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RECURSOS NATURALES

Material de trabajo para Primer Año “A”, “B” y “C”

Definición

Los recursos naturales son los elementos que los seres humanos toman de la naturaleza y
transforman con su trabajo para satisfacer sus necesidades. Algunos recursos existen en
abundancia, pero otros son muy escasos, por lo que la apropiación o el aprovechamiento de
los mismos pueden ocasionar desequilibrios en el medio ambiente, así como también
conflictos entre distintos sectores de la sociedad o incluso entre países.

Clasificación

La clasificación más habitual de los recursos naturales se base en el tiempo que tardan en
crearse o regenerarse.

Los recursos naturales no renovables son los que se generaron muy lentamente, a lo largo de
la historia geológica del planeta. Como a la naturaleza le llevó millones de años su formación,
no son renovables para la humanidad. Los minerales, los metales, el petróleo y el gas natural,
entre otros, son algunos ejemplos.

Los recursos renovables se regeneran en plazos más breves. Si se los utiliza adecuadamente, la
sociedad puede contar con ellos de manera permanente. Pero si no se respetan sus tiempos
de regeneración y reproducción, estos recursos también corren el riesgo de agotarse. Los
cultivos, el suelo, los animales y los árboles, entre otros, son ejemplos de este tipo de recursos.

Los recursos perpetuos son los que se regeneran constantemente. El viento, la energía del Sol
y la fuerza de las olas del mar son algunos recursos perpetuos que existen en la Tierra.

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Manejo

La tarea de obtener y transformar los recursos naturales es parte esencial de todas las
actividades productivas relacionadas con la satisfacción de necesidades humanas. Sin
embargo, el mal manejo de esos recursos puede ocasionar perjuicios, tanto a la naturaleza
como a la sociedad. Según cómo se desarrolla esta relación entre sociedad y naturaleza, se
identifican dos grandes tipos de manejo de los recursos naturales: la perspectiva extractivista
y la perspectiva del desarrollo sustentable.

El afán de obtener grandes cantidades de un recurso puede ocasionar su sobre explotación y


perjudicar su continuidad. Por ejemplo, cuando en la actividad pesquera se extraen peces de
cualquier especie de manera indiscriminada, sin tener en cuenta el tiempo necesario para que
se reproduzcan, se compromete a futuro la permanencia de la especie capturada y también la
continuidad económica de la actividad. En ese caso, se trata de un uso extractivista de los
recursos naturales. Las acciones realizadas desde la perspectiva extractivista consideran los
recursos naturales como si fueran inagotables, sin tomar en cuenta los posibles daños
ambientales y la necesidad de proteger los recursos.

En los últimos cinco siglos, el uso extractivista de los recursos de nuestro planeta se ha
expandido, lo que se agravó a partir de la Revolución Industrial. Si bien en las últimas décadas
ha crecido la conciencia sobre la necesidad de cuidar los recursos naturales, en la actualidad se
realizan muchas acciones que explotan los recursos naturales como si fueran inagotables.

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Por otra parte, existen Estados y empresas multinacionales que desarrollan actividades de este
tipo, pero no en sus países, sino en países periféricos. La pérdida en la cantidad y calidad de los
recursos que implica esta forma de manejo despoja a las generaciones futuras de los recursos
con los que cuentan las generaciones presentes.

En las últimas décadas se viene afirmando otra forma de considerar el manejo de los recursos
naturales. A medida que se hicieron evidentes los daños provocados por el manejo
extractivista, surgió la perspectiva del manejo sustentable. Esta perspectiva tiene en cuenta
los ciclos de regeneración de los recursos, para que su uso pueda sostenerse en el tiempo,
pensando en las necesidades de las futuras generaciones. De esta forma, las necesidades
económicas se adaptan a los ciclos naturales de renovación de los recursos naturales. Las
actividades que se realizan de acuerdo con esta perspectiva pueden no proporcionar ganancias
económicas inmediatas, pero resultan más rentables a mediano y largo plazo.

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Impacto Ambiental

Las acciones humanas, orientadas especialmente a obtener los recursos para satisfacer sus
necesidades, provocan efectos colaterales sobre el medio natural y así surge el concepto de
impacto ambiental. Este concepto se refiere al efecto que produce una determinada acción
humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El impacto será un cambio en el
ambiente en relación a sus condiciones previas a la acción que lo provocó.

El impacto puede ser positivo, por ejemplo, cuando se crea una reserva para proteger a un
ecosistema o a una especie en peligro, o cuando se establece una ley que regula la caza o la
pesca en un lugar determinado. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, nuestras
acciones causan impactos negativos, que tienen como consecuencia el deterioro o la
destrucción de los ecosistemas naturales. Ejemplos de impacto negativo son la constante
contaminación de los mares con petróleo, los desechos de la energía radioactiva, la
contaminación auditiva, la emisión de gases nocivos o la pérdida de superficie de hábitats
naturales, entre otros.

Para medir el impacto de una acción se realiza una evaluación de impacto ambiental (EIA). Esta
consiste en el análisis de las consecuencias predecibles de la acción, pero también incluye la
propuesta de alternativas que puedan mitigar el impacto y compensar el daño realizado al
ambiente.

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