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2 Hijo de Achías, hijo de Phinees, hijo de

El Cuarto Libro de Esdras Hech, hijo de Helí, hijo de Amarías, hijo de


Llamado también Apocalipsis de Esdras Aziel, hijo de Marimoth, hijo de Arua, hijo
de Ozías, hijo de Borith, hijo de Abisea, hijo
En la Vulgata aparece como 4 Esdras, de Phinees, hijo de Eleazar,
en las versiones eslavas y rusas como 3 Esdras
y en las traducciones inglesas (King James) 3 Hijo de Aarón, de la tribu de Leví: el cual
como 2 Esdras (en la sección de apócrifos). Esdras fue cautivo en la provincia de Media,
del reino de Astarjerjes, rey de Persia.
4 Y fue a mí la palabra del Señor, diciendo,
5 Ve y declara a mi pueblo sus maldades: y
a sus hijos sus iniquidades que han cometido
contra mí, para que las cuenten a los hijos de
sus hijos.
6 Porque los pecados de sus padres han
crecido en ellos: que olvidados de mí,
sacrificaron a dioses ajenos.
7 ¿No los saqué yo de la tierra de Egipto, de
casa de servidumbre?, y ellos me han enojado
y han menospreciado mis consejos.
8 Y tú, sacude el cabello de tu cabeza, y
echa sobre ellos todos los males: porque no
han obedecido a mi ley: mas es pueblo sin
castigo.
Tomado de la traducción original al
9 ¿Hasta cuándo los tengo de sufrir, que les
castellano, en 1569, por Casiodoro de Reina,
he hecho tantos beneficios?
conocida como la Biblia del Oso.
10 Por amor de ellos he trastornado a
***
muchos reyes: a Faraón con sus criados y a
todo su ejército herí.
El Cuarto Libro de Esdras 11 Todas las Gentes destruí delante de ellos:
y en el Oriente disipé pueblos de dos
provincias, a Tiro, y a Sidón: y maté a todos
CAPÍTULO I sus enemigos.
12 Tú, pues, háblales diciendo, Esto dice el

E
l segundo libro de Esdras, profeta, Señor,
hijo de Saraías, hijo de Azarías, hijo 13 Yo os pasé por la mar, y os allané las
de Helcías, hijo de Sadama, hijo de calles desde el principio: os di por capitán a
Sadoc, hijo de Achitob, Moisés, y Aarón por Sacerdote.
2

14 Os di lumbre por una columna de fuego: 25 Pues que me habéis dejado, yo también
e hice en vosotros grandes maravillas: y os dejaré. Cuando me demandareis miseri-
vosotros me habéis olvidado, dice el Señor. cordia, yo no la tendré de vosotros.
15 Esto dice el Señor Todopoderoso: La 26 Cuando me llamareis, yo no os oiré:
codorniz os fue por señal: os di real (tiendas) porque habéis manchado con sangre vuestras
para defensa, y allí murmurasteis. manos: y vuestros pies son diligentes a
cometer homicidios.
16 Y no hicisteis triunfos en mi nombre de la
destrucción de vuestros enemigos: antes aun 27 No que me habéis dejado a mí, más a
hasta ahora murmuráis. vosotros mismos, dice el Señor.
17 ¿Dónde están los beneficios que os he 28 Esto dice el Señor Todopoderoso: ¿No
hecho? ¿No clamasteis a mí en el desierto, os he yo rogado como el padre a los hijos, y
cuando tuvisteis hambre, como la madre a las hijas, y como el ama de
leche a sus chiquitos,
18 Diciendo, Por qué nos has traído a este
desierto para matarnos? Mejor nos fuera 29 Que fueseis mi Pueblo, y yo vuestro Dios:
servir a los Egipcios, que morir en este vosotros mis hijos y yo vuestro Padre?
desierto. 30 Os recogí, como la gallina a sus pollos
19 Y yo me condolecí de vuestros gemidos: y debajo de sus alas, y ahora, ¿qué os tengo de
os di Maná por comida. hacer? Echaros de delante de mí.
20 Pan de ángeles comisteis. Cuando tuvisteis 31 Cuando me trajereis ofrenda, apartaré mi
sed, ¿no rompí yo la peña, y corrieron aguas rostro de vosotros: porque vuestros días de
a hartura? Por el calor os cubrí de hojas de fiesta, y nuevas Lunas, y circuncisiones, he
árboles. desechado.
21 Os repartí las tierras gruesas: los 32 Yo he enviado a vosotros a mis siervos los
Cananeos, y los Ferezeos, y los Filisteos eché profetas, los cuales tomasteis y los matasteis, y
delante de vosotros: qué más os tengo que despedazasteis sus cuerpos: mas yo
hacer, dice el Señor. demandaré su sangre, dice el Señor.
22 Esto dice el Señor Todopoderoso: En el 33 Esto dice el Señor Todopoderoso:
desierto cuando estabais en el río del Vuestra Casa está desierta: yo os echaré como
Amorreo, sedientos y blasfemando mi el viento las aristas.
nombre, 34 Y los hijos no harán linaje: por cuanto
23 ¿No os di fuego por las blasfemias?: mas despreciaron mis mandamientos, e hicieron
metiendo del leño en el agua hice dulce el lo malo delante de mí.
río. 35 Yo entregaré vuestras casas al pueblo que
24 ¿Qué te haré Jacob? Judá, no quisiste viene, que aunque no me oyen, creen: a los
obedecer. Me volveré a otras Gentes, y les cuales no mostré señales y harán lo que yo
daré mi nombre, para que guarden mis leyes. mandé.
3

36 No vieron profetas, y se han acordado de 6 Que a ellos pongas en confusión, y a su


sus iniquidades. madre a facco (en despojo), para que su linaje
no vaya adelante.
37 Testifico la gracia del pueblo que viene,
los niños del cual se gozan con alegría: que 7 Que sean esparcidos entre las Gentes: que
no me ven con los ojos de la carne, más con sus nombres sean raídos de sobre la tierra:
el espíritu creen lo que he dicho. por cuanto han menospreciado mi Concierto.
38 Y ahora, hermano, mira qué gloria, y ve al 8 Ay de ti, ¡oh1, Asiria, que encubres en ti a
pueblo que viene de Oriente: los injustos. ¡Oh!, mala Gente, acuérdate de
lo que hice a Sodoma y a Gomorra.
39 A los cuales daré la conducta de
Abraham, de Isaac, de Jacob, de Oseas, de 9 Cuya tierra está vuelta en terrones de pez
Amós, de Miqueas, de Joel, de Abdías, de (brea), y en montones de cenizas. En tales
Jonás, tornaré a los que no me han escuchado, dice
el Señor Todopoderoso.
40 De Nahun, de Abacuc, de Sofonías, de
Aggeo, de Zacarías, y de Malaquías, que 10 Esto dice el Señor a Esdras: Di a mi
también es llamado Ángel del Señor. pueblo, que yo les daré el reino de Jerusalén,
que había de dar a Israel:
11 Y que yo me glorificaré con ellos, y les
CAPÍTULO II
daré las moradas eternas, que les he
aparejado.

E
sto dice el Señor: Yo saqué a este 12 Ellos tendrán el árbol de la Vida por olor
pueblo de la servidumbre, a los de ungüento, y no trabajarán, ni se cansarán.
cuales di mandamientos por mis
13 Andad y recibiréis. Rogad por vosotros,
siervos los profetas, a los cuales no quisieron
que el tiempo que os es largo, se os abrevie,
escuchar, antes menospreciaron mis consejos.
el Reino os está ya aparejado: Velad.
2 La madre que los engendró, les dice:
14 Llama por testigos al cielo y a la tierra:
Hijos, andad: porque yo soy viuda, y
porque yo ya he quebrantado el mal, y he
desamparada.
creado el bien: porque yo vivo, dice el Señor.
3 Os crié con alegría, y os perdí con lloro y
15 Madre, abraza a tus hijos: críalos con
con tristeza: porque pecasteis contra el Señor,
alegría: afirma sus pies como una columna:
Dios vuestro, y cometisteis lo que él
porque yo te he escogido, dice el Señor.
aborrece.
16 Y resucitaré a los muertos de sus lugares,
4 Más ahora, ¿qué os haré yo? Yo soy viuda
y los sacaré fuera de los sepulcros: porque yo
y desamparada. Andad, hijos, y pedid al
he conocido mi nombre en Israel.
Señor misericordia.
17 No temas, Madre de los hijos: porque a ti
5 Más tú, que eres el padre, yo te llamo por
he escogido, dice el Señor.
testigo acerca de la madre de los hijos, que no
han querido guardar mi Concierto.
4

18 Yo te enviaré a mis siervos Isaías y 31 Acuérdate de tus hijos, que duermen,


Jeremías en ayuda, por el consejo de los porque yo los sacaré de los costados de la
cuales te he santificado: y te he aparejado tierra, y haré con ellos misericordia: porque
doce árboles cargados de diversos frutos, soy Misericordioso, dice el Señor Todo-
poderoso.
19 Y otras tantas fuentes, que manan leche y
miel: y siete inmensos montes que tienen 32 Abraza a tus hijos hasta que yo venga, y
rosas y lirios, en los cuales henchiré a tus les haga misericordia: porque mis fuentes
hijos de alegría. revierten (rebozan), y mi gracia nunca faltará.
20 Haz justicia a la viuda, juzga la causa del 33 Yo, Esdras, recibí mandamiento del Señor
huérfano, da al pobre, defiende al en el Monte Oreb, que fuese a los de Israel.
desamparado, viste al desnudo. Cuando vine a ellos, ellos me echaron de sí, y
desecharon el mandamiento del Señor.
21 Cura al quebrantado y debilitado, nos
escarnezcas del cojo, ampara al manco, guía 34 Por tanto, a vosotros digo, Gentes, que
al ciego a ver mi luz. oís y entendéis, Esperad a vuestro pastor, el
cual os dará eterno reposo: porque el que ha
22 Guarda al viejo y al mozo dentro de tus
de venir al fin del siglo, está cercano.
muros.
35 Estad apercibidos a los premios del
23 Y donde hallares muertos, dales sepultura,
Reino: porque la luz eterna resplandecerá
y yo te daré la primera silla en mi
sobre vosotros perpetuamente.
Resurrección.
36 Huid de la sombra de este mundo:
24 Pueblo mío, espera, y descansa, que tu
recibid la alegría de vuestra gloria. Yo testifico
reposo vendrá.
públicamente a mi Salvador.
25 Ama buena, cría a tus hijos, afirma sus
37 Recibid el don que os está encomendado,
pies.
y alegraos dando gracias al que os ha llamado
26 Ninguno de los siervos que te he dado, se al Reino celestial.
perderá: porque yo los requeriré de entre los
38 Levantaos, y estad de pie, y mirad el
tuyos.
número de los que están señalados en el
27 No te canses: porque cuando viniere el convite del Señor.
día de la dificultad y de las angustias, los otros
39 Los cuales se apartaron de la sombra del
llorarán, y estarán tristes, mas tú estarás
mundo, y han recibido del Señor vestiduras
alegre, y tendrás abundancia.
resplandecientes.
28 Las Gentes harán envidia de ti, y ninguna
40 ¡Oh!, Sión, recibe tu número, y encierra a
cosa podrán contra ti, dice el Señor.
tus blanqueados, que cumplieron la Ley del
29 Mis manos te cubrirán, porque tus hijos Señor.
no vean el tormento.
41 El número de tus hijos que tú deseabas,
30 Madre, alégrate con tus hijos, porque yo es cumplido: Ruega al imperio del Señor que
te libraré, dice el Señor.
5

tu Pueblo sea santificado, el cual ha sido 2 De ver la asolación de Sión, y la


llamado desde el principio. abundancia de los que moraban en
Babilonia, de lo cual mi espíritu era
42 Yo, Esdras, vi en Monte de Sión una gran
conmovido,
multitud, la cual no pude contar, y todos
alababan al Señor con canciones. 3 Comencé a hablar al Altísimo con palabras
religiosas, y dije:
43 Y en medio de ellos estaba un mancebo,
el cual pasaba en grandor a todos los otros, 4 Señor, Señoreador, tú ordenaste, desde el
que ponía coronas sobre las cabezas de cada principio, cuando tú solo fundaste la tierra, y
uno, él, más alto que los otros: y yo estaba mandaste al pueb (pueblo)
espantado. 5 Cuando diste a Adán un cuerpo sin ánima,
44 Entonces pregunté al Ángel diciendo, el cual también era obra de tus manos; y al
Señor, ¿quiénes son estos? inspirarle en él espíritu de vida, fue hecho
viviente delante de ti:
45 El cual me respondió, y dijo, Estos son
los que dejaron la vestidura mortal, y 6 Y lo metiste en el Paraíso que tu diestra
tomaron la inmortal, y confesaron el nombre había plantado antes que la tierra creciese.
del Señor; ahora son coronados, y reciben 7 Y ahí le mandaste que amase tu camino,
palmas. mas él lo traspasó; y luego enviaste la muerte
46 Y yo torné a preguntar al Ángel, ¿Quién en él y en su posteridad, de donde nacieron
es aquel Mancebo que les pone las coronas, y gentes, naciones, pueblos, y linajes sin
les da las palmas en las manos? número.
47 Y respondiendo me dijo, Éste es el Hijo 8 Y como cada nación siguiese su voluntad, y
de Dios, al cual ellos confesaron en el cometiesen maravillosas cosas delante de ti, y
mundo. Entonces yo comencé a magnificar a menospreciasen tus mandamientos,
los que habían estado fuertes por el nombre 9 Tú hiciste venir a su tiempo el diluvio
del Señor. sobre los moradores del mundo, y los
48 Entonces el Ángel me dijo, Ve, y anuncia destruiste.
a mi pueblo cuáles y cuántas maravillas del 10 Y por el diluvio vino a cada uno de ellos
Señor has visto. lo que a Adán por la muerte.
11 Más tú dejaste uno de estos, que fue Noé
CAPÍTULO III con su familia, del cual son nacidos todos los
justos.
12 Después, como se multiplicaron los

E
n el tercer año después de la ruina de
moradores de la tierra, y el número de los
la Ciudad, estando yo en Babilonia
hijos y pueblos y de muchas naciones
acostado en mi cama conturbado, y
creciese: aconteció que la impiedad de los
subiéndome pensamientos a mi corazón,
postreros fue mayor que la de los primeros.
6

13 Y aunque eran malos en tu presencia, tú 26 A la imitación de Adán y de toda su


te escogiste un hombre de entre ellos llamado posteridad, porque ellos también tenían
Abraham. corazón maligno.
14 Al cual tú amaste, y a él solo mostraste tu 27 Y por tanto entregaste tu Ciudad en
voluntad. manos de tus enemigos.
15 E hiciste con él un Concierto eterno, 28 ¿Más los que habitan en Babilonia hacen
prometiéndole que nunca dejarías su mejores cosas, para que por eso sean señores
simiente. de Sion?
16 Y le diste a Isaac, y a Isaac le diste a 29 Y aconteció que venido yo aquí, y vistas
Jacob, y a Esaú: y de Jacob creció gran las maldades sin cuento, porque he visto
multitud. muchos que pecan en estos treinta años, yo
salgo fuera de mí.
17 Y aconteció que como sacaste su simiente
de Egipto, los trajiste al Monte del Sinaí: 30 Porque veo que pecando ellos, tú los
sufres: y perdonas a los que hacen impiedad:
18 Y abajaste los cielos, y afirmaste la tierra,
y de otra parte has destruido tu pueblo,
y conmoviste el mundo, e hiciste temblar los
guardando a tus enemigos sin dárselo a
abismos, y conturbaste el siglo,
entender.
19 Y pasó tu gloria por cuatro puertas de
31 Yo no hallo cómo pueda pasar este
fuego, con terremotos, vientos, y hielos, para
negocio. ¿Son mejores los hechos de
dar a la simiente de Jacob la Ley, y a la
Babilonia que los de Sion?
generación de Israel la diligencia.
32 ¿Hay otra nación que te conozca fuera de
20 Más no le quitaste el corazón maligno, a
Israel? ¿O qué tribus han creído a tus
fin de que tu Ley hiciese en ellos fruto.
testimonios como Jacob?
21 Porque Adán, que fue el primero,
33 El salario de estos no ha parecido: ni su
teniendo corazón maligno, fue vencido y
trabajo ha tenido fruto. Porque yo he pasado
pecó: y así mismo todos los que vienen de él.
por entre las Gentes, y las he visto florecer sin
22 Y así la enfermedad y la Ley permanecen tener memoria de tus mandamientos.
siempre juntas en el corazón del Pueblo con
34 Pesa pues ahora en balanza nuestras
la maldad de la raíz: y lo que era bueno se
iniquidades, y las de los que habitan el
perdió, y quedó lo malo,
mundo, y no se hallará que se haga mención
23 Y pasaron tiempos, y fenecieron años, y de tu nombre sino en Israel.
te levantaste un siervo llamado David,
35 ¿O cuándo no pecaron delante de ti los
24 Al cual mandaste que edificase una que habitan la tierra? ¿O qué nación ha
ciudad de tu nombre, en la cual fueses guardado así tus mandamientos?
honrado con incienso y ofrendas.
36 Estos cierto hallarás nombrados haber
25 Y siendo hecho así por muchos años, los guardado tus mandamientos, y no las Gentes.
moradores de la Ciudad se rebelaron,
7

CAPÍTULO IV 10 Atiende de esto, me dijo, Tú no puedes


conocer las cosas que son tuyas, y que crecen
contigo:

E
ntonces el Ángel que me fue enviado,
11 ¿Cómo pues podrá tu vaso comprender
el cual tenía por nombre Uriel, me
los caminos del Altísimo? ¿O, corrompido ya
respondió, y dijo:
el mundo de por fuera, conocer la
2 Tu corazón excede demasiado en este corrupción que a mi vista es evidente?
siglo, en pensar de poder comprender los
12 Entonces yo le dije, Mejor nos fuera no
hechos del Altísimo.
ser, que ser para vivir en impiedad, y padecer
3 Entonces dije, Es así, Señor. Y él me sin saber por qué.
respondió, y dijo, Yo soy enviado para
13 A lo cual él me respondió, y dijo:
mostrarte tres a cosas, y proponerte, tres
Caminando yo, llegué a un bosque de árboles
comparaciones:
del campo.
4 De las cuales si tú me supieses declarar la
14 Los cuales estaban en consejo, y decían:
una, yo también te mostraré el camino que
Venid, y vamos a hacer guerra a la mar para
deseas ver: y te enseñaré de dónde viene el
que nos dé lugar, y hagamos otros bosques
corazón maligno.
para nosotros.
5 Y yo dije, Di, Señor. Él entonces me dijo,
15 Así mismo las ondas de la mar tuvieron
Ve, pésame el peso del fuego. O, mídeme el
su consejo diciendo, Venid, y vamos a hacer
soplo del viento. O, tórname atrás el día
guerra a los bosques del campo para que
pasado.
ocupemos allá otra región para nosotras.
6 Y respondí, y dije, ¿Qué hombre entre los
16 Mas el consejo del bosque fue vano;
nacidos podrá hacer lo que me pides de estas
porque vino el fuego, que lo consumió.
cosas?
17 Así mismo el consejo de las ondas de la
7 Y él me dijo, Si yo te preguntase diciendo,
mar: porque la arena se allegó y las detuvo.
¿Cuántos retretes hay en lo profundo de la
mar? ¿O, cuántos manaderos en el principio 18 Ahora pues, si tú hubieses de ser el juez
del abismo? ¿O, cuántos manaderos hay en de estos, ¿a cuál comenzarías a justificar, o a
el extendimiento del cielo? ¿O, cuáles son los condenar?
términos del Paraíso? 19 Y yo respondí, y dije: Ciertamente ambos
8 Por ventura me dirías, Yo nunca descendí pensaron locamente, porque la tierra está
a los abismos, ni al infierno tampoco, ni señalada para el bosque, y a la mar lugar en
nunca subí al cielo. que detenga sus ondas.

9 Más ahora yo no te he preguntado sino del 20 Entonces él me respondió, y dijo, Bien


fuego, del viento, y del día por el cual tú has has juzgado. Más, ¿por qué no juzgas así de ti
pasado, y de los cuales tú no te puedes mismo?
apartar: y con todo ello no me has 21 Porque como la tierra está señalada para
respondido. el bosque, y la mar para sus ondas, así los que
8

habitan la tierra, solamente pueden entender cuánta impiedad ha engendrado hasta ahora,
las cosas de la tierra: y los que moran en el y engendrará hasta que venga la segada?
cielo, las cosas que son sobre la altura del 31 Estima pues en ti mismo cuánto fruto de
cielo. impiedad ha llevado aquel grano de la mala
22 Y yo repliqué, y dije, Señor, te ruego que simiente.
me sea dado juicio para entender: 32 Y cuán grande siega será menester que se
23 Porque no he querido preguntar de tus apareje, cuando las espigas, que son sin
cosas de arriba, más de las que pasan entre número serán cortadas.
nosotros cada día. ¿Qué es la causa porque 33 Y yo respondí, y dije, ¿Cómo y cuándo
Israel es dado en oprobrio a las Gentes? ¿Por serán estas cosas? ¿Por qué son nuestros
qué el Pueblo que tú has amado es entregado años pocos, y desventurados?
a las naciones impías? ¿Por qué es abrogada
la Ley de nuestros padres, y las ordenanzas 34 Y él me respondió, y dijo: No te apresures
escritas se han perdido? tú más que el Altísimo: porque por demás
trabajarás de ser sobre él, por más que te
24 ¿Por qué somos nosotros echados de una esfuerces.
parte a otra por el mundo a manera de
langostas: y nuestra vida no es otra cosa que 35 Las ánimas de los justos desde sus
miedo y espanto, y no somos oídos por retraimientos no han preguntado acerca de
dignos de alcanzar misericordia? estas cosas, diciendo: ¿Hasta cuándo esperaré
así, y cuándo ha de venir el fruto de la siega
25 Más, ¿qué hará él a su Nombre del cual de nuestro premio?
somos llamados? De estas cosas he
preguntado. 36. Y el Arcángel Jeremiel respondió a esto,
y dijo: Cuando fuere cumplido en vosotros el
26 Entonces él me respondió, y dijo: Cuanto
número de las simientes: porque él ha pesado
más escudriñareis, tanto más te maravillarás: el siglo en balanza.
porque el siglo se da gran prisa a pasar:
37 La medida de los tiempos está medida:
27 Y no puede comprender las cosas que los siglos están contados: y no serán
están prometidas a los justos para el tiempo meneados ni mudados hasta que la medida
por venir: por cuanto este siglo es lleno de
sea acabada.
injusticia y de enfermedades:
38 Entonces yo respondí, y dije: Señor,
28 Más, por declararte las cosas que Señoreador, nosotros estamos tan llenos de
preguntas, El mal es sembrado, mas aun no impiedad:
ha venido su fin.
39 Que por ventura por causa nuestra no es
29 Pues si lo que está sembrado, no fuese llena la mies de de los justos, por los pecados
trastornado; y el lugar donde el mal fue de los que habitan la tierra;
sembrado, no fuese destruido, el bien no
vendrá cuando fuese sembrado. 40 Y él me respondió, y dijo: Ve y pregunta
a la mujer preñada, ¿Si cuando fueren
30 Por cuanto el grano del mal fue echado
en el corazón de Adán desde el principio: ¿y
9

cumplidos sus nueve meses, su matriz podrá 52 Y él me respondió, y dijo; Las señales de
detener aun su parto en sí misma? las cosas que me demandas en parte te las
puedo decir; más de tu vida, yo no soy
41 Y yo respondí, Señor, no puede. Y él me
enviado a decirte, ni aun lo sé.
dijo: En los infiernos los lugares donde las
ánimas son guardadas, son como la matriz.
42 Porque así como la mujer preñada se da CAPÍTULO V
prisa a salir de la necesidad del parir, así
aquellos lugares se dan prisa a devolver lo

M
que les es dado en guarda. as cuanto a las señales, he aquí
que vendrán días, que los que
43 Te será mostrado desde el principio lo
morarán en la tierra serán
que deseas saber.
tomados de la gran abundancia; y el camino
44 Y yo respondí y dije: Si he hallado gracia de la Verdad se esconderá, y el mundo será
delante de tus ojos, y si es posible, y si yo soy estéril de fe.
idóneo para ello, declárame,
2 Y la injusticia será multiplicada más de lo
45 Si el tiempo que está por venir es más que ahora ves, ni has oído en el tiempo
largo que el pasado; o, si las cosas pasadas pasado.
son más que las por venir.
3 Y acontecerá, que en poniendo el pie, la
46 Bien sé yo lo que ha pasado; mas no sé lo región que ahora ves reinar, será vuelta en
que está por venir. desierto.
47 Y él me dijo; Párate a la mano derecha, y 4 Y si el Altísimo te diese vida, verás que tras
yo te interpretaré la figura. la tercera trompeta súbitamente el Sol
48 Y yo me paré, y miré; y he aquí un horno resplandecerá de noche: y la Luna tres veces
encendido que pasaba por delante de mí; y al día.
aconteció que como la llama fue pasada, 5 Del árbol goteará sangre, y la piedra dará
miré, y he aquí que el humo sobrepujaba. su voz; y los pueblos se alborotarán.
49 Tras estas cosas pasó por delante de mí 6 Reinará el que los moradores de la tierra
una nube llena de agua, la cual envió mucha no esperaban: y las aves mudarán lugar.
agua con gran ímpetu: y cuando el ímpetu de
7 La mar de Sodoma echará fuera los peces,
la lluvia fue pasado, vinieron tras ella unas
y de noche dará un sonido no entendido de
gotas.
muchos, aunque todos oirán la voz.
50 Entonces él me dijo, Piensa contigo
8 La tierra se abrirá en muchas partes; y el
mismo; que como la lluvia es más grande que
fuego centelleará muchas veces; las bestias
las gotas; y el fuego, que el humo, así la
salvajes se pasarán de unos lugares a otros, y
medida pasada es más grande. Mas las gotas y
las mujeres menstruosas (menstruales)
el humo eran en gran cantidad.
parirán monstruos.
51 Y yo le pregunté, y dije; ¿Te parece que
yo viviré hasta ese tiempo?
10

9 Las aguas saladas serán halladas en las 20 Y yo ayuné siete días lamentando y
dulces, y todos los amigos pelearán los unos llorando, como me había mandado el Ángel
contra los otros. Entonces el sentido se Uriel.
esconderá, y el entendimiento se retraerá en 21 Los cuales siete días pasados, aconteció
su retraimiento. que los pensamientos de mi corazón me
10 Será buscado de muchos, mas no será tornaron a fatigar mucho:
hallado, y la injusticia e incontinencia será 22 Y mi espíritu tornó a tomar gana de
multiplicada sobre la tierra. disputar; y torné otra vez a hablar delante del
11 La una región preguntará a la más cercana, Altísimo, y a decir:
y dirá: ¿La justicia que justifica ha pasado por 23 Señor, Señoreador, De todos los bosques
ti?, y ella dirá, No. de la tierra y de todos sus árboles tú has
12 Y acontecerá en aquel tiempo, que los escogido para ti una sola viña:
hombres esperarán, mas nada conseguirán:
24 Y de toda la tierra del mundo has
trabajarán, mas no saldrán con lo que escogido para ti una sola trinchera: y de todas
pretendieron. las flores del mundo has escogido para ti un
13 Me ha sido permitido de decirte estas solo lirio:
predicciones: y si todavía orases y llorases, 25 Y de todos los abismos de la mar has
como lo has hecho ahora, y ayunases siete
henchido para ti un solo arroyo: y de todas
días, oirás aun mayores cosas que éstas. las ciudades edificadas tú has santificado para
14 Entonces desperté, y mi cuerpo tuvo ti a Sion,
grande horror: y mi ánima desmayaba, y 26 Y de todas las aves creadas has nombrado
desfallecía. para ti una sola paloma: y de todos los
15 Mas el Ángel que hablaba conmigo, rebaños formados has escogido para ti una
llegándose a mí me sustentó, y me confirmó, sola oveja:
y me enderezó sobre mis pies. 27 Y de todos los pueblos crecidos has
16 A la siguiente noche aconteció que adquirido para ti un solo pueblo y has dado
Salathiel Gobernador del Pueblo vino a mí, y Ley aprobada de todos a este Pueblo que
me dijo: ¿Dónde has estado, y por qué tienes tanto amaste.
rostro triste? 28 Y ahora Señor, ¿por qué has entregado
17 ¿No sabes tú que Israel te es dado a cargo este Pueblo, uno a muchos? ¿Has puesto
en la región de su transmigración? muchas raíces sobre una: y has sembrado tu
único entre muchos?
18 Levántate pues, y come pan, y no nos
dejes, como el pastor sus ovejas, entre las 29 Lo han hollado los que contradicen a tus
manos de los lobos malignos. promesas, y los que no creen a tus
testimonios.
19 Y yo le respondí, Vete de mí, y no te
acerques a mí. Él oyendo esto se apartó de 30 Que si tanto aborrecías a tu Pueblo, con
mí. tus manos había de ser castigado.
11

31 Y aconteció que en diciendo yo estas postrera merced que yo he prometido al


palabras, el Ángel que vino a mí la noche Pueblo.
pasada, me fue enviado. 41 Y yo le repliqué: A ti, Señor, están
32 El cual me dijo, Óyeme para que yo te presentes las postreras cosas: ¿mas qué será
instruya. Estame atento para que yo te enseñe de los que han sido antes de mí, o de
largamente. nosotros, o de los que vendrán después de
nosotros?
33 Y yo le respondí, Habla, Señor. Entonces
él me dijo: Tú estás en gran manera 42 Y él me dijo: Mi juicio puede ser
conturbado a causa de Israel. ¿Lo amas tú comparado a un círculo: como las partes de
más que el mismo que lo hizo? atrás no van despacio, así las de delante no
van de prisa.
34 Y yo le respondí: No, Señor: mas hablo
con el dolor: que mis entrañas me 43 Entonces yo respondí y dije: ¿No pudieras
atormentan a todas horas, trabajando de tú crear juntos a los que han sido, los que
comprender el consejo del Altísimo, y de son, y los que han de ser, para que mostraras
sacar del rastro alguna parte de su juicio. más presto tu juicio?
35 Y él me dijo: No podrás. Y yo le 44 Y él respondiéndome dijo: La criatura no
respondí: ¿Por qué, Señor? ¿Para qué soy puede ir delante del Creador; ni el mundo
nacido? ¿O por qué el vientre de mi madre pudiera tener juntos a todos los que en él
no me fue el sepulcro?, para no ver el trabajo habían de ser creados.
de Jacob, y la fatiga del linaje de Israel. 45 Y yo dije, Como has enseñado a tu siervo,
36 Entonces él me dijo: Cuéntame ahora las que tú, que eres alimentador de todas las
cosas que aún no son venidas: o cógeme las cosas, diste vida a toda obra que tú hiciste, y
gotas derramadas: reverdéceme las flores la has sustentado, así pudiera también ahora
secas. el mundo tenerlos a todos presentes.
37 Ábreme los retraimientos cerrados, y saca 46 Entonces él me dijo; Pregunta a la matriz
los vientos que están encerrados en ellos. de la mujer, y dile; ¿Para qué has menester
Muéstrame el retrato del sonido: y entonces espacio de tiempo antes de parir? O, pídele
yo te enseñaré lo que pides, y trabajas de que dé diez juntos.
saber. 47 Y yo respondí, Cierto, no podrá sino por
38 Y yo dije: Señor, Señoreador, ¿quién espacio de tiempo.
puede saber estas cosas, sino aquél que no 48 Él entonces me dijo; Yo también repartí
tiene su habitación entre los hombres? así por razones la matriz de la tierra, cuando
39 Más yo que soy ignorante, ¿cómo podré se echaron las simientes.
hablar de las cosas que me has demandado? 49 Porque así como el niño no pare las cosas
40 Entonces él me dijo, Así como tú no que son de los viejos, así yo ordené el tiempo
puedes hacer alguna de las cosas dichas, así que creé.
tampoco podrás hallar mi juicio, ni la
12

50 Y yo le torné a preguntar diciendo; Pues 3 Antes que las hermosas flores apareciesen,
que ya me has mostrado el camino, yo antes que las virtudes de los movimientos
proseguiré a hablar delante de ti, Nuestra fuesen afirmadas, antes que los innumerables
madre, la cual tú me has dicho que aun es ejércitos de los Ángeles fuesen ajuntados;
moza, ¿acercase ya de la vejez? 4 Antes que las alturas del aire fuesen
51 Y él me respondió, y dijo; Pregunta a la alzadas, antes que las medidas de los cielos
que pare; y ella te responderá. fuesen nombradas, Antes que las chimeneas
fuesen calentadas en Sion,
52 Tú le dirás; ¿Por qué los que ahora has
parido no son semejantes a los que nacieron 5 Antes que los años presentes fuesen
de ti antes, más son de más pequeña hallados, y antes que las invenciones de los
estatura? que ahora pecan, se extrañasen, y los que
hicieron tesoros de fe, fuesen marcados,
53 Y ella te responderá; Los unos nacieron
en la fuerza de la mocedad, y otros cerca del 6 Ya yo había pensado estas cosas, y por mi
tiempo de la vejez, cuando ya la matriz solo fueron hechas, y no por otro: y el fin de
desfallecía. ellas será por mí, y no por otro.
54 Considera pues también tú, que vosotros 7 Entonces yo respondí, y dije; ¿Cuál será la
sois de menor estatura, que los que fueron división de los tiempos: o, cuándo será el fin
antes de vosotros. del primero, y el principio del siguiente?
55 Y que los que serán después de vosotros 8 Y él me dijo, Desde Abraham hasta Isaac:
serán de menor estatura que vosotros cuando nacieron de él Jacob y Esaú, la mano
envejeciéndose ya las criaturas, y pasándose Jacob tenía desde el principio, el calcañar de
el vigor de la mocedad. Esaú.
56 Entonces yo dije, Señor, te ruego que, si 9 Porque Esaú es el fin de aquel siglo, y
he hallado gracia delante de ti, muestres a tu Jacob el principio del que se sigue:
siervo, ¿Por quién visitas tu obra? 10 Mano de hombre entre el calcañar y la
mano, y Esdras, no repreguntes otra cosa.
CAPÍTULO VI 11 Más yo respondí, y dije, Señor,
Señoreador, si he hallado gracia delante de ti,
12 Te ruego que acabes de mostrar a tu

Y
Él me dijo; Desde el principio del
siervo tus predicciones, parte de las cuales me
mundo terreno, y antes que los
enseñaste la noche pasada.
términos del mundo fuesen puestos,
antes que los concursos de los vientos 13 Y él me respondió, y dijo: Levántate
soplasen, sobre tus pies, y oye una voz de muy gran
sonido.
2 Antes que resonasen los sonidos de los
truenos; antes que el resplandor de los 14 Se te ha de dar una figura de un
relámpagos resplandeciese, antes que los terremoto, mas el lugar donde tú estarás no
cimientos del Paraíso fuesen afirmados, se moverá.
13

15 Por tanto no te espantes cuando él salvos, y verán mi salud, y el fin de vuestro


hablará: porque la palabra es del fin: y la siglo.
inteligencia, del fundamento de la tierra. 26 Lo han de ver los hombres que han sido
16 Por lo cual mientras se habla de ellos, recibidos: y que no han gustado la muerte
tiembla y se conmueve, porque él sabe que el después de su nacimiento. Entonces el
fin ha de ser trocado. corazón de los que habitan la tierra será
mudado, y tornado en otro sentimiento.
17 Oyendo esto, yo me levanté sobre mis
pies para oír: y he aquí una voz que hablaba y 27 Porque el mal será destruido, y el engaño
el sonido de ella era como de grandes aguas. será apagado:
18 La cual decía: He aquí que vienen 28 Y la fe florecerá, y la corrupción será
tiempos: y será, cuando yo me comenzaré a vencida: y la Verdad saldrá a luz, la cual tanto
acercar para visitar los moradores de la tierra; tiempo ha estado fin fruto.
19 Y cuando comenzaren a hacer 29 Y estando hablando conmigo, he aquí
información de los que con su injusticia que yo poquito a poquito miraba hacia aquél
agraviaron injustamente: y cuando la aflicción delante del cual yo estaba,
de Sion será acabada: 30 El cual me dijo estas cosas: Yo he venido
20 Y cuando será sellado el siglo que va a para mostrarte el tiempo de la noche que
perdición: yo haré estas señales: Los libros viene.
serán abiertos en la presencia del cielo: y 31 Por tanto si tú tornases a orar, y ayunases
todos juntamente verán, otros siete días, Yo te haré saber mayores
21 Los niños de un año hablarán con sus cosas que las que de día he oído.
voces; y las mujeres preñadas parirán las 32 Porque tu voz ha sido oída del Altísimo;
criaturas de tres o cuatro meses, y vivirán porque el Fuerte ha visto tu rectitud, y ha
resucitados. mirado la limpieza que has guardado desde
22 Entonces los lugares sembrados tu mocedad.
aparecerán súbitamente no sembrados: y los 33 Por lo cual me ha enviado para mostrarte
graneros llenos, súbitamente serán hallados todas estas cosas y declarártelas. Ten pues
vacíos. confianza, y no temas.
23 Y la trompeta sonará: y todos los que la 34 Y no te apresures en la vana consideración
oyesen súbitamente serán espantados. de los primeros tiempos, porque apresurán-
24 Y acontecerá en aquel tiempo, que los dote no te alejes de los tiempos que se
amigos harán guerra a los amigos como a siguen.
enemigos: y la tierra se espantará con ellos. 35 Después de esto yo comencé a llorar de
Las venas de las fuentes estancarán y cesarán nuevo, y así mismo ayuné siete días por
de correr por espacio de tres horas. acabar las tres semanas que me habían sido
25 Mas todos los que escaparen de todas señaladas.
estas cosas que yo te he predicho, serán
14

36 Y a la octava noche mi corazón se tornó a 46 Y les mandaste que sirviesen al hombre


turbar en mí, y comencé a hablar delante del que había de ser hecho.
Altísimo. 47 En el Quinto día dijiste a la séptima parte
37 Porque mi espíritu se inflamaba en gran en la cual el agua estaba ajuntada, que criase
manera, y mi ánima se angustiaba: y dije: animales, aves, y peces:
38 Señor, Tú hablaste claramente en la 48 Lo cual fue hecho así. Que el agua muda
primera creación en el Primer día, cuando y sin ánima engendró los animales que Dios
mandaste, Sea hecho el cielo y la tierra: y la le mandó por señas: para que de esto las
obra se siguió a tu palabra. naciones tuviesen que contar tus maravillas.
39 Mas entonces estaba el viento y las 49 Entonces tú conservaste dos animales; al
tinieblas extendidas alrededor con silencio, ni uno llamaste Enoch, y al otro Leviatán.
el sonido de la voz del hombre, era aun 50 Y los apartaste el uno del otro: porque la
creado por ti.
Séptima parte donde el agua estaba ajuntada,
40 Entonces tú mandaste que saliese de tus no los podía tener a ambos.
tesoros la luz resplandeciente, que alumbrase 51 Y a Enoch diste la una de las partes que
tu obra. habían sido secas en el día Tercero, para que
41 En el Segundo día creaste el viento del habitase en ella, en la cual hay mil montes.
cielo, y le mandaste que poniéndose en 52 Más a Leviatán diste la séptima parte
medio, hiciese división y apartamiento entre húmeda, preparándolo para que trague los
las aguas, y que la una parte se fuese arriba, y que tú quisieses, y cuando tú quisieses.
la otra se quedase abajo.
53 Finalmente en el Sexto día mandaste a la
42 En el Tercer día mandaste a las aguas que tierra que criase delante de ti bestias mansas y
se juntasen en la séptima parte de la tierra, y fieras, y serpientes:
secaste las seis partes reservándolas para que
algunas de ellas te sirviesen plantadas y 54 Y sobre todo esto a Adán, al cual hiciste
cultivadas divinamente. Capitán sobre todas las obras que habías
hecho: y de él somos venidos todos, y
43 Porque en el instante que tu palabra era también el Pueblo, que tú escogiste.
pronunciada, la obra era hecha.
55 Yo, Señor, he dicho delante de ti todas
44 Por lo cual luego fueron producidos frutos estas cosas, porque por causa nuestra has
en abundancia, y muchas maneras de sabores creado el mundo;
apetecibles, y flores de colores inimitables, y
olores de admirable olor, todas las cuales 56 Declarando que todas las otras gentes
cosas fueron creadas en el día Tercero. nacidas de Adán tenías en nada, y que eran
como la saliva: y que estimabas sus riquezas
45 En el Cuarto día creaste con tu como las gotas que están colgadas del vaso.
mandamiento la lumbre del Sol, y de la
Luna, y los órdenes de las estrellas. 57 Y ahora, Señor, he aquí que estas Gentes,
que en nada son tenidas, han comentado a
enseñorearse sobre nosotros, y a tragarnos.
15

58 Y nosotros, que somos tu Pueblo, a quien herencia, si primero no pasase por el peligro
tú has llamado, tu Primogénito, y Unigénito, que está delante?
e Imitador, somos entregados en sus manos. 10 Y yo le dije: Es así, Señor. Entonces él
59 Pues si el mundo es creado por causa me dijo: De esta manera es la suerte de
nuestra, ¿por qué no lo poseemos nosotros Israel.
por heredad? ¿O hasta cuándo hemos de 11 Porque yo creé el mundo por amor de
padecer tales cosas? ellos: y cuando Adán quebrantó mis
constituciones, entonces aconteció un caso
como éste.
CAPÍTULO VII
12 Que las entradas de este siglo se volvieron
estrechas, tristes y trabajosas: pocas, y malas,

Y
cuando hube acabado de decir esto, y llenas de peligros, y de grades trabajos.
aconteció que el Ángel que me había
13 Porque las entradas del siglo primero eran
sido enviado las noches pasadas, me
anchas y seguras, y llevaban fruto de
fue enviado; y me dijo,
inmortalidad.
2 Levántate Esdras, y oye las palabras que
14 Así que si los vivientes no trabajan de
soy venido a decirte.
entrar por estas cosas vanas y angostas, no
3 Y yo dije, Habla mi Dios. Entonces él me podrán recibir las cosas que están guardadas.
dijo, La mar fue puesta en lugar ancho para
15 Ahora pues, ¿por qué te turbas tú, pues
que fuese honda, y larga.
eres caduco? ¿Y por qué te desasosiegas
4 Más demos caso que su entrada es en un siendo mortal?
lugar estrecho y semejante a las de los ríos.
16 ¿Por qué no tomas de corazón lo que está
5 ¿Quién habría que quisiese entrar en la por venir, más que lo presente?
mar, ó por verla, o por señorearla, que para
17 Respondí, y dije, Señor, Señoreador, he
venir a su anchura no pasase por la
aquí que tú has ordenado por tu Ley, que los
estrechura?
justos tengan estos bienes por herencia, y que
6 Igual, otra semejanza. Hay una ciudad los malos perezcan:
edificada, y asentada en un lugar llano, la cual
18 ¿Por qué han de padecer los justos estas
está llena de todos los bienes:
estrechuras esperando las anchuras? Porque
7 Mas su entrada es estrecha, y puesta en un los que han vivido impíamente también han
despeñadero: y a la mano derecha hay fuego, padecido las estrechuras, más no verán las
y a la siniestra una profunda agua. anchuras.
8 Y no hay más que una senda entre el fuego 19 Entonces él me respondió. No hay juez
y el agua de no más de un pie de un hombre. más justo que Dios: y nadie es más sabio que
9 Si esta ciudad fuese dada por herencia a un el Altísimo.
hombre, ¿cómo podría éste tomar su
16

20 Porque muchos perecen en esta vida, por 31 Mas acontecerá, que después de los siete
cuanto dejaron la Ley de Dios que está días el siglo, que aun está dormido, se
puesta. despierte, y muera lo corrompido.
21 Porque Dios ha avisado con diligencia a 32 Entonces la tierra restituirá las cosas que
los que vienen, todas las veces que vinieron, en ella duermen; y el polvo las cosas que en
de lo que habían de hacer para vivir: y de lo él están guardadas en silencio: y los cilleros
que habían de guardar, para no ser (encargados) restituirán las ánimas que les
castigados. fueron dadas a guardar.
22 Más ellos no recibieron el aviso, antes lo 33 El Altísimo entonces aparecerá sentado
han contradicho, y se imaginaron con en silla de juicio: y las miserias pasarán, y será
posturas vanas: puesto fin a la paciencia.
23 Y se han propuesto a sí mismos engaños 34 Mas la justicia sola quedará, la Verdad
de pecados. Han negado la divinidad del será establecida, y la fe será confirmada.
Altísimo, y no han conocido sus caminos. 35 La obra de la fe seguirá, el premio
24 Han menospreciado su Ley, y han aparecerá, las buenas obras serán en su
refutado sus promesas: han violado fuerza, y las maldades dejarán de
pérfidamente sus derechos, y no han puesto enseñorearse.
en ejecución sus obras.
36 Entonces yo dije: Abraham oró primero
25 Por tanto, Esdras, las cosas vacías, para por los de Sodoma: después Moisés, por los
los vacíos: y las llenas, para los llenos padres que pecaron en el desierto:
26 He aquí que vendrá tiempo, y será, 37 Y los que vinieron después de él, por
cuando las señales, que yo te he predicho, Israel en el tiempo de Acaz y de Samuel:
serán hechas. La Esposa aparecerá: y 38 David, por la mortandad: y Salomón, por
apareciendo será vista la que ahora está los que viniesen al Santuario:
debajo de la tierra.
39 Elías, por los que recibieron la lluvia; y
27 Y cualquiera que de estos males escapare, por el muerto, que resucitaste.
verá mis maravillas.
40 Ezequías, por el Pueblo en tiempo de
28 Porque mi Hijo Jesús aparecerá con los Senaquerib: y así otros muchos, por otros
que son con él, y los que hubiesen quedado muchos.
celebrarán alegrías, por cuatrocientos años.
41 Pues si ahora, que los vicios han crecido,
29 Y acontecerá que después de estos años y la injusticia abunda, algunos justos orasen
mi Hijo Cristo morirá, y todos los hombres
por los impíos, ¿por qué no se seguirá el
que respiran. mismo efecto?
30 Y el mundo será tornado al silencio 42 Más él me respondió, y dijo: La vida
antiguo por siete días, como en los primeros presente no es el cabo (fin): muchas veces la
juicios, hasta que no quede ninguno. honra dura en ella: por tanto hay oración por
los flacos.
17

43 Mas el día del juicio será el cabo de este seguridad y salud, si nosotros no hemos de
siglo, y el principio de la inmortalidad, entrar allá?
vendrá: cuando la corrupción toda cesará: 54 Porque nosotros hemos vivido en lugares
44 La intemperancia será deshecha: la ingratos.
incredulidad cortada; mas la justicia será 55 ¿De qué nos aprovecha, que la faz de los
aumentada, y la Verdad venida. que hubiesen vivido en abstinencia,
45 Porque entonces nadie podrá salvar al resplandecerán más que las estrellas, si las
que fuere perdido, ni echar abajo al que nuestras son más negras que las tinieblas?
hubiere vencido. 56 Porque mientras que vivíamos, cuando
46 Entonces yo respondí, y dije, Ésta es mi hacíamos lo malo, nunca pensábamos que
primera y mi postrera palabra; que mejor después de muertos habíamos de padecer.
fuera no haber dado la tierra a Adán; o que 57 A lo cual él respondió, y dijo; Ésta es la
ya que se le dio, haberlo tenido, para que no
condición de la pelea en que el hombre que
pecase. naciese en la tierra, ha de pelear;
47 Porque, ¿de qué sirve que los hombres 58 Que si fuese vencido, padezca lo que tú
que vivan esta vida presente en tristeza, y has dicho; y si venciese, reciba lo que yo he
después de muertos temer el castigo? dicho.
48 ¡Oh!, Adán, ¿y qué has hecho? Porque 59 Porque ésta es la vida, de la cual habló
en lo que tú pecaste, no has caído tú solo mas Moisés al Pueblo, cuando vivía; diciendo,
la caída viene hasta nosotros, que Escoge para ti la vida, porque vivas.
descendimos de ti.
60 Mas ellos no creyeron a él, ni tampoco a
49 Porque, ¿qué nos aprovecha, que nos sea los profetas después de él, ni menos a mí,
prometida inmortalidad, si nosotros hacemos que les he dicho,
obras, que también nos acarree la muerte?
61 Que no es tanta la tristeza para su
50 Y que nos sea prometida esperanza perdición, cuanta es la alegría, que ha de
Eterna, ¿si nosotros estamos ligados a venir sobre aquellos, a quien la Salud fuere
vanidad pésima? persuadida.
51 ¿De qué nos sirve, que tengamos moradas 62 Entonces yo respondí, y dije; Señor, yo
de salud y de seguridad, si nosotros hemos sé, que el Altísimo es llamado
mal vivido? Misericordioso, por cuanto él hace
52 Y que la gloria del Altísimo esté guardada misericordia a los que aun no han llegado a
para defender a los que han vivido en este siglo;
paciencia, si nosotros hemos tenido el mal 63 Y que él tiene piedad de los que viven
camino. según su Ley.
53 ¿De qué nos sirve que fe haya de 64 Así mismo, que es Longánimo; porque
manifestar un paraíso eterno, cuyo fruto espera luengamente a los que han pecado,
permanezca incorruptible, en el cual haya
como a hechuras suyas.
18

65 Y que es Liberal, porque él nos quiere 5 Porque tú has concertado de obedecer, y


dar todo lo que hemos menester. tú quieres profetizar, y no te es dado más
espacio, que solamente el de la vida.
66 Y que es de gran clemencia, porque con
su mucha clemencia pasa a los que ahora 6 Si tú, Señor, no permites a tu siervo que te
son, y a los pasados, y a los que están por oremos, que des simiente en nuestro
venir. corazón, y cultives nuestro sentido, de donde
67 Porque al no ser él liberal de sus salga fruto de que pueda vivir todo hombre
corrupto, ¿quién intercederá por el hombre?
misericordias, el mundo no viviera, ni los
que lo poseen. 7 Porque tú eres solo, y nosotros somos la
única obra de tus manos, como tú has dicho.
68 Y que él es Perdonador, porque si con su
bondad él no diese que fuesen soportados los 8 Porque desde que el cuerpo es formado en
que hacen maldad, de diez mil no quedaría el vientre, y que le has dado los miembros, tu
69 Y siendo juez, Si no perdonase a los que criatura es conservada por fuego y por agua, y
sanan por su palabra, y quitase la multitud de la obra que tú has hecho sufre por nueve
los pecados, meses en sí, tu obra creada en ella.

70 Por ventura no quedarían sino bien pocos 9 Y lo que guarda y lo que es guardado lo
uno y lo otro son conservados: y cuando es
de una multitud tan innumerable.
venido el tiempo, la matriz conservada
restituye lo que en ella ha crecido.
CAPÍTULO VIII 10 Porque tú has ordenado, que de los
mismos miembros, es a saber, de los pechos,
sea dada leche a la criatura determinada

E
ntonces él me respondió, y dijo; El para los pechos.
Altísimo hizo este siglo para muchos;
y el venidero para pocos. 11 Para que lo que ha sido formado
sea alimentado por algún tiempo, hasta que
2 Y yo te pondré una comparación ¡oh! tú lo determines a tu benignidad.
Esdras. Como si tú preguntases a la tierra,
ella te diría, que ella lleva mucha tierra para 12 Tú lo alimentas de tu justicia, y lo
hacer ollas, mas para hacer oro, ella no da metes en tu Ley, y lo corriges con tu juicio.
sino un poco de polvo; así va el negocio de 13 Tú lo matas como a criatura tuya, y le
este siglo. das vida como a hechura tuya.
3 Muchos son creados, mas pocos se 14 Pues si tú hechas a mal lo que fue
salvarán. formado con tantos trabajos, cosa fácil
4 A esto yo respondí, y dije; Ahora pues será de ordenar por tu mandamiento que
ánima mía sírvete el sentido, y trágate la también sea conservado, lo que fue hecho.
sabiduría. 15 Ahora pues, Señor, yo hablaré. De la
universidad de los hombres, esto, sea como
19

mandares. Mas de tu Pueblo, por el cual yo 27 No mires al malvado corazón de los


tengo dolor, hombres, más que a los que en sus aflicciones
han guardado tus testimonios.
16 Y de tu heredad, por la cual yo lloro; de
Israel, por el cual yo me entristezco: de 28 No pienses a los que han sido traidores
Jacob, por el cual me aflijo: en tu presencia, mas antes acuérdate de los
que han reverenciado tu voluntad.
17 De estos haré mi oración delante de ti,
por mí, y por ellos: porque yo veo las faltas 29 Y no quieras echar a mal los que se han
de los que habitamos en la tierra. gobernado como los animales brutos: mas
mira a los que animosamente han enseñado
18 Más también he oído la prisa del juez que
tu Ley.
viene.
30 No te airees contra los que se han
19 Por tanto oye mi voz, y entiende mi
mostrado peores que bestias, mas antes ama a
razón, que yo propondré delante de ti. El
los que se han siempre confiado en tu justicia,
principio de las palabras de Esdras antes que
y en tu majestad.
fuese tomado.
31 Porque nosotros y nuestros padres
20 Y yo dije: ¡Oh!, Señor, que vives
estamos enfermos de tales enfermedades,
eternamente, que miras desde arriba lo que
más tú eres llamado Misericordioso por
está en el cielo, y en el aire,
causa nuestra, que somos pecadores.
21 Cuyo trono es inestimable, y la gloria
32 Por tanto si tienes voluntad de hacernos
incomprensible: delante del cual está
misericordia, entonces podrás ser llamado
presente el ayuntamiento de los Ángeles con
Misericordioso para con nosotros, que no
temor:
tenemos las obras de justicia.
22 La guarda de los cuales se vuelve con
33 Porque los justos, que tienen copia de
viento y fuego: Cuya palabra es verdadera,
buenas obras, reciban el premio de sus obras.
cuyos dichos, seguros. Cuyo mandamiento es
fuerte, y su gobierno terrible. 34 ¿Qué cosa es el hombre, para que te
enojes con él? ¿O el mortal linaje, que tanto
23 Cuya vista seca los abismos, y su enojo
te amargue?
abate los montes, como la misma obra lo
testifica: 35 Porque verdaderamente ninguno hay de
los nacidos, que no haya sido impío: ni
24 Oye la oración de tu siervo, y admite en
ninguno de los que te alaban, que no haya
tus oídos la súplica de tu criatura.
pecado en algo.
25 Porque entre tanto que viviese, hablaré: y
36 Ciertamente Señor en esto será tu justicia
mientras tuviese sentido daré mi voz.
y tu bondad celebrada, cuando perdonares a
26 No mires a los pecados de tu Pueblo, más aquellos que carecen de sustancia de buenas
que a los que te sirven con verdad. obras.
20

37 Entonces él me dijo, Algunas cosas has acercado muchas veces a ti, y a ella: más de
dicho bien: y así se hará conforme a tus los impíos, nunca.
palabras. 48 Ciertamente en esto eres admirable
38 Porque verdaderamente yo no tendré delante del Altísimo,
cuenta con las obras de los malos, antes de la 49 Que te has humillado, como te conviene:
muerte, antes del juicio, antes de la perdición: y no te has tenido por digno de gloriarte
39 Antes me holgaré con la obra de los mucho entre los justos.
justos: y así misino tendré memoria de la 50 Porque muchas miserias y calamidades
peregrinación, de la conservación, y del esperan a los que vivieren en los postreros
premio que ha de ser recibido. tiempos, por cuanto andarán muy soberbios.
40 Así que como he dicho, así es. 51 Tú empero, aprende para ti: y pregunta
41 Porque como echa el labrador muchos de la gloria de tus semejantes.
granos de simiente en la tierra, y planta 52 Porque a vosotros es abierto el Paraíso,
muchas plantas: mas ni todo lo que fue plantado el árbol de la vida, aparejado el
sembrado se salva en su tiempo, ni todo lo tiempo venidero, aparejada la abundancia,
que fue plantado echa raíces, así tampoco edificada la ciudad, examinado el reposo,
todos los que en el mundo fueron acabada la bondad, y la sabiduría cumplida.
sembrados, serán salvos,
53 La raíz del mal herrada (clavada) se ha
42 Entonces yo respondí, y dije: Si he hallado apartado de vosotros: pereció de vosotros
gracia, hablaré. enfermedad y polilla: corrupción se huyó a
43 Como la simiente del labrador perece, si los infiernos en olvido.
no se levanta, o si no recibe tu lluvia en su 54 Los dolores se fueron, y finalmente el
tiempo, o si por muchas aguas se corrompe: tesoro de inmortalidad apareció.
44 Así es el hombre que es formado de tus 55 No pases pues adelante en preguntar de
manos, del cual tú eres llamado la imagen, en la multitud de los que perecen:
cuanto es hecho a tu semejanza: para el cual
tú has hecho todas las otras cosas: y lo has 56 Porque también ellos alcanzando la
hecho semejante a la simiente del labrador. libertad menospreciaron al Altísimo, tuvieron
en poco su Ley, y dejaron sus caminos.
45 No te airees con nosotros, antes perdona
a tu Pueblo, y ten misericordia de tu heredad: 57 Y además de esto, hollaron (pisaron) a
porque tú eres el que has de hacer piedad de tus justos,
tu criatura. 58 Diciendo en su corazón que no había
46 Entonces él me respondió, y dijo: Las Dios, aunque sabían que habían de morir.
cosas presentes, para los presentes: y las por 59 Porque así como os han de recibir a
venir, para los por venir. vosotros las cosas dichas, así a ellos los
47 Cierto muy lejos estás de poder amar mi recibirán la sed y el tormento que les están
creatura más que yo: por tanto me he aparejados.
21

60 Porque Dios no quiso que el hombre se 7 Así que todos los que escapasen a salud, y
perdiese: mas ellos después de creados que pudiesen escapar por sus obras, y por la
profanaron el Nombre, del que los creó; y fe en que vosotros habéis creído,
fueron ingratos al que les había aparejado la 8 Escaparán de los peligros dichos, y verán
vida, mi salud en mi tierra y en mis términos:
61 Por lo cual se acercan ahora mis juicios: porque yo me he apartado del mundo como
Santo y limpio.
62 Los cuales no he mostrado a todos, sino a
ti, y a otros pocos semejantes a ti. 9 Entonces harán mancilla de sí mismos los
que abusaron de mis caminos: y los que los
63 Entonces yo respondí, y dije; He aquí
desecharon con menosprecio, quedarán en
ahora, Señor, me has declarado muchas
tormentos.
maravillas, que tú piensas hacer en los
postreros tiempos: mas en qué tiempo, no 10 Porque es necesario que los que no me
me lo has aún declarado. conocieron recibiendo beneficios mientras
vivieron.
11 Y los que tuvieron fastidio de mi Ley
CAPÍTULO IX
mientras estuvieron en la presente libertad:
12 Y los que teniendo aún oportunidad de

E
ntonces él me respondió, y dijo: arrepentirse: no la quisieron entender, antes
Mide con diligencia el tiempo la menospreciaron, que después de la muerte
consigo mismo: y cuando vieres que sean enseñados por el tormento.
una parte de las señales dichas es pasada,
13 Tú, empero no seas curioso en preguntar,
2 Entonces entiende que aquél es el tiempo de qué manera los impíos serán
en que el Altísimo comenzará a visitar el siglo atormentados: mas pregunta, de qué manera
que fue hecho por él. los justos serán salvos: y de cuáles es el mudo:
3 Así que cuando se sintiese en el mundo y por causa de cuáles es el mundo: y cuándo.
temblor de tierra, y alborotos de pueblos: 14 Entonces yo respondí, y dije: Yo he ya
4 Entonces entenderás, que el Altísimo dicho, y ahora lo torno a decir, y lo mismo
habló de estas cosas desde los tiempos que te diré de aquí en adelante,
han precedido desde el principio, 15 Que los que perecen son más que los que
5 Porque de la manera que todo lo que se se salvan,
hace en el mundo, tiene principio y fin, y la 16 Como la onda del agua es mayor que la
consumación es manifiesta, gota. Y él me respondió, y dijo:
6 Así los tiempos del Altísimo tienen sus 17 Cual es el campo, tales también han sido
principios manifiestos con señales y eficacia: y las simientes: cuales las flores, tales los
así mismo acaba con efectos maravillosos. colores: cual el maestro, tal la obra: y cual el
labrador, tal su labranza: porque aquel era el
tiempo del mundo;
22

18 Ciertamente que cuando yo aparejaba el 29 Señor, queriendo manifestarte a nosotros,


mundo antes que fuese hecho, para ser te manifestaste a nuestros padres en un
morada de los que ahora viven, nadie desierto estéril, y sin camino, cuando
entonces me contradecía: partieron de Egipto: a los cuales mandaste
severamente, diciendo,
19 Antes cada cual obedecía: mas ahora las
costumbres de los que fueron creados en este 30 Tú, Israel, óyeme, y Simiente de Jacob,
mundo después que fue hecho, son corruptas está atenta a mis palabras.
de una simiente perpetua, y de una ley 31 Porque he aquí que yo siembro en
indispensable. vosotros mi Ley, para que ella lleve fruto en
20 Yo he examinado el mundo, y he aquí vosotros, y seáis glorificados eternamente.
que él era peligroso, a causa de las afecciones 32 Mas nuestros padres habiendo recibido la
que en él han nacido. Ley, no la guardaron, ni vivieron conforme a
21 Lo cual viendo, yo le perdoné con tus derechos: y el fruto de la Ley nunca se
diligencia: y me guardé un grano del racimo, mostró: ni tampoco podía, porque no lo
y una planta del gran número de gente. había.
22 Piérdase pues la multitud nacida en vano: 33 Por tanto los que la recibieron, mas no
y mi grano sea guardado: y mi planta, la cual guardaron lo que en ellos fue sembrado,
yo he cultivado con grandes trabajos. perecieron.
23 Más si tú entremetieses ahora otros siete 34 Y he aquí que la costumbre es ésta:
días, en los cuales no ayunarás, cuando la tierra ha recibido alguna simiente,
o la mar algún navío, o cualquier vaso la
24 Mas y te irás a un campo florido donde
comida o la bebida, si acontece, que aquello
ninguna casa haya edificada: y comerás
en que fue sembrado, o aquello en que la
solamente de las flores del campo: no
cosa fue puesta, se pierde;
gustarás carne, ni beberás vino, sino
solamente de las flores, 35 Juntamente se pierde también lo que fue
25 Y que tú ores sin cesar al Altísimo: yo sembrado, o lo que fue puesto o fue recibido
dentro, ni más lo podemos cobrar. Mas en
vendré y te hablaré.
nosotros no aconteció así:
26 Yo pues me fui como él me dijo, a un
36 Porque nosotros recibimos la Ley, y
campo, el cual se llama Ardath: y allí me
pecando perecimos, y así mismo nuestro
asenté entre las flores, y comí de las yerbas
corazón que la recibió:
(hierbas) del campo: y la comida de ellas me
hartó. 37 Mas la Ley no se perdió, antes
permaneció en su fuerza.
27 Y aconteció siete días después, que
estando yo acostado sobre la yerba, mi 38 Estando yo diciendo estas cosas en mi
corazón se comenzó a alborotar, como antes, corazón, torné mis ojos, y vi a la mano
derecha una mujer, que lloraba y lamentaba a
28 Y abriendo mi boca comencé a hablar
alta voz, teniendo rotos sus vertidos, y la
delante del Altísimo, y a decir:
23

cabera cubierta de polvo, se fatigaba en su 3 Y cuando todos hubieron acabado de


ánimo en gran manera. consolarme, yo me fui a reposar: más me
levanté de noche, y huí, y he venido como
39 Entonces dejando yo mis pensamientos
ves, a parar en este campo,
en que estaba ocupado, me volví hacia ella, y
le dije: 4 Determinada de no volver más a la ciudad,
más de quedarme aquí; y ni comer ni beber,
40 ¿Por qué lloras?, ¿y por qué te atormentas
sino llorar sin cesar, y atormentarme hasta
en tu ánimo? Y ella me respondió:
que muera.
41 Déjame Señor llorarme a mí misma, y
5 Entonces yo, dejado los propósitos que
entregarme al dolor, porque yo estoy en
había comenzado, le respondí enojado,
grande amargura de corazón, y muy afligida.
diciendo:
42 Y yo le dije: ¿Qué te ha acontecido?
6 ¡Oh!, la más loca de todas las mujeres: ¿y
Dímelo. Y ella me dijo;
tú no ves nuestro luto, y las cosas que nos han
43 Yo, tu sierva, era estéril, y nunca había acontecido?
parido en treinta años que fui casada.
7 ¿Que Sion nuestra madre está llena de
44 Cada hora, y cada día, en todos estos toda tristeza, y es humillada en gran manera,
treinta años yo oraba al Altísimo de noche y y se lamenta dolorosamente?
de día:
8 Y ahora cuando todos, lloramos y nos
45 Y aconteció que pasados estos treinta contristamos y experimentamos tristeza, ¿tú
años, Dios oyó a tu sierva, y miró a mi estás triste por un solo hijo?
aflicción y a mi pena, y me dio un hijo: con el
9 Pregunta a la tierra, y ella te dirá que ella es
cual yo me gocé en gran manera juntamente
la que había de llorar por la muerte de tantos
con mi marido, y todos los de mi ciudad: y
como en ella nacen.
dimos grande honor al Todopoderoso.
10 Porque desde el principio todos han
46 Y yo lo crié con gran trabajo:
nacido de ella, y otros nacerán: y he aquí que
47 Y cuando fue grande, y vino en edad de casi todos se van en perdición: y la multitud
tomar mujer, yo hice día de banquete. de ellos es perfidísima.
11 ¿Quién pues debe más llorar: ésta, que ha
CAPÍTULO X perdido tan grande multitud, o tú que te
lamentas por uno?
12 Y si me dices, Mi lloro no es semejante al

Y
Aconteció que entrando mi hijo en de la tierra: porque yo he perdido el fruto de
el tálamo, cayó muerto. mi vientre, el cual yo parí con trabajos y
2 Entonces fueron trastornadas todas engendré con dolores:
las lámparas, y todos los de mi ciudad 13 Y la tierra a la manera de la tierra, que la
vinieron a consolarme: y así me estuve hasta multitud presente se va en ella, como se vino:
la noche del día siguiente,
24

14 Yo te respondo, que como tú pariste con 24 Tú pues desecha tu mucha tristeza, y


dolor, así da la tierra su fruto desde el aparta de ti la multitud de los dolores: para
principio al hombre, que la ha labrado. que el que es Poderoso se reconcilie contigo,
y el Altísimo te dé reposo, y relajación de los
15 Ahora pues reprime en ti misma tu dolor,
trabajos.
y sufre varonilmente los casos que te han
acontecido. 25 Hablando yo con ella estas cosas
aconteció que súbitamente su rostro y su
16 Porque si tú tienes por justa la ordenación
figura comenzó a resplandecer, y su vista a
de Dios, y tomas su consejo con tiempo,
echar de sí tanta luz, que yo tuve gran miedo
serás alabada por ello.
de ella.
17 Vete pues a la ciudad a tu marido.
26 Y estando pensando, qué sería aquello,
18 Entonces ella me respondió: No lo haré: he aquí que de repente ella dio una voz muy
yo no entraré en la ciudad, mas moriré aquí. grande y espantable: tanto que la tierra
19 Entonces yo torné a hablarle, y a decirle, tembló del estruendo de la mujer.

20 No pongas en efecto este dicho, mas 27 Y estando yo mirando, la mujer


consiente con el que te aconseja: porque, desapareció de delante de mí, y una ciudad se
¿cuántos son los infortunios de Sion? edificaba, y se mostraba un lugar muy ancho
Consuélate a lo menos en respecto del dolor para los fundamentos.
de Jerusalén. 28 Yo tuve miedo, y clamé en alta voz
21 Porque ya ves cómo nuestro Santuario diciendo, ¿Dónde está el Ángel Uriel, que
está desierto, nuestro altar derribado, nuestro vino a mí desde el principio?, porque él me
Templo destruido. ha traído en este extremo exceso de
entendimiento, y mi fin es venido a
22 Nuestro Salterio ha enfermado, y el
corrupción.
himno no suena, nuestro gozo está caído, la
lumbre de nuestro candelero apagada, el 29 Y hablando yo estas palabras he aquí que
Arca de nuestra Alianza robada, y nuestro él vino a mí,
culto contaminado: casi es profanado el 30 Y como me vio tendido delante de si
nombre, que es invocado sobre nosotros, como muerto, y sin entendimiento, me tomó
nuestros hijos han padecido oprobrio, por la mano derecha y me confortó, y me
nuestros Sacerdotes son quemados, nuestros puso sobre mis pies, diciendo,
Levitas llevados cautivos, nuestras vírgenes
31 ¿Qué has? ¿O por qué está turbado tu
corrompidas, nuestras mujeres violadas,
entendimiento y tu sentido? ¿O de qué te
nuestros justos saqueados, nuestros niños
conmueves? Y yo le dije:
perdidos, nuestra juventud en servidumbre, y
nuestros valientes quebrantados: 32 Porque tú me has dejado, habiendo yo
hecho lo que tú me dijiste: que he venido al
23 Y lo que es más que todo, Sion nuestra
campo, donde he visto, y aún veo lo que no
insigne honra ha perdido su gloria insigne: la
puedo declarar.
cual es venida en manos de los que nos
aborrecen.
25

33 Entonces él me dijo, Está varonilmente, y sacrificios, entonces fue el tiempo cuando la


yo te enseñaré. estéril parió hijo.
34 Y yo le dije, Señor habla tú conmigo, y no 47 Y lo que te dijo, que ella lo había criado
me dejes, porque yo no muera teme- con trabajo, significaba la habitación de
rariamente. Jerusalén.
35 Porque yo he visto lo que no sabía, y oigo 48 Además de esto, lo que te contó, que su
lo que nunca entendí. hijo entrando en el tálamo cayó muerto de un
caso fortuito, es la ruina, que ha venido a
36 ¿O si se engaña mi sentido, y mi
Jerusalén.
entendimiento vaguea por alturas?
49 Cata (examina) aquí lo que significa la
37 Por tanto te ruego ahora que tú declares a
figura de la que comenzaste a consolar, por
tu siervo esta maravilla. Entonces él me
qué lloraba a su hijo, y las cosas acontecidas
respondió, y dijo:
que se te habían de declarar.
38 Estame atento para que yo te enseñe, y
50 Y ahora viendo el Altísimo que te has
hable contigo de estas cosas de que has
contristado de ánimo, y que de todo tu
tenido temor: porque el Altísimo te ha
corazón tienes dolor de ella, él te ha
querido revelar grandes misterios.
mostrado el resplandor de su gloria, y la
39 Él ha visto la rectitud de tu camino, que belleza de su hermosura.
sin cesar te afliges por tu Pueblo, y lloras, en
51 Porque por esta causa te dije que
grande manera por Sion.
esperases en un campo, donde no hubiese
40 Ésta pues es la significación de la visión, alguna casa edificada:
que poco antes se te ha mostrado:
52 Porque yo sabía que el Altísimo
41 Tú comenzaste a consolar a la que viste determinaba de mostrarte estas cosas.
que lloraba.
53 Por tanto te mandé que vinieses a un
42 Más ahora ya no ves más la forma de campo, donde no hubiese algún cimiento de
aquella mujer, sino te ha aparecido una edificio:
ciudad, que se edificaba.
54 Porque no era posible que obra de
43 Y acerca de lo que ella te contaba de la humano edificio fuese sustentada en el lugar,
muerte de su hijo, ésta es la solución. donde la ciudad del Altísimo había de ser
44 La mujer que viste, es Sion: y lo que ella mostrada.
te dijo, a la cual también verás como una 55 Tú pues, no hayas temor, ni se espante tu
ciudad que se edifica, corazón: mas entra y contempla la grandeza y
45 Lo que ella te dijo, que había sido estéril magnificencia del edificio, cuanto con la vista
por treinta años, significa que por espacio de de tus ojos pudieses alcanzar a ver:
treinta años no fue hecho en ella sacrificio. 56 Y después oirás cuanto con el oído de tus
46 Mas después de treinta años, como orejas pudieres percibir.
Salomón edificase la Ciudad, y ofreciese
26

57 Porque tú eres bienaventurado sobre 8 No veléis todos a una: cada uno duerma en
muchos, y entre pocos nombrado delante del su lugar, y velad por veces.
Altísimo. 9 Mas las cabezas sean guardadas hasta el
58 Más tú quedarás aquí mañana en la cabo.
noche: y el Altísimo te mostrará sublimes 10 Y estando yo mirando, he aquí que
visiones de cosas que el Altísimo ha de hacer ninguna voz salía de las cabezas, mas del
sobre los que habitan en la tierra en los medio del cuerpo.
postreros tiempos.
11 Entonces yo conté sus plumas contrarias:
y de que hube visto que eran ocho,
CAPÍTULO XI 12 Miré, y he aquí que a la mano derecha se
levantó una pluma, la cual reinó sobre toda la
tierra.

Y
Echándome a dormir aquella noche,
y la siguiente, como me había 13 Y aconteció que reinando ella, vino su
mandado, vi un sueño: y he aquí que fin: y nunca más apareció su asiento. Después
un águila subía de la mar, la cual tenía doce se levantó otra, y reinó, la cual tuvo el
alas de pluma, y tres cabezas. imperio por largo tiempo.

2 Y estando yo mirándola, he aquí que ella 14 Y aconteció que reinando ésta vino
extendía sus alas por toda la tierra: y todos los también su fin, y se desvaneció como la
vientos del cielo se juntaban, y soplaban en primera.
ella. 15 Y he aquí una voz que fue enderezada a
3 Vi también, que de sus plumas nacían otras ella, diciendo:
al contrario, las cuales se hacían alas 16 Oye, tú que has tenido la tierra tanto
pequeñas y menudas. tiempo: Yo te anuncio estas cosas antes que
4 Mas sus cabezas estaban quietas: y la te apercibas al partirte:
cabeza de en medio era más grade que las 17 Nadie tendrá tu tiempo después de ti, ni
otras: mas con todo esto ella estaba quieta aun la mitad de él.
con las otras.
18 Después, se levantó la tercera, y tuvo el
5 Y estando yo mirando vi, que el águila Señorío, como las primeras: mas también ella
levantaba vuelo con sus plumas, y reinó sobre se desvaneció.
la tierra, y sobre los que en ella moran.
19 Lo mismo aconteció a cada una de las
6 Y todas las cosas debajo del cielo estaban otras, ocupando la una después de la otra el
sujetas a ella: nadie le contradecía, ni aun una principado, y desvaneciéndose después.
de cuantas criaturas están sobre la tierra.
20 Después de esto miré, y he aquí que por
7 Después miré, y he aquí que el águila se sucesión de tiempo se levantaban las plumas
levantó sobre sus uñas, y habló a sus plumas siguientes del lado derecho, para tener
diciendo,
27

también el Señorío: y algunas hubo, que lo con gran vejación: y tuvo el principado de
tuvieron, más luego se desvanecían. todo el mundo más que todas las alas que le
habían precedido.
21 Otras de ellas se levantaban, más no
alcanzaban el Principado. 33 Después estando yo mirando, he aquí
que la cabeza que estaba en medio había
22 Después de esto estando yo
desaparecido, también ella como las alas.
contemplando he aquí que las doce plumas
no aparecían, ni las dos pequeñas alas. 34 Mas las dos cabezas quedaban, las cuales
también reinaron juntas en la tierra, y sobre
23 Y nada quedaba ya en el cuerpo del
los moradores de ella.
águila fino las dos cabezas, que estaban
reposando, y seis alas. 35 Después estando yo mirando, he aquí
que la cabeza, que estaba al lado derecho, se
24 Y yo miré, y he aquí que dos alas se
tragó a la que estaba al izquierdo.
apartaron de las seis, y se pulieron debajo de
la cabeza, que estaba a la mano derecha. 36 Entonces oí una voz que me dijo, Mira
delante de ti, y considera lo que vieres.
25 Porque las otras cuatro se quedaron en su
lugar. Y estando yo contemplando esto, he 37 Y yo miré, y he aquí una semejanza de un
aquí que las plumas de debajo de las alas león que salía del bosque, furioso y
pensaban levantarse, y ocupar el principado. bramando: y vi que este león echaba una voz
de hombre al águila diciendo:
26 Y aun yo vi que una se levantó presto,
mas luego desapareció. 38 Oye, tú, para que yo hable contigo. He
aquí que el Altísimo dice:
27 Mas las que se siguieron, fe desvanecieron
más presto que las primeras. 39 ¿No eres tú el que ha quedado de los
cuatro animales, los cuales yo ordené que
28 Entonces yo miré, y he aquí, que las dos
reinasen en este mi mundo según lo
que quedaban, consultaban entre sí de reinar
demandasen los tiempos de cada uno de
también ellas.
ellos?
29 Y estando ellas en este pensamiento, he
40 El cual animal saliendo el cuarto ha
aquí que una de las cabezas, que estaban
vencido todos los otros animales que han
reposando, la del medio, se despertó: y esta
pasado, y ha tenido el mundo con horrible
cabeza era mayor que las otras dos.
imperio, y a todo el universo con vejación
30 Y vi, que las otras dos cabezas estaban gravísima: y que ha habitado en la redondez
juntas con ella: de las tierras tanto tiempo fraudulosamente?
31 Y he aquí que la cabeza se volvió con las 41 Porque tú no has sido juez justo de la
otras que estaban juntas con ella, y le comió tierra,
las dos plumas de debajo de las alas que
42 Pues has afligido a los mansos, trataste
pensaban reinar.
mal a los quietos, amaste a los mentirosos,
32 También esta cabeza espantó a toda la destruiste las moradas de los hombres útiles,
tierra, y dominó en ella sobre sus moradores
28

y derribaste los muros de los que nunca te 5 He aquí que aún tengo el ánimo cansado, y
hicieron mal. el espíritu debilitado en gran manera, apenas
me queda un poco de esfuerzo a causa del
43 Tus injurias han subido hasta el Altísimo,
gran espanto que esta noche he tenido.
y tu soberbia hasta el Fuerte.
6 Ahora pues yo oraré al Altísimo que me
44 El Altísimo ha mirado sobre los tiempos
confirme hasta el cabo.
soberbios: y he aquí que ya son acabados, y
sus maldades son ya cumplidas: 7 Y así dije: Señor, Señoreador, si he hallado
gracia delate de ti, y tú me tienes por más
45 Por tanto, tú, águila, desvanécete también
justo que a otros muchos, y si es cierto que
con tus alas horribles, con tus plumas
mis ruegos pueden subir delante de tu
malvadas, con tus cabezas maliciosas, con tus
presencia,
uñas facinerosas, y con la vanidad de todo tu
cuerpo: 8 Confórtame, y declara a tu siervo
distintamente la significación de esta visión
46 Para que en toda la tierra haya refrigerio,
horrible, para que cumplidamente consueles
y libre de tu tiranía se recoja, y ponga su
mi ánima:
esperanza en la justicia y clemencia de Aquél
que la creó. 9 Pues que me has estimado digno para
mostrarme los tiempos postreros.
10 Entonces él me dijo, Ésta es la declaración
CAPÍTULO XII
de esta visión.
11 El águila que viste salir de la mar, es el

Y
Aconteció que diciendo el León reino que apareció a Daniel tu hermano en
estas palabras al águila, estando yo visión:
mirando,
12 Más no le fue declarado: por tanto te lo
2 He aquí que la cabeza que había quedado, declaro yo ahora.
súbitamente se desvaneció juntamente con las
13 He aquí que vienen tiempos en que un
cuatro alas que a ella se habían pasado por
reino se levantará sobre la tierra, el temor del
reinar, el reino de las cuales fue flaco, y lleno
cual será más terrible que de todos los reinos
de alborotos.
que han sido antes de él.
3 Así que estando yo mirando, he aquí que
14 Y reinarán en él doce reyes el uno tras el
ellas desaparecieron de la vista, y todo el
otro:
cuerpo del águila fue quemado, de lo cual la
tierra fue espantada en gran manera. 15 El segundo de los cuales habido el reino,
Entonces despertándome de aquella durará en él por más tiempo que ninguno de
turbación, y de aquel embelesamiento de los otros doce.
entendimiento, y del gran temor, yo mismo 16 Ésta es la declaración de las doce alas que
reprendía mi espíritu diciendo, viste.
4 Cata aquí, tú me has traído en esto, porque
escudriñas los caminos del Altísimo.
29

17 Y la voz que oíste que hablaba no de las 28 Porque la espada del uno comerá al otro:
cabezas, sino de medio del cuerpo, ésta es la mas él también a la final caerá a cuchillo:
declaración: 29 Además de esto, de las dos plumas de
18 Que pasado el tiempo de aquel reino, debajo de las alas, que viste que se pasaron a
nacerán grandes cuestiones: y él estará en la cabeza de la mano derecha, ésta es la
peligro de caer: mas no caerá por entonces, significación.
antes será restaurado del todo. 30 Estos son los que el Altísimo conservó
19 Más de las ocho plumas de debajo de las para su fin: el reino de los cuales es pequeño,
alas que viste que estaban pegadas con sus y lleno de alborotos, como tú viste.
alas, ésta es la declaración: 31 Finalmente el León que viste que salta del
20 En él se levantarán ocho reyes, cuyos bosque furioso y bramando, y hablando al
tiempos serán cortos, y los años apresurados: águila, y arguyéndola de sus hechos injustos
dos de los cuales se perderán. con todas las palabras que tú oíste:
21 Más cuando el medio del tiempo se 32 Éste es el viento que el Altísimo ha
acercara, los cuatro serán conservados por un reservado para el fin contra ellos, y sus
tiempo, hasta tanto que el tiempo de cada impíos fraudes; el cual los argüirá, y echará
uno de ellos comience a acercarse para tener sobre ellos sus robos.
fin. Mas los dos serán conservados hasta el
33 Porque él los hará venir vivos a juicio, y
fin. desde que los haya convencido, los castigará.
22 Además de esto, de las tres cabezas que 34 Porque él librará el resto de mi Pueblo
viste que dormían, ésta es la declaración: los que por los trabajos habrán escapado
23 En los postreros tiempos de aquel reino hasta mis términos: y él los alegrará hasta que
el Altísimo levantará tres reinos, en los cuales venga el último día del juicio, del cual yo te
restituirá muchas cosas: y ha de enseñorearse hablé al principio.
de la tierra y de los que en ella habitan con 35 Éste es el fuego que viste, y éstas son sus
grande tiranía sobre todos los que les habrán declaraciones.
precedido.
36 Porque ciertamente tú solo has sido
24 Por esta causa son llamados cabezas del estimado digno de conocer estos misterios
águila. del Altísimo.
25 Porque sus impíos fraudes estos los 37 Por tanto escribe en un libro todas las
consumarán, y los llegarán a su perfección. cosas que has visto, y ponlas en algún lugar
26 Y lo que viste que la mayor cabeza se secreto:
desvaneció, significa, que el uno de ellos 38 Y muéstralas a los sabios de tu Pueblo,
morirá en su cama: más con todo esto con cuyos corazones tú entiendes que son hábiles
tormentos. para ver, comprender, y guardar estos
27 Mas los dos que quedarán, espada los misterios.
consumirá.
30

39 Con todo espera aún aquí otros siete días, 50 Y así el Pueblo se volvió a la Ciudad,
para que te sea mostrado todo lo que al como yo le dije.
Altísimo fuere bien visto de mostrarte. 51 Y yo me quedé en aquel campo siete días,
40 Después de esto él se partió de mí. Mas como me había sido mandado, comiendo
cuando todo el Pueblo oyó que eran ya solamente de las flores del campo, no
pasados siete días, y que yo no volvía a la teniendo otra cosa para mi sustento que
ciudad, se juntaron todos desde el menor yerbas por siete días.
hasta el mayor, y vinieron a hablarme,
diciendo:
CAPÍTULO XIII
41 ¿En qué te hemos ofendido, o qué sin
razón te hemos hecho, para que nos dejes, y
te vengas a sentar a este lugar?

Y
Después de siete días aconteció, que
42 Porque de todo el Pueblo tú solo nos has yo soñé un sueño de noche:
quedado como el rebusco en la parra: y 2 Y he aquí un viento que se
como una lámpara en lugar seguro, y como levantaba de la mar para conturbar todas sus
un puerto donde un navío se salve de la ondas.
tempestad.
3 Y yo miré, y he aquí que aquel viento se
43 ¿No nos bastan los males que tenemos? tornaba un hombre con los millares del cielo:
44 Pues si tú nos dejas, ¿cuánto mejor nos y donde quiera que él volvía su rostro para
fuera haber sido quemados con Sion? mirar, todas las cosas que se veían debajo de
él, temblaban:
45 Porque cierto que no somos nosotros
mejores que los que allá murieron. Y lloraron 4 Y donde quiera que sonaba su voz, todos
todos a gran voz. Entonces yo les respondí los que oían el sonido, se abrasaban, de la
diciendo: manera que la tierra desfallece, cuando es
tomada del fuego.
46 Ten confianza, Israel, y no te entristezcas
tú, Casa de Jacob. 5 Y después de esto miré, y he aquí, que se
juntaba de los cuatro vientos del cielo una
47 Porque el Altísimo tiene memoria de
multitud de hombres sin número, para pelear
vosotros: y el Fuerte no os ha olvidado en la
contra el hombre que había salido de la mar.
tentación.
6 Y estando yo mirando, he aquí que el
48 Ni yo tampoco os he dejado ni me he
mismo se cortó a sí un gran monte sobre el
huido de vosotros: sino, he venido aquí a
cual voló.
hacer oración por el asolamiento de Sion: y a
pedir misericordia por la asolación de vuestro 7 Y yo procuré ver la región y el lugar de
Santuario. donde el monte había sido cortado, mas no la
pude ver.
49 Por tanto ahora cada uno de vosotros se
vaya a su casa, que yo volveré a vosotros un 8 Después de esto miré, y he aquí que todos
día de estos. los que se habían juntado para pelear contra
31

él, temían en gran manera: más con todo esto 18 Ahora entiendo yo las cosas que están
hozaban hacerle guerra. guardadas para los postreros tiempos, y las
que han de venir también a ellos como a los
9 Mas él como vio el ímpetu de la multitud,
que fuesen dejados:
que venía, nunca alzó su mano, porque
tampoco tenía espada ni ninguna arma de 19 Porque vinieron en grandes peligros, y en
guerra. muchas calamidades, como aquellos sueños
lo muestran.
10 Más solamente, en cuanto yo vi, él echó
de su boca como un soplo de fuego; y de sus 20 Mas con todo esto es más tolerable, que
labios un viento inflamado: lanzando de su el que peligra, caiga en estas cosas y ver ahora
lengua centellas, y tempestades. lo que ha de acontecer en lo por venir, que
pasar de este mundo como una nube.
11 Estas cosas todas mezcladas juntamente,
Entonces él me respondió, y dijo:
es a saber, el soplo de fuego, y el viento
inflamado, y la multitud de la tempestad, 21 Yo te diré la declaración de la visión, y así
cayeron impetuosamente sobre la multitud, mismo te declararé más abiertamente las
que estaba apercibida para pelear, y los cosas de que has hablado.
quemó a todos; de tal manera que ninguna 22 Por cuanto has hecho mención de los
cosa apareció de toda aquella multitud dejados, ésta es su declaración.
innumerable, sino solamente el polvo, y el
olor del humo. Lo cual viendo yo, tuve 23 El que hubiese llevado el peligro en aquel
temor. tiempo, será guardado: los que cayeron en el
peligro, estos son los que presentan sus obras
12 Después de esto vi que este hombre y su fe al Altísimo.
descendía del monte llamando a sí una a otra
multitud pacífica: 24 Sabe pues que más bienaventurados son
los dejados, que los muertos. Éstas son las
13 Y muchos venían a él, unos con rostro declaraciones de la visión.
alegre, otros tristes: unos ligados, otros
trayendo a otros que eran ofrecidos. Y yo con 25 En cuanto al Varón que viste subir de en
la fuerza del miedo comencé a estar mal medio de la mar,
dispuesto: hasta que desperté, y dije: 26 Éste es aquel, que el Altísimo conserva
14 Tú has mostrado a tu siervo desde el por muchos tiempos, el cual por sí mismo
principio estas maravillas: y me has tenido librará a su criatura: y él tomará el cuidado de
por digno de que tú recibieses mi oración: los dejados.

15 Ahora pues muéstrame también la 27 Lo que viste, que de su boca salía como
declaración de este sueño. un soplo con fuego y tempestad,

16 Porque, a cuanto yo pienso, ay de 28 Y que ni tenía espada, ni algún otro


aquellos que fueron dejados en aquel tiempo: instrumento de guerra, más con todo eso
y mucho más, de los que no fueron dejados. deshizo con su ímpetu la multitud que venía a
pelear contra él, ésta es la declaración:
17 Porque los que no fueron dejados, estaban
tristes.
32

29 He aquí que vienen tiempos, cuando el 40 Éstas son las diez tribus que fueron
Altísimo vendrá a librar los que habitan en la llevadas cautivas fuera de su tierra en tiempo
tierra, del Rey Oseas, al cual Salmanasar2 Rey de los
Asirios llevó preso: el cual los trasportó de
30 Y con el miedo de su venida hará atónitos
esta parte del Río, y los llevó a tierra extraña.
los entendimientos de los moradores del
mundo: 41 Más ellos de común acuerdo se
determinaron de dejar la multitud de las
31 Los unos1 aparejarán guerra contra los
Gentes, y se fueron a una región más
otros: ciudad contra ciudad, lugar contra
adelante, donde nunca hombre habitó:
lugar, gente contra gente y reino contra reino.
42 Para guardar al menos allí sus leyes, las
32 Mas cuando estas cosas se hiciesen, las
cuales habían menospreciado en su tierra.
señales que te he mostrado, vendrán: y
entonces será revelado mi hijo, al cual tú viste 43 Y entraron por los estrechos del Río
subir como un hombre: Éufrates.
33 Cuya voz, cuando todas las gentes la 44 Porque el Altísimo les hizo entonces
hubiesen oído, acontecerá que cada uno en grandes maravillas: y 3 detuvo los manaderos
su región dejarán la guerra, que entre sí se del Río, hasta que hubieron pasado.
hacían: 45 Porque habían de ir por aquella región
34 Y multitud innumerable se juntará a una por largo camino de año y medio, la cual
con determinación de venir contra él, región se llama Arareth.
35 El cual estará sobre la cumbre del Monte 46 Entonces tomaron allí asientos hasta los
de Sion. postreros tiempos: más cuando ahora se
aparejasen para volver,
36 Sión pues vendrá, y será mostrada a todos
preparada y edificada, de la manera que tú 47 El Altísimo tornará a estancar las fuentes
viste el monte cortado sin manos. del Río para que puedan pasar. De aquí es
que tú viste una multitud pacífica.
37 Mas mi mismo Hijo argüirá las impías
invenciones de las gentes, que por sus malas 48 Más los que de tu Pueblo son dejados,
maneras de vivir, vinieron en aquella son los que son hallados dentro de mi
tempestad, término.
38 Y en los tormentos semejantes a la llama, 49 Así que acontecerá que cuando
en los cuales serán atormentados: y sin comenzaren a deshacer la multitud de las
trabajarse los deshará con la Ley, que es gentes ajuntadas, él amparará al Pueblo que
semejante al fuego. habrá quedado.
39 Igual, lo que viste que él recogía a si otra 50 Al cual entonces él mostrará grandes
multitud pacífica: maravillas.

2
2 Reyes 17, 3
1 3
Mateo 24, 7 Josué 3, 15…
33

51 Entonces yo dije: Señor, Señoreador, esto 3 Yo me mostré claramente4 sobre la zarza, y


me declara: Porque me pareció que aquel hablé a Moisés, cuando mi Pueblo servía en
Varón ¿subía de en medio de la mar? Egipto.
52 Y él me dijo: Como tú no puedes 4 Y lo envié, y saqué mi Pueblo de Egipto. Y
investigar ni conocer las cosas que están en lo lo llevé al Monte de Sinaí, y lo tuve conmigo
profundo de la mar, así ninguno podrá sobre muchos días.
la tierra ver mi hijo, ni los que lo acompañan, 5 Yo le conté muchas maravillas, y le mostré
sino en el tiempo de aquel día. los secretos de los tiempos y el fin, y le
53 Ésta es la declaración del sueño que viste: mandé diciendo,
y del cual tú solo eres aquí claramente 6 Tú dirás públicamente estas palabras, y
enseñado: estas otras encubrirás.
54 Por cuanto dejando tu propia Ley te has 7 De la misma manera te digo a ti ahora.
ocupado en la mía y estudiado en ella.
8 Las señales que te he mostrado, y los
55 Porque has ordenado tu vida sabiamente: sueños que has visto, con las declaraciones
y a la inteligencia has llamado para ti Madre. que has oído, guárdalas en tu corazón.
56 Por esto yo te he mostrado las riquezas 9 Porque tú serás sacado de entre todos: y de
que están guardadas acerca del Altísimo. Mas aquí en adelante conversarás en mi consejo, y
de aquí a tres días yo te diré otras cosas: y te con tus semejantes hasta que los tiempos sean
declararé cosas graves, y maravillosas. acabados.
57 Entonces yo me fui al campo glorificando 10 Porque el siglo ya ha perdido su juventud,
y loando al Altísimo por las maravillas que él y los tiempos declinan ya a la vejez.
había de hacer a su tiempo:
11 El siglo ha sido partido en doce partes: y
58 El cual él dispensa con las cosas que caen las diez partes con la mitad de la décima
en los tiempos. Y reposé allí tres días. parte son ya pasadas.
12 Y no queda ya más que lo que resta desde
CAPÍTULO XIV la mitad de la décima parte.
13 Dispón pues ahora de tu casa: castiga a tu
Pueblo, consuela a los que en él están

Y
Al tercer día aconteció, que estando
afligidos, renuncia desde ahora a la
yo sentado debajo de un alcornoque,
corrupción.
he aquí que una voz vino a mí de un
zarzal llamando, Esdras, Esdras. 14 Deja los pensamientos de las cosas
mortales, echa atrás las molestias de las cosas
2 Y yo dije, Señor, heme aquí: y diciendo
humanas, finalmente desnúdate de tu frágil
esto me levanté en pie: y él me dijo:
naturaleza, y dejando a un cabo las

4
Éxodo 3, 1-2
34

molestísimas meditaciones, date prisa a salir tienen mano ligera para escribir, Sarea,
de este siglo. Dabrias, Salemias, Echamis,y Asiel.
15 Porque otros peores males han de venir, 25 Y vente aquí, y yo encenderé en tu
que los que hasta ahora has visto que han corazón lámpara de inteligencia, la cual no
venido. será apagada hasta que sean escritas las cosas
que comenzaréis a escribir.
16 Porque5 cuanto más el mundo se
enflaqueciese a causa de la vejez, tantos más 26 Y desde que todo lo hubieses acabado
serán los males de los que en él moran, publicarás algunas cosas, y otras se darán
secretamente a los sabios: y comenzarás a
17 Porque la Verdad se aleja más y más: y la
escribir desde mañana a esta misma hora.
mentira se acerca.
27 Entonces yo me fui, como él me mandó,
18 Porque ya se da prisa a venir la visión que
y junté todo el Pueblo diciendo,
viste. Entonces yo respondí y dije, Delante de
ti Señor. 28 Oye, Israel, estas palabras:
19 He aquí que yo iré, como tú me has 29 Nuestros padres6 fueron extranjeros en
mandado, y castigaré el pueblo presente: más Egipto al principio, y fueron librados de allá.
¿quién amonestará a los que vendrán 30 Después recibieron la Ley de vida7, la
después? cual ellos no guardaron: y vosotros después
20 Porque el mundo está puesto en tinieblas, de ellos la habéis quebrantado.
más los que moran en él, son la luz. 31 Y cuando la tierra os fue repartida por
21 Porque tu Ley es quemada: por lo cual suertes, y la tierra de Sion, vosotros y vuestros
nadie sabe las cosas que tú has hecho, ni qué padres hicisteis iniquidad: y no perseverasteis
obras has de hacer. en los caminos que el Altísimo os había
señalado.
22 Mas si he hallado gracia acerca de ti,
envíame el Santo Espíritu, para que yo 32 El cual, como sea juez justo, al presente
escriba todo lo que se ha hecho en el siglo os ha quitado lo que os había dado.
desde el principio: y las cosas que estaban 33 Mas ahora vosotros estáis aquí, y vuestros
escritas en tu Ley, porque puedan los hermanos juntamente con vosotros:
hombres hallar el camino; y los que quisiesen
vivir, puedan vivir en lo por venir. 34 Ahora pues si os enseñoreaseis de vuestro
sentido, y enseñaseis vuestro corazón, seréis
23 Entonces me respondió, y dijo: Ve, junta conservados vivos, y después de la muerte
tu Pueblo, y mándales que no te busquen en alcanzaréis misericordia.
cuarenta días.
35 Porque después de la muerte queda el
24 Y después apareja muchas tablas, de juicio, cuando tornaremos a vivir de nuevo.
madera: y toma contigo estos cinco, que Entonces los nombres de los justos serán

6
Génesis 47, 4
5 7
Mateo 24, 7 Deuteronomio 4, 5-6
35

manifestados: y las obras de los malos serán 47 Porque en ellos están los manaderos de la
descubiertas. inteligencia, y la fuente de la sabiduría; y el
río de la ciencia.
36 Ahora pues ninguno venga a mí, ni me
busque antes que pasen cuarenta días. 48 Y yo lo hice así.
37 Entonces yo tomé los cinco varones, como
él me había mandado, y nos fuimos al
CAPÍTULO XV
campo, y esperamos allí.
38 Y el día siguiente, he aquí una voz que

H
me llamó, diciendo: Esdras, abre tu boca, y e aquí, habla en los oídos de mi
bebe8 lo que yo te daré a beber. Pueblo las palabras proféticas que
yo meteré en tu boca, dice el
39 Y abrí mi boca, y he aquí que me fue
Señor,
dado un vaso lleno, el cual estaba lleno como
de agua, más su color era como de fuego. 2 Y procura que sean escritas en carta;
porque son fieles y verdaderas.
40 Y yo lo tomé, y lo bebí: y desde que lo
hube bebido, mi corazón era atormentado de 3 No tengas temor de las artes de tus
meditación: y la sabiduría crecía en mi adversarios: ni te turbe la continua
corazón, porque mi ánima se fortificaba en desconfianza de los contradictores.
memoria. 4 Porque todo incrédulo morirá en su
41 Entonces mi boca fue abierta, y nunca incredulidad.
más fue cerrada. 5 He aquí, dice el Señor, que yo hago venir
42 Y el Altísimo dio entendimiento a los los males sobre todo el mundo; cuchillo,
cinco hombres, los cuales escribieron las hambre, muerte, y perdición;
maravillas que eran dictadas de noche, las 6 Por cuanto la iniquidad ha contaminado
cuales ellos ignoraban. toda la tierra abundantemente: y las maldades
43 Y tomaban de noche su comida, y yo dañosas de los moradores de ella han llegado
hablaba de día, y de noche no callaba. a lo sumo.
44 Y fueron escritos en cuarenta días 7 Por lo cual, dice el Señor,
doscientos y cuatro libros. 8 Ya no disimularé sus impiedades que
45 Pasados estos cuarenta días aconteció que cometen irreligiosamente: ni sufriré sus
el Altísimo habló, diciendo: Publica los hechos injustos. He aquí que la sangre
primeros que has escrito, y lean los dignos, y inocente y justa, clama a mí, y las ánimas de
los indignos: los justos claman continuamente.
46 Mas los setenta postreros guardarás, para 9 Yo los vengaré gravemente, dice el Señor;
darlos a los labios de tu Pueblo; y toda la sangre inocente traeré a mí de entre
ellos.

8
Ezequiel 3, 2
36

10 He aquí que mi Pueblo es llevado a la 21 Como ellos han hecho a mis escogidos
muerte como manada de ovejas: ya no hasta hoy, así les haré yo: y les tornaré en su
consentiré que habite en tierra de Egipto, seno. Así dice el Señor Dios.
11 Más yo lo sacaré con mano poderosa y 22 No perdonará a los impíos mi diestra: y
brazo levantado: y heriré con mortandad toda mi cuchillo no se apartará de los que
la tierra, y yo la destruiré como antes. derraman la sangre inocente sobre la tierra.
12 Egipto llorará, y sus cimientos serán 23 El fuego salió de golpe a causa de su ira, y
heridos de mortandad, y de castigo, que el tragó los fundamentos de la tierra, y los
Señor traerá sobré él. pecadores como paja encendida.
13 Los labradores, que la labran, llorarán, 24 Ay de los que pecan, y de los que no
porque sus simientes les faltarán a causa de la guardan mis mandamientos, dice el Señor.
niebla, del granizo, y de terribles 25 No los perdonaré. Apartaos, hijos de la
constelaciones.
potestad: no contaminéis mi Santidad.
14 Ay del mundo, y de los que en él habitan. 26 Porque el Señor conoce a todos los que
15 Porque cuchillo y su perdición les viene le ofenden: por lo cual él los entregará a la
cerca: y una gente se levantará contra otra en muerte, y al matadero.
guerra, con espadas en sus manos. 27 Porque los males son ya venidos sobre
16 Porque habrá sediciones entre los todo el mundo, en los cuales vosotros
hombres: los unos se levantarán contra los quedaréis. Porque el Señor no os librará, por
otros, y no harán caso de sus reyes: y los cuanto pecasteis contra él.
príncipes medirán la razón con lo que podrán 28 He aquí que su vista horrible y su rostro
hacer. viene del Oriente.
17 Porque será tiempo cuando el que deseare 29 La generación de los dragones de Arabia
venir a la ciudad, no podrá, porque las saldrá en abundancia con multitud de carros:
ciudades estarán en revuelta. el número de los cuales irá como viento
18 A causa de su soberbia: y las casas serán sobre la tierra, para que ahora tengan temor,
derribadas, y los hombres tendrán temor. y tiemblen todos los que los oyesen venir
locos de ira.
19 En el hombre no habrá misericordia de
su prójimo para no poner a cuchillo la casa 30 Los Carmonios saldrán como jabalíes de
de cada uno, y saquear sus bienes por falta de la montaña, acometiendo con gran fuerza, y
pan, y por diversas calamidades. entrarán en batalla con ellos, y destruirán
parte de la Asiria.
20 He aquí, dice el Señor, que yo llamo aun
a todos los reyes de la tierra para que me 31 Mas después los dragones se esforzarán
teman desde el Oriente, y el Mediodía (Sur), acordándose de su naturaleza, y conspirando
y desde el Poniente, y el Líbano, para que juntos volverán con gran fuerza a
vuelvan sobre ellos, y les den el pago de lo perseguirlos.
que hicieron.
37

32 Ellos entonces se turbarán, y serán 42 Las cuales derribarán también las


domados con la potencia de los otros, y ciudades, los muros, los montes, y los
pondrán los pies en huida. collados: los árboles de los bosques, el heno
de los prados, y los panes.
33 Mas el combatidor los cercará desde los
primeros términos de los Asirios, los unos de 43 Y pasarán con ímpetu continuado hasta
los cuales ya domados sobre el ejército de Babilonia, y la han de trastornar.
ellos tendrán horror y espanto, y entre sus 44 Y recogiéndose allí la cercarán, y
reyes habrá disensión.
derramarán sobre ella su tempestad y toda su
34 He aquí nubes que los apremian del furia: y el polvo y el humo se levantarán hasta
Oriente y del Norte hasta el Mediodía (Sur), el cielo, y todos los de los al derredores, la
de una apariencia horrible en gran manera, llorarán.
furiosa, y tempestuosa:
45 Y los que en ella quedasen, servirán a los
35 Las cuales topándose entre sí derribarán que la habrán destruido.
muchas estrellas a la tierra, y aun la estrella de
46 ¡Oh!, Asia, compañera de la esperanza de
ellos. La sangre llegará hasta el vientre a causa
Babilonia, y gloria de su apariencia.
de la mortandad,
47 Ay de ti miserable, por cuanto la imitaste:
36 Y la suciedad de los hombres hasta las y ataviaste tus hijas como meretrices para que
cinchas de los camellos.
agradasen, y se vendiesen a tus enamorados,
37 Pavor y gran espanto vendrá sobre la los cuales quisieron siempre fornicar contigo.
tierra: los que viesen este furor tendrán
48 En todas sus obras e invenciones imitaste
horror, y serán tomados de temblor.
a la aborrecible: por tanto, dice el Señor;
38 Después de esto, muchos nublados
49 Yo te enviaré males, viudez, pobreza,
se moverán del Mediodía (Sur), y del hambre, cuchillo y pestilencia; para que con
Norte, y de la otra parte del Occidente:
muerte y corrupción tus casas y la gloria de tu
39 Y además de esto, se han de virtud sean destruidas.
levantar vientos del Oriente que la
50 Como la flor que se seca cuando el calor
encierren, y también a aquella nube
fe levantará sobre ti y te herirá, enfermarás,
que se movió furiosamente: y la estrella
como una pobrecilla de las mujeres llena de
que se levantó para espantar al viento
plagas, y castigada:
Oriental, y al Occidente, será herida.
51 De tal manera que los poderosos y
40 Se han de levantar grandes y poderosas enamorados no te puedan recibir.
nubes llenas de furia, y así mismo la estrella,
para espantar a toda la tierra, y a los que 52 Te celaré yo tanto, dice el Señor,
habitan en ella: las cuales esparcirán terribles 53 ¿Si tú no hubieras muerto mis escogidos
tempestades sobre todo lugar alto y eminente. en todo tiempo con golpes de manos traídos
41 Fuego, granizo, espadas volantes, y gran de alto? Y después emborrachada de su
multitud de aguas, que con su multitud sangre, dijeras a ti misma,
hinchan todos los campos, y todas las riberas.
38

54 ¿Atavía la hermosura de tu rostro? llanto: porque vuestro quebrantamiento se


acerca.
55 Por lo cual recibirás el premio de tu
fornicación arronjado en tu regazo. 3 Cuchillo es enviado contra vosotras: ¿y
quién lo apartará?
56 De la manera que tú has acostumbrado
de tratar a mis escogidos, dice el Señor, así te 4 Fuego es enviado contra vosotras, ¿y quién
tratará a ti Dios, y te entregará al mal. lo apagará?
57 Tus hijos morirán de hambre, tú caerás a 5 Males son enviados contra vosotras, ¿y
cuchillo, tus ciudades serán asoladas: los quién los estorbará?
tuyos todos, que estuviesen en el campo, 6 ¿Quién hará huir al bosque al león
caerán a espada. hambriento: o apagará el fuego en las aristas
58 Los que estuviesen en los montes, morirán cuando una vez se encendiese?
de hambre, y comerán sus propias carnes, y 7 ¿Quién detendrá la saeta arronjada por el
beberán su sangre por falta de pan y de agua. robusto flechero?
59 Pasarás la mar desventurada: y de nuevo 8 Cuando el Señor fuerte envía los males,
recibirás males. ¿quién los estorbará?
60 Al pasar estrellarán la Ciudad matada, y 9 ¿Quién apagará el fuego cuando saliese
hollarán parte de tu tierra, y parte de tu gloria con ímpetu de su saña (furia)?
desharán, tornando de nuevo a derribar la ya
derribada. 10 Cuando él relampaguease, ¿quién no
temerá? Cuando él tronase, ¿quién no se
61 Después de destruida, les has de ser en asombrará?
lugar de aristas, y ellos a ti en lugar de fuego.
11 Cuando él amenazase, ¿quién no perecerá
62 Y te han de consumir a ti y a tus ciudades;
desde los fundamentos delante de él?
tu tierra, tus montes, y todos tus bosques: y
todo árbol fructífero quemarán a fuego. 12 La tierra tiembla y sus fundamentos. La
mar saca sus ondas desde lo profundo; y sus
63 Tus hijos llevarán cautivos, y tus rentas ondas y sus peces juntamente se suelen turbar
tendrán por presa: y la gloria de tu rostro delante de la presencia del Señor, y de la
corromperán.
grandeza de su potencia:
13 Porque su diestra, con la cual tensa el
CAPÍTULO XVI arco, es robusta, y las saetas que echa, son
agudas; no se enflaquecen, cuando alguna vez
son arrojadas hasta los fines de la tierra.

A
y de ti Babilonia y Asia. Ay de ti
14 He aquí que los males son enviados, y no
Egipto y Siria.
serán impedidos que no caigan sobre la
2 Ceñíos de sacos y de cilicios, tierra.
llorad a vuestros hijos, y haced
39

15 Fuego se enciende que no se apagará 27 El racimo madurará, mas ¿quién lo


hasta que haya consumido los fundamentos pisará?, porque la soledad de los lugares será
de la tierra. grande.
16 De la manera que la saeta echada del 28 El hombre deseará ver a otro hombre, y
robusto flechero, no sabe volver, así los males oír su voz.
enviados a la tierra no serán detenidos. 29 De una ciudad quedarán diez: y de un
17 Ay de mí, ay de mí. ¿Quién me librará en campo, dos; los cuales se habrán escondido
aquellos días? por los bosques espesos, y por las cavernas de
los peñascos:
18 Dolores están cerca, y muchos gemidos:
hambre viene y mucha perdición: guerras 30 Como en un olivar, o en cada un árbol
vendrán, y temerán las potestades: vendrán quedan tres o cuatro aceitunas;
males, y todos temblarán. 31 O como rebuscos en viña vendimiada
19 En estos males, ¿qué tengo de hacer, olvidados de los que con diligencia la
cuando viniesen? buscaron.
20 He aquí hambre, mortandad, trabajos y 32 Así en aquellos días serán dejados tres o
angustias: azotes enviados para castigo. cuatro de los que escudriñarán las casas con
el cuchillo.
21 Ni por todas estas cosas se volverán de
sus maldades, ni harán caso de los azotes. 33 La tierra quedará desierta, sus campos se
envejecerán: los caminos también, y todas sus
22 He aquí que el mantenimiento (sustento)
sendas llevarán espinos, porque nadie pasará
será de poco precio en la tierra, tanto que
por ellas.
parezca que hay prosperidad: mas entonces
los males retoñarán en el mudo, cuchillo, 34 Las vírgenes llorarán privadas de esposos,
hambre, y gran alboroto. las mujeres llorarán los maridos perdidos,
llorarán también sus hijas desamparadas de
23 Porque muchos de los que habitan en la
ayuda:
tierra, morirán de hambre: y todos los que
del hambre quedasen, destruirá el cuchillo. 35 Porque sus esposos serán consumidos de
la guerra, y los hombres perecerán de
24 Y los muertos serán echados como el
hambre.
estiércol, y no habrá quien tenga compasión;
porque la tierra quedará desierta, y sus 36 Mas los siervos del Señor oíd estas cosas,
ciudades serán trastornadas. y entendedlas.
25 No quedará nadie para labrar la tierra, ni 37 Veis aquí la Palabra del Señor, recibidla:
para sembrarla. no creáis a los dioses, de los cuales el Señor
dice,
26 Los árboles darán sus frutos, mas ¿quién
los cogerá? 38 Veis aquí que los males se acercan, y no
tardarán.
40

39 Como la mujer preñada cuando en el 51 Así la justicia se airará contra la iniquidad


mes noveno ha de parir su hijo, dos o tres que se atavía de ella: y públicamente la
horas antes de la hora de su parto los dolores acusará, cuando vendrá aquel que ha de
están al derredor de su vientre: y saliendo de meter en razón a todo autor de pecado en la
él la criatura no se detienen un punto: tierra.
40 Así no se detendrán los males que no 52 Por tanto no os conforméis con ella, ni
acometan al mundo gimiendo él y cercado de con sus obras.
dolores. 53 Porque presto será quitada de la tierra la
41 Pueblo mío, escucha una palabra. iniquidad, y la justicia reinará en vosotros.
Apercíbete para la pelea: y gobiérnate en los 54 El pecador no diga que no tiene pecado:
males como peregrino en la tierra. porque carbones de fuego serán encendidos
42 El que vende, como quien va huyendo, el sobre la cabeza del que dijere, Yo no he
que compra, como quien ha de perderlo pecado delante del Señor Dios y de su
todo. Majestad.
43 El que mercadea, como quien no ha de 55 He aquí que el Señor9 conoce todas las
recibir el fruto; y el que edifica, como el que obras de los hombres: y sus invenciones, y
no ha de morar. sus pensamientos, y sus corazones.
44 El que siembra, como quien no ha de 56 Porque él dijo10, Sea hecha la tierra, y la
segar: y el que poda la viña, como quien no tierra fue hecha: Sea hecho el cielo, y el cielo
ha de vendimiarla. fue hecho.
45 Los que se casan, como los que no han 57 Por su palabra fueron afirmadas las
de engendrar hijos: y los no casados, sean estrellas:11 y él sabe su número.
como viudos. 58 Él es el que escudriña los abismos, y sus
46 Por cuanto los que trabajan, trabajan en recámaras: el que midió la mar y su
vano. capacidad.
47 Porque extranjeros segarán sus 59 El que encerró la mar en medio de las
sementeras, saquearán sus bienes, derribarán aguas: y colgó la tierra sobre las aguas con su
sus casas, y a sus hijos apremiarán con palabra.
servidumbre, porque en cautividad y en 60 El que extendió el cielo como una cámara,
hambre los engendrarán. y lo fundó sobre las aguas.
48 Los mercaderes avaros cuanto por más 61 El que puso en el desierto fuentes de
tiempo adornan las ciudades, las casas, las
aguas, y lagos sobre las cumbres de los
posesiones, y sus personas, montes, para echar ríos de las altas rocas que
49 Tanto más me airaré contra ellos por sus rieguen la tierra.
pecados, dice el Señor.
9
50 Como la mala mujer aborrece a la mujer Lucas 16, 5
10
Génesis 1, 1
honesta, y de bien, 11
Salmo 147, 4
41

62 El que formó al hombre, y asentó su 72 Arremeterán, como locos sin perdonar a


corazón en medio del cuerpo: el que le dio nadie, a saquear y matar a los que temen al
espíritu, y vida, y entendimiento, y divino Señor;
soplo: 73 Porque destruirán y saquearán sus
63 El todopoderoso, que creó todas las haciendas: y los han de echar de sus casas.
cosas: el que escudriña todas las cosas que 74 Entonces harán experiencia de mis
están escondidas en los escondrijos de la escogidos, como el oro es probado con el
tierra. fuego.
64 Éste conoce vuestras invenciones, y lo 75 Oíd, amados míos, dice el Señor. He
que en vuestros corazones determináis, aquí que los tiempos calamitosos están cerca:
cuando pecáis, y procuráis encubrir vuestros mas yo os libraré de ellos.
pecados.
76 No temáis, ni dudéis: porque Dios es
65 Por lo cual el Señor escudriñará con
vuestro Capitán.
diligencia todos vuestros hechos, y os
publicará a todos. 77 Y los que guardáis mis mandamientos y
preceptos, dice el Señor, no os agraven
66 Y os avergonzaréis, descubiertos vuestros vuestros pecados, ni os sobrepujen vuestras
pecados en la presencia de los hombres, iniquidades.
estando en pie vuestras maldades aquel día
para acusaros. 78 Ay de los que están ligados en sus
pecados, y cubiertos de sus maldades, como
67 ¿Qué haréis? ¿O cómo tendréis el campo embarazado con el monte, y como
encubiertos vuestros pecados a Dios, y a sus la senda cubierta de los espinos, que se cierra
ángeles? y se hace desierta, y al cabo es sentenciada a
68 He aquí que el juez es Dios: temed a él, y ser quemada del fuego.
apartaos de vuestros pecados, y olvidad con
eterno olvido vuestros hechos inicuos: y Dios
os sacará, y librará de toda aflicción: FIN DEL CUARTO LIBRO DE

69 Porque he aquí que se enciende contra ESDRAS.


vosotros el ardor de la gran compaña de
aquellos que arrebatarán algunos de vosotros,
y los matarán para apacentar sus ídolos.
70 Más los que con ellos consintiesen, serán
de ellos escarnecidos, y mofados, y pisados
71 Porque gran conspiración habrá en cada
lugar, y en las ciudades vecinas contra los que
temen al Señor.

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