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Sucesión de Fibonacci:

Es una sucesión infinita de números descubierta inicialmente por el matemático indio Pingala, la

secuencia llegó a oídos del italiano Leonardo de Pisa por medio de un tutor árabe. Fibonacci,

como también se conocía a Leonardo, la popularizó en occidente como la respuesta al problema

de la cría de conejos en su libro Liber abaci de 1202. El problema de los conejos consiste en que

una pareja deseaba saber cuántos conejos se podían reproducir en un año partiendo de una pareja

inicial y que como crías dan a otra pareja. La sucesión obtuvo ese nombre porque el matemático

francés Édouard Lucas, mientras investigaba las propiedades de esta, se refirió así de ella.

La sucesión comienza con los números cero y uno, a partir de ahí los dígitos siguientes son el

resultado de la suma de los dos números predecesores, o sea 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21… Los

términos que componen esta secuencia son llamados “números Fibonacci” y para encontrarlos es

fundamental la ecuación ƒn = ƒn – 1 + ƒn – 2, donde al cambiar la n por cualquier número se le resta

uno para luego sumarle la diferencia entre n y 2, de esta manera todo número resultante de esta

fórmula es un número Fibonacci.

La secuencia Fibonacci está relacionada con el número áureo, ya que si dividimos un número

entre el que está anterior a él, el resultado estará más cerca del número de oro (1,61803…)

mientras los números sean mayores. Por ejemplo:

3 8 21 55
=1.5 ; =1.6 ; =1.6153 ; =1.6176
2 5 13 34

Esta sucesión está presente en ámbitos cotidianos como el arte, la arquitectura y en la naturaleza.

En el arte se usa como un una manera de componer los cuadros y se encuentra en pinturas como

El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, Las meninas de Diego Velázquez o La creación de

Adán de Miguel Ángel. En la arquitectura es utilizada para, entre otras aplicaciones, graduar el
tamaño de ventanas y puertas en fachadas, es posible encontrar esta composición en la casa G de

Paz Gersh Architects, Casa Soplo de Cazú Zegers G. Y en Casa de la Moneda China de Juan

Carlos Menacho Durán. En la naturaleza se presenta en las flores de las alcachofas, girasoles,

brécoles romanescos y en los nautilos.

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