Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Editores
Mª Cruz Sánchez-Guerrero
Francisco J. Alonso
Pilar Lorenzo
Evangelina Medrano
© IFAPA
Autores: Pilar Lorenzo Mínguez, Mª Cruz Sánchez-Guerrero Cantó, Evangelina Medrano Cortés, Francisco J. Alonso
Ramírez, Jerónimo Pérez Parra, Esteban Baeza, Juan Carlos Gázquez, Juan Carlos López y Juan Ignacio Montero
Edita: IFAPA
ISBN: 978-84-693-2613-8
Introducción General
Capítulo I
Ventilación natural ............................................................................................... 11
1. Introducción .......................................................................................................................... 13
2. La problemática de la ventilación natural en invernaderos mediterráneos .......................... 15
3. Caracterización de los sistemas de ventilación en invernaderos de Almería....................... 18
4. Criterios para el diseño de sistemas de ventilación en invernaderos mediterráneos........... 19
4.1. La ubicación y distribución de las ventanas en el invernadero ..................................... 19
4.2. Tipos de ventanas y respuesta frente al viento............................................................. 22
4.3. Efecto del tamaño de las ventanas y de la geometría del invernadero sobre
la ventilación natural...................................................................................................... 25
4.4. Estudio del efecto de un dispositivo deflector del flujo de aire sobre la ventilación
natural ........................................................................................................................... 27
5. Propuesta de un prototipo de invernadero multicapilla con ventilación natural mejorada.... 29
Capítulo II
Sombreado ................................................................................................. 37
1. Introducción .......................................................................................................................... 39
2. La radiación .......................................................................................................................... 40
3. Los sistemas de sombreado................................................................................................. 42
4. Efecto del sombreado sobre el clima del invernadero.......................................................... 43
5. El sombreado y los índices de crecimiento: LAI y AFE ........................................................ 45
6. El sombreado y la producción .............................................................................................. 47
7. El sombreado y la eficiencia en el uso del agua .................................................................. 49
8. Conclusiones .............................................................................................. 51
Capítulo III
Refrigeración por evaporación de agua ......................................................... 55
1. Introducción .......................................................................................................................... 57
2. Sistemas de refrigeración por evaporación de agua ............................................... 58
2.1. Pantallas evaporativas (Cooling system; cooling pads) ................................................ 59
2.2. Nebulización ................................................................................................................. 60
2.2.1. Nebulización a alta presión (“Fog system”) ......................................................... 62
2.2.2. Nebulización a baja presión (“Mist”) .................................................................... 64
2.2.3. Nebulización mediante sistema aire- agua ............................................. 65
3. Resultados experimentales sobre refrigeración de invernaderos por evaporación
de agua en el área mediterránea ......................................................................................... 66
3.1. Sistemas de refrigeración evaluados ............................................................................ 66
3.2. Efecto de los sistemas de refrigeración sobre el microclima del invernadero ............... 67
3.3. Efecto de los sistemas de refrigeración sobre la producción ........................................ 71
3.4. Efecto de los sistemas de refrigeración sobre la eficiencia en el uso del agua .......... 72
Capítulo IV
Enriquecimiento carbónico del aire ............................................................... 81
1. Introducción .......................................................................................................................... 83
2. El CO2 en el invernadero ............................................................................... 84
2.1. Ventilación natural y concentración de CO2 ..................................................................................... 84
2.2. Efecto de la concentración de CO2 sobre la producción y la eficiencia del uso
del agua de los cultivos ............................................................................ 86
3. Técnicas de enriquecimiento carbónico ............................................................................... 87
4. Estrategias de aplicación del enriquecimiento carbónico..................................................... 90
4.1. Enriquecimiento a tasa o concentración constante ....................................................... 90
4.2. Optimización dinámica de la concentración de CO2 ..................................................... 91
4.3. Mejora de la eficiencia de aplicación del enriquecimiento ................................... 91
5. Conclusiones .............................................................................................. 94
Capítulo V
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica
y mineral de los cultivos ............................................................................... 99
1. Introducción ..........................................................................................................................101
2. Enriquecimiento carbónico ..................................................................................................103
3. Refrigeración ........................................................................................................................106
4. Conclusiones ..............................................................................................111
Capítulo VI
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos ..........................115
1. Introducción ..........................................................................................................................117
2. Aumento de la temperatura nocturna en invernaderos sin calefacción................................118
2.1. Mallas y pantallas ..........................................................................................................118
2.2. Invernaderos cerrados .............................................................................119
3. La horticultura sostenible......................................................................................................121
3.1. El impacto ambiental del invernadero mediterráneo .....................................................122
3.2. Polígonos o “clusters” de invernaderos .........................................................123
4. Conclusión ............................................................................................................................126
Lista de Autores
Esteban Baeza
Area de tecnología de invernaderos
Estación Experimental “Las Palmerillas “
Fundación Cajamar.
Autovía del Mediterráneo, Km 419
04710 El Ejido (Almería)
Introducción General
Ventilación natural
Capítulo I
Ventilación natural
Esteban Baeza, Jerónimo Pérez Parra, Juan Carlos López
y Juan Carlos Gázquez
1. Introducción
La ventilación natural, sea cual sea la ubicación de un invernadero, es sin duda el
mecanismo más sencillo, práctico y económico que tiene el agricultor para actuar sobre
el microclima. El intercambio de aire debido a la ventilación natural afecta al contenido
de energía del invernadero y a su contenido de gases (fundamentalmente CO2 y vapor
de agua, aunque la ventilación natural también es necesaria para evacuar otros gases
en momentos puntuales, como gases de combustión fitotóxicos en sistemas de calefacción
de combustión directa, después de determinados tratamientos fitosanitarios, para evacuar
el SO2 procedente de quemadores de azufre si los hubiere, etc.).
La ventilación natural de invernadero es el mecanismo mediante el cual se produce
el intercambio entre el aire interior de una estructura (generalmente más caliente y
húmedo) y el aire exterior (generalmente más frío y seco) debido a las diferencias de
presión que se generan a ambos lados de estas aperturas (ventanas). Estas diferencias
de presión, que determinan que el aire entre o salga están provocadas por dos fuerzas
motoras: las fuerzas de gravedad originadas por las diferencias de densidad del aire,
que a su vez están provocadas por la diferencias en su temperatura (efecto térmico) y
el efecto del viento exterior, que genera un campo de presiones sobre cualquier estructura
(efecto eólico).
El efecto térmico es el responsable de que un invernadero pueda tener intercambio
de aire con el exterior incluso en ausencia absoluta de viento y su influencia sobre
el intercambio de aire es alta hasta velocidades de viento de unos 3 m s-1 (Boulard
y col., 1996). A partir de esta velocidad de viento, el intercambio de aire está
provocado fundamentalmente por el viento y el efecto térmico puede considerarse
despreciable.
13
Ventilación natural
14
Ventilación natural Capítulo I
Figura 1. Gráfica de tasa de ventilación (caudal unitario) vs velocidad de viento. Ventanas abatibles
(barlovento y sotavento) vs enrollables.
15
Ventilación natural
barlovento (Figura 1). Ocurre sin embargo, que en el invernadero tipo multicapilla
simétrico, las ventanas abatibles se suelen construir con un área hasta 3 veces
inferior al de las ventanas enrollables. Esto se debe al temor por parte del agricultor
a que vientos de velocidad alta puedan dañar las ventanas e incluso la estructura,
ya que su apertura y cierre suele ser manual. Por tanto, la automatización de este
tipo de ventanas, haría compatible construir ventanas abatibles de mayor tamaño
(el invernadero tipo multitúnel es un ejemplo de esto).
3. Uso cada vez más generalizado de mallas anti-insecto de baja porosidad en las
ventanas del invernadero: los insectos transmisores de virosis, fundamentalmente
mosca blanca (B. tabaci) y trips (F. occidentalis), son de muy pequeño tamaño
(Bethke, 1994; Bethke y Paine, 1991), por lo que para establecer en las ventanas
barreras físicas eficaces que limiten su entrada en el invernadero, hay que recurrir
a mallas anti-insecto cuyo tamaño de hueco sea lo suficientemente pequeño, con
porosidades por lo general muy bajas. En contrapartida, dichas mallas presentan
una gran resistencia al paso del aire a su través (Sase y Christianson, 1990;
Brundrett, 1993; Kosmos y col., 1993; Pearson y Owen, 1994; Montero y col.,
1997; Muñoz y col., 1999; Teitel y col., 1998; Fatnassi y col., 2002; Kittas y col.,
2002; Bailey y col., 2003; Liu y col., 2005), por lo que la ventilación natural se ve
reducida de forma importante (Figura 2). El agricultor suele dar el paso de sustituir
las mallas que utilizan, menos eficaces frente a la entrada de plagas, por este
tipo de mallas más densas, sin aplicar ninguna medida compensatoria (Figura 3),
de las cuales la más lógica y directa sería incrementar el número de ventanas,
para compensar la pérdida de área de ventilación.
Figura 2. Reducción del caudal de ventilación para distintas velocidades de viento provocado por la
colocación de malla anti-insecto de una porosidad del 33% en ventanas cenitales a) enrollables
y b) abatibles, de un invernadero parral de 5 capillas.
16
Ventilación natural Capítulo I
Figura 3. Reducción teórica estimada de la tasa de ventilación al colocar mallas de distinta porosidad
en las ventanas del invernadero.
Figura 4. Esquemas de diferentes formas de colocar la malla anti-insecto para maximizar el área de
entrada de aire.
17
Ventilación natural
vertical entre el punto medio de ambas ventanas (laterales y cenitales). Por tanto, cuanto
más alejadas estén ambas ventanas, mayor intercambio de aire se produce. Esto se
puede conseguir incrementando la altura del invernadero y/o ubicando la ventana lateral
lo más abajo posible en los laterales del invernadero (apertura desde el suelo).
18
Ventilación natural Capítulo I
19
Ventilación natural
Figura 6. Tasa de ventilación para diferentes velocidades de viento con ventilación solo cenital, solo
lateral y combinada en un invernadero parral de 5 capillas.
Obviamente, la sinergia que se establece entre las ventanas laterales y las cenitales,
va a depender de las dimensiones del invernadero, o dicho de otro modo, de la distancia
entre las ventanas laterales (ancho y/o largo del invernadero, dependiendo de donde
estén las ventanas laterales. La Figura 7 representa una estimación teórica de la
importancia relativa de las ventanas laterales y cenitales a medida que aumenta la
anchura del invernadero.
A partir de aproximadamente 40 m de anchura, las ventanas cenitales tienen una
importancia relativa mayor que las cenitales. Es por ello, que lo recomendable en zonas
cálidas, para asegurarse una buena contribución de las ventanas laterales en la ventilación
20
Ventilación natural Capítulo I
2,5E-04
1,5E-04
1,0E-04
y=0,0053x-1
5,0E-05
0,0E-00
Figura 7. Caudal teórico de ventilación aportado por las ventanas laterales y las cenitales al aumentar
la anchura del invernadero.
Figura 8. Relación entre la velocidad del aire en el interior de un invernadero y el aire exterior con
líneas de cultivo a) perpendiculares a las ventanas y b) paralelas a las ventanas.
21
Ventilación natural
natural, limitar la anchura del invernadero a unos 60 m (Baeza, 2007). Es decir, construir
invernaderos largos y estrechos, y combinar ventanas laterales y cenitales para maximizar
la ventilación cuando sea necesaria.
Otro aspecto fundamental es la orientación de las ventanas, sobre todo las laterales
respecto a las líneas de cultivo. Sase (1989) realizó medidas en un invernadero de dos
capillas de la velocidad del aire en el interior del invernadero considerando dos posibles
situaciones: que las líneas de cultivo fueran paralelas a las ventanas o que fueran
perpendiculares (Figura 8).
De la Figura 8 se infiere claramente, que cuando el cultivo se entutora verticalmente,
como era el caso de este ensayo, y está desarrollado, si se disponen ventanas
perpendiculares a las líneas de cultivo, los flujos de aire entrante pueden avanzar
libremente por entre las líneas de cultivo, permitiendo que se consiga un mayor movimiento
del aire en el interior del invernadero, mientras que si las ventanas son paralelas a las
líneas de cultivo, el propio cultivo ofrece una resistencia al avance de los flujos de aire
(medio semi-poroso) que puede impedir que en las zonas más alejadas de las ventanas
se consiga una buena renovación de aire.
22
Ventilación natural Capítulo I
Figura 10. Tasas de ventilación para diferentes velocidades de viento obtenidas mediante la técnica
de gas trazador, para un invernadero tipo multitúnel de 3 capillas con ventanas abatibles
orientadas en la misma dirección con viento de barlovento y de sotavento.
23
Ventilación natural
Figura 11. Relación entre la capacidad de ventilación con el número de capillas del invernadero
(tamaño) para diferente configuración de distribución de las ventanas cenitales en las
mismas.
24
Ventilación natural Capítulo I
Figura 12. Campo vectorial de velocidad del aire en un invernadero tipo parral con ventanas orientadas
de forma alterna.
4.3. Efecto del tamaño de las ventanas y de la geometría del invernadero sobre
la ventilación natural
Las ventanas de tipo abatible se suelen construir con un área de hueco tres veces
inferior al de las ventanas enrollables. De esta forma se pierde gran parte de la eficacia
que se gana al sustituir las ventanas enrollables por las de tipo abatible. La razón de
esta forma de actuar es que la mayoría de los agricultores gestionan de forma manual
la apertura y cierre de las ventanas y temen que un viento fuerte repentino pueda
provocar graves daños en la propia ventana o en la estructura del invernadero. Además,
el descenso de las tasas de ventilación provocado por la sustitución de las mallas anti-
áfidos por otras de menor porosidad no viene acompañada de medidas compensatorias
que restablezcan, al menos parcialmente, los valores previos.
Mediante simulaciones CFD se obtuvieron valores de tasa de ventilación para
anchuras crecientes en las ventanas abatibles (0,73-1,9 m) en un invernadero parral
de 5 capillas (Figura 13). Se observa un claro incremento en las tasas de ventilación a
medida que aumenta el tamaño de la ventana. Para una velocidad del viento de 4 m
s-1, un valor muy común durante el día en la zona de Almería, solamente si la ventana
es de una anchura de 1,3 m o superior, las tasas de ventilación se sitúan por encima
de 20 m3 s-1 (aproximadamente 20 renov./hora para este invernadero). Otro aspecto
destacable, es el incremento que se observa en la pendiente de las rectas, a medida
que aumenta el tamaño de la ventana. Es decir, a medida que las ventanas son de
mayor anchura, el efecto del viento sobre la tasa de ventilación se hace aún más
acusado. En general, a medida que aumenta el tamaño de la ventana, mejora el
movimiento de aire en la parte superior del invernadero (cerca de las ventanas), mientras
que en la parte inferior (zona que ocuparía el cultivo) la ventilación es en general menos
eficiente y se ve menos afectada por el aumento del área de las ventanas. Esto sugiere
la conveniencia de estudiar el efecto que podría tener sobre el flujo inferior de un
25
Ventilación natural
Figura 13. Tasas de ventilación (m3 s-1) obtenidas mediante simulaciones CFD para un invernadero
parral de 5 capillas con anchura creciente en las ventanas cenitales abatibles (1 ventana
por capillas, todas orientadas en la misma dirección).
Por tanto, y como conclusión, cabe afirmar que tan importante para mejorar la tasa
de ventilación es disponer de una mayor área de ventanas como el realizar una gestión
adecuada de las mismas, en función de las condiciones climáticas exteriores (intensidad
del viento y dirección, temperatura, etc.).
Una de las características más destacables del invernadero “parral” multicapilla es
la escasa pendiente de las capillas. El ángulo que forma respecto la horizontal está
normalmente entre 11º y 15º. Desde el punto de vista de la transmisión de luz, la
orientación Este-Oeste es la que permite una mayor transmisión de luz (pero con menor
uniformidad) en la época otoño-invierno (un 10% más de radiación global para invernaderos
con pendientes de alrededor de 30º) que la orientación Norte-Sur para nuestra latitud
(Castilla, 2001). Independientemente de la orientación del invernadero, algunos autores
han sugerido el interés de incrementar la pendiente de las capillas en el invernadero
tipo parral para mejorar la transmisión de luz dentro del invernadero, especialmente en
la época invernal (Quesada y col., 1998; Castilla y col., 1999; 2000).
El estudio del efecto de la modificación de la pendiente de las capillas en un
invernadero tipo parral sobre los procesos de ventilación natural por efecto eólico,
empleando para ello simulaciones CFD, se recoge en el presente apartado con el fin
de determinar la influencia de la misma sobre la tasa de ventilación. En la Figura 14
puede observarse como al incrementarse la pendiente, no se observa un efecto neto
claro cuando la velocidad de viento es baja (2 m s-1). A partir de 4 m s-1 el efecto sobre
26
Ventilación natural Capítulo I
Figura 14. Tasas de ventilación para diferentes velocidades de viento obtenidas mediante simulación
CFD para un invernadero parral de 5 capillas con pendiente creciente en las mismas.
4.4. Estudio del efecto de un dispositivo deflector del flujo de aire sobre la
ventilación natural
La influencia de las ventanas laterales sobre la ventilación natural en invernadero
es crítica, especialmente en invernaderos estrechos y en ausencia de viento exterior
(ventilación por efecto térmico), pero también en condiciones de viento puede contribuir
de forma notable a mejorar el movimiento de aire en la zona del cultivo. Sin embargo,
en muchas ocasiones, la apertura de las ventanas laterales, o no es deseable (para
27
Ventilación natural
evitar el impacto directo de un flujo de aire muy seco o muy frío sobre el cultivo) o su
contribución es muy pequeña (por ser un invernadero muy largo y muy ancho). En estos
casos, toda la ventilación natural debe producirse a través de las ventanas cenitales.
Ya se ha visto en los apartados anteriores, cómo la velocidad del aire en el interior del
invernadero para velocidades de viento relativamente altas, especialmente en la zona
que ocupa el cultivo, es en general baja, para casi cualquier configuración de ventanas
cenitales, y más aún si se tiene en cuenta que la presencia de mallas anti-insectos
provocará un descenso aún mayor.
Sería por tanto deseable, introducir alguna mejora de diseño en las ventanas del
invernadero, o en la propia estructura del invernadero, que tuviera un efecto de incrementar
el movimiento de aire en la zona que ocuparía del cultivo (zona inferior del invernadero)
sin que ello implique un detrimento en los valores de la tasa de ventilación. Algo similar
fue propuesto por Nielsen (2002) quien ensayó el efecto sobre las temperaturas y el
intercambio de aire en la zona del cultivo (sin cultivo) de colocar una pantalla vertical
de 1 m justo debajo y a lo largo de toda la cumbrera de un invernadero de una sola
capilla con doble ventilación cenital abatible. Para esta configuración, la pantalla produjo
un incremento promedio del 50% en el intercambio del aire en la zona del cultivo y
consiguió reducir la temperatura un promedio de 2,1ºC respecto al invernadero testigo
que no disponía la pantalla.
Mediante las técnicas de simulación CFD se muestra como el deflector colocado
bajo la ventana cenital de la primera capilla en un invernadero tipo parral, redirige el
flujo de aire hacia la parte inferior del invernadero, evitando que el flujo entrante salga
directamente por la segunda ventana sin contribuir a la refrigeración de la zona
eventualmente ocupada por el cultivo (Fig. 15).
Si se diseña una ventana lateral con apertura desde la parte inferior del lateral del
invernadero, podría resultar una medida contraproducente cuando hace mucho viento,
Figura 15. Campos vectoriales de velocidad del aire (m s-1) en las dos primeras capillas de un modelo
de 5 capillas, para una velocidad del viento exterior de 5 m s-1, a) sin y b) con deflector
en las ventanas. Ventanas alternas.
28
Ventilación natural Capítulo I
ya que el aire que penetraría por la ventana incidiría de forma directa sobre el cultivo,
y esto no siempre es deseable, especialmente si el aire exterior está muy cálido y seco
o muy frío.
Figura 16. Ejemplo de ventana lateral con deflector (o ventana abatible interior).
29
Ventilación natural
Figura 17. Tasas de ventilación (m3 s-1) vs velocidad del viento (m s-1) obtenidas a partir de las
simulaciones con el modelo de parral estándar y el modelo mejorado.
30
Ventilación natural Capítulo I
Figura 18. Campo vectorial de velocidades (m s-1) en las dos primeras capillas para una velocidad de
viento exterior de 4 m s-1 para a) Invernadero referencia y b) Prototipo invernadero mejorado.
31
Ventilación natural
Figura 19. Nuevo prototipo de invernadero multicapilla con sistemas de ventilación natural optimizados.
32
Ventilación natural Capítulo I
Referencias
33
Ventilación natural
Hand, D. W. (1984) Crop responses to winter and summer CO2 enrichment. Acta
Horticulturae, 162: 45-64.
Holder, R., Cockshull, K. E. (1990). Effects of humidity on the growth and yield of
glasshouse tomatoes. Jounal of Horticultural Science, 65(1): 31-39.
Jaffrin, A. y S. Makhlouf. (1990). “Mechanisms of light transmission through wet polymer
films”. Acta Hortic. 281: 11-24
Kittas, C., Boulard, Bartzanas, T., Katsoulas, N. y Mermier M. (2002). “Influence of an
insect screen on greenhouse ventilation”. Transactions of the ASAE 45(4): 1083-
1090.
Kosmos, S. R., Riskowski, G. L., Chistianson, L.L. (1993). “Force and static pressure
resulting from airflow through screens”. Transactions of the ASAE, 36: 1467-1472
Liu, S., He, Y., Zhang Y., Miao, X. (2005) “Prediction and analysis model of temperature
and its application to a natural ventilation multi-span plastic greenhouse equipped
with insect-proof screen” J. Zhejiang Univ. Sci. 6B(6):523-529
Lorenzo, P, Maroto, C., Castilla, N. (1990). “CO2 in plastic greenhouse in Almería (Spain)”.
Acta Horticulturae, 268: 165-169
Lorenzo, P. (1994). Intercepción de luz, bioproductividad e intercambio gaseoso durante
la ontogenia de un cultivo invernal de Cucumis sativus en Almería. Tesis Doctoral.
Departamento de Biología Vegetal. Facultad de Biología. Universidad de Barcelona.
Montero, J. I., Muñoz, P., Anton, A. (1997). “Discharge coefficients of greenhouse
windows with insect-proof openings on greenhouse ventilation”. Acta Horticulturae,
443, 71-77
Muñoz, P. (1998). “Ventilación natural de invernaderos multitúnel”. Universitat de Lleida.
Escola Técnica Superior d’Enginyeria Agrária, Lleida, 145 pp.
Muñoz, P., Montero, J.I., Anton, A., Giuffrida, F. (1999). “Effect of insect-proof screens
and roof openings on greenhouse ventilation”. Journal of Agricultural Engineering
Research, 73, 171-178
Nielsen, O.F. (2002). “Natural ventilation of a greenhouse with top screen.” Biosys. Eng.
81:443-452
Okushima, L., Sase, S., Lee, I.B., Bailey, B.J. (2001). “Thermal environment and stress
of workers in naturally ventilated greenhouses under mild winter climate”. Acta
Horticulturae 559. Vol. II: 763-768
Pearson, C. C. y Owen, J.E. (1994). “The resistance to air flow of farm building ventilation
components”. Journal of Agricultrual Engineering Research, 57:53-65
Pérez-Parra, J.J., Baeza, E., Montero, J.I., Bailey, B.J. (2004) “Natural ventilation of
parral greenhouses” Biosystems Engineering 87(3): 89-100
Pérez-Parra, J.J., Céspedes, A. (2001) “Estudio de la demanda de inputs auxiliares:
producción y manipulación en el sistema productivo agrícola almeriense”. FIAPA,
Almería: 1-201
34
Ventilación natural Capítulo I
Quesada, F.M., Hernández, J., Morales, M.I., Guillén, A., Castilla, N., Escobar, I., Montero,
J.I. (1998). “Pendientes de cubierta en invernaderos asimétricos: Respuesta de
un cultivo de pepino. Actas de Horticultura, 21: 45-49.”
Sase S. y Christianson, L.L. (1990). “Screening greenhouses- some engineering
considerations”. ASAE Paper No. NABEC 190-201
Sase, S. (1989). “The effect of plant arrangement on airflow characteristics in a naturally
ventilated glasshouse”. Acta Hort. 245: 429-435
Stanghellini, C.; van Meurs, W. Th. M. (1992). Environmental control of greenhouse crop
transpiration. . Journal of Agricultural Engineering Research, 51: 297-311.
Teitel M. y Shklyar, A. (1998). “Pressure drop across insect-proof screens”. Transactions
of the ASAE, 41(6):1829-1834
Timmons, M.B. y Baughman, G.R. (1981) Similitude analysis of ventilation by the stack
effect from an open ridge livestock structure. Transactions of the ASAE, 24: 1030-
1033
35
Capítulo II
Sombreado
Capítulo II
Sombreado
Pilar Lorenzo, Mª Cruz Sánchez-Guerrero, Evangelina Medrano, Francisco
J. Alonso y Mª Luisa García
1. Introducción
En el invernadero mediterráneo la aplicación de sombreo durante los ciclos productivos
de primavera-verano es una práctica habitual y consiste generalmente en el blanqueo
de la cubierta. En la provincia de Almería prácticamente el 100% de los productores lo
utilizan (Céspedes y col., 2009). El método permite reducir, durante estos periodos,
parte de la radiación incidente que penetraría en el invernadero ocasionando regímenes
térmicos e higrométricos estresantes que afectarían negativamente al crecimiento y
desarrollo del cultivo.
La calidad de fruto es el parámetro más sensible al rigor térmico y el que aconseja
el empleo de sombreado, aún a expensas de una irremediable pérdida de producción
potencial. Probablemente la utilización del sombreado ha sido imprescindible en los
invernaderos del Mediterráneo que disponen generalmente de sistemas de ventilación
natural poco eficientes por diferentes motivos: ventanas pequeñas en relación a la
superficie cubierta, diseño y configuración del sistema de ventilación inadecuado y un
factor añadido que implica la necesidad de cubrir las ventanas con mallas, estableciendo
una barrera física para impedir en lo posible la entrada de plagas y de los vectores que
causan enfermedad.
El análisis de las variables del clima mediterráneo en relación a los rangos adecuados
para el desarrollo del cultivo hortícola protegido pone en evidencia (Fig.1) que durante
gran parte del periodo anual se necesita evacuar o disipar calor desde el interior de los
invernaderos y la mejor forma de hacerlo considerando la sostenibilidad del sistema
es disponer, en primer lugar, de una adecuada densidad de plantación permitiendo que
la transpiración del cultivo actúe eficazmente en la refrigeración de la atmósfera del
39
Sombreado
Figura 1. Relación entre valores medios mensuales de integral diaria de radiación y de temperatura
en la provincia de Almería. La línea horizontal representa el rango de temperaturas en el que
es posible el cultivo protegido sin climatización pero con ventilación natural (recogido de
Castilla, 2005).
2. La radiación
Entre los principales determinantes de la producción están la cantidad de energía
luminosa interceptada por el cultivo y la eficiencia de la conversión de la luz interceptada
en materia seca ( ). El primero depende de la radiación incidente sobre el dosel vegetal
y de la distribución y disposición angular de las hojas o estructura del dosel y el segundo
está relacionado con el valor que adoptan los parámetros climáticos (intensidad de
40
Sombreado Capítulo II
41
Sombreado
42
Sombreado Capítulo II
43
Sombreado
44
Sombreado Capítulo II
45
Sombreado
Figura 5. Comparación de la superficie foliar de las hojas del dosel vegetal de tomate cultivadas con
y sin sombreado.
Figura 6. Comparación del porcentaje de radiación interceptada por un dosel vegetal de pepino con
y sin sombreado.
Lo anteriormente expuesto indica que los cambios morfológicos del dosel vegetal
asociados al sombreado contrarrestan parcialmente la reducción de la radiación incidente
y por tanto de la producción.
Esto adquiere especial relevancia cuando se trata de obtener frutos valorados por
su calidad organoléptica, en general, vinculados a su cultivo con disoluciones nutritivas
de una cierta salinidad. La salinidad reduce la expansión foliar y se ha demostrado que
el sombreado favorece la expansión foliar y aumenta el porcentaje de radiación
interceptada en plantas cultivadas con moderada salinidad.
46
Sombreado Capítulo II
6. El sombreado y la producción
El empleo de sombreado fijo puede reducir excesivamente la radiación incidente
sobre el cultivo (Baille y col., 2001), lo que se traduce en una menor asimilación
fotosintética y como consecuencia en una reducción de la producción (Lorenzo y col.,
1997). Cocksull y col. (1992) obtuvieron una relación lineal entre la radiación incidente
acumulada y la producción acumulada.
Aloni y col. (1996) indicaron que niveles de radiación reducidos limitan el cuajado
de fruto de pimiento y observaron abscisión floral en algunas variedades de pimiento
cuando la integral de radiación global se situaba por debajo de 10 MJ d-1; Sánchez-
Guerrero y col. (2008) determinaron que la integral de radiación global incidente entre
6,5-7 MJ m-2 d-1 era limitante para el cuajado de frutos de pimiento (cv. Vergasa). En
general, se considera el valor de 8,5 MJ m-2 d-1 como límite trófico por encima del cual
se obtiene un adecuado crecimiento y desarrollo (FAO, 1990).
Las temperaturas que sobrepasan un umbral óptimo limitan la producción de los
cultivos hortícolas por diversos motivos: reducen la tasa de asimilación neta al aumentar
la respiración (Heuvelink y Dorais, 2005), limitan la síntesis proteica aumentando la
actividad proteolítica enzimática y la desnaturalización de las proteínas, reducen la
calidad del polen y provocan anomalías florales que pueden reducir el número de frutos
(Heuvelink y Dorais, 2005), aumentan la tasa de transpiración pudiendo ocasionar una
disminución de la conductancia estomática y una marchitez de las plantas que afecta
negativamente a su intercepción de radiación. Niveles superiores a 26-30 ºC repercuten
negativamente en la calidad del fruto, alterando el color, textura y cualidades organolépticas
en tomate (Ho, 1996; Adams y col., 2001; Muholland y col., 2003; Saltveit, 2005; Fleisher
y col., 2006). Además favorecen la incidencia de desórdenes fisiológicos como: Reducción
del cuajado, formación de frutos partenocárpicos, maduración prematura de los frutos,
pérdida de firmeza y maduración desigual caracterizada por la presencia de zonas
verdes sobre la pared del fruto (FAO, 1988).
El empleo del blanqueo de la cubierta, es decir, el sombreado fijo es el método que
se ha adoptado en los invernaderos del Mediterráneo para evitar las anomalías descritas
y alcanzar los parámetros de calidad comercial que exige el mercado. Este es un método
barato que ha dado buenos resultados a pesar de los inconvenientes que se han
expuesto anteriormente.
Una alternativa al sombreado fijo es el sombreado selectivo mediante la activación
de mallas móviles situadas en el interior o en el exterior del invernadero. Martínez y col.
(1985) realizaron un análisis comparativo del efecto del sombreado fijo y variable sobre
el crecimiento de cuatro especies ornamentales cultivadas en umbráculo. Los cultivos
bajo sombreado variable obtuvieron incremento del peso seco total: 65% en Cyclamen,
132% en Fatsia, 158% en Hedera y 106% en Nephrolepis, la calidad ornamental para
este tratamiento fue superior en todas las especies.
47
Sombreado
Challa y col. (1995) indican que el sombreado utilizado durante los meses de verano
para reducir la temperatura del invernadero frecuentemente reduce la producción de
cultivos y hacen referencia a un estudio de Van Holsteijn (1990) realizado en Holanda
en el que se obtuvo una reducción del 10% de la producción de tomate utilizando una
malla de sombreado móvil activada cuando la temperatura era mayor de 25ºC y la
radiación global exterior superaba 650 W m-2. También Cockshull y col. (1992) aplicando
diferentes tratamientos de sombreado sobre un cultivo de tomate observaron que la
radiación solar incidente acumulada se relacionaba linealmente con la producción
acumulada.
En el Centro IFAPA de Almería se han desarrollado diferentes experimentos para
evaluar el sombreado móvil exterior (Figura 7) como sistema de refrigeración del
invernadero y el efecto sobre la producción Los resultados indican la bondad del sistema
como método de acondicionamiento del clima de los invernaderos mediterráneos durante
los periodos cálidos y el efecto positivo sobre la producción comercial. En un invernadero
con sombreado móvil se obtuvo una producción comercial de pepino 18,6 kg m-2 frente
a 16,3 kg m-2 en el invernadero de referencia (Lorenzo y col., 2006) y sobre la producción
precoz de pimiento (Sánchez- Guerrero y col., 2008).
Los experimentos han demostrado la gran importancia que tiene la elección de las
consignas de temperatura y radiación en la duración del periodo diario de activación de
la malla de sombreado y como consecuencia del valor final de la radiación transmitida
al interior del invernadero y de la producción.
La variación en las consignas de activación de la malla de sombreado a lo largo del
desarrollo del cultivo, o la utilización de diferentes porcentajes de blanqueo de la cubierta
48
Sombreado Capítulo II
49
Sombreado
Tomate Pepino
CE (dS m-1) 3 5 2,5 3,6
Testigo 25 19 47 47
Sombreado 37 29 77 76
∆ (%) +48 +53 +64 +62
Tabla 1. Eficiencia en el uso del agua (kg L-1). Cultivos de tomate y pepino bajo diferentes niveles de
conductividad eléctrica (CE) en la solución nutritiva.
50
Sombreado Capítulo II
8. Conclusiones
La modernización de los invernaderos mediterráneos requiere la incorporación de
la tecnología adecuada que permita asumir el reto de obtener productos de calidad
minimizando el uso de los recursos naturales y la energía, y reduciendo al máximo el
impacto sobre el medio ambiente. Un paso fundamental supone adoptar los conocimientos
actuales sobre ventilación natural.
El sombreado del invernadero se muestra un método sostenible para acondicionar
el clima del invernadero mediterráneo y en mayor medida cuando el sistema de ventilación
pasiva resulta insuficiente para alcanzar las temperaturas que requiere la obtención de
frutos de calidad. Permite reducir las fisiopatías, como es la necrosis apical de fruto y
aumenta considerablemente la eficiencia en el uso del agua y los fertilizantes, esto es
particularmente interesante en el área del Mediterráneo donde el agua es un recurso
escaso.
El sombreado selectivo además de mejorar la eficiencia en la producción de materia
seca, permite aumentar la producción comercial respecto al sombreado fijo, al ser
activado solo durante los periodos centrales del día para evitar estrés térmico. El manejo
preciso de las consignas de activación del sombreado es fundamental para obtener los
mejores resultados productivos. En este sentido es primordial modificar las consignas
de activación a lo largo del desarrollo del cultivo para sacar partido de la plasticidad de
la planta, dado que su morfología foliar varía en función del sombreado y por tanto
también el porcentaje de radiación interceptada.
La actuación conjunta de un sistema de ventilación pasivo adecuado al invernadero
mediterráneo y un sistema de sombreado selectivo situado en el interior o exterior de
la cubierta, puede permitir reducir considerablemente el periodo de actuación del
sombreado y aproximar los resultados a la productividad potencial del sistema, manteniendo
la calidad de fruto.
Sería razonable dedicar esfuerzo al desarrollo de sistemas de sombreado selectivo
que fueran económicamente competitivos y compatibles con la configuración de la
ventilación natural tratando de minimizar las pérdidas de transmisión de luz inherentes
a la instalación del sistema, esto es especialmente importante durante el periodo invernal.
9. Agradecimientos
Esta actividad ha sido parcialmente financiada por el Instituto Nacional de Investigación
Agraria y Alimentaria, proyectos nº: SC00-80-C2-1 y RTA03-096-C5-4, RTA 2006-00-
0050-00, por la UE HORTIMED contrato nº ICA3-CT-1999-00009 y por el IFAPA.
51
Sombreado
Referencias
Adams, S.R., Cockshull, K.E. and Cave, C.R. J. 2001. Effect of temperature on Growth
and Development of Tomato Fruits. Annals of Botany 88:869-877.
Aloni, B., Karni, L., Zaidman, Z. and Schaffer, A.A. 1996. Changes of carbohydrates in
pepper (Capsicum annuum L.) Flowers in relation to their abscission under different
shading regimes. Annals of Botany 78:163-168.
Baeza, E. J. 2007. Optimización del diseño de los sistemas de ventilación en invernadero
tipo parral. Tesis Doctoral. Universidad de Almería. Escuela Politécnica Superior.
Baille, A., Kittas, C. and Katsoulas, N. 2001. Influence of withening on greenhouse
microclimate and crop energy partitioning. Agricultural and Forest Meteorology
107:293-306.
Caparrós, I, Medrano, E., García, M.L., Sánchez-Guerrero, M.C., Bothelo, R. y Lorenzo,
P. 2005. El sombreado móvil exterior del invernadero efecto sobre el microclima,
la eficiencia en el uso del agua y la producción de un cultivo de pepino bajo
diferentes niveles de salinidad de la solución nutritiva. Actas Portuguesas de
Horticultura 5(1):91-96.
Castilla, N. 2005. Invernaderos de plástico. Tecnología y manejo. Ed MUNDI-PRENSA.
Pp. 462.
Céspedes, A.J., García, M.C., Pérez-Parra, J.J, y Cuadrado, I.M. 2009. Caracterización
de la explotación protegida de Almería. Edita: FIAPA . Pp. 177.
Challa, H., Heuvelink, E. and Van Meeteren, U. 1995. Crop Growth and Development.
En: Greenhouse Climate Control and integrated approach. Eds.: J.C. Bakker;
G.P.A. Bot; H. Challa; N.J. Van de Braak. Wageningen Pers. p. 62-123.
Cockshull, K.E., Graves, C.G., Cave, G. and Carol, R.J. 1992. The influence of shading
on yield of glasshouse tomatoes. J. Hort. Science 67 (1):11-24.
FAO. 1988. Cultures protégées en climat méditerranéen. Production végétale et protection
des plantes 90:317 pp.
FAO. 1990. Protected cultivation in the Mediterranean climate. Rome. 313 pp.
Fleisher, D.H, Logendra, L.S., Moraru, C., Both, A., Cavazzoni, J., Gianfagna, T., Lee,
T. and Janes, H.W. 2006. Effect of temperature perturbations on tomato (Lyco-
persicon esculentum Mill.)quality and production scheduling. J. Hort. Science and
Biotec. 81(1):125-131.
García, M.L. 2007. Refrigeración de invernadero: Influencia sobre la Bioproductividad
y la eficiencia en el uso del agua en un cultivo de tomate en sustrato sometido
a distintos niveles de salinidad. Tesis doctoral. Universidad de Almería. Pp. 291.
Gázquez, J.C., López, J.C., Baeza, E., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E. and
Lorenzo, P. 2006. Yield response of a Sweet Pepper Crop to Different Methods
of Greenhouse Cooling. Acta Horticulturae 719:507-513.
52
El Sombreado Capítulo II
Heuvelink, E. and Dorais, M. 2005. Crop Growth and Yield. In: Tomatoes. Ed: E.
Heuvelink. CABI Publisihing. Cambridge. USA. p. 85-143.
Ho, L.C. 1996. The mechanism of assimilate partitioning and carbohydrate compartimen-
tation in fruit in relation to the quality and yield of tomato. J. Experimental Botany
47:1239-1243.
Lorenzo, P. 1996. Intercepción de luz, bioproductividad e intercambio gaseoso durante
la ontogenia de un cultivo invernal de Cucumis sativus, L. en Almería. ed: Junta
de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. Monografías 17/96.pp.: 255.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., García, M.L., Caparrós, I. y Giménez,
M. 2003. El sombreado móvil exterior: efecto sobre el clima del invernadero, la
producción y la eficiencia en el uso del agua y la radiación. En: Mejora de la
eficiencia en el uso del agua en cultivos protegidos. Fernández, M.; Lorenzo, P.;
Cuadrado, I.M. (eds.). D.G.I.F.A. de la Junta de Andalucía, Hortimed, F.I.A.P.A.
y CAJAMAR. Almería. p. 207-229.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., García, M.L. and Caparrós, I. 2003
b. External Greenhouse Mobile Shading: Effect on Microclimate, Water Use
Efficiency and Yield of a Tomato Crop Grown under Different Salinity Levels of
the Nutrient Solution. Acta Horticulturae 609:181-190.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., García, M.L., Caparrós, I., Coelho,
G. and Giménez, M. 2004. Climate Control in the Summer Season: A Comparative
Study of External Mobile Shading and Fog System. Acta Horticulturae 659:189-
194.
Lorenzo, P., García, M.L., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., Caparrós, I. and
Giménez, M. 2006. Influence of Mobile Shading on Yield, Crop Transpiration and
Water Use Efficiency. Acta Horticulturae 719:471-478.
Martínez, F.X., Tapia, L., Eito, G., Sagales, M. y Simoneau, R. 1985. Análisis comparativo
del efecto del sombreado fijo y variable sobre el crecimiento de cuatro especies
ornamentales cultivadas en umbráculo. III Reunión del grupo de Ornamentales
de la SECH. Cabrils (Barcelona). p. 117-125.
Medrano, E., Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., García, M.L., Caparrós, I. and
Giménez, M. 2004. Influence of an External Greenhouse Mobile Shading on
Tomato Crop Transpiration. Acta Horticulturae 659:195-199.
Montero, J.I., Antón, A. y Muñoz, P. 1998. Refrigeración de Invernaderos. En: Tecnología
de Invernaderos II. Eds: J.Pérez y I.M. Cuadrado. DGIFA, FIAPA y CAJAMAR.
p. 313-338.
Morales, M.I., Hernández, J., Castilla, N., Escobar, I. y Berenguer, J.J. 1998. Transmisividad
de radiación solar en invernaderos de la costa mediterránea española. Actas de
Horticultura 21:33-36.
53
El Sombreado
Mulholland, B.J., Edmondson, R.N., Fussel, M., Basham, J. and Ho, L.C. 2003. Effects
of high temperature on tomato summer fruit quality. Journal of Horticultural Science
and Biotechnology 78(3):365-374.
Pérez-Parra, J.J., Baeza, E., Montero, J.I. and Bailey, B.J. 2004. Natural ventilation of
parral greenhouses. Biosystems Engineering 87(3):89-100
Saltveit, 2005. Fruit Ripening and Fruit Quality. In: Tomatoes. Ed: E. Heuvelink. CABI
Publisihing. Cambridge. USA. p. 145-170.
Sánchez-Guerrero, M.C., Alonso, F.J., Medrano, E., Lorenzo, P. 2008. Respuesta del
cultivo de pimiento a la aplicación de sombreado exterior móvil y fijo en invernadero
mediterráneo.Actas de Horticultura 50:108-115.
Sandri, M.A., Andriolo, J.L., Witter, M. and Dal Ross, T. 2003. Effect of shading on
tomato plants grow under greenhouse. Horticultura Brasileira 21(4):642-645.
Schwarz, D., Kläring, H.P., van Iersel, M.W. and Ingram, K.T. 2002. Growth and
photosynthetic response of tomato to nutrient solution concentration at two light
levels. Journal of American Society for Horticultural Science 127(6):984-990.
54
Capítulo III
Refrigeración
por evaporación de agua
Capítulo III
1. Introducción
En los países mediterráneos, con invernaderos de bajo nivel tecnológico, la gestión
del clima en período estival es una de las prioridades de los horticultores. Durante este
periodo las plantas, especialmente cuando son pequeñas, soportan situaciones prolon-
gadas de niveles muy bajos de humedad ambiental junto con elevadas temperaturas
del aire, lo que dificulta enormemente su cultivo bajo invernadero. Estas condiciones
inducen una elevada demanda evaporativa, que puede exceder la capacidad de absorción
de agua de las raíces, lo que provoca la reducción de la conductancia estomática e
incluso el propio cierre estomático. Esto puede inducir una disminución de la transpiración
y, por consiguiente, un empeoramiento de las condiciones climáticas bajo invernadero.
La limitación de la tasa de transpiración afecta también negativamente a la temperatura
de las hojas, alcanzándose valores superiores a la del ambiente.
La tendencia actual de los mercados es demandar frutas y hortalizas de calidad
durante los doce meses del año. Esto supone para el agricultor la necesidad de ofrecer
esa calidad cultivando también durante la época de verano. Controlar el clima del
invernadero durante dicha estación es un problema de importancia creciente en zonas
con climas cálidos, como es el caso de Almería y del sureste español. Existen diferentes
equipos de control de clima para minimizar o eliminar los riesgos que suponen las altas
temperaturas. Una buena gestión de dichos equipos (ventilación, enfriamiento por
evaporación de agua y sombreo), puede permitir atenuar estas situaciones de estrés
fisiológico del cultivo repercutiendo positivamente en el rendimiento final y la calidad del
producto.
57
Refrigeración por evaporación de agua
Por otro lado, en las últimas décadas se ha producido una gran expansión de la
superficie hortícola protegida en el área mediterránea, basada en ventajas climáticas
de la región, como son la alta radiación y las temperaturas templadas en otoño e invierno.
El uso de invernaderos de plástico y el desarrollo de tecnologías sencillas que permiten
la producción fuera de ciclo, han influido también de forma notable en esta expansión
(Montero y col., 1998). Esta gran concentración de los cultivos en invernadero provoca
un incremento de la presión sobre los recursos hídricos disponibles que obliga a un
mejor conocimiento de la demanda hídrica del cultivo, con el fin de optimizar el uso del
agua y evitar pérdidas innecesarias. Un correcto manejo del clima del invernadero
permitiría aumentar el rendimiento y disminuir la demanda evaporativa del ambiente,
mejorando así la eficiencia en el uso del agua de los cultivos (Stanghellini, 2003).
58
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
59
Refrigeración por evaporación de agua
2.2. Nebulización
La nebulización consiste en distribuir en el aire un gran número de gotas de agua
de pequeño tamaño para incrementar la superficie de contacto entre el agua y el aire.
Debido al pequeño tamaño de las partículas, su velocidad de caída es pequeña y son
arrastradas por la corriente de aire del invernadero (Frenkel, 1986), de modo que
permanecen suspendidas en el aire del invernadero el tiempo suficiente para evaporarse
sin llegar a mojar el cultivo, absorbiendo el calor latente del aire.
Un posible esquema de una instalación de un sistema de nebulización es el siguien-
te:
60
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
61
Refrigeración por evaporación de agua
62
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
Dentro de los posibles problemas que nos podemos encontrar con estos sistemas
de nebulización a alta presión están:
• Calidad de nebulizadores: los nebulizadores tienden a deteriorarse con el tiempo.
Uno de los elementos más delicados de este sistema es la válvula de cierre,
consistente en un muelle y un tapón. Cuando por deterioro del muelle o por la
obturación del recorrido se impide al tapón de goma actuar, la salida de agua no
se detiene cuando la presión del agua es insuficiente para la correcta micronización
de la gota, donde la boquilla no cierra al bajar la presión del sistema y gotea,
pudiendo caer sobre la planta y llegando a producir graves daños. Además, la
cabeza de la boquilla de nebulización debe en todo momento garantizar una buena
micronización de la gota. Una pequeña obturación del microagujero o un defecto
de calidad en su fabricación puede dar lugar a una nebulización inconveniente,
sin suficiente dispersión de la gota y por tanto con menor capacidad de evaporación,
incluso llegando a mojar el cultivo. Es por ello necesario revisar la instalación tras
los periodos de no funciomamiento del sistema, como mínimo una vez al año,
desmontando todas las boquillas del sistema y limpiándolas con sustancias
acidificantes.
• Depósitos de cal: es necesario un correcto empleo de los intercambiadores
catiónicos para que la cal no afecte al sistema de nebulización ni a la planta. Si
no, ésta se deposita en las tuberías y boquillas, estropeando la micronización del
agua.
• Sodio del agua: aunque por lo general se debe evitar que el sistema de nebulización
moje las plantas, en este caso es especialmente perjudicial por el elevado contenido
en sodio del agua tras el intercambio catiónico de la descalcificación. Por ello es
primordial evitar condensaciones que además de mojar las plantas puedan
producirles quemaduras por acumulación de sodio sobre el cultivo.
63
Refrigeración por evaporación de agua
Por contra presenta la ventaja de poder emplear aguas de peor calidad y tuberías
de plástico para la distribución del agua, lo que disminuye notablemente tanto los costes
de instalación como de funcionamiento. Esta ventaja económica lo convierte en un
sistema adecuado para invernaderos de baja inversión, como es el caso del tipo “parral”.
Sin embargo, para alcanzar el rendimiento refrigerante del sistema de alta presión, se
64
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
65
Refrigeración por evaporación de agua
66
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
de Blanco España por 100 litros de agua; dosis y forma de aplicación habituales
de la zona) el día previo al trasplante, quedando una transmisividad media a la
radiación exterior en el invernadero del 26%, reduciéndose la integral de radiación,
durante el período de blanqueo, en un 33% respecto a los otros dos invernaderos
del ensayo. La limpieza del blanqueo se realizó el 17/09/2004, 58 días después
del trasplante (ddt).
Se realizó un cultivo de pimiento California (cv. Melchor), las plántulas fueron
trasplantadas el 21 de julio de 2004 en bolsas de perlita B-12 (40 L volumen). La distancia
entre líneas fue de 1,6 m y entre plantas de 0,21 m, lo que determinó una densidad de
plantación de 3 plantas m-2.
67
Refrigeración por evaporación de agua
Figura 1. Evolución de la temperatura del aire del invernadero y del exterior. Promedio semanal de
los valores máximos diarios. Cultivo de pimiento bajo tres tratamientos de refrigeración (T1:
V. Forzada, T2: Nebulización, T3: Blanqueo).
68
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
Figura 2. Evolución de la diferencia entre la temperatura del aire del invernadero bajo tres tratamientos
de refrigeración y la del exterior con un cultivo de pimiento.
69
Refrigeración por evaporación de agua
Figura. 4. Evolución del déficit de presión de vapor (kPa) y del exterior. Promedio semanal de los
valores máximos diarios. Cultivo de pimiento bajo tres tratamientos de refrigeración (T1: V.
Forzada, T2: Nebulización, T3: Blanqueo).
70
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
71
Refrigeración por evaporación de agua
Al final de ciclo de cultivo (232 días), el consumo de los extractores fue de 9,3 kWh
m-2. Estos valores son similares a los obtenidos por Maillo (2005) en la campaña 03/04
durante el período de funcionamiento del sistema hasta el 84 ddt, y coincidentes con
los facilitados por Arbel (comunicación personal) de 15-20 kWh m-2 para un cultivo de
ciclo largo. El coste en E m-2 para nuestro ciclo de cultivo fue de 1,23 E m-2 (precio del
kWh de 0,13 E). Se realizó una evaluación económica de la rentabilidad aportada por
cada sistema de refrigeración concluyendo que el cultivo de pimiento cultivado en los
invernaderos con ventilación forzada y nebulización no mejoró los ingresos obtenidos
en el invernadero con el blanqueo, siendo difícil de justificar económicamente. Resultados
similares se obtuvieron en las campañas anteriores (Aroca, 2003) y 03/04 (Maillo, 2005).
Por tanto, los costes totales (tanto de instalación como de funcionamiento) de los
sistemas de ventilación forzada y nebulización, unidos a la ausencia de incrementos
sobre la producción y calidad en el cultivo de pimiento para el ciclo ensayado, sugieren
desaconsejar la incorporación de estos sistemas como alternativa a la práctica habitual
del blanqueo. Para un cultivo de pimiento en ciclo de otoño-invierno el “Blanqueo con
ventilación natural” fue la estrategia más eficiente de los sistemas de refrigeración
estudiados. Por tanto, se justifica la utilización extendida por parte de los agricultores
de la zona, siendo necesario optimizar su uso, determinando la eficiencia de los productos
usados en el blanqueo, sus dosis, y estableciendo criterios fisiológicos que determinen
la fecha de limpieza del mismo.
3.4. Efecto de los sistemas de refrigeración sobre la eficiencia en el uso del agua
La Tabla 2 recoge los valores de riego, drenaje, consumo y nebulización (L m-2) de
un cultivo de pimiento bajo los tres sistemas de refrigeración ensayados. (T1: V. Forzada,
T2: Nebulización y T3: Blanqueo) durante el ciclo de cultivo y el periodo 1. El agua
consumida durante el ciclo de cultivo fue de 396 L m-2 para el tratamiento de ventilación
forzada, 371 L m-2 para el invernadero blanqueado y 334 L m-2 para el tratamiento de
nebulización, existiendo diferencias significativas (P>0,05) entre la ventilación forzada
y la nebulización. Estos valores fueron similares a los obtenidos en esta zona en
72
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
Durante las cinco primeras semanas, el consumo del sistema de nebulización para
mantener el DPV en torno al valor de consigna fue muy elevado, hasta 3,5 L m-2 d-1
(Figura 6) siendo incluso superior al consumo máximo de agua de riego del cultivo. A
partir de la 5ª semana, hubo una disminución importante del consumo debido al aumento
de la superficie foliar y la disminución de la integral de radiación exterior.
La Figura 7 muestra los consumos acumulados (L m-2) de un sistema de nebulización
de alta presión para tres campañas consecutivas con un cultivo de pimiento, siendo
mayor de 200 L m-2 cuando el DPV mantenido es de 0,9 kPa y entorno a 150 L m-2
cunado el DPV mantenido es de 1,5 kPa.
73
Refrigeración por evaporación de agua
Figura 6. Evolución del promedio semanal del Figura 7. Evolución del consumo acumulado (L
consumo medio diario (L m-2 d-1) del m-2) del sistema de nebulización durante
sistema de nebulización e integral de 3 campañas consecutivas de ensayo
radiación incidente. con un cultivo de pimiento.
74
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
Tratamiento
Productividad PW (kg m-3) T1: V. Forzada T2: Nebulización T3: Blanqueo
PWA 16,5 15,4 19,3
PWR 16,5 19,7 19,3
PWC 23,9 28,8 28,4
Tabla 3. Productividad del agua, PW (kg m-3), por unidad de agua total (riego + nebulización) aportada
al invernadero (PWA), del agua aportada por riego (PWR), y del agua consumida (PWC), de un cultivo
de pimiento bajo tres sistemas de refrigeración (T1: V. Forzada, T2: Nebulización y T3: Blanqueo).
75
Refrigeración por evaporación de agua
Referencias
Arbel, A., Yekutieli, O. and Barak, M. 1999. Performance of a fog system for cooling
greenhouses. Journal of agricultural engineering research 72 (2):129-136.
Arbel, A., Shklyar, A. and Barak, M. 2000. Bouyancy- driven ventilation in a greenhouse
cooled by a fogging system. Acta Horticulturae 534:327-334.
Arbel, A., Yekutieli, and Barak, M. 2002. Performance of a Fog System for Cooling
Greenhouses. Journal of Agricultural Engineering Research
Aroca, R. 2003. Ensayo de un sistema de refrigeración evaporativa en un invernadero
multitúnel. Proyecto fin de carrera. 147 pp. Universidad de Almería.
Baeza, E.J., Bailey, B.J., Pérez-Parra, J.J., Gázquez, J.C. y López, J.C. (2005) Perfiles
de temperatura y circulación de aire en un invernadero multitúnel con ventilación
forzada.3er Congreso Nacional Agroingeniería. León, España.
Baille, M., Baille, A. and Delmon, D. 1994. Microclimate and transpiration of greenhouse
rose crops. Agricultural and Forest Meteorology 71 (1-2):83-97.
Baille, M., Romero-Aranda, R. and Baille, A., 1996. Gas-exchange responses of rose
plants to CO2 enrichment and light. Journal of Horticultural Science 71 (6):945-
956.
Boulard, T. and Baille, A., 1993. A simple greenhouse climate control model incorporating
effects of ventilation and evaporative cooling. Agricultural and Forest Meteorology
65:145-157.
Bunce J.A., 2006. Use of a minimally invasive method of measuring leaf stomatal
conductance to examine stomatal responses to water vapor pressure difference
under field condition. Agricultural and Forest Meteorology 139 (3-4):335-343.
Droogers, P. and Kite, G. 1999. Water productivity from integrated basin modeling.
Irrigation and drainage systems 13:275-290.
Fernández, M.D. 2000. Necesidades y programación de riegos en los cultivos hortícolas
en invernadero y suelo enarenado de Almería. Tesis doctoral. Universidad de
Almería, 115 pp.
Francescangeli, N., Ferratto, J., Rosania, A. y Levit, H. 1994. Efecto del blanqueado,
sombreado y aspersión de agua sobre techo en la temperatura y otros parámetros
climáticos en invernaderos, durante el período estival. Acta Horticulturae 357:269-
284.
Frenkel, H., 1986. Pesticide application, technique and efficiency. Palti, J. and Ausher,
R. (editors.), Advisory Work in Crop Pest and Disease Management. Springer
Verlag, New York. p. 132-160.
Fuchs, M., Dayan, E., Shmuel, D. and Zipori, I. 2006. Effects of ventilation on the energy
balance of a greenhouse with bare soil 86 (3-4):273-282.
76
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
Gázquez, J.C., López, J.C., Baeza, E., Sáez, M., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano,
E. and Lorenzo, P. 2006. Yield response of a sweet pepper crop to different
methods of greenhouse cooling. Acta Horticulturae 719:507-514.
Gázquez, J.C., Sáez, M., López, J.C., Fernández, M.D., Pérez-Parra, J. y Baeza, E.
2007. Eficiencia en el uso del agua de un cultivo de pimiento sometido a tres
estrategias de refrigeración. XXV Congreso Nacional de Riegos. Pamplona. p.
81-82 y CD-Rom
Gázquez, J.C., Lopez, J.C., Perez-Parra, J.J., Baeza, E.J., Saez, M. and Parra A., 2008.
Greenhouse Cooling Strategies for Mediterranean Climate Areas. Proceedings
of the International Symposium on High Technology for Greenhouse System
Management. Acta Horticulturae 801:425-431.
Gázquez, J.C. 2003. Calefacción por aire caliente de un cultivo de pimiento california
en invernadero y suelo enarenado. Proyecto fin de carrera. 153 pp. Universidad
de Almería.
GiacomelliI, G.A., Giniger, M.S., Krass, A.E. and Hears, D.R. 1985. Improved methods
of greenhouse evaporative cooling. Acta Horticulturae 174:49-53.
Gonzalez-Real, M.M. and Baille, A. 2000. Simulating the physiologial behaviour of a
greenhouse rose crop in response to climate manipulations by means of a model
including physical and physiological feedback. In: Prodeeding of the ISHS
Symposium on Protected Cultivation in Mild Winter Climates.
Hanan, J.J. 1998. Greenhouses: Advanced technology for protected cultivation. Ed. CRC
Press. Boca Ratón Florida. USA.
Ho, L.C., Adams, P., Li, X.Z., Shen, H, Andrews, J. and Xu, Z.H. 1995. Responses of
Ca- efficent and Ca- inefficient tomato cultivars to salinity in plant grown, calcium
accumulation and blossom end rot. Journal of Horticultural Science 70:909-918.
Katsoulas, N., Baille, A. and Kittas, C., 2001. Effect of misting on transpiration and
conductances of a greenhouse rose canopy. Agricultural and Forest Meteorology
106 (3):233-247.
Kittas, C., Bartzanas, Th. and Jaffrin, A. 2000. Greenhouse evaporative cooling:
measurement and data analysis. Acta Horticulturae 534: 67-74.
Li, Y.L. 2000. Analysis of greenhose tomato production in relation to salinity and shoot
enviroment. Ph. D.Tesis doctoral. University of Wageningen. Netherlands, 96 pp.
López, J.I. 2000. Control climático de invernaderos en el sudeste español. Tecnología
para cultivos de alto rendimiento. Ed. Novedades Agrícolas S.A., p. 361-367.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., García, M.L., Caparrós, I., Coelho,
G. and Giménez, M. 2004 Climate control in the summer season: a comparative
study of external mobile shading and fog system. Acta Horticulturae 659:189-194.
Maillo, J. 2005. Evaluación de distintos sistemas de refrigeración: Ventilación forzada,
Nebulización y Encalado estándar bajo similares estructuras de invernadero
multitúnel. Proyecto fin de carrera. Universidad de Almería. 170 pp.
77
Refrigeración por evaporación de agua
78
Refrigeración por evaporación de agua Capítulo III
79
Capítulo IV
1. Introducción
El carbono es el principal elemento para la vida, ya que constituye entre el 40-50%
de la materia seca de los organismos vivos (Levanon y col., 1986). Las plantas lo
adquieren del ambiente en forma de dióxido de carbono. El CO2 entra en la planta a
través de los poros (estomas) situados en la superficie foliar, y es asimilado en forma
de carbohidratos y otras sustancias. Normalmente la tasa de asimilación de CO2 está
limitada por la cantidad de CO2 presente en el entorno de la planta. De este modo la
asimilación y por tanto el crecimiento del cultivo y la producción, pueden acelerarse
mediante un aporte adicional de CO2 en el aire circundante.
La concentración media de CO2 del aire se encuentra actualmente en torno a 380
mol mol-1, aunque experimenta un ciclo diurno y anual, y además una tendencia
ascendente debido a la combustión de combustibles fósiles (Scurlock y Hall, 1991).
La actual concentración atmosférica de dióxido de carbono es infraóptima para el
crecimiento y desarrollo de los cultivos. Hasta el presente, los resultados experimentales
indican que el nivel atmosférico de CO2 se sitúa en la zona no saturante de la relación
que existe entre la asimilación neta y la concentración de CO2, lo que explica la respuesta
positiva en la tasa de asimilación neta y en la producción, que se viene obteniendo en
la mayor parte de los estudios de incorporación de abonado carbónico realizados en
plantas C3 (Lorenzo, 2001).
El incremento de la concentración de CO2 puede lograrse con relativa facilidad en
ambientes semi-cerrados como el invernadero. El desarrollo de la tecnología necesaria
y adecuada para la aplicación comercial de CO2, hizo que el sistema de abonado
carbónico se introdujese rápidamente en el centro y norte de Europa y en Estados
Unidos a partir de 1960 (Wittwer, 1986).
83
Enriquecimiento carbónico del aire
En los países de clima frío, como los del centro y norte de Europa, el uso habitual
de sistemas de calefacción ha permitido generalizar la técnica de la fertilización carbónica
al disponer de una fuente abundante y económica de CO2 como son los gases de
combustión. Su uso ha permitido constatar un claro incremento en el rendimiento y
calidad tanto de los cultivos hortícolas como ornamentales (Nederhoff, 1984; Bakker y
Van Holsteinj, 1995).
Por el contrario, los países del litoral mediterráneo presentan características muy
diferentes en relación al clima y a los sistemas de producción. El principal problema de
los invernaderos de clima cálido es el exceso de temperatura durante gran parte del
ciclo de los principales cultivos, lo que obliga a incrementar al máximo la ventilación,
entrando en discordancia con el enriquecimiento carbónico. Además en estos invernaderos
generalmente no se instalan sistemas de calefacción, como se constata en el caso de
Almería con únicamente un 0,4% de superficie invernada calefactada (Céspedes y col.,
2009), por lo que a diferencia de los países fríos no disponen de una fuente económica
de CO2. El precio más elevado del CO2, junto con los intereses contrapuestos entre
ventilación y enriquecimiento carbónico, han frenado la generalización de esta técnica
en los invernaderos del litoral mediterráneo.
Desde 1990, junto con el avance de los sistemas de control de clima, se han realizado
diversos estudios relacionados con la viabilidad de la aportación de CO2 en cultivos
hortícolas y ornamentales de invernaderos en condiciones mediterráneas (Savé y col.,
1996; Lorenzo y col., 1997; de Pascale y Acampa, 1998; Sánchez-Guerrero, 1999), que
muestran la eficacia de la técnica.
2. El CO2 en el invernadero
84
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
85
Enriquecimiento carbónico del aire
86
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
La eficiencia en el uso del agua (EUA) del cultivo puede mejorarse tanto mediante
la reducción de la demanda evaporativa como por el aumento del rendimiento productivo,
obteniéndose ambos objetivos a través de un control medioambiental en los cultivos
protegidos. El enriquecimiento carbónico contribuye a la mejora de dicha eficiencia,
principalmente por su efecto sobre la producción.
En experiencias realizadas en cultivo de pepino en invernadero multitúnel, se han
obtenido valores de incremento de EUA hasta un 41% superior al cultivo no enriquecido
(Tabla 2). En una estructura similar en cultivo de pimiento, se han descrito valores de
incremento de EUA del 19% y 27% (Tabla 2).
87
Enriquecimiento carbónico del aire
El CO2 puro se considera una fuente adecuada para el enriquecimiento del aire de
un invernadero, ya que su aporte es posible en cualquier momento en la cantidad
deseada, su aplicación es restringida principalmente por su elevado coste. Desafortu-
nadamente, en la mayoría de los países, el CO2 puro no puede competir en relación
al precio con el procedente de los combustibles fósiles. No obstante, si se tiene en
cuenta su obtención en algunos casos como subproducto en la industria química (por
ejemplo en la fabricación de fertilizante amónico), su uso para enriquecimiento carbónico,
realizado de acuerdo a estrategias que minimicen las pérdidas del gas al exterior, podría
ser considerado como una vía de valorización del CO2 residual. En este sentido, una
cuestión a plantear es si debería existir algún tipo de incentivo para esta aplicación, en
relación al mercado de derechos de emisión de CO2.
Un peso importante del precio del CO2 puro recae en el coste del alquiler del
contenedor utilizado, con una repercusión menor a mayor capacidad. El CO2 puro
almacenado en botellas (Fotografía 2a) y pequeños depósitos se encuentra en fases
líquida y gaseosa, bajo relativamente poca presión (alrededor de 1,8 MPa en función
de la temperatura circundante). En los últimos años, se utilizan también frecuentemente
pequeños tanques de alta presión (6 MPa). Los tanques modernos (Fotografía 2b) de
gran capacidad (entre 3 y 30 toneladas de CO2) y presión constante (2 MPa) están
88
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
(a) (b)
Fotografía 2. Almacenamiento de CO2: (a) botellas de acero conectadas en bloque; (b) depósito de
almacenamiento a granel.
89
Enriquecimiento carbónico del aire
90
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
91
Enriquecimiento carbónico del aire
MS (3)
asimilación
C
92
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
Consigna
ventanas Consigna ventanas
Cultivo [CO2] Gasto CO2
abiertas* cerradas
(µmol mol-1) (g m-2 dia-1)
(µmol mol-1) (µmol mol-1)
93
Enriquecimiento carbónico del aire
5. Conclusiones
La concentración de CO2 del aire en los invernaderos adquiere valores inferiores
al atmosférico, debido a que la absorción del CO2 por las plantas en el proceso de
fotosíntesis no es compensada por la entrada del aire exterior, particularmente cuando
la ventilación del invernadero es ineficiente. Este “agotamiento” de CO2 es limitante
para la productividad potencial de los cultivos hortícolas.
Los estudios realizados en invernaderos mediterráneos sobre la aplicación de
enriquecimiento carbónico del aire, de acuerdo a una estrategia con una consigna de
CO2 variable según la ventilación, muestran el interés agrícola de la práctica, mejorando
la productividad y la eficiencia en el uso del agua de los cultivos.
El CO2 puro puede considerarse una opción adecuada para el enriquecimiento
carbónico en condiciones mediterráneas, en las que el requerimiento de aporte de calor
es reducido y generalmente limitado a periodos sin iluminación.
La elevada repercusión en el precio del CO2 que tiene el alquiler de los sistemas
de almacenamiento, podría abordarse a través de un uso compartido de las instalaciones
entre diferentes explotaciones aprovechando su elevada proximidad.
La eficiencia del enriquecimiento carbónico es susceptible de mejoras, tanto a nivel
de precisión en las consignas de aplicación, como mediante la aplicación de técnicas
de cultivo que permitan adecuar la relación entre fuente y sumidero de asimilados.
Agradecimientos
Esta actividad ha sido parcialmente financiada por la CICYT: AGF-96-2521-C03-03,
el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria: RTA 2006-00-0050-00, los
fondos FEDER y el IFAPA. Se agradece también la colaboración de la empresa Carburos
Metálicos en la actividad experimental relacionada con enriquecimiento carbónico del
RTA 2006-00-0050-00.
94
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
Referencias
Alonso, F.J., Lorenzo, P., Medrano, E. y Sánchez-Guerrero, M.C. Respuesta productiva
del pimiento en invernadero al enriquecimiento carbónico del aire. Plasticulture
(en prensa).
Baba, M.Y., Maroto, J.V., San Batoutista, A., Pascual, B., Lopez, S. and Baixauli, C.
2006. Agronomic response of sweet pepper (Capsicum annuum L.) to CO2
enrichment in greenhouses with static ventilation. Acta Horticulturae 719:521-528.
Bakker, J.C. and Van Holsteijn, G.P.A. 1995. Greenhouse construction and equipment.
Greenhouse Climate Control. Wageningen Pers. p. 185-194.
Bellamy, B.A. and Kimball, B.A. 1986. CO2 enrichment duration and heating credit as
determined by climate. In: Carbon Dioxide Enrichment of Greenhouse Crops. Vol.
II, p. 167-197.
Céspedes, A.J., García, M.C., Pérez, J.J. y Cuadrado, I.M. 2009. Caracterización de la
explotación hortícola protegida de Almería. FIAPA, Almería.
Chalabi, Z. and Critten, D. 1990. The influence of real time filtering strategies on optimal
CO2 concentration for a greenhouse lettuce crop. Acta Horticulturae 268:139-148.
Challa, H. and Schapendonk, A.H.C.M. 1986. Dynamic optimalization of CO2 concentration
in relation to climate control in greenhouses. In: Carbon dioxide enrichment of
greenhouse crops. Vol. I. Enoch, H.Z.; Kimball, B.A. (eds.). CRC Press Inc., Boca
Raton, Florida. p. 147-160.
Clough, J.M. and Peet, M.M. 1981. Effects of intermittent exposure to high atmospheric
CO2 on vegetative growth in soybean. Physiologia Plantarum 53:565-569.
Cockshull, K.E. 1985. Greenhouse climate and crop response. Acta Horticulturae 174:285-
292.
Ehler, N. and Karlsen, P. 1993. OPTICO – a model based real-time expert system for
dynamic optimization of CO2 enrichment of greenhouse vegetable crops. Journal
of Horticultural Science 68:485-494.
Enoch, H.Z. 1984. Carbon dioxide uptake efficiency in relation to crop-intercepted solar
radiation. Acta Horticulturae 162:137-147.
Enoch, H.Z., Rylski, I. and Spigelman, M. 1976. CO2 enrichment of strawberry and
cucumber plants grown in unheated greenhouses in Israel. Scientia Horticulturae
5:33-41.
Farquhar, G.D., von Caemmerer, S. and Berry, J.A., 1980. A biochemical model of
photosynthetic CO2 assimilation in leaves of C3 species. Planta 149:78-90.
Hanan, J.J. 1991. The influence of greenhouses on internal climate with special reference
to Mediterranean regions. Acta Horticulturae 287:23-34.
Hand, D.W. 1982. CO2 enrichment, the benefits and problems. Scientia Horticulturae
33:14-43.
95
Enriquecimiento carbónico del aire
Hand, D.W. 1986. CO2 sources and problems in burning hydrocarbon fuels for CO2
enrichment. In: Carbon dioxide enrichment of greenhouse crops. Vol. I. Enoch,
H.Z.; Kimball, B.A. (eds.). CRC Press Inc., Boca Raton, Florida. p. 99-121.
Hand, D.W. and Slack, G. 1988. What price summer CO2 enrichment?. Grower 109:27-
34.
Heij, G. and de Lint, P.J.A.L. 1984. Prevailing CO2 concentrations in glasshouses. Acta
Horticulturae 162:93-100.
Heij, G. and Schapendonk, A.H.C.M. 1984. CO2 depletion in greenhouses. Acta
Horticulturae 148:351-358.
Kimball, B.A. 1983. Carbon dioxide and agricultural yield – an assemblage and analysis
of 430 prior observations. Agronomy Journal 75:779-788.
Kimball, B.A. 1986. CO2 stimulation of growth and yield under environmental restraints,
p. 53-67. In: H. Z. Enoch and B.A. Kimball (eds.), Carbon dioxide enrichment of
greenhouse crops. Vol II. CRC Press Inc., Boca Raton, Florida.
Kläring, H.P, Hauschild, C., Heiner, A. and Bar-Yosef, B. 2007. Model-based control of
CO2 concentration in greenhouses at ambient levels increases cucumber yield.
Agricultural and Forest Meteorology 143: 208-216.
Levanon, D., Motro, B. and Marchaim, U. 1986. Organic materials degradation for CO2
enrichment of greenhouse crops. In: Enoch, H. Z. y Kimball, B. A. (Eds). Carbon
dioxide enrichment of greenhouse crops. Volume I. Status and CO2 sources. CRC
Press Inc., Florida, p. 123-145.
López, J.C., Pérez, C., Baeza, E., Pérez-Parra, J.J., Garrido, J.C., Acien, G. and
Bonachela, S. 2008. Evaluation of the use of combustion gases originating from
industry (SO2) as a contribution of CO2 for greenhouse. Acta Horticulturae 797:361-
365.
Lorenzo, P. 2001. Enriquecimiento carbónico. En: Incorporación de tecnología al
invernadero mediterráneo. Ed. Cajamar. p. 71-90.
Lorenzo, P., Maroto, C. and Castilla, N., 1990. CO2 in plastic greenhouse in Almeria
(Spain). Acta Horticulturae 268:165-169.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., Pérez, J. y Maroto, C. 1997. El
enriquecimiento carbónico en invernadero del sur mediterráneo. Horticultura
118:66-67.
Mortensen, L.M. 1987. Review: CO2 enrichment in greenhouses. Crop responses.
Scientia Horticulturae 33:1-25.
Muñoz, P. y Guri, S. 2005. Efectos de la fertilización carbónica en un cultivo de pimiento
bajo invernadero en condiciones de clima mediterráneo. XXXIII Seminario de
técnicos y especialistas en horticultura. Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación. p. 363-370.
Nederhoff, E.M. 1984. Light interception of a cucumber crop at different stages of growth.
Acta Horticulturae 148:525-534.
96
Enriquecimiento carbónico del aire Capítulo IV
97
Enriquecimiento carbónico del aire
Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., Alonso, F.J. y Lorenzo, P. 2009. Influencia del
enriquecimiento carbónico del aire sobre la absorción de agua y nutrientes en
cultivo de pimiento en sustrato bajo invernadero. Actas de Horticultura (en prensa).
Savé, R., Peñuelas, J., Marfá, O., Montero, J.I., Smart, D. y Biel, C. 1996. El abonado
carbónico en los cultivos protegidos. Hortoinformación 81:42-45.
Scurlock, J. and Hall, D. 1991. The carbon cycle. New Scientist 132:1-4.
Slack, G. and Hand, D.W. 1985. The effect of winter and summer CO2 enrichment on
the growth and fruit yield of glasshouse cucumber. Journal of Horticultural Science
60:507-516.
Slack, G., Fenlon, J.S. and Hand, D.W. 1988. The effect of summer CO2 enrichment
and ventilation temperatures on the yield, quality and value of glasshouse tomatoes.
Journal of Horticultural Science 63(1):119-129.
Stanghellini, C. 1994. Balance hídrico y manejo de microclima en invernadero. En:
Tecnología de Invernaderos, Díaz, J.R.; Pérez, J. (eds.). D.G.I.A. de la Junta de
Andalucía y F.I.A.P.A., Almería. p. 49-62.
Stanghellini, C. and Bunce, J.A. 1993. Response of photosynthesis and conductance
to light, CO2, temperature and humidity in tomato plants acclimated to ambient
and elevated CO2. Photosynthetica 29(4):487-497.
Van Holsteijn, G.P.A. 1992. Hogere produktie door padregistratie. Groenten en
Fruit/Grasgroenten 2(36):22-23.
Willits, D.H. and Peet, M.M. 1989. Predicting yield responses to different greenhouse
CO2 enrichment schemes: cucumbers and tomatoes. Agricultural and Forest
Meteorology 44:275-293.
Wittwer, S.H. 1986. Worldwide status and history of CO2 enrichment – an overview. In:
Carbon dioxide enrichment of greenhouse crops. Vol. I. Enoch, H.Z.; Kimball, B.A.
(eds.). CRC Press Inc., Boca Raton, Florida. p. 3-15.
98
Capítulo V
1. Introducción
La actuación sobre el clima en el interior del invernadero influirá en mayor o menor
medida en el consumo hídrico de la planta en función de la dependencia de dicho
consumo con el parámetro climático modificado en cuestión. Los factores que principal-
mente afectan al consumo hídrico son la radiación, el déficit hídrico del aire y el desarrollo
foliar del cultivo. Puede ocurrir que la actuación influya sobre los tres factores anteriormente
citados con diferente intensidad o bien incluso que la influencia sobre uno de ellos sea
contrarrestada por la influencia sobre otro. El estado hídrico de la planta se relaciona
con el balance entre los flujos de transpiración y de absorción de agua. Si bien el flujo
de transpiración está directamente relacionado con el clima, la absorción de agua está
condicionada además por otros factores como la disponibilidad y composición de la
solución nutritiva y el nivel de aireación y temperatura del entorno radical.
En cuanto a la absorción de nutrientes, es interesante mencionar los tres tipos de
mecanismos de transporte de los iones a través de la membrana radical (Taiz y Zeiger,
1998): i) Difusión simple, donde los iones atraviesan la membrana desde regiones con
alta concentración iónica a regiones de baja concentración, ii) Difusión facilitada, desde
regiones de alta a regiones de baja concentración, mediante transportadores específicos
que son básicamente proteínas de membrana formando un complejo soluble por la capa
lipídica, por lo que la tasa de difusión facilitada es mayor que la de difusión simple y iii)
Transporte activo, a través de la membrana en contra del gradiente de concentración,
el cual necesita una fuente de energía externa que es aportada mediante la hidrólisis
de ATP catalizada por una ATPasa específica de la membrana. El movimiento de los
101
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
iones desde el exterior de las raíces hasta el xilema es altamente sensible a los cambios
de temperatura de la raíz, a la concentración de oxígeno en la solución nutritiva, a
inhibidores metabólicos, a la luz y a la disponibilidad de carbohidratos. La absorción de
nutrientes está mayoritariamente determinada por la disponibilidad de los nutrientes y
el crecimiento y desarrollo de la planta.
Por tanto se puede establecer que la absorción de nutrientes es un proceso autónomo
que no está únicamente relacionado con la absorción de agua, siendo estos dos
mecanismos fisiológicamente distintos e independientes el uno del otro. La tasa de
absorción de nutrientes está determinada por la demanda de la planta, que a su vez
dependerá de su tasa de crecimiento y del propio contenido nutricional de la solución
nutritiva. Las actuaciones sobre el clima que impliquen una modificación en la tasa de
crecimiento del cultivo y en su distribución de asimilados influirán a su vez en la absorción
mineral (Gieling, 2001; Roca, 2009). La radiación solar, al ser la energía que determina
el crecimiento de la planta, es determinante de la absorción mineral, así mismo la
temperatura de la zona radical tiene efecto sobre la absorción. Dicha temperatura
depende del medio de cultivo donde se desarrolle la planta (suelo/sustrato) así, debido
a que los sustratos tienen menos inercia térmica que el suelo, en invernaderos sin
calefacción la temperatura mínima del entorno radical es menor en el sustrato que en
el suelo. En el caso de utilizar calefacción, cuando se trata de generadores de aire
dichas temperaturas se igualan y si se utilizan tuberías radiantes de agua caliente
dispuestas en torno al sustrato la temperatura mínima de éste es mayor que la del suelo
(Lorenzo y col. 1997).
En cuanto a la translocación de los nutrientes a través del xilema, durante el día es
controlada principalmente por la transpiración y de noche por la presión radical. El
transporte en el xilema es unidireccional desde las raíces hacia el tallo, mientras que
en el floema es bidireccional siendo determinantes de la dirección los requerimientos
nutricionales de los órganos y tejidos de la planta y ocurre desde la fuente hacia el
sumidero. Los efectos de la humedad en la nutrición se dan a través de su influencia
sobre la transpiración y, en menor medida, sobre el crecimiento de la planta. Nutrientes
como el calcio que dependen principalmente del flujo del agua a través del xilema para
su translocación estarán más afectados por la humedad que otros como el fósforo y el
nitrógeno que no dependen de dicho flujo (Papadopoulus y Hao, 2002).
Las relaciones entre la absorción hídrica y la nutricional se establecen desde el
punto de vista de la disponibilidad de los nutrientes en el entorno de las raíces. La
cantidad de nutrientes incorporados a la superficie radical de la planta mediante flujo
de masas depende de la tasa de transpiración y de la concentración en la solución
aportada. Cuando la concentración iónica es baja la transpiración no afecta a la
disponibilidad de nutrientes, sin embargo a las concentraciones con las que normalmente
se trabaja en cultivos bajo invernadero, la transpiración puede afectar significativamente
a dicha disponibilidad. Por tanto cualquier factor climático que influya sobre la transpiración
102
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
2. Enriquecimiento carbónico
El aumento de la concentración de CO2 del aire provoca un cierre parcial de los
estomas (Burrows y Milthorpe, 1976) que reduce la transpiración foliar. Cuando se
extrapola dicho efecto a nivel de dosel vegetal bajo invernadero este disminuye
considerablemente ya que la reducción de la transpiración foliar provoca un aumento
en la temperatura de la hoja que induce un mayor déficit hídrico entre la superficie foliar
y el aire que la circunda, con el consiguiente aumento de la transpiración (Nederhoff,
1994). A su vez, la reducción de transpiración afecta al contenido de vapor de agua del
aire del invernadero provocando una mayor demanda evaporativa. Cuando se realiza
el enriquecimiento carbónico asociado a la ventilación (Sánchez-Guerrero y col., 2005)
en invernaderos de clima cálido, los valores máximos de concentración de CO2 se
alcanzan a primera hora del día y a última hora coincidiendo con una baja intensidad
de radiación solar por lo que su efecto sobre la transpiración es menor.
En la figura 1a se presenta la transpiración de plantas de pimiento registrada, de
forma simultánea, cada 5 minutos en un invernadero enriquecido (800 µmolCO2 mol-1
con ventanas cerradas; 400 µmolCO2 mol-1 con ventanas abiertas) frente a un invernadero
no enriquecido. En la figura 1b se muestra la diferente evolución de la concentración
de CO2 en los invernaderos con una misma radiación incidente. Como se puede observar
la estrategia de enriquecimiento aplicada no afectó al consumo hídrico y éste fue
condicionado por la intensidad de la radiación solar incidente. El consumo total al final
del ciclo fue similar en ambos invernaderos con valores de 295 L m-2 en el cultivo no
enriquecido y 291 L m-2 en el enriquecido.
103
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
Testigo Enriquecido %
Absorción N 1.271 1.355 6,6
Nutrientes K 727 767 5,5
(mmol pl-1 ciclo-1) Ca 395 428 8,4
N 0,45 0,49 8,9
EUN Materia seca
K 0,79 0,85 7,6
(g mmol-1)
Ca 1,45 1,53 5,5
EUN Producción N 2,61 2,89 10,7
(g mmol-1) K 4,59 5,11 11,3
Ca 8,41 9,16 8,9
Tabla 1. Absorción de nutrientes de pimiento por planta y ciclo en un cultivo enriquecido con CO2
frente a otro no enriquecido. Eficiencia de la absorción de nutrientes (EUN) en relación con la producción
de materia seca y de fruto. (Sánchez-Guerrero y col., en prensa).
104
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
de los nutrientes en la solución lixiviada y por tanto una menor conductividad eléctrica
(CE). Normalmente la gestión del riego en cultivo en sustrato está asociada a mantener
un valor de consigna en la CE de la solución lixiviada, por tanto cuando se aplique
enriquecimiento carbónico las necesidades de lixiviación serán menores. En la figura
3 se representan los valores del volumen de agua aportada y agua consumida por un
cultivo de pepino enriquecido frente a un cultivo testigo, donde se observa un menor
aporte de agua en el cultivo enriquecido frente al testigo para consumos hídricos similares.
El ahorro de agua en cultivo de pepino (tabla 2) alcanzó valores de 55 L m-2 y, al igual
que sucedía en cultivo de pimiento, los consumos hídricos fueron ligeramente inferiores
en el cultivo enriquecido con CO2.
105
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
Figura 3. Volumen de agua aportada y consumida en un cultivo de pepino enriquecido con CO2 y no
enriquecido (Testigo) en periodos de 10 días.
3. Refrigeración
Entre las posibles actuaciones para reducir la temperatura del invernadero se
encuentran el aporte de vapor de agua mediante sistemas de nebulización y la reducción
de la radiación mediante sombreado.
Con los sistemas de nebulización el aumento del vapor de agua en el aire reduce
el déficit de presión de vapor (DPV) que incide directamente en la transpiración,
provocando su reducción en mayor o menor intensidad dependiendo de la especie
cultivada. Para un mismo nivel de radiación, Lorenzo y col. (2006) obtuvieron valores
superiores de la transpiración foliar frente al DPV del aire en el cultivo de tomate que
en el de pepino (Fig. 4).
La actuación de los nebulizadores suele ser intermitente y normalmente el valor de
consigna se suele establecer en torno a 1,5 kPa. En la figura 5 se puede observar como
dicha actuación intermitente se ve reflejada en el consumo hídrico de un cultivo de
tomate. La reducción de la transpiración en este caso supuso un menor consumo total
de agua, no obstante, este ahorro de agua desaparece si se considera el volumen de
agua utilizado por el propio sistema de nebulización que fue de 116 L m-2 (Medrano y
col., 2005).
106
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
Figura 5. Evolución del consumo hídrico en un cultivo de tomate registrado cada cinco minutos y de
los parámetros climáticos: radiación solar exterior y DPV, en un invernadero con nebulización
frente a un invernadero sin nebulización.
107
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
Figura 6. Evolución de: a) Los parámetros climáticos radiación y DPV y b) El consumo hídrico registrado
simultáneamente cada cinco minutos, en un invernadero sin sombreado frente a otro provisto
de malla móvil en el exterior de la cubierta. Cultivo de pepino en campaña de primavera.
108
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
Figura 7. Consumo hídrico semanal en un cultivo de pepino sin sombreado frente a un cultivo provisto
de un sombrado móvil en el exterior de la cubierta.
109
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
Figura 8. Concentración de absorción media de cada uno de los nutrientes en un cultivo de pepino
con nebulización frente a un cultivo con sombreado móvil. Los triángulos representan la
correspondiente concen-tración media en la solución nutritiva aportada.
110
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
4. Conclusiones
Las interrelaciones que se establecen entre las actuaciones sobre el clima en el que
se desarrolla la planta y la absorción hídrica y mineral son muy diversas. Las técnicas
de sombreado (blanqueo de la cubierta, utilización de mallas interior/exterior), cuya
finalidad última es la reducción de la temperatura en el invernadero, provocan una
disminución de la radiación incidente sobre el dosel vegetal y reducen el déficit hídrico
lo cual incide sobre la absorción hídrica y mineral. Los sistemas de nebulización reducen
la temperatura y el déficit hídrico del invernadero limitando a su vez el consumo de
agua. El enriquecimiento carbónico del aire provoca un aumento de la tasa de fotosíntesis
que influye directamente sobre la absorción mineral, así mismo el aumento de la
concentración de CO2 reduce el intercambio de vapor de agua a nivel estomático, si
bien su efecto sobre la transpiración del cultivo es limitado.
111
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos
Referencias
Caparrós, I., Medrano, E, Sánchez-Guerrero, M.C., Botelho, R. y Lorenzo, P. 2006. El
sombreado móvil exterior del invernadero: efecto sobre el microclima, la eficiencia
en el uso del agua y la producción de un cultivo de pepino bajo diferentes niveles
de salinidad de la solución nutritiva. Actas Portuguesas de Horticultura 5:91-97.
Gieling, Th.H. 2001. Control of water supply and specific nutrient application in closed
growing systems. Ph.D. Dissertation, Agricultural University, Wageningen, The
Netherlands. 178pp.
Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., Escobar, I. y García, M. 1997.
Evaluación de la incorporación de sistemas de calefacción en la horticultura
intensiva bajo cubierta de plástico en el sur mediterráneo. Actas de Horticultura
17:371-378.
Lorenzo, P, García, M.L., Sánchez-Guerrero, MC., Medrano, E., Caparrós, I. and
Giménez, M. 2006. Influence of mobile shading on yield, crop transpiration and
water use efficiency. Acta Horticulturae 719:471-478.
Medrano, E., Lorenzo, P., Sánchez-Guerrero, M.C., García, M.L., Caparrós, I., Coelho,
G. and Giménez, M. 2005. Water and Nutrient Use Efficiency of a Tomato Crop
as Affected by two Refrigeration Methods: External Mobile Shading and Fog
System. Acta Horticulturae 697:463-467.
Papadopoulus, A.P. and Hao, X. 2002. Interactions between nutrition and environmental
conditions in hidroponics. In: D. Savvas y H. Passam (eds.) Hidroponic production
of vegetables and ornamentals. Embryo Publications, Atenas Grecia: pp 413-445.
Roca, M.D. 2009. Absorción de nitrato en cultivo sin suelo. Estudio de las implicaciones
agronómicas y fisiológicas como base para optimizar el manejo de la fertilización.
Aplicación a un cultivo de rosas. Tesis Doctoral. Universidad Politécnica de
Valencia. 267pp.
Rull, S. 2005. Influencia del enriquecimiento carbónico sobre la bioproductividad, la
eficiencia hídrica y la absorción de nutrientes de un cultivo de pepino en sustrato.
Proyecto fin de carrera. Escuela politécnica Superior. UAL. pp 90.
Sánchez-Guerrero, M.C., Lorenzo, P., Medrano, E., Castilla, N., Soriano, T. and Baille,
A. 2005. Effect of variable CO2 enrichment on greenhouse production in mild
winter climate. Agricultural and Forest Meteorology 132:244- 252.
Sánchez-Guerrero, M.C., Lorenzo, P., Medrano, E., Baille, A. and Castilla, N. 2009.
Synergistic effects of EC-based irrigation scheduling and CO2 enrichment on water
use efficiency of a greenhouse cucumber crop. Agricultural Water Management
96:429-436.
Sánchez-Guerrero, M.C., Medrano, E., Alonso, F.J. y Lorenzo, P. Absorción hídrica y
nutricional en pimiento bajo invernadero: Influencia del enriquecimiento carbónico
del aire. Actas de Horticultura (en prensa).
112
Influencia de la gestión del clima en invernadero sobre la absorción hídrica y mineral de los cultivos Capítulo V
113
Capítulo VI
Tendencias tecnológicas
en los invernaderos mediterráneos
Capítulo VI
1. Introducción
El invernadero mediterráneo ha recorrido un largo camino desde la estructura inicial
de poca altura, escasa ventilación y, en Almería, techo plano, hasta los modelos actuales
de mayor transmisión de luz, ventilación cenital y en algunos casos control climático
automatizado. La tecnología ha llegado muy lentamente por obvias razones de falta de
rentabilidad dados los precios bajos e inestables de los productos hortícolas. Además
de rentable económicamente, la tecnología hoy debe ser sostenible ambientalmente.
En este sentido, las nuevas tecnologías deben conducir a la reducción de inputs
manteniendo altas producciones y altas calidades, para conseguir el sistema productivo
ideal del invernadero sin emisiones al medioambiente.
A nadie escapa que mirar al futuro con acierto no es tarea fácil, y en este sentido
predecir cuales serán las tecnologías que llegarán a los nuevos invernaderos mediterráneos
es una tarea arriesgada. El riesgo es menor si se mira al futuro inmediato, para el que
es razonable afirmar que el tipo de invernadero que tiene mejores posibilidades de
prosperar en el Mediterráneo es aquél que sea relativamente sencillo, pasivo (esto es,
con poco consumo de energía para calefacción o mantenimiento), sin alto nivel tecnológico
pero muy bien pensado para aprovechar los recursos naturales de la costa mediterránea:
luz, agua y clima.
Para el aprovechamiento del buen clima mediterráneo es esencial ventilar bien el
invernadero. Esta sería la primera tendencia tecnológica a señalar: es ineludible y
prioritario ventilar mejor las estructuras actuales. La ventilación del invernadero es
discutida en el Capítulo I, por consiguiente este capítulo no se centra en la ventilación,
sino en otras dos líneas de interés, como son la mejora del clima nocturno en los meses
fríos y la reducción del impacto ambiental en la horticultura protegida.
117
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos
Figura 1. Campo de temperaturas en invernaderos sin pantalla y con pantalla interior. Noches con
cielo despejado. (Montero y col., 2005).
118
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos Capítulo VI
119
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos
120
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos Capítulo VI
Figura 2. Intercambiador de calor de baja temperatura y almacén térmico asociado. Fundación Cajamar.
Se ha comentado que uno de los problemas asociados al cierre total o parcial del
invernadero es el exceso de humedad, causante de pérdidas en la calidad y la cantidad
de los productos hortícolas (Baptista, 2007). Sería deseable que el invernadero fuera
capaz de recoger la condensación del techo para evitar el goteo sobre el cultivo. La
gran mayoría de las estructuras de invernaderos con cubierta plástica no logran este
objetivo. Hay proyectos de investigación y desarrollo en curso que tratan de desarrollar
invernaderos innovadores con gran pendiente en el techo y naves más estrechas; de
esta manera la condensación escurre por gravedad hacia los canales de recogida. El
diseño de nuevas estructuras anti condensación es de gran interés en la mejora de los
invernaderos pasivos mediterráneos.
3. La horticultura sostenible
La horticultura del futuro será sostenible o dejará de existir. Si hay una tendencia
clara en la actualidad es la de compaginar una producción rentable con el respeto al
medio ambiente. El invernadero del futuro tendrá como objetivo ideal la reducción total
de sus emisiones.
121
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos
122
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos Capítulo VI
Figura 4. Impacto ambiental de la producción de tomate en los invernaderos de Almería. Fig 4.1,
Impacto de los distintos componentes del invernadero. Fig 4.2 Impacto desglosado de los
equipos auxiliares.
123
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos
• Optimizar el uso de recursos tales como energía, agua, materiales y/o fertilizantes.
• Uso de energía más eficiente. Ej. calefacción centralizada en las zonas agrícolas
en que sea imprescindible.
• Mejorar el balance de CO2, tratando de equilibrar las emisiones del sistema
productivo con la fijación de biomasa por parte de los cultivos.
• Reutilización de materiales. Ej. compostaje, plástico reciclado, etc.
• Logística: reducción de distancias, en cuanto que un polígono debe tender hacia
la autosuficiencia.
El polígono ideal, en el que las diferentes actividades agrícolas se desarrollan en
conjunción con otros sectores, es todavía una situación utópica, pero las ventajas que
presentaría un enfoque así para las propias actividades agrícolas y para mejorar en
conjunto el uso del territorio hace muy interesante enfocar los futuros estudios de
invernaderos en esta dirección. Además, este enfoque es, sin duda, aplicable y de gran
interés para amplias zonas españolas donde, ante la creciente competencia, las
estructuras de cultivo protegido se encuentran en proceso de mejora y transformación.
En el diseño de los polígonos es muy importante considerar el efecto de un invernadero
en la ventilación de los otros invernaderos del grupo. La gran mayoría de trabajos de
investigación sobre ventilación se refieren al invernadero individual, en un entorno libre
de obstáculos. Sin embargo, si hay dos o más invernaderos próximos el primer invernadero
que recibe al viento actúa de “pantalla” sobre los demás. La figura 5 muestra el campo
de velocidad del aire en el exterior e interior de dos invernaderos. Las zonas de color
rojo son las de mayor velocidad y las azules las de menos. El viento exterior va de
izquierda a derecha, incide sobre el primer invernadero y deja al segundo en una especie
de “sombra”. En consecuencia el movimiento de aire en el segundo invernadero es más
débil.
124
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos Capítulo VI
125
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos
4. Conclusión
Dentro del modelo productivo del invernadero sencillo y de poco consumo de energía,
que es el modelo que tiene mayor razón de ser en el clima mediterráneo, hay grandes
posibilidades de incorporación de tecnologías para hacer las explotaciones más rentables
y sostenibles. En Almería se ha avanzado muchísimo, pero aún así los rendimientos
medios son sorprendentemente bajos. A corto plazo es particularmente recomendable
aplicar en la práctica los conocimientos ya sobradamente conocidos para la mejora de
la ventilación de los invernaderos. Esta es una actividad de transferencia ineludible y
prioritaria. Las otras innovaciones o tendencias señaladas en este artículo pueden tardar
más tiempo en llegar a la práctica.
En cualquier caso es muy conveniente resaltar el papel, no siempre bien valorado,
de los centros de I+D en la aplicación de conocimientos científicos y en la adaptación
de tecnologías a las condiciones mediterráneas. Sólo a través de instituciones consolidadas,
que en el caso de Almería merece citarse al IFAPA, Universidad y Fundación Cajamar,
puede llegar al agricultor información veraz, independiente y no sesgada por intereses
económicos particulares.
Agradecimientos
Actividad parcialmente financiada por los proyectos: EUPHOROS, EU Project.
Seventh Framework Programme, Cenit Mediodía (CEDETI), e INIA RTA2008-00109-
C03-01.
126
Tendencias tecnológicas en los invernaderos mediterráneos Capítulo VI
Referencias
Annevelink, E. et al. 2003. Food park, a case study of an integrated sustainable agro
production park system designed with agro innovation framework (aif), Efita 2003
Conference, Debrecen, Hungary.
Antón, A. 2004. Utilización del Análisis del Ciclo de Vida en la Evaluación del Impacto
ambiental del cultivo bajo invernadero Mediterráneo. Tesis doctoral, Universitat
Politècnica de Catalunya, Barcelona.
Baille A. and Boulard T. 1987. Soil heat storage in greenhouses. Greenhouse Heating
with Solar Energy. FAO-REUR Technical Series 1.
Baptista, F. 2007. Modelling the climate in unheated tomato greenhouses and predicting
Botrytis Cinerea infection. PhD Thesis. Universidade de Évora.
Buchholz, M., Zaragoza, G., Buchholz, R. and Pérez-Parra, J. 2006. Temperature and
humidity control in the watergy greenhouse. Acta Horticulturae, 719: 401-408.
CENIT-CEDETI Mediodía. Multiplicación de esfuerzos para el desarrollo, innovación,
optimización y diseño de invernaderos avanzados. Coordinador: Repsol-YPF.
EUPHOROS. Reducing the need for external inputs in high value protected horticultural
and ornamental crops. EU Project. Seventh Framework Programme.
Levav N. and Zamir, N. 1987. Hydro-solar greenhouse. Greenhouse Heating with Solar
Energy. FAO-REUR Technical Series 1.
Lowe, E., Moran, S. and Holmes, D. 1997. Eco-Industrial Parks: A Guidebook for Local
Development Teams. Indigo Development: USA.
Montero J.I., Castilla N., Gutierrez de Ravé E. and Bretones F. 1985. Climate under
plastic in the Almeria area. Acta Horticulturae 170:227-234.
Montero, J.I., Muñoz, P., Antón, A. and Iglesias, N. 2005. Computational fluid dynamic
modelling of nighttime energy fluxes in unheated greenhouses. Acta Horticulturae
691:403-409.
Porter, M. 1998. Clusters and the New Economics of Competition Harvard Business
Review, November-December: 77-90.
Reid, N. and Carroll, M.C. 2005. Using cluster-based economic development to enhance
the economic competitiveness of northwest ohio’s greenhouse nursery industry.
Papers of the Applied Geography Conferences 28:309-319.
Reid, N. and Carroll, M.C. 2006. Structuring a successful greenhouse cluster in Northwesth
Ohio. Economic Development Journal 5(4)
Stanghellini, C., Incrocci, L., Gazquez, J.C. and Dimauro, B. 2008. Carbon dioxide
fertilization in Mediterranean greenhouses: how much lost production? Acta
Horticulturae 801:1541-1550.
Vanthoor, B., Stanghellini, C., Henten, E.J. van, Visser, P. De. 2009. The effect of outdoor
climate conditions on passive greenhouse design. Acta Horticulturae, 807:61-66.
127