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Marco Teorico

A través de los años, el objetivo principal de la tecnología es ofrecer


soluciones que mejoren y faciliten la vida del ser humano. Gracias a estas
características, la tecnología ha evolucionado para adaptarse a los diferentes
ámbitos de la vida. En el caso del entorno laboral estos avances no sólo producen
un mayor índice de productividad y eficiencia, sino que también mejoran la
seguridad de los empleados.

Aunque la mayoría del tiempo no se piense en los riesgos a los que está
expuesto un trabajador, lo cierto es que existen una gran cantidad de profesiones
en las que los empleados pueden salir dañados. Por ejemplo, los trabajadores del
área de construcción son cinco veces más propensos a sufrir un accidente que
otras profesiones. En áreas laborales como esta, la tecnología puede marcar una
gran diferencia y el uso de la inteligencia artificial para predecir la probabilidad de
que los operarios sufran lesiones y poder intervenir a tiempo es ya una realidad.

De este modo, algunas compañías de construcción han empezado a


trabajar en la creación de programas destinados a analizar los datos y predecir
probabilidades con el fin de reducir la cifra de accidentes laborales. Por ejemplo,
Suffolk, una empresa constructora estadounidense está creando un algoritmo que
analiza fotografías de los lugares de trabajo y las analiza para localizar los riesgos
potenciales de seguridad. Además, también busca infracciones por parte de los
trabajadores tales como la falta de uso de equipo protección y el incumplimiento
de protocolos de seguridad. Una vez que el algoritmo posee esta información, la
relacionará con los accidentes y será capaz de prevenirlos.

La idea de estos programas es mejorar el error del factor humano: el


descuido, la distracción, la aversión a usar equipos de protección o la falta de
claridad para tomar decisiones determinantes para nuestra seguridad. Según
declaraciones de expertos la inteligencia artificial y las máquinas tienen un margen
de error del 3% mientras que en los humanos es del 5%. Solo este 2% de
diferencia ya justifica sobradamente el uso de la IA en materia de seguridad
laboral.

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