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Indemnización por secuelas: cálculo del

perjuicio personal básico
 Estado: Redacción actual VIGENTE
 Orden: Civil
 Fecha última revisión: 11/03/2022

Las indemnizaciones por secuelas se cuantifican conforme a las disposiciones y reglas que se establecen en los
artículos 93 a 113 de la LRCSCVM y que se reflejan en los distintos apartados de la tabla 2 que figura como
anexo de la ley.

¿Cómo se calcula el perjuicio personal básico en

caso de secuelas derivadas de accidente de
circulación? (Tabla 2.A)
La indemnización que corresponde a cada secuela la conseguiremos de la aplicación combinada del
denominado baremo médico (que detallaremos a continuación), previsto en la tabla 2.A.1 que contiene la
clasificación y valoración en puntos y/o horquilla de puntos de cada una de las secuelas, y el baremo económico
que asigna el valor del punto en euros en atención a la puntuación total y a la edad del lesionado (tabla 2.A.2).

A TENER EN CUENTA. La tabla 2.A.1 (baremo médico) la encontramos en el anexo de la Ley sobre
Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de vehículos a motor mientras que, a los efectos de la
tabla 2.A.2 (baremo económico), habremos de tener en cuenta la Resolución de 23 de febrero de 2022, de la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se publican las cuantías de las
indemnizaciones actualizadas del sistema para valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en
accidentes de circulación por la que se actualizan las cuantías indemnizatorias vigentes durante el año 2022.

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El baremo médico (tabla 2.A.1)

Contiene la relación de las secuelas que integran el perjuicio psicofísico, orgánico y sensorial permanente, con
su clasificación, descripción y medición, y también incluye un capítulo especial dedicado al perjuicio estético. En
consecuencia, debemos distinguir dos apartados, en relación al perjuicio psicofísico y en relación al
perjuicio estético:

a) Perjuicio psicofísico, orgánico y sensorial

El baremo médico otorga a cada secuela por perjuicio psicofísico una puntuación fija u horquilla con un mínimo
y máximo de puntos. La concreción se efectuará de forma individualizada de acuerdo con la intensidad y
gravedad de la secuela. Cada una de las secuelas debe valorarse una sola vez, aunque su sintomatología se
encuentre descrita en varios apartados del baremo médico. En el supuesto de que nos encontremos con alguna
secuela que no esté incluida en la tabla 2.A.1, su clasificación y medición se efectuará por analogía.

CUESTIÓN

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¿Y qué sucede si el lesionado en un accidente de circulación padece más de una secuela?

En caso de que, como consecuencia del siniestro, el lesionado sufra una pluralidad de secuelas, en orden a su
valoración debemos distinguir entre secuelas concurrentes, secuelas interagravatorias y secuelas agravatorias
de estado previo (tal y como se expone a continuación).

1.º Secuelas concurrentes

Son las que derivan de un mismo accidente, pero son independientes unas de otras. Para calcular la
indemnización en este caso, se aplica la denominada «fórmula Balthazar»:

[[(100 – M) x m] / 100] + M

Donde «M» es la puntuación de la secuela mayor y «m» la puntuación de la secuela menor.

De ser las secuelas más de dos, para el uso de la expresada fórmula se parte de la secuela de mayor
puntuación y las operaciones se realizan en orden inverso a su importancia. Los cálculos sucesivos se realizan
con la indicada fórmula, correspondiendo el término «M» a la puntuación resultante de la operación
inmediatamente anterior. Si, al efectuarse los cálculos, se obtienen fracciones decimales, el resultado de cada
operación se redondea a la unidad más alta.

La puntuación final obtenida se lleva a la tabla 2.A.2 para fijar el valor económico del perjuicio psicofísico en
función de la edad del lesionado.

Veamos un ejemplo para comprender mejor lo anterior:

Estas son las siguientes puntuaciones correspondientes a distintas secuelas padecidas por un lesionado en
accidente de tráfico: 2, 8, 10, 12 y 20 puntos.

1.º Ordenamos las lesiones de mayor a menor puntuación: 20, 12, 10, 8, 2.

2.º Realizamos el primer grupo de operaciones con la «fórmula Balthazar»: [[(100 – 20) x 2] / 100] + 20= 21,6.

3.º El resultado anterior redondeado a la unidad inmediatamente más alta es 22. Esta cantidad será nuestra
nueva M mayúscula, y la nueva m minúscula será la siguiente cantidad más baja después del 2, esto es, el 8:
[[(100 – 22) x 8] / 100] + 22= 28,24.

4.º El resultado anterior redondeado a la unidad inmediatamente más alta es 29. Esta cantidad será nuestra
nueva M mayúscula. La m minúscula ahora pasa a ser 10: [[(100 – 29) x 10] / 100] + 29= 36,1.

5.º El resultado anterior redondeado a la unidad inmediatamente más alta es 37. Esta cantidad será nuestra
nueva M mayúscula. Nuestra última m minúscula ahora pasa a ser 12: [[(100 – 37) x 12] / 100] + 37= 44,56.

El resultado final tras aplicar la «fórmula Balthazar» a las secuelas concurrentes es de 45 puntos. Lo
curioso es que, si las puntuaciones anteriormente referidas se hubieran sumado aritméticamente (no es el
sistema correcto) el resultado sería de 52.

2.º Secuelas interagravatorias

Encontramos la definición de secuelas interagravatorias en el artículo 99 de la LRCSCVM: «Son secuelas

interagravatorias aquellas secuelas concurrentes que, derivadas del mismo accidente y afectando funciones
comunes, producen por su recíproca influencia una agravación significativa de cada una de ellas».

CUESTIÓN

¿Cómo se calcula la puntación correspondiente a las secuelas interagravatorias?

Se valorará incrementando en un 10% la puntuación que resulta de aplicar la fórmula de cálculo de las
secuelas concurrentes (fórmula Balthazar), redondeando a la unidad más alta y con el límite de 100 puntos.
¿Qué ejemplo podemos ver en la práctica en relación a este tipo de secuelas? La pérdida de un brazo y la
pierna contraria, por ejemplo.

Es importante advertir que no debemos confundir las secuelas interagravatorias con las bilaterales. Estas
últimas son aquellas que, afectando a dos funciones corporales, tiene la consideración de única secuela. Se
recogen de manera específica y única en el baremo médico, en la tabla 2.A.1. Constituyen una sola secuela a
los efectos de indemnización (artículo 105.1 de la LRCSCVM). Un ejemplo de secuela bilateral es la amputación
de ambos brazos.

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CUESTIÓN

¿Qué ocurre en aquellos casos en los que sí concurren secuelas interagravatorias con otras secuelas?

Esto ocurrirá cuando el mismo lesionado sufre tanto secuelas interagravatorias como otras que, sin ser
interagravatorias, concurren con las primeras. De nuevo veamos un ejemplo práctico:

Tras un accidente de tráfico, la víctima sufre las siguientes secuelas:

- Secuela interagravatoria: amputación unilateral del antebrazo derecho (40-45 puntos) valorada en 45 puntos.

- Secuela interagravatoria: amputación unilateral del brazo izquierdo (45-50), valorada en 45 puntos.

- Otro tipo de secuela que no es interagravatoria: trastorno neurótico leve (1-2), valorada en 2 puntos.

1.º Lo primero que debemos hacer es aplicar la «fórmula de Balthazar». La M mayúscula será 45 y la m
minúscula será 45. [[(100 – 45) x 45] / 100] + 45= 69,75 (70 puntos).

2.º Al resultado anterior le sumamos el 10%. 70+ 10 %= 77 puntos.

3.º Una vez que las dos secuelas de 45 puntos tienen la consideración de una sola de 77, esta será la
concurrente con la tercera. M=77 y m=2. [[(100 – 77) x 2] / 100] + 77=77,46 (78 puntos).

3.º Secuelas agravatorias de estado previo

La secuela que agrava un estado previo y que ya está prevista en el baremo médico se mide con la puntuación
asignada específicamente para ella. En defecto de tal previsión, la puntuación es la resultante de aplicar la
fórmula:

(M – m) / [1 – (m/100)]

Donde «M» es la puntuación de la secuela en el estado actual y «m» es la puntuación de la secuela

preexistente. Si el resultado ofrece fracciones decimales, se redondea a la unidad más alta.

Veamos un ejemplo práctico de este tipo de secuelas:

Una mujer, víctima de un accidente de circulación sufre la pérdida de audición en un oído en el que ya padecía
esa misma carencia auditiva. La M mayúscula es la puntuación de la secuela tras el accidente, en este caso 10
puntos. La m minúscula es la puntuación de la secuela previa al accidente, en este caso 5 puntos. Utilizamos la
fórmula anterior: (10 – 5) / [1 – (5/100)]= 5,26. Redondeando a la unidad más alta= 6 puntos. La secuela se
valoraría en este caso concreto en 6 puntos.

¿Y qué sucede en el caso de concurrencia de secuelas agravatorias de estado previo con otras secuelas?
Nos referimos a la posible concurrencia de tres tipos de secuelas: una secuela común, dos interagravatorias y
una agravatoria de estado previo. De nuevo, veamos un ejemplo para la resolución de este interrogante:

Una mujer sufre un accidente de tráfico en el que sufre las siguientes secuelas:

- Secuela interagravatoria: amputación unilateral del antebrazo derecho (40-45 puntos) valorada en 45 puntos.

- Secuela interagravatoria: amputación unilateral del brazo izquierdo (45-50), valorada en 45 puntos.

- Otro tipo de secuela que no es interagravatoria: trastorno neurótico leve (1-2), valorada en 2 puntos.

- Secuela agravatoria de estado previo: agravación artrosis previa (1-5), valorada en 4 puntos.

1.º Lo primero que debemos hacer es aplicar la «fórmula Balthazar». La M mayúscula será 45 y la m minúscula
será 45. [[(100 – 45) x 45] / 100] + 45= 69,75 + (70 puntos).

2.º Al resultado anterior le sumamos el 10%. 70+ 10%= 77 puntos.

3.º Una vez que las dos secuelas de 45 puntos tienen la consideración de una sola de 77, ésta será la
concurrente con la tercera. M=77 y m=2. [[(100 – 77) x 2] / 100] + 77=77,46 (78 puntos).

Efectuado el cálculo anterior, una vez obtenidos los 78 puntos, hay que añadir la secuela agravatoria de estado
previo, que en este caso es 4 puntos (agravación artrosis previa). Volvemos a aplicar la «fórmula Balthazar».
M= 78; m= 4. [[(100 – 78) x 4] / 100] + 78= 78,88 (79 puntos).

b) Perjuicio estético en caso de secuelas

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El perjuicio estético consiste en cualquier alteración que empeora la imagen de la persona. Es un perjuicio
distinto del psicofísico que le sirve de sustrato y comprende tanto la dimensión estática como la dinámica.

El perjuicio estético es el existente a la finalización del proceso de curación del lesionado. La imposibilidad
de corregir el perjuicio estético constituye una circunstancia que incrementa su intensidad. El resarcimiento del
perjuicio estético es compatible con el del coste de las intervenciones de cirugía plástica necesarias para su
corrección. La medición del perjuicio estético se realiza mediante la asignación de una horquilla de
puntuación a cada uno de los grados teniendo en cuenta, de modo particular, los factores siguientes:

• El grado de visibilidad ordinaria del perjuicio.

• La atracción a la mirada de los demás.
• La reacción emotiva que provoque.
• La posibilidad de que ocasione una alteración en la relación interpersonal del perjudicado.

A su vez, la LRCSCVM distingue seis grados de perjuicio estético:

1. Importantísimo, que corresponde a un perjuicio estético de enorme gravedad, como el que producen las
grandes quemaduras, las grandes pérdidas de sustancia y las grandes alteraciones de la morfología facial o
corporal.

2. Muy importante, que corresponde a un perjuicio estético de menor entidad que el anterior, como el que
produce la amputación de dos extremidades o la tetraplejia.

3. Importante, que corresponde a un perjuicio estético de menor entidad que el anterior, como el que produce la
amputación de alguna extremidad o la paraplejia.

4. Medio, que corresponde a un perjuicio estético de menor entidad que el anterior, como el que produce la
amputación de más de un dedo de las manos o de los pies, la cojera relevante o las cicatrices especialmente
visibles en la zona facial o extensas en otras zonas del cuerpo.

5. Moderado, que corresponde a un perjuicio estético de menor entidad que el anterior, como el que producen
las cicatrices visibles en la zona facial, las cicatrices en otras zonas del cuerpo, la amputación de un dedo de las
manos o de los pies o la cojera leve.

6. Ligero, que corresponde a un perjuicio estético de menor entidad que el anterior, como el que producen las
pequeñas cicatrices situadas fuera de la zona facial.

Los perjuicios estéticos no mencionados en los distintos grados señalados en el apartado anterior se incluyen
en el grado que corresponda en atención a su entidad, según criterios de proporcionalidad y analogía.

Cada uno de los 6 grados que hemos señalado tiene asignada una horquilla de puntos. La concreción en cada
caso concreto se llevará a cabo teniendo en cuenta los anteriores factores comentados (grado de visibilidad,
atracción a la mirada de los demás, reacción emotiva que provoque y la eventual afectación en las relaciones
interpersonales).

El perjuicio estético se valora y puntúa de forma separada al anterior, esto es, al perjuicio psicofísico. La
diferencia con respecto a este último estriba en que, aunque el menoscabo en la imagen física del lesionado
proceda de distintas secuelas, la ponderación es siempre conjunta y se reconducirá a algunos de los seis
grados que hemos señalado. El perjuicio estético no incluye su incidencia sobre las actividades del lesionado
(en todo caso, se valoraría como un perjuicio personal particular).

Baremo económico (tabla 2.A.2)

Se encuentra recogido en la tabla 2.A.2 que cada año publica la resolución que la Dirección General de Seguros
y Fondos de Pensiones que consta de una fila de puntuación (1-100 puntos) y una columna por edad del
lesionado (0-100 años). La valoración del punto en euros es inversamente proporcional a la edad y se
incrementa a medida que aumenta la puntuación. La tabla consigna en las celdillas de cada intersección entre
filas y columnas el importe resultante de combinar el valor del punto con la edad del lesionado.

• La máxima puntuación por perjuicio psicofísico es de 100 puntos.

• La máxima puntuación por perjuicio estético es de 50 puntos.

La indemnización por perjuicio personal básico correspondiente a las secuelas es el resultado de sumar la
cantidad por perjuicio psicofísico y por perjuicio estético.

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Secuelas concurrentes

Perjuicio Secuelas
psicofísico interagravatorias

Secuelas agravatorias
de estado previo
Baremo
médico
(tabla 2.A.1) MAX. 100
puntos FACTORES DE
PUNTUACIÓN

a) Grado de visibilidad
b) Grado de atracción
a la mirada
PERJUICIO c) Grado de reacción
PERSONAL emotiva
Perjuicio
d) Alteración relac.
estético
interpersonal

GRADOS DE
PERJUICIO
MAX. 50
puntos a) Importantísimo
b) Muy importante
BÁSICO c) Importante
(SECUELAS) d) Medio
e) Moderado
f) Ligero

Fila de puntuación
(1-100 puntos)
Baremo
económico
(tabla 2.A.2)
Edad del lesionado
(0-100 años)

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