Está en la página 1de 2

Madres Usadas por Dios – Parte II

“Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando


subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado”.
1 Samuel 2:19

Todos conocemos la historia de Samuel, sabemos que fue un hombre de Dios,


pero para que eso sucediera tuvieron que pasar algunas situaciones en la vida de
Samuel pero más aun en la vida de su Madre.

Ana era una mujer que no se le había concedido el tener hijos (1 Samuel 1: 5), por
dicha razón era irritada por otras mujeres (1 Samuel 1: 6), a pesar de no tener
hijos Elcana su marido la amaba, pero como toda mujer Ana quería dar un hijo a
su amado esposo, por lo cual ella oraba mucho a Dios a tal punto de desgarrar su
alma delante de Jehová (1 Samuel 1: 10)

Que lindo es cuando una madre anhela a su hijo, cuando este es esperado y más
aun cuando este es pedido a Dios. Por lo que leemos en las primeras línea del
libro de Samuel capitulo uno nos damos cuenta que Ana era una mujer entregada
a la comunión personal con Dios, que ejemplo mas lindo el que nos da a todos
aquellos que anhelamos que milagros ocurran en nuestra vida. Muchos de
nosotros queremos grandes cosas de Dios, pero no apartamos ni siquiera diez
minutos para desgarrar nuestra alma delante del Señor, con esto no quiero decir
que esa es la única forma que Dios puede contestar, pero habla mucho de tu
interés por la respuesta que tanto anhelas.
Dios nunca va a rechazar una oración como la de Ana, de esas oraciones que
suben al cielo y que llegan como un olor grato delante del Señor, al tiempo Dios se
acordó de Ana y respondió su petición (1 Samuel 1: 19, 20) ella dio a luz a su
primer hijo y le puso como nombre Samuel, porque dijo: “Por cuanto lo pedí a
Jehová”.

La vida de un hijo va ir marcada desde antes que nazca, nosotros que ahora
tenemos el conocimiento de Dios tenemos que orar por nuestros hijos antes que
nazcan.

Con esto quiero decir que nosotros como padres somos responsables de que es lo
que queremos para nuestros hijos, Ana es un ejemplo de Madre que anhelaba un
hijo, pero más allá de todo eso anhelaba servir a Dios a tal punto que decidió
entregarle por completo la vida de su hijo para que le sirviera a El. Podemos leer
en el versículo del inicio como Ana cada año hacia una túnica especial para
Samuel y se la llevaba al templo en donde Samuel era un digno servidor de Dios.

Nada en la vida de Samuel hubiera pasado si él no hubiese tenido una madre tan
entregada y sensible a la voz de Dios, he ahí el hecho de que Samuel también fue
sensible a la voz de Dios a tal punto de ser uno de los grandes de la Fe.
Las madres juegan un papel muy importante para el futuro que sus hijos tendrá,
depende de cada una de ellas el permitir que Dios sea quien las guíe y también
depende mucho de nosotros como esposos respaldar a nuestras esposas para
que sean buenas madres y como hijos también tenemos que reconocer lo
importante que son nuestras madres sean como sean, ellas un día tuvieron el
amor de cuidarnos y protegernos y hasta orar por nosotros y por esa razón
estamos donde estamos.

Dios bendiga a cada Madre por el trabajo tan lindo que realiza para nosotros
los hijos.

También podría gustarte