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DOCENTE:
DR. JAIRO RICARDO HERNANDEZ NIÑO
En el presente trabajo se describe: Qué es la huella ecológica, por qué debemos medirla y
adoptar estilos de vida sostenibles, como funciona, la metodología para el cálculo de la huella
ecológica, que página se utilizó para calcular la huella ecológica, como se calcula, como
puedo mejorar.
Para tener en cuenta como mejorar la huella ecológica y como mejorarla.
Se hizo un ejercicio para calcular la huella ecológica individual, utilizando la aplicación de la
fundación Neotropic, teniendo en cuenta la edad, cuantas personas habitan en la casa, que
alimentos consumen, tamaño de la casa, tipo de vivienda, tipo de material principal con que
está construido la casa, comparando con tus vecinos ¿cuántas basura generas?, si se recicla,
electrodomésticos en la casa, movilidad principal, tiempo promedio que viajas en moto, carro
o transporte público cada día,¿ cuantos árboles has sembrado en tu vida? y vuelos
aproximados en avión durante su vida.
Como individuos tenemos que dejar un impacto positivo en la tierra, haciendo colaboraciones
como plantando árboles, recogiendo residuos, regalando la ropa que no utilizamos, entre
otros.
HUELLA ECOLÓGICA
Una vez contabilizados los consumos y aplicados los índices de productividad disponemos
ya de las diferentes superficies productivas consideradas (cultivos, pastos, bosques, mar o
superficies artificiales).
Cada categoría dispone de productividades biológicas diferentes (por ejemplo: una hectárea
de cultivos es más productiva que una de mar), y antes de sumarlas es necesario proceder
a lo que se define como normalización.
Para ello, cada superficie se pondera mediante factores de equivalencia que expresan la
relación entre la productividad biológica de cada categoría de superficie respecto al promedio
de productividad de la superficie del planeta.
En este sentido, el hecho de que el factor de equivalencia de los bosques sea de 1,37 quiere
decir que la productividad de una hectárea de bosque posee, de media, un 37% más de
productividad que la media de productividad de toda la superficie de espacio productivo
global.
Una vez aplicados los factores de equivalencia a cada categoría de superficie
calculada disponemos ya de la huella ecológica expresada en lo que se conoce como
hectáreas globales (hag).
Ahora sí, se puede proceder a sumar todas ellas, y así obtener la huella ecológica total.