Santo Domingo,

miércoles 06/11/2022

Saludos, Señor Carlos Cuauhtémoc Sánchez

Soy Monserrat Sánchez Hamilton, estudiante del Colegio Serafín de Asís. Desde ya hace muchos
años mi colegio ha estado asignando sus libros como lectura de grado; ‘’Volar sobre el
pantano’’, ‘’La fuerza de Sheccid’’, ‘’Sangre de campeón’’…son libros que me hicieron conocer
su trabajo y que su nombre resultara familiar en mi memoria, siendo el más reciente de la lista;
‘’juventud en éxtasis’’ el libro del cual le hablare a continuación.

Aquí me muestra la historia de ‘’Efrén’’, un joven dominado por el sexo, que utiliza, miente y
manipula mujeres solo por buscar el placer que pueden darle, la sobre sexualización,
objetificación y desvinculación emocional que la moda del ‘’sexo como libertinaje’’ ha
provocado en mis alrededores, es alarmante; crea personas frívolas, poco sensibles y
deshumanizantes, quitándole los sentimientos a las interacciones y aún más al sexo. Así que ver
una historia la cual describa este tipo de situaciones y que dé una enseñanza sobre como esto no
está bien me permite sentirme identificada y escuchada, al saber que no soy la única que no
comparte ese tipo de pensamientos.
Pero, a pesar de concordar con la intención de este libro, siendo una persona criada bajo los
mismos valores cristianos que usted, creo que el abordaje de toda la trama es lo que me impidió
disfrutarlo. Utilizar situaciones extremas para probar un punto; como que Efrén contraiga una
enfermedad sexual y luego tenga un cambio abrupto en solo 100 páginas, es usual en sus libros ,
lo que como una adolescente de 16 años hace que la experiencia de la lectura parezca un
reproche de parte de mis padres, viéndose así como una historia forzada, poco realista e incluso
difícil de asimilar, ya que los giros de tramas y situaciones paralelas hacen que el lector se agobie
y no asimile la historia gradualmente; el giro de trama final en el que Efrén descubre que el
doctor al que acude por el tema de su infección sexual, Asar Marín, es a la que me refiero
específicamente; no aporta mucho, entiendo que con este giro de trama haya tratado de hacer un
cierre estruendoso y agregar más drama al libro, pero solo hace que resulte en un libro
ambicioso. Sé que la juventud de estos tiempos; mi generación, es muy expuesta a pensamientos
e ideologías diferentes a las tradicionales, lo cual no es necesariamente malo, pero sí
cuestionable, así que un enfoque más neutro para esta historia pudo estar excelente, no creo que
se tenga que demonizar el sexo sin sentimientos, que el matrimonio sea un requisito para el sexo
o que aunque directamente no esté en el libro, el aborto en general este mal, ya que con todo el
extremismo eso es lo que me transmite a mí.
Sé que gran parte de su motivación al escribir es generar un antes y un después al lector,
haciendo historias que puedan ser subliminalmente libros de autoayuda, así que teniendo eso
presente, tome en cuenta que a pesar de que la intención sea buena, la forma en la que la
desarrolla es muy importante. Dicen por ahí que menos, es más, pero un balance es mucho
mejor.

Atentamente, Monserrat