El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República en España. Suponía la instauración de
un régimen plenamente democrático que puso en marcha un amplio programa reformista apoyado por republicanos y socialistas. Estas reformas suscitaron la oposición de los sectores más conservadores y dividieron profundamente a la sociedad española. En febrero de 1936 se produjo la victoria electoral del Frente Popular, y en un clima de alta tensión social y política, en julio de 1936, estalló la Guerra Civil española. Fue un período muy convulso en el resto del mundo. Tras el crack bursátil de Wall Street en 1929, los efectos de las Gran Depresión se trasladaron y afectaron gravemente a la economía mundial, con gran trascendencia para la política europea y para el fortalecimiento de regímenes totalitarios en Europa. En Italia, Mussolini siguió en el poder (al que llegó en 1922), y en Alemania Hitler alcanzó el poder en 1933 y empezó el proceso de nazificación de Alemania. En EEUU, el demócrata Roosvelt llegó al poder e intentó reanimar la economía americana con la implementación del New Deal, mientras que Stalin consolidaba su régimen comunista en la Unión Soviética. La posibilidad de un nuevo enfrentamiento militar se volvía a hacer efectivo.