Efectos del avance tecnológico con respecto al empleo y desempleo en Argentina

durante el siglo XX e inicios del siglo XXI. ¿Cómo afectan los avances tecnológicos en
el empleo y desempleo en Argentina en el siglo XX e inicios del XXI?

Introducción:

La evolución tecnológica viene impulsando varios cambios internacionalmente sobre las

maneras de organización de la producción y sobre las construcciones productivas.
Paralelamente este fenómeno produce modificaciones en los mercados laborales, tanto en los
niveles de trabajo y salarios, como en la dinámica de las actividades.

Ante este escenario, la pregunta que se hace la mayor parte de dichos autores se basa en si las
creaciones tecnológicas conforman una fuente de exclusión para los trabajadores o si, por otro
lado, permanecen habilitando novedosas oportunidades. Desde luego la contestación no es
fácil y, en la actualidad, existe un enorme debate alrededor de la temática, que cuenta con
relevantes detractores y además con promotores. Por esto, resulta inevitable integrar a este
complejo fenómeno tanto los recursos institucionales que lo conforman como un panorama
acerca del entorno local, con el objeto de desarrollar un estudio que sea conforme con las
propiedades de territorios como Argentina. El proceso que se vive en todo el mundo con el
ascenso del poder de almacenamiento y procesamiento de datos lleva a varios a pensar que
estamos en el interior de una totalmente nueva revolución basada en la industria, durante los
siglos, las economías se fueron adaptando a los cambios masivos sucedidos en los mercados
laborales. De esta forma lo hicieron, ejemplificando, frente a él más enorme de todos ellos,
que fue, sin dudas, el cambio de la agricultura. En 1910, había 12 millones de trabajadores
agrícolas en los Estados Unidos. En tanto, cien años después, solo había 700.000 sobre una
población que era bastante más de 3 veces más grande, sin embargo, simultáneamente se vio
un profundo crecimiento del trabajo industrial que más que recompensó la caída del trabajo
agrícola.

Aun de esta forma, nadie puede pronosticar el efecto total que obtendrá el cambio
tecnológico a lo extenso de las siguientes décadas, el cual podría ser más veloz y extenso que
los anteriores. Sin embargo, lo cual sí queda claro es que quienes se delegan de la formulación
de políticas afrontan una carrera entre la tecnología y la enseñanza, donde resultarán
triunfadores quienes estimulen la optimización de las capacidades, para que todos logren
beneficiarse de las oportunidades digitales.