Está en la página 1de 12

PROBIÓTICOS EN NUTRICIÓN INFANTIL

Probióticos. Concepto
MONOGRAFÍAS

y mecanismos de acción
R. Tormo Carnicé
Gastroenterología y Nutrición Infantil. Hospital Vall d’Hebron.
Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. España.

Palabras clave:
Los probióticos pueden definirse como
Lactobacilos. Bifidobacterias. Saccha-
microorganismos vivos que, ingeridos en
romyces boulardii. Flora intestinal. Sistema
cantidad adecuada, ejercen efectos benefi-
inmunitario.
ciosos en la salud, más allá de los inheren-
tes a la nutrición básica. Las bacterias más
comunes relacionadas con la actividad PROBIÓTICOS. CONCEPTO
probiótica son: Lactobacillus acidophilus, Y MECANISMOS DE ACCIÓN
L. casei, L. reuteri, L. plantarum, L. casei En 1965 Lilly y Stillwell fueron los pri-
GG; Bifidobacterium brevis, B. longum, B. meros en citar el término probiótico1 para
infantis, B. animalis; Streptococcus saliva- describir cualquier sustancia u organismo
ris subespecie thermophilus, y algunas que contribuyera a mantener el equilibrio
variedades de levaduras como Saccha- intestinal en los animales. Según estos au-
romyces boulardii. Los mecanismos de ac- tores, serían sustancias segregadas por un
ción implicados incluyen inducción a pH
microorganismo las que estimulan el creci-
inferior a 4, inhibición del crecimiento de
miento de otro. Posteriormente, en 1989,
bacterias patógenas, producción de ácido
láctico, disminución de la permeabilidad Fuller2 los consideró como un suplemen-
intestinal, aumento en la actividad de la to alimentario microbiano vivo que bene-
lactasa, efecto competitivo en otras bacte- ficia al huésped animal con una mejoría
rias patógenas, reducción en el tiempo de del balance microbiano intestinal. Como
eliminación de rotavirus, incremento en tantas del léxico científico, la palabra pro-
la producción de los linfocitos T helper, biótico deriva del griego “pro-vida”, es de-
y aumento de la inmunoglobulina A se- cir “a favor de la vida”, en oposición al tér-
cretora. mino antibiótico puesto a la luz
Es importante señalar que no todos los previamente y que significa “contra la vida”.
Lactobacillus y Bibidobacterium son igua-
Anteriormente, en 1908, el premio Nobel
les presentando especialidad según cepa y
ruso Iliá Mechnikov sugirió que la ingesta
dosis, por lo que las propiedades pueden
ser diferentes. de yogur con lactobacilos disminuía el nú-
Aunque se precisa investigación adicio- mero de bacterias que producen toxinas en
nal sobre determinados aspectos en la el intestino y contribuía a la longevidad de
aplicación de los probióticos, puede acon- los campesinos búlgaros. La definición ac-
sejarse su empleo en la nutrición del lac- tual más completa, siguiendo a Teitelbaum
tante y del niño. y Walker3, sería la de una preparación o

30 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

producto que contiene microorganismos nente proteínico extracelular. Además, in-

MONOGRAFÍAS
viables definidos, en cantidad suficiente hibe otras bacterias anaeróbicas in vitro,
para alterar la microflora (por implantación como Clostridium, bacteroides, bifidobac-
o colonización) en el intestino ejerciendo terias, pseudomonas, estafilococos, estrep-
efectos beneficiosos en el huésped. tococos y enterobacterias. También inhibe
Los criterios para que los microorganis- bacterias francamente patogénicas, como
mos sean considerados como probióticos, Yersinia enterocolitica, Bacillus cereus, Es-
siguiendo a Teitelbaum, se podrían enun- cherichia coli, Listeria monocytogenes y
ciar como: Salmonella. Estos efectos duran tan sólo
mientras se consumen; en un estudio se
– Ser de origen humano. demostró que en un 67% de voluntarios
– No ser patogénicos por naturaleza. desaparecieron de las heces en 7 días.
– Ser resistentes a la destrucción por
procedimientos tecnológicos. 2. Bifidobacterias como Bifidobacterium
– Ser resistentes a la destrucción por las breve, B. lonmgum, B. infantis, B. anima-
secreciones gástricas y por la bilis. lis. Constituyen el grupo más importante
– Poder adherirse al epitelio intestinal. de bacterias sacarolíticas del intestino
– Ser capaces de colonizar el tracto gas- grueso, hasta un 25% en el colon del
trointestinal, incluso por cortos períodos. adulto, y hasta un 95% del recién nacido
– Producir sustancias antimicrobianas. con leche materna. No forman aminas ali-
– Modular las respuestas inmunitarias. fáticas, derivados sulfurosos ni nitritos,
– Ejercer una influencia en algunas ac- producen vitaminas, sobre todo del grupo
tividades metabólicas humanas, como la B, así como enzimas digestivas; su meta-
asimilación del colesterol, producción de bolismo produce ácidos grasos de cadena
vitaminas, etc. corta (AGCC), como acetato y lactato, que
disminuyen el pH intestinal con efectos
Las cepas más comúnmente usadas antibacterianos. Además, estos AGCC son
como probióticos son: un combustible excelente para el colono-
cito, e intervienen en el metabolismo he-
1. L. acidophilus, L. bulgaricus, L. reu- pático. Un 30% de B. bifidum ingeridos
terii, L. plantarum, L. casei GG (LGG). se pueden recuperar en las heces3.
3. Streptococcus salivarius spp. Thermo-
– Se seleccionó originalmente LGG por philus, usados normalmente en la obten-
su resistencia a los jugos gástricos y a la di- ción, junto con L. bulgaricus de los yogu-
gestión biliar, así como por su capacidad res de consumo diario. También se usan
de colonizar el colon humano. No posee L. casei, L. paracasei y L. rhamnosus.
plásmidos, así que tiene una resistencia es- 4. El hongo Saccharomyces boulardii,
table ante los antibióticos. Produce sola- con efectos probióticos probados y muy
mente ácido láctico (no el isómero D). En usado en España (Ultralevura®), se ha de-
su membrana expresa factores adhesivos mostrado que inhibe el crecimiento de
que permiten su interacción con los ente- bacterias patógenas tanto in vitro como in
rocitos humanos. L. acidophilus también se vivo; la temperatura óptima para su de-
puede unir a enterocitos de una forma in- sarrollo es de 37 ºC y se ha demostrado
dependiente del calcio. Se cree que la ad- que es resistente a la digestión por los ju-
hesión tiene lugar mediante un compo- gos gástricos y biliares alcanzando indem-

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 31


Probióticos en nutrición infantil

ne el colon; por tratarse de un hongo y no nuye la permeabilidad intestinal y poten-


MONOGRAFÍAS

de una bacteria, no se ve afectado por el cia el efecto barrera inmunológico6,7.


uso concomitante de antibióticos. Una vez 3. Los lactobacilos y bifidobacterias pro-
retirada su administración es rápidamente mueven la maduración del intestino y su
eliminado. El uso en recién nacidos con integridad, y son antagónicos de patóge-
procesos que originen una malnutrición nos y contribuyen a la modulación de la
ha de ser prudente. En el 2000 publica- inmunidad intestinal8. La administración
mos un caso de fungemia por S. cerevi- continuada de L. casei induce a una me-
siae, en dos recién nacidos, uno de ellos nor proliferación de bacterias aeróbicas
tratado con Saccharomyces4. gramnegativas, con mayor recuperación
5. Otro probiótico sería el kefir, que no de lactobacilos en heces9.
ha encontrado padrino que estudie y de- 4. Disminuyen la intolerancia a la lacto-
muestre sus efectos beneficiosos. Consi- sa10 e incrementan la actividad lactásica
derado como un regalo que hizo Mahoma intestinal, con la mejora del trofismo del
a los primeros conversos del Cáucaso, intestino11,12.
sólo se ha podido demostrar que inhibe el 5. Ejercen influencia en la transferencia
crecimiento de Salmonella. de plásmidos y en el establecimiento de
transconjugados en el intestino13.
MECANISMOS DE ACCIÓN 6. Poseen la capacidad de adherirse a
1. Uno de los mecanismos de acción es la enterocitos y colonocitos y afectan a la
inducción de un pH ácido por debajo de 4: composición del ecosistema intestinal, in-
crementando el efecto barrera no depen-
– En parte por la producción de AGCC, diente del sistema inmunológico. En oca-
como acetatos, butiratos, etc. Estos AGCC siones compiten con diversos patógenos
pueden llegar a unas concentraciones que en su adhesión al epitelio por medio de
impidan el crecimiento de gérmenes. El ciertos determinantes adhesivos14.
pH ácido favorece el crecimiento de las 7. Los probióticos ejercen un efecto
bacterias tolerantes del ácido. competitivo con otras bacterias, ocupan-
– Algunos prebióticos, como los lacto- do sus lugares de nidación e inhibiendo
bacilos, generan peróxido de hidrógeno, el crecimiento de especies de enteropató-
que reduce el pH luminal y el potencial genos.
redox, y produce bactericinas que inhiben 8. Acortan el tiempo de excreción de
el crecimiento de las bacterias patógenas rotavirus, según demostró Guarino et al15
y, en ocasiones, mediante la presión baja en 100 niños afectados por rotavirus.
de oxígeno favorecen el crecimiento de 9. Poseen la capacidad de aumentar la
anaerobios. expresión de las mucinas ileocolónicas
– Otros actúan produciendo gran canti- MUC2 y MUC3, coadyuvando al recubri-
dad de ácido láctico5, como L. salivarius, miento del intestino de una capa de
que ha demostrado su utilidad en el trata- moco, mecanismo inespecífico, pero muy
miento de la infección por Helicobacter eficaz de la lucha antibacteriana.
pylori y en la reducción de la inflamación 10. Los lactobacilos y las bifidobacterias
de la mucosa gástrica. pueden segregar antibióticos naturales
con amplio espectro de actividad, como
2. Restablecimiento de la flora normal las lactocinas, las helveticinas, las curvaci-
tras una gastroenteritis aguda, que dismi- nas, las nicinas y las bifidocinas. De esta

32 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

forma acortan la duración de la diarrea, – Por parte de los linfocitos, la produc-

MONOGRAFÍAS
pero en estudios recientes se ha demos- ción de gama interferón gamma (IFN)
trado que para ser realmente efectivos pri- – Por parte de los macrófagos perito-
mero han de haber colonizado16, por lo neales, la producción de IFN-α.
que sus efectos no se notarán hasta 2-3 – Se ha podido demostrar un estímulo
días después de su administración. de las células T helper (Th) 1, productoras
11. Pueden competir con nutrientes de de citocinas y causantes de la inmunidad
la flora intestinal patógena. celular. Pueden modificar las relaciones
12. Dificultan la traslocación bacteriana, entre las Th1 y las Th2 y así influir en el
por lo que podrán ser útiles en pacientes pronóstico y la evolución de las alergias.
que reciben alimentación parenteral. – El marcaje del sistema inmunitario
13. Acción en el sistema inmunitario. El mediante patrones de reconocimiento in-
sistema inmunitario consiste en diferentes natos de la superficie celular o también a
órganos, linfáticos, intestino, bazo, médu- través de la activación directa de las célu-
la ósea, etc., así como en diferentes tipos las linfoideas. En algunas ocasiones estas
celulares. Las interacciones antigénicas acciones son suficientes para modular las
entre esas células inducen a una respuesta respuestas inmunitarias in vivo tanto en
celular inmunitaria mediada por células el ámbito local como sistémico18.
activadas y a una respuesta humoral me- – El estímulo de la inmunidad secreto-
diada por anticuerpos. Las interacciones ra, con el aumento de la producción de
celulares están aumentadas por molécu- IgA S mediante interacciones complejas
las “de adhesión” y las células activadas entre los diferentes constituyentes del
liberan diferentes citocinas. Estas comple- ecosistema intestinal, como la microflora,
jas interacciones celulares conducen a la las células epiteliales y las células inmu-
respuesta inmunitaria sistémica. Si el antí- nes. Mediante diferentes mecanismos los
geno penetra por vía oral, se obtiene so- probióticos envían señales que activan es-
bre todo una respuesta inmunitaria se- tas células inmunes. Este aumento de la
cretora mediada por la inmunoglobulina IgA S es interesante en la defensa contra
(Ig) A secretora (IgA S). La determinación infecciones de cualquier etiología; sabe-
del número de células B o T, la determi- mos que la IgA S es un dímero que se une
nación cualitativa o cuantitativa de las ci- al antígeno e impide su interacción con
tocinas, el nivel de anticuerpos o el estu- la célula epitelial.
dio de la función celular, tal como la – Perdigon et al17 demostraron que cier-
actividad fagocítica, son usadas para eva- tas bacterias productoras de ácido láctico
luar el estado de la respuesta inmunita- eran capaces de inducir una inmunidad
ria17. Las bacterias probióticas produc- secretora específica, mientras que otras
toras de ácido láctico y, en general, aumentaban la respuesta inflamatoria in-
todas las probióticas, tienen unos me- mune del intestino. La administración oral
canismos de acción que pueden influir de esas bacterias (L. casei, L. delbrueckii
y modular todas esas respuestas inmuni- spp., L. bulgaricus, L. acidophilus, L. plan-
tarias, en parte mediadas por el tejido tarum, L. rhamnosus, Lactococcus lactis y
linfoide asociado al intestino (gut asso- Streptococcus salivarius spp. thermophi-
ciated lymphoid tissue [GALT]). lus) inducía a un aumento de las celulas B
Con el empleo de probióticos se ha de- IgA+, además de inducir a la IgA a inte-
mostrado: raccionar con las células M de las placas

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 33


Probióticos en nutrición infantil

de Peyer. En otras ocasiones también po- se realizó un seguimiento de la coloniza-


MONOGRAFÍAS

dían estimular las células IgM+. ción del intestino mediante contajes bac-
– También demostró un aumento de los terianos en las heces. Para valorar los
linfocitos CD4, lo que indica aún más una efectos en la inmunidad de B. adolescen-
interacción con las placas de Peyer y un tis, estos autores dosificaron en suero los
incremento de la migración de las células anticuerpos IgG e IgA contra ambas es-
T y B. pecies bacterianas. También se valoró la
reacción inmune intestinal con la medi-
Este incremento de la IgA S en los pri- ción de la IgA específica en heces de las
meros meses de vida es particularmente ratas. Se pudo comprobar que B. adoles-
interesante, ya que en esta época de la centis inducía una reacción mucosa inmu-
vida la IgA S está baja y los anticuerpos ne, mientras que B. thetaiotaomicron
específicos contra la mayoría de virus y agredía la mucosa, así como el sistema
bacterias no existen19,20, aunque sí que se inmunitario. Posteriormente B. adolescen-
posee la capacidad para producirlos. tis fue capaz de suprimir la reacción in-
Con un adecuado conocimiento de la mune sistémica y mucosa contra el autóc-
microflora intestinal normal, y de las com- tono B. thetaiotaomicron.
plejas interacciones de estas bacterias pro- 14. El mecanismo de acción de los pro-
ductoras de ácido láctico, se puede afinar bióticos también se ha estudiado en ni-
el estudio y la selección de una cepa de- ños afectados del virus de la inmunodefi-
terminada de probióticos con propieda- ciencia humana (VIH), que aquejan de
des inmunoestimulantes, y como vectores frecuentes episodios de diarrea y malab-
de vacunas orales21, en parte por su ca- sorción25. Con la administración de Lacto-
rácter de antígenos bacterianos. bacillus plantarum 299v se consiguió co-
Mediante estos efectos relacionados con lonizar el intestino de niños con VIH y
los probióticos22 que estimulan los meca- desencadenar una respuesta sistémica in-
nismos protectores del sistema inmunita- munitaria.
rio, especialmente en trabajos realizados 15. También se ha demostrado su ac-
con Bifidobacterium lactis HN019, se ha ción en la protección contra candidiasis
reducido la gravedad de la diarrea produ- orales sujetas a inmunodeficiencias gra-
cida por E. coli y rotavirus. También otros ves, pero usando lactobacilos acidófilos y
probióticos contribuyen a la curación tras L. casei inactivados mediante tratamiento
gastroenteritis agudas virales en niños y térmico, lo cual induce a pensar26 que el
lactantes23. mecanismo de acción está en parte vin-
La modulación de la inmunidad basada culado a componentes antigénicos no
en la producción de ácido láctico y en el desnaturalizados por el calor.
estímulo de la inmunidad se ha estudiado 16. Mecanismo de acción sobre la aler-
con B. adolescentis y Bacteroides thetaio- gia. Matzusaki et al han demostrado una
taomicron en ratas gnotobióticas; B. ado- mejoría de la evolución y predisposición
lescentis es una bacteria grampositiva pro- alérgica tras la administración de L. casei
ductora de ácido láctico al que se le cepa Shirota en ratones BALBC/c prein-
atribuyen propiedades probióticas; B. the- yectados con ovoalbúmina intraperitone-
taiotaomicron es un bastón gramnegati- almente, comparado con un grupo con-
vo autóctono del intestino del hombre y trol no suplementado con L. casei27-29. Así
de la rata. En el trabajo de Scharek et al24 consiguió inhibir la producción de IgE.

34 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

MONOGRAFÍAS
Alergia
T CD 4+
después de la activación

Subtipo predominante Subtipo predominante


en sujetos sanos en sujetos alérgicos

Th1 Th2
IL-3, Factor estimulante de colonias
L. casei de granulocitos macrófagos
(GM-CSF)
IFN gamma,
IL-2 IL-4, IL-13, IL-5
(IL-5 favorece
IL-12 diferenciación de eosinófilos)

Síntesis IgE

Figura 1. Activación de CD4 en T helper (Th) 1 y Th2. IFN: interferón; IL: interleucina; Ig: in-
munoglobulina; GM-CSF: factor estimulante de colonias de granulocitos macrófagos.

Otros autores30 han podido comprobar actualidad. El exceso de higiene y el ex-


esta inhibición. Este efecto puede tener cesivo uso de antibióticos inducen a una
interesantes repercusiones en el trata- baja producción de Th1, y por ello se dis-
miento de la alergia. para la producción de Th2, lo que conlle-
Este mecanismo se puede entender me- va cifras más altas de IgE con aumento
jor al observar la figura 1. Las células de los procesos alérgicos. Antes de la era
T CD4 activadas originan las Th1 y las antibiótica, junto con las peores condicio-
Th2. Las Th1 son las predominantes en el nes higiénicas, la cifra de Th1 superaba
individuo sano, y las Th2 son las que pre- generalmente la cifra de Th2, lo que justi-
dominan en el alérgico. En parte hay un ficaba la baja incidencia de alergia en el
equilibrio entre ambas, de modo que pasado. Por ello una solución es la que
cuando aumentan las Th1, disminuyen las propone Matsuzaki y los otros autores ci-
Th2, y viceversa. Las Th1 inducen la pro- tados: administrar “suciedad limpia”, bac-
ducción de IFN-γ, interleucina (IL) 2, 3, terias inofensivas, engañosas como son
factor estimulantes de granulocitos macró- los probióticos, como L. casei, para indu-
fagos, es decir las Th1 son las causantes cir un aumento de las Th1 en detrimento
de mantener la inmunidad celular. Las de las Th2 (fig. 2). Otro modo de inducir
Th2 inducen la formación de IL-4, IL-13, menor producción de IgE sería la admi-
IL-5; esta última favorece la diferenciación nistración de LGG que producen el trans-
de los eosinófilos, es decir las Th2 son la forming growth factor beta 2, que blo-
causa de la producción de IgE, o sea las quea la formación de IgE. En nuestra
causantes de la alergia; así podemos en- unidad hemos conseguido la reducción
tender en parte el aumento de los proce- del tiempo de evolución de la alergia en
sos alérgicos que estamos viviendo en la una serie de lactantes afectados de aler-

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 35


Probióticos en nutrición infantil
MONOGRAFÍAS

T CD 4+
después de la activación

Th1 Th2 Lactobacillus GG

L. casei

IFN gamma, TGF-β2


IL-2

No síntesis IgE

Figura 2. Aumento de producción de T helper (Th) 1 inducida por la administración de


Lactobacillus casei; bloqueo de la formación de inmunoglobulina (Ig) E por la ac-
ción del transforming growth factor beta 2 (TGF-β2).

gia a las proteínas de la leche de vaca con de la actividad de la betahidroximetil glu-


la administración de L. reuterii, compara- taril-CoA hepática.
dos con otros lactantes alérgicos a las mis- También propician el aumento de áci-
mas proteínas con semejantes niveles de dos biliares en heces, lo que indica que
partida de anticuerpos IgE específicos inducen una conversión aumentada de
contra las proteínas de leche de vaca. colesterol a ácidos biliares, segundo me-
17. Mecanismos de acción en el meta- canismo que justifica el descenso de co-
bolismo del colesterol. Se ha citado que el lesterol.
pueblo massai de África consume grandes Un tercer mecanismo estaría mediado
cantidades de carne, sangre y leche, y por el estímulo en la formación de AGCC
presenta una baja incidencia de enferme- propionatos y butiratos que inducen en el
dad cardiovascular, a pesar de esta dieta intestino grueso. Estos ácidos grasos se ab-
aterogénica. La ingesta de leche en estos sorben y pasan a la sangre. El acetato au-
pueblos se acompaña de la ingesta de menta los niveles de colesterol en sangre
prebióticos, lo que podría justificar la baja y disminuye los valores de ácidos grasos,
incidencia de enfermedad cardiovascular. mientras que el propionato aumenta los ni-
Estudios en ratas y humanos han demos- veles de glucosa en sangre y disminuye la
trado que cuando se toma grandes canti- respuesta hipercolesterolémica del acetato.
dades de yogur o leche con probióticos Un último mecanismo por el que pue-
(bifidobacterias) los niveles de colesterol den descender los niveles de colesterol
y de las lipoproteínas de baja densidad es por la rápida hidrólisis de ácidos bilia-
descienden hasta un 31%. res que inducen, lo que conduce a una
Uno de los mecanismos propuestos que conversión más rápida de colesterol a áci-
puede influir en el descenso del colesterol dos biliares y a un mayor descenso de los
al ingerir probióticos es la disminución niveles de colesterol.

36 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

18. Mecanismos de acción sobre la pre- poderosos antitumorales y antimetastási-

MONOGRAFÍAS
vención del cáncer. Hay estudios que han cos en células tumorales trasplantables de
demostrado una relación inversa entre la roedores por un mecanismo vinculado a
aparición de cáncer de mama en Francia y la supresión de la carcinogénesis inducida
los Países Bajos con el consumo de pro- químicamente31. Igualmente L. casei es un
bióticos. En pacientes de bajo riesgo se ha poderoso estimulante de la granulopoye-
hallado un mayor número de lactobaci- sis en el bazo y la médula ósea, según los
llus y Eubacterium aerofaciens en heces. trabajos realizados en ratones irradiados.
El cáncer de colon se presenta como Esa misma cepa por un mecanismo de
etapa final de una serie de episodios en modificación de las respuestas inmunita-
parte dirigidos géneticamente. Morfológi- rias humorales y celulares impide el de-
camente los cambios tempranos se inician sarrollo de la artritis colágena de tipo II32.
como una hiperproliferación de células en También se ha especulado con que los
el interior de las criptas del colon llama- probióticos desactivan los carcinógenos
das “criptas aberrantes”, consideradas impidiendo las modificaciones que ejer-
como estructuras preneoplásicas. Un pe- cen en el ácido desoxirribonucleico.
queño número de ellas evolucionarán a Otra teoría sería la de que los thiol,
pólipos y posteriormente a tumores. Se ha subproductos del metabolismo de las
podido demostrar que con la administra- proteínas originados por las proteasas
ción de leche fermentada se ha consegui- bacterianas, desactivan varios mutágenos
do una reducción de hasta el 50% del nú- colónicos.
mero de criptas aberrantes en ratones Muchos de estos trabajos se han realiza-
tratados con sustancias oncogénicas. do en animales y se debería comprobar si
Por otra parte, en 1998, Reddy describió algo semejante sucede en humanos.
la disminución de marcadores tumorales 19. Efectos en la diabetes mellitus. La
de proliferación celular en ratas (el índice administración oral de L. casei a un mo-
de etiquetaje colónico, la actividad de la delo de diabetes mellitus inducida en ra-
ornitindescarboxilasa y la actividad onco- tones inhibió el desarrollo de diabetes
génica del ras-p21) a las que se adminis- mellitus y reguló la respuesta inmune33.
tró B. longum. En trabajos posteriores, en los que se ad-
Los mecanismos por los que se ejerce ministró este lactobacilo a ratones afecta-
esta acción antioncogénica no están cla- dos de una diabetes no dependiente de
ros. Se ha especulado con que los lacto- insulina, se consiguió reducir los niveles
bacilos se pueden unir a compuestos mu- de glucosa en sangre, además de modifi-
tagénicos. Otra teoría sería la de que las car la respuesta inmunológica34.
“malas bacterias” pueden convertir los
procarcinógenos en carcinógenos me- MECANISMOS PARA AUMENTAR
diante varias enzimas, acción que por LA SEGURIDAD DE ALIMENTOS
competición inhibirían las “buenas bacte- CON LACTOBACILLUS CASEI
rias” y se formarían menos subproductos La mayoría de los probióticos es esta-
nocivos. Así se ha demostrado que el ble durante períodos limitados almace-
LGG disminuye la betaglucoronidasa fe- nados en frío y seco. Muchos de ellos
cal, la nitrorreductasa y la colilglicina hi- son polvos congelados secos con bacte-
drolasa, todos ellos agentes procanceríge- rias “dormidas” y su disponibilidad de-
nos. L. casei cepa shirota tiene efectos pende de:

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 37


Probióticos en nutrición infantil

– Tipo de presentación: tabletas, cápsu- Según la última resolución del Scienti-


MONOGRAFÍAS

las, polvo. fic Committee on Food (Report of the


– Tipo de envasado: a granel, tamaño Scientific Committee on Food on the Re-
de paquetes. vision of Essential Requirements of Infant
– De que forma se han mantenido al- Formulae and Follow-on Formulae
macenados: en refrigeración o en depósi- [SCF/CS/NUT/IF/65 Final]. European
tos corrientes. Commission, 18 de mayo de 2003), se ha
aprobado la adición de probióticos a las
Cuando los probióticos experimentan la leches de continuación, siempre que se
acción de la humedad, el oxígeno o el ca- haya evaluado su beneficio y seguridad
lor, las células microbianas se dañan irre- mediante estudios clínicos controlados y a
versiblemente. Los productos probióticos doble ciego. La ESPGHAN, en comunica-
en forma líquida son de reducida estabili- dos más recientes36,37, aprueba su uso en
dad; en cambio, en polvo, ya sean servi- leches de continuación, pero no en las de
dos como tabletas o como cápsulas, pue- inicio. El uso por debajo de los 6 meses
den disolverse en alimentos o líquidos sólo debe administrarse en condiciones
previamente a su ingesta, así se consigue muy específicas. La Agencia Francesa de
una estabilidad muy superior y se puede Seguridad de los Alimentos se adhiere a
administrar a niños o lactantes. La micro- estas pautas de prudencia (tablas 1-3)
encapsulación ha significado un progreso
enorme y una supervivencia mayor en su NOTA FINAL
paso mediante secreciones gástricas y bi- Como hemos visto, hay un sinfín de
liares. ventajas que los probióticos pueden indu-
En la seguridad de su uso se ha de te- cir en el organismo. Por ello, muchos se
ner en cuenta las eventualidades de las in- han incorporado a productos lácteos de
fecciones sistémicas, las alteraciones del consumo corriente (L. acidophilus, Bifido-
metabolismo o la transferencia de genes. caterium spp., L. casei, S. salivarius spp.
Los inmunodeficientes han de ser precavi- termophilus). Las cepas de probióticos
dos con su uso, ya que algunas especies que se utilizan, como dice Baker et al38,
de lactobacilos, estreptococos y enteroco- no siempre pertenecen al mismo ecosis-
cos contienen patógenos oportunistas po- tema del que los recibe y probablemente
tenciales. no tienen el mismo impacto en el propio
La seguridad en el uso de alimentos con ecosistema que las bacterias autóctonas.
L. casei, se ha incrementado con la reafir- Algunos probióticos administrados ejer-
mación de la resistencia contra bacterió- cen sin duda efectos específicos en el in-
fagos que pueden infectar y alterar la fer- testino, influyen en la producción de
mentación de alimentos por L. casei. Se moco del intestino y reducen la per-
ha conseguido una clonación y expresión meabilidad o incrementan la inmunidad
del fago opresor, y se ha obtenido la cepa local o sistémica. Sin embargo, se desco-
L. casei EM 40: cl. Este lactobacilo tiene el noce todavía cómo funcionan estas accio-
gen opresor A2 incorporado al genoma35, nes específicas y cómo las controla el
resistente al fago A2 y, por lo tanto, ca- huésped; por ello la selección de los pro-
paz de fermentar la leche independiente- bióticos que se debe usar es discutible.
mente de la presencia del mencionado Aunque los lactobacilos y bifidobacterias
fago. generalmente se detectan en las heces de

38 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

TABLA 1. Normas de los principales comités sobre el uso de probióticos

MONOGRAFÍAS
FAO/WHO Guidelines for Evaluation of Probiotics (London, Ontario, Canada: 2002): La necesidad
de evaluar por completo la seguridad del uso de probióticos, en particular el riesgo de infección
en inmunodeficientes y en posibles endocarditis

French Agency for Safety of Foods: Añade que tampoco han de ser administrados a prematuros

The Scientific Committee for Food of the European Commission, Jan 2004: No presenta objeciones
a la adición de probióticos a las fórmulas de continuación. Contenido de bacterias viables
permanentemente de 106 a 108 CFU por g de fórmula preparada apta para consumo

TABLA 2. Normas de los principales comités sobre el uso de probióticos


Committee on Nutrition of ESPGHAN (JPGN. 2004;38:365-74)

– Poca seguridad para dar probióticos en recién nacidos, lactantes y en niños con inmadurez
inmunológica, o defectos de la inmunidad, prematuros y cardiopatías congénitas

– En el caso de añadirlos a las fórmulas de inicio, hay que hacer una completa evaluación de
sus beneficios y seguridad según los estándares publicados previamente:
– ESPGHAN, JPGN. 2001;32:256-8
– Koletzko B. Ann Nutr Metab. 2002;46:231-42

– Menor preocupación (fewer concerns) en lo que respecta a las fórmulas de continuación y especiales

TABLA 3. Normas de los principales comités sobre el uso de probióticos


Committee on Nutrition of ESPGHAN (JPGN. 2004;38:365-74)

Reconoce que los probióticos ejercen beneficios en la salud y el bienestar como:


– Reducir la gravedad de las diarreas
– Efectos potenciales preventivos en las diarreas
– Resultados prometedores in vitro y en animales sobre funciones digestivas e inmunitarias
– Indicaciones basadas en estudios en humanos en efectos preventivos y terapéuticos a corto término
sobre el eccema atópico
– Hay que realizar más trabajos (major efforts) para mejorar su evaluación

niños que reciben leches suplementadas, lon, o en el ciego o íleon, puede ser bien
se han descrito grandes diferencias en la diferente.
recuperación fecal de esos probióticos ad- Por otra parte, en algunos de estos pro-
ministrados a varios niños en similares ductos lácteos a los que se ha incorpora-
condiciones, a la misma dosis y a las mis- do probióticos, como ya hemos mencio-
mas horas. Por otra parte, todos los traba- nado, la viabilidad es escasa39. Para
jos realizados en humanos se basan en valorar bien la viabilidad de estas bacte-
probióticos aislados en heces; sin duda, lo rias probióticas hay que ser rigurosos con
que sucede en tramos superiores del co- la metodología usada en la enumeración

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 39


Probióticos en nutrición infantil

de estas bacterias. Además, la viabilidad 7. Mangell B, Nejdfors P, Wang M, Ahrne S, Wes-


MONOGRAFÍAS

trom B, Thorlacius H, et al. Lactobacillus


puede mejorarse con la selección adecua- plantarum 299v inhibits Escherichia coli-indu-
da de cepas resistentes a ácidos y bilis, uso ced intestinal permeability. Dig Dis Sci.
de contenedores de oxígeno impermea- 2002;47:511-6.
bles, fermentación en dos etapas, micro- 8. Schiffrin EJ, Blum S. Interactions between the
encapsulación, incorporación de micronu- microbiota and the intestinal mucosa. Eur J
Clin Nutr. 2002;56 Suppl 3:S 60-4.
trientes —como péptidos y aminoácidos—
9. Spanhaak S, Havenaar R, Schafsma G. The ef-
y por sonicación de las bacterias del yo- fect of consumption of milk fermented by
gur. Lactobacillus Casei strain Shirota on the intes-
La investigación sobre los mecanismos tinal microflora and immune parameters in
humans. Eur J Clin Nutr. 1998;52:899-907.
de acción de los probióticos, las repercu-
siones de su uso en la inmunidad, el in- 10. ESPGHAN Working group on Acute Diarrhea.
Am J Clin Nutr. 2000;71 Suppl 6:1682S-7; dis-
testino, la alergia, los efectos favorables cussion 1688S-90S.
nutricionales, sin duda, sigue y deberá se- 11. Thoreux K, Balas D, Bouley C, Senegas-Balas
guir en el futuro. Probablemente sea la F. Diet supplemented by yoghurt or milk fer-
asignatura pendiente de gastroenterólo- mented byh Lactobacillus casei DN- 114 001
stimulates growth and brush border enzyme
gos, alergólogos, inmunólogos, nutricio- activities in mouse small intestine. Digestion.
nistas, así como de la industria de produc- 1998;59:349-59.
tos lácteos. 12. Droualt S, Anba J, Corthier G. Streptococcus
thermophilus is able to produce a D- Galac-
tosidase active during its transit in the digesti-
BIBLIOGRAFÍA ve tract of germ free mice. Appl Environ Mi-
crobiol. 2002;68:938-41.
1. Ballabriga A, Carrascosa A. Probióticos y pre- 13. Duval-Iflah Y, Maisonneuve S, Ouriet MF. Ef-
bióticos. En: Nutrición en la infancia y ado- fect of fermented milk intake on plasmid
lescencia. 2.ª ed. Madrid: Ediciones Ergon SA; transfer and on the persistence of transconju-
2001. p. 625-50. gants in the digestive tract of gnotobiotic
mice. Antonie Van Leeuwenhoek. 1998;73:95-
2. Fuller R. Probiotics in man and animals. J 102.
Appl Bacteriol. 1989;66:365-78.
14. Gusils C, Cuozzo S, Sesma F, Gonzalez S. Exa-
3. Teitelbaum JE, Walker WA. Nutritional impact mination of adhesive determinants in three
of probiotics as protective gastrointestinal or- species of Lactobacillus isolated from chicken.
ganisms. International Seminars in Pediatric Can J Microbiol. 2002;48:34-42.
Gastroenterology and Nutrition. 2002;11:1-7.
15. Guarino A, Canani RB, Spagnuolo MI, Albano
4. Perapoch J, Planes AM, Querol A, Lopez V, F, Di Benedetto L. Oral bacteria therapy redu-
Martinez-Bendayan I, Tormo R, et al. Funge- ces the duration of symptoms and viral excre-
mia with Saccharomyces cerevisiae in two tion in children with mild diarrhea. J Pediatr
newborns only one of whom had been trea- Gastroenterol Nutr. 1997;25:516-9.
ted with ultra-levura. Eur J Clin Microbiol In-
16. Costa-Ribeiro H, Ribeiro TCM, Mattos AP, Va-
fect Dis. 2000;19:468-70. lois SS, Neri DA, Almeida P, et al. Limitations
5. Aiba Y, Suzuki N, Kabir AM, Takagi A, Koga of probiotic therapy in acute severe dehydra-
Y. Lactic acid mediated suppression of Helico- ting diarrhea. J Pediatr Gastroenterol Nutr.
bacter pylori by the oral administration of Lac- 2003;36:112-5.
tobacillus salivarius as a probiotic in a gnoto- 17. Perdigon G, Alvarez S, Rachid M, Aguero G,
biotic murine model. Am J Gastroenterol. Gobbato N. Immune system stimulation by
1998;93:2097-119. probiotics. J Dairy Sci. 1995;78:1597-606.
6. Cucchiara S, Falconieri P, Di Nardo G, Parcelii 18. Cross ML. Microbes versus microbes: immune
MA, Dito L, Grandinetti A. New thrapeutic ap- signals generated by probiotic lactobacilli and
proach in the management of intestinal disea- their role in protection against microbial pa-
se: probiotics in intestinal disease in paediatric thogens. FEMS Immunol Med Microbiol.
age. Dig Liver Dis. 2002;34 Suppl 2:S44-7. 2002;34:245-53.

40 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 00


Probióticos en nutrición infantil

19. Navarro J, Maldonado J, Narbona E, Ruiz Bra- 29. Matsuzaki T, Yamazaki R, Hashimoto S, Yo-

MONOGRAFÍAS
vo A, Garcia Salieron JL, Molina JA. Influence kokura T. The effect of oral feeding of Lacto-
of dietary nucleotides on plasma immunoglo- bacillus casei strain Shirota on immunoglo-
bulinn levels and lymphocyte subsets of pre- bulin E production in mice. J Dairy Sci. 1998;
term infants. Biofactors. 1999;10:67-76. 81:48-53.
20. Ebrahim GJ. Immune system of the gut and 30. Kalliomaki M, Isolauri E. Role of intestinal flo-
the feeding of infants. J Top Pediatr. 1999;45: ra in the development of allergy. Curr Opin
256-7. Allergy Clin Immunol. 2003;3:15-20.
21. Perdigon G, Fuller R, Raya R. Lactic acid bac- 31. Matsuzaki T. Immunomodulation by treatment
teria and their effect on the immune system. with Lactobacillus casei strain Shirota. J Food
Curr Issues Intest Microbiol. 2001;2:27-42. Microbiol. 1998;41:133-40.
22. Shu Q, Qu F, Gill HS. Probiotic treatment using 32. Kato I, Endo-Tanaka K, Yokokura T. Suppres-
Bifidobacterium lactis HN019 reduces wean- sive effects of the oral administration of Lacto-
ling diarrhea associated with rotavirus and Es- bacillus casei on type II collagen induced arth-
cherichia coli infection in a piglet model. J Pe- ritis in DBA/1 mice. Life Sci. 1998;63:635-44.
diatr Gastroenterol Nutr. 2001;33:171-7. 33. Matsuzaki T, Nagaka Y, Kadi S. Prevention of
23. Nielsen VR, Michaelsen KF, Paerregaard A. onset in an insulin- dependent diabetes melli-
Lactic bacteria and other probiotics in infec- tus model, NOD mice, by oral feeding of Lac-
tions and inflammatory diseases in children. tobacillus casei. APMIS. 1997;105:643-9.
What do we believe? What do we know? 34. Matsuzaki T, Yamazaki R, Hashimoto S, Yo-
Ugeskr Laeger. 2002;164:5769-72. kokura T. Antidiabetis effects of an oral admi-
24. Scharek L, Hartmann L, Heinevetter L, Blaut nistration of Lactobacillus casei in a non-in-
M. Bifidobacterium Adolescentis supresses the sulin- dependent diabetes mellitus (NIDDM)
humoral immune response to an autochtho- model using KK-Ay mice. Endocr J. 1997;
nous intestinal bacterium-experiments with 44:357-85.
gnotobiotic rats. Berl Munch Tierarztl Wo- 35. Alvarez MA, Rodríguez A, Suárez JE, Stable
chenschr. 2002;115:173-8. expression of the Lactobacillus casei Bacterio-
25. Cunningham-Rundles S, Ahrne S, Bengmark phage A2 repressor blocks phage propagation
S, Johann-Liang R, Marshall F, Metakis L, et al. during milk fermentation. J Appl Microbiol.
J. Probiotics and immune response. Am J Gas- 1999;86:812-6.
troenterol. 2000;95 Suppl 1:S22-5. 36. ESPGHAN Committee position paper on use
26. Wagner RD, Pierson C, Warner T, Dohnalek of probiotics. J Paediatr Gastroenterol Nutr.
M, Hilty M, Balish E. Probiotic effect of fee- 2004.
ding heat-killed Lactobacillus acidophilus and 37. ESPGHAN Committee position paper on use
Lactobacillus casei to Candida albicans-colo- of probiotics. Safety of D (-) lactic acid pro-
nized immunodeficient mice. J Food Prot. ducing bacteria in the human infant. J Paediatr
2000;63:638-44. Gastroenterol Nutr. 2005;41:489-92.
27. Teielbaum JE, Walker A. Nutritional impact of 38. Baker RD, Rosenthal P, Sherman PM. Infant
Pre- and Probiotics as protective gastrointesti- formula supplemented with probiotics or pre-
nal organisms. Annu Rev Nutr. 2002; 22:107- biotics: never, Now, or Someday. J Pediatr
38. Gastroenterol Nutr. 2002;35:467-8.
28. Van de Water J, Keen CL, Gershwin E. The in- 39. Nagendra S. Probiotic bacteria: selective enu-
fluence of chronic yogurt consumption on im- meration and survival in dairy foods. J Dairy
munity. Scand J Nutr. 2001;45:1492S-5S. Sci. 2000;83:894-907

00 An Pediatr, Monogr. 2006;4(1):30-41 41

También podría gustarte