeno
Inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) 2
Antidepresivos tricíclicos Amitriptilina
Nortriptilina (menos sedación)
Desipramina
Doxepina en crema al 5 %
Antiepilépticos Gabapentina, pregabalina
Relajantes musculares Bacofleno (dolor neuropático)
Agonistas α2 Clonidina
Antagonistas NMDA Ketamina
Fármacos de administración tópica
• Crema de sulfadiazina argéntica (Silvadene®/Silvederma®): antimicrobiana.
• Crema antimicrobiana de acetato de mafenida (Sulfamylon®): «el rayo blanco» (sobrenombre
por el que se la conoce) puede provocar una sensación urente dolorosa.
• PluroGel®: gel antimicrobiano tópico hidrosoluble.
• Aquacel Ag® (apósito con recubrimiento de plata): reduce el dolor del paciente, la ansiedad
y el coste de la atención.
Modalidades no farmacológicas
• Técnicas de relajación (hipnosis, respiración profunda focalizada).
• Estrategias cognitivas: distracción, reevaluación/reaprendizaje, representaciones mentales diri
gidas.
Quem./Traum. 21-2
Quem./Traum. 21-3
nortriptilina y desipramina).
• Baclofeno y gabapentina: ayudan a hiperpolarizar las neuronas primarias.
Tratamiento del dolor por traumatismo
Traumatismo Consideraciones Tratamiento del dolor
Traumatismo torácico Neumotórax, Epidural torácica con anestésicos locales
cerrado hemotórax ± opioides (reduce las complicaciones
Contusión pulmonar pulmonares), catéter interpleural, ACP,
Fractura de costilla bloqueo del nervio intercostal, infusión
paravertebral torácica
Fractura de vértebras Lesión medular AINE: tratamiento de primera línea
Lesión nerviosa Opioides de acción rápida/ACP para
Hematoma epidural el dolor agudo, opioides de acción
prolongada para el dolor crónico, ATC
Traumatismo Cefaleas Radiofrecuencia cervical, ATC, tizanidina,
craneoencefálico Dolor baclofeno, antiepilépticos, TENS, toxina
musculoesquelético botulínica, neurólisis química con alcohol
Espasticidad (para la espasticidad)
Dolor neuropático
Dolor facial
Lesión de la médula Inestabilidad espinal Metilprednisolona (controvertido)
espinal Hiperreflexia Baclofeno y tizanidina por vía intratecal
autónoma (para la espasticidad), opioides (dolor
Síndrome de dolor neuropático), ATC, bloqueo simpático
regional complejo
ACP, analgesia controlada por el paciente; ATC, antidepresivo tricíclico; TENS, neuroestimulación eléctrica
transcutánea.
ANESTESIA REGIONAL
SUSAN DABU-BONDOC • RIMA AOUAD
• El consentimiento del paciente debe incluir una discusión de las opciones, beneficios,
riesgos, efectos secundarios, uso de sedación y necesidad potencial de anestesia local
suplementaria o AG en caso de fracaso del bloqueo.
• Se deben seguir las directrices estándar de ayuno (ayuno completo); no hay que elegir
la AR simplemente para evitar complicaciones por dificultades en las vías respiratorias
o un estado posprandial.
• Debe haber disponible un equipo de emergencia de respiración asistida y reanima
ción.
Bloqueos neuroaxiales
Bloqueo espinal
• Inyección de anestésico local (AL) en el espacio subaracnoideo que provoca un inicio rápido
de anestesia de la zona inferior del cuerpo al bloquear las fibras de la médula espinal y las
raíces nerviosas.
• Puede ser de una sola dosis o continuo mediante un catéter; normalmente se lleva a cabo en
la región lumbar.
• La colocación correcta en el espacio subaracnoideo se confirma por la aparición de líquido
cefalorraquídeo (LCR).
• También se puede inyectar medicación analgésica neuroaxialmente, en solitario o en combina
ción con AL para el control del dolor postoperatorio o para ampliar la analgesia.
• Ventajas sobre la técnica epidural:
• Lleva menos tiempo de realización que la técnica epidural.
• Provoca menos molestias durante la colocación.
• Requiere una dosis y un volumen significativamente menores de AL o de medicación
analgésica.
• Produce un bloqueo sensitivo y motor más intenso (la relajación profunda de los músculos
elimina la necesidad de AG y bloqueantes neuromusculares intravenosos).
Bloqueo epidural
• Inyección de AL en el espacio epidural (en el interior del canal vertebral pero por fuera del
saco dural).
• Normalmente se lleva a cabo en los espacios vertebrales lumbar o torácico.
• El bloqueo de la conductancia de sodio localmente en el lugar de la inyección provoca un
inicio más lento y una difusión segmentaria más controlada de la anestesia o la analgesia.
• Principal lugar de acción del AL: raíces de los nervios espinales donde la duramadre es rela
tivamente fina; los efectos secundarios son consecuencia de la difusión del AL del espacio
epidural al espacio subaracnoideo.
• La región S1-S2 es relativamente más difícil de bloquear a causa del tejido conjuntivo que
cubre las raíces de los nervios en esta región.
• Se utiliza más volumen de AL, normalmente 10 veces más que en las dosis espinales.
• Normalmente es una técnica de catéter continuo y puede dirigirse a dermatomas seleccio
nados (p. ej., epidurales torácicas para cirugía torácica o del abdomen superior; epidurales
lumbares para cirugía del abdomen inferior, la pelvis o las extremidades inferiores, o analgesia
para el parto).
• A causa de su naturaleza segmentaria, la anestesia proporcionada por la epidural lumbar
puede resultar subóptima para procedimientos relacionados con las raíces sacras inferiores.
• Ventajas sobre la técnica espinal:
• Menor incidencia o intensidad de hipotensión sistémica.
• Apta para conseguir un bloqueo sensitivo segmentario.
• Mayor control sobre la intensidad de la anestesia sensitiva y el bloqueo motor por ajuste
de la concentración de AL.
• El uso del catéter permite el ajuste del bloqueo a la duración de la cirugía; proporciona un
medio para la administración extensa de AL u opioides para controlar el dolor postopera
torio u obstétrico.
• Reducción del riesgo de cefalea posterior a la punción dural (asumiendo que existe una
posibilidad mínima de punción dural involuntaria debida a la dificultad de la colocación).
Bloqueo caudal
• Inyección de AL en el espacio epidural mediante la introducción de una aguja a través del
hiato sacro donde termina el saco dural.
• Normalmente se utiliza en niños para la anestesia o analgesia superficial de la parte inferior
del abdomen, del perineo o del sacro.
• Técnicamente es más fácil de localizar el hiato sacro y realizar la punción caudal en niños que
en adultos.
• El hiato sacro está ausente en cerca del 8 % de adultos, lo que puede dificultar la entrada en
el canal sacro a través del ligamento sacrococcígeo.
Saco dural
Vena epidural
Espacio interlaminar
Lámina
Ligamento
amarillo
Ligamento
supraespinoso
Ligamento
interespinoso
Anest. regional 22-3
Apófisis espinosa
Apófisis transversa
• Puntos de referencia:
• T7-T8: punta inferior de la escápula (lugar de inserción habitual de la aguja para el bloqueo
torácico).
• L2-costilla 12.
• L4-crestas ilíacas (lugar de inserción habitual de la aguja para el bloqueo lumbar).
• S2-espinas ilíacas posterosuperiores (límite caudal del saco dural en la mayoría de los adul
tos).
• S5-asta del sacro.
• Columna dorsal:
• La apófisis espinosa torácica forma un ángulo hacia abajo con los cuerpos vertebrales.
• Espacio interlaminar estrecho (unos pocos milímetros).
• Columna lumbar:
• La apófisis espinosa lumbar forma un ángulo horizontal (de orientación prácticamente per
pendicular).
• El espacio interlaminar es ancho (la lámina ocupa sólo la mitad del espacio entre las vér
tebras adyacentes).
• La médula espinal se extiende desde la base del cráneo hasta L1-L2 en adultos y hasta S3-S4
en niños.
• La columna vertebral tiene forma de S; la cifosis torácica se produce en T4 y la lordosis lum
bar en L3.
• Dermatomas (v. fig. 1 del cap. 4).
Métodos de abodaje para los bloqueos espinales o epidurales
• Abordaje de la línea media:
• Técnicamente más sencillo, crea menos molestias al paciente porque la aguja pasa por
menos estructuras sensitivas.
• La aguja se inserta en el margen superior de la apófisis espinosa inferior del espacio interes
pinoso seleccionado y avanza en orientación ligeramente cefálica (normalmente el espacio
interlaminar está en posición ligeramente cefálica respecto al espacio interespinoso).
• La aguja atraviesa los tejidos en el siguiente orden: piel → tejido subcutáneo → ligamento
supraespinoso → ligamento interespinoso → ligamento amarillo → espacio epidural →
duramadre → espacio subdural → espacio aracnoideo → espacio subaracnoideo.
• Abordaje paramedial:
• Insertar la aguja a una distancia lateral 1-2 cm respecto de la línea media; varía en el plano
rostrocaudal en función de la anatomía del paciente y de la preferencia del anestesista.
• El éxito depende más de la angulación de la aguja que del lugar de inserción.
• La aguja sortea los ligamentos supra/interespinosos y las apófisis espinosas; el ligamento
amarillo debería ser la primera resistencia que encontremos.
• Enfoque útil para situaciones difíciles, como el caso de ligamentos significativamente calcificados
(p. ej., en ancianos), espacios intervertebrales angostos o dificultad para flexionar la columna; si
las apófisis espinosas están anguladas y se solapan, hay que aplicar la epidural torácica.
• Método de Taylor:
• Técnica con abordaje paramedial en la que la aguja entra en L5-S1.
• La aguja se inserta a 1 cm medial y caudal respecto de la espina ilíaca posterosuperior y se
dirige cefálica hacia la línea media en un ángulo de 55 grados. Si bien L5-S1 tiene el espacio
intervertebral más ancho de todos, el acceso a la línea media no es fácil a causa de la pro
nunciada orientación caudal de la apófisis espinosa de L5.
• Ventaja: la dependencia respecto de la flexión del paciente para el paso de la aguja al es
pacio intratecal es mínima.
Materiales
Preparación: guantes estériles, gorro y mascarilla, torundas impregnadas con yodo
(povidona yodada) o solución de clorhexidina, bateas epidurales o espinales
Agujas:
• Agujas pequeñas (calibre 24-27) con punta de lápiz (Sprotte, Whitacre): reducen el riesgo
de cefalea pospunción dural; requieren: introductor de calibre 19 para la punción
del tejido superficial duro
• Agujas largas (calibre 22) y cortantes (Quincke, Greene): para columnas difíciles, para
la punción de ligamentos fibróticos o calcificados
• Aguja Tuohy de calibre 17, catéter de calibre 19 para epidurales, caudales o espinales
continuas
En espinales, la aguja se introduce normalmente en el espacio intervertebral L2-L5 hasta
que se siente un «pop» en la duradre o si el LCR fluye libremente cuando se retira
el estilete
Bloqueo epidural
Identificación del espacio epidural
• Técnica de la pérdida de resistencia: refleja presión negativa. Se conecta una jeringa de vidrio
con un émbolo de movimiento libre a la aguja Tuohy y se le aplica una presión continua o
ligeros movimientos de incremento de presión a través de los ligamentos hasta que se de
tecta pérdida de resistencia.
• Técnica de la gota suspendida: se coloca una pequeña gota de solución salina en el pabellón
de la aguja epidural; la gota es succionada hacia la aguja por la presión negativa creada por la
aguja en el espacio epidural al alejar la duramadre del ligamento amarillo.
Colocación del catéter
• Tras comprobar que no hay flujo de LCR ni de sangre al retirar el estilete, se introduce un
catéter estéril de plástico en la aguja Tuohy y se hace avanzar 2-4 cm hacia el espacio epidu
ral.
• Inyectar una dosis de prueba de 3 ml de solución de AL de acción rápida con epinefrina
Bloqueo caudal
Usos clínicos
• Procedimientos superficiales en el abdomen inferior, el perineo o el sacro en niños.
• Procedimientos en el perineo o el sacro en adultos, analgesia durante el parto (segunda
etapa):
• Es relativamente más difícil de realizar en adultos a causa de la dificultad para localizar los
puntos de referencia. El hiato sacro está ausente en el 8 % de los adultos.
• Puntos de referencia técnicos/anatómicos:
• Hiato sacro: abertura posterior al canal sacro a nivel de S5; la entrada se identifica por las
astas del sacro, que están a 5 cm en dirección craneal respecto a la punta del coxis.
• Membrana sacrococcígea: recubre la entrada del hiato sacro; equivalente al ligamento ama
rillo.
• Posición: prono, decúbito lateral o en navaja (en X):
• Insertar la aguja en un ángulo de 45 grados entre los cuernos sacros hasta penetrar en la
membrana sacrococcígea (se siente un «pop» o un «give») → redirigir la aguja en dirección
más paralela al paciente (ángulo reducido a 20-30 grados con la piel) e introducirla 1-2 cm
en el canal caudal → inyectar una dosis de prueba de AL después de una aspiración nega
tiva de sangre o LCR → insertar el catéter epidural.
• La confirmación de la colocación correcta del catéter se realiza mediante la inyección de
5 ml de aire por la aguja; si la aguja está mal colocada en el tejido subcutáneo, se siente una
crepitación en la piel. Utilizar una dosis de prueba de 3 ml de AL con 1:200 000 de epine
frina en busca de signos de colocación intratecal o intravascular.
• Medicación:
• Adultos: 15-20 ml de anestésico epidural.
• Niños: 0,5-1 ml/kg de bupivacaína al 0,125-0,25 % o ropivacaína con o sin epinefrina.
• Complicaciones: similares a las de la técnica epidural; la frecuencia de fallos es de hasta el 10 %
como consecuencia de anomalías anatómicas caudales.
• Lesión medular
• Puede estar provocada por un traumatismo directo por la aguja o el catéter, en niveles altos
de entrada de la aguja donde puede lesionarse la médula espinal.
• No inyectar AL en presencia de parestesia; evitar la inyección repetida de altas concentracio
nes de AL.
Hematoma
• Problema raro pero potencialmente desastroso en epidurales; puede provocar parálisis per
manente.
• Deben extremarse las precauciones en pacientes anticoagulados.
• Cuando se sospeche la presencia de un hematoma, debe confirmarse mediante la realización
urgente de una resonancia magnética, porque la recuperación de la función motora está
inversamente relacionada con el tiempo que transcurre hasta la descompresión quirúrgica del
hematoma epidural.
• Consultar las directrices de la American Society of Regional Anesthesia and Pain Medicine
(ASRA) para raquianestesia en pacientes que usan anticoagulantes (cap. 24).
Divisiones
Nervios terminales Cordones Troncos Raíces
Para el músculo
romboides
PLEXO BRAQUIAL C5
Nervio supraescapular C6
C7
Nervio musculocutáneo T.
LA
C8
Nervio circunflejo
.
ST T1
PO
Nervio radial D.
ME
Para el músculo
serrato anterior
• Los nervios terminales (musculocutáneo, radial, mediano, axilar, cubital) suministran toda la
inervación motora y sensitiva de las extremidades superiores excepto:
• La piel de los hombros: inervada por el plexo cervical.
Anest. regional 22-11
• La zona medial del brazo: inervada por la rama intercostobraquial del segundo nervio
intercostal (fig. 3).
• La inyección de 25-40 ml de AL bloquea el plexo braquial en varias zonas a lo largo de su
recorrido, o alrededor de ramas nerviosas distantes (3-5 ml de AL) para anestesia principal,
suplementaria, de rescate o bloqueo selectivo.
• Normalmente, el plexo braquial tiene estructuras vasculares asociadas a lo largo de su tra
yecto (haz neurovascular), lo cual a menudo resulta útil para identificar los diferentes com
ponentes del plexo braquial y los nervios individuales.
Bloqueo del nervio interescaleno
• El plexo braquial se bloquea en el nivel de los troncos o las raíces; además, también puede
bloquearse el plexo cervical.
• Indicaciones: cirugía del hombro, los dos tercios laterales de la clavícula, la zona superior del
brazo (cara lateral) y el húmero proximal.
• Posición del paciente: decúbito supino, con la cabeza girada hacia el lado contrario al que se
va a bloquear, los brazos relajados a los lados.
• Puntos de referencia e inserción de la aguja (fig. 4): surco interescalénico entre los músculos
escalenos anterior y medio a nivel de C6/cartílago cricoides. El surco se palpa detrás del
surco más profundo creado por el borde posterior del músculo esternocleidomastoideo;
insertar la aguja a 45 grados en dirección caudal. El plexo está a 1-2 cm de la superficie
cutánea. Usar 30-40 ml de AL. La aplicación de presión digital distal al lugar de inyección
facilita el bloqueo también del plexo cervical.
• Respuesta motora: el deltoides, el tríceps, el bíceps o el pectoral proporcionan una tasa de
éxito similar. Si se estimula el frénico o el diafragma, la aguja está demasiado anterior; dema
siado posterior, si se estimula el nervio supraescapular o el plexo cervical, el trapecio/nervio
craneal XI.
• Ultrasonidos: ver el capítulo 23.
• Complicaciones/desventajas:
• Inyección epidural, intratecal (entrada en el agujero intervertebral) o intravascular (arteria
vertebral) involuntarias, que requieren intervención inmediata.
• Con frecuencia se produce bloqueo del nervio frénico (hemiparesia del diafragma; ocurre
cerca del 100 % de las veces) y síndrome de Horner (miosis homolateral, ptosis, anhidro
sis). No se recomienda el bloqueo en pacientes con poca reserva pulmonar (EPOC).
Figura 3. Inervación de las extremidades superiores. De Fragoza K, Warren L. Regional anesthesia. En:
Levine WC et al., ed. Clinical anesthesia procedures of the MGH. 8.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams
and Wilkins; 2010. p. 246.
Plexo cervical
Axilar
Cutáneo medial
Radial del antebrazo Radial
Musculocutáneo
Cubital
Mediano
Aguja hacia
el plexo braquial
Cartílago
cricoides
Músculo
escaleno Músculo
anterior esternocleidomastoideo
Músculo
escaleno
medio
ula
Clavíc
1.ª
costilla
Arteria subclavia
Axilar Vena subclavia
• Más infrecuente, el bloqueo del nervio laríngeo recurrente puede causar la obstrucción
completa de las vías respiratorias en pacientes con parálisis de la cuerda vocal contralate
ral (la presencia de disfonía o el antecedente de cirugía del cuello pueden sugerir la posi
bilidad de esta complicación).
• También puede provocar neumotórax si el bloqueo se realiza demasiado bajo o si la aguja
se dirige caudalmente.
• A menudo, este bloqueo evita las raíces inferiores del plexo braquial en distribución cubi
tal (C8-T1).
• Puede ser necesario añadir un bloqueo superficial del plexo cervical para las cirugías de
hombros, ya que con frecuencia no afecta a la piel que recubre el hombro.
Bloqueo del nervio supraclavicular
• Anestesia todo el plexo distal a los troncos a causa de la naturaleza compacta en el punto de
inyección y al hecho de que, a esta altura, pocos nervios han salido aún del plexo.
• Indicaciones: cirugía de la extremidad superior completa (excepto la cirugía de hombro): pro
cedimientos en húmero distal, codo, antebrazo, muñeca o mano.
• Posición: decúbito supino o semisentado (en el método clásico) con la cabeza girada hacia el
lado contrario al que se va a bloquear, los brazos relajados a los lados del cuerpo; decúbito
supino en la técnica de la plomada.
• Puntos de referencia e inserción de la aguja:
• Método clásico: 1-2 cm por encima del punto medio de la clavícula con un ángulo paralelo
a la cabeza y el cuello del paciente. La aguja entra en contacto, inicialmente, con la primera
costilla 2-4 cm de la piel, después hay que retirarla de dicha costilla lateralmente hasta
obtener parestesia o una respuesta motora entre 0,2-0,5 mA.
• Método de la plomada: intersección del borde lateral del esternocleidomastoideo y la
clavícula en un ángulo perpendicular a la piel.
• Respuesta motora: cualquier respuesta motora en musculatura de la mano.
• Ultrasonidos: ver el capítulo 23.
• Ventajas/desventajas:
• El neumotórax es muy frecuente (con una incidencia de entre el 1 % y el 6 %) a causa de la
proximidad a la cúpula pleural (con guía de ultrasonidos es menos probable que se produzca).
Los signos son tos, disnea y dolor torácico de tipo pleurítico.
• El bloqueo del nervio frénico se produce en cerca del 50 % de los procedimientos (es menos
Anest. regional 22-13
Figura 5. A-C) Bloqueo axilar. Esquema de la sección transversal de la axila. De Cousins MJ,
Bridenbaugh PO. Neural blockade in clinical anesthesia and management of pain. 3.ª ed. Philadelphia:
12
C
Mc M
9 3
Nervio R U
A musculo-
cutáneo (Mc)
Húmero 6
B
Nervio
mediano (M)
Nervio
cubital (U)
Nervio
radial (R)
• Repetir en la posición de las 12 por encima de la arteria para conseguir una difusión de
360 grados y una cobertura alrededor de la arteria axilar:
• El nervio musculocutáneo se identifica como una estructura hiperecogénica (blanca) oval
o triangular entre los músculos coracobraquial y bíceps; la punta de la aguja se coloca
próxima al nervio y se inyectan 2-4 ml de AL.
• Ventaja: carece de potencial para desarrollar un neumotórax.
• Complicaciones/desventajas:
• Inyección intravascular involuntaria, formación de hematoma.
• A menudo no bloquea el nervio musculocutáneo que aporta inervación sensitiva al ante
brazo lateral.
• La posición del brazo puede ser difícil o imposible cuando hay una lesión de hombro o un
traumatismo de brazo.
• Los nervios braquial cutáneo e intercostobraquial también tienen que bloquearse si se
aplica un torniquete a la parte superior del brazo.
Bloqueo nervioso individual (distal)
• Se utiliza para complementar bloqueos de plexos incompletos o fragmentarios, o cuando se
desea anestesia selectiva o limitada.
• Los nervios se localizan únicamente mediante el uso de los puntos de referencia anatómicos;
no requiere la provocación de parestesias, estimulación eléctrica del nervio ni ultrasonidos.
Bloqueo del nervio musculocutáneo
• Inerva el coracobraquial, el braquial anterior y el bíceps braquial; provoca la flexión/supina
ción del codo.
• La aguja se inserta perpendicular a la piel, inmediatamente superior a la pulsación arterial
hasta tocar el húmero; retirar ligeramente la punta de la aguja y redirigirla formando un arco
de 30 grados hacia arriba.
• Inyectar 5 ml de AL en el espesor del coracobraquial en forma de abanico.
Bloqueo del nervio radial
• Codo: insertar la aguja 1-2 cm lateral al tendón del bíceps medial al músculo braquiorradial
hasta que haga contacto con el epicóndilo lateral del húmero; inyectar 3-5 ml de AL.
• Muñeca: inyectar 5-8 ml de AL subcutáneo extendiéndolo desde la pulsación de la arteria
radial anterior al extensor radial del carpo a nivel de la estiloides radial en dirección posterior
(dentro de la tabaquera anatómica):
• Proporciona sensibilidad en la cara dorsal de la mano.
• Inerva los músculos extensores del antebrazo, provoca la extensión de la muñeca.
Bloqueo del nervio mediano
• Codo: insertar la aguja medial al pulso de la arteria braquial, 1-2 cm proximal al pliegue del
codo; inyectar 3-5 ml de AL justo medial a la arteria con distribución en abanico.
• Muñeca: insertar la aguja entre el tendón palmar largo y el tendón flexor radial del carpo, 2-3 cm
proximal al pliegue de la muñeca hasta perforar la fascia profunda; inyectar 3-5 ml de AL:
• Proporciona la mayor parte de la inervación sensitiva a la palma de la mano.
• Inerva los flexores del antebrazo, el primer/segundo lumbrical de la mano y la eminencia
tenar; permite la flexión de la muñeca y la oposición del pulgar.
Bloqueo del nervio cubital
• Codo: insertar la aguja en el surco cubital inmediatamente proximal al epicóndilo medial;
inyectar 5-8 ml de AL a 5 cm hacia el surco en distribución de abanico.
Anest. regional 22-15
• Muñeca: insertar la aguja medial a la arteria cubital entre el tendón del flexor cubital del carpo
y el cúbito a nivel de la apófisis estiloides; inyectar 3-6 ml de AL inmediatamente lateral al tendón:
• Proporciona sensibilidad a las caras dorsal y palmar del lado cubital de la mano.
• Inerva la mayoría de los músculos intrínsecos de la mano; produce la flexión de la mano.
Bloqueo de los nervios digitales
• Se utiliza para la cirugía de los dedos (amputación distal, etc.).
• De los nervios mediano y cubital nacen los nervios digitales comunes, que están localizados
en las caras ventrolaterales de cada dedo bilateralmente.
• Técnicas:
• Bloqueo de los nervios digitales palmares y dorsales:
• En una mano pronada, insertar la aguja en la cara dorsolateral de la base del dedo y
dirigirla en dirección anterior hacia la base de la falange.
• Hacer avanzar la aguja hasta tocar la falange, y continuar con una ligera retirada y aspi
ración; después, inyectar apenas 2-3 ml de AL.
• Repetir el proceso en cada lado del dedo.
• Bloqueo digital transtecal:
• En una mano supinada, insertar la aguja en un ángulo de 45 grados en la vaina del tendón
flexor, al nivel del pliegue palmar distal.
• Inyectar simplemente de 2-3 ml de AL tras una aspiración, aplicando presión a nivel proximal.
• Complicaciones: isquemia digital (al usar epinefrina con AL), hematoma, lesión nerviosa,
infección, inyección intravascular.
Bloqueo del nervio intercostobraquial
• Necesario cuando se utiliza un torniquete para los procedimientos de las extremidades
superiores.
• Inyección subcutánea de 5 ml de AL inferior a la arteria axilar y extendiéndola hacia el borde
inferior de la axila.
Bloqueo de los nervios de las extremidades inferiores
• Indicaciones: anestesia quirúrgica y analgesia postoperatoria para cirugías de cadera, rodilla,
tobillo y pie.
• Anatomía:
• Plexo lumbar (L1-L4):
Figura 6. Distribución cutánea de los nervios de las extremidades inferiores. De Cousins MJ,
Bridenbaugh PO. Neural blockade in clinical anesthesia and management of pain. 3.ª ed. Philadelphia:
Lippincott-Raven; 1998. p. 380.
Nervio sural
Nervio safeno
interno
Nervio peroneo
superficial
Figura 7. Bloqueo del nervio ciático, abordaje posterior clásico. De Fragoza K, Warren L. Regional
anesthesia. En: Levine WC et al., ed. Clinical anesthesia procedures of the MGH. 8.ª ed. Philadelphia:
Lippincott Williams and Wilkins; 2010. p. 264.
Nervio peroneo
profundo
Nervio peroneo
superficial Nervio safeno
Nervio tibial
Nervio sural posterior
Aguja de bloqueo
C
M
AA
H
• Abordaje en plano oblicuo:
• Se consigue mediante visión transversal de las estructuras anatómicas diana, pero sitúa
la aguja de BNP longitudinal a la sonda:
• Conserva las ventajas del abordaje fuera de plano con una ruta visible de la aguja.
Figura 2. Método de la aguja fuera del plano donde se observa la punta de la aguja (Tuohy de calibre
17) en sección transversal como un punto hiperecogénico (flecha) en la imagen ultrasónica. El «nervio»
diana (N) se muestra en sección transversal.
1. La ergonomía adecuada (posición del paciente, de la cama, del médico, del aparato
de US) reduce la fatiga.
2. Conocimiento básico de la anatomía aplicada y de la anatomía macroscópica.
3. Utilizar un estimulador del nervio para confirmación durante las técnicas de colocación
del BNP con GU.
4. Realizar un ecografía prebloqueo de la anatomía de la zona del bloqueo antes
de la colocación del BNP.
5. Identificar la posición anatómica óptima para la impronta de la sonda antes del BNP.
6. La técnica principal para empezar es insertar la aguja «dentro de plano» con la sonda de US.
7. Visualizar la aguja de BNP en todo momento; no hacer avanzar la aguja si no se puede
ver la punta.
8. DETENER el movimiento simultáneo de la cabeza, la sonda de US y las manos (no
avanzar con la aguja hacia un objetivo en movimiento).
9. Estabilizar la mano del US y la mano de la aguja sobre el paciente y controlar la sonda
de US cerca de la base (extender los dedos de la mano del US sobre el paciente para
añadir estabilidad).
10. Si se pierde la visualización de los US en la pantalla, mirarse las manos, la sonda de US
y la aguja de BNP para confirmar la alineación antes de reposicionarlo todo.
11. Seguir la estructura del nervio proximal y distalmente durante una corta distancia para
confirmar la identificación del nervio.
12. Visualizar la punta de la aguja de BNP y las estructuras circundantes antes
de la inyección de AL; los tejidos circundantes se mueven por la inyección de AL;
PARAR y confirmar la posición de la punta de la aguja: si los tejidos no se mueven,
la punta de la aguja de BNP puede estar en un vaso sanguíneo.
13. Hay que asegurarse de que la inyección se realiza con la presión correcta y evitando
que sea intraneural.
14. La aspiración frecuente ayuda a identificar la posición intravascular de la punta de
la aguja de BNP.
cómo mejorar la visibilidad de la aguja
Factores relacionados con la visibilidad de la aguja
• Las agujas de mayor calibre son más fáciles de visualizar
• Para la inserción, es conveniente usar un ángulo pequeño en relación con la superficie
cutánea sobre la que se apoya la sonda de US (para reducir el ángulo de aproximación
entre la aguja y la impronta de la sonda de US, presionar o inclinar un lado del
transductor de US)
• Usar agujas de BNP ecogénicas para los procedimientos de bloqueo de nervios con GU
Alineación aguja-sonda (¡muy importante!)
• El haz típico de US tiene 1 mm de ancho; por tanto, realizar únicamente movimientos
pequeños, suaves y útiles tanto con la sonda como con la aguja de manera independiente,
pero nunca simultánea
Otras consejos para perfeccionar la técnica
• Existen guías para agujas mecánicas u ópticas que facilitan la orientación
• Cebar y hacer vibrar la aguja, o insertar el estilete o el cable guía
• Mover la aguja, el catéter, el estilete o el cable guía con la ayuda de Doppler color
• Hidrolocalización de la punta de la aguja: inyectar una pequeña cantidad de líquido (0,5-
1 ml) para confirmar la posición de la punta de la aguja (provoca el movimiento del tejido
circundante y la aparición de un halo hipoecogénico en la punta de la aguja)
• La solución salina o de glucosa agitadas pueden producir microburbujas que sirven como
agente de contraste y producen una mejora de la visibilidad de la punta de la aguja
(a causa del desajuste de impedancia acústica entre las microburbujas y el tejido
circundante)
• Confirmar la localización de la punta de la aguja combinando los US con la estimulación
del nervio
• Los beneficios del uso de la anestesia neuroaxial están bien documentados. También se ha
demostrado que la anticoagulación perioperatoria reduce la incidencia de trombosis venosa
profunda después de la cirugía.
• Cuando se utiliza un método de anestesia neuroaxial, hay que tener especial precaución con
las diferentes pautas de anticoagulación.
• Las directrices de la American Society of Regional Anesthesia and Pain Medicine (ASRA, www.
ASRA.com) han sido adoptadas por anestesistas de Estados Unidos y de todo el mundo [Reg
Anesth Pain Med. 2010;35(1):64-101].
• Recordar: las directrices representan la opinión de expertos, y algunas de ellas pueden no
estar avaladas ni por estudios prospectivos aleatorios ni por datos de laboratorio.
• Por tanto, la decisión de utilizar la técnica neuroaxial y temporizar la extracción del catéter
en pacientes que reciben tratamiento antitrombótico debe ser individualizada y dependiente
de la relación entre el riesgo, pequeño pero real, de formación de hematoma y el beneficio
potencial de la anestesia/analgesia regional.
• El estado de coagulación debe haberse normalizado en el momento de la anestesia neuroaxial,
y el nivel de anticoagulación debe controlarse mientras haya presente un catéter epidural. Los
catéteres permanentes NO deben retirarse durante la anticoagulación terapéutica.
• Deben desarrollarse protocolos para el reconocimiento temprano de los síntomas neuroló-
gicos y para la determinación de un diagnóstico inmediato y un tratamiento quirúrgico del
hematoma.
Directrices de la ASRA
Tratamiento fibrinolítico y trombolítico
Comentarios:
En caso de coexistencia inadvertida de bloqueo neuroaxial y tratamiento fibrinolítico:
• Estrecha vigilancia neurológica.
• Retirada del catéter cuando el nivel de fibrinógeno sea normal.
Comentarios:
• Aumento del riesgo de hemorragia menor, y mayor con una dosificación cada 8 h.
• Aparentemente no hay diferencia entre la dosificación cada 8 h y cada 12 h combinada con
dispositivos de compresión de las extremidades inferiores.
• Se aconseja evitar la dosificación cada 8 h mientras se mantiene la analgesia epidural.
• Si se administra una dosificación cada 8 h con el catéter neuroaxial colocado, hay que buscar
soluciones analgésicas neuroaxiales para permitir un mayor control neurológico.
Comentarios:
• 5 000-10 000 U de heparina intravenosa intraoperatoria no suponen una heparinización sis-
témica.
• Iniciación de la anticoagulación con heparina terapéutica en presencia de un catéter neuro
axial.
• Riesgo elevado de formación de hematoma.
• Detener la infusión de heparina 2-4 h antes de la retirada del catéter neuroaxial y valorar el
estado de coagulación.
• Control neurológico minucioso durante, al menos, las 12 h posteriores a la retirada del ca
téter.
• Reversión con protamina:
• 1 mg de protamina por cada 100 U de heparina.
• Únicamente ha de tenerse en cuenta la dosis de heparina de las últimas horas.
• Nota: la infusión continua de 1 200 U/h de heparina requiere aproximadamente 25 mg de
protamina.
• No hay datos determinantes sobre la seguridad de la analgesia neuroaxial en la cirugía car-
díaca que requiere condiciones de anticoagulación total.
Comentarios:
• Falta de seguimiento fiable de la respuesta al tratamiento.
• Semivida prolongada.
• Irreversible con la protamina.
• Dosificación de la HBPM asociada con un aumento del riesgo de hematoma medular:
• Administración dos veces al día.
• Concomitante con fármacos antiplaquetarios o anticoagulantes.
• Administración postoperatoria temprana.
• Administración pre- o postoperatoria inmediata.
• Factores anestésicos que incrementan el riesgo de hematoma medular:
• Colocación traumática de la aguja/catéter.
• Es una complicación más frecuente en la técnica epidural que en la espinal.
• Catéter epidural permanente durante la administración de HBPM.
• Es necesaria la coordinación y la comunicación entre el equipo de anestesistas y el de ciru-
janos.
• Dosis (más altas) de tratamiento:
• Enoxaparina 1 mg/kg cada 12 h.
• Dalteparina 120 U/kg cada 12 h.
• Tinzaparina 175 (U/kg)/día.
Fármaco: warfarina
Comentarios:
• Las recomendaciones están basadas en las propiedades farmacológicas de la warfarina.
• El INR no es un indicador rápido y fiable de los cambios de todos los factores.
• Un INR > 1,4 se asocia con una actividad del factor VII inferior al 40 %.
Dir. ASRA 24-3
• El etiquetado de la Food and Drug Administration para la warfarina establece que la punción
lumbar y la anestesia por bloqueo lumbar están contraindicadas durante el tratamiento con
warfarina si ésta no se interrumpe antes de la cirugía.
• Si el INR 1,5 pero el tratamiento se inició menos de 48 h antes, aún puede retirarse el
catéter de forma segura. Más allá de eso, todos los niveles de actividad del factor de la vita-
mina K se verán afectados.
Comentarios:
• El tiempo de sangría no es un indicador fiable de la actividad plaquetaria.
• El ácido acetilsalicílico inhibe la actividad plaquetaria durante toda la vida de las plaquetas.
• Los AINE afectan a la actividad plaquetaria durante los 3 días siguientes a la última dosis ad
ministrada.
• La inhibición de la COX-2 no provoca disfunción plaquetaria.
Comentarios:
La toma de plantas medicinales por sí solas no representa un aumento significativo del riesgo
de hematoma medular.
Comentarios:
La indicación típica es la necesidad de un nivel terapéutico de anticoagulación en pacientes con
antecedentes de trombocitopenia inducida por heparina.
Fármaco: fondaparinux
Comentarios:
• Inhibición del factor Xa con una semivida de 21 h.
• Algunos estudios clínicos sugieren que la colocación atraumática de una única aguja puede
ser segura.
Dir. ASRA 24-4
Fármaco: inhibidores orales directos de la trombina y del factor activado Xa, por
ejemplo dabigatrán, rivaroxabán (en desarrollo)
Comentarios:
• No se ha publicado ningún caso de hematoma medular en parturientas que hayan recibido
tratamiento antitrombótico con o sin bloqueo neuroaxial.
• Hay que cambiar los anticoagulantes orales por HBPM o HNF no más tarde de las 36 sema-
nas de gestación.
• Interrumpir la HBPM y empezar la HNF (i.v. o s.c.) si es necesaria, al menos 36 h antes de
inducir el parto.
• Interrumpir la HNF intravenosa 4-6 h antes del parto adelantado.
• Advertir a las pacientes embarazadas que toman HBPM que interrumpan el tratamiento si
creen que pueden estar de parto.
• Si empieza el parto, mantener las dosis de HBPM.
• Si se está administrando HBPM, se recomienda la inducción programada o la cesárea electiva.
• La profilaxis antitrombótica posparto debería empezar al menos 12 h después del parto va
ginal o de la retirada del catéter epidural, lo que ocurre después.
• Mantener la tromboprofilaxis durante al menos 24 h después de la cesárea.
• Una dosis más alta de profilaxis requiere al menos un retraso de 24 h en el inicio del trata-
miento independientemente del tipo de parto.
Comentarios:
La naturaleza de las complicaciones parece ser más vascular/hemorrágica que neurológica.
Dir. ASRA 24-5
TRATAMIENTO DEL DOLOR EN EL PARTO
Y EL ALUMBRAMIENTO
ROBERTO RAPPA • KEUN SAM CHUNG
ca S2-S4.
• Factores de modificación: el descenso fetal más rápido (mujeres multíparas) va asociado a
mayor intensidad del dolor que en el descenso fetal gradual (mujeres nulíparas).
(benzoato de sodio)
Midazolam 1-2 mg i.v. Inicio rápido y Potente efecto
semivida corta amnésico anterógrado
• Analgesia espinal:
• Los AL y los analgésicos opioides se depositan directamente en el espacio subaracnoideo/
líquido cefalorraquídeo.
• Inicio de la analgesia rápido y fiable.
• La duración de la analgesia depende del tipo de AL/opioide utilizado.
• La duración de la analgesia puede ampliarse añadiendo vasoconstrictores (epinefrina) en la
solución de AL/opioide.
• Puede producir relajación musculoesquelética profunda; mayor riesgo de CPPD que la epi
dural.
• Es especialmente adecuada para el principio del parto o para un proceso de parto de rá
pido progreso en pacientes multíparas.
• Si el catéter medular se utiliza para proporcionar analgesia intratecal continua:
• Dosis de mantenimiento cada hora: 1 ml de bupivacaína al 0,1 % + 2 µg/ml de fentanilo.
• Puede realizarse cesárea, pero se necesitan dosis más altas para dar cobertura a nivel T4.
Fármacos para iniciar la analgesia intratecal en el parto
Fármaco Dosis de opioide (µg) Dosis de bupivacaína (mg)
Fentanilo 15-25 –
Sufentanilo 5-7,5 –
Bupivacaína-fentanilo 10-15 1,25-2,5
Bupivacaína-sufentanilo 1-2,5 1,25-2,5
Bupivacaína-fentanilo-morfina Fentanilo: 12,5-25 2,0-2,5
Morfina: 200-250
De Ballantyne, Fishman, Rathmall, eds. Bonica’s management of pain. 4.ª ed. Philadelphia: Lippincott, Williams and
Wilkins, 2006; tabla 56.4.
opioides) del parto
Inconve • Inicio lento • Requiere • Requiere • Requiere • Requiere
nientes • Requiere punción dural punción dural punción un gran
más cantidad • Retraso en • Duración dural con volumen/
de anestési- el diagnóstico limitada de aguja de masa de
co (se incre- de mal funcio la analgesia gran calibre anestésico
menta el namiento (aumento para
riesgo de del catéter del riesgo bloquear el
absorción epidural de CPPD) dermatoma
sistémica) • Posibilidad T10
• Bloqueo de inyección • Puede no
sacro intratecal lograr
retardado accidental el bloqueo
y posible de la dosis de T4 para
preservación epidural de la cesárea
del sacro anestésicos
De Ballantyne, Fishman, Rathmall, eds. Bonica’s management of pain. 4.ª ed. Philadelphia: Lippincott, Williams and
Wilkins, 2006; tabla 56.2. CPPD, cefalea pospunción dural.
Efectos secundarios de la anestesia neuroaxial (para más detalles, v. cap. 22)
• Hipotensión:
• Requiere monitorización continua de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca de la
madre en intervalos de 5 min durante al menos 15-20 min después del bloqueo.
• Buenos resultados con soluciones intravasculares y/o simpaticomiméticos (p. ej., efedri-
na).
• Puede causar hipoperfusión placentaria: evitar la posición de decúbito supino inmediata-
mente después del bloqueo; aplicar desplazamiento a la izquierda del útero para evitar la
compresión cavoaórtica.
• Toxicidad sistémica por AL.
• Anestesia medular alta/total.
• Náuseas:
• Pueden ser provocadas por simpatectomía y actividad parasimpática no opuesta (tratar
con efedrina o fenilefrina) o por opioides neuroaxiales (tratar con naloxona, naltrexona o
nalbufina).
• Retención urinaria.
• Raquialgia.
• Hipoventilación:
• Se observa con frecuencia en el bloqueo sensitivo-motor excesivo con extensión a las
raíces nerviosas torácicas y cervicales.
• Sensación de disnea, a medida que la información propioceptiva intercostal queda inte-
rrumpida.
• Puede afectar a la capacidad de espirar con fuerza y toser.
• Puede observarse durante la difusión cefálica del opioide de administración intratecal.
• Hematoma epidural.
• CPPD (v. caps. 20 y 22).
• Alteración del progreso del parto:
• A menudo imprevisible e influida por múltiples variables.
• Algunos estudios sugieren un retraso en la fase latente del parto por iniciación precoz de
la anestesia regional.
• La segunda fase del parto puede prolongarse mínimamente por un bloqueo motor de la
musculatura pélvica y por la incapacidad de la madre para empujar.
• Ensayos prospectivos aleatorios controlados no han demostrado diferencias significativas
en los índices de parto por cesárea después de una analgesia epidural (Zhang J et al. J Obstet
Gynecol. 1999;180:970-77).
• La incidencia de parto por cesárea de urgencia no es mayor después de la CSE que después
de la analgesia epidural convencional (Albright GA et al. Reg Anesth. 1997;22:400).
• Se ha observado que los índices de parto vaginal instrumental aumentan en el contexto de
la analgesia epidural en algunos estudios, pero no en otros (Chestnut DH et al. Anesthesiology.
1990;72:613).
Parto 25-7
DOLOR NEUROPÁTICO
GERALD GRASS
Presentación clínica
• Una característica fundamental del dolor neuropático es su condición de persistente o
paroxístico, independiente de estímulos.
• Las descripciones características de este dolor incluyen términos como «fulgurante», «lanci
nante», «urente» y «como una descarga eléctrica».
• El dolor puede empeorar por la noche o en condiciones de frío y humedad.
síntomas de los estados de dolor neuropático
• Alodinia: respuesta dolorosa a un estímulo que normalmente no provoca dolor; puede
ser estática, mecánica o térmica:
• Alodinia mecánica (también conocida como alodinia táctil)
• Alodinia mecánica estática: dolor como respuesta al tacto o la presión ligera
• Alodinia mecánica dinámica: dolor en respuesta al roce
• Alodinia térmica (al calor o al frío): dolor por temperaturas normalmente suaves en
la piel de la zona afectada
• Parestesia: sensación de cosquilleo/hormigueo, picazón o entumecimiento de la piel
sin causa física aparente
Neuropático 26-1
de las piernas
Radiculopatía lumbosacra Dolor lancinante que irradia al muslo anterior (L2-L3)
o a la zona inferior de la pierna (L4-S1) con debilidad
motora o pérdida sensitiva
Neuralgia postherpética Dolor unilateral, pérdida sensitiva o alodinia en
el dermatoma con erupción previa de herpes zóster
Neuropatía relacionada con VIH Parestesia dolorosa simétrica, más prominente en
los dedos y las plantas de los pies
Síndrome de dolor regional Dolor regional (p. ej., en un miembro) junto con edema,
complejo cambios en el flujo sanguíneo cutáneo y anomalías en
la sudoración
Dolor neuropático Pérdida sensitiva periincisional, dolor y alodinia durante
posquirúrgico más de 3 meses después de la cirugía; dolor fantasma
tras amputación o mastectomía
Síndromes de dolor neuropático específicos
Síndromes periféricos
Neuropatía diabética periférica
• Común en pacientes diabéticos; afecta hasta al 66 % de los pacientes con diabetes mellitus
insulinodependiente, y hasta al 59 % de los pacientes no insulinodependientes.
• Se han identificado varios tipos, entre los que se incluyen las neuropatías focales y multifoca
les como la neuropatía craneal, troncal, focal en un miembro y neuropatía amiotrófica.
• Las neuropatías no están necesariamente limitadas a las vías sensitivo-motoras, sino que
pueden ser también neuropatías autonómas de los sistemas cardiovascular, gastrointestinal o
genitourinario.
• El dolor por neuropatía diabética periférica se describe frecuentemente como hormigueo,
cosquilleo, dolor urente o lancinante, como una descarga eléctrica.
• Los pacientes refieren hipersensibilidad por contacto (alodinia) y entumecimiento (hipoalge
sia) en las piernas.
• Las opciones terapéuticas incluyen:
• Optimización del control glucémico.
• Agentes tópicos, como los parches de Lidoderm® al 5 %; también puede considerarse el
uso de capsaicina.
• Antidepresivos tricíclicos (ATC), como la amitriptilina y la nortriptilina.
• Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (ISRN) como la duloxetina o la
venlafaxina.
• Antiepilépticos, como la gabapentina o la pregabalina.
Virus de la inmunodeficiencia humana
• La prevalencia de la neuropatía relacionada con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
varía, pero puede llegar a ser del 30-38 % de los pacientes seropositivos.
• Diversos tipos de neuropatías están asociados con el VIH, entre ellos la polineuropatía simé
trica distal, la polineuropatía inflamatoria desmielinizante, la polirradiculopatía progresiva, la
mononeuropatía múltiple, la neuropatía autonóma y el síndrome de linfocitosis infiltrativa di
fusa.
• Las neuropatías se producen como resultado directo del proceso de la enfermedad, pero
también pueden ser consecuencia del tratamiento, ya que muchos de los fármacos utilizados
en el tratamiento de pacientes con VIH son neurotóxicos, especialmente los antirretrovirales.
• La polineuropatía simétrica distal es la más común de las asociadas al VIH, y se observa con
frecuencia en individuos con inmunosupresión avanzada.
• Las opciones de tratamiento incluyen:
• Agentes tópicos, como el parche de Lidoderm® al 5 %.
• ATC como la amitriptilina y la nortriptilina.
• ISRN como la duloxetina y la venlafaxina.
• Antiepilépticos como la gabapentina y la pregabalina.
Neuralgia postherpética
• La incidencia global varía del 10 % al 27 %; en individuos de más de 50 años es del 40 %, y en
los mayores de 75 años es del 75 %.
• Los factores de riesgo para la neuralgia postherpética (NPH) incluyen pródromos y dolor
intenso en el inicio del exantema.
• La NPH tiene tres fases: aguda, subaguda y crónica:
• La fase aguda se produce con el inicio del exantema y dura unos 30 días.
• La fase subaguda dura 1-3 meses después del inicio del exantema.
• La fase crónica dura 3 meses o más después del inicio del exantema.
Neuropático 26-4
• El dolor asociado con la NPH es de naturaleza variable, y puede caracterizarse como dolor
urente de fondo, de intensidad fluctuante; dolor lancinante agudo y repentino; alodinia mecá
nica o térmica (dolor producido por estímulos inocuos).
• Entre las opciones de tratamiento se incluyen:
• Terapia cognitivo-conductual, acupuntura.
• Agentes tópicos como el parche de Lidoderm® al 5 %; puede considerarse el uso de cap
saicina.
• ATC como la amitriptilina y la nortriptilina.
• ISRN como la duloxetina y la venlafaxina.
• Antiepilépticos como la gabapentina y la pregabalina.
• Tratamiento intervencionista del dolor, como bloqueo nervioso o inyecciones epidurales
de esteroides.
Dolor fantasma/del miembro fantasma
• El dolor fantasma es percibido en la ubicación de miembros existentes en la región de ampu
tación; dolor percibido en el miembro ausente.
• El dolor del miembro fantasma puede producirse durante el primer año posterior a la ampu
tación en el 53-85 % de los pacientes.
• Debe distinguirse del dolor del muñón, en el que se forma un neuroma en el lugar de la
amputación.
• El dolor del miembro fantasma se describe a menudo como una quemazón, un aplastamiento
o una torcedura paroxísticos en la parte ausente.
• El dolor fantasma alcanza su máximo durante el primer mes después de la intervención, y
puede desaparecer poco a poco a medida que el miembro residual «se retrae» hacia el
muñón.
• La base neurológica y los mecanismos de dolor del miembro fantasma derivan todos de
teorías experimentales y observaciones que sugieren una representación central del miem
bro responsable de las sensaciones dolorosas. Las teorías actuales se basan en rutas neuro
lógicas alteradas y reorganización cortical. A pesar de estar fuertemente entrelazados, a
menudo los mecanismos se separan en periféricos, medulares y centrales:
• Mecanismos periféricos: los neuromas formados a partir de las terminaciones del
nervio lesionado en la zona del muñón son capaces de desencadenar potenciales de acción
anómalos y se les consideró históricamente la causa principal del dolor del miembro fan
tasma:
• Si bien los neuromas pueden contribuir al dolor del miembro fantasma, dicho dolor no
se elimina completamente cuando se tratan los nervios periféricos con agentes blo
queantes de la conducción.
• La estimulación física de los neuromas puede incrementar la actividad de las fibras C, y
aumentar así el dolor fantasma, pero este dolor persiste una vez que los neuromas han
dejado de generar potenciales de acción. Se piensa que el SNP tiene, a lo sumo, un
efecto modulador en el dolor del miembro fantasma.
• Mecanismos medulares: los mecanismos medulares pueden desempeñar una función
importante en el dolor fantasma:
• La lesión de un nervio periférico puede provocar la degeneración de las fibras C en el
asta dorsal de la médula espinal y, en consecuencia, las fibras A pueden ramificarse en la
misma lámina; los estímulos procedentes de esas fibras pueden considerarse estímulos
nocivos.
• Después de la lesión en el nervio, la sustancia P puede ser expresada por las fibras Ab
y provocar la hiperexcitabilidad de la médula espinal.
• Mecanismos centrales y remapeado cortical: los estudios funcionales por RM en
amputaciones han demostrado que casi todos los pacientes han experimentado un rema
peado y una reorganización cortical motora:
• En pacientes con dolor del miembro fantasma, la reorganización puede provocar un
cambio en la representación cortical de áreas adyacentes entre sí, como el rostro y los
labios.
• Existe una gran correlación entre la magnitud del dolor del miembro fantasma y el grado
de modificación de la representación cortical de la boca en la zona de la mano en la
reorganización cortical motora y somatosensitiva. Múltiples teorías tratan de explicar
cómo se produce el remapeado cortical en las amputaciones, pero ninguna ha tenido
mucho éxito.
• Las opciones de tratamiento incluyen:
• Terapia cognitivo-conductual, terapia de espejo, acupuntura.
• Agentes tópicos como el parche de Lidoderm® al 5 %; se puede considerar el uso de
capsaicina.
• ATC como la amitriptilina y la nortriptilina.
• ISRN como la duloxetina y la venlafaxina.
• Antiepilépticos como la gabapentina y la pregabalina.
Neuropático 26-5
desde la lesión.
• Se han registrado índices de prevalencia de hasta el 80 % incluso 5 años después de la lesión.
• Opciones de tratamiento:
• Terapia cognitivo-conductual, acupuntura.
• ATC, como amitriptilina y nortriptilina.
• ISRN como la duloxetina y la venlafaxina.
• Antiepilépticos como la gabapentina y la pregabalina.
• Tratamientos intervencionistas del dolor, como neuromodulación o implantes de bomba
intratecal.
Síndromes centrales y periféricos (mixtos)
Síndrome de dolor regional complejo
• Afección dolorosa con características clínicas que incluyen dolor, trastornos sensitivos, sudo
motores y vasomotores, cambios tróficos y reducción de la función motora.
• Normalmente, los síntomas aparecen tras el inicio de un episodio nocivo, como un trauma
tismo o una intervención quirúrgica.
• El desarrollo varía de leve y autolimitante a enfermedad crónica con un impacto significativo
en el funcionamiento diario y la calidad de vida.
• Nota: los términos SDRC de tipo I y SDRC de tipo II fueron introducidos para sustituir a los
términos distrofia simpática refleja y causalgia:
• SDRC de tipo I: anteriormente llamado distrofia simpática refleja, sigue de manera carac
terística a una lesión (normalmente en la mano o en el pie), habitualmente por aplastamien
to, sobre todo en los miembros inferiores. Puede seguir a una amputación, un infarto agudo
de miocardio, un ictus o un cáncer (de pulmón, de mama, de ovarios, del SNC, etc.); en el
10 % de los casos no hay un episodio precipitante aparente del síndrome.
• SDRC de tipo II: anteriormente conocido como causalgia; es similar al de tipo I, pero
incluye lesión evidente de un nervio periférico.
• El SDRC se produce en el 1-15 % de los casos de lesión en nervio periférico. Aunque algunos
casos están asociados a una lesión nerviosa identificable, muchos otros no lo están. Incluso
los microtraumatismos, o las inmunizaciones, pueden ser responsables.
• Presentación clínica: dolor, frecuentemente desproporcionado para la lesión, cambios en la
sensibilidad cutánea (alodinia e hiperalgesia), trastornos neurovegetativos, cambios tróficos y
disfunción motora.
• La disfunción neurovegetativa puede manifestarse en forma de edema de la parte afectada,
cambios sudomotores (hipo- o hiperhidrosis), cambios vasomotores (p. ej., enrojecimiento,
manchas o color ceniza; aumento o descenso de temperatura), y el edema puede llegar a ser
considerable y confinado a una zona.
• Otros síntomas que también pueden observarse en la exploración física: anomalías tróficas
(piel brillante, atrófica; uñas frágiles o con crecimiento excesivo; atrofia ósea; pérdida de ca
bello) y anomalías motoras (debilidad, temblores, espasmos, distonía).
• Ninguna hipótesis explica todas las características del SDRC, ya que comparte muchos
mecanismos etiológicos observados en las lesiones periféricas y centrales del tejido nervioso.
• Pronóstico del SDRC: variable, es difícil de predecir; el SDRC puede remitir o permanecer
estable durante años; en algunos pacientes progresa y se extiende a otras áreas del cuerpo.
• Tratamiento: es complejo e insatisfactorio, especialmente si se empieza tarde. Puede incluir:
• Terapia física, terapia cognitivo-conductual, acupuntura.
• ATC, como la amitriptilina y la nortriptilina.
• ISRN como la duloxetina y la venlafaxina.
• Antiepilépticos como la gabapentina y la pregabalina.
• Tratamientos intervencionistas del dolor como el bloqueo simpático, la neuromodulación,
los implantes de bomba intratecal o la terapia de infusión intravenosa.
• Las cuatro clases principales de medicamentos para tratar los síndromes de dolor neuropá
tico son: agentes tópicos, antidepresivos, antiepilépticos y analgésicos opioides.
• Las directrices consensuadas y las revisiones sistemáticas indican que los antidepresivos y los
antiepilépticos representan el tratamiento principal en el dolor neuropático.
• Estos fármacos proporcionan analgesia eficaz en menos del 50 % de estos pacientes.
Neuropático 26-8
Fisiopatología
• Algunos órganos no tienen nociceptores y pueden ser lesionados sin dolor (riñón, hígado,
parénquima pulmonar, páncreas); los órganos con nociceptores son, en su mayoría, vísceras
huecas (intestino, útero, vejiga).
• Los nociceptores son activados por factores mecánicos (distensión/estiramiento) y químicos
(inflamación).
• Los estímulos que pueden ser dolorosos en una estructura somática pueden no serlo en una
visceral (p. ej., seccionar/cauterizar la luz intestinal puede no provocar dolor).
• A menudo, el dolor va acompañado de respuestas neurovegetativas (náuseas, diaforesis, cam
bios en la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea).
• El dolor puede ser difícil de localizar; si es así, se le conoce como dolor referido (dolor en una
parte del cuerpo no afectada, provocado por la señal emitida por los nociceptores de las
vísceras huecas).
• La distribución de conexiones aferentes en la médula espinal es más difusa que la de aferen
tes somáticos.
• La convergencia viscerosomática en la médula espinal y el encéfalo puede provocar dolor
referido.
vías pueden converger con las fibras sensitivas de los dermatomas correspondientes y pro
vocar los patrones de dolor referido.
Patrones somáticos comunes de dolor visceral referido
Víscera Representación somática común
Corazón (pericardio) Brazo izquierdo, cuello, mandíbula o epigastrio
Pulmón y diafragma Hombros, tórax dorsal, cuello
Hígado y/o vesícula biliar Hombro derecho, región escapular derecha
Bazo Hombro izquierdo
Páncreas Epigastrio, tórax medio dorsal
Apéndice Cuadrante abdominal inferior derecho
Riñón Ingle, escroto (hombres)
Vejiga Región suprapúbica, región lumbar, nalgas
Uretra Parte interna de la ingle
Dolor pélvico
• Vías:
• Los nociceptores en el útero y el cuello uterino convergen a lo largo del plexo simpático
y penetran en la médula espinal en la región lumbar.
• El perineo y la zona inferior de la pelvis son inervadas por S2 y S3 y conectan con el plexo
desde el útero en la unión uterovaginal en el ganglio de Lee-Frankenhäuser.
Dolor pélvico agudo en mujeres
Causas Ejemplos Tratamientos
Infecciosa Trastorno inflamatorio pélvico Antibióticos, cirugía
Ovárica Torsión, quiste Cirugía, moduladores del dolor
Embarazo Embarazo ectópico, aborto Cirugía, metotrexato
Dismenorrea Miomas uterinos, endometriosis AINE, tratamiento hormonal,
moduladores del dolor
• Los factores asociados pueden incluir antecedentes de abuso sexual, depresión o ansiedad y
trastornos de personalidad.
Dolor pélvico crónico en mujeres
Causas Diagnóstico Tratamientos
Endometriosis Laparoscopia, ensayo AINE, cirugía, inhibidores
terapéutico hormonal de la aromatasa, tratamientos
hormonales
Adherencias pélvicas Laparoscopia, TC Cirugía, tratamiento hormonal,
moduladores del dolor
Dispareunia Dolor en el coito Tratamientos psicosociales,
antidepresivos tricíclicos
Causas extrapélvicas Síndrome del intestino irritable, Moduladores del dolor, bloqueo
cistitis intersticial, fibromialgia, simpático
neuropatía pudenda
Visceral/Isq. 27-3
Dolor isquémico
• Dolor debido a isquemia cardíaca o arteriopatía periférica.
• El dolor cardíaco puede referir a la pared anterior del tórax, la mandíbula, el hombro, la
espalda o el brazo.
• La angina por sí misma puede empeorar la isquemia debido al aumento del flujo simpático.
• Los aferentes desde la adventicia de las arterias coronarias y el miocardio viajan junto con
fibras simpáticas hacia los cuatro primeros ganglios parasimpáticos del tórax y continúan a
los segmentos T1-T6 de la médula espinal.
• La arteriopatía periférica puede provocar dolor en las extremidades o dolor abdominal, según
la localización de la isquemia.
• El tratamiento supone incrementar el flujo sanguíneo de forma médica o quirúrgica.
Bloqueo simpático (v. cap. 13)
• El bloqueo del ganglio estrellado (en la unión C7-T1) puede mejorar la isquemia cardíaca y
de las extremidades superiores.
• El bloqueo simpático lumbar (en L3-L5) puede mejorar la isquemia de las extremidades
inferiores.
• La isquemia mesentérica puede mejorar con el bloqueo del plexo celíaco.
Estimulación de la médula espinal (v. cap. 12)
Terapias novedosas
• La neuroestimulación eléctrica transcutánea puede ser útil como técnica de inhibición modu
ladora de los patrones dermatómicos implicados en la transmisión del dolor.
• Objetivos novedosos (receptores P2X, TRPV1):
• La sustancia P puede participar en la hiperalgesia visceral.
• Los resultados experimentales sugieren la participación de los agonistas opioides k.
• El pretratamiento con anti-CCK intratecal potencia los efectos antinociceptivos de la mor
fina sobre el dolor visceral mediados por los receptores m.
Administración de fármacos intratecales (v. cap. 12)
Visceral/Isq. 27-4
LUMBALGIA
TANJA FREY • BARRETT JOHNSTON
Conceptos fundamentales
• La causa más habitual de lumbalgia axial es la discopatía degenerativa.
• La mayoría de los pacientes con lumbalgia aguda se recuperan en un período aproximado de
6 semanas con tratamiento médico.
• La anamnesis y el examen físico deben descartar patologías graves que necesiten tratamiento
urgente (v. «Señales de alarma»).
• Distinguir entre dolor referido, radicular y radiculopatía es importante para el tratamiento.
• Los resultados de los estudios con técnicas de imagen no reflejan la sintomatología clínica ni
su gravedad en un número significativo de casos: los pacientes deberían ser tratados de acuer
do con su cuadro clínico.
Estadísticas
• Incidencia: anual 15 % de la población; a lo largo de la vida oscila entre el 60 % y el 85 %.
• Costes: superiores a los 90 000 millones de dólares al año.
• Factores de riesgo: tabaquismo, obesidad, vejez, sexo femenino, trabajo físico, sedentarismo,
bajo nivel cultural, seguro laboral compensatorio, factores psicológicos (ansiedad, depresión,
trastornos de somatización).
• Pronóstico:
• El 90 % se recupera espontáneamente en 4-6 semanas.
• Tras 6 meses, menos del 50 % vuelve a trabajar; tras 1 año menos del 10 % vuelve a trabajar.
Evaluación de la lumbalgia
Para descartar patologías que requieran tratamiento urgente (infección, hematoma, deterioro
neurológico agudo, progresión tumoral).
Anamnesis
• Factores provocadores/traumatismo, calidad, inicio, localización, irradiación, intensidad, frecuen
cia, duración, factores agravantes/de alivio (medicación, reposo, terapia física), antecedentes de
raquialgia, antecedentes de cáncer o síntomas inespecíficos (fiebre, pérdida de peso), empeora
miento nocturno del dolor, disfunción intestinal o vesical, disfunción sexual, antecedentes de
enfermedad vascular periférica o aneurisma aórtico abdominal, procesos legales pendientes,
depresión/ansiedad, evaluaciones previas del dolor (ambulatorio, urgencias, estudios de obten
ción de imágenes), tratamientos previos (no intervencionistas e intervencionistas).
Examen físico
Lumbalgia 28-1
EMG, electromiografía; PN, punto neurálgico; RM, resonancia magnética; SI, sacroilíaca; SLR, elevación de la
pierna extendida.
Adaptado de Ballantyne J. Massachusetts General Hospital Handbook of Pain Management. 3.ª ed.
Tratamiento
• No intervencionista:
• Tratamiento no farmacológico:
• Terapia física, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, masaje.
• Ejercicios de cuerpo y mente.
• Programa activo de ejercicios en casa.
• Terapia de relajación, biorretroalimentación (asistida con modificación de la percepción
del dolor).
• Acupuntura.
• Neuroestimulación eléctrica transcutánea.
• Modificación del estilo de vida (p. ej., dejar de fumar).
Lumbalgia 28-6
• Evitación de desencadenantes.
• Aplicación de hielo o calor.
• Terapia cognitivo-conductual; asistida con modificación de la percepción del dolor.
• Tratamiento farmacológico (analgésicos y coadyuvantes):
• AINE, paracetamol, relajantes musculares (espasmolíticos como ciclobenzaprina), antide
presivos tricíclicos (nortriptilina, etc.), inhibidores selectivos de la recaptación de sero
tonina (sertralina, fluoxetina, etc.), inhibidores de la recaptación de serotonina y nora
drenalina (duloxetina, etc.), antiepilépticos (gabapentina, etc.), anestésicos locales (parche
de lidocaína), opioides.
• Tratamiento intervencionista (v. otros capítulos):
• Inyección epidural/caudal de esteroides, bloqueo selectivo de raíces nerviosas, inyección en
las articulaciones facetarias, bloqueo facetario de la rama medial, ablación por radiofre
cuencia, rizotomía nerviosa, estimulación de la médula espinal, terapia intratecal, quimionu
cleólisis, procedimientos ablativos intradiscales (electrotérmica/IDET, radiofrecuencia/
discTrode, biacuplastia, Diskit II), terapia de sustitución de disco con tecnología de mante
nimiento del movimiento de la columna. Entre las nuevas terapias desarrolladas están las
inyecciones intradiscales: biológicas (células madre, condrocitos, factores de crecimiento),
de azul de metileno, de ozono.
• Los procedimientos intervencionistas suelen llevarse a cabo con guía fluoroscópica:
• Se utiliza una mezcla de anestésico local sin conservantes (lidocaína al 1-2 %, bupivacaína
al 0,25-0,5 %), esteroides no particulados (40-120 mg) y solución salina normal sin con
servantes en diversas combinaciones para las inyecciones epidurales/caudales de este
roides, los bloqueos selectivos de raíces nerviosas, las inyecciones en las articulaciones
facetarias y los bloqueos facetarios de las ramas mediales.
• Estos procedimientos pueden aportar un alivio significativo del dolor, pero a menudo
son temporales y requieren procedimientos de repetición.
• Algunos procedimientos pueden realizarse como pruebas diagnósticas (como las inyec
ciones en las articulaciones facetarias o los bloqueos facetarios de las ramas mediales).
• Los estimuladores de la médula espinal son útiles en el tratamiento del dolor en las
extremidades.
• Procedimientos quirúrgicos (p. ej., discectomía, laminectomía, artrodesis):
• Indicaciones: evacuación de hematoma agudo, síndrome agudo de la cola de caballo, dé
ficit neuromotor progresivo/grave, déficit neuromotor persistente tras 6-8 semanas de
tratamiento (excepto trastornos sensitivos menores o alteración de los reflejos), infec
ción, traumatismo/fractura, tumor, deformidades anatómicas graves.
Los procedimientos intervencionistas deben evitarse si el paciente está tomando anti
coagulantes o tiene alguna coagulopatía o infección en el lugar de la inyección. Dada la pro
ximidad de estas inyecciones al neuroeje, los riesgos incluyen inyección involuntaria intra
neural, epidural, intratecal, subdural e intravascular
Restricciones
• Evitar levantar peso y permanecer sentado o de pie mucho tiempo.
señales de alarma que pueden requerir diagnóstico y tratamiento urgente
Nueva fractura: traumatismo mayor, traumatismo menor/levantar peso en pacientes
ancianos y con osteoporosis
Tumor/infección: edad < 20 años o > 50 años (en ausencia de traumatismo), antecedentes
de cáncer, síntomas inespecíficos (fiebre, pérdida de peso, fatiga)
Factores de riesgo de infección (inmunosupresión, abuso de drogas por vía intravenosa,
procedimiento invasivo reciente)
Dolor nocturno intenso que no remite
Síndrome de la cola de caballo: anestesia en silla de montar, trastorno esfinteriano, déficits
neurológicos rápidamente progresivos
Tiempo de presentación
• Lumbalgia aguda:
• De 4 a 6 semanas desde el inicio.
• El 90 % de los casos de raquialgia se solucionan en 6 semanas.
• Se deben descartar afecciones más graves (v. «Señales de alarma»).
• Técnicas de diagnóstico por imagen (considerar la radiografía simple, la TC, y la RM en
función de la gravedad y la urgencia de los síntomas).
• El objetivo es volver rápidamente a llevar una vida normal.
• En general responde al tratamiento no invasivo:
• Establecer expectativas, educar al paciente, cuidado personal.
• Modificar el nivel actual de actividad, terapia física suave.
• Desarrollar un programa de ejercicios en casa.
Lumbalgia 28-7
Dolor discógeno
Fisiopatología (v. también cap. 29)
• Degeneración de disco, hernia de disco, rotura interna del disco o desgarro anular.
• La degeneración de disco es la causa más común de lumbalgia axial y está provocada por la
rotura de proteoglucanos en el núcleo pulposo y la consiguiente pérdida de matriz proteica
de las fibras de colágeno, lo que permite la formación de micro- o macrotraumatismos de
disco.
• La inestabilidad provoca la deposición de calcio y la formación de osteófitos.
• Las fibras dolorosas están situadas únicamente en la capa más externa de la fibrosis anular.
Evaluación
• Anamnesis y examen físico:
• Inicio agudo, normalmente a consecuencia de levantar peso o de realizar una flexión (que
provoca la compresión del disco).
• Inicio gradual asociado a la repetición del movimiento de flexión (p. ej., en trabajadores).
• Dolor axial generalizado que puede referirse a la zona proximal de las extremidades.
• Si la hernia provoca radiculopatía, los síntomas radiculares corresponden normalmente a
la raíz nerviosa por debajo del nivel de la hernia (así, la hernia lateral del disco L3-L4
provocará la radiculopatía de L4, excepto en el caso de la hernia lateral extrema de L3/L4,
la hernia con migración craneal o una raíz nerviosa L3/L4 común, que también podrían
provocar una radiculopatía en L3).
• Los niveles más comunes en la columna lumbar son los discos L4/L5 y L5/S1; la hernia de
L4/L5 afecta a la raíz nerviosa de L5 y, posiblemente, causa dolor en la ASI, la cadera, el
muslo lateral y la pierna, entumecimiento en la zona lateral de la pierna y en los tres pri
meros dedos del pie, dificultad en la dorsiflexión del pie y en caminar de talón, atrofia
muscular menor y disminución o ausencia de reflejo isquiotibial.
• La hernia de L5/S1 que afecta a la raíz nerviosa de S1 causa dolor, posiblemente, en la ASI,
la cadera, el muslo posterolateral y la pierna hasta el talón, entumecimiento en la parte
dorsal de la pantorrilla, el talón lateral, el pie y dedo meñique, dificultad para realizar flexión
plantar del pie y caminar de puntillas, atrofia de los músculos gastrocnemio y sóleo y dis
minución o ausencia de reflejo aquíleo.
• Factores agravantes: sobrecarga de los discos (por flexión, al sentarse, etc.)
• Factores de alivio: descarga de los discos (por extensión, posición de decúbito, etc.).
Si existe síndrome de la cola de caballo agudo, es necesario un tratamiento quirúrgico
urgente: los síntomas incluyen anestesia en silla de montar, pérdida del control vesical y
del esfínter anal, ↓ reflejos aquíleos, debilidad ± dolor en las extremidades inferiores
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple: pérdida de altura de disco.
• TC: hernia de disco, compresión de raíces nerviosas.
• RM: hipodensidad del disco en imágenes sagitales potenciadas en T2 («disco negro» debido
Lumbalgia 28-8
a la pérdida de agua) con rotura interna de disco; zona de alta intensidad (hiperdensidad)
en el anillo fibroso posterior que sugiere desgarro anular; cambios de Modic en el platillo
vertebral y el hueso bajo el cartílago (manifiestos como alteración de la señal en la RM).
• Pruebas diagnósticas:
• Prueba de vibración ósea: la vibración eléctrica aplicada a la apófisis espinosa produce un
dolor que se origina en el disco.
• Discografía de provocación: el resultado positivo está definido por:
• Morfología anómala del disco examinado.
• Dolor concordante del disco diana con provocación.
• El dolor es de al menos 7 sobre 10 en una escala numérica.
• El dolor se reproduce una presión < 15 psi (1 atm.) sobre la presión inicial.
• No se experimenta dolor con la provocación de los dos discos adyacentes.
• La especificidad de los resultados puede aumentarse con una TC posterior.
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Inyección epidural de esteroides, estimulación de la médula espinal, terapia intratecal, quimio
nucleólisis, procedimientos ablativos intradiscales (IDET, DiscTrode, biacuplastia, Diskit II),
terapia de sustitución de disco con tecnología de mantenimiento del movimiento de la colum
na. Entre las nuevas terapias desarrolladas se encuentran las inyecciones intradiscales: biológi
cas (células madre, condrocitos, factores de crecimiento), de azul de metileno, de ozono.
• Procedimientos quirúrgicos (descompresión y/o fusión).
Dolor radicular
Fisiopatología
• Dolor que irradia a lo largo de la distribución dermatómica (distribución sensitiva) de un
nervio como consecuencia de diversas etiologías:
• Discopatía (p. ej., hernia).
• Estenosis medular.
• Artropatías degenerativas graves.
• Síndrome del piriforme.
Evaluación
• Anamnesis y examen físico:
• A menudo se siente un dolor intermitente, agudo, lancinante en una distribución dermatómica.
• Los trastornos sensitivos comprenden desde el dolor lancinante o como una descarga
eléctrica a las parestesias e hiper- o hipoestesia en el dermatoma afectado.
• La prueba de elevación de la pierna extendida en decúbito supino o sedestación es positiva
en varios grados (pral. entre 10 y 70 grados, a menudo agravada con la dorsiflexión del pie).
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC: principalmente si existen implantes incompatibles con la RM.
• RM: evaluación de tejidos blandos principalmente en el conducto raquídeo y los agujeros
intervertebrales (p. ej., para la hernia de disco).
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Inyección epidural/caudal de esteroides, bloqueo selectivo de raíces nerviosas.
• Terapia intratecal (de éxito limitado).
• Estimulación de la médula espinal o de los nervios periféricos (a menudo con mucho éxito).
• Procedimientos quirúrgicos (discectomía, laminectomía).
Nervio
espinal
Articulación
facetaria
Ramo
Duramadre posterior
Aracnoides
Ramo
posterior
Lumbar Ramas a Oblicua
A las articulaciones B
facetarias
res es normal.
• Estenosis foraminal (puede causar dolor radicular).
• Posibles cambios sensitivos, motores o reflejos a lo largo de la distribución dermatómica.
• Factores agravantes: caminar (especialmente bajar escaleras), estar de pie, realizar exten
sión (se dobla el ligamento amarillo y se produce protrusión de disco).
• Factores de alivio: reposo, sentarse, tumbarse, flexionar.
• Técnicas de diagnóstico por imagen, muy importantes para el diagnóstico:
• TC: visualización de los cambios de huesos y ligamentos.
• RM: visualización de la afectación de la médula espinal y las raíces nerviosas.
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Estenosis del conducto central: epidural interlaminar/transforaminal (si es una estenosis de
un solo nivel); inyección caudal de esteroides (si es una estenosis de varios niveles).
• Estenosis foraminal: inyección epidural de esteroides, bloqueo selectivo de raíces nerviosas.
• Dispositivos interespinosos (X-stop para reducir la compresión de disco en estenosis leve).
• Procedimiento MILD (descompresión lumbar mínimamente invasiva).
• Terapia intratecal (especialmente beneficiosa para la estenosis medular debida a fractura
por compresión o tras una intervención quirúrgica sin éxito).
• Estimulación de la médula espinal (RM torácica o lumbar para evaluar el espacio para la
colocación de electrodos), estimulación del ganglio radicular posterior (para la estenosis
del conducto central), electrodos planos (si no hay espacio para electrodos percutáneos).
• Procedimientos quirúrgicos (como la cirugía de descompresión).
Espondilólisis
Etiología
• Rotura de la porción interarticular; la fractura por tensión es la más habitual.
• Se produce sobre todo en L5, pero puede ocurrir en todas las vértebras lumbares y torácicas.
• Es la causa más común de espondilolistesis.
• Es habitual en atletas (tenistas, practicantes de artes marciales, gimnastas, por los movimien
tos de torsión con extensión de la columna) y en ancianos con osteoporosis de columna.
• Tiene un componente hereditario (es más habitual en familias o poblaciones, como los inuit).
• Se observa fractura de la porción interarticular en el 7 % de la población asintomática.
Evaluación
• Anamnesis y examen físico:
• El dolor lumbar axial empeora con la extensión.
• Rara vez va asociada a dolor radicular.
• Factores agravantes: movimientos de torsión y extensión.
• Factores de alivio: reposo.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple: la proyección oblicua de la columna pone de manifiesto la fractura o la
degeneración de la porción interarticular (cuello roto del «perrito de Lachapelle»).
• SPECT: positivo en caso de espondilólisis aguda y de fracturas «en curación» (no una vez
que la formación del tejido fibrótico ha terminado).
• RM: muestra la reacción a la tensión, la fractura y la formación del tejido fibrótico.
• Pruebas diagnósticas:
• El alivio del dolor con el bloqueo de la porción interarticular confirmaría el diagnóstico.
Tratamiento
• No intervencionista:
• Modificar las actividades para la estabilización parcial (formación de tejido fibrótico).
• Terapia física y estiramientos.
• Considerar la posibilidad de ortesis lumbosacras (sólo temporales para evitar la atrofia
muscular espinal y la pérdida de propiocepción).
• Tratamiento farmacológico (AINE y paracetamol).
• Intervencionista:
• Inyecciones epidurales/caudales de esteroides, en función de la intensidad de los síntomas.
• Procedimientos quirúrgicos si es necesario (p. ej., fusión espinal).
Espondilolistesis
• Cinco formas:
• Ístmica, degenerativa, displásica, traumática y patológica.
• Sistema de gradación de Meyerding para la gravedad del desplazamiento:
• Mediciones en los rayos X laterales de la distancia entre los bordes posteriores de los
Lumbalgia 28-12
Fractura vertebral
Etiología
• Entre las posibles causas se incluye el traumatismo mayor o menor en la columna osteoporósica.
• Disminución de la densidad ósea debido a osteoporosis en ancianos, osteoporosis posmeno
páusica, o inducida por la medicación (p. ej., por tratamiento crónico con esteroides).
• Fracturas patológicas (tumor primario o metástasis).
Evaluación
• Anamnesis y examen físico:
• Antecedentes de osteoporosis o riesgo de disminución de la densidad ósea.
• Dolor a la palpación en las vértebras (p. ej., en las apófisis espinosas).
• Puede tener un inicio agudo o crónico.
• Factores de alivio: reposo.
• Factores agravantes: maniobras con peso, caminar, estar sentado.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple: líneas de fractura o desplazamiento de fragmentos visibles.
• TC: líneas de fractura o desplazamiento de fragmentos visibles, evaluación de la permeabi
lidad del conducto raquídeo y los agujeros intervertebrales.
Tratamiento
• No intervencionista:
• Tratar la causa subyacente; reposo.
• Tratamiento farmacológico (consultar la sección de tratamiento en la introducción).
Lumbalgia 28-14
• Intervencionista:
• Vertebroplastia: la inyección de cemento óseo en el cuerpo vertebral para estabilizar las
vértebras proporciona alivio inmediato si es eficaz.
• Cifoplastia: un balón hinchado en las vértebras colapsadas recupera significativamente la
altura vertebral perdida por la fractura. A continuación se inyecta cemento óseo para
proporcionar estabilidad. Si la técnica es eficaz, el alivio es inmediato.
Coccigodinia
Etiología
• Contusión, fractura o luxación del coxis.
• La causa más común es el traumatismo directo (p. ej., al caerse sobre el coxis).
• Traumatismo menor repetitivo (sentarse durante mucho tiempo en una superficie dura, ir en
bici), parto vaginal, cambios degenerativos en las articulaciones).
Evaluación
• Anamnesis y examen físico:
• Dolor localizado en el coxis con la manipulación y la palpación.
• Los movimientos intestinales pueden provocar dolor.
• Puede referirse el dolor al suelo pélvico.
• Factores de alivio: eliminar la presión sobre el coxis.
• Factores agravantes: aplicar presión en el coxis (p. ej., sentarse sobre una superficie dura).
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía: fractura ± angulación anómala o luxación visible con proyección lateral.
• TC: fractura ± angulación anómala o luxación.
Tratamiento
• No intervencionista:
• Asientos acolchados (cojín en forma de aro).
• Consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Inyección de anestésico local ± esteroides en la articulación sacrococcígea.
• Inyección caudal de esteroides.
• Bloqueo del ganglio impar (Walter).
hacia delante).
• Corrección de la forma de la marcha, ortopedia; consultar la sección de tratamiento en la
introducción.
• Intervencionista:
• Inyección en el músculo piriforme (con anestésicos locales, esteroides, toxina botulínica o
una combinación de ellos).
CERVICOBRAQUIALGIA
TANJA FREY
Cervicobraq. 29-1
Conceptos clave
• La causa más común de dolor cervical axial es la artropatía de las articulaciones facetarias
cervicales.
• La mayoría de los pacientes con dolor agudo se recuperan en unas 4-6 semanas con trata-
miento médico.
• La anamnesis y el examen físico deben descartar patologías graves que requieran tratamiento
urgente (v. «Señales de alarma»).
• La distinción entre dolor referido, dolor radicular y radiculopatía es importante para aplicar
un tratamiento adecuado.
• La discografía cervical tiene un elevado porcentaje de falsos resultados positivos.
• Los resultados de los estudios con técnicas de imagen no reflejan la sintomatología clínica ni
su gravedad en un número significativo de casos: los pacientes deberían ser tratados de
acuerdo con su cuadro clínico.
Estadísticas
• Incidencia anual: 10 % de la población.
• Factores de riesgo: tabaquismo, obesidad, vejez, sexo femenino, trabajo físico, sedentarismo,
bajo nivel cultural, seguro laboral compensatorio, factores psicológicos (ansiedad, depresión,
trastornos de somatización).
Cervicobraq. 29-2
• Inspección visual de la columna: escoliosis, deformaciones, cambios cutáneos locales (indica-
tivos de infección, enfermedad vascular o síndrome de dolor regional complejo).
• Palpación en busca de dolor (sobre las apófisis espinosas y tejido paravertebral).
• Evaluar la amplitud de movimiento activa en la extensión, flexión y rotación lateral de la
columna (el dolor en la flexión puede reflejar discopatía; en la extensión puede ser síntoma
de artropatía facetaria o estenosis espinal, y en el movimiento lateral puede indicar discopa-
tía o hernia).
• Observar o preguntar si determinados movimientos reproducen o alivian el dolor.
Exploración de la motilidad/balance muscular
Prueba Músculos Inervación
Abducción de hombro Músculo deltoides C5-C6, nervio axilar
Flexión (flex.)/extensión Flex.: bíceps Flex.: C5-C6, nervio
(ext.) del antebrazo por Ext.: tríceps musculocutáneo
el codo Ext.: C7-C8, nervio radial
Flexión/extensión Flex.: flexor radial del carpo Flex.: C6-C7, nervio radial;
de muñeca (palmar mayor), flexor C7-T1, nervio cubital
ulnar del carpo (cubital Ext.: C6-C7, nervio radial
anterior)
Ext.: extensor radial
del carpo
Flexión/extensión Flex.: flexor común profundo Flex.: C7-C8, nervio
de dedos de los dedos mediano; C7-C8, nervio
Ext.: extensor común cubital
de los dedos Ext: C7-C8, rama interósea
posterior del nervio radial
Abducción (abd.)/aducción Abd.: músculos interóseos Abd.: C8-T1, nervio cubital
(ad.) de los dedos dorsales, músculo Ad.: C8-T1, nervio cubital
abductor del meñique
Ad.: músculos interóseos
palmares, músculo aductor
del pulgar
0/5 = sin contracción; 1/5 = contracción mínima, sin movimiento; 2/5 = movimiento en el plano horizontal,
amplitud de movimiento completa si se elimina la gravedad; 3/5 = movimiento contra la gravedad; 4/5 =
movimiento contra una resistencia mínima; 5/5 = fuerza sin restricciones, movimiento contra resistencia
completa.
Exploració de la sensibilidad
Nervio Dermatoma sensitivo (v. mapa dermatómico en cap. 4)
C5 Deltoides anterior a muñeca ventral
C6 Brazo y antebrazo laterales a pulgar
C7 Deltoides posterior a dedos medio e índice
C8 Brazo inferomedial a anular y meñique
T1 Cara interior del brazo y el antebrazo
Exploración de reflejos
Reflejo Inervación
Bicipital C5-C6
Braquiorradial C5-C6
Tricipital C6-C7
0 = ausente; 1+ = hipoactivo; 2+ = respuesta enérgica; 3+ = hiperactivo sin clono; 4+ = hiperactivo con clono
leve; 5+ = hiperactivo con clono, ± tetania.
Maniobra de Spurling (prueba de compresión del cuello) (fig. 1)
Pruebas de radiculopatía cervi- Figura 1. Maniobra de Spurling.
cal. El examinador aplica pre-
Cervicobraq. 29-3
Dolor discógeno
Etiología Diagnóstico Radiculopatía
Degeneración de disco RM, TC Raro
Desgarro anular Anamnesis y examen físico Raro
Rotura interna de disco Discografía ± TC, RM Raro
Hernia de disco RM, TC ±
Degeneración de disco
Etiología
• La degeneración de disco se produce por la rotura de la matriz de proteoglucanos en el
Cervicobraq. 29-4
núcleo pulposo y la pérdida de entrecruzamiento de las proteínas de colágeno, lo que permi-
te la formación de micro- o macrotraumatismos de disco.
• La inestabilidad provoca la deposición de calcio y la formación de osteófitos.
• El dolor se percibe si está afectada la capa más externa del anillo fibroso (única ubicación de
las fibras dolorosas).
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Puede ser asintomático.
• Población geriátrica.
• Dolor axial, raramente hay síntomas radiculares.
• Inicio crónico.
• Técnicas de diagnóstico por imagen (radiografía simple, tomografía computarizada [TC],
resonancia magnética [RM]):
• Pérdida de altura discal, cambios de señal en TC/RM).
• Estudios intervencionistas: discografía.
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Inyección epidural de esteroides.
• Bloqueo selectivo de raíces nerviosas.
• Procedimientos quirúrgicos (p. ej., discectomía).
Desgarro anular agudo
Etiología
• Lesión causada principalmente por flexión.
• A menudo se resuelve en 2-6 semanas.
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Dolor axial con inicio agudo, raramente hay síntomas radiculares.
• Rigidez muscular y dolor a la palpación.
• Factores agravantes: flexión.
• Factores de alivio: extensión.
• Técnicas de diagnóstico por imagen: no son necesarias.
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista: no indicada.
Rotura interna de disco
Etiología
• Las fuerzas axiales o de cizallamiento en los discos causan microdesgarros, inflamación y
movimiento anómalo de los segmentos vertebrales.
• La inflamación crónica provoca fibrosis del disco y pérdida de contenido hídrico.
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Dolor axial, raramente hay síntomas radiculares.
• Factores agravantes: flexión.
• Factores de alivio: extensión.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• RM: discos «negros» debidos a la pérdida de contenido hídrico.
• La TC con contraste permite una mejor visualización del disco roto.
• Estudios intervencionistas:
• La discografía con TC es el de elección; reproducirá el dolor de la rotura interna de disco.
Dolor radicular
Etiología
• Dolor que irradia a lo largo de la distribución dermatómica (distribución sensitiva) de un nervio.
• Discopatía (p. ej., hernia).
• Estenosis espinal.
• Discopatía degenerativa grave.
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Dolor agudo y lancinante, a menudo intermitente, en una distribución dermatómica.
• Los trastornos sensitivos comprenden desde el dolor similar a una descarga eléctrica hasta
las parestesias, hiper- o hipoestesias en el dermatoma afectado.
• Maniobra de Spurling (prueba de compresión del cuello) o prueba tensional de Elvey
(prueba tensional de la extremidad superior) positivas.
• Evaluar la articulación del hombro para excluir que el dolor referido de la patología del
hombro no sea causado en realidad por una radiculopatía cervical (la elevación del brazo
reduce típicamente el dolor causado por una radiculopatía cervical).
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC: principalmente si hay presencia de prótesis que contraindiquen la RM.
• RM: evaluación de tejidos blandos principalmente en el conducto vertebral y los agujeros
intervertebrales (p. ej., en la hernia de disco).
Tratamiento
• No intervencionista: consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Intervencionista:
• Inyección epidural de esteroides.
• Bloqueo selectivo de las raíces nerviosas.
• Tratamiento intratecal (con éxito limitado).
• Estimulación medular o de nervios periféricos (a menudo con buenos resultados).
• Procedimientos quirúrgicos (laminectomía, discectomía ± fusión/artrodesis interverte-
bral).
Cervicobraq. 29-6
radiculopatía.
• El dolor está causado por la inflamación local de la articulación, la degeneración articular,
el desgarro de la cápsula articular facetaria o la estenosis del conducto vertebral y/o fora-
minal.
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Cervicalgia inespecífica ± síntomas radiculares.
• Etapa temprana: área referida desde la base del cráneo hasta el hombro.
• Etapa tardía: pinzamiento del nervio con síntomas radiculares.
• Factores agravantes: extensión.
• Factores de alivio: reposo.
• ± dolor paravertebral a la palpación sobre las articulaciones facetarias en el lado afectado.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple/TC: estenosis del espacio articular, hipertrofia facetaria, esclerosis sub-
condral.
• RM: estenosis del conducto vertebral y/o foraminal.
• SPECT: aumento de la actividad/captación de marcadores en las articulaciones facetarias.
• Pruebas intervencionistas:
• El alivio de los síntomas a partir de las inyecciones facetarias o del bloqueo de las ramas
mediales con anestésicos locales confirma el diagnóstico.
Tratamiento
• No intervencionista:
• Consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• El tratamiento no farmacológico tiene como finalidad principalmente descargar la tensión
de las articulaciones facetarias.
• Intervencionista:
• Inyección en las articulaciones facetarias.
• Bloqueo de las ramas mediales facetarias.
• Lesiones por radiofrecuencia de la rama medial facetaria.
• Procedimientos quirúrgicos (descompresión si existe hipertrofia grave de las articulaciones
facetarias con síntomas radiculares).
Tortícolis
Etiología
• Puede ser congénita o adquirida.
• La adquirida puede ser consecuencia de traumatismo (como causa más habitual), tumor,
infección o efectos secundarios de la medicación (p. ej., antipsicóticos).
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Posición de la cabeza en flexión lateral y rotada.
• Dolor al mover el cuello hacia el lado contralateral.
• Dolor a la palpación en los músculos del cuello.
• Factores agravantes: movimiento de la columna cervical, palpación.
• Factores de alivio: reposo.
El inicio agudo de síntomas neurológicos requiere un diagnóstico y un tratamiento urgentes
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple: posibles cambios vertebrales (espondilosis, escoliosis) a consecuencia
de tortícolis crónica.
• RM: pinzamiento de la médula espinal o de las raíces nerviosas.
Tratamiento
• No intervencionista:
Cervicobraq. 29-8
• Consultar la sección de tratamiento en la introducción.
• Tratamiento farmacológico: fármacos no opioides.
• Intervencionista:
• Inyecciones de toxina botulínica.
Infección
Etiología
• La fuente más común es la difusión hematológica, especialmente tras procedimientos invasi-
vos de columna, traumatismos y en pacientes inmunodeprimidos.
• Puede producirse en la columna cervical, torácica o lumbar.
• La compresión de la médula espinal a partir de una infección puede causar mielopatía o
radiculopatía:
• La propagación al sistema nervioso central provoca meningitis.
Diagnóstico
• Anamnesis y examen físico:
• Fiebre con raquialgia constante (o dolor irruptivo intenso con una pauta de medicación en
curso).
• A menudo tras una intervención o un traumatismo.
• Pueden existir antecedentes de inmunosupresión.
• ± síntomas neurológicos.
• Factores agravantes: movimiento, ortostatismo (sobre todo si existe afectación torácica o
lumbar).
• Factores de alivio: ninguno.
Los signos de infección con síntomas neurológicos requieren un diagnóstico y un
tratamiento urgentes
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC o RM ± contraste: visualización de los tejidos blandos e infección.
• Técnicas diagnósticas:
• Cultivo procedente del foco primario de infección/absceso, si existe.
• Hemocultivo, si existe propagación/infección hematológica.
• Análisis hematológicos, velocidad de sedimentación globular (VSG), proteína C reactiva
(PCR).
Tratamiento
• No intervencionista:
• Antibióticos (se recomienda la interconsulta con un especialista en enfermedades infeccio-
sas).
• Medicación para el dolor (a menudo opioides).
• Intervencionista:
• Desbridamiento de la infección.
Ligamento
coracoacromial Clavícula
Cervicobraq. 29-9
Acromion
Manguito de
los rotadores
Cabeza
del húmero
Bíceps Escápula
Cápsula
articular
• Entre las causas extrínsecas, las más comunes son los problemas neurológicos.
• Causas intrínsecas:
• Periarticulares:
• Bursitis (especialmente subdeltoideas por practicar algún deporte).
• Tendinitis (supraespinosa, coracoidea, bicipital, deltoidea).
• Pinzamiento (del manguito de los rotadores o de las bolsas sinoviales bajo el acromion
o los espolones óseos).
• Desgarro del manguito de los rotadores (normalmente supraespinoso, pero puede
afectar a los músculos infraespinoso, subescapular o redondo menor).
• Capsulitis adhesiva («hombro congelado»; debido a la inflamación de la cápsula que
rodea al hombro; las causas pueden ser idiopáticas o traumatismo/cirugía).
• Lesión del rodete articular.
• Distensión muscular.
• Espacio óseo o articular:
• Artritis (artrosis, artritis reumatoide, gota, artritis piógena, artritis neuropática).
• Rotura o luxación glenohumeral (la anterior es más común que la posterior).
• Disfunción de la articulación acromioclavicular (por caída con los brazos extendidos o
artropatía degenerativa).
• Sinovitis.
• Fractura (p. ej., del húmero proximal).
• Tumor (tumor primario de la articulación sinovial o metástasis).
• Osteófito.
• Hemartrosis.
• Causas extrínsecas:
• Radiculopatía cervical (por espondilólisis o hernia de disco).
• Síndrome escapulocostal (posible afectación del músculo elevador de la escápula con dolor
en el hombro, el manguito de los rotadores, la pared torácica o en distribución cubital).
• Nervios periféricos (lesión o compresión de los nervios supraescapular, espinal, del torá-
cico largo y dorsal de la escápula).
• Síndrome de dolor regional complejo de tipo I o II.
• Miofascitis; fibromialgia.
• Síndrome del desfiladero torácico (tres formas: síndrome costoclavicular, síndrome de la
costilla cervical y síndrome del escaleno anterior).
• Plexopatía braquial.
• Síndrome de Parsonage-Turner (plexoneuritis braquial idiopática).
• Referido:
• Somático: aire libre bajo el diafragma, neumotórax, tumor de Pancoast intratorácico.
• Visceral: los problemas de la vesícula biliar pueden producir dolor en el hombro dere-
cho; el infarto de miocardio y el síndrome de Dressler producen dolor en el hombro
izquierdo; el hematoma subcapsular del bazo puede causar dolor desde la zona anterior
izquierda del tórax hasta el trapecio y el hombro izquierdos.
Síntomas
• Causas intrínsecas:
• El dolor es constante y empeora con el uso del hombro o el movimiento del brazo, o du
rante la noche.
• Debilidad, amplitud de movimiento limitada, atrofia.
• Sensación de deslizamiento o chasquidos por inestabilidad.
• Causas extrínsecas:
Cervicobraq. 29-10
• El movimiento del cuello empeora el dolor si existe radiculopatía cervical.
• Pueden existir síntomas de enfermedad sistémica con causas extrínsecas.
Evaluación
• Es importante determinar si el dolor es intrínseco o extrínseco al hombro, ya que algunas
causas extrínsecas pueden ser mortales (p ej., infarto de miocardio).
Anamnesis
• Antecedentes de lesión, traumatismo, sobreuso.
• Dolor, debilidad, amplitud de movimiento limitada del brazo y del hombro.
• Signos de enfermedad sistémica y dolor no relacionado con la actividad con causas extrínsecas.
• La fiebre y el malestar sugieren infección.
• La enfermedad colágeno-vascular suele presentarse con poliartropatía.
Examen físico
• Observar las caras frontal y posterior del hombro para analizar la existencia de simetría,
deformidades, atrofia, hinchazón y la postura.
• Palpar la articulación esternoclavicular, la clavícula, las articulaciones acromioclavicular y gleno-
humeral y la espina supraescapular para detectar crepitación, rigidez, ruido, debilidad y pérdida
de movimiento (los trastornos intrínsecos a menudo presentan dolor localizado a la palpación).
• Balance muscular y amplitud de movimiento (lo normal son 180 grados de flexión/extensión
en el plano sagital, 180 grados de abducción y aducción en el plano frontal, 90 grados de
rotación externa y 40 grados de rotación interna).
• Existen pocos estudios basados en la evidencia de nivel I para evaluar la utilidad del examen
físico del hombro: una amplia revisión sistemática reciente cuestionaba la validez de algunas
pruebas clínicas ortopédicas especializadas.
• Se puede usar el examen físico para diagnosticar inestabilidad del manguito de los rotadores
anteriores, desgarro total sintomático del manguito de los rotadores, lesiones anteriores y pos-
teriores del rodete glenoideo superior (SLAP) y disfunción de la articulación acromioclavicular.
Pruebas de amplitud de movimiento para el hombro
Prueba Postura inicial Manipulación Imagen
Prueba En sedestación El examinador eleva
de Neer o bipedestación el brazo. Resultado
(pinzamiento) con el examinador positivo: dolor
mirando a la
escápula
homolateral
Rodilla
Dolor
Anatomía
• Es la articulación más grande del organismo.
distal
• Funcionalmente es una articulación doble: femoral/tibial y femoral/rotuliana.
• Componentes:
30-1
• Fémur, tibia.
• Rótula y mecanismo del cuádriceps (mejora la ventaja mecánica de los extensores).
• Meniscos medial y lateral (absorben el 90 % de la carga).
• Ligamentos cruzados anterior (LCA) y posterior (LCP); proporcionan estabilidad anterior
y posterior, respectivamente.
• Ligamentos colaterales medial y lateral (estabilidad en valgo y en varo, respectivamente).
• La inervación la realiza principalmente la rama articular posterior del nervio tibial.
Anamnesis relevante
• Edad, traumatismo, fiebre, exantema, debilidad, otros síntomas articulares, síntomas inespecí-
ficos.
• Medicación, especialmente esteroides o anticoagulantes.
Examen dirigido
• Inspección (en bipedestación, caminando):
• Rubor, hinchazón, deformidad en varo o en valgo.
• Palpación:
• Calor, amplitud de movimiento, dolor a la palpación, crepitación, bloqueo, masa (poplítea)
• Inestabilidad del cajón anterior = LCA; posterior = LCP.
• Inestabilidad en valgo = ligamento colateral medial (LCM); en varo = ligamento colateral
lateral (LCL).
Técnicas de diagnóstico por imagen
• Radiografía simple si hay sospecha de lesión ósea o traumatismo.
• La resonancia magnética (RM) se está convirtiendo cada vez más en una buena opción.
• Artrocentesis para el análisis del líquido sinovial (cristales, cultivo).
Diagnóstico diferencial
• Trastornos articulares:
• Fractura, luxación, subluxación.
• Neoplasia (hueso, membrana sinovial).
• Infección.
• Hemartrosis.
• Sinovitis (villonodular pigmentada).
• Cuerpos extraños.
• Artrosis.
• Lesión de menisco.
• Lesión de ligamento.
• Síndrome patelofemoral.
• Trastornos periarticulares:
• Tendinitis.
• Enfermedad de Osgood-Schlatter:
• Microfracturas subagudas por avulsión de la tuberosidad tibial.
• Edades comprendidas entre los 11 y 18 años, inicio gradual, dolor y dolor localizado a la
palpación, tumores.
• Autolimitada, pero a menudo requiere la interrupción del entrenamiento deportivo.
• Bursitis:
• Suprapatelar.
• Prepatelar (bursitis prerrotuliana crónica).
• Infrapatelar.
• Pata de ganso:
• Tratamiento similar: antiinflamatorios no esteroideos (AINE), reposo articular, inyec
ción de esteroides.
• Quiste de Baker:
• La sobreproducción de líquido sinovial provoca un quiste que comunica con la articula-
ción, saturación o tumor sobre la cara interna de la fosa poplítea.
• Fuerte asociación con la artritis reumatoide, aunque muchas veces es el resultado de
una rotura de menisco o una tendinitis del tendón de la corva.
• Tratamiento: AINE, inyección de esteroides, vendajes compresivos, escisión quirúrgica.
• Enfermedad sistémica:
• Artritis reumatoide, enfermedad colágeno-vascular.
• Gota.
• Artropatía neuropática (de Charcot).
30-2
• Síndrome de Reiter.
• Dolor referido:
• Columna lumbar.
• Tumor pélvico o hernia.
distal
• Fibromialgia.
• Dolor miofascial.
Dolor
Dolor
• Tratamiento: descarga, ortopedia, inyección de esteroides, escisión.
• Túnel del tarso:
• Atrapamiento del nervio tibial posterior y sus ramas bajo el retináculo flexor, postero-
distal
inferior al maléolo medial.
• Mucho menos común de lo que se cree.
30-3
• Radiculopatía.
• Vasos:
• Ateroesclerosis (infrecuente).
• Vasoespasticidad (de Raynaud).
• Embolia (bilateral = origen proximal a la bifurcación de la aorta).
• Dolor referido:
• Radicular desde la columna L/S.
• Síndrome de dolor regional complejo (SDRC).
Dolor de codo
Anatomía
• Articulación troclear sinovial entre el húmero, el radio y el cúbito.
• Existen diversas bolsas sinoviales (reservorios con recubrimiento sinovial) en zonas de sola-
pamiento de tendones y músculos para reducir la fricción.
• La cápsula articular es contigua a los ligamentos colaterales cubital y radial.
• La inervación procede fundamentalmente de los nervios musculocutáneo y radial.
• El nervio cubital atraviesa el espacio entre el olécranon y la epitróclea, mientras que el nervio
mediano se sitúa medial a la arteria braquial.
Trastornos articulares
• Artritis: artrosis o artritis reumatoide.
Trastornos periarticulares
• Ligamentos:
• Interior: esguince o desgarro laterales.
• Bolsa sinovial:
• Bursitis infecciosa y no infecciosa.
• Olécranon (posterior); cubital (anterior).
• Traumatismo agudo frente a crónico (repetitivo, microtraumatismo).
• Dolor e hinchazón, especialmente en extensión; dolor local a la palpación.
• Aspirar, si existe sospecha clínica de infección; radiografía simple en caso de traumatismo.
• Tratamiento: AINE, inyección de esteroides, incisión y drenaje, escisión completa.
• Tendones:
• Epicondilitis: lateral («codo de tenista») o interior («codo de golfista»):
• Traumatismo agudo frente a crónico (repetitivo, microtraumatismo) en los tendones
extensores.
• Dolor localizado y dolor a la palpación con amplitud de movimiento normal.
• El dolor se reproduce estabilizando el antebrazo y ofreciendo resistencia a la exten-
sión activa de la muñeca en flexión (tenis), o resistencia a la flexión activa de la mu
ñeca en extensión (golf).
• Rotura (tendón del bíceps).
• Huesos:
• Neoplasia, osteomielitis.
• Osteocondrosis disecante (lesión ósea del cóndilo humeral, frecuente en atletas que prac
tican lanzamiento).
Síndromes comunes asociados con el dolor de codo
Medial Lateral Anterior Posterior
Codo de golfista Codo de tenista Bursitis cubital Bursitis del olécranon
• Nervios:
• Síndromes de atrapamiento:
• Túnel cubital: espacio bajo la banda aponeurótica que va del olécranon medial al epi-
cóndilo medial del húmero.
• Características clínicas: dolor, parestesias en la cara interna del antebrazo hacia los
dedos anular y meñique ± escápula medial.
• Dolor a la palpación, signo de Tinel por encima del túnel cubital, posible debilidad o
atrofia de la musculatura intrínseca de la mano.
• Radiografía simple para descartar anomalías óseas.
• La electromiografía (EMG) es extremadamente sensible.
• Tratamiento: AINE, inmovilización para limitar la flexión, inyección de esteroides,
30-4
descompresión quirúrgica.
• Pronador redondo: compresión del nervio mediano entre las cabezas humeral y cubital
de este músculo, muchas veces provocada por movimientos repetidos de pronación,
como los realizados para remar:
distal
Dolor
• Subcutáneos:
• Tofo, nódulo reumatoide, ganglión:
distal
• Glomangioma: hamartoma benigno del cuerpo glómico neuromioarterial, que con-
trola la sensibilidad de la microcirculación a la temperatura:
• Características clínicas: mujeres de mediana edad; a menudo subungular.
30-5
• Ardor extremo, dolor lancinante, sensibilidad al frío, irradiación proximal.
• Diagnóstico: sensibilidad a alfileres (prueba de Love), prueba de sensibilidad al frío,
exanguinación (prueba de Hildreth); la técnica de imagen más sensible es la RM.
• Tratamiento: escisión quirúrgica completa.
• Fascias:
• Contractura de Dupuytren:
• Engrosamiento nodular y contractura de la fascia palmar que provoca la flexión en la
articulación metacarpofalágica y en la interfalángica proximal, sobre todo en el dedo
anular.
• Características clínicas: relación hombres/mujeres, 7:1; con frecuencia herencia celta/
escandinava; puede ser bilateral; poco dolor al principio.
• Asociaciones: epilepsia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, VIH, diabetes, taba-
quismo, abuso de alcohol, SDRC.
• Etiología: no resuelta; mediada por las células T dendríticas; autoinmunitaria.
• Tratamiento: inyección de esteroides, colagenasa, interferón g, liberación quirúrgica
cuando fracasa el tratamiento médico.
• Tendones, vainas:
• Tendinitis de De Quervain: tenosinovitis fibrosante y estenosante del primer compar-
timento extensor (abductor largo del pulgar y extensor corto del pulgar):
• Características clínicas: normalmente se presenta en mujeres de 30-50 años.
• Se presenta con dolor en la parte interna/medial de la muñeca, y empeora cuando se
realiza la acción de pinzar.
• Hinchazón, dolor a la palpación, crepitación articular frecuente en los extensores del
pulgar.
• Prueba de Finkelstein: la desviación cubital de la muñeca cerrando el puño con los dedos
flexionados sobre el pulgar reproduce el dolor.
• Tratamiento: calor, AINE, inmovilización, inyección de esteroides, descompresión qui
rúrgica ± tenosinovectomía si fracasa el tratamiento médico.
• Dedo en resorte, pulgar en resorte: tenosinovitis digital estenosante que provoca el
engrosamiento nodular del tendón flexor que queda atrapado bajo el mecanismo de polea A1:
• Características clínicas: movimientos y traumatismos repetitivos; más frecuente en mu
jeres.
• Frecuencia: dedos pulgar > anular > medio > meñique > índice.
• Examen físico: el dedo se bloquea en flexión, especialmente a primera hora del día, se
resiste a la reducción manual hasta que se percibe un «chasquido».
• Tratamiento: AINE, inyección de esteroides, inmovilización, liberación quirúrgica de la
polea A1.
• Huesos:
• Fractura, osteomielitis, neoplasia.
• Osteonecrosis (de Kienböck = hueso semilunar; de Preiser = hueso escafoides).
• Nervios:
• Atrapamiento del nervio mediano: túnel carpiano, pronador redondo, interóseo anterior.
• Atrapamiento del nervio cubital: túnel cubital, conducto de Guyon.
• Atrapamiento del nervio radial: parálisis del nervio radial («parálisis del sábado por la
noche»).
• Compresión del plexo braquial: síndrome del desfiladero torácico, tumor de Pancoast.
• Compresión de la raíz cervical; hernia de disco, neoplasia.
• Médula cervical: siringomielia, neoplasia.
• Vasos:
• Vasoespasticidad: de Raynaud, ocupacional, herramientas vibratorias.
• Vasculitis: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide.
• Ateroembolia: síndrome del desfiladero torácico vascular, seudoaneurisma.
• Vegetaciones valvulares.
• Referido:
• Enfermedades de la columna cervical, SDRC, síndrome del desfiladero torácico.
Anatomía
• Espacio delimitado inferiormente por la primera costilla, anteriormente por la clavícula y
superomedialmente por los escalenos anterior y medio.
• Anomalías relevantes:
• Costilla cervical.
• Apófisis C7 transversal larga.
• Inserciones escalénicas anómalas.
• Bandas miofasciales anómalas (la anomalía más común).
Anamnesis
• Relación mujeres/hombres, 4:1.
• Se observa entre los 20 años y los 50 años de edad.
• Con frecuencia se desencadena a partir de un traumatismo menor.
• Dolor, parestesias, entumecimiento en distribución de la raíz afectada:
• Raíces superiores: dolor en cara lateral del brazo, hombro, paraescapular o incluso cefalea.
• Raíces inferiores: dolor en cara interna del brazo y en antebrazo (el borde cubital es el más
común).
Diagnóstico diferencial
• Otros síndromes de compresión (túnel carpiano o cubital).
• Enfermedades de la columna cervical (hernia de disco, estenosis).
• Enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, tumor de la médula espinal).
• Trastornos en los hombros (manguito de los rotadores, tendinitis del bíceps, miositis).
• Trastornos del sistema simpático (SDRC, síndrome de Raynaud).
• Menos comunes: angina de pecho, migraña, dolor en la articulación temporomandibular.
Examen físico
• Inspección en busca de deformaciones, cicatrices, prominencia de las venas superficiales.
• Palpación para comprobar la temperatura y el pulso.
• Comprobación de la presión sanguínea bilateral; auscultación en busca de soplo.
• Amplitud de movimiento articular, examen motor y sensitivo completo; comprobación de re
flejos.
• Prueba de Phalen para el túnel carpiano; prueba de Tinel para el atrapamiento cubital.
• La prueba de Adson no es útil.
• Lo más útil:
• Dolor a la palpación directa sobre el plexo braquial o el escaleno anterior en la fosa
supraclavicular, especialmente si se reproducen los síntomas del brazo.
• Prueba de tensión del brazo elevado (prueba de Roos): los hombros bloqueados, con los
brazos a 90 grados en abducción y los codos flexionados a 90 grados. Abrir y cerrar len-
tamente las manos durante 3 min; la prueba es positiva si se reproducen los síntomas o si
se es incapaz de completar la prueba por el dolor.
Técnicas diagnósticas
• Radiografía simple:
• Costillas cervicales o apófisis transversa de C7 larga.
• Signos de enfermedad degenerativa de la columna cervical.
• La RM se usa cada vez más; en ocasiones puede mostrar bandas miofasciales anómalas.
• Los estudios electrofisiológicos no suelen ser útiles.
Tratamiento
• Terapia física: «ejercicios del síndrome del desfiladero torácico» para fortalecer los músculos
de la cintura escapular que mantienen abierto el estrecho torácico.
• Descompresión quirúrgica cuando fracasa el tratamiento médico:
• Resección transaxilar de la primera costilla ± escalenectomía supraclavicular anterior.
• Los resultados generalmente son buenos, especialmente si los síntomas existen desde hace
menos de 2 años, con una recurrencia del 10-15 % con un seguimiento a largo plazo.
DOLOR MIOFASCIAL Y ARTRÍTICO
Y FIBROMIALGIA
TANJA FREY
Miofascial 31-1
gicos específicos o agravado por el sobreuso, el aumento de la actividad o la adopción de
posturas extrañas.
• El dolor suele ser unilateral, generalmente con patrones específicos de dolor referido.
• Los fenómenos asociados, si bien poco habituales, incluyen trastornos neurovegetativos como
palidez, frío, sudor, piloerección, eritema, hiperestesia e hiperalgesia.
Términos de uso frecuente
Punto neurálgico
• Lesión definitoria del síndrome del dolor miofascial.
• Punto local de extremo dolor a la palpación en el músculo esquelético.
• Acumulación o contractura de fibras musculares en el músculo esquelético y formación de
un «nudo»; a cada lado del punto neurálgico se produce estiramiento y elongación de las
fibras musculares.
Punto neurálgico activo
• Área bien definida de hiperirritabilidad dentro del músculo o la fascia.
• Palpable como nódulo doloroso o franja de tejido tirante.
• El dolor, local o referido, se produce en reposo o por palpación.
• Está asociado con un descenso de la amplitud de movimiento.
• La palpación del punto neurálgico puede producir signos autonómos.
Punto neurálgico latente
• El dolor no es espontáneo, pero puede estimularse por palpación.
Dolor referido
• Dolor que se siente en una zona remota respecto del punto neurálgico.
• Rara vez sigue un patrón dermatómico o de otros nervios periféricos preciso.
Banda tensa
• Masa palpable de fibras musculares tensas en el punto neurálgico.
Epidemiología
• Se observa en mujeres más que en hombres (54-65 % frente a 37-45 %); el inicio suele pro-
ducirse entre los 20 años y los 50 años de edad.
Etiología
• La causa más común del síndrome de dolor miofascial es el traumatismo y la sobrecarga
muscular aguda (microtraumatismo causado por un movimiento repetitivo, tensión mecánica,
sobrecarga muscular por mala postura, diferencia de longitud de las extremidades inferiores,
inmovilidad prolongada, sobreuso de músculos que no están preparados).
Fisiopatología
• Los puntos neurálgicos miofasciales presentan actividad espontánea en la electromiografía.
• El microtraumatismo repetitivo provoca contracción muscular prolongada e isquemia local
(como lo demuestra el descenso de los niveles de ATP y creatinina, incluso aunque los niveles
de lactato y glucógeno sean normales).
• Los puntos neurálgicos están causados, posiblemente, por contracciones intrafusales activa-
das por el sistema simpático.
Síntomas
• Región cervical > caderas > hombros > región lumbar en mujeres.
• Caderas > hombros > región cervical > región lumbar en hombres.
• Las ubicaciones más comunes de los puntos neurálgicos son el músculo cuadrado lumbar en
un 45 %, el glúteo medio en un 41 %, el glúteo menor en un 11 % y el piriforme en un 5 %.
• Ligera reducción de la amplitud de movimiento, fatigabilidad precoz, ligera pérdida de destreza.
• Las lesiones adicionales en la misma zona pueden provocar un recrudecimiento del dolor.
• Los puntos neurálgicos pueden permanecer latentes durante años tras la lesión.
• Los puntos neurálgicos latentes pueden ser activados por calor o frío intensos o por humedad.
Figura 1. Puntos neurálgicos miofasciales habituales.
Miofascial 31-2
Evaluación
• No existen criterios diagnósticos de aceptación general.
• Los puntos neurálgicos son los signos clínicos patognomónicos; normalmente tienen un ta
maño de 3-6 mm en mitad del vientre del músculo, coincidiendo con el punto motor.
• Regiones afectadas con mayor frecuencia: masetero, músculo esplenio de la cabeza, trapecio,
músculo elevador de la escápula, supraespinoso o infraespinoso, cuadrado lumbar, glúteo
medio y músculo tensor de la fascia lata. Es habitual que la amplitud de movimiento del área
afectada esté disminuida.
• Dolor localizado a la palpación (a menudo con hiperalgesia o hiperestesia).
• Signo del salto (el paciente puede gritar y saltar en respuesta a la palpación de un punto
neurálgico).
• Se provoca activamente una respuesta motora con acortamiento muscular transitorio en el
punto neurálgico.
• El conocimiento de los patrones de dolor referido desde los puntos neurálgicos es esencial,
porque normalmente no siguen patrones dermatómicos ni de las raíces de los nervios peri-
féricos (p. ej., palpar un punto neurálgico en la columna cervical a menudo remite el dolor a
la cara y la cabeza).
• La biopsia muscular de un punto neurálgico presenta un aspecto «apolillado» o de «degene-
ración amiloide».
Tratamiento
• Intervencionista:
• Inyección en el punto neurálgico (IPN):
• Se usan diferentes técnicas, agujas y sustancias (cap. 13).
• Después de las IPN hay que realizar estiramientos miofasciales y terapia física.
• Se recomienda limitar las IPN a una cada 3 meses.
• Técnica de estiramiento y pulverización.
• Terapia física (p. ej., estiramiento y fortalecimiento, mejora de las malas posturas).
• Tratamiento farmacológico:
• Paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), tópicos (anestésicos locales o par-
ches/ungüentos/cremas antiinflamatorias, cremas simples o compuestas).
Dolor por artritis
• Definición:
• Grupo de dolencias que implican lesión en las articulaciones.
• Existen más de 100 formas de artritis.
• La forma más común es la artrosis.
• Formas principales de artritis:
• Artrosis, artritis reumatoide, artritis reumatoide juvenil, artritis piógena, gota y seudogota,
enfermedad de Still, espondilitis anquilosante (enfermedad de Vladímir Béjterev).
• Artritis secundaria a otras enfermedades:
• Artritis psoriásica, artritis reactiva (síndrome de Reiter), lupus eritematoso sistémico,
sarcoidosis, polimialgia reumática, síndrome de Ehlers-Danlos, hemocromatosis, vasculitis
(p. ej., granulomatosis de Wegener), púrpura de Schönlein-Henoch, enfermedad de Lyme,
Miofascial 31-3
enfermedad inflamatoria intestinal (p. ej., enfermedad de Crohn), fiebre mediterránea
familiar, síndrome periódico asociado al receptor del factor de necrosis tumoral (TNF),
síndrome antifosfolipídico.
• Enfermedades que pueden imitar a la artritis:
• Osteoporosis, mieloma múltiple, osteoartropatía hipertrófica, eritema infeccioso.
• Evaluación:
• Anamnesis y examen físico:
• Los patrones de dolor difieren en función de la forma de artritis.
• Es importante dirigir el diagnóstico, especialmente si hay una afectación sistémica.
• Afectación extraarticular:
• Nódulos cutáneos, vasculitis cutánea, linfadenopatía, edema, inflamación ocular, uretri-
tis, tenosinovitis, diarrea, úlcera orogenital.
• Estudios de laboratorio como pruebas de cribado:
• Factor reumatoide (FR), anticuerpo antinuclear (AAN), antígeno nuclear extraíble.
• Anticuerpos específicos.
• Técnicas de diagnóstico por imagen para evaluar la gravedad y la progresión de la enfer-
medad:
• Radiografía simple.
• Tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM).
• Tratamiento:
• Difiere en función del tipo de artritis.
• Es conveniente un enfoque interdisciplinario entre reumatólogos, cirujanos ortopédicos,
terapeutas físicos y ocupacionales, podólogos y especialistas del dolor.
• Terapia física, refuerzos ortopédicos.
• Modificación del estilo de vida (dieta, control del peso, ejercicio).
• Suplementos dietéticos (glucosamina/condroitina, s-adenosilmetionina, antioxidantes, vita-
minas B9, B12, D3).
• Tratamiento farmacológico.
• Tratamiento intervencionista:
• Artrocentesis.
• Inyecciones articulares (de anestésicos locales, corticoesteroides, ácido hialurónico).
• Cirugía (sinovectomía, tenosinovectomía, reparación de tendones rotos, descompresiva/
liberación de atrapamientos, sustituciones articulares).
Artrosis
• Artropatía degenerativa, afecta a unos 27 millones de personas en Estados Unidos.
• En el 80 % de los casos existen pruebas radiológicas de artrosis a los 65 años de edad; el 40 %
de ellos son sintomáticos.
Factores de riesgo
• Edad, obesidad.
• Sexo (las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades de tener artrosis que los
hombres).
• Ocupación (especialmente aquellas que requieren estar en cuclillas, levantar peso, permane-
cer de pie mucho tiempo o caminar varios kilómetros diarios).
• Deporte (el riesgo aumenta con la lucha, el boxeo, los lanzamientos en baloncesto, el ciclismo,
el paracaidismo, el cricket, la gimnasia, el ballet, el rugby y el fútbol; correr no parece aumen-
tar el riesgo de artrosis).
Etiología
• Artrosis primaria/idiopática:
• No existe una causa identificable; posiblemente sea consecuencia de una predisposición
genética (hasta el 60 %).
• Puede ser localizada o generalizada; nodal o erosiva.
• Artrosis secundaria (debida a enfermedades subyacentes):
• Por la existencia de depósitos de calcio en las articulaciones, diabetes, síndrome de Marfan,
hemocromatosis.
Síntomas
• A menudo se limita a un conjunto de articulaciones (sobre todo dedos, articulaciones inter-
falángicas distales, articulaciones vertebrales y que soportan mucho peso como rodillas y ca
deras; rara vez afecta a codos, muñecas y tobillos).
• Afectación inicialmente asimétrica.
• Rigidez matutina que normalmente dura menos de 1 h; puede volver a lo largo del día.
• Posibles derrames articulares, formación de osteófitos.
Evaluación (según el American College of Rheumatology)
• Anamnesis y examen físico.
• Criterios diagnósticos para la artrosis en articulaciones específicas:
Miofascial 31-4
• Rodilla: dolor más tres de las características siguientes (84 % sensibilidad [sens.]/89 % es
pecificidad [esp.]):
• Edad > 50 años, rigidez matutina < 1 h, crepitación articular, dolor del hueso a la palpa-
ción en la rodilla, engrosamiento del hueso, la articulación no está caliente al tacto.
• A menudo se realizan análisis de laboratorio y se utilizan técnicas de diagnóstico por
imagen.
• Mano: dolor en la mano más tres de las características siguientes (94 % sens./87 % esp.):
• Engrosamiento del tejido óseo de 2 o más de las 10 articulaciones seleccionadas.
• Engrosamiento del tejido óseo de dos o más articulaciones interfalángicas distales.
• Tumefacción de menos de 3 articulaciones metacarpofalángicas.
• Deformidad de al menos 1 de las 10 articulaciones seleccionadas.
• Pueden ser innecesarios los análisis de laboratorio y las técnicas de diagnóstico por imagen.
• Cadera: dolor en la cadera más dos de las características siguientes (89 % sens./91 % esp.):
• Velocidad de sedimentación globular normal (VSG < 20 mm/h).
• Osteófitos femorales o acetabulares radiográficos.
• Estenosis radiográfica del espacio articular, que indica pérdida de cartílago.
• Técnicas de diagnóstico por imagen para evaluar la gravedad y la progresión de la enfermedad:
• Radiografía simple (estenosis del espacio articular, esclerosis subcondral, quistes subcon-
drales y formación de osteófitos; pueden parecer normales en etapas tempranas);TC y RM.
Tratamiento
• Es conveniente un tratamiento interdisciplinario entre reumatólogos, cirujanos ortopédicos,
terapeutas físicos y ocupacionales, podólogos y especialistas en dolor.
• Terapia física (entrenamiento funcional, de la marcha, del equilibrio).
• Modificación del estilo de vida (educación del paciente, dieta, control del peso, ejercicio).
• Terapias alternativas:
• La acupuntura es útil para el alivio del dolor; hasta ahora no se han demostrado beneficios
a largo plazo.
• Aplicación de calor y de hielo, especialmente antes y después del ejercicio.
• Terapia de relajación.
• Suplementos dietéticos:
• Glucosamina/condroitina, s-adenosilmetionina, olíbano, antioxidantes, jengibre, vitaminas B9,
B12, D3, bromelina.
• Tratamiento farmacológico:
• Paracetamol, AINE, corticoesteroides, tópicos (parches/ungüentos/cremas de anestésicos
locales, capsaicina), opioides, duloxetina, tanezumab (inhibidor del factor de crecimiento
nervioso).
• Refuerzos ortopédicos.
• Terapia intervencionista:
• Artrocentesis.
• Inyecciones articulares (anestésicos locales, corticoesteroides, ácido hialurónico).
• Cirugía (p. ej., artroplastia).
Artritis reumatoide
• Trastorno inflamatorio sistémico crónico que puede provocar sinovitis con dolor, rigidez y
tumefacción de las articulaciones; afecta aproximadamente al 1 % de la población mundial.
• La progresión de la enfermedad conduce a la destrucción del cartílago articular y anquilosis
articular en la última etapa.
• También tiene efectos multisistémicos (v. más adelante).
• Se puede producir a cualquier edad, pero el inicio es más frecuente entre los 40 años y los
50 años.
Etiología
• Desconocida, probablemente por procesos autoinmunitarios, especialmente en la progresión
de la enfermedad.
• Está asociada a desencadenantes infecciosos (p. ej., herpesvirus [VEB, VHH6], PB19, rubéola,
micoplasma), predisposición genética (HLA-DR4, MHCI-I, PTPN22), respuestas autoinmunita-
rias (autoanticuerpos anti-IgGFc = FR y anticuerpos antiproteína citrulinada), y tabaquismo.
• La patogénesis incluye la activación de las células inflamatorias (sinoviocitos, linfocitos T y B)
y la liberación de citocinas (TNF-a, interleucina [IL-1, IL-6]).
Síntomas
• Principalmente se ven afectadas las articulaciones pequeñas de las manos, los pies y la columna
cervical, pero también puede perjudicar a articulaciones más grandes (codos, hombros y rodillas).
• La sinovitis crónica puede conducir a la erosión de la superficie articular y causar deforma-
ción y pérdida de funcionalidad (desviación cubital, deformación en ojal y en cuello de cisne).
• Las articulaciones afectadas se hinchan, se calientan, duelen y se vuelven rígidas.
• La rigidez matutina dura más de 1 h.
Miofascial 31-5
• Afectación sistémica:
• Piel (nódulos reumatoides, vasculitis alrededor de las uñas, livedo reticularis).
• Corazón (pericarditis, endocarditis).
• Pulmones (efusiones pleurales, fibrosis).
• Riñones (amiloidosis).
• Vasos sanguíneos (ateroesclerosis, infarto de miocardio, ictus).
• Ojos (episcleritis, queratoconjuntivitis seca).
• Hígado (aumento de la proteína C reactiva (PCR) y las enzimas hepáticas, especialmente
la fosfatasa alcalina).
• Sangre (anemia).
• Sistema neurológico (neuropatía periférica, mononeuritis múltiple, subluxación atlantoaxoidea).
• Síntomas inespecíficos.
• Aumento de la incidencia de linfomas.
Evaluación (según el American College of Rheumatology)
• Anamnesis y examen físico.
• Criterios diagnósticos: tienen que cumplirse al menos cuatro criterios:
• Rigidez matutina durante más de 1 h la mayoría de las mañanas durante al menos 6 semanas.
• Artritis y tumefacción de los tejidos blandos de más de 3 de las 14 articulaciones o grupos
articulares durante al menos 6 semanas.
• Artritis de las articulaciones de las manos: presente durante al menos 6 semanas.
• Artritis simétrica: presente durante al menos 6 semanas.
• Nódulos subcutáneos en sitios específicos.
• FR con un percentil por encima de 95.
• Cambios radiológicos que sugieren una erosión articular.
• Análisis de laboratorio:
• FR (poco específico), pero es posible encontrar artritis reumatoide seronegativa.
• Anticuerpos antiproteína citrulinada.
• Otros (hemograma completo, VSG, PCR, pruebas funcionales hepáticas y renales, AAN).
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple, TC y RM.
Tratamiento
• Enfoque interdisciplinario entre reumatólogos, cirujanos ortopédicos, terapeutas físicos y ocu
pacionales, podólogos y especialistas del dolor. El diagnóstico y el seguimiento a largo plazo
son realizados habitualmente por reumatólogos.
• Terapia física (entrenamiento funcional, de la marcha, del equilibrio).
• Modificación del estilo de vida (dieta, control del peso, ejercicio).
• Terapias alternativas (inmunoadsorción, acupuntura).
• Tratamiento farmacológico (a menudo una combinación de los fármacos siguientes):
• Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad:
• Antirreumáticos (sulfasalazina, antipalúdicos como la cloroquina, el oro, la d-penicilamina),
inmunosupresores (metotrexato, ciclofosfamida, ciclosporina, azatioprina), minociclina.
• TNF-a, IL-1, IL-6 y bloqueantes de la estimulación de los linfocitos T; anticuerpos mono-
clonales bloqueantes.
• Antiinflamatorios:
• Corticoesteroides, AINE.
• Analgésicos:
• Paracetamol, tópicos (parche/ungüento/crema de anestésico local, capsaicina), opioides.
• Refuerzos ortopédicos.
• Tratamiento intervencionista:
• Artrocentesis.
• Inyecciones articulares (de anestésicos locales, corticoesteroides).
• Cirugía (sinovectomía, tenosinovectomía, reparación de tendones rotos, descompresiva/li
beración de atrapamientos, artroplastias).
Artrosis frente a artritis reumatoide
Artrosis Artritis reumatoide
Edad de inicio Normalmente mayores Cualquier edad
de 40 años
Velocidad de inicio Lento (años) Rápido (de semanas a meses)
Articulaciones A menudo limitada a un grupo A menudo pequeñas (manos,
afectadas de articulaciones pies, columna cervical) y
(monoarticular); a menudo ocasionalmente articulaciones
asimétrica; articulaciones más grandes (codos, rodillas);
interfalángicas distales y poliarticular; a menudo
grandes articulaciones que afectación simétrica
Miofascial 31-6
Miofascial 31-7
Seudogota
• También conocida como condrocalcinosis.
• Sinovitis con deposición de cristales de pirofosfato de calcio dihidratado en el tejido conjun-
tivo articular que puede recordar la gota.
Etiología
• Desconocida, aunque el aumento de la degradación de ATP es una causa posible del desarro-
llo de cristales debido al incremento del nivel intraarticular de pirofosfato.
• Existe una posible relación con el gen ANKH (implicado en reacciones inflamatorias relacio-
nadas con cristales y transporte de fosfato inorgánico).
• El exceso de calcio (hipercalcemia/hipomagnesemia) puede estar asociado a la condrocalci-
nosis.
• Enfermedades normalmente asociadas con la condrocalcinosis: hiperparatiroidismo, hemo-
cromatosis, hipofosfatemia, enfermedad de Wilson, osteodistrofia renal, artrosis.
Síntomas
• Rubor, dolor, calor y tumefacción en las articulaciones.
• Enfermedad poliarticular, que inicialmente puede presentarse como monoarticular.
Evaluación
• Anamnesis y examen físico.
• Artrocentesis:
• Diagnóstico definitivo con identificación de cristales de pirofosfato de calcio dihidratado.
• Análisis de laboratorio:
• Nivel de ácido úrico sérico (normalmente elevado en la gota, pero no en la seudogota; no
obstante, es posible padecer gota y tener un nivel de ácido úrico sérico normal o bajo).
• Otros: hemograma completo, VSG, electrólitos, pruebas de función renal y de tiroides.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• Radiografía simple (masas calcificadas en los ligamentos y las cápsulas articulares); TC/RM.
Tratamiento
• No recomendado para la condrocalcinosis asintomática (excepto pequeñas dosis de AINE).
• Condrocalcinosis aguda:
• Tratamiento farmacológico (AINE, esteroides, dosis altas de colchicina ocasionales, hidroxi-
cloroquina, metotrexato y antagonista b de IL-1 para reducir la respuesta inflamatoria en
formas graves).
• Tratamiento intervencionista (inyecciones intraarticulares de corticoesteroides o cirugía si
se produce destrucción mecánica articular).
o disestesia, distribución normalmente simétrica, fatiga, debilidad, trastornos crónicos del sueño,
trastornos intestinales, ansiedad, depresión.
• Desencadenantes: traumatismos, traumas emocionales, infección.
• Síntomas frecuentemente asociados: ver la tabla siguiente.
Evaluación
• Puede resultar difícil: los síntomas esenciales siguen siendo controvertidos; a menudo se
realiza un diagnóstico por exclusión.
• Anamnesis:
• Cuestionario del impacto de la fibromialgia (FIQ, Fibromyalgia Impact Questionnaire), antece-
dentes familiares, síntomas asociados.
• Examen físico:
• Baja variabilidad de la frecuencia cardíaca.
• Criterios del American College of Rheumatology (ACR, 1990):
• Dolor generalizado que dura más de 3 meses y afecta a los cuatro cuadrantes del cuer
po, es decir, ambos lados, arriba y debajo de la cintura; dolor esquelético axial (columna
cervical, parte anterior del tórax o columna torácica y lumbar).
• Puntos de dolor a la palpación digital en al menos 11 de las 18 ubicaciones.
• Algunos criterios antiguos se centran en los puntos de dolor y no incluyen la fatiga ni los
síntomas cognitivos (que sí son parte de la nueva puntuación de gravedad del síntoma).
• Es necesaria una fuerza de aproximadamente 4 kg/cm2 para provocar el dolor a la palpa-
ción, que es más o menos la cantidad necesaria para blanquear la uña del pulgar.
• Criterios diagnósticos preliminares del ACR [Arthritis Care & Research. 2010;(62)5:600-10]:
• El paciente cumple los criterios diagnósticos para la fibromialgia si se dan tres condiciones:
1. Índice de dolor generalizado (IDG) 7 y puntuación en la escala de gravedad de los
síntomas (GS) 5 o IDG entre 3 y 6 y puntuación GS 9.
2. Los síntomas están presentes a un nivel similar durante al menos 3 meses.
3. El paciente no tiene ningún otro trastorno que pueda explicar el dolor.
• IDG = número de áreas en las que el paciente ha experimentado dolor a lo largo de la última
semana (la puntuación total está entre 0 y 19).
• La puntuación GS es la suma de la gravedad de los tres síntomas (fatiga, levantarse cansado,
síntomas cognitivos) más el grado (la gravedad) de los síntomas somáticos en general. La
puntuación final está entre 0 y 12.
Figura 2. Posibles puntos de dolor a la palpación o puntos neurálgicos en la fibromialgia.
1 2 9 10
11 12
3 4 13 14
5 6
15 16
Miofascial 31-9
17 18
7 8
Conceptos fundamentales
• El dolor de cabeza y cara es uno de los tipos más intensos de dolor y se han registrado
suicidios e intentos de suicidio como resultado de tratamientos que han resultado insatisfac
torios.
• La anamnesis y el examen físico exhaustivos son esenciales para reconocer las urgencias
médicas y prevenir posibles consecuencias permanentes de una terapia tardía (arteritis de la
temporal, glaucoma de ángulo cerrado, trombosis de los senos venosos).
• Si se observa disminución de la sensibilidad en más de una distribución nerviosa, afectación
bilateral, dolor orbitario, pérdida de reflejos en la córnea o dolor que cruza por la línea media,
a menudo es indicador de un diagnóstico más grave, por lo que es necesario descartar otras
causas.
Craneofacial 32-1
Incidencia
• Aproximadamente el 80 % de la población experimentará un dolor significativo en algún mo
mento de su vida.
• El 20 % de este dolor se originará en la cabeza y el cuello.
Dificultades comunes
• Este dolor, a menudo de naturaleza muy compleja y de diagnóstico difícil, justifica un trata
miento activo e interdisciplinario.
• Con frecuencia se trata de un dolor referido en la cabeza y la región del cuello.
• Los procesos dolorosos de otras partes del cuerpo pueden referir dolor a la cabeza y al
cuello.
• Muchos síndromes de dolor craneofacial no tienen cura.
Etiología
• Cefalea: ~ 20 % (cervicogénica, migrañas, tensión, en brotes, occipital, encefalitis, meningitis,
postraumática [hemorragia intracraneal], iatrogénica).
• Dolor bucal: dientes ~ 12 %, periodonto, mandíbula.
• Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM): ~5 %.
• Dolor oncológico, traumatismo, neuralgia/dolor neuropático.
• Dolor central (p. ej., dolor talámico), dolor vascular facial, trastornos conductuales (bruxis
mo).
• Trastornos dolorosos de origen psicológico (somatomorfos, facticios, simulados, dependencia
química).
• Dolor referido (masas mediastínicas y pulmonares, dolor miofascial de hombros y cuello,
isquemia coronaria e infarto, trastornos de motilidad esofágica y reflujo).
Neuroanatomía y neurofisiología
Inervación sensitiva de la cabeza y el cuello
Las aferencias sensitivas de la cabeza y el cuello son proporcionadas por cuatro nervios
craneales (NC) y el segundo, el tercer y el cuarto nervios cervicales
Nervios Área de inervación
Trigémino (NC V) Piel de la cara, cuero cabelludo, conjuntiva, mucosa
oral y nasal, dos tercios anteriores de la lengua (sensitivo),
músculos de la masticación, ATM, duramadre supratentorial
(V1-3)
Facial (NC VII) Piel del interior del pabellón auricular de la oreja,
pequeña zona detrás de la oreja (cuerda del tímpano; dos tercios
anteriores gustativos de la lengua)
Glosofaríngeo (NC IX) Piel de la zona posterior de la oreja, mucosa
de la faringe, amígdalas palatinas, tercio sensitivo y gustativo
de la lengua
Vago (NC X) Piel de detrás de la oreja, canal auditivo externo posterior,
mucosa de la faringe y la laringe
Cervicales 2, 3 y 4 Piel del cuello, zona posterior de la cabeza (nervio occipital
(C2, C3, C4) mayor = ramo dorsal de C2)
Duramadre infratentorial
Figura 1. Inervación sensitiva de la cabeza y el cuello. De Bonica J, Loeser J. General considerations of
pain in the head. En: Loeser J, ed. Bonica’s management of pain. 3.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams &
Williams; 2001. p. 836.
Craneofacial 32-2
Rutas sensitivas básicas
Dos tercios anteriores de la cabeza Tercio posterior de la cabeza
(cara, boca, ojos, frente) (zona posterior de la cabeza, cuello y nuca)
Figura 2. Núcleo del nervio trigémino con subnúcleos (sn.). De Byers M, Bonica J. Peripheral pain
mechanisms and nociceptor plasticity. En: Loeser J, ed. Bonica’s management of pain. 3.ª ed. Philadelphia:
Lippincott Williams & Williams; 2001. p. 38
Ganglio Núcleo
del trigémino mesencefálico
Nervio
oftálmico
Núcleo
motor
Nervio
maxilar
Núcleo sensitivo
principal
Nervio Sn. bucal
mandibular Sn. interpolar
VII Núcleo
IX espinal
X del nervio V
Fibras nerviosas:
Propioceptiva (mes) Sn. caudal
Táctil y presión
Dolor y temperatura
• Neuronas de primer orden (conducto espinal del trigémino): las fibras sensitivas de la cara
(incluidos no sólo el trigémino, sino también nervios craneales VII, IX y X) penetran en el
encéfalo a nivel del puente y se establece sinapsis en el núcleo del trigémino con neuronas
de segundo orden. El núcleo del trigémino es el núcleo nervioso craneal más grande del
organismo y puede dividirse en tres partes (de rostral a caudal):
• Mesencefálico (en el mesencéfalo): propiocepción.
• Núcleo sensitivo principal (en la protuberancia): tacto, presión, propiocepción.
• Núcleo espinal (en la médula a la altura de C2-C3): temperatura, dolor.
• A su vez, el núcleo espinal se divide en tres partes: subnúcleo bucal, interpolar y caudal.
• El subnúcleo caudal recibe los estímulos de dolor y temperatura de la cara y la boca
en lo que se ha descrito como una somatotopía «en piel de cebolla»: la boca y la nariz
están representadas por la cara más rostral del subnúcleo caudal, y las regiones fa
ciales más laterales van siendo representadas progresivamente hacia el lado caudal del
subnúcleo caudal. Es completamente diferente de la distribución dermatómica.
• El subnúcleo caudal también recibe impulsos sensoriales de C1-C3 y nervios cranea
les VII, IX y X. Las neuronas primarias del subnúcleo caudal van en sentido rostral.
Craneofacial 32-3
• Figura 3. Núcleo del nervio trigémino con somatotopía «en piel de cebolla» del subnúcleo
caudal. De Byers M, Bonica J. Peripheral pain mechanisms and nociceptor plasticity. En Loeser
J, ed. Bonica’s management of pain. 3.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Williams; 2001.
p. 39.
Subnúcleo
bucal Núcleo
sensitivo 5
X principal
XI 4
Subnúcleo
interpolar 1
2 2
Subnúcleo 3
caudal 1 3
4
C2
Craneofacial 32-4
porcionadamente alto de suicidios e intentos de suicidio registrados por fracasos en el tra
tamiento.
• La modificación de los factores psicológicos presentes antes o a consecuencia del dolor son
una parte importante del plan de tratamiento, ya que pueden modular la experiencia del
dolor.
• El dolor facial suele provocar expresiones de dolor y con frecuencia genera un aumento de
los índices de ansiedad y depresión.
Anestesia dolorosa
Etiología
• La causa más común es la intervención destructora para la neuralgia del trigémino.
Síntomas
• Tras la lesión del nervio trigémino puede desarrollarse una zona de entumecimiento con
dolor que se diagnostica como anestesia dolorosa.
• El dolor es intenso y constante, y se describe como urente, corrosivo o punzante.
Evaluación
• Anamnesis y examen físico.
Pérdida de reflejos corneales, cambios sensitivos, dolor que cruza la línea media y dolor
bilateral al mismo tiempo → conviene descartar otras causas
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC o RM/angioRM de la cabeza.
Tratamiento
• El tratamiento farmacológico suele ser ineficaz.
• Modificación conductual y del estilo de vida.
• Terapia alternativa (biorretroalimentación, terapia de relajación, acupuntura).
• Tratamiento intervencionista:
• Estimulación cerebral profunda.
• Estimulación de la corteza premotora.
• Entre las intervenciones quirúrgicas que se han practicado con un éxito limitado están las
que implican realización de lesiones focalizadas en el tronco del encéfalo (como la tracto
tomía del núcleo caudal).
Craneofacial 32-6
Tratamiento
• Tratamiento farmacológico:
• Lidocaína intravenosa, antidepresivos, antiepilépticos.
• De segunda línea: opioides.
• Modificación conductual y del estilo de vida.
• Terapia alternativa (biorretroalimentación, terapia de relajación).
Craneofacial 32-8
• Neuropatía craneal, ictus.
• Oculares (queratitis, pérdida de visión), pérdida de audición.
• Zóster sine herpete:
• Dolor en la distribución del ganglio geniculado sin brote.
• Se produce en un pequeño número de pacientes inmunocompetentes.
Dolor periocular
Etiología
• Ocular (glaucoma de ángulo cerrado, neuritis óptica relacionada en muchos casos con EM, o
herpes zóster oftálmico).
• Vascular (enfermedad de la arteria carótida, arteritis de la temporal, síndrome del seno
cavernoso).
Craneofacial 32-10
• Tumor.
• Otras causas del dolor ocular incluyen la neuralgia occipital, la sinusitis, la mastoiditis, el dolor
de dientes, el síndrome de la ATM, el tic doloroso de la cara y las parálisis de los nervios
craneales (p. ej., III, IV, VI y VII).
Síntomas
• Es difícil establecer una distinción clara entre la cefalea, el dolor facial y el dolor ocular, ya que
los nervios craneales implicados pueden incluir uno o más de los nervios craneales V, VII, IX
y X.
• La localización del dolor periocular también es problemática por el hecho de que las divisio
nes oftálmica (V1) y maxilar (V2) del nervio trigémino proporcionan sensibilidad a numerosas
estructuras extraorbitarias.
• El dolor periocular puede clasificarse como ocular, orbitario o referido:
• Dolor ocular:
• Puede irradiar a los senos y los dientes y manifestarse con náuseas y vómitos.
• Con frecuencia se manifiesta como una sensación de cuerpo extraño, fotofobia y lagri
meo, enrojecimiento, cefalea.
• Blefaritis (orzuelo): absceso de las glándulas de Meibomio y/o del folículo de la pestaña
(probablemente es la causa más común de dolor ocular).
• Abrasiones corneales: dolor, sensación de cuerpo extraño, fotofobia y lagrimeo.
• Conjuntivitis: hiperemia, lagrimeo, fotofobia, secreciones purulentas.
• Escleritis anterior: inflamación de la capa exterior del ojo; puede presentarse con foto
fobia, desgarro, pérdida de visión y eritema de la conjuntiva (el dolor es más intenso en
la escleritis anterior que en la posterior).
• Uveítis: inflamación de la capa media del ojo (entre la esclerótica y la retina, donde se
ubica la mayor parte de la vasculatura); puede presentarse con enrojecimiento, fotofobia,
visión borrosa y moscas volantes.
• Glaucoma de ángulo cerrado: enrojecimiento, aumento de la presión intraocular, pupilas
medio dilatadas.
• Enfermedad de la arteria carótida: dolor ocular isquémico.
• Error de refracción no corregido: dolor que puede irradiar a la frente.
• Dolor orbitario:
• Celulitis: dolor a la palpación y con el movimiento, edema y eritema periorbitarios.
• Seudotumor orbitario: dolor, enrojecimiento, diplopía, quemosis.
• Trocleítis: dolor al mover el ojo y dolor puntual a la palpación superonasal.
• Neuritis óptica: dolor retroocular, pérdida de visión, discromatopsia (pérdida de la visión
de los colores).
• Dolor referido:
• De neuralgia occipital, cefaleas, sinusitis, mastoiditis, odontalgia.
• Migraña: edema palpebral, enrojecimiento, lagrimeo, congestión nasal, dilatación diferida
en la oscuridad, auras (visuales o neurológicas).
• Cefalea en brotes: dolor ocular lancinante intenso (descrito como uno de los dolores
más intensos que existen), despierta a los pacientes por la noche (normalmente hom
bres de entre 20 años y 40 años de edad).
• Disección de la arteria carótida interna: dolor homolateral, síndrome de Horner, sínco
pe, amaurosis fugaz, parálisis de nervios craneales (VI, IX, XI, XII), disgeusia.
• Síndrome de Tolosa-Hunt: inflamación granulomatosa inespecífica del seno cavernoso o
fisura supraorbitaria que causa dolor ocular intenso, oftalmoparesia.
Dolor periauricular
Etiología
• Infecciosa: otitis media, otitis externa, mastoiditis.
• No infecciosa: traumatismo, cuerpo extraño, lesión térmica (congelación, quemazón), coles
teatoma, tumor (primario o metástasis).
Síntomas
• Dolor referido: a menudo referido al ojo, la faringe y el cuello debido a las inervaciones
compartidas de los nervios craneales V, VII, IX y X y de los nervios cervicales.
• Infeccioso:
• Otitis media: dolor sordo y constante, dolor intenso ± secreciones, inflamación de la
membrana del tímpano, síntomas sistémicos de la infección; el dolor puede referirse a la
faringe y al cuello (debido al solapamiento de la inervación de los nervios craneales V, VII y
C2-C3).
• Otitis externa: muy dolorosa, cambios inflamatorios en el conducto auditivo externo; dolor
referido a la faringe y el cuello.
• Mastoiditis: dolor sordo y constante o sensación de presión detrás de la oreja; puede
referirse a la faringe y el cuello (debido a la inervación de los nervios craneales V, VII y
C2-C3); puede extenderse al sistema nervioso central; puede recordar a la otitis media,
pero en la mastoiditis el malestar es mayor y generalmente conlleva también la presencia
de fiebre.
• Dolor auricular: foliculitis, absceso, celulitis, herpes simple y herpes zóster (el síndrome de
Ramsey-Hunt es la infección por herpes zóster del nervio craneal VII).
• El dolor miofascial referido del cuello, la faringe y los músculos de la masticación a la zona
auricular también puede causar otalgia.
Evaluación
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC, RM (p. ej., tumores, procesos infecciosos).
• Análisis de laboratorio:
• VSG, PCR, leucocitosis (proceso infeccioso; sensible pero no específico).
• Consulta con un otorrinolaringólogo.
Tratamiento
• Enfoque interdisciplinario.
• Tratar las infecciones sintomáticamente con antibióticos, descongestivos y AINE.
• Consulta con un otorrinolaringólogo y tratamiento correspondiente.
• Tratar el dolor crónico con AINE, analgésicos no opioides, fármacos administrados por vía
tópica, antiepilépticos (como por ejemplo la gabapentina) y antidepresivos (como la amitrip
tilina).
Arteritis de la temporal
Incidencia
• La relación entre hombres y mujeres es de 3:1.
• La edad de inicio está próxima a los 70 años; rara vez se observa antes de los 50 años de
edad.
Sinónimos
• Arteritis de células gigantes (de la arteria temporal), arteritis craneal, arteritis gigantocelular,
arteritis de Horton, enfermedad de Horton.
Etiología
• El término «arteritis de células gigantes» refleja las grandes células inflamatorias que se
observan en la biopsia.
• Estas células también se han observado en enfermedades de células gigantes de otros vasos
medianos o grandes (como la aorta o la carótida).
Craneofacial 32-12
Síntomas
• Murmullo en la arteria temporal.
• La arteria temporal duele al palparla y está hinchada; con frecuencia tiene nódulos palpables.
• La cefalea está presente en el 60 % de los casos (unilateral temporal, de inicio súbito o insi
dioso durante varias semanas).
• Síntomas inespecíficos (fiebre, malestar, pérdida de peso).
• Claudicación de la mandíbula o de la lengua.
• Dolor a la palpación en el cuero cabelludo o las sienes; acúfenos agudos.
• Defectos del campo visual (la afectación de la arteria oftálmica puede provocar neuropatía
isquémica anterior), visión borrosa.
• En más del 70 % de los pacientes con afectación ocular se produce ceguera repentina.
• Enfermedades asociadas:
• La más frecuente es la polimialgia reumática (~ 30 % de los pacientes con polimialgia reu
mática tienen arteritis de la temporal, y viceversa).
• Otras: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, infecciones graves.
Evaluación
• Anamnesis; examen físico:
• Murmullo en la arteria temporal audible con la auscultación.
• La arteria temporal duele al palparla y está hinchada; con frecuencia tiene nódulos palpa
bles.
• Disminución del pulso, muchas veces en todo el cuerpo.
• Defectos del campo visual, isquemia óptica en el examen del fondo del ojo.
• Sensibilidad del cuero cabelludo o de las sienes.
• Tumefacción de las articulaciones, dolor a la palpación y rigidez (p. ej., la ATM).
• Análisis de laboratorio:
• Elevación significativa de la VSG en más del 90 % de los pacientes.
• Es habitual el aumento de la PCR.
• Leucocitosis y trombocitosis leves.
• La biopsia de la arteria temporal es el método de referencia.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• La ecografía de la arteria temporal (signo del halo) es altamente específica si es realizada
por personal especializado.
• La TC y la RM craneal convencional suelen ser negativas; la RM de alta resolución (3T) con
contraste puede ser un método más preciso.
• Diagnóstico diferencial:
• Cefalea con otro origen (migraña, en brotes).
• Otras formas de pérdida de visión (ictus, desprendimiento de retina).
• Tumor, estenosis cervical, artrosis, neuralgia del trigémino, síndrome de la articulación
temporomandibular.
• Otras formas de vasculitis (p. ej., de Takayasu).
Tratamiento
• Realizar una biopsia de la arteria temporal.
• NO RETRASAR EL TRATAMIENTO a la espera de los resultados de la biopsia si se sospecha
el diagnóstico:
• De primera línea: debe administrarse inmediatamente prednisona en dosis altas (oral o
intravenosa) para evitar la ceguera permanente; se debe reducir la dosis poco a poco tras
6-8 semanas, una vez que el paciente no presente síntomas y se haya conseguido normali
zar la VSG.
• De segunda línea: agentes citotóxicos en caso de que estén contraindicados los esteroides.
Neuralgia occipital
• El dolor puede ser neuropático, miofascial o referido, así como secundario a cambios artró
sicos de la columna cervical.
Etiología
• Compresión/atrapamiento del nervio occipital causado por la arteria occipital, por tejido
cicatricial o por un tumor.
• Traumatismo por cirugía cervical o craneal, antecedentes de lesión por latigazo cervical.
• Trastornos miofasciales cervicales dolorosos o distonías.
• Dolor referido de los discos cervicales o las articulaciones facetarias.
Síntomas
• Dolor en la distribución del nervio occipital mayor o menor.
• Dolor unilateral sordo y constante con sensaciones paroxísticas agudas y punzantes.
• Dolor asociado a la palpación del nervio occipital, dolor miofascial y puntos neurálgicos en la
musculatura cervical.
Craneofacial 32-13
• Posible asociación con neuralgia del trigémino y cefalea de tipo tensional, migraña o cambios
autonómos en la cefalea en brotes.
Evaluación
• Anamnesis.
• Examen físico:
• Dolor a la palpación sobre la base del nervio occipital.
• Signo de Tinel en la zona inervada por el nervio occipital.
• Técnicas de diagnóstico por imagen:
• TC o RM/ARM craneal para descartar otras causas.
Tratamiento
• Farmacológico:
• De primera línea: AINE, antiepilépticos, antidepresivos tricíclicos.
• De segunda línea: opioides.
• Modificación conductual y del estilo de vida: evitar desencadenantes.
• Terapia alternativa: biorretroalimentación, terapia de relajación, yoga, acupuntura, neuroesti
mulación eléctrica transcutánea.
• Intervencionista:
• Bloqueo del nervio occipital con anestésicos locales sin conservantes ± corticoesteroi
des.
• Bloqueo de la rama medial de la carilla cervical superior con anestésicos locales sin con
servantes ± corticoesteroides.
• Inyección en la articulación facetaria cervical superior con anestésicos locales sin conser
vantes ± corticoesteroides.
• Lesiones por radiofrecuencia de la rama medial de la carilla cervical superior o del nervio
occipital tras el bloqueo diagnóstico.
• Inyección de toxina botulínica en la musculatura cervical, especialmente para el componen
te miofascial del dolor.
• Neurólisis del nervio occipital por inyección de alcohol o de fenol, o crioablación.
• Estimulación del nervio occipital.
• Cirugía:
• Cirugía de descompresión del nervio occipital.
• Neurectomía occipital o ganglionectomía de C2.
Craneofacial 32-14
CEFALEAS
TARA SHERIDAN • MATTHEW PEÑA
Cefaleas 33-2
• Aceleración del patrón de cefaleas.
• Disminución del nivel de consciencia.
• Enfermedad sistémica que incluye fiebre, exantema, rigidez de cuello:
• La causa más común de encefalitis es el virus del herpes simple 1 (VHS-1).
• Anomalías neurológicas focales.
• Cefalea en pacientes con cáncer o virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Cefaleas primarias
• Migraña.
• De tipo tensional.
• En brotes.
Migraña
• El 12 % de la población de Estados Unidos sufre migrañas:
• El 18 % de las mujeres adultas y el 6 % de los hombres adultos.
• Existen fuertes patrones de herencia familiar:
• Dos subtipos principales: migraña con aura (MA) y migraña sin aura (común) (MC).
• Ambos llevan asociados síntomas premonitorios 24-48 h antes de la cefalea.
• Fatiga, depresión, trastornos cognitivos, ansia por la comida.
• La MC es más frecuente:
• Tienen que producirse al menos cinco crisis que cumplan los siguientes criterios:
• Las crisis de cefalea duran entre 4 h y 72 h, sin tratamiento o con un tratamiento insatisfac-
torio.
• La cefalea tiene al menos dos de las características siguientes:
• Unilateral.
• Pulsátil.
• Intensidad de moderada a fuerte.
• Empeora con la actividad física rutinaria.
• Durante la cefalea, al menos una de las siguientes:
• Náuseas o vómitos.
• Fonofobia.
• Fotofobia.
• No atribuible a ningún otro trastorno.
Figura 1. Aproximación algorítmica a la cefalea. De Detsky ME, McDonald DR, Baerlocher MO,
Tomlinson GA, McCrory DC, Booth CM. JAMA. 2006;296(10):1274-83.
Considerar la remisión
a un neurólogo
o a neuroimagen si
el diagnóstico es incierto
Clasificar la cefalea
Cefaleas 33-3
* Regla mnemotécnica procedente de Pulsátil, duración de 4-72 hOras, Unilateral, Náuseas, Discapacitante.
** Ver «Cuándo obtener neuroimágenes» en la página 2.
Profilaxis de la migraña
Cefaleas 33-4
• Objetivos terapéuticos: reducir la duración, la frecuencia y la intensidad de las migrañas;
mejorar la calidad de vida:
• Se considera satisfactoria una reducción del 50 %.
• Puede ser necesario un período de 2-3 meses de prueba para evaluar el impacto.
• Identificar desencadenantes modificables:
• Ruido, olores, hambre, sed, menstruación.
• Estrés, trastorno del sueño.
• Anticonceptivos orales, tratamiento de restitución hormonal, bloqueantes histamínicos.
• Queso, vino, alcohol, chocolate, cafeína.
• Tratamientos no farmacológicos con beneficios comprobados:
• Biorretroalimentación mediante electromiografía y práctica de la relajación (reducción del
50 %).
• Terapia cognitivo-conductual, programas de gestión del estrés.
• Muchos fármacos preventivos conllevan un riesgo teratógeno.
• Es útil llevar un diario de la cefalea.
• Indicaciones:
• Más de dos cefaleas al mes pero menos de ocho (más de ocho al mes sugiere una cefalea
por rebote o por abuso de fármacos).
• Con menos frecuencia, las migrañas intensas pueden provocar discapacidad.
• Las migrañas son resistentes a la terapia abortiva.
• Los tratamientos abortivos están contraindicados, se han sobreutilizado o no se toleran.
• Migrañas a intervalos regulares (p.ej., migrañas menstruales).
• Consideraciones especiales:
• Niños: las revisiones Cochrane sólo han identificado el propranolol como profiláctico efi-
caz en niños (máximo de 60 mg/día en dosificación tres veces al día); la ciproheptadina es
un fármaco preventivo que se utiliza principalmente en niños. Es habitual que se observe
un aumento de peso.
• Embarazo: es necesario un consentimiento informado. Las opciones de categoría C inclu-
yen propranolol, amitriptilina, gabapentina y fluoxetina; con frecuencia las migrañas mejoran
durante el segundo y el tercer trimestres y durante la lactancia, pero pueden volver al
interrumpirla.
Tratamiento profiláctico para la migraña
Fármaco Dosis Efectos secundarios Comentarios
Bloquean Fatiga, bradicardia, Precaución con diabetes
tes b mareo, depresión, mellitus, insuficiencia cardíaca
impotencia, crónica, asma, defectos en la
broncoespasmos conducción cardíaca,
depresión o síndrome de
Raynaud. Útil en pacientes con
enfermedad cardiovascular
comórbida o trastornos de
ansiedad. Evitar la interrupción
brusca. Prueba durante 1 mes
Propranolol 40-120 mg/12 h Fármaco de primera línea
Atenolol 50-200 mg/día
Metoprolol 100-200 mg/día
Nadolol 20-160 mg/día
Timolol 20-60 mg/día
Antiepilépticos
Ácido 250-500/12 h Mareo, ataxia, temblor, Fármaco de primera línea.
valproico aumento de peso, Precaución con enfermedades
alopecia, hepáticas, trombocitopenia,
hepatotoxicidad. embarazo, niños
Teratógeno (hepatotoxicidad). Indicado
para migraña con aura atípica
y para epilepsia comórbida,
manía, neuralgia del trigémino
y cefaleas de tipo tensional
o en brotes
Topiramato 50-200 mg/día Temblor, parestesia,
fatiga, náuseas
Gabapentina 900-3 600 mg/ Comunes: mareo, Datos limitados. Dos ensayos
Cefaleas 33-5
Cefaleas 33-6
altas
Tanaceto 50-100 mg/día Beneficios inciertos
Coenzima Q 100 mg cada Beneficios inciertos; estudios
8 h de calidad mixtos
Cefalea en brotes
• Cefalea primaria extremadamente dolorosa.
• Se considera una cefalalgia autónoma del trigémino.
• La prevalencia es aproximadamente del 0,1 % con una proporción entre hombres y mujeres
de 3:1.
• Rasgos clínicos:
• Cefalea unilateral.
• De inicio rápido; normalmente dura de 15 min a 3 h.
• Dolor periorbitario o temporal.
• Los períodos de brotes duran 4-8 semanas, de una a tres veces al año.
• Cefalea diaria, a menudo nocturna.
• Asociada con agitación motora y síntomas autónomos (lagrimeo/rinorrea).
Tratamiento para la cefalea en brotes
Tratamiento Dosis
Abortivos más eficaces
Sumatriptán Inyección s.c. 6 mg
Oxígeno 7-10 l/min no recirculable 15-30 min
Dihidroergotamina i.v./i.m./s.c. 1 mg
Tratamientos abortivos adicionales
Zolmitriptán espray nasal 5 mg
Sumatriptán espray nasal 20 mg
Dihidroergotamina espray nasal 1 mg en cada orificio nasal
Lidocaína espray nasal Lidocaína al 4 %, cuatro aplicaciones
homolaterales
Ergotamina comprimidos 1-2 mg, dosis máxima: 6 mg/día
Profilaxis a corto plazo
Corticoesteroides Prednisona 60-80 mg/día; reducción gradual
durante 3 semanas
Ergotamina 1,2 mg v.o. máximo tres veces al día
Cefaleas 33-8
Dihidroergotamina 0,5-1 mg cada 8 h i.v. durante 3 días, o 1 mg i.m.
1-2 por día durante 1 semana
Triptanos Naratriptán 2,5 mg/12 h durante 7 días
Profilaxis
Verapamilo 360-720 mg/día
Litio 300-1 200 mg/día
Ácido valproico 1 000-2 500 mg/día
Melatonina 3-10 mg al acostarse
Topiramato 50-200 mg/día
** El uso de masajes, TENS, paños fríos/calientes y terapia física puede ser de utilidad, pero carece de respal-
do científico.
Cefalea secundaria
• Definida por la IHS como una cefalea de novo que se produce asociada a otro trastorno
reconocido como posible causante.
• Puede darse en pacientes con cefalea primaria subyacente, de manera que se realicen dos
diagnósticos diferentes.
• Puede ser indicativa de alguna patología intracraneal grave; debe descartarse antes de diag-
nosticar una cefalea primaria.
• Según las designaciones de la IHS, se categoriza en:
• Traumatismo de cabeza y cuello:
• Cefalea postratumática aguda/crónica, lesión por latigazo cervical, hematoma intracra-
neal traumático.
• Trastorno vascular craneocervical:
• Malformación vascular, ictus isquémico, accidente vascular isquémico transitorio, hemo-
rragia intracraneal no traumática, cefalea postendarterectomía o poscraneotomía.
• Trombosis del seno venoso cerebral (sagital) = trombosis de los senos venosos durales.
• Urgencia médica: cefalea, hemiparesia, afasia, crisis epilépticas.
• Se diagnostica por TC o RM. Tratamiento por anticoagulación o trombólisis.
• Trastorno intracraneal no vascular:
• Neoplasia intracraneal, presión anómala del LCR, enfermedades inflamatorias autoinmu-
nitarias (como la arteritis de la temporal), crisis epilépticas.
• Relacionado con el uso de sustancias.
• Sobreuso o privación de medicación (p. ej., triptanos), abstinencia de sustancias (p. ej.,
cafeína). Alcohol, cannabis, cocaína; conservantes alimentarios, monóxido de carbono.
• Infección:
• Sinusitis, meningitis, encefalitis, absceso intracraneal, VIH/sida.
• Trastornos homeostáticos:
• Hipertensión sistémica, hipotiroidismo, hipoglucemia, trastornos electrolíticos (diálisis
en s/p).
• Trastornos de estructuras craneofaciales:
• Glaucoma, inflamación ocular, error de refracción, presión en los senos, dolor cervicó-
geno, trastorno de la articulación temporomandibular.
• Trastornos psiquiátricos.
• Neuralgias craneales y causas centrales del dolor facial:
• Neuralgia del trigémino, neuritis óptica, estímulos fríos, neuropatía diabética, neuralgia
postherpética.
• Otras cefaleas, neuralgia craneal, dolor facial central o primario.
CUIDADOS PALIATIVOS
ASHRAF FARID • AYMAN ABDEL-HALIM
Introducción
• Los cuidados paliativos (CP) son los cuidados activos e integrales que se dedican a pacientes
con una enfermedad avanzada y progresiva. Lo fundamental es el tratamiento del dolor y
otros síntomas y la disposición de apoyo psicológico, social y espiritual.
• El objetivo es lograr la mayor calidad de vida posible para el enfermo y sus familiares.
• Muchos aspectos de los CP también son aplicables de manera temprana, en el curso de la
enfermedad, junto con otros tratamientos.
• Los CP pueden actuar como complemento a los cuidados convencionales que aportan las
medidas curativas y de prolongación de la vida.
• Los CP difieren de la filosofía de los centros sociosanitarios para enfermos terminales
(pacientes que han renunciado a cualquier forma activa de tratamiento y que se espera que
vivan menos de 6 meses).
El modelo multidisciplinario
• Los CP requieren un modelo multidisciplinario, que consiste en: control de los síntomas,
tratamiento de la enfermedad y cuidado psicosocial.
• Los equipos de CP pueden incluir médicos, personal de enfermería, capellanes, trabajadores
sociales, nutricionistas, consejeros del duelo, fisioterapeutas e incluso voluntarios.
C. paliativos 34-1
Muerte digna
• Objetivos: respetar los deseos del paciente, tales como evitar determinados procedimientos
u hospitalizaciones u optar por ser cuidados durante un tiempo en el calor de sus hogares.
• Considerar la relación entre ventajas e inconvenientes de la realización de determinados
diagnósticos o intervenciones terapéuticas activas es especialmente importante al final de la
vida.
• El deseo del paciente de estar en casa podría requerir un ajuste del tratamiento por parte
del médico de manera que pueda ser administrado en casa (p. ej., utilizar una vía oral, sublin
gual o transdérmica en lugar de intravenosa).
• El apoyo a la familia debería extenderse a través del período de duelo intenso, normalmente
durante el primer año, y pueden ser necesarios recursos especializados para determinados
supervivientes.
C. paliativos 34-3
• Buscar causas reversibles.
• Ofrecer consejo sobre alimentos enriquecidos y suplementarios si son apropiados para este
paciente.
• Implicar al dietista y al equipo multidisciplinario para maximizar el tratamiento.
• Los tratamientos comunes para la astenia, la anorexia y la caquexia incluyen progestinas
(megestrol), corticoesteroides de corto plazo (dexametasona) y procinéticos (metocloprami
da) para la gastroparesia.
• Considerar sustitutos salivales o estimulación de la saliva en caso de xerostomía.
• En caso de estreñimiento, pueden administrarse ablandadores de las heces (docusato) junto
con estimulantes (sen).
• Si el paciente sufre disnea, aplicar terapia de oxígeno, fisioterapia torácica, entrenamiento
muscular y buen cuidado de enfermería en general (ventilador, abrir ventanas y reposiciona
miento regular).
C. paliativos 34-5
Dolor en las extremidades superiores
• Común debido a la alta incidencia del cáncer de mama y cáncer de pulmón con metástasis.
• El dolor resistente puede ser difícil de combatir debido a la inervación mixta a nivel motor
y sensitivo.
• Procedimientos:
• Sistemas de administración de fármacos intratecales (el más seguro).
• Neurólisis subaracnoidea (el más eficaz).
• Bloqueo del plexo braquial (para miembros no funcionales).
• Bloqueo nervioso paravertebral (para el dolor localizado).
• Bloqueo supraescapular (para el dolor de hombros).
• Bloqueo del ganglio estrellado (para el dolor mediado por el sistema simpático).
Dolor toracoabdominal
• Procedimientos:
• Bloqueo del nervio intercostal (para el dolor somático).
• Bloqueo simpático torácico (para el dolor torácico visceral).
• Neurólisis torácica subaracnoidea (el más eficaz).
• Bloqueo del plexo celíaco (para el dolor visceral en la parte superior del abdomen).
Dolor pélvico/perineal
• Procedimientos:
• Administración de fármacos intratecales (el más seguro).
• Bloqueo del plexo hipogástrico (para el dolor pélvico visceral).
• Bloqueo de la raíz sacra (para el dolor pélvico y perineal somático).
• Bloqueo del nervio de Walter (para el dolor perineal visceral).
Dolor en las extremidades inferiores
• Procedimientos:
• Sistemas de administración de fármacos intratecales (el más seguro).
• Bloqueo del plexo lumbar (para miembros no funcionales).
• Bloqueo de la raíz sacra (para el dolor unilateral).
• Bloqueo nervioso paravertebral (para el dolor localizado).
• Bloqueo simpático lumbar (para el dolor mediado por el sistema simpático).
Bloqueos centrales
Neurólisis subaracnoidea
• Indicada fundamentalmente para el dolor torácico localizado.
• Es preferible a la vía epidural: tiene mejor valor pronóstico y no necesita fluoroscopia.
• Técnica con fenol: el fenol es hiperbárico con respecto al líquido cefalorraquídeo. Colocar al
paciente boca arriba, con el lado afectado abajo formando un ángulo de 45 grados, de mane
ra que el agente neurolítico se quede cerca de las raicillas sensitivas posteriores.
• Técnica con alcohol: el alcohol es hipobárico respecto al LCR. Colocar al paciente boca abajo,
con el lado afectado hacia arriba formando un ángulo de 45 grados, de manera que el agente
neurolítico se quede cerca de las raicillas sensitivas posteriores.
Refuerzo vertebral
• Para fracturas dolorosas por compresión debidas a trastornos metastásicos, hemangioma u
osteoporosis: la ventaja principal es la reducción del dolor y la mejora de la movilidad funcio
nal.
• Vertebroplastia: técnica ambulatoria que implica la colocación de una aguja en el interior del
cuerpo vertebral y la inyección de cemento óseo.
• Cifoplastia: se realiza de forma similar, pero en lugar de inyectar cemento, se coloca un balón
inflable en el cuerpo vertebral. Al inflar el balón se crea una cavidad que, después, es rellena
da con cemento.
Administración intraespinal (neuroaxial, intratecal) de fármacos (v. cap. 12)
• Ventaja: posibilidad de utilizar múltiples agentes para llegar a múltiples receptores.
• Para el dolor neuropático, somático y visceral, al tiempo que se reducen al mínimo los efectos
secundarios.
• Los pacientes con dolor crónico por cáncer normalmente requieren dosis iniciales más ele
vadas de analgésicos intratecales, pero sus dosis tienden a estabilizarse más rápidamente que
las de los pacientes con dolor crónico no provocado por cáncer.
Sistemas de administración de fármacos por vía intraespinal
• Sistemas externalizados: catéter epidural DuPen (sistemas Bard Access).
• Sistemas parcialmente externalizados: sistema epidural Port-a-cath (Smiths Medical).
• Sistemas completamente implantados, de flujo fijo (mediado por gas) como Arrow, o progra
mable (batería) como SynchroMed.
C. paliativos 34-6
• En general, los pacientes con una esperanza de vida de más de 3 meses son candidatos a la
terapia intratecal con sistemas completamente implantados.
• Aquellos con una esperanza de vida por debajo de los 3 meses requieren un catéter DuPen
o Port-a-cath.
• La terapia epidural es más cara que la intratecal después de los 3 meses.
Administración de fármacos por vía intratecal
Métodos de ensayo
• Inyecciones de bolo único e infusiones intratecales o epidurales a corto plazo (< 5 días) o a
largo plazo (> 7 días).
fármacos para la administración intratecal
• Ziconotida: considerada terapia de primera línea en los sistemas de administración
intratecal de fármacos. Dosis inicial de 1,2 µg/día y ajuste lento de la dosis
• Morfina (no exceder de 20 mg/ml): concentraciones más elevadas pueden provocar
granuloma intratecal
• Hidromorfona (no exceder de 10 mg/ml): concentraciones más altas pueden producir
granuloma intratecal; al menos cinco veces tan potente como la morfina
• Fentanilo: no provoca formación de granuloma
• Clonidina: útil para el dolor mediado por el simpático
• Bupivacaína: útil para el dolor neuropático y para reducir la dosis de opioides
concomitantes en la bomba
• Baclofeno: útil para la espasticidad y la distonía
• Otros agentes posibles son la ketamina, la adenosina y el midazolam
Cordotomía percutánea (v. cap. 37)
Ablación transnasal de la hipófisis
• La ablación de la hjpófisis puede producir alivio del dolor por un mecanismo desconocido.
Este alivio puede experimentarse en horas.
• Está raramente indicada, excepto en caso de dolores de amplio espectro por cáncer (tejidos
blandos o hueso), que no responden a otros tratamientos.
• En un 40 % de los pacientes se produce un alivio completo del dolor. La vía transnasal trans
esfenoidal fue descrita por Bonica en 1968. Requiere una anestesia general ligera y se realiza
con un intensificador de imágenes de rayos X; se inyectan 2 ml de alcohol.
Bloqueos simpáticos (v. caps. 13 y14)
• Bloqueo del ganglio estrellado, bloqueo simpático lumbar, del plexo celíaco, del plexo hipo
gástrico, bloqueo nervioso del ganglio de Walter.
Bloqueos periféricos (v. cap. 22)
• Bloqueo del nervio supraescapular, del plexo braquial, del nervio intercostal, del plexo lum
bosacro.
Comunicación con pacientes y familiares
• Hablar con un paciente en fase terminal es similar a hacerlo con cualquier otro paciente.
• Los estados de confusión son muy comunes, particularmente al final de la vida, por lo que el
estado mental del paciente ha de valorarse cuidadosamente.
• La comunicación requiere habilidades básicas de escucha, más que de saber qué decir.
principios básicos
Introducción: los pacientes tienen contacto con muchos médicos en el hospital.
No siempre pueden recordar sus nombres. El profesional debe presentarse y explicar
su papel en el cuidado del paciente.
Sentarse si se trata de una reunión de cierta duración: los estudios muestran que
los pacientes sienten que un médico sentado les presta más atención y ha estado presente
durante más tiempo. Es importante sentarse intentando adoptar el mismo nivel ocular que
el paciente.
Lenguaje corporal: el lenguaje corporal confiere interés a lo que se está diciendo.
En general, el profesional debe inclinarse hacia el interlocutor, mantener un buen
contacto ocular, asentir con gestos de afirmación para mostrar que se está escuchando.
Contacto físico: el contacto físico puede ser positivo si el médico y el paciente se sienten
cómodos con un ligero toquecito en el brazo o el hombro para dar énfasis o transmitir
tranquilidad.
Evitar la jerga médica: el médico ha de asegurarse de que el paciente entiende la parte
sustancial de la conversación, empleando palabras y expresiones que conozca el paciente.
La terminología médica, incluyendo los acrónimos, ha de utilizarse con precaución.
Preguntas abiertas: permiten al paciente contar sus historias, sentir que están siendo
C. paliativos 34-7
escuchados. Las preguntas más directas, cerradas, son útiles para clarificar después de que
el paciente ha dado respuestas amplias a preguntas abiertas. Los médicos tienden a cortar
al paciente y a concentrarse en temas que consideran importantes, a veces dejando en
el aire lo que el paciente quiere transmitir.
Evitar las interrupciones y tolerar el silencio: formular una segunda pregunta antes
de que la primera se responda puede dar la impresión de que quien pregunta no está
interesado en la respuesta. Permitir que el paciente cuente su historia a su ritmo y evitar
la tendencia normal a cubrir los silencios con palabras propias o con preguntas nuevas.
Reuniones familiares
• Las reuniones con los familiares, con o sin el paciente, proporcionan un importante medio
para compartir información clave, evaluar los ánimos de la familia y ofrecer apoyo.
• Hay que empezar la reunión con las presentaciones adecuadas y mencionar quién es cada uno.
• Para averiguar lo que sabe la familia hay que preguntarles por lo que entienden del estado
médico actual del paciente y cómo creen que lo lleva.
• Puede ser conveniente invitar a otros médicos que hayan tenido contacto estrecho con el
paciente; pueden ser de gran ayuda para describir el estado del paciente y para facilitar que
la familia plantee sus preocupaciones. Conviene aclarar cualquier duda.
• Hay que pedir a la familia que exprese sus inquietudes, escuchar las preguntas que no han
sido expresadas completamente y hablar sobre las preocupaciones que no se han dicho en
voz alta.
• En las familias numerosas, un portavoz será el encargado de transmitir la información.
• Es necesario documentar la discusión y asegurarse de que todos los médicos implicados
están al tanto de los resultados de la reunión.
• El cáncer puede causar inflamación, isquemia, dolor visceral y dolor musculoesquelético como
resultado de la lesión tisular.
• La mayor parte del dolor oncológico es debido a la afectación de un tumor o a la infiltración
de estructuras orgánicas (tales como hueso, tejido nervioso y vísceras).
• El dolor relacionado con el cáncer también puede ser debido al tratamiento, como quimio-
terapia (que puede causar neuropatía), radiación y alteraciones posquirúrgicas.
• Los pacientes con cáncer también pueden sufrir dolor por causas benignas (como ciática y
artritis) con un mismo predominio en la población general.
• Las características del dolor pueden dar información sobre la localización anatómica de la
enfermedad.
Epidemiología
• Una tercera parte de los pacientes que reciben tratamiento para el cáncer sufre dolor.
• El 60-90 % de los pacientes con cáncer avanzado sufren dolor.
• Los cánceres gastrointestinal, gastrourológico, de pulmón y de mama pueden causar dolor en
más del 85 % de los pacientes.
• Los tumores suelen presentarse como una masa asintomática.
• Entre los cánceres infantiles, el dolor debido al tratamiento es más frecuente que el dolor
causado por el propio cáncer.
• Menos del 15 % de los pacientes con una enfermedad no metastásica refieren dolor causado
por el cáncer que padecen.
• Cuando el dolor es el primer síntoma en manifestarse, el cáncer suele estar más avanzado.
• Hasta el 66 % de los pacientes con cáncer sufren dolor persistente.
Cáncer 35-1
Cáncer 35-2
Idiopático
Cáncer 35-4
• Comprobar las constantes vitales y controlar el estado cognitivo.
• Ajustar la dosis de los opioides con rapidez hasta conseguir el efecto deseado; el dolor
oncológico no aliviado tratado con dosis elevadas de opioides de acción rápida raramente
conduce a efectos adversos tóxicos.
• El dolor puede cesar de manera repentina y sin que se identifique ninguna causa aparente.
Cáncer 35-6
nal y los pacientes con cánceres de cabeza y cuello quizá no toleren la vía oral.
• Transdérmica: el fentanilo puede administrarse a una velocidad constante por medio de un
parche. Sin embargo, los parches no pueden ajustarse con rapidez. También pueden ser
causa de irritación dérmica.
• Parenteral (intramuscular, subcutánea, intravenosa): las vías intramuscular y subcutánea
pueden ser irritantes y dolorosas, por lo que se prefiere la vía intravenosa.
• La analgesia controlada por el paciente (ACP) puede llevarse a cabo con medicamentos
intravenosos y permite la administración continua de infusión, bolo o la combinación de
ambos (las ACP pueden guardarse en casa en una riñonera pequeña).
• Bomba intratecal para administrar opioides.
• Efectos secundarios (v. cap. 6):
• Tolerancia:
• La exposición repetida a un opioide causa una disminución del efecto terapéutico.
• Los pacientes pueden requerir alternar el opioide (es decir, cambiar de un opioide a otro)
si los efectos secundarios se relacionan con el aumento de la dosis.
• Los pacientes pueden requerir un período sin opioides (1-2 semanas) para reajustar de
manera eficaz los receptores de opioides al nivel funcional inicial.
• Hiperalgesia inducida por opioides: una mayor respuesta a un estímulo doloroso. En estos
pacientes será necesario alternar la medicación; a menudo será conveniente pasar a un
antagonista de los receptores NMDA.
• Analgésicos secundarios:
• Los antidepresivos, los antiepilépticos, los antiespasmódicos, los anestésicos locales y los
corticoesteroides se han utilizado junto con opioides.
• La administración de analgésicos coadyuvantes puede disminuir la dosis total necesaria de
opioides para tratar el dolor y reducir al mínimo los efectos secundarios relacionados con
éstos.
• Los analgésicos coadyuvantes son particularmente útiles para el dolor neuropático.
Medicamentos complementarios frecuentes
Clase Fármaco Dosis recomendada
AINE Ibuprofeno 400-800 mg cada 8 h v.o. según sea necesario
Ketorolaco 15-30 mg cada 6 h i.v. (normalmente durante
Naproxeno un máximo de 5 días)
Celecoxib 250-500 mg cada 8-12 h v.o.
100-200 mg cada 12-24 h v.o.
Antiepilépticos Gabapentina 300-3 600 mg/día v.o. repartidos en dosis
Pregabalina 25-600 mg/día v.o. repartidos en dosis
Antidepresivos Nortriptilina 10-50 mg v.o. por la noche; dosis máxima 75 mg
tricíclicos Amitriptilina 10-75 mg v.o. por la noche; dosis máxima 150 mg
Desipramina 10-50 mg v.o. por la noche
Otra Paracetamol 325-1 000 mg cada 4-6 h; dosis máxima 4 g/día
Tramadol 50-100 mg cada 6 h v.o.
Laxantes Sen 1-2 comprimidos cada 12-24 h v.o.
Docusato 50-400 mg v.o. en dosis separadas junto con la comida
Antieméticos Ondansetrón 4-8 mg cada 4-8 h v.o.
Metoclorpramida 5-10 mg cada 6 h v.o.
Tratamientos intervencionistas para tratar el dolor asociado al cáncer
• Calidad del tratamiento: maximizar la analgesia y reducir al mínimo los efectos secundarios.
• Cuando los efectos secundarios de los analgésicos que presentan los pacientes son intolera-
bles o cuando éstos siguen sufriendo un dolor irresistible a pesar de los medicamentos,
puede que sea el momento de considerar una intervención.
• Hay que tener en cuenta los objetivos del paciente en cuanto a alivio del dolor: quizá no
quiera intervenciones/ingresos hospitalarios.
Enfoque teórico de las intervenciones terapéuticas para tratar el dolor
Sin efectos secundarios Con efectos secundarios
Dolor bajo control Mantener dosis parecidas Disminuir la dosis de la medicación
Dolor que no está Aumento de la dosis Considerar la posibilidad de una
bajo control de la medicación intervención o cambiar el opioide
• Bloqueos de los nervios periféricos para el dolor somático periférico:
• Los bloqueos selectivos de la raíz nerviosa son efectivos en el dolor radicular.
• Bloqueos de los nervios simpáticos para el dolor visceral y somático (v. caps. 13, 14, 34):
Cáncer 35-7
• Bloqueo del nervio intercostal para el dolor debido a metástasis en las costillas.
• En algunas formas de dolor oncológico crónico puede intervenir el sistema nervioso
simpático.
• La interrupción del plexo simpático provoca bloqueo simpático, así como interrupción de
cualquier señal de dolor visceral.
• Bloqueo del ganglio estrellado o cervicotorácico: para el dolor de cabeza y cuello.
• Bloqueo del plexo celíaco: se lleva a cabo en el dolor asociado a tumores malignos pan-
creáticos y abdominales (parte distal del estómago hasta colon transverso) con una efica-
cia cercana al 80 %:
• Es la técnica intervencionista utilizada con mayor frecuencia para el dolor oncológico.
• Tratamiento farmacológico intrarraquídeo: ver capítulos 12 y 34.
Tratamientos del cáncer con radiología intervencionista
Vertebroplastia Inyección percutánea de polimetilmetacrilato con guía fluoroscópica en
un cuerpo vertebral para estabilizar la metástasis ósea y el
aplastamiento vertebral doloroso
Puede tener complicaciones de fuga de cemento a las estructuras
neuronales adyacentes
Ablación Destrucción de tejido canceroso utilizando calor (radiofrecuencia)
del tumor o inyección química, mediante guía a través de la imagen, mientras
guiada por se limita la afectación del tejido normal
imagen No todos los tumores son susceptibles
Puede tener menor morbilidad y mortalidad en comparación con
la intervención quirúrgica
Crioablación Uso de un gas muy frío para congelar y destruir un tumor
Radiación paliativa y radiofármacos
• Radioterapia paliativa:
• La radiación puede administrarse por medio de un haz externo, implante (braquirradiotera-
pia), o con radiofármacos sistémicos como un tratamiento eficaz para el dolor oncológico.
• La radiación ionizante administrada a un tumor tiene por objetivo reducir o eliminar las
células cancerosas mientras se mantiene la integridad del tejido sano.
• En los casos de dolor causado por metástasis o por la invasión local de tumores.
• Los objetivos de la radioterapia paliativa son restablecer la capacidad funcional y evitar
fracturas, aliviando rápidamente el dolor y de manera duradera.
• Indicaciones para radioterapia paliativa: dolor óseo, infiltración de la raíz nerviosa y las par
tes blandas, hemoptisis, hemorragia visceral causada por los tumores, obstrucción de la
víscera, tumores fungosos, disnea causada por tumores pulmonares obstructivos, compre-
sión de la médula espinal, metástasis cerebrales, síndrome de la vena cava superior.
• Cuando se elige radioterapia, las cuestiones que hay que comentar con el radiooncólogo son:
• El tipo de cáncer, eficacia relativa de las modalidades terapéuticas.
• La extensión de la enfermedad (local frente a metastásica múltiple).
• El estado general y la esperanza de vida; reserva de médula ósea.
• Pueden tomarse decisiones en relación con la dosis y la necesidad de proporcionar
fracciones limitadas o múltiples de radioterapia en función de los factores anteriores.
• La radioterapia puede detener el crecimiento local del tumor que por otro lado puede ser
causa de compresión medular, dolor intratable, hemorragia o fractura.
• Las metástasis óseas (del cáncer de mama, de próstata, de tumores pulmonares) responden bien
a la radiación con haz externo; el 50 % de los pacientes experimentan un alivio casi completo.
• La gammagrafía ósea es muy sensible para detectar metástasis óseas.
• La radioterapia puede disminuir el dolor, lo cual podría reducir la administración de opioi-
des, lo que a su vez puede reducir los efectos secundarios de la farmacoterapia y mejorar
la calidad de vida.
• La braquirradioterapia es el implante de fuentes radiactivas en un tumor:
• Puede liberar una dosis elevada de radiación dirigida a un tumor, pero aplica una dosis
reducida de radiación a los tejidos sanos.
• Radiofármacos para el dolor oncológico:
• Se han utilizado radioisótopos sistémicos para paliar el dolor de las metástasis óseas.
• El 131I se ha utilizado para el dolor causado por un cáncer de tiroides bien diferenciado.
• El 89Sr, el EDTMP-153Sm y el HEDP-186Re se han utilizado en las metástasis escleróticas:
• Inicio en una semana, con una duración de 3-4 meses.
• Las indicaciones para el tratamiento radiofarmacéutico son:
• Dolor causado por metástasis óseas en pacientes resistentes al tratamiento o en aque-
llos intolerantes a opioides.
• Ausencia de metástasis de partes blandas.
Cáncer 35-8
• Lesiones osteoblásticas, múltiples sitios de metástasis.
• Tumor resistente a hormonoterapia y quimioterapia.
• El 89Sr, el radioisótopo de uso más generalizado, es un análogo del calcio que sirve para
localizar hueso y que es incorporado por los osteoblastos al hueso nuevo.
• Los estudios realizados con 89Sr muestran un alivio moderado del dolor con una reducción
razonable de los opioides, posiblemente un menor riesgo de aparición de nuevas y dolo-
rosas metástasis óseas, y más tiempo para la radioterapia posterior.
• Entre los efectos tóxicos del 89Sr se incluyen trombocitopenia, neutropenia y hemorragia.
• El EDTMP-153Sm tiene un inicio más rápido que el 89Sr y su toxicidad puede revertirse más
rápidamente.
Técnicas neuroquirúrgicas para tratar el dolor (v. cap. 37)
• Desde la aparición de la administración de fármacos por vía intratecal, estas técnicas se usan
con muy poca frecuencia.
• Los pacientes deberían someterse a un ensayo de tratamiento conservador antes de la in
tervención.
Sistemas El catéter intratecal se introduce mediante una pequeña incisión
de infusión en la espalda y se tuneliza hasta el abdomen donde se conecta
implantables a una bomba programable
Infusión de opioides, anestésicos locales, clonidina
Eficacia del 80 % en el cáncer en fase terminal
Estimulación de Puede utilizarse en los casos de dolor benigno intenso en el paciente
la médula espinal con cáncer
Neurectomía Se utiliza con poca frecuencia pero tiene efectos positivos en
periférica mononeuralgias tales como la neuralgia del trigémino y la neuralgia
del glosofaríngeo; puede provocar anestesia dolorosa
Cordotomía Interrumpe el tracto espinotalámico lateral en el dolor maligno
anterolateral del lado contralateral; puede causar debilidad transitoria de
las extremidades inferiores
Rizotomía dorsal La lesión del ganglio de la raíz dorsal se acompaña de pérdida sensitiva
dermatómica
Cingulotomía Destruir la circunvolución del cíngulo en caso de dolor crónico difuso
Neurólisis Inyectar alcohol o fenol para destruir estructuras neuronales en caso
intratecal de dolor por cáncer; puede causar debilidad o retención urinaria
CUESTIONES LEGALES Y ÉTICAS
EN LA MEDICINA DEL DOLOR
LINDA REVER
Modelos éticos
• Deontológico: compromisos éticos y legales obligatorios y voluntarios para con el paciente.
• Toma de decisiones compartida: el médico sugiere el plan terapéutico, habla con el
paciente, prescribe un plan terapéutico consensuado aceptable.
Principios éticos
Legal./Étic. 36-1
Consentimiento informado
• Modelo compartido de toma de decisiones; principio de autonomía.
• Un proceso de comunicación para educar e informar al paciente o representante apropiado
para facilitar la toma de decisiones del paciente o de quien le sustituya.
• Describe el tratamiento propuesto, los riesgos y las ventajas, los tratamientos alternativos.
• El paciente tiene que leer, firmar y contar con una respuesta a todas sus preguntas antes de
someterse a cualquier sedación, procedimiento o tratamiento.
• Los pacientes incapaces e incapacitados deberían contar con el consentimiento informado
obtenido de quien tiene los poderes para tomar decisiones relativas a su atención sanitaria,
de su tutor legal, custodio o pariente más próximo.
• La reanimación en urgencias y las medidas inmediatas para mantener la vida se contemplan
en el consentimiento implícito; hay que estudiar la situación de «no intubar/no reanimar».
• Si el paciente y el médico no hablan el mismo idioma, recurrir al servicio oficial de traducción
e interpretación (no a un familiar/amigo).
Cuestiones legales
• Deber de asistencia: responsabilidad de llevar a cabo la obligación u obligaciones legales
para proporcionar tratamiento clínico adecuado al paciente.
• Incumplimiento del deber: incapacidad para cumplir la provisión de obligación u obliga-
ciones legales del tratamiento clínico por debajo del tratamiento óptimo de referencia al
paciente.
• Causa inmediata: razones de la lesión o afección del paciente.
• Lesión: afección del paciente.
Legal./Étic. 36-2
• Las leyes y regulaciones constituyen las normas mínimas del ejercicio de la medicina.
• La aplicación de las guías de las diferentes sociedades científicas profesionales es voluntaria
pero pueden convertirse en normas de protocolo asistencial de facto.
• Uso futuro de estrategias de evaluación y mitigación de los riesgos (Risk Evaluation Mitigation
Strategies, REMS) por parte de la Food and Drug Administration (FDA) para reducir las proba-
bilidades de abuso, mal uso, disposición inadecuada de fármacos, desviación o perjuicio público.
• Las REMS constituyen un programa de formación para quien receta, para el farmacéutico y
para el paciente sobre los riesgos y ventajas de recetar, expender y administrar sustancias
controladas.
Rizotomía
Generalidades
• Intervención que interrumpe selectivamente las raíces nerviosas problemáticas cuando aban
donan la médula espinal o el tronco del encéfalo.
• Tratamiento de la hiperpatía y dolor lancinante de distribución radicular; puede ser útil en
pacientes con dolor central en la médula espinal.
• Puede utilizarse para tratar las neuralgias craneales así como el dolor en regiones axiales tales
como el cuello, el tronco, el abdomen y la pelvis:
• Aplicable en las extremidades sólo cuando ésta no es funcional porque el procedimiento
elimina la información propioceptiva e incapacita la extremidad.
Selección del paciente
• Más apropiada para el tratamiento del dolor relacionado con cáncer: dolor de las paredes
torácica y abdominal, dolor perineal en pacientes con alteración en la vejiga, los intestinos y
la función sexual, y para el dolor en extremidades no funcionales:
• No mejora de manera consistente el dolor no oncológico, aunque puede ser de utilidad
en el dolor de las articulaciones facetarias.
• Considerar el uso de bloqueos paravertebrales preoperatorios para pronosticar una res
puesta a largo plazo.
• La rizotomía del nervio craneal es útil en el tratamiento de las neuralgias craneales, sobre
todo en las neuralgias clásicas del trigémino y el glosofaríngeo:
• Los síndromes de dolor facial atípico (dolor constante, disestético, urente) no mejoran con
técnicas ablativas; puede empeorar mediante desnervación.
Aspectos técnicos
• La desnervación limitada (p. ej., uno o dos niveles) no suele proporcionar un alivio suficiente
del dolor dada la superposición de la inervación segmentaria de los dermatomas:
• La ganglionectemía de la raíz dorsal puede producir una desnervación más completa por
que algunas fibras aferentes entran en la médula espinal a través de la raíz ventral.
• La rizotomía percutánea del trigémino puede llevarse a cabo con ablación por radiofrecuen
cia, inyección de glicerol y compresión con balón:
• Intervención ambulatoria, bien tolerada, con un índice de satisfacción elevado en el alivio
del dolor paroxístico de la neuralgia craneal.
• La rizotomía abierta por medio de craneotomía retrosigmoidea suboccipital suele reservarse
para el tratamiento de la neuralgia del glosofaríngeo y el nervio intermedio.
• La rizotomía estereotáctica por radiocirugía utilizada para tratar la neuralgia del trigémino es
una alternativa a la rizotomía percutánea, a la rizotomía abierta o a la descompresión micro
vascular en algunos sujetos:
• Es posible que el alivio del dolor no tenga lugar durante varias semanas después de la
intervención, por lo que la radiocirugía no es apropiada para los sujetos con dolor agudo
intenso que no puede controlarse con medicación.
Complicaciones
• Rizotomía cervical, torácica y lumbar: fuga de LCR, déficit sensitivo y motor, neumotórax
(rizotomía torácica).
Mét. quir./radiol. 37-3
• Rizotomía del nervio craneal: hipoestesia facial, disestesia, anestesia dolorosa, anestesia cor
neal, disfunción motora del trigémino, déficit permanente del nervio craneal.
Cordotomía
Generalidades
• Se hace una lesión en el cuadrante anterolateral de la médula espinal para interrumpir la
transmisión de dolor a través de las fibras espinotalámicas.
• En la cordotomía percutánea se consiguen resultados de buenos a excelentes en la mayoría
de los pacientes, con una morbilidad mínima.
• Los efectos positivos de la cordotomía tienden a disminuir con el tiempo, pero a veces puede
repetirse la técnica ablativa consiguiendo un nuevo alivio prolongado.
Selección del paciente
• Los mejores candidatos son aquellos con dolor oncológico unilateral distal al hombro, sobre
todo en una extremidad, y con pocas esperanzas de vida.
• La cordotomía percutánea es en especial útil para el dolor neuropático o intercurrente
(dolor al llevar peso) de la extremidad inferior.
• La cordotomía abierta se elige cuando los cirujanos carecen de la experiencia y/o el equipo
necesarios para la realización de intervenciones percutáneas.
Aspectos técnicos
• Abordaje percutáneo realizado con anestesia local y sedación leve:
• El electrodo de radiofrecuencia genera una lesión térmica después de las lesiones de prueba.
• Orientación por medio de fluoroscopia realzada mediante instilación de contraste para
identificar el ligamento dentado.
• Las mediciones de la impedancia del electrodo identifican la penetración medular.
• La cordotomía abierta requiere anestesia general y laminectomía para acceder a la médula
espinal; conlleva mayores riesgos que la técnica percutánea:
• La técnica microquirúrgica se utiliza para exponer y dividir una pequeña parte de la médu
la lateral.
Complicaciones
• La mortalidad puede relacionarse con problemas respiratorios, por lo que es importante
realizar una evaluación preoperatoria completa de la función pulmonar, en particular cuando
se contempla una cordotomía bilateral:
• Las fibras respiratorias automáticas discurren a través del tracto reticuloespinal, que es
contiguo al tracto espinotálamico.
• En las lesiones bilaterales, el riesgo puede mejorarse realizando una segunda lesión en una
zona cervical inferior.
• Déficits motores graves, dolor, apneas del sueño, hipotensión grave, síndrome de Horner
(cordotomía cervical), retención urinaria, disfunción sexual:
• Las cordotomías bilaterales conllevan riesgos considerablemente mayores.
Rizotomía posterior/dorsal
Generalidades
• Destruye las neuronas secundarias nociceptivas anormalmente activas de la médula espinal
por medio de una serie de lesiones dirigidas a la sustancia gelatinosa y a los tractos de fibras
adyacentes.
• La formación de lesiones en la médula espinal puede aliviar el dolor de tronco o extremida
des, y en el núcleo caudal puede aliviar el dolor facial.
Selección del paciente
• Especialmente indicada en sujetos que experimentan dolor debido a avulsión de la raíz ner
viosa (p. ej., lesión del plexo braquial).
• Pacientes con paraplejía dolorosa, dolor del miembro fantasma o de amputación, síndromes
dolorosos postherpéticos.
Aspectos técnicos
• La laminectomía unilateral o bilateral se realiza a nivel dermatómico en la zona dolorosa.
• Una vez abierta la duramadre, se inserta un electrodo a nivel de la entrada medular de las
raicillas dorsales; se emplea la técnica térmica de radiofrecuencia.
• Se realiza una serie de ablaciones a lo largo de las raicillas, que abarcan dos o tres niveles
dermatómicos:
• Ablación del tracto de Lissauer y láminas I-V en la médula espinal homolateral.
• Puede ser útil la monitorización de los potenciales evocados somatosensoriales y motores
para evitar complicaciones.
Complicaciones Mét. quir./radiol. 37-4
• La principal complicación, debilidad en extremidad inferior homolateral, se debe a afectación
del tracto piramidal contiguo por lesiones realizadas en la médula espinal torácica.
• Sensibilidad o alteraciones motoras permanentes/transitorias, fuga de LCR, infección.
Definiciones de dolor
• Concienciación desagradable de un estímulo nocivo.
• Sensación subjetiva.
Tipos de dolor
• Dolor somático (dolor focal):
• Se origina en el hueso, la articulación o el músculo.
• Sigue una distribución segmentaria a lo largo de los dermatomas.
• Dolor visceral (dolor no focal):
• Se origina en los órganos internos.
• Dolor neuropático:
• Se origina a partir de alteraciones patológicas en el sistema nervioso central o periférico.
• Causado por una lesión, de origen inflamatorio o no inflamatorio.
• Niño preescolar:
• Hacer muecas, apretar los dientes, protegerse, regresión en el desarrollo.
• Niño escolar:
• Rigidez muscular, fruncir el ceño, retraimiento.
• Adolescente:
• Tensión muscular, apretar los puños, alteración del sueño.
Escalas habituales de valoración del dolor infantil *
Escala de valoración (v. cap. 4) Edad del niño Comentarios
Perfil de dolor del lactante prematuro < 36 semanas Valoración objetiva
(PIPP, Premature Infant Pain Profile) de gestación
Escala de dolor del lactante neonatal < 1 año de vida Valoración objetiva
(NIPS, Neonatal Infant Pain Scale)
Escala FLACC (Face, Legs, Activity, Cry, 2 meses-7 años Valoración objetiva
Consolability Scale)
Escala CHEOPS (Children’s Hospital of 1-7 años Valoración objetiva
Eastern Ontario Pain Scale)
Escala de caras de Wong-Baker > 3 años Comunicado por el niño
(valoración subjetiva)
Escala OUCHER 3-13 años Comunicado por el niño
(valoración subjetiva)
Escala de valoración numérica (Numerical > 7 años Comunicado por el niño
Rating Scale; NRS-11, NRS-101) (valoración subjetiva)
Escala visual analógica (EVA) > 7 años Comunicado por el niño
(valoración subjetiva)
* Variabilidad que depende de la edad, el desarrollo y el nivel cognitivo del paciente.
El Comité de enlace sobre dolor y adicción (Liaison Committee on Pain and Addiction) fue
creado por la American Academy of Pain Medicine (AAPM), la American Pain Society (APS) y la
American Society of Addiction Medicine (ASAM) para elaborar definiciones consensuadas de
términos importantes. (J Pain Symptom Manage. 2003;26(1):662.)
definiciones de términos
Adicción: enfermedad neurobiológica, primaria, crónica, con factores genéticos, psicosocia-
les y ambientales que influyen en su aparición y manifestaciones. Se caracteriza por conduc-
tas que incluyen uno o más de los siguientes: alteración del control con respecto al consumo
de sustancias, consumo compulsivo y continuado, a pesar del daño provocado, y deseo por
volver a consumir.
Dependencia física: estado de adaptación que se manifiesta por un síndrome de abstinen-
cia específico de un tipo de sustancia que puede producirse por la suspensión repentina, la
reducción rápida de la dosis, la disminución en la concentración sanguínea y/o la administra-
ción de un antagonista.
Tolerancia: estado de adaptación en el cual la exposición a una sustancia induce cambios que
provocan la disminución de uno o más de los efectos de dicha sustancia a lo largo del tiempo.
Adicción
• No está del todo clara, pero se sabe que afecta a la dopamina de los centros de recompensa
del cerebro, entre ellos el sistema límbico, el núcleo accumbens y el área tegmentaria ventral.
• Los efectos complejos sobre los centros de recompensa causan compulsión y un deseo por
volver a consumir que sobrepasa el autocontrol y los instintos normales con respecto a la
evitación de riesgos y autoconservación.
• La predisposición a la adicción varía de manera general entre los sujetos.
• Más asociada con sustancias que tienen un inicio de acción más rápido en el SNC.
• Complica el diagnóstico y tratamiento de pacientes con dolor agudo y sobre todo crónico.
• El diagnóstico de adicción en el contexto del dolor crónico suele ser poco claro, y la apari-
ción de dependencia física y/o tolerancia a analgésicos puede confundir más la cuestión.
• A menudo los médicos se muestran reticentes a tratar con opioides el dolor de los pacientes
adictos, o el dolor del paciente adicto con frecuencia no recibe el tratamiento que debiera.
• Los pacientes adictos requieren vigilancia adicional por parte de médicos especializados en
dolor y pueden poner a prueba los recursos del personal clínico especializado en dolor.
Dependencia física
• Posible incluso con sustancias sin potencial adictivo (p. ej., fármacos para la presión arterial).
• Los síntomas de abstinencia de los opioides y las benzodiazepinas pueden ser en especial
graves, y la retirada gradual de estas sustancias suele ser muy difícil y a menudo prolongada.
• Los síntomas de abstinencia de los opioides se manifiestan en el sistema nervioso vegetativo:
• Entre los síntomas se incluyen midriasis, rinorrea, sudoración, escalofríos, ansiedad, taqui-
sust. 39-1
Diagnóstico
• El abuso de sustancias y la adicción son difíciles de diagnosticar, sobre todo en pacientes que
reciben tratamiento para el dolor crónico.
• El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) utiliza el término tras-
torno por dependencia de sustancias: sus criterios para la dependencia y abuso de
sustancias son parecidos a las definiciones de la Liason Committee on Pain and Addiction.
• Las herramientas de cribado para identificar con detalle el abuso de sustancias siguen siendo
insuficientes:
• Los pacientes pueden responder de manera engañosa para ocultar la adicción y el abuso.
Características de los pacientes con dolor crónico y propensos al abuso
de opioides y al consumo de drogas ilegales
Consumo de drogas
Abuso de opioides ilegales Ambos
Consumo actual de drogas Edad < 45 años pero no Dolor crónico debido
ilegales, aunque no con > 65 años a accidentes de tráfico
anterioridad
Abuso previo de opioides Sobre todo mujeres Dolor en múltiples regiones
pero ausencia de abuso de < 45 años del cuerpo
alcohol actual y aislado
Antecedentes de abuso Antecedentes de consumo Antecedentes familiares
sexual infantil en mujeres de drogas ilegales
Abuso actual de opioides Antecedentes psiquiátricos,
fumadores
Pain Physician. 2006;9(3):215-25.
Signos de abuso o adicción de sustancias en el momento actual
• Sujetos adictos o traficantes de drogas que se hacen pasar por pacientes con
dolor para recibir opioides mediante engaño (Raj’s Practical Management of Pain. 4.ª ed. Philadelphia:
Mosby/Elsevier; 2008. p. 793-807):
• Claramente intoxicados, vestidos de modo raro o inapropiado para una consulta clínica.
Abuso
• Acuden a la consulta con uno o más «amigos» que desconocen sus antecedentes.
• Acuden a la consulta en silla de ruedas siendo dudosa la necesidad de ésta.
• Respuestas evasivas o engañosas a las preguntas.
• Solicitan fármacos, dosis y vías de administración específicos (p. ej., «50 mg de demerol
intramuscular»).
• Ira desproporcionada cuando ven su petición rechazada.
• Los fármacos con receta de los que más se abusa son: codeína, hidrocodona, oxicodona y
las diversas combinaciones con paracetamol y ácido acetilsalicílico.
• Rechazan con firmeza estudios diagnósticos, visitas y análisis de sangre u orina.
• Marcas de agujas o perforación del septo nasal.
• Antecedentes de hepatitis, cirrosis, o retirada del carnet de conducir.
• Pruebas analíticas útiles:
• g-glutamil-transpeptidasa (GGT): afectación hepatocelular.
• Volumen corpuscular medio (VCM): anemia megaloblástica asociada con alcoholismo.
• Hepatitis B, C, y VIH con indicios de consumo de drogas por vía intravenosa.
• No susceptible de ser informado sobre los opioides y sus efectos adversos o el riesgo de
adicción (MGH Handbook of Pain Management. 3.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins; 2006; p. 509-24).
Pacientes con dolor, en tratamiento por abuso de sustancias o adicción
concomitantes:
• Preocupación excesiva por los opioides en las consultas clínicas.
• Poca disposición a reducir gradualmente los opioides para intentar otros tratamientos.
• Solicitar vehementemente un fármaco, dosis y vía específicos:
• Declarar ser «alérgico» a los fármacos alternativos sugeridos.
• Un sujeto no adicto puede pedir un fármaco/s específico/s a causa de su experiencia an
terior con aquellos que fueron más eficaces a la hora de tratarle el dolor, pero en general
cederá ante dosis y vías alternativas.
• Tales peticiones pueden estar justificadas a causa de la diversidad genética de las respues-
tas analgésicas a los distintos opioides.
• Indicios de tolerancia preexistente a opioides que requiere dosis iniciales de éstos más ele-
vadas al comienzo del tratamiento.
• Aumentar las dosis sin aprobación, lo que lleva a tener que pedir la renovación de la receta
antes de lo previsto.
• Ausencia de síntomas de efectos adversos, tales como estreñimiento.
• «Pérdida» o «sustracción» de recetas que requieren sustitución.
• Presentarse en el centro clínico para renovar recetas sin cita previa.
• Llamar al centro fuera del horario habitual, cuando se sabe que no está el médico responsa-
ble de recetar, para conseguir la renovación de las recetas por parte de otros médicos.
• Tomar prestados fármacos de familiares o amigos.
• Recetas de múltiples médicos y/o farmacias.
• Obtención de sustancias de traficantes de la calle, vía Internet, o sustrayéndolas de botiquines
de familiares o amigos; recetas fraudulentas.
• Abuso de múltiples sustancias.
• Alterar medicamentos orales de modo que puedan tomarse por vías no previstas para au
mentar la euforia (p. ej., triturar comprimidos e inyectarlos por vía intravenosa o inhalarlos).
• Signo importante de adicción: el tratamiento con opioides del paciente con dolor y sin
adicción hará que éste sea más funcional ya que el dolor se hallará bajo control; el tratamien-
to con opioides en un sujeto adicto causará deterioro funcional (MGH Handbook of Pain Management.
3.ª ed. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins; 2006. p. 509-24).
• Intoxicación → caídas, lesión.
• Estreñimiento grave → dolor abdominal → incapacidad para trabajar, socializar.
• Alteraciones del sueño → llegar tarde al trabajo, a reuniones, citas.
• Efectos cognitivos → poco criterio → problemas económicos.
• Irritabilidad → escasa relación interpersonal con familiares, amigos.
• Tener cuidado con la seudoadicción: enfermedad iatrogénica con conductas que coinci-
den con la adicción causada por no tratarse el dolor como debería debido a una dosis
insuficiente de opioides y/o a intervalos de dosis demasiado largos para la semivida de un
fármaco en particular (Raj’s Practical Management of Pain. 4.ª ed. Philadelphia: Mosby/Elsevier; 2008. p. 793-807):
• El paciente puede mostrar muchas características de la adicción:
• Obsesión con los opioides y dolor, conducta compulsiva de búsqueda de drogas.
• Mirar el reloj a la espera de la siguiente dosis.
• Acopio de sustancias.
• Adquisición inadecuada de sustancias.
• Una vez que se controla el dolor con opioides más fuertes, el sujeto no adicto dejará de pedir
más medicación:
sust. 39-3
• Debe distinguirse entre los pacientes con una respuesta exacerbada al dolor y las personas
que fingen estar enfermas:
• La percepción del dolor varía entre los individuos y no se relaciona necesariamente con
patología o ausencia de ésta.
• Los estudios de diagnóstico por imagen funcional muestran mayor activación cortical en
pacientes que comunican dolor más intenso que en los que comunican intensidad inferior.
• Los pacientes con una sensibilidad exacerbada al dolor no deberían percibirse como
sujetos débiles que «necesitan aprender a ser fuertes», sino que debería tratárseles para
controlar el dolor en consecuencia:
• Puede que presenten variaciones anatómicas o neuroquímicas de los circuitos del SNC
con mayor sensibilidad de los receptores de neuronas nociceptivas, el tálamo, etc.
Adicción iatrogénica
• Puede hacer referencia a cualquier sustancia recetada por un médico a la cual el paciente se
vuelve adicto:
• En pacientes con dolor, generalmente se refiere a la adicción a opioides.
• Poco frecuente; la mayoría de los pacientes sólo presentan dependencia física y no adicción.
• Poco riesgo con el tratamiento de corta duración con opioides.
• La duración del tratamiento crónico con opioides asociado con la adicción varía:
• Algunos pacientes se vuelven adictos a drogas o a alcohol tras una única exposición.
• La mayoría tendrá que consumir una sustancia durante un período considerable.
• La recaída iatrogénica está causada por la exposición a la sustancia causante de la adicción
anterior:
• No lo suficientemente estudiada; otros fármacos, parecidos o no, pueden provocar con-
ducta compulsiva de búsqueda de drogas (adicción cruzada).
• Tiene lugar incluso tras períodos prolongados de abstinencia.
• Algunos pacientes ya eran adictos o han sufrido un trastorno adictivo antes del tratamiento.
• La mayor parte de casos de adicción a sustancias de prescripción clínica tiene lugar con
sustancias adquiridas ilegalmente a traficantes de la calle, por malversación y robo, en oposi-
ción a los tratamientos prescritos por médicos (Raj’s Practical Management of Pain. 4.ª ed. Philadelphia:
Mosby/Elsevier; 2008. p. 793-807).
Tratamiento
• En el pasado, muchos médicos creían que era ilegal tratar con opioides a los sujetos adictos;
hoy, persiste la reticencia a proporcionar un tratamiento con opioides a dichos sujetos.
• Los criterios terapéuticos para los pacientes con dolor y adicción son controvertidos:
• Se carece de estudios definitivos.
• Deben reunirse las estrategias terapéuticas actuales integrando los métodos satisfactorios de
los médicos especializados en el dolor y con experiencia clínica en este ámbito de la medicina.
• Los sujetos adictos tienen mayor tendencia a lesionarse y a estar enfermos y en consecuen-
cia tienden a sufrir dolor y síndromes dolorosos crónicos con mayor frecuencia; muchos de
ellos terminan en centros especializados en dolor.
• Se considera que no es ético negar el tratamiento con opioides basándose únicamente en
que el paciente es un sujeto adicto:
• Sin embargo, debe contemplarse el mayor riesgo en un sujeto adicto cuando se formula
una posología terapéutica; es necesario un control frecuente de estos pacientes.
• En un paciente adicto, el mayor riesgo de provocar el deseo por volver a consumir y la
conducta compulsiva de búsqueda de drogas viene dado por la sustancia de abuso previa, lo
que puede ser causa de recaída.
• El médico tiene que:
• Determinar todas las sustancias de abuso previas.
• Discernir si el paciente es en la actualidad un sujeto adicto o en recuperación.
• Establecer si el dolor es agudo o crónico (Raj’s Practical Management of Pain. 4.ª ed. Philadelphia: Mosby/
Elsevier; 2008. p. 793-807).
Tratamiento del dolor agudo y posoperatorio
• Los pacientes adictos presentarán tolerancia y necesitarán dosis mayores y más frecuentes
de analgésicos:
• Quizá el personal sanitario se muestre reticente porque el paciente es un sujeto adicto.
• La tolerancia es un fenómeno «químico» que produce un cambio en la dosis efectiva del
medicamento y no se halla bajo control «psicológico» voluntario:
• Un paciente quejoso y alterado es poco probable que esté sobremedicado, es más proba-
Abuso
• Es posible que los sujetos adictos en recuperación no presenten tolerancia a los opioides en
el momento de iniciar el tratamiento, aunque la tolerancia aparece más rápidamente que
en un paciente que no ha sido tratado nunca con opioides:
• Evitar fármacos de adicción previos para evitar la recaída:
• Iniciar tratamiento con analgésicos orales de acción prolongada cuando sea razonable.
• Potenciar un sistema de apoyo (p. ej., cónyuge, familia, padrino orientador).
• Proseguir con las sesiones de 12 pasos y trabajar con el consejero en adicción cuando
sea posible.
• Pacientes mantenidos con agonistas de los opioides (p. ej., metadona y buprenorfina):
• Mantenimiento continuo de los opioides para evitar la abstinencia.
• Añadir un agonista de los receptores opioides m para controlar el dolor con una dosis
normal o más alta:
• Los pacientes mantenidos con buprenorfina, agonista parcial de los receptores opioi
des m, pueden requerir dosis más altas de un agonista de los receptores opioides m dada
sust. 39-5
su elevada afinidad por los receptores, que puede antagonizar otros agonistas de los
receptores opioides m.
• Tratamiento multimodal:
• Anestésicos locales, antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
• Analgesia controlada por el paciente (ACP) con mayores dosis de inyección intravenosa
Abuso
dolor.
• Optimizar los fármacos complementarios no opioides y las modalidades terapéuticas (ejerci-
cio, gestión del estrés, habilidades de afrontamiento además del tratamiento de la adicción).
sust. 39-6
Puntos clave
• El dolor persistente es bastante frecuente entre los ancianos.
• El tratamiento del dolor puede complicarse por múltiples problemas menos probables en
adultos más jóvenes.
• Entre los obstáculos para un tratamiento eficaz destacan las dificultades para valorar de un
modo más apropiado el dolor, la falta de información por parte de los pacientes, manifesta
ciones atípicas de dolor en el anciano, la necesidad de una mejor apreciación de las alteracio
nes farmacocinéticas y farmacodinámicas del envejecimiento, y una idea equivocada sobre la
tolerancia y la adicción a los opioides.
• Los médicos pueden proporcionar la analgesia apropiada a los pacientes de geriatría a través
de una valoración adecuada, con un enfoque multidisciplinario y recurriendo de un modo
apropiado a modalidades terapéuticas.
cuestiones frecuentes relacionadas con el dolor en el anciano
• El dolor es actualmente el síntoma más frecuente en el anciano
• El dolor puede ser causa de alteración de las actividades de la vida diaria, la deambulación
y la depresión
• El dolor también puede asociarse a complicaciones relacionadas con la escasa forma física,
alteraciones de la marcha, accidentes, politerapia farmacológica y deterioro cognitivo
• El predominio de dolor persistente aumenta con la edad
• El aumento del dolor articular y las neuralgias son particularmente probables
• La mayoría de los ancianos tienen considerables problemas de dolor y no reciben el trata
miento óptimo
• Entre el 25 % y el 40 % de los pacientes con cáncer ancianos estudiados sufrían dolor dia
riamente. El 21 % de los de 65-74 años y el 26 % de entre 75 y 84 años no recibieron
analgésicos; de los de más de 84 años, el 30 % no recibieron tratamiento alguno
• Aproximadamente el 66 % de los sujetos que vivían en residencias de ancianos sufrían dolor
crónico; el 34 % de los casos no se detectaron
• Hay indicios definitivos de un aumento del umbral de dolor con la edad
Modificado de Raj’s Practical Management of Pain. 3.ª ed. Philadelphia: Mosby; 2000. p. 270-93.
Alteraciones farmacodinámicas
• Aumento de la sensibilidad a fármacos de acción central, tales como benzodiazepinas y
opioides. Los sistemas nerviosos vegetativos adrenérgico y colinérgico generalmente son
menos sensibles a fármacos de receptores específicos como los betabloqueantes.
modalidades para tratar el dolor en el anciano
• Farmacoterapia (la empleada con mayor frecuencia)
• Procedimientos intervencionistas
• Rehabilitación física
• Apoyo psicológico
Farmacoterapia
• El tratamiento farmacológico es, en general, la primera modalidad terapéutica y la más gene
ralizada.
• No obstante, recetar estos medicamentos no es algo que carezca de riesgos. El estado cog
nitivo, psicológico y funcional del paciente puede verse afectado.
• La American Geriatric Society (AGS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuentan
con recomendaciones consensuadas.
Recomendaciones de la American Geriatric Society de 2009
No opioides
• El paracetamol debería considerarse la farmacoterapia inicial y continua en el tratamiento del
dolor persistente, en particular el dolor musculoesquelético, dada su eficacia y buena tolera
bilidad demostradas. Abreviaturas: pruebas de alta calidad (AC), pruebas de moderada calidad
(MC) y pruebas de baja calidad (BC); alta recomendación (AR) y baja recomendación (BR).
• Contraindicaciones absolutas: insuficiencia hepática (AC, AR).
• Contraindicaciones relativas y precauciones: insuficiencia hepática, abuso crónico de alco
hol o dependencia (MC, AR).
• No deberían superarse las dosis máximas diarias recomendadas de 4 g/día y deben incluir
se «fuentes ocultas», como las debidas a combinación de comprimidos (MC, AR).
• Los AINE no selectivos y los inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa (COX-2) se contem
plan con muy poca frecuencia y con extremas precauciones en candidatos muy bien seleccio
nados (AC, AR):
• Selección del paciente: otros tratamientos (más seguros) no han funcionado; hay indicios
de que siguen sin cumplirse los objetivos terapéuticos; valoración continuada de los riesgos
y complicaciones superados por las ventajas terapéuticas (BC, AR).
• Contraindicaciones absolutas: úlcera péptica activa actual (BC, AR), nefropatía crónica (MC,
AR), insuficiencia cardíaca (MC, BR).
• Contraindicaciones relativas y precauciones: hipertensión, Helicobacter pylori, antecedentes
de úlcera péptica, administración concurrente de corticoesteroides o inhibidores selecti
vos de la recaptación de serotonina (ISRS) (MC, AR).
• Los ancianos que toman AINE no selectivos deberían tomar un inhibidor de la bomba de
protones (IBP) o misoprostol como protección gastrointestinal (AC, AR).
• Los pacientes que toman un inhibidor selectivo de la COX-2 junto con ácido acetilsalicílico
deberían tomar un IBP o misoprostol como protección gastrointestinal (AC, AR).
• Los pacientes no deberían tomar más de un AINE no selectivo o inhibidor selectivo de la
Anciano 40-4
tación y medicación.
• Adaptar las variables socioambientales del paciente para ayudarle a afrontar el dolor.
Establecer un sistema de apoyo sólido, que incluya a familiares y cuidadores.
• El aspecto rehabilitador del tratamiento del dolor puede ayudar al paciente a vivir de un
modo más independiente y funcional.
• La rehabilitación puede implicar adaptarse a la pérdida de habilidades físicas, psicológicas o
sociales.
• Objetivos de la rehabilitación: estabilizar el trastorno principal, evitar lesiones secundarias,
disminuir la percepción del dolor por medio de un enfoque multidisciplinario, tratar los
déficits funcionales, fomentar adaptaciones a las discapacidades actuales.
Modificado de Raj’s Practical Management of Pain. 3.ª ed. Philadelphia: Mosby; 2000. p. 270-93.
Figura 1. Cuestionario breve del dolor (formulario reducido). Formularios disponibles en: http://
www3.mdanderson.org/depts/prg/bpicopy.htm. Reproducido de Charles S. Cleeland, Ph.D., Pain Re
search Group, con autorización.
1) A lo largo de nuestra vida, la mayoría de nosotros 8) En las últimas 24 horas, ¿cuánto alivio le han
hemos sufrido dolor en algún momento (cefaleas proporcionado los tratamientos o medicamentos
sin importancia, distensiones y dolor de muelas). para el dolor? Por favor, rodee con un círculo
¿Ha sufrido hoy algún tipo de dolor distinto de los el porcentaje que mejor muestre cuánto alivio
mencionados? ha conseguido
1. Sí 2. No
0% 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100%
2) En el diagrama, sombree las zonas donde le duele. Sin alivio Alivio completo
Ponga una X en la zona que le duela más. 9) Rodee con un círculo el número que mejor
describa cómo, durante las últimas 24 horas, ha
interferido el dolor en su:
A. Actividad general
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Der. Izq. Izq. Der.
No Interfiere
interfiere por completo
B. Estado de ánimo
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No Interfiere
interfiere por completo
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No Interfiere
3) Por favor, valore el dolor rodeando con un círculo interfiere por completo
el número que mejor describa el peor dolor sufrido
en las últimas 24 h.
D. Trabajo normal (incluye el trabajo fuera
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 de casa y las tareas del hogar)
Sin El peor dolor que
dolor pueda imaginar 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
No Interfiere
4) Por favor, valore el dolor rodeando con un círculo interfiere por completo
el número que mejor describa el menor dolor
sufrido en las últimas 24 h. E. Relación con otras personas
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Sin El peor dolor que 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Med. familia 41-1
Enfoque multidisciplinario
• El personal de enfermería constituye una parte fundamental del equipo multidisciplinario y
desempeña un papel importante en el tratamiento del dolor.
• El personal de enfermería actúa como defensor del paciente y trabaja junto con otros pro-
fesionales para conseguir los objetivos terapéuticos del paciente en relación con el dolor.
Equipo de tratamiento del dolor
Profesionales Objetivo
Médico Diagnosticar la etiología del dolor y dar tratamientos para el mismo
Prescribir medicación analgésica
Farmacéutico Compartir conocimientos sobre los principios farmacocinéticos
y farmacodinámicos de los analgésicos para colaborar en la orientación
y control de los tratamientos farmacológicos contra el dolor
Personal Diagnosticar problemas de dolor y recetar los analgésicos dentro
de enfermería de los límites que su cargo permite
especializado Controlar el dolor y su respuesta al tratamiento
Prescribir tratamientos no farmacológicos y controlar sus efectos
Personal Valorar cómo responden los pacientes al dolor
de enfermería Controlar la respuesta del paciente al dolor y a los tratamientos prescritos
diplomado Proporcionar atención para el dolor dentro del plan asistencial
Educar al paciente y a su familia en relación con el dolor
y los tratamientos contra el mismo
Coordinar y programar tratamientos contra el dolor
Colaborar con la aseguradora en relación con el pago de los tratamientos
Enfoque institucional
• El personal de enfermería actúa como dinamizador importante en una institución, sobre todo
en el contexto hospitalario donde representa la mayoría de los profesionales sanitarios.
• Implementar la práctica basada en la evidencia para controlar el dolor y administrar trata-
mientos para el dolor.
• Reunir los resultados de los tratamientos contra el dolor para mejorar la calidad.
• Participar en iniciativas de mejora de la calidad relacionadas con el dolor.
• Participar en conferencias sobre asistencia interdisciplinaria relacionadas con el dolor.
• Diseñar el plan asistencial cuando el paciente atraviesa un período de transición entre con-
textos asistenciales.
• Ayudar a los investigadores reuniendo datos para los estudios sobre el dolor.
• Recurrir a una vía crítica/clínica aprobada institucionalmente para controlar el dolor y el
tratamiento.
Bucofacial 43-1
Neurofisiología
• Las fibras aferentes trigémino-caudales ascienden bilateralmente como tractos bulbotalámi-
cos laterales y constituyen una de las vías principales del dolor facial.
• El sistema reticular del tronco del encéfalo desempeña un papel importante en la modulación
del dolor.
• Todos los impulsos nociceptivos de los distintos pares craneales llegan al núcleo espinal del
V par craneal.
• Las fibras de los núcleos oral e interpolar cruzan la línea media y envían proyecciones al
tálamo en el hemisferio contralateral.
Bucofacial 43-3
volverse bilateral en la región maxilar; intervalo de edad 30-50 años; más frecuente en mujeres.
• Diagnóstico: no hay déficit sensitivo; las pruebas analíticas y los estudios de diagnóstico por
imagen son ambiguos.
• Síntomas: el dolor se relaciona con depresión y ansiedad.
• Tratamiento: los ATC y los ISRS proporcionan un alivio variable; los antiepilépticos también
son efectivos.
Neuralgia del trigémino y neuralgia postherpética (v. cap. 32)
Odontalgia fantasma
• Parecido al dolor que tiene lugar tras perder una extremidad; las intervenciones quirúrgicas
bucales ocasionalmente causan compresión nerviosa o neurapraxia o neurotmesis.
• Diagnóstico: antecedentes de extracción dental o fractura mandibular debida a traumatismo.
• Síntomas: dolor en el área afectada que puede irradiar.
• Tratamiento: AINE, suplementos de vitamina B y control prolongado.
Dolor vascular superficial
• Irritación mecánica o química del sistema plexiforme de las fibras nerviosas no mielinizadas
incluidas en las vainas adventicias de los vasos sanguíneos que irrigan los tejidos faciales.
• Diagnóstico: puede despertar al paciente dormido debido a la inclinación de la cabeza o durante
los ataques de tos; debería descartarse la arteritis de la temporal o panarteritis nodular.
• Síntomas: provocados por comer alimentos que contienen tiramina o por tomar anticoncep-
tivos orales. Puede acompañarse de lagrimeo o salivación; dolor con la palpación sobre la
arteria superficial (migraña facial).
• Tratamiento: tartrato de ergotamina por inhalación nasal.
Dolor vascular profundo
• Lesiones inflamatorias de los senos paranasales o de los tejidos dentales que causan espasmo
muscular.
• Diagnóstico: el paciente puede sufrir dolor facial bilateral.
• Síntomas: espasmo muscular; debería descartarse la patología dental.
• Tratamiento: tratar la causa subyacente.
Dolor facial referido
• Dolor de origen cardíaco que puede referir al rostro.
• Diagnóstico: electrocardiograma; anamnesis.
• Tratamiento: evaluación y remisión al cardiólogo.
Sensibilización periférica y central
• Numerosas conexiones interneuronas pueden causar sensibilización si el dolor facial no se trata.
• Esto, junto con el estrés, puede ser causa de desmielinización y dolor intenso prolongado.
• Es necesario tratar la enfermedad dolorosa.
Tratamientos farmacológicos para enfermedades que suelen causar dolor
bucofacial
Clase de Concentración
Dagnóstico fármaco Medicamento Dosis sérica
Síndrome de ATC Amitriptilina 30-100 mg/día v.o. al –
la ATM acostarse
Síndrome de ISRS Paroxetina – –
boca ardiente
Neuralgia Antiepilépticos Carbamazepina 200 mg cada 12 h v.o. 4-12 mg/l
del trigémino Ajustar a lo largo de
(v. cap. 32) 2 semanas 200 mg
cada 8 h
Neuralgia Anestésico Gel de lidocaína 75 mg cada 12 h v.o.
postherpética tópico al 5%
Pregabalina
Neuralgia Antiepilépticos Fenitoína sódica 300 mg/día v.o. 10-20 mg/l
atípica junto con ácido
fólico
Caries dental Fluoruros Fluoruro En la consulta
tópicos de sodio neutro
al 1%
ATC, antidepresivos tricíclicos; ISRS, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
URGENCIAS EN EL CENTRO DE DOLOR
HARKIRAT SINGH CHAHAL • RICHARD D. URMAN
Urgencias frecuentes
Sobredosis con uso de bomba intratecal, abstinencia aguda de opioides, abstinencia aguda
de baclofeno, anafilaxia, insuficiencia suprarrenal por sobredosis de esteroides, síncope
Urgencias 44-1
Urgencias 44-2
• Administrar antipiréticos y recurrir a otras técnicas de enfriamiento para la fiebre
• Administrar benzodiazepinas para las crisis epilépticas o la espasticidad
• Descartar causas médicas:
• Causas infecciosas; sepsis
• Meningitis
• Disreflexia vegetativa
• Hipertermia maligna
• Síndrome neuroléptico maligno
• Otros síntomas de la abstinencia
• Ponerse en contacto con el especialista responsable de la bomba intratecal del paciente
para obtener información sobre la bomba y comprobar el depósito
• Radiografías abdominales (AP/lateral) para determinar la integridad del catéter
• Si la integridad del catéter se ve afectada, están justificadas una exploración y reparación
quirúrgicas; contactar con el neurocirujano y tratar al paciente con baclofeno oral
• Si la integridad del catéter se mantiene intacta en las radiografías simples y la abstinencia
de baclofeno es el diagnóstico más probable, considerar un estudio de contraste para una
evaluación posterior de la integridad del catéter
• Si el problema persiste, ponerse en contacto con el fabricante
Adaptado de Kao L et al. J Emerg Med. 2003;24(4):423-7.
Anafilaxia
Síntomas
• Urticaria, prurito, síncope cardiovascular, broncoespasmo.
Tratamiento
• Suspender todos los fármacos.
• ABC de la reanimación.
• Adrenalina 50-100 µg por vía intravenosa/intramuscular (seguir protocolo de soporte vital
cardiovascular avanzado para la reanimación cardiovascular).
• Intubar, si es necesario.
• Líquidos intravenosos (1-2 l de solución salina normal o de Ringer lactato).
• Antihistamínicos H1 (difenhidramina 50-100 mg por vía intravenosa).
• Antihistamínicos H2 (ranitidina 150-300 mg por vía intravenosa).
• Esteroides (hidrocortisona hasta 200 mg i.v. o dexametasona 10-20 mg por vía intravenosa).
Síncope vasovagal
Síntomas
• Náuseas, sudoración, aturdimiento, malestar epigástrico, palidez, pérdida del tono muscular,
bradicardia, hipotensión.
Tratamiento
• ABC de la reanimación.
• Colocar al paciente en posición de Trendelenburg.
• Colocar monitores (manguito del esfigmomanómetro, electrocardiograma, oxímetro de
pulso).
• Obtener acceso intravenoso.
• Administrar atropina/glucopirrolato para la bradicardia/hipotensión graves.
Toxicidad sistémica por anestésicos locales
Síntomas
• Acúfenos, sabor metálico en la boca, entumecimiento de los labios, aturdimiento, crisis epi
lépticas, arritmias, síncope cardiovascular.
Tratamiento
• El tratamiento rápido y eficaz de las vías respiratorias es de vital importancia para evitar la
hipoxia y la acidosis, que como es sabido potencian la toxicidad sistémica por anestésicos
Urgencias 44-3
locales.
• En caso de convulsiones:
• Deberían detenerse rápidamente con benzodiazepinas.
• Las dosis reducidas de propofol o tiopental son aceptables.
• Datos futuros pueden respaldar el uso inicial de una emulsión lipídica para tratar las con
vulsiones.
• Aunque el propofol puede detener las convulsiones, las dosis elevadas reducen más la
función cardíaca; el propofol debería evitarse si hay signos de afectación cardiovascular.
• Si a pesar de las benzodiazepinas persisten las convulsiones, debería considerarse la admi
nistración de dosis reducidas de succinilcolina o un bloqueante neuromuscular parecido
para minimizar la acidosis y la hipoxemia.
• Considerar que la actividad epileptiforme en el EEG puede persistir incluso aunque el
paciente esté paralizado.
• En caso de parada cardíaca, iniciar soporte vital cardiovascular avanzado con las siguien
tes modificaciones:
• Si se utiliza adrenalina, son preferibles dosis iniciales reducidas (inyecciones intravenosas
rápidas o en embolada de 10-100 mg en adultos).
• No se recomienda la vasopresina.
• Evitar los antagonistas del calcio y los bloqueantes de los receptores adrenérgicos b.
• Si aparecen arritmias ventriculares, la amiodarona es el tratamiento de elección (la lidocaí
na o la procainamida no son recomendables).
• Tratamiento con emulsión lipídica:
• Considerar su administración ante los primeros signos de toxicidad sistémica por anesté
sicos locales, pero después de tratar las vías respiratorias.
• Dosificación: 1,5 ml/kg de inyección intravenosa rápida de emulsión lipídica al 20%.
• Infusión de 0,25 (ml/kg)/min, mantenida durante por lo menos 10 min una vez alcanzada la
estabilidad circulatoria.
• Si no se consigue estabilidad circulatoria, considerar la administración de otra inyección
intravenosa rápida y aumentar la infusión a 0,5 (ml/kg)/min.
• Se recomienda una emulsión lipídica de aproximadamente 10 ml/kg durante 30 min como
límite superior de la dosis inicial.
• El propofol no es un sustituto de la emulsión lipídica. En caso de ausencia de respuesta a la
emulsión lipídica y al tratamiento vasopresor está indicada la instauración de circulación
extracorporal. Puesto que puede producirse un retraso considerable en el inicio de la circu
lación extracorporal, tan pronto como se identifique afectación cardiopulmonar durante la
toxicidad sistémica por anestésicos locales es razonable notificarlo al centro más cercano
capaz de proporcionarla. (Adaptado de Weinberg GL. Treatment of local anesthesia systemic toxicity [LAST]. Reg
Anesth Pain Med. 2010;35[2].)
Neumotórax
• Más habitualmente tras bloqueo del nervio intercostal, bloqueo del ganglio estrellado, blo
queo supraclavicular, bloqueo interescalénico, bloqueo del plexo celíaco, e incluso tras
inyecciones en puntos gatillo de la espalda o el tórax.
Síntomas
• Dolor torácico, disnea, taquipnea, movimientos torácicos asimétricos, reducción de ruidos
respiratorios.
Tratamiento
• Paciente estable: obtener radiografía de tórax espiratoria en bipedestación:
• Si la afectación es inferior al 25% del hemitórax, seguir con radiografías seriadas y dar de
alta a domicilio al paciente si el neumotórax es estable. Remite en 7-10 días.
• Si la afectación es superior al 25% del hemitórax, colocar sonda pleural.
• Paciente inestable: posible neumotórax por tensión. Para tratarlo, insertar una aguja
intravenosa de 1,6 mm de diámetro cargada con una jeringa (para evitar la entrada de aire)
en el segundo espacio intercostal en la línea media clavicular justo por encima de la costilla.
A continuación colocar la sonda pleural para la succión.
Hipotensión
Diagnóstico diferencial
• Inyección epidural/intratecal de anestésico local, bloqueo espinal alto, bloqueo del plexo
celíaco, bloqueo simpático lumbar, neumotórax a tensión, liberación rápida del torniquete en
el bloqueo de Bier.
Síntomas
• Aturdimiento, mareo, náuseas, vómitos.
Urgencias 44-4
Tratamiento
• ABC.
• Colocar una vía intravenosa; líquidos en embolada a no ser que exista alguna contraindicación.
• Colocar al paciente en posición de Trendelenburg.
• Fenilefrina/efedrina si es necesario.
Hipertensión
Diagnóstico diferencial
• Dolor, ansiedad, hipertensión esencial, hipertensión por rebote tras la interrupción súbita de
la clonidina u otros vasopresores, sobredosis de bloqueantes β, hipoxia.
Tratamiento
• ABC.
• Tratar la causa subyacente.
• Considerar la suspensión del tratamiento antiálgico en estos pacientes si la presión arterial
diastólica es superior a 110 mm Hg.
• Tratar con labetalol, si es necesario.
• Seguimiento por el médico de atención primaria o ingreso hospitalario si la hipertensión
grave persiste.
Definiciones
Deficiencia
• Pérdida o desviación considerables de la función fisiológica, la función psicológica o la estruc
tura anatómica del cuerpo (Organización Mundial de la Salud [OMS]).
Eval. def./disc. 45-1
agudo, 27-2
modelo multidisciplinario, 34-1 causas extraabdominales, 27-2
modelos para dolor relacionado crónico, 27-2
con el cáncer, 34-4 agudo, 11-1
ablación intranasal hipófisis, agudo frente a crónico, 8-1
34-6 agudo por traumatismo, 21-2, 21-3
Dolor (cont.) 25-2
anatomía, 2-2, 2-3 de pie y de tobillo, 30-2, 30-3
área del encéfalo, 2-3 definiciones, 2-1, 3-1
vías ascendentes, 2-2 discógeno, 28-8, 28-9, 29-3
vías descendentes, 2-2, 2-3 disfuncional, 2-1, 3-1
auricular, 32-11 durante parto y alumbramiento
bucofacial anestesia y analgesia, 25-2
neurofisiología, 43-3 dolores de parto, 25-1, 25-2
trastornos neurológicos parto, 25-1
dolor facial idiopático vías, 25-1
persistente, 43-3 efectos fisiológicos, 19-2
dolor facial referido, 43-3 en cabeza y cuello, 34-5
dolor muela extraída, 43-3 en hombro, 29-8, 29-9, 29-10, 29-11
dolor vascular profundo, 43-3 en mano y muñeca, 30-5
dolor vascular superficial, 43-3 en extremidades superiores, 34-5
sensibilización periférica y en senos paranasales, 32-9
central, 43-3 etiología, 32-9
valoración clínica pares craneales, evaluación, 32-9
43-1 síntomas, 32-9
artrosis articulación tratamiento, 32-10
temporomandibular, 43-2 emocional, 20-1
capsulitis, 43-1 etiologías habituales, 4-9
desplazamiento disco con evaluación, 20-1, 20-2
reducción, 43-1 ejemplos dolor referido, 4-1, 4-2,
desplazamiento disco sin 4-3
reducción, 43-2 en poblaciones especiales, 4-5
dolor odontógeno, 43-2 enfoques, 4-1
mialgias masticatorias, 43-2 escalas examen neurológico, 4-8
síndrome doloroso disfunción escalas unidimensionales
mandibular, 43-2 autoevaluación, 4-1, 4-2, 4-3,
sinovitis, 43-1 4-4
categorizaciones generales, 11-1 etiologías habituales dolor, 4-9
causas, 20-1 examen físico, 4-7
consecuencias negativas dolor funcionamiento nervio espinal y
prolongado sin tratamiento, síndromes asociados, 4-8
2-1 limitaciones, 4-1
control, 7-1, 7-2, 7-3, 7-4, 7-5, 7-6 objetivos, 4-1
crónico, 3-1, 11-1 procesamiento alterado
frente a agudo, 30-1 sensaciones o dolor, 4-8
de codo, 30-3, 30-4 trastornos marcha inducidos por
de cuello dolor, 4-7
etiología/diagnóstico diferencial, facetógeno
29-1 diagnóstico y tratamiento, 14-4,
evaluación, 29-1 14-5, 14-6, 14-7
y hombros ablación por radiofrecuencia
artropatía articulaciones rama medial faceta cervical,
facetarias (cigapofisaria), 14-5
29-8 rama medial lumbar, 14-7
dolor hombro, 29-8, 29-9, rama medial torácica, 14-6
29-10, 29-11 bloqueo faceta cervical, 14-4
dolor radicular, 29-5 bloqueo faceta lumbar, 14-6
estenosis conducto raquídeo bloqueo faceta torácica, 14-5
cervical, 29-6 bloqueo rama medial faceta
etiología/diagnóstico cervical, 14-4, 14-5
diferencial, 29-1 bloqueo rama medial lumbar,
evaluación dolor de cuello, 14-6, 14-7
29-1 bloqueo rama medial torácica,
anamnesis, 29-1 14-5, 14-6
examen físico, 29-2 bloqueo nervio paravertebral
infección, 29-1 lumbar, 14-7
lesión por latigazo cervical, facial
29-7 atípico, 32-6
tortícolis, 29-7 evaluación, 32-6
Índice I-6
técnicas, 23-2
31-6 Educación
gota, 31-6 de la familia, 42-4
reumatoide, 31-4, 31-5 del paciente, 42-4
seudogota, 31-7 psicosocial para dolor crónico, 11-5
por cáncer, 34-4 Efectos sinérgicos y adyuvantes, 13-2
Ejercicios amplitud movimiento de valoración numérica, 1-1, 11-4,
activos, 17-2 38-2, 40-1
asistidos, 17-2 FLACC, 38-1
pasivos, 17-2 unidimensionales de autoevaluación,
Electroanalgesia, 38-3 4-1, 4-2, 4-3, 4-4
Electrodiagnóstico, 5-4 Esclerosis múltiple, 26-6
Electroterapia, 15-5 Escleroterapia, 15-8
Eletriptán, 33-7 Espondilólisis, 28-11, 28-12
Elvey, prueba de tensión (prueba de Espondilolistesis, 28-12, 28-13
tensión extremidad superior/ degenerativa, 28-13
plexo braquial), 29-3 displásica, 28-13
Emulsión lipídica, tratamiento, 44-3 ístmica, 28-12, 28-13
Enfoque/s patológica, 28-14
multimodal control dolor, 19-4 traumática, 28-13
psicológicos y psicosociales Estenosis
tratamiento dolor conducto raquídeo cervical, 29-6
categorizaciones generales, 11-1 conducto raquídeo lumbar, 28-11
enfoque multidisciplinario, 11-3, Estimulación
11-4, 11-5 cerebral profunda, 37-1
intervenciones psicológicas,11-5, aspectos técnicos, 37-2
11-6, 11-7 complicaciones, 37-2
biorretroalimentación, 11-6 selección de pacientes, 37-2
consideraciones adicionales, médula espinal, 12-1, 12-2
11-7 complicaciones/limitaciones, 12-1
exposición gradual miedo contraindicaciones, 12-1
relacionado dolor, 11-6 indicaciones, 12-1
implicación pareja o cuidador, mecanismo de acción, 12-1
11-7 resultados, 12-1, 12-2
intervenciones autoayuda, tecnología básica, 12-1
11-7 Estímulos nocivos primarios, 2-4
prevención/intervención Estudios conducción nerviosa, 5-4
temprana, 11-7 Eutanasia y suicidio asistido por el
terapia cognitivo-conductual, médico, 34-7
11-5, 11-6 Evaluación discapacidad, 45-1
tratamiento concienciación y Exposición gradual al miedo relacionado
aceptación, 11-7 con el dolor, 11-7
tratamiento personalizado,
11-7 F
síntomas psiquiátricos Factores
comórbidos y enfermedad, genéticos, 3-4
11-1, 11-2 relacionados con visibilidad aguja,
Ensayos 23-3
neurofisiológicos Fármacos
electrodiagnósticos, 5-4 alternativos y vegetales, 9-6
neurovegetativos, 5-4 para tratamiento dolor, 9-1
prueba sensorial cuantitativa, 5-4 plantas medicinales, 9-1
neurovegetativos, 5-4 tipos, 9-1, 9-2, 9-3, 9-4, 9-5, 9-6
Entrenamiento ergonómico, 15-7 complementarios, 19-4, 19-5
Epiduroscopia, 14-3, 14-4 Farmacoterapia, 35-4
Epinefrina, 8-2 Fenitoína (Dilantin®), 10-18, 32-5
Ergotamina, 33-6, 33-8 Fenogreco, 9-3
Escala/s Fenómeno Lhermitte, 29-3
analógica visual (EVA), 11-4, 38-2, Fentanilo, 6-4, 20-3, 38-4, 40-3
40-1, 40-2 transdérmico, 39-4, 39-5
CHEOPS, 38-1 Fibras
de autoevaluación del dolor, Ab, 2-4
tipos,11-4 Aδ, 2-4
unidimensionales, 4-1, 4-2, 4-3, 4-4 aferentes sensoriales primarias, tipos,
de caras de Wong-Baker, 4-3, 38-1 2-4
de examen neurológico, fuerza C, 2-4
motora y reflejos profundos nerviosas, bloqueo diferencial, 8-2
tendones, 4-8 Fibromialgia, 31-7
de descripción verbal, 40-1
Índice I-8
U Z
Ultrasonidos, 5-1, 5-2, 15-5, 23-1, 23-2 Zolmitriptán espray nasal, 33-8
calor profundo, 15-5 Zóster sine herpete, 32-8
Índice I-17