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Viviendo el Tao

La mala hierba
por Derek Lin

Una vez en la Antigua China, había un sabio quien enseñaba el tao a tres discípulos en un templo
distante. Una vez cada pocos meses ellos hacían el largo viaje hacia la ciudad para comprar
provisiones.

En uno de estos viajes ellos pararon en un campo donde había crecido mucho hierbajo. El sabio
dijo a los discípulos: “Este campo es como la mente humana, y el hierbajo son los pensamientos
negativos. Díganme, ¿Cuál creen que es el mejor método para hacerse cargo de la mala hierba?”

El primer discípulo se apresuró a responder: “solo jala el hierbajo con tus manos, Maestro. ¿Qué
podría ser más fácil que eso?

El Segundo discípulo estuvo en desacuerdo: “Eso no es tan efectivo. Mira cuanto hierbajo hay ahí.
No harías mucho antes de cansarte. La mejor manera es usar herramientas como esa pala para
desraizar las malas hierbas. En la misma cantidad de tiempo, podrías hacer más con menos
esfuerzo.”

El tercer discípulo agito su cabeza: “Inclusive esa no es lo suficientemente efectiva. Miren cuán
grande es este campo. Inclusive con herramientas, tomaría demasiado tiempo, y seria extenuante.
El mejor camino es el fuego. Marca un perímetro alrededor del campo y entonces quema todo.
Tomaría algo de esfuerzo preparar prepararlo, pero una vez hecho, solo permaneces atrás y miras
al fuego hacer todo el trabajo por ti.”

El sabio sonrió aprobatoriamente: “Ustedes dieron tres respuestas muy diferentes, pero todas
interesantes. Díganme, ¿Cómo su respuesta corresponde con el Tao?”

El primer discípulo fue de nuevo el más apresurado a responder: “Jalar las hierbas con la mano es
como enfrentar cada pensamiento negativo directamente, sujetándola firmemente, y entonces
teniendo la satisfacción de desraizarla de la mente. Yo creo esto es el Tao en su nivel más puro y
más personal.”

El segundo discípulo pensó por un momento: “Justo como este campo tiene muchas malas hierbas
como para limpiarlas con la mano, la mente tiene muchos pensamientos negativos para eliminarlos
uno por uno. Necesito herramientas de cultivación, tales como la meditación, mantras y sutras.
Estas herramientas espirituales son útiles no solo para nosotros, sino también para otros
seguidores del Tao, así que es obvio que mi idea es más cercana al Tao.”

El tercer discípulo estaba también analizando: “Mi método es como establecer comunión con los
dioses y los budas. Quemar el campo con fuego es como usar los poderes sagrados de lo divino
para barrer la mente completamente limpia de pensamientos divinos. Este es el más poderoso
método, y por lo tanto debe también ser el más cercano al Tao.”

Traducido para la Casa Santa del Tao


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De nuevo el sabio sonrió en aprobación: “Estos son todas comparaciones válidas. Nosotros
podemos continuar nuestro camino ahora, pero quiero que todos mantengan esta discusión en
mente, y piensen acerca de su solución un poco más.”

Los meses pasaron, y pronto fue el momento de ir a la ciudad por provisiones de nuevo. El sabio y
los discípulos pasaron por el mismo campo como antes, pero en esta ocasión era diferente. Ellos
vieron a los que los granjeros lo habían convertido en campos de arroz.

El sabio voltio hacia ellos y dijo: “Esta es la razón por la cual no nombre cualquiera de sus
respuestas como la correcta. Ninguno de ustedes tocaron el nivel del Tao.”

El primer discípulo tenia curiosidad: “¿Qué estaba mal en nuestras soluciones, Maestro?”

“Todas ellas eran medidas temporales.” El sabio remarco: “La mala hierba crecerá de nuevo
después de que hayan limpiado el campo, sin importar su método. El único método de asegurarse
que eso no pasaría es remplazar el hierbajo con algo más – como el cultivo de arroz que ven
enfrente de ustedes. Similarmente, no es suficiente eliminar los pensamientos negativos de su
mente. Ustedes deben también plantar pensamientos positivos. Que es la única manera de
asegurarse que la negatividad nunca volverá.”

Como el sabio dijo, todos los tres discípulos ofrecieron respuestas válidas. Hay muchas maneras de
practicar el Tao, y diferentes técnicas de las cuales apoyarse en diferentes tiempos. Ellas varían
también en efectividad dependiendo en las personalidades y preferencias individuales.

Tal vez la más básica de todas es la introspección descrita por el primer discípulo. Para todos
nosotros, la cultivación del Tao comienza cuando nosotros nos examinamos nosotros mismos. En
vez de ver hacia fuera, nos enfocamos al interior. Esta es el rezón fundamental por la cual las
respuestas a las preguntas más importantes en la vida están en el corazón, no en el mundo externo.

El segundo discípulo remarco los métodos que pueden ser muy útiles en la búsqueda interna. Leer
es una actividad clave. En tiempos antiguos, los practicantes del Tao estudiaban sutras y
comúnmente encomiendan secciones sustanciales a memoria. Hoy en día, tenemos acceso no solo a
los textos antiguos sino también a una riqueza de material adicional. Ahora podemos aprender de
los pensamientos y experiencias de otros en todos los aspectos de la cultura del Tao.

Meditación es otra actividad clave. Esto incluye no solo las formas comunes de meditación sentado,
sino también formas dinámicas, donde el cuerpo está envuelto en una actividad como Qi Qong o
Tai Chi mientras la mente permanece tranquila. En Chino esto es llamado Dong Zhong Chan, que
literalmente significa “meditación dentro del movimiento.”

El tercer discípulo hablo de comunión con los dioses. Los principiantes en el Tao pueden ver esto
como un ritual de postrarse a uno mismo y adorar deidades. Aquellos que han dedicado tiempo a
estudiar el Tao pueden dares cuenta que los dioses e inmortales en el Tao son simple avatares de
virtudes. Hacer comunión con ellos es hacer uso de su simbolismo – sus poderes divinos –
dependiendo de la práctica de uno en un área particular de la vida.

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Hay aquellos que han pasado años aprendiendo lo anterior, y ya sea que permanecen estancados en
el mismo nivel como antes, o se encuentran a ellos mismos repitiendo el mismo proceso una y otra
vez.
Esto usualmente pasa no porque ellos tienen técnicas imperfectas, sino porque ellos se pierden el
elemento crucial que el sabio remarco – ellos han hecho algo del trabajo para hacerse cargo del
hierbajo, pero después de un tiempo, la mala hierba vuelve a crecer.

Las malas hierbas no son diferentes de cualquier otra planta en ser parte del Tao. Es perfectamente
natural para ellas crecer. Pensamientos negativos en la mente son de la misma manera. Tanto como
vives y respiras, tendrás tales pensamientos de cuando en vez. Algunos pueden tomar esto y decir
que ya que las emociones destructivas son perfectamente naturales, ellas no tienen nada que ver
acerca de su temperamento en orden de seguir el Tao. Eso es como decir que está perfectamente
bien dejar las malas hierbas crecer fuera de control en su jardín. La naturaleza no tendrá problemas
con ellas, por su puesto, pero después de mucho tampoco tendrás un jardín en el cual descansar y
relajarte.

Esta es la lección más valiosa enseñada por el sabio. La manera de lidiar con los pensamientos
negativos no es negarlos o suprimirlos. La mejor manera es invadirlos con pensamientos positivos.
El mismo Tao es verdadero en otras áreas de la vida también. Por ejemplo, la mejor manera de
lidiar con opiniones ignorantes no es censurarlas, sino presentar opiniones bien razonadas y
racionales junto a ellas. Antes de que lo sepas, ideas mal informadas serán relegadas, sin ninguna
necesidad de condenación o crítica.

Es justo tan fácil aplicar este concepto a la mejora y cultivación del ser. Si quieres construir un
cuerpo más sano y fuerte, la mejor manera de hacerlo es maximizar elecciones de estilo de vida más
inteligentes de dieta y ejercicio, y dejarlas naturalmente minimizar elecciones poco sanas. Si quieres
una persona más amable y mejor, la mejor manera de hacerlo es maximizar la amabilidad y la
bondad en tu corazón, y dejarla naturalmente minimizar los pensamientos de oscuridad y crueldad.

Justo como el Tao es eterno, los resultados que creas de esta manera durarán. Serán cambios
permanentes en tu vida, más que beneficios temporales de medidas temporales. No hay retorno a la
manera en que solías ser… ¡cuando usas el Tao para cultivar el Tao!

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