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Don Bosco
*N. del A.: Toda la información relativa a San Juan Bosco, ha sido extraida de
"Vita di San Bosco" de G. B. Lemoyne, de la editorial italiana SEI.
Para facilitar la lectura, el texto original del siglo XlX, ha sido adaptado.
1
LRB. Tomado de https://digilander.libero.it/raxdi/spa/index10.html Se le corrigieron errores de ortografía y
algunos de gramática o de conversión electrónica de tipo de documento, posiblemente de Word a PDF y
viceversa.
Para todos era un amigo, un consolador un padre. Detestaba los discursos
inútiles, hablaba despacio y con mucha gravedad. Su bondad era
extraordinaria. Consumió su vida para gloria e Dios y la salvación de las almas,
su hablar, su obrar tendía sólo a este ideal. Sacó de lo sobrenatural una fuerza
insuperable, un alma maravillosa, una heroica paciencia, para tener éxito en
cada empresa.
De Dios recibió una gran inteligencia, una mente preparada, una gran memoria
y un temperamento resistente al cansancio. Él consagró todas estas
portentosas facultades al Señor. Era docto en latín y griego, leía hebreo,
hablaba francés y entendía el alemán, (2) competente en filosofía, teología,
derecho, historia, geografía, ciencia sagrada y profana hasta sorprender a los
expertos. Dotado de una memoria extraordinaria, leía un libro sin olvidarlo
jamás.
2
LRB Aquí el comentarista olvida mencionar el idioma natal de Don Bosco, que era el Piamontés y el
primer idioma diferente que aprendió luego: el italiano.
tarde organizó clases de gimnasia. De sus excelentes escuelas salieron
talentosos profesores, músicos... y en el transcurso de veinte años formó
también a dos mil quinientos sacerdotes.
Para mantener las obras, él, que no poseía renta alguna, se confió a la caridad.
Y la infinita misericordia lo ayudó obrando, por su medio, milagrosas
curaciones: mudos que hablan, ciegos que ven, enfermos que de inmediato se
curan: todo ocurre apenas Don Bosco recita una oración a María Auxiliadora.
La fe construyó en dos años, con el dinero recibido de manos anónimas,
dejando en su puerta una nota escrita: "Por gracia recibida".
Para combatir y llevar a cada corazón el amor de Dios, Don Bosco combatió el
pecado y la herejía, mediante la predicación, la publicación de obras literarias
sumado a su caridad y ejemplo. Los adversarios intentaron inútilmente
suprimir su vida con varios atentados, pero la Virgen vigilaba desde lo alto
para preservar la vida del Santo y particular devoto.
Era llamado "el hombre de los consejos", puesto que conseguía en poquísimo
tiempo resolver dudas, así como espinosos y enredados asuntos. Era
consultado de palabra, y por escrito, por innumerables personas. Incluso dos
Papas, Pío lX y León Xlll,lo eligieron como arbitro para valorar delicados
asuntos relacionados con la Iglesia y el Estado. Pío lX lo llamaba tesoro de
Italia. León Xlll, el Hombre providencial. Obispos, Arzobispos se encomendaban
a sus oraciones y, arrodillándose, querían ser por él bendecidos. Reyes y
Reinas, príncipes y princesas querían verle. oírle, incluso muchos hombres de
Estado, de todo color y partido, le profesaban gran veneración.
Pío IX
Describe a Don Bosco con estas palabras:
"... el venerable Don Bosco pertenece a esa clase de hombres escogidos entre
toda la humanidad...Una figura cuya magnificencia no podía ser oscurecida,
escondida o disminuida por la humildad de su alma...Una figura magnífica muy
dominante y arrolladora; un figura completa, una de esas almas que de alguna
manera comenzó dejando gran huella de sí, tan maravillosamente equipada
por la vida, con la fuerza y el vigor de la mente, con la caridad del corazón,
con la energía del pensamiento, con la alta e iluminada inteligencia, con el
vigor del ingenio ... aquel que se dice el docto, el pensador ...
León XIII
León XIII lo comparó a San Francisco de Asís, por su defensa de la Iglesia y
del romano Pontífice, de él dijo:
"Don Bosco fue el gran educador de los nuevos tiempos por su insuperable y
habitual amabilidad, por la más sublime caridad, al único descubrimiento de
hacerse patrón de los corazones para dárselos a Dios. El Señor mismo siempre
le ha sostenido, guiado, ayudado en la obra de apostolado. Su misión fue
clara: de inmediato cuando la Virgen María, en uno de los primeros sueños, lo
exhorta a ganar los corazones con la mansedumbre y la caridad, a instruir a
los jóvenes sobre la fealdad del pecado y la preciosidad de la virtud. Y estos
sueños seguirán hasta el final de su vida. Él fue asistido desde lo Alto para
educar y dirigir el alma de los jóvenes".
Notas Biográficas
Tiene sólo dos años cuando muere su padre y sobre su madre cae el peso del
sustento. Ella luchará con todas sus fuerzas contra la carestía para mantener a
la familia unida y transmitirá un sólida fe a su hijo. Fe a la voz interior que
había oído: "No con golpes, sino con la mansedumbre y la caridad debes ganar
a estos pequeños amigos. Instrúyeles sobre la fealdad del pecado y la
preciosidad de las virtudes", el joven Juan Bosco empieza a instruir a los
compañeros en la religión.
Enviado a Valdocco, a la Pía Obra del Refugio, desplazó a esta sede el Oratorio.
Pasan dos meses y al Santo le conceden dos habitaciones y una pequeña
Capilla junto al Hospital, que él dedicará a San Francisco de Sales: ésta fue la
primera Iglesia del Oratorio.
La Virgen María alivia la angustia de Don Bosco y mediante una visión lo guía a
una nueva sede temporal: pide y obtiene la utilización de la Capilla de los
Molini para dar catecismo a los chicos. En el mismo año prepara y publica
"Historia Eclesiástica", que es un testimonio de la fe para la salvación de las
almas y de su amor por el Papado.
No encuentra otras casas, así alquila un prado y allí reúne a los jóvenes que,
mientras tanto, crecieron hasta los 400, confiesa, reza el rosario, abastece
pequeños desayunos y meriendas, les inicia en cantos religiosos, los lleva a
Misa en distintas parroquias. Esta reunión atrae la atención de la Jefatura de
Policía que empezó a vigilar a Don Bosco, luego con la intervención de las
autoridades públicas, se le desahucia nuevamente, pero a pesar de ello la meta
definitiva se acerca.
Como previsto por una ulterior visión, le fue ofrecido un cuchitril de una única
planta, un cobertizo y un pedazo de tierra, todo en estado pésimo, pero
igualmente lo aceptó. Aquí se trasladó en el mes de Abril, en la solemnidad de
Pascua. Enseguida construyó una capilla donde, entre otras, impartía clases de
catecismo.
Entre 1848 y 1849 todos los seminarios fueron cerrados por la guerra y los
seminaristas encontraron hospitalidad en el Oratorio de Valdocco; único
seminario que permanece abierto en Piamonte durante 20 años. Todos los
gastos corren a cargo de Don Bosco. En le mismo año funda la obra "óbolo de
San Pedro", para aliviar la pobreza de Pío lX exiliado en Gaeta.
En 1852 explota el polvorín pero la iglesia que él está construyendo, aun cerca
del tremendo estallido, no sufrió daños. La Virgen protegió esta importante
obra, que será terminada y bendecida dos meses después. Terminada esta
actividad, comienza los trabajos para ampliar el Internado. Casi terminada la
tarea, una parte del muro y una gruesa columna se derrumban.
Comenta Don Bosco: "El diablo no quiere que amplíe el instituto y recoja a
nuevos jóvenes, pero nosotros lo haremos para su fastidio". A pesar de las
dificultades llega a terminar los trabajos al año siguiente.
En 1854 llega a Turín una epidemia de cólera. Don Bosco se compromete junto
a sus jóvenes a asistir a los infectados hasta en los lazaretos. A pesar de los
muchos muertos, él y sus colaboradores quedaron inmunes del contagio.
Mientras el gobierno prepara una ley para confiscar los bienes de la Iglesia,
Don Bosco tuvo un sueño premonitorio que anuncia grandes funerales en la
Corte y, a través de un escrito, advierte al Rey. Su Majestad, mal aconsejado,
elude estos consejos y pierde a la Reina María Teresa, a su mujer María
Adelaida, al Príncipe Fernando de Saboya y al hijo Víctor Manuel, pero, a pesar
de los lutos, aprueba la ley. En el mismo año propone a sus ayudantes hacer
voto de caridad y les pone el nombre de "Salesianos".
En 1864, Bosco tiene una salud enfermiza, sangra por la boca y logra con
dificultad digerir el poco alimento diario, pero aun está alegre y no cesa de
trabajar solícitamente. Gestiona dos institutos educativos, uno con 700
alumnos. En Octubre abre un tercero en Lanzo Torinese llamado "Colegio de
San Felipe Neri".
En 1868, Don Bosco publica una voluminosa obra titulada "El católico
proporcionado". En Junio ultima y consagra el templo dedicado a "María
Auxiliadora": una maravillosa Iglesia construida en tan solo 3 años. Fue un
verdadero milagro por su extrema pobreza.
En 1876 los chicos del Oratorio superan los 800. Se abren nuevas casas en
Francia y América. Don Bosco funda: "La Obra de María Auxiliadora" una
institución útil para los adultos que desean abrazar el estado eclesiástico; la
"Pía Unión de Cooperadores y Cooperadoras Salesianas", y el "Instituto de las
Hijas de María Auxiliadora", que se expande rápidamente y en 5 años cuenta
con 200 hermanas y 12 casas en Italia y Francia.
Vuelve la epidemia del cólera y Don Bosco, junto a los Salesianos, abre sus
casas para acoger y curar a los enfermos. Escriben los periodistas de la época:
"El pueblo pronuncia el nombre de Don Bosco con veneración y besa el borde
de sus vestidos".
En 1886 llega a España y en este país es acogido con entusiasmo. Allí obra
grandes prodigios. Al año siguiente, en Roma, consagra la Iglesia dedicada al
"Sagrado Corazón de Jesús" que ya ha terminado.
Muere en 1888 enfermo y exhausto tras haber gastado todas sus energías.
Sueños
Sueño 1
Múltiples fueron los sueños de Don Bosco, más de 150: reproducimos sólo
algunos a modo de ejemplo y de forma resumida.
Sueño 2
Misión reconfirmada cuando tenía 19 años, y en otras muchas ocasiones. Le
parecía ver a un misterioso personaje vestido de blanco de luz radiantemente
espléndida, en actitud de guiar a una muchedumbre innumerable de jóvenes.
Se volvió a él diciéndole: "ponte a la cabeza de estos muchachos y guíales tú
mismo".
Sueño 3
... La Mujer se volvió a Don Bosco y le dijo: Estos jóvenes son tuyos. ¿Y con
qué autoridad me dais Vos a estos jóvenes?. No son Vuestros ni míos: son del
Señor. Respondió la Señora: Son mis hijos y a ti los confío. Pero, Cómo haré
yo para dirigir a tanta juventud. Observa, dijo la Señora.
Don Bosco se volvió y vio avanzar a una multitud numerosísimas de otros
jóvenes sobre los cuales Ella echó un gran velo que los cubrió: luego quitó el
velo y he aquí que se vio a aquellos jóvenes transformados en otros tantos
sacerdotes y clérigos. Preguntó Don Bosco: ¿Estos clérigos y sacerdotes son
míos?. Serán tuyos si sabes formarlos.
Sueño 4
Se me apareció en un sueño la Bienaventurada Virgen María y me reprochó no
haber publicado un librito que ensenase a los ricos cómo deben invertir sus
riquezas.
La doctrina de Don Bosco, en este tema, era tomada por muy rigurosa y
prudentemente el Santo había callado: pero ahora se le obligaba a hablar
contra el mal uso de la riqueza. Así publicó un librito titulado "Paraíso abierto a
los ricos mediante la limosna".
Sueño 5
Don Bosco estaba profundamente apenado por la muerte de Domingo Savio,
su hijo espiritual y deseaba saber lo que le había sucedido en la otra vida.
Sueño 6
Me parece encontrarme en una tierra salvaje. Vi en ella a una muchedumbre
que la recorría: estaban casi desnudos y su aspecto era feroz. Largas capas de
piel de animal le cubrían las espaldas. Tenían por armas una especie de larga
lanza y la honda. Luchaban entre ellos y con los soldados vestidos a la
europea: el terreno estaba lleno de cadáveres, y he aquí que compruebo en un
lado de la llanura, a muchos personajes, que, por el modo de vestir,
pertenecían a distintas órdenes religiosas. Se acercaban para predicar, pero los
bárbaros, apenas los veían, con furor diabólico y con alegría infernal, los
asesinaban y con feroz tormento los descuartizaban...
Sueño 7
Una innumerable multitud de barcos, armados con cañones y armas de
toda clase, avanzan contra una nave, mucho más grande y más alta, escoltada
por muchas otras pequeñas naves. En medio del mar se levanta una estatua
de la Virgen con la inscripción "Ayuda de los cristianos", sobre la otra, mucho
más alta, está una hostia consagrada, de grandeza descomunal, en la
columna, con la inscripción "Salud de los creyentes".
Sueño 8
Don Bosco, mientras estaba meditando sobre el modo de hacer el bien para la
juventud, se le aparece la Reina del Cielo: "Me condujo a un jardín encantador,
donde había un rústico, hermosísimo y vasto pórtico... Este pórtico ponía a la
vista una pérgola encantadora, flanqueada y cubierta de maravillosos rosales
en plena floración.
La Virgen me dijo: quítate los zapatos y avanza hacia aquella pérgola. Allí está
el camino que debes recorrer. Comencé a caminar pero las rosas ocultaban las
espinas e hicieron sangrar mis pies. Dado algunos pasos, me vi obligado a
detenerme y luego volver atrás. Se necesitan zapatos, dije a mi guía.
Ciertamente, me respondió. Me puse los zapatos y volví al camino con cierto
número de compañeros, que habían aparecido en aquel momento pidiendo
caminar conmigo.
Don Bosco estaba angustiado, porque le habían expulsado del local donde
conducía a sus jóvenes para la enseñanza religiosa y las actividades
recreativas, y no sabía adonde llevar a esta querida juventud.
Visión 1
Para ayudar al Santo y sacarlo de esta opresión de espíritu, volvió a consolarlo
un sueño extraordinario que lo cipó toda la noche. Una misteriosa aparición
compuesta de imágenes entretejidas y de episodios repetidos y maravillosos
que convergen en un único punto: el porvenir del Oratorio.
Cuenta Don Bosco: Me pareció encontrarme en una gran llanura llena de una
indeterminada cantidad de jóvenes. Algunos provocaban litigios, otros
blasfemaban. Aquí se robaba, allá se ofendían las buenas costumbres. Una
gran cantidad de piedras invadía el aireluchaban y peleaban. Eran jóvenes
abandonados por parientes corruptos. Yo pensaba irme de allí, pero ví junto a
mi a una Señora que me dijo: Avanza entre auellos jóvenes y trabaja. Yo
avancé, pero ¿qué hacer?.
No ví local para alojar a ninguno: quería hacer el bien. Me dirigí a personas que
desde lejos estaban observando y que habían podido serme de mucha ayuda:
pero ninguna me escuchaba ni me ayudaba. Me volví entonces a aquella
Señora, la cual me dijo: "Éste es el local", y me hizo ver un prado. Le dije:
pero aquí no hay un prado. Ella respondió: "Mi hijo y los Apóstoles no tenían
un palmo de tierra donde reclinar la cabeza".
Volví a mi trabajo, pero esta iglesia resultó estrecha, recurrí entonces a Ella y
Ella me hizo ver otra iglesia mucho más grande, con con una casa adosada.
Luego me condujo a un trozo de terreno cultivado cerca de allí, casi ante la
fachada de la segunda iglesia, me añadió: "En este lugar los gloriosos Mártires
de Turín "Ottavio" y "Avventore" sufrieron martirio. Estas losas fueron bañadas
y santificadas con su sangre: yo quiero que Dios sea honrado de modo
especialísimo".
Yo intentaba con grandes esfuerzos atraerlos hacia mí, pero ellos, poco
después, se iban y me dejan solo. Entonces me volví nuevamente a aquella
Señora, la cual me dijo: "¿Quieres saber cómo hacer para que no se te
escapen?. Coge esta cinta y átala a sus frentes. Cojo reverente la cinta blanca
de su mano y veo que lleva escrita la palabra "Obediencia".
Visión 2
Le había parecido a Don Bosco estar en el lado septentrional de Valdocco,
fijando la mirada en el lugar conocido como la Dora, entre los altísimos árboles
que en aquel tiempo adornaban al hoy Corso Margherita, había visto abajo,
cerca del hoy Cottolengo, en un campo de hortalizas, a tres bellísimos jóvenes,
resplandecientes de luz, los cuales estaban erguidos, de pie, en aquel espacio
que en el sueño anterior le había sido indicado como escenario del glorioso
martirio de los tres soldados de la legión "Tebea": lo invitaban a descender y a
acercarse a ellos.
Entonces, con una encantadora sonrisa en los labios y con afectuosas palabras,
lo animó a no abandonar a sus hijos, sino a continuar con mayor ímpetu la
obra emprendida. Añadió que había encontrado gravísimos obstáculos, pero
que los había vencido y superado mediante la confianza en la Madre de Dios y
en su Divino Hijo.
Al final les mostró una casa distante, que entonces existía y que había sido
propiedad de un tal Pinardi y una iglesita en el lugar exacto donde está la
Iglesia de San Francisco de Sales, con el anexo construido. Levantando
entonces la derecha, con voz inefablemente armoniosa y digna de veneración
la Señora exclamó: "Esta es mi casa. Aquí está mi gloria". Al sonido de estas
palabras Don Bosco permaneció conmocionado, recogido y la figura de la
Virgen, con toda la visión que le acompañaba, lentamente se desvanecía como
la niebla al sol.
Curaciones
Un día Don Bosco bendijo a un tullido que se sostenía con las muletas
desde hacía 16 años e inmediatamente curó, así tiró las muletas porque
ya no las necesitaba. Yo, Don Dalmazio, pregunté a Don Bosco: "¿Cómo
es que ha quedado curado tras la bendición?". Me respondió el Santo:
"La bendición de María Auxiliadora le ha curado".
Para los enfermos fabricaba unas pastillas de miga de pan, o dosis de ella,
conteniendo azúcar o harina de maíz. El tratamiento consistía en tomar éstas
durante 3 ó 9 dias combinadas con un determinado número de Avemarias,
Salve Reginas, con la obligación de acercarse a los Sacramentos. Con esta
receta curaban hasta los enfermos más graves.
Cuenta la señora Carolina Rivolta Guenzati: "Una señora milanesa, sabido que
el venerable Don Bosco se encontraba entre nosotros, vino a honrarlo. Antes,
incluso, de que la señora hablase, Don Bosco le preguntó: "¿Está Vd.
enferma?". Desgraciadamente lo estoy, respondió ella, desde hace un par de
meses, he tomado muchas medicinas, he practicado distintas devociones pero
no han servido de nada. Entonces Don Bosco le dijo: "Haga una novena a
Jesús Sacramentado y rece cinco Padrenuestros, Avemarías y Glorias
añadiendo. Don Bosco me ha dicho que Vos me curaréis y yo quiero curar.
Luego coma y beba". A la mañana siguiente mi familia se maravilló al
encontrar a la señora libre de todas sus molestias que desde hacía tanto
tiempo le afligían.
Dijo Don Bosco: "Vera, señor, tengo necesidad de tres mil francos".
Don Bosco reunió en el cuarto a todas las personas de la casa, incluidas las del
servicio, y les invitó a rezar oraciones especiales a Jesús Sacramentado y a
María Santísima...
Dolores de cabeza que pasan, fiebres que desaparecen, llagas y úlceras que
curan, reumatismos y convulsiones que cesan, curaciones instantáneas en
ojos, dientes y riñones: éstos son los medios utilizados por la divina
Misericordia para suministrar a Don Bosco el dinero necesario para terminar la
iglesia en construcción dedicada a "María Auxiliadora de los cristianos".
Paolo, hijo del Conde Eugenio, tenía el rostro y el cuello deformados por una
hinchazón excesiva. Don Bosco le bendice. Llegada la noche, el médico nota
una ligera mejoría y decide aplicar un corte que en los días anteriores no había
podido practicar. Desde aquel momento la hinchazón empieza a desaparecer y
se consiguió la total curación.
La Princesa Orsini, aunque casada dese los 18 años no podía tener hijos, por
eso se dirigió al Santo, que le respondió: "Vd. quiere tener un varón, pero el
Señor quiere concederle una hembra. Necesita resignarse y conformarse con
una niña. Ella será su consuelo". Así fue. Tuvo una hija sana y virtuosa, a la
que se le impuso el nombre de María.
Un príncipe napolitano, que sufría vértigos diarios, con una única bendición de
Don Bosco quedó curado.
Narra Teresa Gambone: Mi hija sufría un mal en los ojos desde los cuatro
años. Los médicos decían que era ciega. Don Bosco la bendijo y luego le dijo
que rezara algunas oraciones a María Auxiliadora. Ya está perfectamente
curada.
Mi hijo había perdido la vista, los médicos no sabían qué hacer y yo hice la
novena a María Auxiliadora, con la promesa de hacer mis devociones en esta
iglesia, y aquí estoy porque mi hijo está perfectamente curado.
Mi hijo, con problemas desde años por una horrible gangrena en una mano, ha
curado completamente. Los médicos daban pocas esperanzas de salvarlo,
incluso con la amputación del brazo. Fue bendecido por Don Bosco, fue hecha
una novena a María Auxiliadora y ya está curado. Incluso permanecen las
horrendas cicatrices que testifican la gravedad del mal: está completamente
sano.
Pietro Marchino, un joven del Oratorio, cogió una fiebre muy alta. Se metió en
la cama y por la tarde el médico le recetó un calmante; cedió un poco el mal
pero retornó su fuerza. El día de la Ascensión, el pobrecito, viendo que no
mejoraba, saltó de la cama, se vistió y salió por la enfermería, fue a la
sacristía, donde Don Bosco se estaba revistiendo para celebrar misa. Dijo al
joven: "Arrodíllate", lo bendijo y al instante el joven se sintió libre de un gran
peso en su pecho y la fiebre desapareció.
La madre la llevó a Don Bosco para que la bendijese y, cuando estuvo ante el
Santo, contó el doloroso caso e imploró su bendición.
Un Salesiano del Oratorio corre hasta Don Bosco para decirle que su madre
está moribunda. El Santo le respondió: "Quédate tranquilo, que tu madre no
muere, sino que vivirá un par de años más. Mañana temprano, antes de ir a
casa, pasarás por la sacristía, a las siete y media, y yo te daré la bendición
para tu madre". Temprano le dio la bendición y le dijo: "Se la mando a tu
madre y tú, llegado a casa, la encontrarás perfectamente curada". Así fue.
Un pobre niño que no podía caminar, ni tenerse en pie, fue llevado en una
carreta hasta el Santo. Don Bosco le impartió la bendición de María
Auxiliadora, añadiendo: "Ahora camina". El niño le miró estupefacto, sin
moverse. Él repitió: "Camina". El niño se levantó y se puso a caminar,
instantáneamente curado. Los padres del niño, maravillados, lo acompañaron a
casa, proclamando la fama de la curación obtenida.
La señora Pener estaba enferma de un cáncer incurable. Le dijo Don Bosco: "Al
mediodía levántate y ve a comer". Y mientras Don Bosco salía, la enferma
exclamó: "Pero yo no tengo ningún mal. Estoy curada. Quiero levantarme.
Dadme los vestidos". En efecto, estaba curada.
Milagros
Los aquí expuestos son sólo un pequeño ejemplo de la extraordinaria obra que
este Santo hizo, no sólo en Italia, sino en distintos países de Europa en favor
de los más necesitados. Signos increíbles que han conducido a la fe a una
multitud de personas.
Don Bosco comenzó a repartir castañas asadas pero bien pronto se mostraron
insuficientes para satisfacer a los 650 jóvenes presentes. Aun así el Santo
metía la cuchara y la sacaba llena y la cantidad que permanecía en la canasta
parecía no acabar nunca: terminada la distribución quedaron todavía
bastantes.
No había pan en casa para sus hijitos y el horno no quería servirles más si
antes no saldaban la cuenta. Don Bosco cogió el cesto, que contenía una
veintena de panecillos y empezó a repartir el pan y con gran maravilla
consiguió distribuir los panecillos a todos los presentes, sin que se hubiese
puesto más pan en el cesto.
Con este milagro, comenta Don Bosco, Nuestro Señor Jesucristo demuestra
cuanto agradece las Comuniones bien hechas y frecuentes.
El joven quitó la sábana con la mano y abrió los ojos. De inmediato el joven
pidió confesar y se arrepintió de todos sus pecados. Luego dijo a la madre, que
mientras tanto había entrado en el cuarto: "Don Bosco me sacó del infierno".
Permaneció dos horas hablando con el Santo, mientras su cuerpo permanecía
frío. A la pregunta: "¿Quieres ir allá arriba o permanecer con nosotros?".
Respondió el muchacho: "Deseo ir al paraíso". Entonces, respondió el Santo,
"nos vemos en el paraíso". Cerró los ojos y volvió a adormecerse en el Señor.
Por esta razón, la marquesa, cuando Don Bosco pasaba por Florencia, siempre
lo quería hospedar en su casa dándole mil signos de estima y de respeto. La
Marquesa se convirtió en gran benefactora de las obras de Don Bosco, hasta
merecer ser llamada por los Salesianos "Nuestra buena mamá de Florencia".
"Hace mucho tiempo que no puedo arrodillarme: tengo las piernas casi
muertas". "No importa, arrodillaos". Y aquella mujer, por obedecer, se apoyaba
en las dos muletas para intentar arrastrarse hasta tierra, pero Don Bosco,
cogiéndola por debajo de los brazos y por las manos decididamente, dice: "Así
no, arrodillaos bien". En el gentío reinaba un silencio sepulcral: no se oía ni
una mosca y eso que estaban presentes más de 600 personas.
Pasados cinco días Don Bosco soñó de nuevo: le pareció estar en un dormitorio
intentando escribir, cuando oyó los cascos de un caballo en el patio, y en un
tramo, vio abrirse la puerta y aparece el mismo funcionario, de roja librea,
que, entrando en la mitad de la estancia, gritó: "No gran funeral en la Corte,
sino grandes funerales en la Corte". Llegada el alba, Don Bosco dirigió al Rey
otra carta, en la que le contaba el nuevo sueño y le rogó encontrar el modo de
esquivar las amenazas, impidiendo a toda costa la aprobación de la ley que
denigraba a la Iglesia.
Hacía poco que había sonado la media noche y toda la comunidad estaba
sumida en profundo sueño, cuando se levantó un temporal, y tras un cuarto de
hora, se oyó un formidable murmullo que sacudió desde los cimientos de la
casa y aparece como rodeada de llamas. Había caído un rayo sobre el Oratorio.
Del techo, siguiendo un camino, el fulgor penetraba en el cuarto de Don Bosco,
donde rompió un muro, movía la columna de la estufa, echaba a tierra la
estantería de los libros, volcaba la mesa y llevando la electricidad hasta la
cama de hierro, la levantaba del suelo más de un metro y la transportaba
hacia el lado opuesto, rodeándola de luz brillante. Fue un instante: luego la luz
se gasta y la cama se cayó con tal fuerza que el Santo cayó al suelo, donde
perdió el sentido, pero luego lo recuperó. El comentario del Santo fue: "Esta es
una gracia de las más grande que la Virgen María nos ha obtenido del Señor".
Don Bosco subió lentamente al púlpito. Tras el Avemaría, parecía que la luz del
sol se había oscurecido ligeramente. Después de poco tiempo se oye el
prolongado ruído de un trueno. Un murmullo de alegría corre por la iglesia. El
Santo se detiene un instante y he aquí que una lluvia directa y continua golpea
las ventanas.
3
LRBM O sea el 7 de febrero de 1878 y León XIII fue elegido Papa el 20 de febrero de 1878 pero sólo fue
coronado el 3 de marzo. Del 7 al 20 de febrero hay 13 días y 14 sólo sí el 7 se cuenta como primer día.
Hay que tener en cuenta que el relato habla de la elección de León XIII 14 días “después de la
predicción” no después de la muerte de Pio IX, pero entonces eso querría decir que o bien Don Bosco
hizo su predicción el 6 de febrero, o sea un día antes de morir Pío IX o la hizo el propio día 7 de la muerte
de este. En este último caso, si Don Bosco estaba en Turín o en algún pueblo del Piamonte, no es posible
que en el mismo día llegara la noticia de la muerte del Papa, dada la distancia de Roma a Turín y los
medios de comunicación existentes en 1878. La primera locomotora funcional de vapor fue construida en
1814 por el inglés George Stephenson y la primera línea del mundo entre ciudades fue en 1826 entre
Liverpool y Manchester. El primer proyecto ferroviario italiano (piamontesa – liguriana) fue la línea Turín–
Génova en 1826 pero no se construyó. La primera línea italiana, realmente importante, fue la línea Milán-
Venecia (proyecto de la Lombardía y el Véneto que estaban invadidos por Austria y por tanto su capital era
Viena) el cual se empezó en 1841 y se inauguró en 1857 y cuya idea era extenderlo a Trieste y luego a
Viena (Andrea Giuntini en “El ferrocarril italiano, de sus orígenes a hoy”, pág. 4). Luego Francia y Austria
financiaron la construcción de una línea en la Toscana (Florencia). Pero antes de estos proyectos del norte
de Italia, que aún no era un país unificado, en 1839 al sur, el rey de Nápoles hizo construir una pequeña
carrilera para ir del Palacio Real hasta Portici y era sólo una especie de juguete del Rey para ir al puerto.
En cuanto al centro de Italia, en el caso de los Estados Pontificios, el Papa Gregorio XVI era enemigo del
tren porque consideraba que era obra del demonio y sólo hasta Pío IX, en época de don Bosco, hubo
interés por el tren allí. Es después de la unificación de Italia como un país que se emprende la
construcción de líneas y la conexión entre las regionales ya existentes y anárquicas. Es entre 1861 y 1866
que se produce la gran construcción de líneas, pasando de 2.000 kms a 4.000 kms. En ese período, se
construyó una línea Bolonia-Florencia en 1864 de unos 80 kms, línea poco atractiva y útil para los
piamonteses por tener que desviarse hasta Bolonia y las líneas hacia el norte, desde Roma, se enfocaron
hacia la costa del Adriático lo cual las hacía poco útiles para las provincias noroccidentales como el
Piamonte de Don Bosco, y sólo llegaban hasta Ancona en 1867. En este 1867 se construyó Roma-Pisa y
esta sí sería la vía que podrían usar los piamonteses para ir a Roma, para lo cual debían llegar a Pisa por
otro medio (unos 260 kms Turín-Pisa) y de allí tomar el tren. Tales fueron los trenes hechos por la Derecha
italiana, desde el invento del ferrocarril hasta el nacimiento de Italia en 1871 y la subida de la Izquierda en
1876, enfocados los ferrocarriles a utilidad para la agricultura y a puro transporte de pasajeros y
mercancías conectando ciudades y no bajo el criterio de conectar centros de producción industrial. La
Izquierda los enfoca al desarrollo de la industria y su conectividad, lo cual sí debería disparar el desarrollo
económico a máximo, pero no fue bien implementada porque si bien logró tejer una red ferroviaria, en gran
parte se atendió a los políticos locales enzarzados en luchas e intrigas por tener tren en sus feudos, no
importa si había o no industria. Este boom fue entre 1881 y 1895, comprendiendo en él sólo 7 años de la
vida de don Bosco pues él murió en 1888, siendo esta época aquella en la cual muy posiblemente Don
Bosco haya usado el tren para ir de Turín a Roma.
Don Bosco predice a los Reyes de Nápoles, la
pérdida del Reino.
En 1887 la Reina María Teresa, segunda esposa de Fernando ll, ya rey de
Nápoles, pide a Don Bosco predecir su porvenir para el glorioso regreso a
Palacio, pero sólo recibió esta respuesta: "Majestad, lamento deberlo decir,
pero Vd. no irá jamás a Nápoles". El mismo Rey Francisco le pidió al Santo la
confirmación de la predicción, y éste respondió: "Si quiere que le hable con
franqueza, le dirá a Vuestra Majestad, que jamás subirá al trono". El Rey quiso
saber porqué: el Santo le recordó cómo fue tratada la Iglesia, durante muchos
años, por los Reyes de Nápoles.
Don Bosco había ido a Lanzo y nió a dos jóvenes que no asistían a los servicios
religiosos como debían, sino que, tranquilamente, nadaban y tomaban el sol en
el río Dora.
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LRBM O sea que esta predicción fue el 11 de julio de 1859 porque la noche de esa fecha se firmó el
Tratado de Villafranca entre Napoleón III, Francisco José I de Austria y Víctor Manuel II, con el cual se
terminó la Guerra Franco-Austriaca.
La primera vez. Él abatirá su soberbia en las derrotas, con el saqueo y con los
estragos de los recogidos, de los animales y de los hombres.
Y de ti, Roma, ¿qué será? Roma ingrata, afeminada y soberbia. Has llegado al
punto en que buscando a otro, admiras Soberano del lujo, olvidando que tu
gloria y la suya están en el Gólgota... Ya él es viejo, decadente, inerme,
expoliado: sin embargo, con su única palabra, él hará temblar al mundo.
Roma... yo vendré cuatro veces a tí:
La tercera vez. Abatiré a las defensas y a los defensores, y por mandato del
Padre instauraré el reino del terror, del espanto y de la desolación. Pero mis
sabios huyen, mi ley es pisoteada ...
La cuarta vez. Ay de tí si mi ley es aun un nombre vano. Habrá prevaricaciones
entre los doctos y los ignorantes: y la sangre y la de tus hijos lavarán las
manchas que tú haces a la ley de tu Dios. La guerra, la peste y el hambre son
tus azotes con los que serán golpeadas la soberbia y la malicia de los hombres.
¿Dónde estarán, entonces, Oh ricos, vuestras magnificencias, villas y
palacios?... Se convertirán en los escombros de las plazas y de las calles.
Inexorablemente, estas cosas deberán venir, la una tras la otra. Pero la Reina
del Cielo está presente. La potencia del Señor está en sus manos. Ella dispersa
a sus enemigos como niebla. Ella reviste al venerable anciano con todas sus
antiguas vestiduras. Llegará aun un violento huracán. La iniquidad está
consumada: el pecado tendrá fin y, antes de que trascurran dos plenilunios del
mes de las flores, la pintará con el arco iris de la paz, que aparecerá en la
tierra. El gran Ministro verá a la esposa de su Rey vestida de fiesta. Sobre todo
el mundo, aparecerá un sol tan luminoso como no lo hubo nunca desde las
llamas del Cenáculo hasta hoy, ni se verá más hasta el último de los días.
Persecuciones
Don Bosco sufría graves sugestiones cada vez que quería emprender
cualquier obra importante para mayor gloria de Dios.
-La noche en la que Don Bosco acaba de escribir las primeras Reglas de
la Sociedad Pía Salesiana, y estaba terminando ... he aquí que la mesa
se movió, se volcó el tinetero mientras se oían gritos tan extraños que
infundían un profundo terror. El manuscrito, apenas redactado, quedó
todo emborronado hasta quedar ilegible. Así Don Bosco debió
recomenzar su trabajo.
"Ayer noche me acosté - cuenta Don Bosco - cuando siento pasarme por
la frente, una fría pluma manejada lentamente. Entonces bajé la copa,
pero aquello mano me pasaba la pluma por la nariz y por la boca,
molestándome las narices, de modo que, no me dejó dormir ni pegar
ojo...".
Pedagogía
Sólo la juventud bien educada puede ofrecer orden y moralidad, al
contrario que el vicio y el desorden. Sólo la Religión es capaz de
empezar la gran obra de una verdadera y eficaz educación.
El sistema represivo.
Este sistema puede impedir un desorden, pero difícilmente mejorará a
los delincuentes: y se ha observado que los jóvenes no olvidan los
castigos, sino que conservan la amargura junto al deseo de sacudirse el
yugo hasta la venganza...
El sistema preventivo.
El sistema quiere infundir en el corazón de los jóvenes el santo temor de
Dios: se inspira en ellos el amor a la virtud y el horror al vicio, con la
enseñanza del Catecismo y con apropiadas instrucciones morales,
dirigidas a mantenerlos en el camino del bien con oportunos y benévolos
consejos, especialmente con las prácticas de piedad y de religión. Más
allá de lo que les rodea, en cuanto que sea posible, de una amable
existencia de creación en la escuela, y en el trabajo: se les anime con
palabras de aliento, sin que olviden sus propios deberes, se les
recuerden de buenos modos y se les llame con buenos consejos. En una
palabra: se usen todos los métodos que sugiera la caridad cristiana,
para que hagan el bien y huyan del mal, y sea éste el principio y la base
de su conciencia, iluminada y apoyada por la Religión.
La frecuente Comunión, la Misa diaria son las columnas que deben regir
un edificio educativo, desde el que se quiere tener lejos la amenaza y la
vara. Nunca obligar a los jóvenes a frecuentar el Santísimo Sacramento,
sino sólo animarles y ampliar su comodidad para aprovechar. En el caso
de los Ejercicios Espírituales, se ponga en relevancia la belleza, la
grandeza, la santidad de la Religión que propone los medioa más fáciles,
tan útiles a la sociedad civil, a la tranquilidad de corazón, a la salvación
del alma, como precisamente son los Santos Sacramentos.
Consejos:
Cartas
Informamos de algunos documentos escritos por los Papas Pío lX y León
Xlll acerca de Don Bosco.
Pío IX
Al predilecto hijo Sacerdote Juan Bosco,salud y Bendición Apostólica. En
la carta que nos escribiste el nueve del último Noviembre, vimos una
nueva prueba de tu singular fe, piedad y reverencia hacia Nosotros y
hacia Nuestra Suprema dignidad. Comprendemos, hijo predilecto, cual
es el dolor de tu ánimo y el de otros Eclesiásticos en esta gran confusión
de Italia y en la rebelión de algunas provincias aledañas de nuestro
dominio temporal ...
La Fe misma de Italia está en peligro: una gran cantidad de libros y
diarios se divulgó, no sólo por la ciudad, sino, incluso, por los pueblos de
la Península: no sólo en el país del Piamonte, sino hasta en la Toscana y
en las provincias limítrofes, los protestantes vomitan el veneno de sus
maladades, teniendo a tal fin, institutos escolares, lo mismo
clandestinos que públicos, a los cuales, con premios, se esfuerzan por
atraer a la pobre e incauta juventud.
Oraciones
Extraidas de "Plegarias en la memoria de San Juan Bosco".
Oh glorioso santo, tú que ves los males que nos afligen y oprimen, el
incierto hoy y el más incierto mañana, y el dolor que se ha convertido
en el inseparable compañero de nuestra existencia, muévete a piedad
de nuestra pobre condición. También tú sufriste el malestar, la miseria,
el abandono, la calumnia, la persecución y fue la experiencia del dolor la
que te consoló y la ayuda de cuantos acudieron a ti. Ya que estás en el
Cielo, junto a la Fuente Eterna de Caridad, Tú que sientes una
compasión viva por nuestras desdichas, recurro a ti confiado para
obtener la gracia... (explicarla).
PRIMER DÍA
Glorioso San Juan Bosco, por el amor que tuviste a Jesús Sacramentado
y con el celo con que propagaste el culto con la asistencia a la Santa
Misa, con la Comunión frecuente y con la visita diaria, obtennos siempre
ser fieles al amor y a la práctica de tan santas devociones, y de terminar
nuestros dias confortados con la Santa Eucaristía.
Oh Dios, que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
Maestro de la juventud, y has querido que por su obra, con la ayuda de
la Virgen María, florecieran en la Iglesia, concédenos, Te rogamos, que
inflamados por la misma caridad sepamos buscar a las almas y servirte
sólo a Tí. Así sea.
SEGUNDO DÍA
Glorioso San Juan Bosco, por el amor que tuviste a María Auxiliadora, tu
tierna Madre y Maestra, obtennos verdadera y constante devocióan a
Ella, para que podamos merecer su valiosísimo patrocinio en la vida y en
la muerte.
TERCER DÍA
Glorioso San Juan Bosco, por el amor filial que tuviste a la Iglesia y al
Papa, a los que defendiste con constancia, obtennos ser siempres dignos
hijos suyos en el amor y en la obediencia.
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
Maestro de la juventud, y has querido que, por obra suya, con la ayuda
de la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas. Te
rogamos nos concedas inflamadnos de la misma caridad y que sepamos
buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.
CUARTO DÍA
Glorioso San Juan Bosco, por el gran amor con que amaste a la
juventud, de la cual eres Padre y Maestro, y por los heróicos sacrificios
que sufriste para tu salvación, haz que también nosotros le amemos con
amor santo y generoso.
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
Maestro de la juventud, y has querido que, por obra suya, con la ayuda
de la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas,
concedenos, Te rogamos, que inflamados por la misma caridad,
sepamos buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.
QUINTO DÍA
Glorioso San Juan Bosco, que fundaste la Sociedad Salesiana y el
Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, herencia de tu apostolado,
obten que los miembros de estas dos Familias Religiosas estén siempre
colmados de tu espíritu y sean fieles imitadores de tus heróicas virtudes.
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
Maestro de la juventud, y has querido que, por obra suya, con la ayuda
de la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas.
Concedenos, Te rogamos, que inflamados por la misma caridad sepamos
buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.
SEXTO DÍA
Glorioso San jJuan Bosco, que para obtener más abundantes frutos de
fe laboriosa y de ardiente caridad, instituiste la Pîa Unión de Salesianos
Cooperadores, haz que sean modelos de virtudes cristianas y apoya sus
obras.
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
Maestro de la Juventud, y has querido que, por obra suya, con la ayuda
de la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas.
Concédenos Te rogamos, que inflamados por la misma caridad sepamos
buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.
NOVENO DÍA
Glorioso San Juan Bosco, que siempre fuiste tan compasivo en las
desventuras humanas, míranos a nosotros tan necesitados de tu ayuda.
Haz descender sobre nosotros, y sobre nuestras familias, las
bendiciones de María Auxiliadora, y obtennos todas las gracias
espirituales y materiales que nos son necesarias en la vida y en la
muerte.
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y
maestro de la juventud y has querido que,por obra suya, con ayuda de
la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas.
Concédenos Te rogamos, que inflamados por la misma caridad, sepamos
buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.
Renovemos la invitación
Si sientes en el corazón la invitación, o simplemente quieres rezar desde
tu habitación, pincha aquí y encontrarás un maravilloso grupo de
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por todos los continentes y tu vida cambiará.
Volvemos a invitar
Si la oración ha despertado un mínimo interés, como medio único e
indispensable, para establecer una relación con Dios, la Virgen María,
Jesús y reestablecer una relación armónica con tu cuerpo y en las
relaciones interiores de la sociedad, acepta la invitación de Jesucristo,
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adrede para tí. Podrás, desde tu cuarto, unirte espiritualmente a muchos
estupendos hermanos esparcidos por los cinco continentes, y tu vida
cambiará.