Trabajo que como parte del curso de Ciudadanía y Reflexión Ética presentan los alumnos
INTEGRANTES:
MORENO ROJAS, Erick Robinson Cod. U20300985
GRANADOS PAREDES, Jefferson Alberto Cod. U1312083 CUCHILLO FLORES, Walter Cod. U20234465 PORRAS NESTARES, Dann Jhosep Cod. U21216747
Lima, 18 de junio de 2022
La esterilización forzada, el Estado y la Ciudadanía ¿Cómo se relacionan entre sí?
Durante muchos años las comunidades andinas han sido explotadas en muchos sentidos
sin tomar en cuenta la opinión de la población ni su bienestar. A las personas que son
rurales de pueblos o ciudades andinas se les ha considerado como inferiores y se le
margina a la hora de tomar decisiones como si no pudieran elegir por sí mismos ni
ejercer su ciudadanía. La película Yawar Mallku nos muestra tales actos inhumanos
ocurridos en una comunidad andina de Bolivia donde médicos norteamericanos llegaron
para realizar esterilizaciones forzadas a las mujeres de la comunidad. Una parte de estas
acciones no fueron realizadas debidamente, las cuales terminaron con el fallecimiento
de la paciente o en infecciones que afectaron su bienestar. Estas esterilizaciones se
realizaron en secreto y sin ningún tipo de consentimiento. Los médicos donaron prendas
y víveres para ganar la confianza de los pobladores a fin de que nadie sospeche sobre
los actos terribles que se estaban cometiendo en la comunidad. Nadie sospechó nada
durante un tiempo, hasta que un poblador notó la desaparición de una mujer que fue
llevada por los médicos y que nunca regresó, se acercó a la vivienda de los médicos en
donde evidenció una esterilización en proceso todo con la complicidad del capataz del
pueblo quien estaba enterado de la situación y ante la pregunta del testigo se inmutó y
siguió su camino. Al saber esto, los miembros de la comunidad se alzaron en contra de
los médicos allanando su casa y ensañándose con los médicos tomando justicia por sus
propias manos por la muerte de las mujeres que fueron obligadas a realizarse la
esterilización. Los médicos durante la revuelta trataban de excusarse por sus acciones
explicando a los pobladores que solo realizaron esterilizaciones a las mujeres de la
comunidad que tenían muchos hijos. Los pobladores al no entender decidieron vengarse
de los norteamericanos de la misma forma en que trajeron muerte a su pueblo. Ante esta
situación surge la siguiente controversia, ¿consideras que el Estado realizó
correctamente su función y que la población de esta comunidad ejerció correctamente su
ciudadanía? Como respuesta a esta polémica consideramos que el Estado no realizó
correctamente su labor y la población en cierta forma sí procedió de acuerdo con la
ciudadanía, por lo tanto, procederemos a fundamentar nuestra tesis con los siguientes
argumentos.
En primer lugar, debemos entender que el Estado es una organización de la sociedad y
que trabaja para los ciudadanos miembros de esta sociedad buscando su bienestar y
correcto reparto de bienes y funciones. Sin embargo, el mayor problema al realizar sus
funciones es el centralismo debido a que dejan de lado a las comunidades rurales y ante
cualquier situación no toman en cuenta sus reclamos y opiniones. Por este motivo,
consideramos que no han realizado una correcta labor al querer solucionar la natalidad
elevada que ocurre en los pueblos andinos. El Estado es el que debe encargarse de
fomentar una ciudadanía intercultural respetando la integridad y derechos de las
personas. Para poder sustentar este punto de nuestra postura debemos empezar por
entender qué es la ciudadanía intercultural, en qué influye el Estado y cómo abarca la
ciudadanía intercultural en la sociedad, el filósofo canadiense Will Kymlicka menciona
lo siguiente:
“... un ciudadano intercultural es alguien que no sólo apoya los principios
de un Estado multicultural, sino que también demuestra todo un rango de
actitudes personales positivas hacia la diversidad. En particular, es
alguien que es curioso en vez de temeroso con respecto a otras culturas y
personas; alguien que está abierto a aprender de otros estilos de vida, y
dispuesto a considerar cómo se ven las cosas desde el punto de vista de
otra gente en vez de asumir su perspectiva o modo de vida heredado
como superior, alguien que se siente cómodo interactuando con personas
de diferentes ambientes...” (La política vernácula: nacionalismo,
multiculturalismo y ciudadanía, 2003, p.21).
Con respecto a lo mencionado anteriormente por Will Kymlicka, podemos resaltar la
importancia de la ciudadanía intercultural, ya que se refiere a respetar las diversas
costumbres de distintas culturas. El Estado no fomenta esto mediante las esterilizaciones
forzadas, ya que al considerar inferior a las culturas andinas toman la decisión de por
ellos mismos como si los pobladores no pudieran opinar y si la organización que
controla gran parte del país piensa de esta forma no se puede esperar algo distinto por
parte de los demás ciudadanos que toman como ejemplo al Estado y crean que con las
personas de distinta cultura pueden hacer lo que se les dé la gana sin considerar la
autonomía de cada ser humano ni tener empatía con los demás lo que dificulta que gran
parte de la comunidad ejerza correctamente su libertad de expresión y no ayuda al
progreso social del país. Es correcto que hay consecuencias debido a la cantidad de
hijos que una mujer puede llegar a tener, pero realizar un acto sin consentimiento no
tiene justificación, pudo haberse buscado otras soluciones que sean más éticas e
interculturales.
En segundo lugar, tenemos el accionar de los pobladores ante las acciones de las cuales
fueron víctimas. Toda persona tiene distintas realidades a las cuales el Estado debe
procurar brindarle los medios necesarios para conseguir su autorrealización, cuestión
que con el primer punto mencionado sabemos que no fue así. Esto no significa que al no
contar con el apoyo del Estado los pobladores van a hacer lo mismo con los médicos
norteamericanos, de cierta manera sí ejercieron su deber de ciudadano al reclamar a su
manera ante actos de los cuales no están de acuerdo como todo ciudadano, sin embargo,
no es lo que se busca cuando mencionamos el término “ciudadanía”. Por ello, es que el
Estado también influye en esta situación ya que todo miembro de una sociedad debe estar al tanto del significado de ciudadanía, al no contar con esto es que surgen
conflictos que ralentizan la difusión de una conciencia de ciudadanía. Elizabeth Jelin
nos comenta lo siguiente:
Ser ciudadano o ciudadana significa para la autora dos cosas: una, poseer
un sentimiento de pertenencia a una comunidad política; otra, obtener un
reconocimiento de esa comunidad política a la que se pertenece. La
pertenencia y el reconocimiento a una comunidad tiene deberes y tiene
derechos. Las denuncias sobre las situaciones y políticas sociales
desfavorables para las comunidades, las peticiones de nuevos derechos,
el cuidado de los logros sociales que parecen los más justos, las
exigencias del cumplimiento de los contratos sociales y la participación
en la esfera pública son acciones, entre otras tantas, que adoptan los
ciudadanos o ciudadanas en la vida cotidiana. No hay, dice Jelin en la
entrevista, una única vía para convertirse en ciudadano. Adquirir una
conciencia de ciudadanía se relaciona directamente con la politización
del individuo. El propio proceso que implica salir a la esfera pública, de
sentirse con derecho a estar en la esfera pública, forma parte del proceso
de construcción de una dimensión de la ciudadanía. La ciudadanía como
el resto de los conceptos o categorías sociopolíticas son parte de un
devenir permanente de construcción y cambio. Jelin alerta contra el
peligro de identificar la ciudadanía con un conjunto de prácticas
concretas –sea votar en elecciones o gozar de la libertad de expresión,
recibir beneficios sociales del estado o cualquier otra práctica específica
(Igualdad y diferencia: dilemas de la ciudadanía de las mujeres en
América Latina, en: Ágora. Cuadernos de estudios políticos, año 3, Nr. 7:
Ciudadanía en el debate contemporáneo, 1997, p. 193-194)
Lo mencionado anteriormente quiere decir que ser ciudadano implica deberes y
derechos. Deber de participar activamente en la política del país y derecho a reclamar lo
que el Estado y sus funcionarios no realizan debidamente. Dicho concepto se relaciona
con la respuesta de los pobladores de esta población andina que no se dejaron
subordinar por los médicos norteamericanos y reclamaron sus derechos al proteger la
integridad de las mujeres de su pueblo. Sin embargo, no se considera ciudadano a
aquellas personas que no son parte del cambio que tiene la ciudadanía como objetivo.
Al ensañarse de la misma manera que los médicos forzaron a las mujeres a las
esterilizaciones solo se estaría actuando de la misma manera que el Estado realizando la
primera opción que se presente ante una problemática.
En conclusión, consideramos que no han realizado una correcta labor al querer
solucionar la natalidad elevada que ocurre en los pueblos andinos y que los pobladores
de la comunidad no realizaron de acuerdo con el concepto de ciudadanía por motivos de
falta de apoyo del Estado y que no toman en consideración sus costumbres ni opiniones.
Como comentario crítico, creemos que el Estado no debe centrarse en la capital del país
ya que también debe procurar por el bienestar de las comunidades rurales y de las
distintas culturas fomentando su inclusión y autorrealización de cada persona.
Referencias Bibliográficas:
Kymlicka, W. (2003). La política vernácula: nacionalismo, multiculturalismo y
