Está en la página 1de 1

El juego del poder

El pasado 20 de marzo el Gobierno Nacional anunció que el país entraría a cuarentena


obligatoria, un modelo de distanciamiento social que ya se iniciaba a implementar en varios
países debido a la pandemia Covid-19. Desde entonces las redes sociales empezaron a
estallar con diferentes apps para estar conectados y distraer la mente. Por lo cual cerca de
diez millones de usuarios alrededor del mundo comenzaron a instalar en sus teléfonos
inteligentes el juego más común por estos días `parchís`, ese pasatiempo que
tradicionalmente se inició a jugar en unas mesas de vidrio o de cartón y que actualmente,
aunque algunas de sus reglas son diferentes a las conocidas sigue siendo muy popular.
Parchís es tan sólo un ejemplo de la realidad que vive la sociedad en pleno siglo XXI a
causa de una de sus peores emergencias sanitarias. Por un lado, están quienes quieren tomar
provecho de la situación realizando movimientos que violan las leyes sin importar las
consecuencias que, de acuerdo con el más reciente informe del Ministerio de Salud, la
Nación ya superó los 4000 casos de contagios.
Contrario a ellos se encuentran las personas que por necesidad tienen que llevar el sustento
a sus familias, pero tienen dificultades para lograrlo porque ya no pueden salir a
desempeñar sus labores como lo solían hacer antes de que esta epidemia tocara sus vidas,
pues como sucede en el juego podrían ser penalizados y enviados a casa perdiendo todo el
esfuerzo realizado.
Entonces dichos participantes deciden conformar bloqueos entorno a las zonas que tienen
mayor afluencia para evitar el tránsito de otros y a la vez exigir que se les otorgue los
recursos necesarios para sobrevivir, pues después de tanto tiempo se han quedado sin
monedas y no han obtenido la recompensa prometida; debido a que otros jugadores con
mejor posición se la han llevado toda.
Como consecuencia, los que tienen más posibilidades empiezan a juzgar y a reclamar para
que se abra nuevamente el paso, velando únicamente por el interés personal, ignorando
completamente el estado que vive su contrincante.
Por lo tanto, es importante que la humanidad entienda la importancia de jugar en grupo, aun
cuando los altos mandos muevan las fichas más vulnerables a su favor sin tener
consentimiento de los mismos, solo así se logrará un buen resultado que quedará para la
historia.

También podría gustarte