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Para que ocurra un acto de corrupción se necesitan dos partes, un sobornado y un sobornador. No existen organizaciones éticas por sí solas, sino que depende de las decisiones éticas de cada persona individual. La honestidad de cada persona es más importante que las leyes para prevenir la corrupción.
Para que ocurra un acto de corrupción se necesitan dos partes, un sobornado y un sobornador. No existen organizaciones éticas por sí solas, sino que depende de las decisiones éticas de cada persona individual. La honestidad de cada persona es más importante que las leyes para prevenir la corrupción.
Para que ocurra un acto de corrupción se necesitan dos partes, un sobornado y un sobornador. No existen organizaciones éticas por sí solas, sino que depende de las decisiones éticas de cada persona individual. La honestidad de cada persona es más importante que las leyes para prevenir la corrupción.
El corrupto no actúa solo, para que se produzca un acto de
corrupción hacen falta dos, un sobornado y un sobornador
(opcional) ¡No existen organizaciones éticas, solo existen personas éticas! Detrás de cada decisión, de cada pequeña elección diaria, hay una persona: Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad