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´La Constitución Política Del Perú

La Constitución Política del Perú de 1993 es la norma fundamental y constitución de la República del Perú.2
Antecedida por otros 11 textos constitucionales, fue redactada a inicios del gobierno de Alberto Fujimori por
el Congreso Constituyente Democrático convocado tras la disolución de las dos cámaras del Congreso en
el autogolpe de Estado de 1992. Fue aprobada mediante el referéndum de 1993 y aunque los resultados han
sido discutidos por algunos sectores, este referéndum de 1993 fue certificado y validado por instituciones y
organismos internacionales.3
Esta norma fundamental es la base del ordenamiento jurídico nacional. De sus principios jurídicos, políticos,
sociales, filosóficos y económicos se desprenden todas las leyes de la República. La Constitución organiza los
poderes e instituciones políticas, además de establecer y normar los derechos y libertades de la ciudadanía
peruana. Prima sobre toda ley y sus normas son inviolables y de cumplimiento obligatorio.
Cabe mencionar que, pese al autogolpe de 1992 y el subsiguiente Gobierno de Emergencia y Reconstrucción
Nacional (GERC), la constitución de 1979 siguió teóricamente en vigencia hasta la expedición y promulgación
de la Constitución de 1993. Se considera, de acuerdo con el Tribunal Constitucional, que la Ley de Bases del
mencionado GERC y los demás actos emanados del autogolpe fueron ilegales e inconstitucionales de origen,
validados luego por las Leyes Constitucionales de 1993 emitidas por el Congreso Constituyente Democrático, y
por el referéndum del mismo año. En 2001, en una ley promulgada por el presidente Alejandro Toledo,
el Congreso del Perú retiró la firma de Alberto Fujimori de la Constitución.1
La Constitución de 1993 es una de las normas fundamentales que más tiempo ha regido en el Perú, siendo
superada solo por los textos de 1860 y 1933.
1.2Congreso Constituyente Democrático de 1992

Historia
Antecedentes
El 5 de abril de 1992, el entonces presidente Alberto Fujimori, quien había sido elegido en 1990 bajo la
entonces vigente Constitución de 1979, anunció en un mensaje a la nación el establecimiento de un gobierno
de emergencia y reconstrucción nacional, cuyo fin sería la reforma institucional del país con la necesaria
reforma constitucional. Entre las medidas adoptadas, Fujimori dispuso disolver el Congreso e intervenir el Poder
Judicial, el Ministerio Público, la Contraloría, el Tribunal de Garantías Constitucionales y los gobiernos
regionales.
Este quiebre del orden constitucional, denominado “autogolpe”, contó con la aprobación mayoritaria de la
población peruana, debido en buena parte al descrédito en que había caído la clase política y sus
representantes en el parlamento, aunque hay que destacar que el desprestigio de la “partidocracia” fue
fomentado y estimulado desde muy temprano por el mismo gobierno de Fujimori.
Si bien en el plano interno el “autogolpe” fueSi bien en el plano interno el “autogolpe” fue medianamente
aceptado por la población, la comunidad internacional en cambio mostró una posición de rechazo. Así, por
ejemplo, los países miembros de la Organización de Estados Americanos, “deploraron” el autogolpe peruano
e instaron al presidente Fujimori a que buscara una fórmula para el retorno de la democracia. En la reunión de
cancilleres, el ministro peruano Augusto Blacker Miller intentó justificar el autogolpe a partir del riesgo que
significaba para el Perú la subversión terrorista. Este argumento no convenció a los representantes de los
países más importantes de América. Se aprobó una resolución en la cual se exigía al gobierno peruano dialogar
con la oposición democrática y encontrar una senda para retornar a la democracia; caso contrario, en la
siguiente reunión de cancilleres se procedería a adoptar sanciones contra el Perú.
En mayo de 1992, Alberto Fujimori asistió a la XXII Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos en Nassau, Bahamas; en la cual se comprometió a restablecer los derechos constitucionales en el
país, así como a convocar a un Congreso Constituyente Democrático para garantizar el equilibrio de poderes y
la efectiva participación ciudadana en la elaboración de un nuevo contrato social.

Congreso Constituyente Democrático de 1992[editar]


Artículo principal: Congreso Constituyente Democrático (Perú)

Fruto de la exigencia de la comunidad internacional, el 17 de junio de 1992 Fujimori convocó a un Congreso


Constituyente Democrático (CCD); pero el gobierno complicó de tal modo el diálogo con los partidos políticos
que logró su propósito de dividirlos: unos aceptaron ir al CCD como el Partido Popular Cristiano (PPC) y otros
rechazaron esta alternativa como el Partido Aprista Peruano. Por su parte, el gobierno estuvo representado por
la alianza oficialista formada por Cambio 90 y el recién fundado partido Nueva Mayoría.
El 22 de noviembre de 1992 se realizaron las elecciones para los 80 representantes al Congreso Constituyente
Democrático, el cual no sólo contaría con poderes constituyentes sino también legislativos. La alianza oficialista
resultó triunfadora al obtener 44 escaños, con lo cual alcanzó la mayoría absoluta en el CCD.
El Congreso Constituyente fue presidido por Jaime Yoshiyama, mientras que la Comisión de Constitución fue
conducida por los juristas Carlos Torres y Torres Lara, como presidente y Enrique Chirinos Soto como
vicepresidente.
El CCD se instaló el 30 de diciembre de 1992 y finalizó su labor el 26 de agosto de 1993 con la aprobación del
nuevo texto constitucional, el cual sería sometido luego a referéndum para su ratificación por parte de la
población.

Aprobación de la Constitución
Artículo principal: Referéndum constitucional del Perú de 1993

De conformidad con la Ley Constitucional del 31 de agosto de 1993, el CCD sometió al voto popular la
aprobación de la nueva carta política. El gobierno fijó como fecha para la realización de dicho referéndum el 31
de octubre del mismo año, en el cual los ciudadanos deberían optar por una de las dos opciones: por el “SI”, si
estaban a favor de aprobar la Constitución; y por el “NO” si eran contrarios a ello.
Los partidos opositores al gobierno, tanto aquellos que habían participado en el CCD como aquellos que se
abstuvieron, sumaron esfuerzos a favor del “NO”. Mientras que el gobierno puso todo su aparato de publicidad
al servicio de la campaña por el “SI”. Los resultados de esta consulta popular fueron los siguientes: Por el “SI”
votaron 3.878.964 ciudadanos (52.24 %), mientras que por el “NO” votaron 3.545.699 ciudadanos (47.76 %).
El gobierno obtuvo así el triunfo, pero este no fue abrumador como lo había esperado. Aprobada así la
Constitución, Fujimori procedió a su promulgación el 29 de diciembre de 1993, entrando en vigor el 1 de enero
de 1994.

Principales innovaciones
En aspectos generales, esta Constitución no varió mucho comparada con la anterior, la Constitución de 1979.
Se conservó incluso textualmente algunos artículos y en otros casos solo se ha variado la forma, mas no el
fondo. Sin embargo, buena parte de sus pocas innovaciones son de importancia fundamental.

 Referéndum. Introduce el mecanismo del referéndum o consulta popular para la aprobación de cualquier
reforma total o parcial de la Constitución, la aprobación de normas con rango de ley, las ordenanzas
municipales y las materias relativas al proceso de descentralización.
 La pena de muerte. Sanción que antes solo se aplicaba para delitos de traición a la patria en guerra
exterior, se extiende a los delitos de terrorismo. Pero en la práctica no ha sido reglamentada esto último.
 La reelección presidencial. El mandato presidencial se mantuvo en cinco años, pero se permitió una sola
reelección inmediata o consecutiva (artículo 112). Al amparo de este artículo constitucional, Fujimori se
reeligió en 1995; al año siguiente, mediante una controvertida “Ley de Interpretación Auténtica”, se le
permitió otra reelección consecutiva la llamada “re-reelección”. De acuerdo con esta interpretación, el
segundo gobierno de Fujimori (1995-2000) era el primero sujeto a ese artículo constitucional, invocándose
la no retroactividad de las leyes. Luego de la fuga y renuncia de Fujimori desde el Japón en octubre de
2000, se modificó este artículo, quedando prohibida la reelección inmediata: a partir de entonces, quien
culmina su mandato presidencial puede volver a candidatear transcurrido como mínimo un período
constitucional. Es decir, se volvió a lo que establecía la constitución anterior.
 Extensión de facultades al Poder Ejecutivo. El Poder Ejecutivo, en especial el Presidente de la
República, obtuvo mayores atribuciones. Estas fueron ampliadas a nivel de potestad legislativa mediante
los decretos de urgencia. El presidente puede disolver el Congreso si éste censura a dos consejos de
ministros.
 Unicameralidad. El Poder Legislativo tuvo un cambio radical en su estructura: se abolió la bicameralidad
parlamentaria y se impuso la unicameralidad, es decir una sola cámara, con 120 representantes o
congresistas. En el 2011 se amplió su número a 130. De todos modos, continúa siendo un número inferior
al que tenía el antiguo Congreso bicameral (180 diputados y 60 senadores).
 Reforma del Consejo Nacional de la Magistratura. Se reforma el Consejo Nacional de la Magistratura del
Perú, organismo al que se dota de autonomía para la selección y nombramiento de los magistrados Jueces
y Fiscales, labor que antes recaía en el presidente de la República sujeto a ratificación del Congreso.
 Creación de la Defensoría del Pueblo. Se estableció la figura de la Defensoría del Pueblo como un ente
autónomo encargado de defender los derechos del pueblo y supervisar el cumplimiento de los deberes de
la administración estatal. Su titular es el Defensor del Pueblo, elegido y removido por el Congreso con el
voto de los dos tercios del número legal de sus miembros.
 Establecimiento del rol subsidiario del Estado en la economía. Se establece que la iniciativa privada es
libre y se ejerce en una economía social de mercado. El Estado asume solo su rol orientador, mas no hace
actividad empresarial, sino solo excepcionalmente. La anterior Constitución consagraba el ejercicio de la
actividad empresarial por parte del Estado; ahora el Estado vigila y facilita la libre competencia, legaliza la
libre tenencia de moneda extranjera y el libre cambio y defiende los intereses de los consumidores y
usuarios.
 Se sigue mencionando a las Comunidades Campesinas y las Nativas, pero ya no a la reforma agraria,
como ampliamente lo hacía la anterior carta magna. Se garantiza la privatización de la tierra aplicándose el
libre mercado; incluso las tierras abandonadas pasan al dominio del Estado para su adjudicación en venta.
 Se dejó de garantizar plenamente la estabilidad laboral, la misma que era estipulada explícitamente en el
artículo 48 de la Constitución anterior. Ahora solo se dice que el Estado otorga al trabajador adecuada
protección contra el despido arbitrario.
 Se reconoce a las municipalidades autonomía política, económica y administrativa.

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