Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tomás Moro es conocido por ser un importante teólogo y humanista del siglo XVI. Además,
ocuparía importantes cargos políticos durante el reinado de Enrique VIII, llegando a ser su Lord
Canceller, siendo uno de sus principales apoyos. También jugaría un papel trascendental en la
separación que se produjo entre la Iglesia anglosajona y la de Roma en 1534, mostrándose
favorable a la última. Su férreo rechazo a la figura de Enrique VIII como líder de la Fe
anglosajona por defender sus principios morales es lo que provocaría su condena a muerte.
El conflicto que se presenta en la película es la postura que Moro adopta frente a Enrique por
sus aspiraciones religiosas. Tomás era un hombre de derecho que además era muy fiel a sus
principios religiosos. Su posición no se puede entender sin antes analizar su libro Utopía.
En su obra maestra Utopía, Moro plantea una sociedad idílica en la que la propiedad privada
no existe y todas las personas trabajan por el bien común. Estas ideas podrían ser de Karl
Marx, pero hay una serie de diferencias, principalmente religiosas. Moro planteaba una
sociedad democrática, aunque muy distinta a la actual. Sin embargo, consideraba que el
camino hacia la felicidad era la religión.
En la película podemos observar como se plantea la centralización del poder. Enrique VIII tenía
el poder del Estado. Sin embargo, en aquel entonces la Iglesia de Roma también tenía una gran
influencia sobre la sociedad además de intereses económicos. Ese poder unido a la negativa de
la Iglesia a complacer a Enrique, serían suficientes motivos para que el monarca se sublevase
frente a ella y quisiese el poder absoluto en el país, tanto el del gobierno como el de la Fe de
sus súbditos.
Práctica 5. Un hombre para la eternidad.
José Ángel Andrés Jiménez
Instituciones Políticas – Grupo 11
Doble Grado Derecho y Ciencias Políticas
Prof. Juan Carlos Cuevas Lanchares
02/11/2022
Ante los ideales que planteaba Moro en su libro Utopía y la explicación respecto al poder
absoluto y la posición que adopta, podemos observar que era un hombre profundamente
religioso, honesto consigo mismo y al cual le gustaba cumplir con la justicia. Para el profesar su
Fe era algo prioritario, pero nunca falta a su verdad como político y como juez. De hecho, se
trato de hacerlo ver como un corrupto y ello no sería posible. El defender sus valores hasta el
final le causarían la muerte por no apoyar a Enrique VIII como cabeza de la Iglesia anglicana,
aunque esta sería injusta.
Antes de finalizar introduciré una reflexión personal sobre lo comentado y analizado a lo largo
de la práctica.
Es de admirar el valor que tuvo Moro en aquella época para oponerse a un monarca con una
autoridad absoluta por defender sus valores morales y sus creencias religiosas. Sin embargo,
considero que lo que defiende en su obra maestra Utopía y lo visualizado sobre su vida son
incompatibles. Moro buscaba la felicidad a través de la religión y era un defensor de abolir la
propiedad privada algo completamente incoherente con aquello por lo que moriría
defendiendo. Moro moriría defendiendo la legitimidad del papa y de la Iglesia de Roma frente
a Enrique VIII teniendo en cuenta que esta lo único que había buscado desde el siglo V era
poder y pertenencias. Además, ninguno de ellos era defensor de alguna forma democrática
sino que consideraban que el puesto que ocupaban era tal debido a la legitimidad divina.