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Instrumento musical de cuerda percutida formado por una serie de cuerdas metálicas de

diferente longitud y diámetro, ordenadas de mayor a menor en una caja de resonancia, y una
serie de teclas blancas y negras que, cuando son pulsadas, accionan unos pequeños mazos
de madera (macillos o martinetes) que golpean las cuerdas y las hacen sonar.

A lo largo de la historia han existido diferentes tipos de pianos, pero los más comunes son el
piano de cola y el piano vertical o de pared. La afinación del piano es un factor primordial en
la acústica del instrumento y se realiza modificando la tensión de las cuerdas de manera que
estas vibren en las frecuencias adecuadas.
En la música occidental, el piano se puede utilizar para la interpretación solista, para la música
de cámara, para el acompañamiento, para ayudar a componer y para ensayar. Las primeras
composiciones específicas para este instrumento surgieron alrededor del año 1732; entre ellas
destacan las doce sonatas para piano de Lodovico Giustini tituladas Sonate da cimbalo di
piano e forte detto volgarmente di martelletti. Desde entonces, muchos han sido los
compositores que han realizado obras para piano y en muchos casos esos mismos
compositores han sido pianistas. Destacan figuras como Frédéric Chopin, Franz
Liszt, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Claude Debussy o Piotr Ilich
Chaikovski. Fue el instrumento representativo del romanticismo musical y ha tenido un papel
relevante en la sociedad, especialmente entre las clases más acomodadas de los
siglos XVIII y XIX.
La caja de resonancia, también denominada mueble, es el recinto cerrado del piano que tiene
la finalidad de amplificar o modular el sonido. Es una parte primordial del piano, ya que,
además de amplificar y modular el sonido, es un factor decisivo en el timbre del instrumento,
siendo importante la calidad de la madera con la que está fabricada, el número de piezas con
las que esté construida y su estructura.
La caja está formada por una tapa superior, una tapa inferior, denominada tabla armónica, y
una «faja», que es una sección de madera que une ambas tapas, con formas curvadas
mediante un proceso de prensado con calor. En el interior se encuentra el bastidor, que es
una estructura de refuerzo de las tapas y sirve para controlar la vibración, y el alma.
Las cuerdas son el elemento vibratorio que origina el sonido en el piano. Son segmentos
formados por un material flexible que permanecen en tensión de modo que puedan vibrar
libremente, sin entorpecimiento que provoque una distorsión de la onda acústica. La tensión
de las 224 cuerdas puede llegar a alcanzar del orden de las 15 a 20 toneladas-fuerza6 y
depende proporcionalmente de las dimensiones del instrumento.
Los bordones son las cuerdas de mayor longitud y pertenecen al registro grave extremo del
instrumento. Hay una única cuerda por tecla y están fabricadas en acero, con un contenido del
1% de carbono, y entorchadas con hilos de cobre. Este entorchado tiene la misión de añadir
cierto peso y homogeneidad en la vibración de modo que la cuerda alcance la altura sonora
deseada, mientras la mantiene lo suficientemente delgada y flexible para tocar. En el registro
grave se colocan dos cuerdas por tecla afinadas al unísono y en el registro agudo, tres. Las
cuerdas para el registro agudo están fabricadas exclusivamente con acero. La longitud y
grosor disminuye proporcionalmente desde el registro grave, cuerdas más largas y gruesas,
hasta el registro agudo, de menor grosor y longitud. La longitud de las cuerdas más graves
incide proporcionalmente en las dimensiones exteriores del instrumento. Por tanto, una mayor
longitud de las cuerdas implica una mayor cola del piano, lo que incrementa la calidad del
sonido. Ocurre lo mismo con la altura de la caja del piano de pared.
La fabricación de una cuerda para piano se realiza mediante un proceso de trefilado, que
consiste en la reducción de la sección de una cuerda de diámetro grueso y hacerla pasar a
través de un orificio cónico calibrado practicado en un disco de material más duro que la
cuerda. Tras dicho proceso se obtiene una cuerda con un diámetro exactamente calibrado. Al
iterar este proceso con agujeros cada vez más pequeños se obtienen otras tantas cuerdas
con sendos calibres.
Antiguamente, el alambre de latón se trefilaba a través de discos de acero. Las cuerdas de
acero actuales se trefilan a través de discos de materiales más duros que el acero, como
el diamante o el rubí. Este procedimiento fue inventado en 1819 por Brockedon en el Reino
Unido y sigue siendo usado en la fabricación de cuerdas para los pianos modernos. 7

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