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Fenhan|sle hae umGala En defensa del juego en la escuela como un valor en clara retroceso en nuestra sociedad, el articulo plantea una serie de reflexiones en tor- no a los paradigmas tecnocraticos que expli- sve oi tnopde quel ace taatan de Heya a Hoa. San tome Pequcn arate veerten en bos de eget yee Spec de msn de ‘exploracién, sélo ‘ntenan compre insta a maestras y maestros de Educaciin = qué denice Infanei a darle un protagonismo absoluto como SE Day) ‘lins elemento desde el que enfocar el curriculo en tin enfoque interactivo, desde Ia observacién y e! enriqecimiento en las propuestas, asi como desde la necesidad de la rememoracién de los Juegos tradicionales. carian esta pérdida del Juego real y la sustitue cién de éste por juegos transgénicos, juegos vir- tuales 0 falsos sustitutos del mismo. Apoyando la necesidad urgente de recuperar espacios y sociohistérico, en la que el juego actiiarfa como un rea de desarrollo potencial en si misma, se A Lleva largo tiempo entre nosotros. Desde gue el mundo mundo, a lo-largo del espacio y el tiempo, en todas las épocas, culturas y paisajes.(C es, experimentacié al para nuestra evalucid nes. Tan es y desarro- famtiOs. Se trata de su excel EGO. Su herencia nos llega de nuestros antepasados como un rico tesoro a tzavés de la memoria y las eradiciones... Compartimos su legedo con otras especies animales. Est4 impreso en nuestros genes y nos susurra desde que somos bebés convirriéndose en un soplo sagrado que sabia- mente nos gufa en nuestro aprendizaje. la infancia: la hoguera de la vida Beatriz Trucba JUEGO con maytisculas Libre, sin objetivos; sin wabas,.. Como elementa Ve de liberacidn y de placer, como un campo de pruchas de lo que es la vida con ia posibilidad de probar una y owa-vez sin miedo & equivocarce Y es en este contexto como profesional de Educacién Infantil y persona preo- capada por los hechos que devienen en un mundo camnbiants, que, a través de cote artulo, deseo compartir una serie de pensatnientes 0 releiones en tomo tiempos para el juego libre desde un enfoque 2.0 al juego. No pretendo hacer referencias teiticas histbricas ni documentaes sino simplemente destacar cuestiones que de un modo vital y sensi importantes respecto a un tema que hoy mis que nunca, es ya crucial. Patrimonio en peligro de extincién cada ven 25 menos. Este hecho que podemos comprabar cada df y a nuesteo alrededor nio-es casual ni es gratuito y es algo ante lo que como educadores tenemos la ‘Algo va mal. En la escuela, en las casas, en les calles se juega responsabilidad y la urgencia de tomar conciencia, poner zemedio y establecer tuna postura active al respecto. Tanto en la escuela, como en las familias y ex cotios dmbitos, el juego es el gran perjudicado. E escucla porque lo en Ja casa y con el creciente eseré en las fatlias, actividades extraescolare 0 por los resi, mucho més y en | aces por una iosp go. Y lo que es mas importante, porque desde un punto de vista de fondo, tanto social, js como familiar o profesionalmente $e considera al de ti Es cxe- cente este hecho y desde cwénto hace que sucede? ¥ sobre todo gpor que? po par s para el ju niento de espa no) ¢Esto ocurre de un modo casa como un simple re EI predominio del juege transgénico Hace unos dias veo enV cn un programa de tarde en una cadena piiblica y en horario de méxima audiencia, la noticia retransmitida en directo jde una wo catrera con bebés de 18 meses en taca-taca! Los nifios equipades con cascos, en una pista de salida, alineados (zo quiads mejor alienados?) esperan la orden de corre una seal, Empiera la carrera, los pases se scian delant y les ani- man con palabras y objetos, el locator afirma que los aifios & divierten snucho, todos fen cuando muchos se alejan de la meta o dan la vuelta y todo el mundo se mofa del natural desconcierto de los bebés en este absurdo patio- rama, Para todos era un juego divertidisimo... :Para todos? Era la demostra- ci6n del nivel mental de unos adultos que entendian que ese era un juego fantéstico para sus hijos. Perfecto para un andlisis pormenorizado de nuestra sociedad y la imagen de infancia que en ella subyace. Porque zqué clase de en de la infancia encierra un hecho como éste? Paite sin d 4 2 Aparte de esta bochornosa anécdora, lo que resulta ademés preocupantte 8b es reflexionar acerca de los lugares y tiem- pos que de modo crecieate a nuestro alze- dedor se habilita y promueve para el juc- go de nifios y niftas. Parques temticos con propuestas homogéneas, cerradas, alienantes, t6picas y que son tristes emu- laciones del mundo de los adultos. Centtos de ocio con juegos y juguetes pre-programados, lugares comunes Ilenos de personajes y juegos que poco pueden 4s aportara los nifios, pasada la primera sor- presa. Parques homogéneos y prototipos repetidos con propuestas iguales. Esconarios virtuales versus juegos reales: Matrix entre nosotros Exisce un manifiesto desequilibrio y preponderancia creciente entee el tiem- po que los nifios dedican 2 los juegos de pantalla, juegos vireuales, Play Station, etc. en clara descompensacién respecto al juego que sé desarrolla en 71 mundo real, al aire libre, y en general, en el campo de la experiencia sen- sible, Sin entrar en los contenidos de valores cuestionables, violencia y otros factores que contienen la mayor parte de estos juegos, y sin dnimo de disc. tir las capacidades 0 ventajas educativas que sin duda podemos encontrar en una adecuada oferta de experiencias virtuales, lo que es objeto de refle- poxidn es el desequilibrio que cada-vez més existe entre unos y otros. Si consideramos ue la escuela dehe ser una compensadora de las desi- gualdades sociales, los educadores deberiamos plantearnos de forma muy seria la urgente necesidad de offecer y habiliear de forma diversa y araplia espacios y tiempos para el juego seal. De observar ¢ intervenir con propues- ntas ricas. De recordar y ensefiar cémo jugar. De hablar con las familias de estos temas y pensar en el modo de equilibrar con experiencias plenas lo que ho és mds que un triste y empobrecido reflejo de la vida. La profunda sabiduria de los juegos tradicionales + Observemos a nifios y nifias jugando a juegos tradicionales: La pita, las tabas, la comba, Ja lleva, a pescas, el armario, la goma, el pase-misi... En ellos se mide, se calcula, se habla, se rie, se discute, se ar salta y se corre, se hacen equilibrios, se sigue el ritmo, se coordina con los dermis... Pensemos ahora como maes- ros en el compendio de capacidades que se ponen en juego. :No es fascinante que ror un solo y, en apariencia sencillo, juego de-siempre aglutine un abanico tal de detarrollos? ;Gudntas listas de capacida- des y objetivos podemos deducit de un es ue us Rs simple juego de corro? Esta iquera que como un tesoro nos lega la tradi- ign, se nos presenita con una nueva luz en la que reconocemos con respeto y admiracién la profunda sabidusfa de aquellos antepasados que supieron compendiar todo an mundo en propuestas sencillas ¢ interesantes, Una autéatica leccién de lo que supone un pensamienco y una accién globalica- da, Como maestros tenemos la deuda y el compromiso de transmitir y ensefiar 2 jugar como antafio a nuestros nifios y nifias, con la seguiidad y la certeza de estar ofteciendo acciones ricas, inceresantes y complejas. Porque jugar no es slo dejar a ls nifios a su libre albedsfo. Té:mino que tiene que Yer etimolégicamente con el ensayo, la puesta en escena, «to play», actuar... Significa también para nosotros como docentes, disefar escenatios adecua- dos, tiempos lagos y tranquilos, abservas, intervenir para enriqueces, mos- tar y ensefiar fas nuevas posibilidades y la tradicién de antiguos juegos y abrit en definitiva las pueztas al maravilloso mundo que es el relljo y la hoguera donde prende fa vida LQuién progiama el juego? EI misterioso soplo que empuja el aprendizaje Un niffo estéjugando. Incenta hacer una tozre con bloques. Se caen. Lo vuel- ve a intentaz. Caen de nuevo. Uiliza nuevas estrategias. Los coloca de otro modo. Un poco mis ato y dificil cada ver... Quizds este nifio tenga harnbre, saa interesanee reflexién nos pone como docentes en confrontacién con un tema apasionante: plantear la programacién desde le observacién del juego libre para intervenir con propuestas interesantes y complejas que sed o cualquier otra necesidad fisica, Pero no parece importaile. Bl revo a nr-vayan més alld del natural desarrollo del juego. No para conseguir objetivos resolver es prioritario, es el empuje del aprendiraje. Soplo misterioso y ttano es el que nos impulsa desde que nacemos y nos hace olvidarnos de las necesi- dades més primarias, al estar apasionadamente con-movidos en un juego. Asi que nos preguntamas: gqutign programa escalonadamente el aprendizaje de la vida de un modo tan perfecto e individualizado? :De dénde provede su ocul- to y complejo disefio? © como decia Rosario Ortega: ;Cémo acta el juego de modo natural en nuestra zona de desarrollo proximo? sla relacin juego desarrollo es semejante ala relacién inseuccién desacrollo. Bn el juego, el nifo va siempre un poquito por encima de sus capacidades, como trano de tuna situacién que le exige un nivel més alco del que la seci6a espontinea le exige Jpabimualmaeate. Es en ese sentido en el que podemos afismar que pare VYGOTSKL las sitaacionee hidicae tendtian una estructura semejante alas que él definié como sdreas de desarrollo potencial» (Rosario Ortega, 1988)? previstos de antemano, sino para intervenir desde posiciones abiertas ¢ ir uun poco més all. De modo que si, como nos dice Vygotsl, las situaciones Iidicas se asemejan.a dreas de desarrollo potencial, fos maestros nos pode- ms asemejar a potenciadores o catalizadores de esas situaciones lisdicas ‘seinterviniendo en el érca de desarrollo préximo. Propuesta que ya se desa- olla er los curticulos de paises anglosajones y que suponen una interesan- te, rompedora y novedosa propuesta en auestras aulas, Los cebos y trampas de la programacién nue los profesionales de Educacién Infantil, ¢s acordado y undnime hablar ‘sobre valores educativos como la libertad, autonomia, diversidad, complej- dad... Pero también es cesto que existen distancias entre ol deci, cl haces, creer y el senti, Distancias que marcan la diferencia entre una actitud educa- tiva coherente o incoherente. Estos abismos siempre se dan, pezo lo impor- tante es tomar conciencia sobre ellos para intentax acorzar las distancia, En el dnnbito del juego y el aprendizaje es muy habiewal motivar a nifos y nifias @ tcavés de juegos y sinuaciones lidicas, para que, una vez recogida la atencién, introduc los conceptos y objetivos programados. Como si de un cebo-tram- pa se tatase, se utiliza al juego como ef anzuelo que los nifios «pican», para nego abandonar la simacién inicial y «colar lo que nos hab/amos propuest. + Esta situacién sia al juego en una posicida de segunda fila, de excusa pare cosas més importantes, de triste succdénco. En otro orden de cosas y en el desarrollo dela vida cotidiana en la clase, es también muy habitual ofsecer el diempo del juego a los nitios y nidas que han finalizado una tarea programada, como premio, de modo que aquellos que no.terminan lo programado no acceden a este tiempo de juego, lo que sin duda y por omisi6n se convierce en un castigo, Reflexionemos sobre el hecho de que en muchos casos sélo es este tiempo el dedicaco al juego aparte del secreq; 265 esto suficiente? Pobre juego, relegado como iste premio de programaciones cerradas, de la tafea bien hecha, o de reclamo para tareas ms werias».. Realmente quere- mos este papel para el juego en nuestras escuelas? ¢Es arménico con lo gue pensamos, decimos y sentimos acerca del juego y lo que hacemos al respecto en las clases? Por una actitud coherente, huyamos de la tradicional separacién entre juego y apzendizaje, paradigmitico de concepciones tradicionales y bus quemos tun equilibrio entre pensamiento y accién al respecto. Ladrones del tiempo de juego robado a ta infancia: Los paradigmas tecnécratas «Cudneos nifos se ven obligados a corte mis all desu propio sitmo, sir que les dé tiempo nunea. terminar de jugar llega hastael final dena aatvidad,.. Bsesf quces al tiempo per- dlido de wna experiencia que tall vex ya no se presente munce més. Hay que tomar partidos Raimond Tavernier Las razones de este escamoteo y robo del tiempo de juego a los nifios y nifias no son casuales sino que forman parce de una red mucho mds amplia, que afectan a la educacién en un contexto amplio. El mundo pasa por momentos dificles, agitados. Dia a dfa observamos con preo- pacién e inquiermd que muchas cosas van mal en campos diversos a nivel global: en ecologis, economia, sociologla, salud, religién, politica, relaciones laborales, humanas... Valores y derechos humanos que crefa- ‘mos sélides, inamevibles y que ha costado centurias conseguir hoy estén cen grave situacién y entredicho, La educacién no es ajena a esta inquie- vo tante situacién, Hl aumento de ios valores tecndcratas, competitivos, de bésqueda répida de resultados en detrimento de modelos arménicos, sociales, globales e interactivos es un escenario que con preocupacién ¢ inquie~ tud vemos crecer a nuestro alrededor, 1a" Pedagogos, psicdlogos y expertos en educacién conocen las conse- cuencias que le ausencia de juego en Ja infancia provoca en la personali- dad de los individuos y en sus relaciones sociales fururas, las cuales reper- cauten en todo su ecosistema, Si, como decimos, no queremos un socie- dad homogénea y adocenada, con valores y pensamicnto tinicos, debemos garantizar desde las primeras etapas de la vida y del aprendiza- je experiencias de juego que, de modo tico y diverso pongan a nifias y nifios en situaciones de confrontacién, placer, experimentaci6a, desa- rrollo, creatividad, estructuracién de relaciones sociales y afectivas. Los juegos infantiles pueden ser inocentes pero nunca son exttipidos: saben muy bien lo que se hacen También la Educacién Infantil atraviesa por momentos criticos en un panorama confuso y disgregado. Reivindicaciones que nos ha costado mucho: conseguir hoy vuelven a estar en entredicho, Lo que antafio crefamos ganado hoy est ensombrecido. lao or nados mazes de la indiferencia por parce de diferens nee La cohesin que como colectivo, incluso por encima de discrepancias ideoldgicas, realidades laborales, 0 puntos de vista, nos ha unido en las Ultimas décadas, lo que ha dado identidad y nos define como profesio- rales unidas en torno a valores educativos en defensa de ur interactivo, hoy corre el riesgo de disgregarse en estamentos politi cos y sociales implicados Discursos claramente retrégrados respecto al concepto ed antafio nos hubieran hecho enrojecer, hoy se vuelven a escuchar como reivindicacién de todos aquellos que defienden valores cuantitativos y tecnécratas. Y lo mds preacupante es que esto no sélo sucede en altas instancias, también y por desgracia en algunos émbitos profesionalcs, casi siempce por desgana, isreflexién o indiferencia, Y es en este con texto donde se contempla al juego como algo initil, elemento de des- fogue, pecado de lo lidico, tefugio de los vagos...sin valor. Y es por ello que debemos estar alerta, pues de un modo intencionado, no neu- tral, isresponsable, peligroso y no casual, se esté relegando el tiempo del juego a favor de tiempos mds productivos, por parte de los def sores de paradigmas claramence tecnécratas y competitivos. Del mismo modo que en Momo, andan sueltos por ahf unos invisibles hombres ‘zrogrises, ladrones del tiempo del juego 2 la infancia y es nuestra obliga ion profesional rescatar este expolio con amplios, conscientes y gt rosos tiempos para el juego. La defensa del juego no es neutral: una bandera en ple “Asi piiés y como defensa y lamada urgente a un colectivo de profesio- assniales como es la Educacién Infantil, identificados cradicionalmente como defensores de modelos alternativos ¢ innovadores, que entende- mos a fos nifios y nifias como seres altamente inteligentes y dotados diferentes capacidades, pongamos el juego en pie en nuestras escus en nuestras casas, a nuestzo alrededos, de un modo kidico, profesional, norcbelde y plenamente conscience. {Qué derecho tenemos los adultos ¢ robar el mayor tesoro de Ia infan- cia? ;Queé graves consecuencias puede tener para una sociedad Iz ausen- cia o carencia de juego, en el futuro de sus individuos, a largo y corto plazo, como grupo, como individuos, como cultura? ... Este es un tema. de priositaria reflexién y no sélo de un modo individual sino cambien como tema a tratar en ios equipos, en las escuelas, pues en nuestras manos estd la disposicién y arbitraje del tiempo para la infancia. ¥ esto no ¢s-cualquier cosa. Refiexionemos sobre Ia cnorme responsabilidad que come profesio- nales tenemos en este sentido y no nos olvidemos de los tiempos amplios que de modo intencionado se pueden, y deben, contemplar én nuestras progtamaciones. De las acciones que a favor del juego podémos hacer en nuestra comunidad educativa. De introducir e! tema en las retinio- nes con familias, de observar qué hacemos 0 podemos hacer al respecto cen nisestras clases, nuestra intervencién o no-intervencién y en definiti- va.de la toma de conciencia de Ja defensa del juego como factor educa. tivo de primer orden. Cuando en formacién del profesorado se plantea el tema de progra: maciones abiertas, es habitual la pregunta o el temor a que existan elagu- nas» 0 que queden amplios campos sin tratar, como si la educacién pudiera ser objeto de estructuracién de menos a més, come si el apren- dizaje se diese en forma escalonada y no en forma de complejo entra-2*adiestramiento 0 quizds, atin peor, los inquictanté’ y peligrosos pro- mado, anclado no sélo en la razén sino también en la pasién, Si mizamos fuera de auesizas fronceras, cl curriculo en Educacién Infantil de diferentes paises curopeos, ea especial los nérdicos y anglo- sajones, basan su programa educativo en programaciones abiertas don- de-el juego, en su sentido més amplio y libre, es protagonista. De la misma forma, equipos y profesionales que son en nuestro pals referen- Gia entre nosotros, escuclas con experiencias innovadoras, han sido des- de antiguo defensores claros del juego como base y principio. Defendémosio en su mds amplio sentido. Convirtémoslo en bande- ray curriculo de ceferencia en tiempos oscuros. Puerto seguro para los auevos profesionales que se incorporan con ilusién e inquietud. Y, cémo no, elemento valioso para la observacién, el conocimiento y la reflexién. ;Serin aplastadas las pzecensiones innovadoras con exigen- is'de resultados palpables y burocracia creciente? ;Y como se va a defender a los nifios y nifias de los modelos simplistas y empobreci- dos? ;Qué o quign va'a evitar que cada vez més en las escuelas sean las fichas el modelo tinico, la triste referencia de una educacién para el gramas de educacién precoz? {Cémo evitar el robo a la infancia de los valores que le son propios en. una sociedad cada vez més volcada 2 los valores externos? Entrémos en el juego. Por nuestios nifios y nifas, por la sociedad en Fila que estamos inmersos, por los que nos precedieron y por los que vendsan, y también por nosotros mismos. Porque el juego es un elixir de ererna juventud. ¥ por cierto: gebmo se puede ser maestro sin que te guste juger? 7 Notas 1. Bass, SE. y Tous, J: Film Martian Child (Bl nitio de Marc), 2. OnresA Ruiz, Rosario: «El juego infancil, Revisin de la teoxia naturaleza psicolégica del juegos, en Investigacién en le Biela, atm, 4. pg. 19-25 3, Tavennine, Raymond: Le excuela antes de los seis afos, Barcelona: Martine: Roca, 1984, 1A, 2008, Vegorsk sobse le 1988,

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