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GUÍA PARA PRODUCIR MAÍZ

EN LA REGIÓN CIÉNEGA
DE CHAPALA

MC. Leonardo Soltero Díaz


Investigador del Programa de Maíz

Dr. José Luis Ramírez Díaz


Investigador del Programa de Maíz

Dr. Hugo Ernesto Flores López


Investigador del Programa de Manejo Integral de Cuencas

Dr. Juan Francisco Pérez Domínguez


Investigador del Programa de Hortalizas

Dr. José Ariel Ruiz Corral


Investigador del Programa de Agrometeorología y Modelaje

MC. Margarito Chuela Bonaparte


Investigador del Programa de Maíz

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias


Centro de Investigación Regional Pacífico Centro
Campo Experimental Centro Altos de Jalisco
Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México
Noviembre de 2011

Folleto Técnico Núm. 10 ISBN: 978-607-425-670-3


GUÍA PARA PRODUCIR MAÍZ EN LA REGIÓN CIÉNEGA DE CHAPALA

No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la


transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico,
mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo
y por escrito de la institución.

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.


Progreso No. 5. Barrio de Santa Catarina. Delegación Coyoacán
México, D.F. 04010
Teléfonos: (55) 3871-8700 conmutador
www.inifap.gob.mx Correo-e: contactenos@inifap.gob.mx

Primera Edición

ISBN: 978-607-425-670-3

Folleto Técnico Núm. 10


Noviembre de 2011

Campo Experimental Centro Altos de Jalisco, Jalisco, CIRPAC, INIFAP


Km. 8 Carretera libre Tepatitlán-Lagos de Moreno
Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México
Tel. y Fax: (378) 78 24638

La cita correcta de esta obra es:

Soltero D., L., Ramírez D., J.L., Flores L., H.E., Pérez D., J.F., Ruiz C.,
J.A. y Chuela B. M. 2011. Guía para producir maíz en la región Ciénega de
Chapala. Folleto Técnico No. 10. INIFAP-CIRPAC. Campo Experimental
Centro-Altos de Jalisco. Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México.

La presente publicación se terminó de imprimir el mes de Noviembre de


2011 en los Talleres Gráficos de Prometeo Editores, S.A. de C.V.
Libertad 1457, Col. Americana, Guadalajara, Jalisco.
CP. 44160, Tel. 01 (33) 38262726

Su tiraje consta de 1000 ejemplares

Impreso en México, Printed in Mexico


CONTENIDO

Pag.

INTRODUCCIÓN……………………..……………………....…… 5
Región Ciénega de Chapala……………………...…………… 5
Requerimientos climáticos y edáficos del maíz……...……… 6

PREPARACIÓN DEL TERRENO……………………...………… 8


1. Labranza cero………………………………..…………… 8
2. Labranza mínima……………………………....………… 8
3. Labranza de conservación………………....…………… 8
4. Labranza tradicional……………………….......………… 9

ANÁLISIS DE SUELO……………………………......…………… 11

ÉPOCA DE SIEMBRA………………………….………………… 12

HÍBRIDOS………………………………….……...………….…… 13

SIEMBRA EN SURCOS ANGOSTOS……….......……………… 14

CANTIDAD DE SEMILLA……………………........……………… 16
Temporal…………………………………....……………………… 16
Punta de riego…………………..………....……………………… 16

FORMA DE SEMBRAR.…………………...……………………… 18

FERTILIZACIÓN…………………………….………………..…… 19
1. Dosis del nutrimento a aplicar…………….......…………… 20
1.1. Dosis de nitrógeno…………………………..........………… 22
1.2. Dosis de fósforo……………………………..............……… 28
1.3. Dosis de potasio………………………………..........……… 30
2. Oportunidad de aplicación del producto fertilizante…........ 31
3. Colocación del producto fertilizante en el suelo…......…… 33
4. Fertilizantes biológicos…………………………........……… 34
5. Dosis de fertilización cuando no se dispone de análisis de
suelo ................................................................................. 34

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 3


Pag.

CONTROL DE LA MALEZA…………………………………...…. 37

CONTROL DE PLAGAS………….………………………….…… 41
1. Daño de plagas de la raíz en parcelas bajo labranza de
conservación ....................................................................... 44
2. Muestreo para la detección de larvas de gallina ciega y
diabrótica ............................................................................ 45
3. Muestreo para la detección de picudos del tallo…............... 45
4. Importancia de la calibración del equipo para la aplicación
de insecticidas .................................................................... 45
5. Control químico…………………...............…………………… 46
6. Control biológico……………….............……………………… 47

ENFERMEDADES………………….......………………………… 49

COSECHA……………….….……….....………….……………… 51

BIBLIOGRAFÍA……………………………….…………………… 53

4 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


INTRODUCCIÓN

Región Ciénega de Chapala

El maíz es el principal cultivo en el Distrito de Desarrollo Rural 06


de La Barca, el cual comprende la región Ciénega de Chapala,
con una cobertura de 15 municipios en el Estado de Jalisco. Esta
región, cultivada por agricultores de mentalidad emprendedora,
se caracteriza por una topografía parcialmente accidentada y
de valles, la cual determina la mayoría del resto de los factores
ambientales del área. La mayor parte de la superficie agrícola se
ubica entre los 1500 y 1700 metros de altitud, con pendiente del
suelo de 0 a 6%, suelos predominantes: vertisol pélico seguido
por el feozem háplico. Las variantes climáticas que predominan
en la región son el subtrópico semiárido semicálido y el subtrópico
subhúmedo semicálido. Para el periodo junio-octubre, los intervalos
de temperatura media más representativos son: el de 18-20°C y
el de 20-22°C. En más del 80% de la región, el promedio anual de
precipitación oscila entre los 800 y 900 mm, y más del 90% cae
durante el verano; asimismo, la estación de crecimiento es superior
a los 120 días, por lo que se concluye que La Ciénega de Chapala
es una región que reúne condiciones favorables para el cultivo de
maíz (Ruiz et al., 2007).

En el ciclo primavera-verano de 2010 la superficie sembrada de


maíz fue de 141,470 hectáreas, de las cuales el 95.2% se sembró
en temporal y el resto en punta de riego, con rendimientos de
grano promedio de 7.3 y 9.8 ton/ha (SIAP, 2010). Estos promedios
de rendimiento de grano ubican a esta región entre las de mayor
productividad en el ámbito estatal y nacional. El potencial productivo
es alto debido a que la mayoría de los suelos son planos, profundos,
con buena retención de humedad y precipitación pluvial aproximada
a los 800 mm por año. Además, por el tipo de suelo, las siembras
se realizan de una a dos semanas antes del inicio del temporal de
lluvias; lo que permite aprovechar toda la precipitación pluvial del
verano. La mayor parte de la superficie sembrada está tecnificada
y se usa la labranza de conservación. No obstante lo anterior,
aún existen factores controlables de la producción que reducen la

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 5


productividad y rentabilidad del cultivo del maíz, entre los cuales se
pueden citar: a) el uso de híbridos de maíz inadaptados a la región
y que consecuentemente producen bajo rendimiento, manejo
deficiente del suelo (con tendencia a pH ácidos), del agua de riego,
del control de plagas y de la maleza; así como, dosis inadecuadas
de fertilización y, en general, un uso excesivo e indiscriminado de
productos agroquímicos que además de contaminar el ambiente
incrementan los costos de producción.

Las deficiencias señaladas muestran la necesidad de fortalecer


la capacitación y transferencia de tecnología a los productores y
asesores técnicos involucrados en la producción de maíz. No
obstante que en años anteriores se ha generado información técnica
para la región Ciénega de Chapala de los diferentes componentes
tecnológicos para la producción de maíz (INIFAP, 2000; Soltero et
al., 2005), las necesidades actuales del cultivo demandan contar
con tecnología actualizada que aplicada en su contexto, sea útil
para que los productores y asesores mejoren la eficiencia en el uso
de los recursos agroecológicos e insumos agrícolas disponibles
para lograr incrementos continuos en la rentabilidad y sostenibilidad
de la producción de maíz. Por lo anterior, el objetivo del presente
Folleto es actualizar la información técnica sobre la producción de
maíz en la región Ciénega de Chapala.

Requerimientos climáticos y edáficos del maíz

De la siembra a la madurez fisiológica el maíz requiere de 500 a


800 mm de precipitación, dependiendo de la variedad y del clima
(Doorenbos y Kassam, 1979), pero su mejor comportamiento es en
regiones donde la precipitación anual varía de 700 a 1100 mm. Son
periodos críticos por necesidad de agua la germinación, las primeras
tres semanas de desarrollo y el periodo comprendido entre 15 días
antes hasta 30 días después de la floración. Hay una estrecha
correlación entre la lluvia que cae entre los 10 y 25 días después de
la floración y el rendimiento final (Benacchio, 1982). Con respecto a
la temperatura, tanto la fotosíntesis como el desarrollo del maíz son
muy lentos a temperaturas menores de 10 °C y alcanzan su valor
máximo entre 30 y 33 °C (Duncan, 1975).

6 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


El maíz prefiere suelos franco-limosos, franco arcillosos y franco-
arcillo-limosos (Benacchio, 1982); aunque en suelos profundos
las raíces pueden llegar a una profundidad de 2.0 m, el mayor
volumen radical se sitúa entre 0.8 y 1.0 m de profundidad y es
aquí donde se absorbe cerca del 80% del agua requerida del suelo
(Doorenbos y Kassam, 1979). El maíz es moderadamente sensible
a la salinidad; en suelos con valores superiores a 2.5 mmhos/cm se
tienen reducciones en el rendimiento mayores que el 25% conforme
aumenta la conductividad eléctrica (Doorembos y Kassam, 1979); y
su pH óptimo está entre 5.5 y 7.5 (Ignatieff, citado por Moreno, 1992).

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 7


PREPARACIÓN DEL TERRENO

El sistema de labranza a utilizar deberá ajustarse al tipo de suelo,


la topografía, condiciones del terreno antes de la siembra, al cultivo
anterior, la maquinaria disponible y recursos económicos del
productor; pudiendo ser: labranza cero, mínima, de conservación,
o tradicional (CIMMYT, 1989). Cuando se requiera, es más
recomendable preparar el terreno al terminar de cosechar porque
la humedad del suelo facilita el laboreo. En ningún caso se
sugiere quemar los residuos de cosecha; ya que se afecta a los
microorganismos y a la fertilidad del suelo; pero en terrenos con
drenaje deficiente se recomienda empacarlos.

1. Labranza cero. En este sistema no se realiza ningún laboreo


del suelo con maquinaria, el maíz se siembra con sembradoras
especiales llamadas de cero labranza. En este caso los residuos del
cultivo anterior pueden o no dejarse sobre la superficie del terreno,
pero cuando se deja un 30% ó más de residuos el sistema recibe el
nombre de labranza de conservación (CIMMYT, 1989).

2. Labranza mínima. Es un sistema en el que existe la opción de


incorporar los residuos del cultivo anterior mediante uno a tres pasos
de rastra; cuando se deja sobre la superficie del terreno un 30% ó
más de residuos el sistema recibe también el nombre de labranza
de conservación (CIMMYT, 1989). En este sistema se puede usar el
implemento “Multiarado”; ya que éste corta horizontalmente el suelo
sin voltear la capa arable.

3. Labranza de conservación. Es una modalidad de cualquiera de los


dos sistemas anteriores, siempre y cuando se deje sobre la superficie del
terreno un 30% o más de residuos del cultivo anterior (CIMMYT, 1989).
Se considera que en la región Ciénega de Chapala la labranza
de conservación es actualmente el sistema más utilizado por los
productores, en comparación con la labranza tradicional, ya que las
quemas de residuos de cultivo se están reduciendo cada vez más y en
su lugar se incorporan al suelo, se empacan o emplean para pastoreo
directo. El cambio de la labranza tradicional por la de conservación es
muy recomendable porque tiene las ventajas siguientes: a) se reduce el
laboreo excesivo y con ello los costos de cultivo, b) disminuye la erosión
del suelo, c) se incrementa el contenido de materia orgánica, la fertilidad

8 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


y los microorganismos benéficos, y d) algo muy importante, en las
siembras de temporal se conserva de manera más eficiente la humedad
del suelo, lo cual es fundamental en años en que el temporal de lluvia es
escaso (Figura 1).

Figura 1. La labranza de conservación, reduce costos de cultivo,


disminuye la erosión y conserva más eficientemente la humedad del
suelo, aspecto muy importante en siembras de temporal.

4. Labranza tradicional. Este sistema solamente es apto para suelos


con problemas mínimos de erosión o muy compactados, pero se
debe tomar en cuenta que el laboreo excesivo pulveriza demasiado
el suelo dificultando con ello la penetración del agua. Aquí pueden
entrar uno o más de los laboreos siguientes: a) subsoleo, conviene
hacerlo en suelos con perfiles mediano a profundo que estén muy
compactados y bien secos, de textura arcillosa, arcillo limosa o
francos; el subsoleo no es recomendable en suelos delgados o de
poca profundidad; b) barbecho, se hace con arado de discos o de
rejas; el cual voltea la capa arable del suelo que comprende de
0 a 30 centímetros de profundidad, permitiendo incorporar materia

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 9


orgánica, erradicar maleza presente, destruir o exponer huevecillos
e insectos plagas al sol y a los depredadores; c) rastreo, se
realiza en labranza de conservación o después de un subsoleo o
barbecho, se hace con rastra de discos o de picos cuya finalidad
es desmenuzar los terrones y residuos orgánicos, obteniendo
una “cama” que facilite la siembra y germinación de la semilla; en
algunos casos conviene “cruzar”, es decir, dar un segundo paso de
rastra perpendicular al primero; y d) empareje o nivelación, se hace
para lograr una mejor distribución del agua, evitar encharcamientos
y afectaciones al cultivo por exceso de humedad, particularmente
en años muy lluviosos (CIMMYT, 1989).

Existen programas gubernamentales que ofrecen apoyo para


adquisición de maquinaria y nivelación con Láser. Los interesados
deben acudir al Centro de Apoyo para el Desarrollo Rural (CADER)
que les corresponda para solicitar información al respecto.

10 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


ANÁLISIS DEL SUELO

Se recomienda hacer un análisis del suelo en laboratorio cada


cinco años, aproximadamente, con el objeto de conocer el pH
(grado de acidez o alcalinidad), el contenido de materia orgánica
y el requerimiento de nutrimentos que necesitará el cultivo
del maíz. Se sugiere realizar el muestreo de suelo después de
preparar el terreno o poco antes de que inicie la época de lluvias.
Normalmente el muestreo se hace a una profundidad de 0 a 30 cm,
procurando sacar un número de submuestras tal que representen
la heterogeneidad del terreno, cada una de aproximadamente
un kilogramo de suelo; si las muestras están húmedas se deben
secar en la sombra, posteriormente triturarlas o mullirlas y de todas
ellas obtener una mezcla proporcional de uno a dos kilogramos
para enviar al laboratorio, con su respectiva etiqueta y los datos
correspondientes de localidad, predio, productor y profundidad a la
que se obtuvo la muestra.

Cuando haya problemas de acidez o alcalinidad, con pH menor a


5.5 o mayor 7.7, es recomendable realizar un análisis de laboratorio
para precisar las dosis y productos agroquímicos que equilibren el
pH a niveles no perjudiciales para el maíz y definir la necesidad de
aplicación de cal agrícola o azufre.

El contenido de materia orgánica puede incrementarse dejando


e incorporando al suelo los residuos del cultivo anterior, o bien,
utilizando abonos verdes, abonos de corral o de granja. Un terreno
es pobre en materia orgánica cuando tiene menos de 1%, es bueno
cuando es mayor que 3%, y muy bueno cuando es mayor que 5%.

Es aconsejable apoyarse en técnicos capacitados en muestreos de


suelo y en el uso y manejo de fertilizantes; ya que éstos últimos
son una de las principales fuentes de contaminación de los
almacenamientos de agua, de ahí la importancia de usar, en la
medida de lo posible, fertilizantes orgánicos o biológicos.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 11


ÉPOCA DE SIEMBRA

En la región Ciénega de Chapala la gran mayoría de los suelos son


de textura arcillosa, es decir, son suelos pesados que dificultan el
acceso de maquinaria cuando están mojados, por ello la mayoría de
los productores temporaleros realizan la siembra antes (siembras
“en seco”) o al inicio del temporal de lluvias.

Se recomienda que la siembra se realice lo más cercano al mes


de junio, teniendo como cierre de siembra el 5 de julio; ya que en
fechas posteriores se reduce significativamente el rendimiento del
maíz. También debe considerarse el ciclo de madurez de la variedad
a sembrar, procurando sembrar las variedades más tardías al inicio
del ciclo de siembra y las de ciclo intermedio a precoz al cierre de
la fecha de siembra. En siembras de punta de riego, que inician la
segunda quincena de abril y terminan a fines de mayo, se sugiere
sembrar en el lomo del surco, y al aplicar el riego, la humedad debe
llegar a la semilla por trasporo para evitar fallas en la germinación y
emergencia de las plántulas.

12 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


HÍBRIDOS

En esta región prácticamente toda la semilla que se usa para


sembrar es híbrida. La elección de un buen híbrido es esencial para
la obtención de una buena cosecha, para ello debe tomarse en
cuenta que posea un nivel de adaptación aceptable a las condiciones
agroclimáticas de la región; dichos aspectos y el manejo de las
fechas de siembra facultan a utilizar maíces de diversos ciclos de
madurez, tanto precoces, como intermedios y tardíos; además, el
tipo de cruza, la altura de la planta, la densidad de siembra que
se recomienda, la fertilidad del suelo y los recursos económicos
disponibles para proporcionarle un adecuado manejo en campo.

Los tipos de híbridos ofertados en el mercado pueden ser de cruza


simple, simple modificada, trilineal, doble e intervarietal. Los híbridos
simples y simples modificados son los más uniformes en altura de
planta y mazorca, y tienden a ser más rendidores, pero requieren de
buenos ambientes (suelos profundos y agua suficiente) y de un mejor
manejo en campo que las cruzas trilineales, dobles e intervarietales.
Lo recomendable es sembrar híbridos que previamente hayan sido
evaluados y recomendados en el Boletín de la SAGARPA para la
región Ciénega de Chapala, que muestren su capacidad de adaptación
mediante su estabilidad en rendimiento a través de años, tolerancia a
escasez o exceso de humedad en el suelo, tolerancia a las enfermedades
y que no se acamen porque esto dificulta la cosecha y favorece las
pudriciones de mazorca. Por lo tanto, cuando se introduzcan nuevos
híbridos de maíz, se recomienda primero sembrarlos en pequeñas
superficies para conocer y validar su comportamiento y posteriormente
elegir aquellos que mejor se adapten y superen en rendimiento o en
alguna característica agronómica importante a los híbridos en uso.

Dado que la venta de semilla híbrida representa buenas ganancias,


en el mercado existen una gran diversidad de híbridos de diferentes
marcas o empresas, agregándose cada año nuevos híbridos. El
INIFAP dispone de maíces competitivos para esta región, como el
híbrido trilineal H-377 de grano blanco y el híbrido simple de grano
amarillo H-380A; los cuales pueden ser adquiridos y producidos por
empresas mexicanas y organizaciones de productores interesados,
previo convenio con el INIFAP; de esta forma es factible reducir en
más de 50% el costo de la semilla para siembra, en comparación
con el de la semilla de los híbridos de empresas multinacionales.
Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 13
SIEMBRA EN SURCOS ANGOSTOS

La siembra comercial del cultivo de maíz en surcos angostos se


inició en el Noroeste de México, y su uso empieza a difundirse en
las regiones de El Bajío y la Ciénega de Chapala. El uso de surcos
angostos, a 50 ó 60 cm, es una tecnología nueva que permite
tener mayor espaciamiento de plantas en el surco (Cuadro 1),
mejor aprovechamiento de la radiación solar, del suelo y agua, y
control más eficiente de la maleza; logrando con ello incrementar
el rendimiento de grano por hectárea. La optimización del suelo y
el agua consiste en que, en una misma superficie, la siembra se
realiza en mayor número de surcos; lo cual aumenta la distancia
entre plantas y con ello se capta mejor la radiación solar; y en el
caso del agua, ésta se aprovecha mejor, porque a diferencia de
los surcos anchos, se cubre en menor tiempo la superficie total del
suelo, reduciendo perdidas de agua por evaporación. Por otra parte,
la cobertura temprana del suelo reduce los problemas de la maleza.

Cuadro 1. Distancia entre plantas, y plantas por metro lineal para dos
distancias entre surcos y tres densidades de población.

Distancia entre No. Plantas / ha a Distancia entre Plantas por metro


surcos (cm) cosecha (miles) plantas (cm) lineal

76 75 17.6 5.7

90 14.6 6.8

105 12.5 8.0

50 75 26.7 3.8

90 22.2 4.5

105 19.0 5.3

En resultados de investigación y validación obtenidos, de 2007 a


2009, por el INIFAP en la región Ciénega de Chapala se encontró,
que en promedio, en condiciones de temporal, el maíz sembrado a
la distancia entre surcos de 50 cm produjo una tonelada más que
la distancia a 76 cm. En condiciones de punta de riego, la misma
distancia a 50 centímetros produjo hasta una tonelada y media más
que la distancia a 76 centímetros (Soltero et al., 2010). Asimismo, en

14 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


los resultados de investigación obtenidos en 2010, se encontró que
la distancia a 50 cm también rindió una tonelada más que la de 80 cm
con doble hilera de plantas, y el rendimiento de grano de ésta última
distancia fue muy similar a la distancia de 76 cm; resultados que
confirman las ventajas del uso de surcos a 50 cm en la producción
de maíz. No obstante, el uso de surcos angostos requiere el uso de
nuevas sembradoras o hacer ajustes de maquinaria en las que se
tengan disponibles para acoplarlas al sistema. También se requiere
hacer mayor difusión de esta nueva tecnología y del apoyo de los
diferentes actores del sector agropecuario para que se aproveche
de la mejor manera.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 15


CANTIDAD DE SEMILLA

La densidad de siembra está en función de la fertilidad del suelo,


de la dosis de fertilizante a aplicar, del tipo de híbrido a sembrar y
de la cantidad de plantas que se desea tener por hectárea. Para
tener una adecuada densidad de población es indispensable que
la semilla tenga vigor alto y germinación promedio superior al 85%,
para determinarlo se sugiere, en la medida de lo posible, realizar
una prueba de germinación antes de la siembra. Considerando que
en los últimos años se ha estado incrementando la densidad de
siembra, y con base en resultados de investigación del INIFAP en la
región Ciénega, Soltero et al. (2010) sugieren utilizar las densidades
de siembra siguientes:

Temporal. Se recomienda utilizar una densidad de siembra de


83,500 semillas por hectárea en terrenos de mediana fertilidad y
hasta 100 mil semillas en terrenos más fértiles, con esto se esperaría
tener una emergencia de aproximadamente 75,000 plantas en el
primer caso y 90,000 plantas en el segundo caso (Cuadro 2). Aquí
ya está considerada una pérdida promedio de 10% de semillas
que normalmente ocurre en siembras comerciales de la región
por diferentes causas que podrían ser: la presencia de factores
abióticos como arrastres de suelo, pudrición de la semilla por
excesos de humedad; sequía, o agentes bióticos como presencia
de plagas y enfermedades.

Punta de riego. En terrenos de mediana fertilidad se recomienda


utilizar una densidad de siembra de 100 mil semillas y hasta 116,500
semillas en terrenos más fértiles, para tener una emergencia de
90,000 plantas/ha, aproximadamente, en el primer caso y 105,000
plantas/ha en el segundo caso. También en esta modalidad está
considerada una pérdida promedio de 10% de semilla (Cuadro 2).
Se puede surcar antes de sembrar y después se siembra en el
lomo de la cama o el surco, o después de sembrar se levanta un
poco el bordo para facilitar el riego de germinación, el cual debe ser
ligero para que la humedad llegue por trasporo a la semilla y evitar
mayores pérdidas de semilla durante la germinación.

16 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Cuadro 2. Cantidad de semilla de maíz a sembrar por hectárea y metro
lineal, en función de la separación entre surcos y de la densidad de
población esperada.

Semillas sembradas Semillas Cantidad esperada de


por hectárea sembradas por metro lineal plantas por hectárea

Surcado a 76 Surcado a 50
centímetros centímetros

83,500 6.3 4.2 75,000

100,000 7.6 5.0 90,000

116,500 8.9 5.8 105,000

En el momento de comprar la semilla, es muy importante preguntar


a la empresa que comercializa el híbrido sobre las recomendaciones
de densidades de siembra, debido a que podrían ser diferentes a
las mencionadas en el párrafo anterior. En caso de ser diferentes,
deberá ajustarse a las especificaciones indicadas o buscar el híbrido
que tolere las densidades de población indicadas.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 17


FORMA DE SEMBRAR

Las mejores siembras se obtienen con sembradoras de precisión


o con sembradoras que distribuyen y depositan uniformemente la
semilla, la profundidad ideal son de cuatro a cinco centímetros, de
esta manera el porcentaje de emergencia es más alto y uniforme;
lo cual se refleja en un mejor desarrollo y rendimiento del cultivo,
pero en suelos con poca materia orgánica se forma una costra en
la superficie del suelo cuando la humedad o la lluvia es escasa;
lo cual dificulta o impide la emergencia de plántulas del maíz. Se
recomienda una distancia entre surcos de 50 a 80 centímetros,
dependiendo de la maquinaria disponible, pero aunque la distancia
entre surcos sea diferente, la densidad de siembra y la cantidad de
los insumos a aplicar por hectárea debe ser la misma para dicha
densidad de siembra; ya que lo único que cambia es el número de
surcos por hectárea y la distancia entre plantas.

Durante la siembra debe revisarse periódicamente que el equipo


funcione adecuadamente realizando los ajustes necesarios y revisando
que no haya taponamientos en las mangueras de la semilla, fertilizante
e insecticida.

18 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


FERTILIZACIÓN

La fertilización es una práctica agrícola que tiene como finalidad


proporcionar los elementos nutritivos al maíz en las cantidades
requeridas, la selección del producto más adecuado según las
características del suelo, la definición del momento oportuno
de aplicación según el desarrollo del cultivo y la colocación del
fertilizante en la posición en el suelo donde no afecte la germinación
y la planta pueda aprovechar al máximo los nutrimentos.

Los tres principales elementos químicos que requiere el maíz


para su nutrición son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). La
recomendación adecuada de dosis de fertilizante a aplicar debe
basarse en el análisis de laboratorio; el cual indica el estado de
fertilidad del suelo y de algunos factores físicos y químicos de interés;
así como, la demanda nutrimental del maíz en función de la meta de
rendimiento. Aquí también debe considerarse el número de plantas
a establecerse por hectárea y la disponibilidad de humedad probable
que el suelo tendrá durante el desarrollo del cultivo. El diagnóstico
de la demanda nutrimental de nitrógeno del maíz también se
puede complementar con análisis foliares en laboratorio durante su
desarrollo, o mediante censores que determinan de manera indirecta
el contenido de nitrógeno en la planta, como el Greenseeker o Spad
502. En cualquier caso, se debe asegurar que la cantidad de fertilizante
que se va a aplicar sea equivalente a las dosis recomendadas de
los tres principales elementos (N-P-K), de lo contrario se corre el
riesgo de que el cultivo tenga problemas de deficiencia o exceso de
nutrición; lo que conlleva a reducción del rendimiento o a incrementos
innecesarios en los costos de producción.

La disponibilidad de nutrimentos en los suelos de las zonas maiceras


de Jalisco por lo general son pobres en nitrógeno, medianos en fósforo
y suficientes o ricos en potasio, de tal forma que el nitrógeno es el
nutrimento que la mayoría de los casos limita la producción del maíz;
por lo que, si la dosis aplicada es menor a la indicada en el análisis de
suelo, no se logra la meta de rendimiento de grano esperada; pero si
la dosis es mayor, los incrementos en rendimiento no rebasan o son
muy magros a la meta fijada; y además, como efecto negativo, se
aumenta el costo de producción y se daña el ambiente, suelo y agua,
principalmente; por la acumulación y lixiviado de los fertilizantes.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 19


Las funciones principales del nitrógeno, fósforo y potasio en la
planta de maíz son las siguientes:

Nitrógeno. El suministro adecuado de este elemento está asociado


con el color verde intenso del follaje que produce alta actividad
fotosintética; la cual se traduce en un crecimiento vegetativo
vigoroso. Las plantas absorben el nitrógeno como iones nitrato
(NO3) y amonio (NH4).

Fósforo. El fósforo ayuda a la plántula a desarrollar raíces y crecer


con rapidez. La planta absorbe el fósforo como iones ortofosfato
monobásico (H2PO-4) y dibásico (HPO4-2), siendo el primero como
se moviliza dentro de la planta. En suelos con pH bajo, la planta
absorbe el ión H2PO-4, pero en pH más alto lo absorbe como ión
HPO4-2. El fósforo absorbido se concentra en las partes de la planta
que están en crecimiento. Contribuye a que los tallos sean rígidos
y que la planta acumule con mayor facilidad las sustancias sólidas
que llenan el grano.

Potasio. Ayuda a los cultivos a usar la humedad con mayor


eficiencia, debido a que las raíces se desarrollan mejor y penetran
más buscando humedad. Es absorbido por la planta como ión K+. El
potasio promueve el crecimiento de las raíces, aumenta el peso del
grano, el fortalecimiento de los tallos, la turgencia de la planta y una
mejor absorción de nutrimentos. La abundancia de este elemento
se manifiesta por un mayor crecimiento y vigor, buen desarrollo de
flores, semillas, tolerancia al frío y a algunas enfermedades.

1. Dosis del nutrimento a aplicar

Actualmente la fertilización representa entre el 35 y 50 % de los costos


de producción del maíz y la aplicación excesiva de estos productos
genera grandes problemas ambientales, como la eutrofización de
las aguas superficiales o la contaminación con nitratos de las aguas
subterráneas. Por estas razones debe ponerse especial énfasis en
la determinación de la cantidad de fertilizante a aplicar al cultivo.

La recomendación de fertilización se refiere a la cantidad de


nutrimentos que deben aplicarse para satisfacer las necesidades
nutricionales del maíz; por lo regular se expresa como la unidad

20 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


fertilizante de los elementos mayores nitrógeno (N), fósforo (P2O5)
y potasio (K2O). Otros tipo de fertilizantes son los que contienen
elementos menores o micronutrientes, que por lo general se indican
en forma elemental, aunque el calcio y magnesio se reportan como
óxidos (CaO y MgO, respectivamente). En el Cuadro 3 se presentan
los fertilizantes más comunes y su porcentaje de concentración del
elemento; así como, algunas de sus características físicas.

Cuadro 3. Fertilizantes más comunes y algunas de sus características


físicas.
CONCENTRACION (%) ESTADO
PRODUCTO PRESENTACION
N P2O5 K2O S FISICO

Amoniaco
82.0 Gaseoso Líquido
anhidro

Urea 46.0 Sólido Aperdigonada

Nitrato de
33.5 Sólido Cristales
amonio

Nitrato de
13.8 44.0 Sólido Cristales
potasio

Sulfato de
21.5 24.0 Sólido Cristales
amonio

Superfosfato
20.0 12.0 Sólido Polvo
simple

Superfosfato
46.0 Sólido Granulado
triple

Fosfato
18.0 46.0 Sólido Granulado
diamónico

Cloruro de
60.0 Sólido Cristales
potasio

Sulfato de
50.0 17.0 Sólido Cristales
potasio

Triple 17 17.0 17.0 17.0 Sólido Granulado

20-10-10 20.0 10.0 10.0 8.0 Sólido Granulado

Fuente: Salgado et al., (2010).

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 21


1.1. Dosis de nitrógeno

La definición de la dosis de fertilización de nitrógeno es un problema


complejo por la dinámica propia de este nutrimento a lo largo del
cultivo y la cantidad de factores físicos y biológicos involucrados,
además del potencial productivo de cada lugar. Castellanos et al.
(2005) recomiendan utilizar la siguiente ecuación para determinar
la dosis de nitrógeno (DN) en la fertilización del maíz:

Demanda. La extracción total de nitrógeno por el maíz dependerá


de la concentración del nutrimento en la materia seca, la densidad
de plantas ha-1 y la meta de rendimiento; pero además, se debe
considerar el potencial de rendimiento del lugar de acuerdo a la
experiencia del productor, el historial de rendimiento de la parcela,
las características del suelo y los factores físicos y biológicos
presentes en ese ambiente. En el Cuadro 4, se presenta la cantidad
de nitrógeno (N) y fósforo (P2O5), requeridos por el maíz por cada
tonelada de grano y rastrojo a producir.

Cuadro 4. Kilogramos de nitrógeno y fósforo que demanda el maíz


para producir una tonelada de grano y una de rastrojo.

Demanda del Grano Paja Total


nutrimento (kg/t) (kg/t) (kg/t)

N 15.0 7.5 22.5

P2O5 7.0 2.5 9.5

Fuente: Castellanos et al., (2005)

Suministro. El nitrógeno disponible para el maíz proviene de de


las siguientes fuentes: 1) Nitrógeno mineralizado de la materia
orgánica, 2) Nitrógeno inorgánico en el perfil del suelo, determinado
con análisis de laboratorio como N-NO3, 3) el efecto del nitrógeno
del cultivo anterior, como nitrógeno mineralizado (+) o inmovilizado
(-) de los residuos del cultivo anterior y 4) Nitrógeno mineralizado de
enmiendas orgánicas.

22 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Eficiencia del uso de nitrógeno. No todo el nitrógeno aplicado
está sujeto a uso por la planta de maíz, debido a factores como
propiedades físicas del suelo, nivelación del terreno, incorporación
y características del los residuos del cultivo anterior, las prácticas
de manejo y conservación del agua, la época de aplicación y fuente
de nitrógeno, la cantidad y distribución de la lluvia, la profundidad
y densidad del sistema radical del cultivo y el manejo del cultivo.
Por lo regular la eficiencia en el uso del nitrógeno va de 40 a 80 %,
pero Castellanos et al. (2005) consideran adecuado un 60% para
siembras de maíz en condiciones de riego, y en temporal se estima
en 50%.

Determinación de la dosis de nitrógeno

La dosis de nitrógeno se determina con base en la ecuación


siguiente:

Donde:
DN = Cantidad o dosis de nitrógeno total que es necesario aplicar (kg/ha).
MR = Meta de rendimiento (t/ha).
Ne = Cantidad de nitrógeno extraído por unidad de rendimiento (kg/t) (Ver
Cuadro 4).
Ef = Factor de eficiencia de aprovechamiento del nitrógeno (varía de o.4
a 0.8).
Nm = Nitrógeno mineralizado de la materia orgánica (kg/ha).
Ni = Nitrógeno inorgánico en el perfil del suelo (kg/ha) (Determinado con
análisis de laboratorio como N-NO3).
Nr = Efecto del nitrógeno del cultivo anterior [Nitrógeno mineralizado (+) o
inmovilizado (-) de los residuos del cultivo anterior], (kg/ha).
No = Nitrógeno mineralizado de enmiendas orgánicas (kg/ha).

Cálculo del nitrógeno mineralizado (Nm) de la materia orgánica


del suelo. Requiere el contenido de materia orgánica (MO) del suelo
obtenida con análisis en laboratorio, expresado en porcentaje. Este
cálculo requiere que además se asuma una tasa de mineralización
de 1% de la MO durante el ciclo del cultivo, con una proporción de
carbono/nitrógeno (C/N) de 10:1 y 55% de carbón orgánico (CO)
contenido en la MO. Los cálculos realizados son los siguientes:

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 23


a) Calcular la masa de suelo (Msuelo) considerando la profundidad
del suelo (0.3 m), la densidad aparente (1.2 g/cm3 = 1,200 kg/
m3) y la superficie de una hectárea (10,000 m2):
Msuelo=(1,200 kg/m3)(0.3 m)(10,000 m2)=3’600,000 kg de suelo

b) El cálculo de la concentración de CO del suelo por hectárea


(se asume que la materia orgánica contiene 55% de CO). Si el
contenido de materia orgánica del suelo es de 2%, el contenido
de CO en una hectárea es el siguiente:
CO=0.55 (MO)(Msuelo)=0.55 (2)(3’600,000)= 39,600 kg CO/ha

c) Se calcula el contenido de nitrógeno orgánico (Norg) del suelo


(se asume que el suelo tiene un relación C/N de 10/1), con la
relación siguiente:
Norg=0.1 (CO)=0.1 (39,600)=3,960 kg Norg/ha

d) Para calcular el nitrógeno disponible que se mineraliza (Nm) de


la MO del suelo (se asume una tasa de mineralización durante el
ciclo del cultivo de 1%), se utiliza la siguiente relación:
Nm=0.01 (Norg) = 0.01 (3,960)=39.6 kg Nm/ha

Castellanos et al. (2005) mencionaron que la cantidad de nitrógeno


mineralizable de la materia orgánica obtenida en los cálculos
anteriores, es una aproximación que se modifica por las condiciones
particulares de cada terreno, como la humedad del suelo, el pH, la
textura, el tipo de materia orgánica y la duración del ciclo del cultivo.

Cálculo del nitrógeno inorgánico (Ni) en el perfil del suelo. Se utiliza


el resultado del análisis del suelo en laboratorio, expresado como ppm
o mg/hg. Si se encuentra un elevado contenido de nitratos en el estrato
de suelo superior (0 a 30 cm), se recomienda realizar un muestreo en
el estrato siguiente (30 a 60 cm) para cuantificar el nitrógeno disponible
total. El cálculo de nitrógeno disponible requiere la información de la
densidad aparente del suelo. Los cálculos a realizar son los siguientes:

1) Calcular la masa de suelo (Msuelo) considerando la profundidad


del suelo (0.3 m), la densidad aparente (1.2 g/cm3 = 1,200 kg/
m3) y la superficie de una hectárea (10,000 m2):
Msuelo=(1,200 kg/m3)(0.3 m)(10,000 m2)=3’600,000 kg de suelo

24 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


2) Multiplicar la Msuelo del suelo por el contenido de nitrógeno
del suelo (en mg/kg de NO3). El análisis del suelo muestra un
contenido de 6.42 ppm de NO3, de manera que el contenido de
Ni en el perfil del suelo es el siguiente:
Ni=(3’600,000 kg)(6.42 mg/kg)=23.1 kg Ni/ha

Efecto del nitrógeno del cultivo anterior (Nr). Se refiere al efecto de


los residuos de la cosecha anterior incorporados en el suelo que al
mineralizarse tienden a hacer disponible una cantidad de nitrógeno
o inmovilizarlo por lo microorganismos durante la descomposición
de estos residuos. Los cutivos como el maíz, trigo o sorgo,
contienen altas relaciones C/N, lo que implica que el contenido de
nitrógeno sea bajo, lo cual genera inmovilización de este nutrimento
con la consecuente deficiencia temporal, por lo general al inicio
del cultivo. Por esta razón se recomienda aumentar la dosis de
fertilizante nitrogenado al inicio del ciclo del cultivo para acelerar
la descomposición de residuos y minimizar la inmovilización de
nitrógeno. Castellanos et al. (2005) recomiendan aplicar de 5 a 7 kg
N adicionales por cada tonelada de paja incorporada de cereales o
valores de suministro mostrados en el Cuadro 5.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 25


Cuadro 5. Nitrógeno adicional recomendado para aplicarse según
residuos incorporados del cultivo anterior.

Cultivo anterior Rendimiento Aporte de N del cultivo anterior por la


(ton/ha) incorporación de residuos (kg/ha)

Maíz 5 -35

Maíz 10 -50

Maíz 15 -75

Sorgo 5 -35

Sorgo 10 -50

Sorgo 15 -75

Trigo 3-5 -40

Trigo 5-7 -55

Trigo >7 -70

Frijol 1-3 +25

Fuente: Castellanos et al., (2005)

Nitrógeno mineralizado de enmiendas orgánicas (No). Cuando se


utilizan estiércoles o compostas, estas son fuentes importantes
de nitrógeno, aunque en el caso de los estiércoles la cantidad
de nitrógeno mineralizable dependerá de la antigüedad de los
materiales. En el Cuadro 6 se muestra el nitrógeno disponible a
partir de una tonelada de abono orgánico en base seca, en función
de la concentración de nitrógeno, para un ciclo de cultivo.

26 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Cuadro 6. Nitrógeno disponible por tonelada de abono orgánico en
base seca.

Nitrógeno en abono orgánico (%) N (kg/tabono orgánico)

0.50 0.7

0.75 1.3

1.00 2.1

1.25 2.9

1.50 3.9

2.00 6.5

2.50 9.9

3.00 14.6

4.00 32.5

Fuente: Castellanos et al., (2005)

Cálculos para la determinación de la dosis de nitrógeno

El siguiente ejemplo considera un cultivo de maíz con una meta


de rendimiento de 10 t/ha, en un predio donde el rendimiento del
cultivo anterior fue maíz que rindió 10 t/ha pero se extrajo el 50%
de la paja, la densidad aparente del suelo es de 1.2 g/cm3, 2 % de
materia orgánica en los 30 cm superficiales, el contenido de nitratos
de 6.42 ppm y eficiencia de aplicación de 70%. No se realizaron
enmiendas con estiércoles.

1) Se calcula la demanda de nitrógeno

2) Se determina la disponibilidad de nitrógeno, con base en los


análisis de suelos y la profundidad del muestreo. Se utilizaron
los cálculos previos en la descripción del método:
A. Nitrógeno mineralizado de la materia orgánica (Nm)=39.6 kg
N/ha.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 27


B. Nitrógeno inorgánico en el perfil del suelo (Ni)= 23.1 kg N/ha.
C. Efecto del nitrógeno del cultivo anterior (Nr)=El rendimiento
del cultivo anterior fue de 10 t/ha, pero se extrajo el 50% de
los residuos por lo que solo se debe adicionar la mitad del
nitrógeno indicado en el Cuadro 5, es decir, 25 kg N/ha.
D. No se aplicaron enmiendas orgánicas (No), por lo que no se
adiciona nitrógeno por este concepto.

3) La disponibilidad de nitrógeno representa la suma de los


diferentes tipos de fuentes de nitrógenos presentes en el predio:
Nm+Ni+Nr+No = (39.6 + 23.1 – 25 + 0) kg N/ha = 37.7 kg N/ha

El cálculo de la dosis de nitrógeno (DN) final de es la siguiente:

La DN recomendada es de 283 kg/ha. Algunas fuentes de nitrógeno


se muestran en el Cuadro 3, pero la selección final del fertilizante
nitrogenado debe considerar el pH del suelo, de manera que suelos
alcalinos utilicen fertilizantes con reacción ácida, como el sulfato de
amonio. Los fertilizantes nitratos tienen reacción alcalina.

1.2. Dosis de fósforo

Este nutrimento tiene poca movilidad en el suelo, pero su


disponibilidad se reduce cuando existe fijación en suelos muy ácidos,
calcáreos o de origen volcánico. El requerimiento de fertilizante
fosforado se determina con base en la meta de rendimiento
comparado con la extracción unitaria en el grano, y paja cuando se
extrae esta del predio, considerando la disponibilidad de fósforo en
el suelo determinado en un análisis del suelo (Cuadro 7), se indica
en la ecuación siguiente:

DF = [(MR-Pg) + (MR.Pp)], donde:


DF = dosis de fósforo (kg P/ha).
MR = meta de rendimiento (kg/ha).
Pg = Fósforo extraído en el grano de maíz de manera unitaria por
rendimiento meta (kg/ha) (consultar Cuadro 4).
Pp = Fósforo extraído en el rastrojo de maíz de manera unitaria por
rendimiento meta (kg/ha) (consultar Cuadro 4).

28 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Cuando el fósforo disponible es superior a la demanda según la
meta de rendimiento, se recomienda no agregar este nutrimento,
pero si es menor aplicar fósforo para mantener la fertilidad del suelo.

Cálculos para la determinación de la dosis de fósforo

En este ejemplo se utiliza información del cálculo de la dosis de


fósforo para el cultivo de maíz con meta de rendimiento de 10 t/
ha, con extracción de 50% de la materia seca. El análisis de suelo
reporta un contenido de P con el método Bray de 18.5 ppm, a una
profundidad de 30 cm, con densidad aparente de 1.2 g/cm3.

1) Se calcula la disponibilidad de fósforo en el suelo. La masa de suelo


(Msuelo) calculada para la profundidad del suelo de 0.3 m, densidad
aparente de 1.2 g/cm3 ó 1,200 kg/m3, en una hectárea, fue:
Msuelo=(1,200 kg/m3)(0.3 m)(10,000 m2)=3’600,000 kg de suelo

El contenido de fósforo en el suelo en mg de P/kg con un


contenido de 18.5 ppm de P es moderadamente baja (Cuadro
7), y la disponibilidad de P en el suelo es la siguiente:
Pd = (3’600,000 kg)(18.5 mg/kg) = 67 kg P/ha

2) Se determina la extracción unitaria de fósforo por rendimiento


meta del componente grano (Pg) (7 kg P/t) y el 50% de la materia
seca (Pp) producida que se extrae (2.5 kg P/t):
Pg = (10 x 7) = 70 kg P/ha
Pp = 0.5 (10 x 2.5) = 12.5 kg P/ha
[(MR.Pg) + (MR.Pp)] = 70 + 12.5 = 82.5 kg P/ha

3) La dosis de fósforo calculada es la siguiente:


DF = [(MR.Pg) + (MR.Pp)] = 82.5 kg P/ha

La dosis de fósforo a recomendar es de 82.5 kg P/ha; sin embargo,


en casos donde la disponibilidad del fósforo sea baja o muy baja,
debe agregarse de 10 a 20 % adicional de P para mantener la
fertilidad del suelo después de la cosecha. Algunas de las fuentes
de fósforo aplicadas al suelo se presentan en el Cuadro 3.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 29


Cuadro 7. Interpretación del contenido de fósforo según el método de
análisis y su contenido en el suelo.

Método Contenido de fósforo en el suelo (ppm)


de
análisis Muy bajo bajo Mod. bajo Medio Mod. alto Alto Muy alto

Bray-1 0-4 5-10 11-20 21-30 31-40 41-60 >61


Olsen 0-4 5-9 10-15 16-20 21-25 26-35 >36
Melich 1 0-6 7-12 13-22 23-35 36-60 61-90 >91
Melich 3 0-15 15-40 40-60 60-80 80-120 120-200 >200
Fuente: Etchevers y Padilla (2009)

1.3. Dosis de potasio

De acuerdo con Castellanos et al. (2005), en México la aplicación de


potasio en maíz no es una práctica común, pues los suelos donde se
cultiva son ricos en este nutrimento, pero si el análisis del suelo reporta
bajo contenido de este nutrimento (Cuadro 8), debe agregarse en
las cantidades sugeridas en el Cuadro 9, particularmente cuando el
suelo presenta fijación de K. Algunas fuentes de potasio se muestran
en el Cuadro 3, pero el fertilizante potásico a utilizar debe considerar
el pH del suelo, tomando en cuenta que los sulfatos tienen reacción
ácida y los nitratos reacción alcalina.

Cuadro 8. Interpretación del contenido de potasio según el método de


acetato de amonio y el grupo textural.

Contenido de potasio en el suelo (ppm)


Grupo
textural Muy Mod. Muy
bajo Medio Mod. alto Alto
bajo bajo alto
800-
Fina < 125 125-175 175-250 250-450 450-800 > 1,200
1,200
600-
Media < 80 80-150 150-200 200-400 400-600 > 1,000
1,000
400-
Gruesa < 50 50-100 100-150 150-250 250-400 > 600
600
Fuente: Castellanos et al., (2005)

30 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Cuadro 9. Dosis de potasio requerida con base en el contenido de
potasio en el suelo y la meta de rendimiento de maíz.

Meta de Cantidad de potasio a agregar al maíz según el contenido


rendimiento de K intercambiable (kg K2O/ha)
(t/ha)
Muy bajo Bajo Moderadamente bajo

> 10 100 75 60

Fuente: Castellanos et al., (2005)

2. Oportunidad de aplicación del producto fertilizante

La oportunidad de aplicación de los fertilizantes maximiza la


eficiencia de los fertilizantes. En el caso del nitrógeno, su elevada
solubilidad favorece la lixiviación (salida del elemento nutritivo fuera
de la zona radical del cultivo), razón por la cual se recomienda aplicar
el nitrógeno en dos o tres ocasiones; la primera en la siembra y la
segunda antes del primer riego de auxilio, al escardar o entre los 35 y
40 días si se siembra de temporal; en caso de una tercera aplicación,
ésta debe hacerse en la etapa de hoja bandera. El fósforo y el potasio
tienen menor movilidad que el nitrógeno y deben aplicarse totalmente
en la siembra. Estas condiciones están asociadas con las curvas de
máxima demanda del maíz, como se muestra en las Figura 2 a, b y
c, para el nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), respectivamente.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 31


a)

b)

c)

Figura 2. Demanda de a) nitrógeno, b) fósforo y c) potasio, por el


maíz según su acumulación de biomasa a través del ciclo del cultivo.

32 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


3. Colocación del producto fertilizante en el suelo

El maíz no es tolerante a la condición salina generada por algunos


fertilizantes, por lo que no se recomienda aplicarlos junto a la semilla
debido a que puede afectar su germinación; se ha observado que la
mejor respuesta es cuando se coloca el fertilizante, en banda, a un
lado de la semilla (Figura 3).

Figura 3. Aplicación de fertilizantes en la siembra, en banda y a un


lado de la semilla (Fuente: Tisdale et al., 1993).

La segunda aplicación del nitrógeno posterior a la siembra, también


es recomendable aplicarlo en banda, pero si éste tiene alta
solubilidad, como la urea, lo ideal es hacerlo durante la escarda
para incorporarlo y evitar pérdidas por volatización. La tercera
aplicación de nitrógeno se recomienda hacerla en banda o chorrillo
cerca al tallo del maíz y cuando el suelo esté húmedo.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 33


4. Fertilizantes biológicos

El tratamiento a la semilla con fertilizantes biológicos como: bacterias


del género Rhizobium y Azospirillum u hongos micorrízicos,
consiste en microorganismos que al establecer la simbiosis con
el sistema radical de las plantas, favorecen la nutrición del suelo
mediante la fijación de nitrógeno, la absorción de fósforo u otros
nutrimientos y agua, y modifican el desarrollo y función del sistema
radical induciendo mayor desarrollo en la masa vegetal y órganos
reproductivos (Mendoza et al., 2004), y algo muy importante es que
no contaminan el ambiente.

5. Dosis de fertilización cuando no se dispone de


análisis de suelo

De manera general, para suelos de textura arcillosa, fértiles y


profundos que conservan bien la humedad, para siembras de
temporal y de punta de riego con rotación maíz-trigo-maíz, se
sugiere fertilizar con la dosis 260-46-00 (nitrógeno, fósforo, potasio),
aplicando en la siembra 90 kilogramos de nitrógeno y todo el
fósforo, y en la segunda fertilización, aplicar los 170 kilogramos de
nitrógeno restante cuando el suelo esté bien mojado o existan altas
posibilidades de lluvia. En suelos menos fértiles o poco profundos
se sugiere la dosis 240-46-00, aplicando 70 kilogramos de nitrógeno
y todo el fósforo en la siembra y los 170 kilogramos restante de
nitrógeno en la segunda fertilización. En ambos casos los 170 kg
pueden fraccionarse en dos aplicaciones. Estas recomendaciones
están respaldadas con resultados obtenidos en la región Ciénega
por el INIFAP durante los últimos 10 años en los que se evaluaron
dosis de nitrógeno de 180 a 340 kilogramos, dosis de fósforo de 46
hasta 92 kilogramos y densidades de población de 75 mil hasta 105
mil plantas por hectárea (Soltero et al., 2005, 2010).

En terrenos donde se maneje el sistema de labranza de


conservación deberá considerarse el consumo de nitrógeno por los
microorganismos del suelo que participan en la descomposición de
residuos de cosecha; por lo que es conveniente agregar unos 20
kg/ha más de nitrógeno a las dosis de fertilización mencionadas.
En años muy lluviosos y en suelos donde las plantas muestren
exceso de humedad (amarillamiento), es necesario fertilizar dos

34 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


veces después de la siembra y dependiendo del problema, deberá
evaluarse la necesidad de incrementar la cantidad de nitrógeno
mencionada hasta en 50 kg/ha.

En el sistema de surcos angostos, 50 cm, las aplicaciones


postemergentes de fertilizante al cultivo con maquinaria, requiere
que las llantas del tractor sean más angostas o de alto despeje, que
se ajusten bien al surcado para evitar dañar a las plantas.

Con respecto a las aplicaciones de potasio, en los experimentos


de fertilización mencionados anteriormente la respuesta en
rendimiento no fue redituable. Asimismo, cuando la planta tuvo un
buen desarrollo, no hubo respuesta económica a las aplicaciones
de fertilizantes foliares.

En el Cuadro 10 se dan las equivalencias en contenido de nitrógeno


(N), fósforo (P2O5) y potasio (K2O) de los fertilizantes comerciales
más usados en la región Ciénega de Chapala, y la cantidad que
se requiere de cada producto en función de los kilogramos de
nitrógeno, fósforo y potasio que se desean aplicar.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 35


Cuadro 10. Cantidad requerida de algunos fertilizantes comerciales
para obtener diferentes niveles de nitrógeno (N), fósforo (P2O5) y
potasio (K2O).

Kilogramos/ha requeridos de Sulfato de Amonio, Nitrato


de Amonio ó de Urea para obtener diferentes niveles de
Kg de Nitrógeno nitrógeno
a aplicar por ha-1
Sulfato de amonio Nitrato de amonio Urea
(20.05% de N) (33.5% de N) (46% de N)
30 146 90 65
50 244 149 109
70 341 209 152
90 439 269 196
110 537 328 239
130 634 388 283
150 732 448 326
200 976 597 435
250 1220 746 543

Kilogramos/ha requeridos de DAP ó de Superfosfato de


calcio triple para obtener diferentes niveles de fósforo
Kg de Fósforo a
aplicar por ha-1
Fórmula 18-46-00 o DAP Superfosfato de calcio triple
(46% de P2O5) (46% de P2O5)
23 50 50
46 100 100
69 150 150
92 200 200

Kilogramos/ha requeridos de Sulfato de potasio ó de Cloruro


Kg de Potasio a de potasio para obtener diferentes niveles de potasio
aplicar por ha-1 Sulfato de potasio Cloruro de potasio
(50% de K2O) (60% de K2O)
50 100 83
75 150 125
100 200 167
125 250 208
150 300 250
175 350 292
200 400 333
225 450 375
250 500 417

36 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


CONTROL DE LA MALEZA

La maleza se clasifica en dos tipos de malas hierbas: de hoja angosta


y de hoja ancha; en el primer tipo las malas hierbas son conocidas
usualmente como zacates y pertenecen en su mayoría a la familia
de las gramíneas, mientras que en el segundo tipo la maleza de
hoja ancha se presenta como plantas herbáceas o semileñosas con
tallos ramificados (Flores y Arévalo, 1985).

En la región Ciénega de Chapala, el maíz compite con maleza de


hoja angosta y ancha, siendo la primera la de mayor importancia
económica (Figura 4). En el grupo de especies de hoja angosta
destacan por su abundancia el zacate pitillo Ixophorus unisetus,
zacate triguillo Panicum milleaceum, zacate pinto o zacate de agua
Echinochloa colonum, coquillo Cyperus esculentus, zacate navajita
Chloris sp., zacate salado Leptochloa filiformis, zacate timbuque
Cenchrus browneii, y la nueva maleza conocida localmente
como avena canadiense o cañita. En las especies de hoja ancha
predominan la fresadilla Perymenium berlandieri, tacote o andán
Tithonia tubaeformis, enredadora o quiebra plato Ipomoea purpurea,
chayotillo Sicyos angulatus, y quelite Amaranthus sp (Flores y
Arévalo, 1985).

Figura 4. La maleza de hoja angosta es la que afecta mayormente al


maíz debido a que compite por agua, luz y nutrimentos.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 37


El método de control más generalizado entre los productores es con
herbicidas, el cual se puede complementar con escardas o deshierbes
manuales. Se sugiere controlar la maleza en preemergencia, ya que
en postemergencia puede ser más complicado, se corre el riesgo
de dañar a las plantas de maíz y se incrementa el costo del control;
además, es indispensable conocer el intervalo de aplicación de los
herbicidas postemergentes en relación con el crecimiento del maíz;
ya que, en términos generales, no deben aplicarse en cobertura
completa después de la séptima hoja ligulada del maíz, sino que
deberán ser dirigidos a la maleza. Se debe tomar en cuenta que
algunos herbicidas postemergentes no son compatibles con el
insecticida aplicado en la siembra para control de plagas de la raíz,
como es el caso de los insecticidas organofosforados; por lo que, con
su aplicación, se corre el riesgo de afectar seriamente las plantas
de maíz. Todos los herbicidas son tóxicos y deben manejarse con
mucho cuidado, con equipo adecuado (guantes, lentes, overol y
mascarilla), y siguiendo las instrucciones señaladas en el envase
para evitar daños a la salud.

En el Cuadro 11 se mencionan los herbicidas más usados para el


control de la maleza en el maíz. En la aplicación de herbicidas se
sugiere utilizar agua limpia para aumentar su eficiencia. Además,
es recomendable agregar adherente o coadyuvante en herbicidas
postemergentes para aumentar su eficacia y evitar que se “laven”
cuando exista posibilidad de lluvia.

Se recomienda mantener al maíz libre de competencia con la maleza


durante los primeros 40 a 50 días de nacido, debido a que la maleza
compite con el cultivo por agua, luz y nutrimentos. Para tener un
buen control de maleza es necesario que el productor conozca las
malas hierbas que va a controlar y de esa manera usar el método
químico o cultural más conveniente. Es posible mezclar diferentes
tipos de herbicidas en postemergencia cuando se tienen problemas
específicos de maleza, para lo cual se recomienda revisar la etiqueta
de los productos para ver la compatibilidad o buscar asesoría de
técnicos especializados para evitar daños al maíz, pérdida de
rendimiento e incremento en los costos de producción.

38 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Cuadro 11. Lista de algunos productos herbicidas usados para el
control de maleza en el maíz en la región Ciénega de Chapala.

INGREDIENTE MOMENTO DE
HERBICIDA DOSIS/HA*
ACTIVO APLICACIÓN
Frontier + 1.0 a 1.5 L +
Dimetenamida + En pre-emergencia al
Gesaprim 1.0 a 2.0 kg
Atrazina cultivo y maleza
Calibre 90
Frontier 2X + 1.0 L +
Dimetenamida-P En pre-emergencia al
Gesaprim 1.0 a 2.0 kg
+ Atrazina cultivo y maleza
Calibre 90
Dimetenamida y En pre-emergencia al
Guardsman 5.0 a 6.0 L
Atrazina cultivo y maleza
Dimetenamida-P En pre-emergencia al
Guardsman 2X 4.0 a 4.5 L
y Atrazina cultivo y maleza
Harness +
Acetoclor + 2.0 a 2.5 L + En pre-emergencia al
Gesaprin
Atrazina 1.0 a 2.0 kg cultivo y maleza
Calibre 90
Acetoclor y En pre-emergencia al
Harness Xtra 3.0 a 4.0 L
Atrazina cultivo y maleza
S- Metolaclor,
En pre-emergencia al
Lumax Atrazina y 4.0 a 5.0 L
cultivo y maleza.
Mesotrione
En pre-emergencia
Primagram Atrazina y ó post-emergencia
4.0 a 5.0 L
Gold S-Metolaclor temprana al cultivo y
maleza
Surpass +
Acetochlor + 1.5 a 2.0 L + En pre-emergencia al
Gesaprim
Atrazina 1.0 a 2.0 kg cultivo y maleza
Calibre 90
Tiara +
Flufenacet + 1.5 a 2.0 L + En pre-emergencia al
Gesaprim
Atrazina 1.0 a 2.0 kg cultivo y maleza
Calibre 90
Nicosulfuron +
Accent + 50 a 70 g + Cuando el maíz tenga de
Dicamba y 2,4-D
Banvel 0.5 a 1.5 L 4 a 6 hojas verdaderas
amina
En post-emergencia,
Calissto Mesotrione 200 ml cuando la maleza tenga
de 5 a 10 cm
En post-emergencia,
Convey Topramesone 100 ml cuando la maleza tenga
de 5 a 10 cm

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 39


Continúa Cuadro 11

En pre-emergencia al
Faena Glifosato 1.5 a 2.0 L
maíz
Glufosinato de En post-emergencia
Finale 1.0 a 2.0 L
amonio dirigido a la maleza
Cuando el maíz tenga de
Fulmina 2, 4-D Amina 1.0 a 1.5 L
4 a 6 hojas verdaderas
Cuando el maíz tenga de
Hacha Piclorán y 2, 4-D 0.5 a 0.75 L
4 a 6 hojas verdaderas
Cuando la maleza tenga
Harmony Tifensulfuron-metil 25 g
entre 5 y 15 cm
En post-emergencia
Gramoxone Paraquat 1.5 a 2.0 L
dirigido a la maleza
Cuando el maíz tenga de
Maister Foramsulfuron 150 a 175 g
4 a 6 hojas verdaderas
Dicamba y Cuando la maleza tenga
Marvel** 1.5 a 2.0 L
Atrazina entre 5 y 15 cm
Nicosulfuron +
Sansón 4 SC + 1.0 a 1.5 L + Cuando el maíz tenga de
Dicamba y 2,4-D
Banvel 0.5 a 1.5 L 4 a 6 hojas verdaderas
amina
Dicamba + Cuando la maleza tenga
Stratus** 1.5 a 2.5 L
Atrazina entre 5 y 15 cm

*Las dosis más bajas son para suelos ligeros o con pocos problemas de
maleza y las dosis más altas para suelos pesados o con problemas fuertes
de maleza.
**Herbicidas específicos para el control de chayotillo.
El Faena se recomienda aplicarlo cuando haya presencia de maleza en
la siembra, y puede aplicarse junto con los herbicidas para el control de
maleza en preemergencia.

40 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


CONTROL DE PLAGAS

Las plagas es uno de los principales factores limitantes de la


producción en el cultivo de maíz en esta región, el cual se ve
afectado por diversas especies de insectos plaga que podrían
agruparse de manera general en plagas de la semilla y plántula, de
la raíz, del follaje, del tallo y mazorca (Cuadro 12).

Las plagas de la raíz que afectan con mayor frecuencia y que


ocasionan mayores pérdidas en maíz son: gallina ciega o nixticuil
(Figura 5) Phyllophaga ravida, P. vetula, Cyclocephala lunulata.,
Paranomala sp. y gusano alfilerillo Diabrotica virgifera zeae Krisah
y Smith (Figura 6). Otras de menor importancia son el gusano
colaspis Colaspis chapalensis y los gusanos de alambre del género
Aeolus (Aguilar y Pérez, 2004; Steffey et al., 1999; Pérez, 1994;
Pérez y Álvarez, 2002; Pérez y Romero, 2003, Suter et al., 1989;
Youngman and Tiwari, 2004).

Figura 5. Las larvas de gallina ciega o nixticuil es la principal plaga


de la raíz en maíz en la región Ciénega de Chapala.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 41


Algunos insectos que en los últimos años han incrementado su
importancia como plagas de la parte aérea del maíz son: gusano
cogollero Spodoptera frugiperda, gusano soldado Spodoptera
exigua y adulto de picudo Geraeus senilis, Nicentrites testaceipes y
Sphenophorus sp.

Figura 6. Las larvas de diabrótica o gusano alfilerillo es la segunda


plaga más importante del maíz en la región Ciénega De Chapala.

En siembras de punta de riego, los trips Frankliniella occidentalis,


Frankliniella sp. y el gusano cogollero son plagas muy importantes
en la etapa de emergencia del cultivo, debido a que se combinan
los factores ambientales de baja o nula humedad ambiental con
incrementos en la temperatura; condiciones que favorecen el
incremento de poblaciones de trips y de gusano cogollero. Los
trips son insectos plaga que succionan la savia de las plantas
mediante raspados en las zonas de crecimiento de hojas y tallos,
causando retraso en el crecimiento y desarrollo de las plántulas.
Simultáneamente aparece el gusano cogollero, el cual causa daños
a las hojas y cogollo apenas en formación (Figura 7); el daño de
ambos insectos ocasiona la muerte de plantas reduciendo con ello
la densidad de población.

42 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


Figura 7. El gusano cogollero es una de las principales plagas del maíz,
ya que puede afectar las plántulas, el follaje, los estigmas y el elote.

El gusano cogollero se ha constituido como una de las principales


plagas del maíz debido a que su daño se confunde fácilmente
con el producido por otros insectos plaga del maíz. En siembras
de temporal, durante la emergencia ataca como gusano trozador
y barrenador; en la etapa de crecimiento y desarrollo vegetativo
causa daños en el follaje y en la etapa reproductiva causa daños
en la espiga, estigmas y elote. En los últimos años las poblaciones
de gusano cogollero en Jalisco se han incrementado debido a que
se presentan por lo menos tres generaciones durante el ciclo del
cultivo; un control inadecuado o inoportuno puede causar perdidas
en rendimiento superiores a una tonelada de grano por hectárea.

En la mazorca o elote, los insectos plaga más importantes son el


gusano elotero Helicoverpa zeae y el gusano cogollero Spodoptera
frugiperda, el daño de éstos insectos plaga se inicia en la punta
y se desplazan entre las hileras del grano llegando a dañar una
o más hileras. Además, las lesiones causadas y la humedad del
excremento del insecto facilitan el desarrollo de hongos que causan
pudriciones de la mazorca. Una vez que los insectos plaga penetran
a la mazorca no se recomienda la aplicación de insecticidas
químicos para su control, debido a que éstos no logran penetrar
al interior de la mazorca para matar a las larvas. El método más

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 43


adecuado de control es mantener las poblaciones bajas de insectos
plaga desde las primeras etapas de desarrollo del cultivo y antes de
que penetren en el elote.

Los adultos de picudo Geraeus senilis, Nicentrites testaceipes y


Sphenophorus sp., succionan la savia de las plantas en desarrollo y
se ubican generalmente en el cogollo, las plantas atacadas retrasan
su desarrollo y el daño en las hojas se presenta como pequeñas
perforaciones en las hojas a manera de tiro de munición; se
recomienda el control químico y se sugiere iniciar el control cuando
el 20% de las plantas presenten el daño. El apareamiento de los
adultos se realiza en septiembre, aquí los adultos depositan sus
huevecillos en el interior del tallo, generalmente en los tres primeros
entrenudos de la planta y en los entrenudos donde se localiza la
mazorca principal. Las larvas forman galerías en el interior del
tallo, lo cual favorece la pudrición del tallo y mazorca causada por
el hongo Fusarium spp.; la pudrición del tallo induce el acamado
de las plantas, dificulta la cosecha mecanizada e incrementa las
pérdidas de grano a la cosecha; por ello se recomienda su control
químico cuando se observen, en promedio, más de tres picudos por
planta y haya apareamiento.

1. Daño de plagas de la raíz en parcelas bajo labranza de


conservación

Mucho se ha discutido acerca del daño de las plagas de la raíz


en el maíz cuando éste se cultiva en sistemas de labranza de
conservación. En la región Ciénega de Chapala es común el uso
de la labranza de conservación por lo que se han realizado diversas
investigaciones en este sistema de labranza; los resultados más
relevantes de estos trabajos son los siguientes: cuando una parcela
tiene antecedentes de plagas de la raíz y se pretende cambiar al
sistema de labranza de conservación, lo más adecuado es realizar
de uno a tres años el método de labranza mínima antes de pasar
al de labranza cero. De esa manera se da tiempo para el proceso
de incorporación de materia orgánica al suelo, la cual brindará
opciones de alimento a las larvas plagas de la raíz, en lugar de
tener exclusivamente a las raíces del cultivo como único alimento.

44 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


2. Muestreo para la detección de larvas de la gallina
ciega y diabrótica

Se recomienda hacerlo antes de aplicar la segunda fertilización con


el objeto de conocer el grado de infestación de larvas de gallina ciega
y diabrótica y decidir si se hace una segunda aplicación de insecticida
mezclándolo con el fertilizante. Para hacer el muestreo en la parcela
se extraen cepellones de 30 X 30 X 30 centímetros conteniendo la
raíz completa de la(s) planta(s) del maíz en al menos tres sitios por
hectárea, procurando que éstos se localicen en puntos representativos
de la parcela. Cada cepellón se desmenuza cuidadosamente para
cuantificar las larvas presentes y el daño causado por la plaga a la
raíz, si en cada cepellón se encuentra una o más larvas se sugiere
hacer una segunda aplicación de insecticida granulado.

3. Muestreo para la detección de picudos del tallo

El muestreo de picudos del tallo se recomienda iniciarla desde el


inicio de floración hasta la etapa de madurez lechosa-masosa del
grano, período en el cual realizan su apareamiento y oviposición
en el tallo. El muestreo consiste en realizar una inspección visual
de la presencia de adultos de picudo en diferentes sitios dentro
de la parcela, observando las plantas a una distancia prudente
y moviendo las hojas con sumo cuidado para no ahuyentarlos y
poder cuantificar su presencia. Cuando se observen, en promedio,
más de tres picudos por planta y haya apareamiento debe hacerse
una aplicación aérea de insecticida para reducir la población plaga
presente y con ello la oviposición en el tallo, para evitar posteriores
daños de pudriciones de tallo y mazorca por hongos.

4. Importancia de la calibración del equipo para


aplicación de insecticidas

Es muy común que no se realice la calibración de los diversos


aditamentos que trae la sembradora de precisión, como son: el
depósito de fertilizante y el depósito para aplicar insecticida granulado.

Antes de iniciar la siembra es muy importante la calibración de las


sembradoras de precisión, ya que la mayoría de los problemas de
plagas de la raíz en Ciénega de Chapala se deben a deficiencias

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 45


en la distribución del insecticida en la siembra. En ocasiones, los
insecticidas granulados tienen diferente tamaño de gránulo y diferente
peso específico, lo cual requiere que el depósito de insecticidas sea
calibrado en función del tamaño del gránulo insecticida. Por ello,
al cambiar de insecticida será necesario seleccionar la abertura
correspondiente en función de la dosis a aplicar.

5. Control químico

Los insecticidas que se emplean para combatir las plagas de la raíz


se comercializan en forma de granulados, polvos y líquidos para
tratamiento a la semilla. Tómese en cuenta que estos productos
se deben manejar con mucho cuidado y con el equipo adecuado,
como se señala en el envase, para evitar daños graves a la salud.
Los insecticidas granulados son los que tienen un mayor período de
acción en el suelo, el cual puede variar de 40 a 45 días de protección
efectiva al cultivo. La eficacia para controlar insectos plaga es
diferente entre las diversas formulaciones de insecticidas. Por ello,
es muy importante que el productor se informe de cuál insecticida
puede ser la mejor opción para resolver su problema de plagas.
Una alternativa importante para el control de plagas es utilizar en la
siembra semilla tratada con insecticidas sistémicos impregnados en
tratamiento a la semilla. Desde 2005 se comercializa semilla tratada
con Poncho® (clotianidin), Crusier® (thiametoxam) y Gaucho®
(Imidacloprid), insecticidas de acción sistémica, estomacal y de
contacto, pertenecientes al grupo de los neonicotinoides. Se ha
observado que estos productos además de su acción insecticida,
actúan al interior de las plantas, estimulando procesos fisiológicos
que le permiten tener un desarrollo más rápido y mayor vigor. El
período de protección de estos insecticidas va desde el momento
en que es depositada la semilla en el suelo, hasta que la planta
tiene tres hojas y 10 a 12 días después de la emergencia.

Generalmente, una sola aplicación de insecticida granulado en la


siembra, aplicando la dosis recomendada, con el equipo adecuado
y preferentemente sin mezclarlo con el fertilizante, permite tener un
buen control. En terrenos donde las infestaciones de plagas de la
raíz son severas, se sugiere hacer dos aplicaciones de insecticida,
a la siembra una dosis y en la segunda fertilización la otra dosis.
Una forma de aumentar la eficiencia del insecticida y el fertilizante

46 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


es incorporándolos después de su aplicación con una escarda en
la segunda fertilización o aplicarlo cuando haya suficiente humedad
en el suelo. Para reducir las poblaciones de insectos plaga de la
raíz en terrenos infestados se recomienda barbechar tan pronto
como se pueda después de cosechar el maíz para destruirlas o
exponerlas a la intemperie y a los depredadores. En terrenos con
problemas de grillo o gusano de alambre se recomienda utilizar
semilla previamente tratada con insecticida, o tratar la semilla con
algunos de los productos insecticidas indicados en el Cuadro 12.

No se recomienda realizar aplicaciones aéreas para plagas de la


raíz, ya que su control es muy deficiente y se elevan los costos
de producción, tampoco las aplicaciones manuales sin equipo de
protección adecuado, porque representan mayor riesgo de contacto
con la persona y pueden provocar daños a su salud.

6. Control Biológico

En los últimos años se han logrado avances en el control de plagas


de la raíz utilizando microorganismos entomopatógenos con algunas
especies de hongos, como Beauveria bassiana y Metarrhizium
anisopliae; los cuales han mostrado excelentes resultados locales
de efectividad contra gallina ciega, diabrótica, gusanos de alambre
y colaspis. Estos microorganismos no representan ningún riesgo
para las personas que los manejan y no contaminan el ambiente;
sin embargo, el almacenamiento y la aplicación en campo requieren
de un manejo especializado. Hay que tener presente que el control
que hacen los organismos entomopatógenos no es tan espectacular
como el químico, ya que hay que esperar que éstos se reproduzcan
y establezcan en el suelo para tener un control más eficiente.

Por otra parte, usar sólo insecticidas químicos puede no ser suficiente
para controlar eficientemente las plagas de la raíz en terrenos
muy infestados. Por lo tanto, es recomendable combinar el control
químico con organismos entomopatógenos. El INIFAP cuenta con
información sobre estos microorganismos, y si se desea utilizarlos
se pueden conseguir a través de los CADER o del Comité Estatal de
Sanidad Vegetal de la SAGARPA o con distribuidores privados.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 47


Cuadro 12. Lista de algunos insecticidas químicos usados para el
control de plagas en el cultivo de maíz en la región Ciénega de Chapala.

PLAGA INSECTICIDA INGREDIENTE DOSIS/ MOMENTO DE


ACTIVO HA APLICACIÓN
Plagas de la semilla y plántula
Trips, Poncho 600 TS Clothianidin 500 ml* Tratar la semilla cuan-
Gusano de Semevín 350 TS Thiodicarb 2.0 L* do se va a realizar la
alambre y Furadán 300 TS Carbofurán 2.0 L* siembra
Grillo Marshall 250 TS Carbosulfán 2.0 L*
Gaucho 480 TS Imidacloprid 500 ml*
Crusier 5 TS Thiamethoxam 500 ml*
Plagas de la raíz
Gallina Apache 10% G Cadusafos 10 kg Al momento de la siem-
ciega, Regent 2% G Fipronil 10 kg bra. Muestrear antes de
Diabrótica Regent líquido Fipronil 350 ml la segunda fertilización
y Colaspis Azteca 2% G Tebupirimphos 12 kg y si hay una o más lar-
Brigadier 0.3% G Bifentrina 20 kg vas de gallina ciega y/o
Lorsban 5% G Chlorpyrifos 20 kg diabrótica por muestra,
Force 2% G Teflutrina 20 kg aplicar otra dosis com-
Triunfo T Terbufos 20 kg pleta de insecticida.
Plagas del follaje y tallo
Gusano Lorsban 5% G Chlorpyrifos 10 kg Cuando haya un 20%
cogollero Brigadier 0.3% Bifentrina 10 kg ó más de plantas da-
Lorsban 480 EM Chlorpyrifos 1.0 L ñadas por cogollero
Arrivo 200 CE Cipermetrina 250 ml en cinco ó más con-
Fastac Alfametrina 100 ml teos de 100 plantas
Karate Lamda-Cyhalothrina 250 ml cada uno,
Mustang Max zeta-Ciprmetrina 250 ml
Ambush Permetrina 300 ml
Denim 19 CE Benzoato de 100 a
emamectina 200 ml
Pulgón Lorsban 480 EM Chlorpyrifos 750 ml Cuando se observe
verde y Disparo Chlorpyrifos+P 750 ml una colonia de pulgo-
adultos de Arrivo 200 EM Cipermetrina 250 ml nes por planta. Más
picudo** Karate Lamda- 250 ml de tres adultos de
Mustang max Cyhalothrina 250 ml picudo por planta en
4S zeta-Cipermetrina 250 ml su época de aparea-
Dominex alfa-Cipermetrina miento.
Gusano Lorsban 480 EM Chlorpyrifos 750 ml Tan pronto se obser-
Soldado Disparo Chlorpyrifos+P 750 ml ven los primeros da-
Arrivo 200 EM Cipermetrina 250 ml ños en el maíz
Karate Lamda-Cyhalothrina 250 ml
Mustang max zeta-Cipermetrina 250 ml
4S
* Cantidad de insecticida que debe utilizarse para tratar 25 kg de semilla
** Para el control de adultos de picudo se requiere de aplicaciones aéreas, porque las
aplicaciones manuales implican serios riesgos para la salud de la persona que realiza la
aplicación.

48 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


ENFERMEDADES

La principal enfermedad que causa pérdidas de rendimiento en


maíz en la Ciénega de Chapala es la pudrición del tallo y de la
mazorca causada por el hongo Fusarium spp (Figura 8). Esta
enfermedad puede atacar al cultivo en etapas que abarcan desde
la floración hasta la etapa de madurez masosa del grano. De
León (1984) menciona que cuando la enfermedad está presente
se observa una coloración café o café rojiza en el interior de los
entrenudos basales del tallo, ocasionando posteriormente que
se pudra y acame fácilmente. Esta enfermedad se ve favorecida
cuando hay deficiencias de humedad y presencia tanto de gusanos
barrenadores como de larvas de picudo en el tallo.

Otras enfermedades que están presentes en la región y que llegan


a afectar la producción del maíz son: el carbón común Ustilago
maydis, carbón de la espiga Sphacelotheca reiliana, diferentes
tipos de mildiús, y algunos géneros de hongos que ocasionan
pudriciones de mazorca como: Gibberella zeae y Diplodia spp. Para
el control de enfermedades se sugiere sembrar híbridos tolerantes
genéticamente a la enfermedad y complementarlo con rotación de
cultivos, debido a que el control químico es caro y a largo plazo es
inefectivo cuando se usa como la única opción.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 49


Figura 8. Las plantas de maíz que son afectadas en etapas tempranas
por la pudrición de tallo (planta del centro), forman granos de bajo peso.

50 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


COSECHA

La cosecha debe realizarse cuando el contenido de humedad en el


grano sea de 14 a 16% (humedad comercial). Cuando se retrasa la
cosecha la mazorca puede ser dañada por enfermedades fungosas,
particularmente cuando ocurren lluvias. Es recomendable reducir
la velocidad de la cosechadora e incrementar las revoluciones
del cabezal para evitar que se atasque el cóncavo. También es
necesario ajustar adecuadamente la trilladora para evitar daños
mecánicos al grano y reducir la cantidad de impurezas.

En surcos a 50 centímetros se recomienda dejar libre un extremo


del cabezal para lograr un mejor acoplamiento del mismo y realizar
una trilla adecuada (Figura 9).

Figura 9. Cosecha de maíz en surcos a 50 centímetros.

Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala 51


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56 Guía para producir maíz en la región Ciénega de Chapala


COORDINADORES DE LA INFORMACIÓN

Dr. Keir Francisco Byerly Murphy


Dr. Gerardo Salazar Gutiérrez
MC. Ramón Hernández Virgen

REVISIÓN TÉCNICA

Dr. Víctor Antonio Vidal Martínez


MC. Alfredo González Ávila

EDICIÓN

MC. Leonardo Soltero Díaz


Dr. José Luis Ramírez Díaz

DISEÑO Y FORMACIÓN

LDCG. Jorge Carlos De la Torre Guzmán


MC. Leonardo Soltero Díaz

Código INIFAP

MX-0-310301-25052509-10
Campo Experimental Centro Altos de Jalisco

MC. Ramón Hernández Virgen


Jefe de Campo
Lic. Sandra Lucía Vega Íñiguez
Jefe Administrativo

Personal Investigador

M. C. Víctor Alemán Martínez Maíz


M. C. Luis Eduardo Arias Chávez Leche
Dr. Rodolfo Barretero Hernández Carne de Rumiantes
Dr. Juan de Dios Benavides Solorio Manejo Forestal y Servicios Ambientales
M. C. José Rubén Chávez Camacho Agrometeorología y Modelaje
M. C. Álvaro Agustín Chávez Durán Incendios Forestales
M. C. Margarito Chuela Bonaparte Maíz
Dra. Celia de la Mora Orozco Manejo Forestal y Servicios Ambientales
M. C. Gerardo Domínguez Araujo Carne de Cerdo
MC. Eliab Estrada Cortes Leche
Dr. José Germán Flores Garnica Incendios Forestales
M. C. Jorge Alberto Galindo Barboza Carne de Cerdo
Dr. Hugo Ernesto Flores López Manejo Integral de Cuencas
MC. Alfredo González Ávila Bioenergía
M. C. Nancy Hochstrasser Castillo Socioeconomía
MC. Javier Ireta Moreno Trigo y Avena
M. C. Alejandro Ledesma Miramontes Maíz
MC. David Liceaga Rivera Carne de Rumiantes
Dr. Miguel Luna Luna Pastizales y Cultivos Forrajeros
M. C. Perfecto Miguel Martínez Domínguez Plantaciones y Sistemas Agroforestales
MVZ. Raúl Martínez López Leche
M. C. David Arturo Moreno González Manejo Forestal y Servicios Ambientales
Dr. Valerio Palacios Corona Maíz
M. C. Aída Liliana Peña Cisneros Leche
Dr. Juan Francisco Pérez Domínguez Hortalizas
Dr. José Luis Ramírez Díaz Maíz
Ing Gabriela Ramírez Ojeda Agrometeorología y Modelaje
M. C. Rosalío Ramírez Zamora Maíz
M. C. José Rivera Camacho Maíz
Dr. José Ariel Ruiz Corral Agrometeorología y Modelaje
Ing. Ernesto Alonso Rubio Camacho Manejo Forestal y Servicios Ambientales
Dr. Agustín Rueda Sánchez Plantaciones y Sistemas Agroforestales
M. C Santiago Ruiz Ramírez Maíz
Ing. José Martín Ruvalcaba Gómez Leche
M. C. Leonardo Soltero Díaz Maíz
Ing. Mario Antonio Vega Loera Pastizales y Cultivos Forrajeros
Ing. Jorge Humberto Villareal Rodas Leche
MVZ. Fernando Villaseñor González Leche
Biol. Jaqueline Xelhuantzi Carmona Incendios Forestales
La presente publicación se terminó de imprimir
el mes de Noviembre de 2011
en los Talleres Gráficos de Prometeo Editores, S.A. de C.V.
Libertad 1457, Col. Americana, Guadalajara, Jalisco.
CP. 44160, Tel. 01 (33) 38262726
E-mail: prometeoeditores@prodigy.net.mx

Su tiraje consta de 1000 ejemplares


Impreso en México, Printed in Mexico

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