En los últimos 10 años Bogotá ha recibido distinciones como la ciudad `mejor destino líder en

Colombia, capital mundial del libro y capital iberoamericana de cultura, entre otros que han hecho
que tenga avances significativos en materia de infraestructura y seguridad.

Sin embargo, estos reconocimientos no han mostrado la cruda realidad que se vive en la localidad
Ciudad Bolívar ubicada en la parte sur del territorio bogotano especialmente el barrio Mochuelo
bajo, que según sus habitantes para los años 80 era agrícolamente uno de los más productivos de
la capital, puesto que producían alimentos de primera necesidad que hoy se deben traer desde
lejos y a un alto costo, como lo son: leche, queso, papa, yogures, cebolla y fresa.

Con el paso del tiempo esta productividad ha ido despareciendo debido a la llegada en 1988 de
una de sus peores habitantes la que quizás más problemas les ha causado, el relleno sanitario
Doña Juana, que de acuerdo con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos abarca un
total de 623 hectáreas, espacio que podría ser usado para la siembra.

Al llegar a esta zona rural es imposible no sentir el olor insoportable a basura que se expande sin
control alguno, es inevitable no ver el desespero en el rostro de cada uno de sus residentes
porque ya no lo aguantan, no aguantan un mosquito más en su diario vivir y menos el abandono al
que han sido sometidos por parte del Estado.