NIÑO JESÚS DEL ÁVILA
Coro
Del Ávila viene un Niño chiquitico
bien arropadito, lleno de bondad
a los caraqueños les trae de la sierra
la brisa serena de la Navidad
la brisa serena de la Navidad.
La Cruz encendida brilla mucho más
y alumbra el camino donde pasa el Niño
con sus aguinaldos en la Navidad.
Van por Sabas Nieves los caminadores
y encuentran al Niño, que con mil cariños, Se mueve por la espesura el animal más sigiloso
viene regalando sus tiernos amores.
El Niñito baja desde Galipán,
viene con sus flores y sus mil colores
para los regalos que vienen y van.
Del pico más alto, de la serranía
con cuatro y maracas baja hasta Caracas,
viene con su madre, la Virgen María.
Con las manos altas y con devoción
le estamos pidiendo que venga sonriendo Y en su cayuco un pescador está contento
y que en sus manitas nos triga el pregón. En plena noche se va guiando por la luna
ORINOCO
I
Un paraíso vegetal lo enmarca todo
Frutas maduras parecen adornos de oro
Las aguas con un beso humedecen la arena
Y aquel embrujo tiene encanto de sirena
Coro
Pasa la noche serpenteando el Orinoco
Moviendo el ojo plateado
Entre el paisaje más hermoso
Un chapoteal de pescadores de tortugas
Orinoco (ya vas llegar), río hermoso (para
navegar)
(Venezuela en ti palpita, en ti suspira como un
organo vital, uh)
Orinoco (ya vas a llegar), río hermoso
(El Auyantepuy es auténtico guardián), ay ay, ay
ay ay
II
El Orinoco va rodando contra el viento
Y las estrellas va contando una por una.
III
Y cuando ya se acerca a su delta glorioso
Se hace más lento, más oscuro y más grandioso
El verso en puñaladas sobre el mar escribe
Bañando las azules aguas del caribe.