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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO

ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL

DIAGNÓSTICO SOCIAL PARA EL T.S.


GRUPO: 1331
TURNO: MIXTO

PROFESOR: GALINDO SABINO

ALUMMNA: ESPARZA MELCHOR KARINA


DENNISSE

“El día que aprendí que no se amar”


El día que aprendí que no se amar ha sido hasta ahora la lectura que más me ha
atrapado en mi corto tiempo en la carrera de Trabajo Social. Me pude sentir
identificada en un sinfín de situaciones en la que se encontró Aura.
Un libro que te lleva a la más profunda introspección de cuales han sido nuestros
modus operandin de lo que llamamos “amar”. La autora nos pone a cuestionar el
amor romántico con el que las jóvenes de este último siglo hemos crecido, para
después demostrarnos que existe un mundo más allá de como relacionarnos.
Como lo mencioné al principio, en todo el libro me encontré identificada con Aura,
ya que desde que tengo memoria he sido educada para aspirar una relación
heterogénea con un solo final feliz. Lo que he aprendido a lo largo de mi vida y
gracias a las experiencias (en su mayoría fallidas) es que dejarnos llevar por las
utopías de lo que según es el amor es el peor error que podemos cometer a la
hora de entregarnos a alguien. Y no digo que no se valga equivocarnos, pero si
desde pequeños tuviéramos una educación más enfocada a la salud mental, a de
que, igual que nos atienden en emergencias por un hueso fracturado o una gripe
de invierno, ir a terapia y sanar traumas, otra cosa sería.
Me volví fan de la forma en que nos invita sutilmente a repensar todos estos
patrones que mantienen a la sociedad dividida en quienes creen tener la razón y
que lo que ellos profanan es lo correcto y aquellos que defienden a capa y espada
su forma de amar distinta al resto. Todas estas divisiones son únicamente
consecuencia de un sistema que se ha empeñado en dejarnos clavados desde
que nacemos las formas de relacionarnos con los que nos rodean. Este sistema
que nos impide crear expectativas más realistas y relacionarnos como lo que
somos, seres humanos vulnerables, con sentimientos, con debilidades, pero
también con fortalezas, con pasiones y sobre todo con un instinto de amar sólo
como el sabe.
Aura se volvió mi ídola, y me gustaría enfatizar que no hay mejor forma de trazar
una línea del tiempo acerca del amor, que colocar diferentes momentos, clases y
culturas acerca de él. La vigencia del libro es sorprendente, por lo mismo de que la
autora no rebasa los 35 años, de forma que me gustaría que todas las personas
que conozco en mi circulo social pudieran tener, aunque sea una copia de este y
se tomen el tiempo para leerlo.
Este libro, que también escribió a partir de investigaciones, aborda una serie de
cuestiones que a veces se reafirman, pero otras se refutan desde creencias y
concepciones del amor.
Ahora bien, cuando concluí la obra, me quedaron aun muchas preguntas, que
estoy segura de que con el paso de los años y las vivencias que aún están por
llegar podré formar una mejor y más sana forma de amar gracias a esta aventura
en mis más profundos pensamientos e ideas que día con día reconstruyo.

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