2 LA NATURALEZA DE LA ETICA
3PARA QUE SIRVE LA BTICA?
Como respuesta a la primera pregunta planteada en este capitulo, hemos dicho
que la ética hace el examen de las justificaciones de los juicios morales, que se
refieren a los comportamientos ajenos, a la organizacién de Ja sociedad o a
nuestros propios comportamientos. Si esos juicios desempefiaran un papel in-
significante en nuestras vidas, la ética no tendria tal vez gran importancia. Pe-
ro, como acabamos de mostrarlo, esos juicios son habituales. De hecho, si pen-
samos un poco en esto, se encuentran en el meollo mismo de nuestras vidas.
Componen y reflejan nuestra identidad, asi como el tipo de persona que desea-
mos ser. Son testimonio de Ja clase de sociedad en la cual quisiéramos vivir, y
pueden contribuir a orientar el desarrollo de nuestras sociedades. Influyen
sobre nuestras amistades y sobre nuestras antipatias. Guian la eleccién te
nuestra manera de invertir tiempo, energia y recursos, y por ello influyen so-
bre el tipo de vida que llevamos. En pocas palabras, véase el esquema en forma
de arbol de la figura 12.4
Prosigamos. Como seres humanos, ya lo hemos subrayado, evaluamos el
comportamiento ajeno y la organizacién de la sociedad, y tomamos decisiones.
Ahora bien, aun silo hacemos sin reflexionar explicitamente en los conponen-
ies morales de nuestras evaluaciones o de nuestras decisiones, aquellos estén
presentes. Esas evaluaciones y esas decisiones comprenden, pues, una dimen-
sién moral, aun cuando no estemos conscientes de ello. Desde luego, esas pre-
suposiciones de naturaleza moral, que influyen sobre nosotros sin que nos de-
mos cuenta, pueden ser completamente validas, pero también probleméticas y
hasta exr6neas. La actualizacién de esas presuposiciones puede, entonces, ser~
nos Util. En el plano individual nos permiten, en efecto, mayor conocimiento
de nosotros mismos y, tal vez, nuestro mejoramiento. En el plano colectivo
pueden ayudar a evitar que sobrevengan catastrofes sociales o que se manten-
gan instituciones injustas. La historia rebosa de ejemplos de cémo unas presu-
posiciones de naturaleza moral dudosas han contribuido a desencadenar gue-
rras o a discriminar a ciertos grupos.
Pero también ocurre que reflexionemos con pleno conocimiento de causa
sobre las dimensiones morales de una accién considerada, del comportamiento
de otros o de un elemento de la organizacién social. Ello pasa, por ejemplo, en
Los esquemas en forma de rbol son una manera de representar grificamente una argumen-
tacién, Para mayores detalles, véase Pierre Blackbur, Logique de argumentation, 2 ed., ERrt, Mon
treal, 1994, cap. 4.CUESTIONES PRELIMINARES 2B
FIGURA 1.2
‘Nuesiros juicios morales componen Nuestros julcios mora- Nuestros juicios mora-
y reflejan nuestra identidad. les reflejan el tipo de les son testimenio det
persona que quisiéra- tipo de sociedad en la
mos ser. ‘cual querriamos vivir.
Nuestros juicios mora-
les influyen sobre nues-
tras amistades y sobre
nuestras antipatias.
Caracterizacion Mostrado por la Nuestros jitieias mora-
dadaeniap.18 | | historia de Natalia les nosayudan adeter-
minar los proyectos en
y } Jos cuales queremos in-
vertir tiempo, energia y
La tica hace el examen +Hacemos diariamente +Los juicios morales recursos. Enese sentido,
de las justificaciones de juicios morales. ‘estén en el meollo de influyen sobre el tipo
nuestros juicios mora nuestras vidas. de vida que llevamos.
les, ya se remitan a la
organizacién de la s0-
ciedad, al compotta-
miento ajeno a nuestro
propio comportamiento,
una situacién inesperada, nueva, particularmente compleja o prefiada de con-
secuencias. Cuando esto sucede, el ejercicio del pensamiento critico sobre Jas
cuestiones morales nos hace més perspicaces.
‘Vemos asi que la ética puede ayudamos a juzgar el valor de los elementos
morales presentes en las acciones y las evaluaciones cotidianas que efectuamos
sin pensar demasiado en ellas; por decirlo asi, de “manera automatica”. Asi-
mismo, puede iluminarnos cuando nos enfrentamos a cuestiones morales que
nos colocan en “actitud reflexiva” y nos remiten a nosotros mismos.
Th) nn eetn ciemante al GlAenfa Richard Paul citiia de manpra interesante