Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Objetivos
INTRODUCCIÓN
Mientras el adversario tentaba a Jesús, después de que ayunó cuarenta días, diciéndole que
convirtiera las piedras en pan, Él le mencionó un texto del libro de Deuteronomio. “Y te afligió,
y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la
habían conocido, para hacer saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que
sale de la boca de Jehová vivirá el hombre” (Deuteronomio 8:3). Así mismo, en su mensaje a la
iglesia de Laodicea, Señor dijo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). El profeta
Jeremías dijo: "Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos"
(Jeremías 15:16).
La leche. “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por
ella crezcáis para salvación i Pedro 2:2). Lo que la leche materna es para el bebé, la Palabra de
Dios es para el recién convertido. Si hay algo impropio en la leche, se descompondrá y
empezará a agriarse. Si usted permite pequeñas indiscreciones en su vida, la leche de la
Palabra se puede agriar, perdiendo así su efecto nutritivo.
El pan. Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de tode palabra que sale de la boca de
Dios” (Mateo 4:4). Llega un tiempo en la vida cristiana cuando aprendemos a depender de Dios
para todas nuestras necesidades; cada día vemos la provisión de Dios como la vieron los
israelitas en el desierto. “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35).
La comida sólida. “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis
necesidad de que se os vuelva a enseña cuales son los primeros rudimentos de la palabra de
Dios; habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido”
(Hebreos 5:12). El alimento sólido es para los que han adquirido madurez.
2. LA AUTORIDAD DE LA PALABRA
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios. Todas las cosas por el fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho” (Juan 1:1-3). La Palabra es espíritu, es decir, que de lo espiritual e invisible vino lo
material y visible. Esto pudo ser posible solo por la autoridad de la Palabra de Dios.
La voz de Dios en la creación. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la
obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara
sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta
el extremo del mundo sus palabras” (Salmos 19:1-4).
La voz de Dios estremece. “Tronó en los cielos Jehová, y el Altísimo dio su voz…” (Salmos
18:13).
Tiene el poder de crear. “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército
de ellos por el aliento de su boca” (Salmos 33:6).
Dios habló por medio de Jesucristo. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas
maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado
por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien a si mismo hizo el universo”
(Hebreos 1:1-2).
En Jesús todo fue creado. “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue
creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:15-16).
"Escribe en un libro todas las palabras que te he hablado" (Jeremías 30:2), "Ve, pues, ahora, y
escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta
el día postrero, eternamente y para siempre" (Isaías 30:8) "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y
sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará
(Daniel 12:4).
“Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están
escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:30-31) "Entonces él les dijo:
¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era
necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde
Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él
decían" (Lucas 24:25-27).
Nos establece en el reino de Dios
Desde el momento de su conversión, Pablo supo cuál era su llamado y entendió que el Señor
lo enviaba a los gentiles. "Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la
luz. y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mi, perdón de
pecados y herencia entre los santificados" (Hechos 26:18).
El Apóstol Pablo escribe a Timoteo, su hijo espiritual, diciéndole: "Y que desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que
es en Cristo Jesús (2 Timoteo 3:15). De este versículo podemos deducir que saber la Palabra de
Dios es lo que nos da fe para alcanzar la salvación, y para lograrlo, debemos mantener un
contacto permanente con las Escrituras.
5. CRECER EN LA PALABRA
Conocer Su Palabra nos protege de la destrucción. "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó
conocimiento" (Oseas 4:6). Obedecer Su Palabra hará que Dios nos exalte. "También Jehová tu
Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, sí oyeres la voz de Jehová tu Dios" (Deuteronomio 28:1-2). El
Espíritu de Dios nos ayuda a entenderla. "Volveos a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi
espíritu sobre vosotros, y os haré saber mis palabras" (Proverbios 1:23). Hace ágil al simple e
inteligente al joven. "Para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo" (Proverbios 1:4-5).
Conocer Su Palabra será su mayor tesoro. “Si como a la plata la buscares, y la escudriñares
como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios"
(Proverbios 2:4-5).
Oír atentamente la voz de Dios “Acontecerá que si overes atentamente la voz de Jehová tu
Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también
Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra” (Deuteronomio 28:1). A través
de la Biblia, la voz de Dios quedó al alcance de cualquier persona, pues Él les habló a hombres
santos y les reveló Su voluntad que reprodujeron en escritos. Aunque eran personas de
distintas culturas, épocas y estratos sociales, todos fueron inspirados por el mismo Espíritu de
Dios. “Despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios”
(Isaías 50:4b). “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mateo 7:24).
Estudiar la Palabra “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8).
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de
pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su
delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de
aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperara” (Salmos
1:1-3). "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus
hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando
te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos, y
las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas" (Deuteronomio 6:6-9). "La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría" (Colosenses 3:16). "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti...
Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado. No quites de mi boca
en ningún tiempo la palabra de verdad, porque en tus juicios espero. Guardaré tu ley siempre,
para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos" (Salmos
119:11,42-45).
Comunicar la Palabra "Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación" (Romanos 10:10). "De la abundancia del corazón, habla la boca" (Mateo
12:34). La Biblia como libro cerrado no tiene ningún poder, cuando la confesamos, esta se
convierte en "la espada del Espíritu" (Efesios 6:17). "Lo que has oído de mi ante muchos
testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros" (2
Timoteo 2:2). "Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios
obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y
oído" (Hechos 4:19-20). "Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que
anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y
a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de
arrepentimiento" (Hechos 26:19-20).
6. EL PODER DE LA BIBLIA
Es eterna. "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos" (Salmos 119:89).
Es Espíritu y es vida. "El espíritu es el que da vida; la care para nada aprovecha; las palabras
que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63).
Es viva y eficaz. "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón" (hebreos 4:12).
Es fuego y martillo. "¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que
quebranta la piedra?" (Jeremías 23:29).
Es poder de Dios. "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios" (1 Corintios 1:18).
Es la única que puede producir fe. "Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios"
(Romanos 10:17).
Nos hace nacer. "Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos
primicias de sus criaturas" (Santiago 1:18). "Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino
de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre" (1 Pedro 1:23).
Es la espada del Espíritu. "Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios" (Efesios 6:17).
Es luz en nuestro andar. "Lámpara es a mis ples tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos
119:105). Limpia nuestras vidas. "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado"
(Juan 15:3).
Es nuestro espejo. "Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es
semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí
mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de
la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será
bienaventurado en lo que hace" (Santiago 1:23-25).
CONCLUSIÓN
Si usted lee la Biblia solo cinco minutos por día, en menos de un año la habrá leído completa.
Puede leer toda la Biblia solamente en 70 horas y 40 minutos; el Antiguo Testamento en 52
horas 20 minutos y el Nuevo Testamento en 18 horas y 20 minutos. Si lee diez capítulos por
día, esto significa cuatro capítulos por la mañana, dos al mediodía y cuatro por la noche, en tan
solo 18 semanas habrá terminado de leer la Biblia; el Antiguo Testamento en 14 semanas y el
Nuevo Testamento en 4 semanas.
Para conocer el plan de Dios para su vida, debe leer Su Palabra cada día.
CUESTIONARIO 7
1 ¿Qué significado tiene para usted la Biblia como parte de su vida cristiana?
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
1.____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
2.____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
3.____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________