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Derivado del acelerado crecimiento poblacional a nivel Mundial y la intervención

territorial; consecuencia de la expansión e intensificación de las actividades humanas, así


como la falta de políticas eficientes para la protección ambiental; han ocasionado la perdida
de la biodiversidad en diversas partes del mundo, lo cual, ha acentuado la preocupación
mundial en las últimas décadas; puesto que, actualmente entre el 40-68% de las especies se
encuentran amenazadas y el 45% de los servicios de los ecosistemas evaluados se han
degradado o poseen un uso insosteniblemente.
Por lo consiguiente esta problemática ha sido atendida desde iniciativas y convenios, como
es la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural (París,
1972) donde los países miembros se comprometieron a proteger y conservar el patrimonio
cultural y natural situado dentro de sus territorios designando los recursos tanto materiales,
como inmateriales necesarios para esta labor de protección. También y principalmente se
menciona el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) el cual hasta la fecha se
confirmada la participación de más de 187 países. Este convenio, como objetivo particular
incitó a los países a dirigir sus esfuerzos hacia el establecimiento de un sistema de áreas
protegidas con el fin de mantener al menos el 10% de sus territorios bajo protección
(Artículo 8a. Secretaría de la Convención sobre la Diversidad Biológica, 1992).
En México, en los últimos 50 años se ha registrado la extinción del 2% de especies
vegetales y animales en el país, dicho porcentaje es considerado alto y de impacto
ambiental significativo, debido a que, México forma parte de los 15 países megadiversos
que concentran en conjunto entre el 60 y 70% de la biodiversidad global (Mittermeier et al.,
1997; UNEP 2010). Ahora bien, la perdida de la biodiversidad no solo afecta al aspecto
ambiental, sino influye directamente al bienestar social y el desarrollo económico de las
naciones y principalmente de los países en desarrollo y las comunidades más vulnerables
que dependen de los recursos naturales y los servicios ambientales que ofrecen los
ecosistemas y su biodiversidad (MEA, 2005).
A partir de la última década del siglo XX, el estado mexicano se consolidad con la
capacidad de atender y resguardar las ANP. Actualmente existen 182 áreas naturales
protegidas en México, el 10.88% de la superficie terrestre nacional está considerada como
área protegida mientras que el 22.05% de la superficie marina del territorio nacional está
bajo este nombramiento (CONANP, 2020). Cabe mencionar que dentro de las áreas
naturales protegidas terrestres se estima un alto porcentaje que se traslapa con territorios de
poblaciones indígenas. En México las ANP son reconocidas por la Ley General del
Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (1998) y se definen como zonas terrestres o
acuáticas, donde, los ambientes originales no han sido alterados de manera significativa por
el ser humano o están incluidas en regímenes que involucren su protección, conservación,
restauración y/o desarrollo.
Es una política nacional promover el establecimiento de las Áreas Naturales Protegidas
(ANP) que con lleve a la conservación de los ecosistemas naturales. En Puebla se ha
observado que dichos ecosistemas y las áreas que preservan los recursos naturales se han
ido perdiendo cada vez más. El gobierno como medidas que contrarreste dichas perdidas de
los recursos naturales tiene bajo este nombramiento siete áreas naturales protegidas
(IMPLAN), entre ellas se encuentra el Área Natural Protegida de la Sierra del Tentzo.
reconocida el 29 de abril de 2011 por presentar características ecológicas originales y su
gran biodiversidad.
La Sierra del Tentzo ofrece importantes nichos
ecológicos para la fauna silvestre, por lo que el
Programa de Manejo de las Reserva Estatal Sierra del
Tentzo presenta como objetivo:
… “Conservar los ecosistemas, hábitats y
biodiversidad que alberga, incluyendo los
procesos ecológicos, los cambios naturales y
los servicios ecosistémicos que permiten la
continuidad y la evolución de la vida en el
ANP Sierra del Tentzo y su Zona de
influencia” … (IMPLA, 20 )
Para ello se proyectó una zonificación en la cual se
establecen las áreas con posibilidad de intervención
para estudio, investigación e intervenciones públicas o
privadas (Aprovechamiento y Aprovechamiento
Especial), áreas exclusivas para la preservación de la
biodiversidad (Núcleo y Restauración) y por último
Figura
áreas de asentamientos urbanos existentes
Zonificación del ANP
de la Sierra del
(Asentamientos Humanos) (IMPLAN, 20 ).
Tentzo.

Para efectos de conservación, preservación y cuidados para la biodiversidad de la Sierra del


Tentzo, durante su declaratoria como ANP, en la Ley de la Protección del Ambiente
Natural y el Desarrollo Sustentable del Estado de Puebla, se decretaron artículos para su
correcta atención en términos legales, dentro del cual, el en articulo décimo segundo se
establecieron restricciones importantes, la más destacable fue la prohibición de establecer
nuevos centros de población, la construcción masiva de viviendas, de centros masivos de
comercio, la extracción de flora y modificar las condiciones topográficas, ecológicas del
paisaje (GOB del Edo. Puebla, 2011).
Sin embargo, la gran demanda de bienes y servicios para cubrir las necesidades del
crecimiento de la población provocó proyectos mal encaminados que no toman en cuenta
dichas restricciones como es el caso del proyecto “Cola de Lagarto” que es la construcción
de un proyecto inmobiliario y club de golf a tan solo 15 metros del Núcleo de la Sierra del

Tentzo , que proyecta un campo de golf de 18 hoyos, con una casa club y dos pequeños
lagos, además de un conjunto habitacional de 222 unidades unifamiliares con superficies de
950 hasta 3 mil metros cuadrados.
En una evaluación por parte de diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido
Verde Ecologista de México, de la Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con
fundamento en el artículo 79, sobre los factores ambientales se obtuvo una relación de
81.25 % de impactos negativos que recaen sobre los recursos naturales atmósfera, suelo,
agua, vegetación y fauna, y el 18.75% restante corresponde a impactos positivos
relacionados con los beneficios que tendrá el proyecto en la sociedad y la economía.
Dicho proyecto no solo infringe las restricciones previstas en articulo décimo segundo, sino
además no representa ninguna importancia por el cuidado y conservación del medio y los
recursos naturales, ya que para su ejecución es necesario cambiar el uso de suelo de 88.61
hectáreas, las cuales son parte del Área Natural Protegida (APN) de la Sierra del Tentzo, Lo
anterior, debido a que el cambio de uso de suelo constituye uno de los factores de mayor
impacto ambiental adverso por destrucción de hábitats naturales, fragmentación de
ecosistemas, pérdida de biodiversidad, pérdida de suelos fértiles, perturbación de dinámica
hídrica y emisiones de CO2.3 (Corona, 2016)
Además, la construcción de las 222 viviendas unifamiliares no solo va contra del artículo
que prohíbe nuevos asentamientos urbanos, si no que afecta de manera irreversible los
recursos naturales al implicar la emisión de contaminantes sólidos, líquidos, gases,
sobreexplotación de los recursos como el agua, suelo, e involucran modificaciones de
paisaje y a la vegetación (Guerrero, 2017).
El campo de golf que se plantea, si bien se considera como área verde, no cumplen con los
notables beneficios que otorga la actual vegetación del área, sino que, por el contrario,
crean alteraciones en la biodiversidad que genera el medio natural, y, por si fuera poco,
para su mantenimiento se requiere un alto consumo de agua.
Si bien, el proyecto “Cola de lagarto” no se construye directamente en el área del Núcleo,
no existe un área de amortiguamiento, puesto que solo lo separan 15m, esto provocaría
grandes afectaciones a los ecosistemas que se concentran en esta área, puesto que la
actividad humana, el ruido, las luces artificiales provocaran que los animales originales, se
vean expuestos y en peligro, así como la intervención del suelo, apartándolos u
obligándolos a migrar a zonas más céntricas para evitar dicho contacto.

Figura 3
Otro de los impactos negativos que se presentan en la construcción de este proyecto es la
tala de 736 árboles que pertenecen a la Sierra del Tentzo, en consecuencia, la alteración del
suelo, provocar la pérdida del hábitat de especies animales, lo cual puede dañar a los
ecosistemas, puesto que el 70 por ciento de los animales terrestres y plantas que viven en
bosques, no pueden sobrevivir a la deforestación que destruye sus hogares.
Por otro lado, el Articulo noveno de la Ley de la Protección del Ambiente Natural y el
Desarrollo Sustentable del Estado de Puebla, establece que los habitantes y propietarios de
inmuebles o titulares sobre tierras, aguas y bosques, que se encuentran dentro del área
natural protegida, participarán en el desarrollo integral de la comunidad y estarán obligados
a la conservación, preservación y su protección. Además, Manuel (2014) menciona que un
proyecto bien enfocado y sustentado, deberá propiciar el desarrollo socioeconómico
equilibrado, así como el mejoramiento de la calidad de vida e integridad cultural de las
comunidades locatarias, sin embargo, debido a que el proyecto “cola de lagarto” esta
presentado como una zona de recreación con viviendas unifamiliares y un campo de golf,
proyecta para una interacción social de clase media-alta, por lo que las localidades
autóctonas quedan rezagadas de este proyecto, no solo en la parte de convivencia si no, en
los beneficios económicos y de cuidados naturales, provocando un desequilibrio social y un
descuidado significativo por parte de los recursos naturales y ecosistemas, ya que se les
excluye de protegerlos y preservarlos, y por último, impedirá que las comunidades se
provean habitualmente a través de su territorio inmediato de interacción, y obtengan los
recursos imprescindibles que les permiten realizar sus actividades cotidianas.
Entre las diferentes causas que ocasionaron este problema de perdida de los recursos
naturales y el daño irreversible de los ecosistemas en el ANP de la Sierra del Tentzo, nos
hemos enfocado en las siguientes: Construcción del proyecto “cola de lagarto” que pone en
riesgo parte de la biodiversidad del área protegida de la sierra del Tentzo debido a su
intervención territorial; irregularidades en el proceso de construcción y en el destino de los
recursos maderables por intervenir; el despojo territorial de las comunidades aledañas a la
sierra del Tentzo; el desconocimiento general de un programa que impulse un eficiente
manejo de los recursos de la zona y por lo consiguiente la falta de participación comunitaria
en el rescate de esta; el no exigir legalmente el cumplimiento del reglamento donde se
enfatizan las restricciones que esta área natural protegida cuenta.
Los efectos que pueden traer este problema son diversos: daños permanentes a la flora y
fauna de la sierra del Tentzo, perdida de la identidad cultural de esta zona; pérdida parcial o
total de las zonas de cultivos que son fuentes de empleo de las comunidades aledañas; la
falta de recursos naturales suficientes para la preservación natural de la sierra del Tentzo
por mencionar la escasez de agua debido al exceso de demanda por parte del club de golf
en el proyecto Cola de Lagarto; así como de un programa que impulse su desarrollo
integral.
Por ello, generar una propuesta arquitectónica en la reserva natural, para asegurar la
calidad de vida del sistema natural y neutralizar amenazas en la sierra del Tentzo, Santa
Clara Ocoyucan, a través de proyectar una intervención controlada que se enfoque en el
desarrollo del ecoturismo, así como de instalaciones y espacios para actividades recreativas
dentro del área natural protegida, bajo lineamientos que contemplen una participación
comunitaria local, donde su colaboración sea detonante para el desarrollo cultural y
preservación de la zona, con la finalidad de poner un alto a la destrucción de la
biodiversidad de flora y fauna de la sierra del Tentzo.

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