Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
-Mi rostro, bellaca, te aterroriza y me vez aquí bien a tu pesar, porque turbo con ello el amor
que te posee.
No pidas con los ojos socorro a tu galán, que estás asaz lejos para poder auxiliarte. Tu
candidez, aparentemente incomparable, pregunta si se hacen los niños por los oídos, pero
sabes dar citas nocturnas y escaparte sin que se te oiga, para huir con tu galán ¡Pardiez, y
cómo le halaga tu lengua!
Muy buena escuela tuviste que seguir para aprender tanto de una sola sentada. ¿Ya no temes
encontrarte fantasmas? ¿Hasta este extremo te ha enardecido el mancebo? ¡Ah, infame!
¡Llegar a esta perfidia! ¡Reptil que he calentado en mi seno y que al reanimarse muerte al que
le protegió!
-Pero era yo quien quería tomarte por mujer y me parece que lo indique con bastante claridad.
-Si
-Lo he procurado con todo mi poder, pero mis empeños han sido vanos.
- ¡Ah, ¡cómo replica y razona la villana! ¡Peste! ¡Mal la he conocido! ¡A fe que en esto sabe
más una tonta que el más inteligente de los hombres! Pero, pues tan consumada eres en
razonamiento, dime bella razonadora: ¿He estado manteniéndote a mis expensas para él?
-Emplea ciertas palabras que multiplican mi despecho. ¿Acaso él, bribona, podrá pagarme las
obligaciones que tenéis conmigo?
-No sé cómo no castigo tales insolencias con una puñada. Esta tirante frialdad me enfurece y
unos cuantos torniscones me desahogarían.
-Sus palabras y aspecto desarman mi cólera, vuelven a enternecerme el corazón y parece que
disipan ante mí la negrura de su acto. ¡Extraña cosa es amar, y más extraña el que los
hombres estemos sometidos a tal debilidad por estas pérfidas! Todo el mundo conoce sus
imperfecciones, sus indiscreciones, sus extravagancias, su espíritu bajo y su alma frágil.
Nada más débil e imbécil que ellas y nada más infiel, saber que todo en el mundo se hace por
estos animales…
-Vamos monina, si quieres, puedes. Escucha este suspiro de amor, contempla mi mirada,
examina mi persona abandona a ese moscoso y el amor que te inspira. Sin duda, te ha lanzado
un sortilegio, pero yo te aseguro que serás cien veces más feliz conmigo.
¡A los que no hace llegar el amor! Mi cariño es inigualable. ¿Qué prueba deseas que te dé,
ingrata? ¿Quieres verme llorar? ¿Quieres verme darme golpes? ¿Quieres que me arranque los
cabellos? ¿Quieres que me mate? Si así lo pides cruel, estoy pronto a todo para demostrarte
mi ardor.