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“…para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre”.

Deuteronomio 8:3
al igual que hay alimento bueno y alimento malo, también hay
alimento espiritual bueno y alimento espiritual malo.

“No lo que entra en la boca CONTAMINA al hombre; mas lo que


sale de la boca, esto CONTAMINA [intoxica] al hombre”. Mateo
15:11

El alimento espiritual
chatarra
En el capítulo anterior te hable de la cizaña y sus efectos tóxicos
sobre el trigo. Entendimos que los falsos evangelios producen
falsos creyentes los cuales simbolizan a la cizaña. Las falsas
enseñanzas son comida tóxica que contamina el ser interior y a
la larga le enferma y mata.

La ley de Moisés, además del fruto del árbol de la Ciencia del Bien
y del Mal (Génesis 2:15-17), menciona en Levítico 11 una serie de
alimentos prohibidos como el cerdo, el murciélago, la rata, el
conejo, etc. los cuales también guardan cada uno en sí mismos un
simbolismo que es necesario conocer, pues es información vital
para una vida espiritual saludable pues LOS ALIMENTOS
IMPUROS EN LA LEY DE MOISÉS SON SÍMBOLO DEL
ALIMENTO ESPIRITUAL DEFICIENTE.
odos sabemos lo exigentes que son las ordenanzas de la ley de
Moisés en cuanto a la alimentación. La Casa de Israel, que de la
ley de Moisés solo debe extraer su significado espiritual,
necesita ser igualmente exigente en su alimentación espiritual.
No es que debamos privarnos de comer cerdo o conejo (Marcos 7:
19 / Hechos 15:1-24) sino que debemos abstenernos de comer el
alimento espiritual malo que esos animales representan
(Marcos 7:18-23).

El alimento espiritual sano


En resumen, la Palabra de Dios nos enseña que al igual que en lo
físico existen dos clases de alimento, el sano y el que mata, en lo
espiritual sucede lo mismo. Por supuesto la Palabra de Dios nos
insta a tomar el alimento espiritual puro y sin levadura que de Ella
misma emana.

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen


dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin
precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es
pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y
comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad
vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con
vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David”. Isaías
55:1-3

“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue


por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó
sobre mí, oh Señor Dios de los ejércitos”. Jeremías 15:16
“Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y
ve y habla a la casa de Israel. Y abrí mi boca, y me hizo comer
aquel rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena
tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi
boca dulce como miel”. Ezequiel 3:1-3

“Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre,


sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4

“Todos los que tengan sed, vengan a beber agua; Y los que no
tengan dinero, vengan y lleven trigo, vino y leche gratuitamente.
Pónganme atención y comerán una comida buena y deliciosa.
No vale la pena ganar dinero y gastarlo en comidas que no
quitan el hambre”. Isaías 55:1-2 TLA

El alimento espiritual del pueblo de Dios no es papel y tinta, sino


esa Voz que habita en la Palabra y que anhela entrar hoy en
comunión contigo.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre


la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis
3:20

El siervo fiel y prudente: el alimento


espiritual a su debido tiempo
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor
sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le
halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le
pondrá”. Mateo 24:45-47

Aquí el Señor se refiere al alimento espiritual, y cuando nos habla


de su casa se refiere a su iglesia, su congregación. El siervo fiel y
prudente es aquel que lleva el alimento espiritual, esto es la
Palabra de Dios, a su pueblo. A esos siervos el Señor los puso
sobre su casa para servirle el alimento en los tiempos que Él ha
indicado. Su casa, es decir su familia, son todos los que oyen la
Palabra de Dios y la hacen (Mateo 12: 48-50 /Marcos 3:33-35 /
Lucas 8:19-21).

Dios es rico como alimento para nosotros.

Dios nos da de comer de sus riquezas en Cristo. Cuando comemos la Palabra


comemos a Cristo, y cuando comemos a Cristo comemos las riquezas inescrutables de
gloria.

La gloria más grande es que pudiendo tener en tu corazón otras riquezas decides
tener la única riqueza llamada Cristo, y entonces estás nutrido de Cristo, fortalecido de
Cristo, poderoso en Cristo, todo lo puedes en Cristo, porque Cristo para ti son las
riquezas de gloria.

El Señor Jesús declaró que Él era el pan de vida (Juan 6:48), y Pablo dijo que a él se le
había encargado que predicara las inescrutables riquezas de Cristo (Efesios 3:8)

Cristo es vida y sus riquezas son inagotables, inescrutables, incomparables,


insustituibles.
Pablo dispensaba cuando hablaba y escribía, por eso hay gente que ve una carta y ve
vida, se les alumbra el entendimiento, porque cuando Dios se va a dar en forma de
vida lo puede hacer por medio de una predicación o por medio de un escrito, si lo que
surgió fue con vida y el que lo recibe lo recibe con vida. Entonces lo que recibes es
alimento rico de Cristo Jesús.

Pablo y José eran semejantes como mayordomos o administradores, José fue escogido
para dispensar, para distribuir el pan, el alimento de Egipto. Pero a Pablo le fue dado el
alimentar, el administrar las porciones de Cristo, las riquezas de Cristo por medio de la
distribución del pan.

En el antiguo testamento José dispensaba, distribuía alimento a los hambrientos, y en


el nuevo testamento el Apóstol Pablo dispensaba, distribuía las inescrutables riquezas
de Cristo a los creyentes.
No confundamos predicar el evangelio con anunciar el evangelio, porque tenemos que
predicar a todos, pero solamente se les debe anunciar a los que tienen hambre,
porque cuando anunciamos aclaramos los misterios eternos de esta economía divina.
No se puede anunciar a Cristo en un ambiente de resistencia porque cuando
predicamos a Cristo llevamos vida a los muertos, pero cuando anunciamos estamos
dando a conocer los secretos del corazón de Dios, y si la gente no tiene hambre de eso
inmediatamente nosotros mismos corrompemos la Palabra en el desinterés de la
gente. Por eso Jesús usaba parábolas para cuidar a la gente que no lo quería oír para
que oyendo no entiendan, pero al final de todo se conviertan. Porque si les anunciaba
el misterio ellos serían dignos de condenación por no abrazar el misterio eterno de
Dios.
Por eso la distribución del pan (anuncio) es para los hambrientos. No hay comida más
rica que se desprecie cuando nuestro estómago está lleno y no hay comida más fea
que se abrace cuando nuestro estómago está vacío.

La cruz produce un vacío, un hambre, una desesperación por Su Palabra.

1 Corintios 10:3
y todos comieron el mismo alimento espiritual;

1 Pedro 2:2
desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra,
para que por ella crezcáis para salvación,

Hebreos 5:12-14
Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad
de que alguien os enseñe los principios elementales de los
oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no
de alimento sólido. Porque todo el que toma {sólo} leche, no está
acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño. Pero el
alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica
tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Isaías 25:6
Y el SEÑOR de los ejércitos preparará en este monte para todos
los pueblos un banquete de manjares suculentos, un banquete de
vino añejo, pedazos escogidos con tuétano, {y} vino añejo
refinado.

Isaías 55:2
¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo
que no sacia? Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno,
y se deleitará vuestra alma en la abundancia.

Jeremías 3:15
Entonces os daré pastores según mi corazón, que os apacienten
con conocimiento y con inteligencia.

Ezequiel 34:14
Las apacentaré en buenos pastos, y en los altos montes de Israel
estará su apacentadero. Allí reposarán en apacentadero bueno, y
apacentarán en ricos pastos sobre los montes de Israel.

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