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Elementos de bioseguridad

1. ¿Origen de las mascarillas, quien y por qué?


Mikulicz fue un famoso cirujano de su época, y uno de los discípulos
predilectos del gran Theodor Billroth. Durante su estancia en la
universidad de Breslau creó una escuela quirúrgica que alcanzó fama
mundial. En este tiempo, sólo los mejores centros hospitalarios
incorporaban medidas de asepsia y antisepsia. En esos hospitales, sus
cirujanos se lavaban las manos, usaban batas, gorros, guantes, etc., pero
no mascarillas, pues no se intuía su beneficio. En todos estos aspectos, el
hospital universitario de Breslau era modélico, y por ello Mikulicz lanzó la
hipótesis de usar mascarillas. Aunque a sus ayudantes les parecía una
tontería, Mikulicz con el carácter prusiano propio de la época obligó a
todos sus colaboradores a meterse carbón en la boca durante las
operaciones; éstos al hablar lógicamente esparcían gotas de saliva
mezcladas con carbonilla y al salir despedidas impregnaban de negro el
cuerpo de los pacientes y otros lugares del quirófano11. Después de
estos curiosos e ingeniosos experimentos, que duraron varios meses,
todo el equipo quirúrgico de Breslau aceptó la incorporación de las
mascarillas en su equipamiento y también la supresión de palabras
superfluas durante el acto quirúrgico (Foto 5). A pesar de emplear unas
mascarillas muy primitivas (confeccionadas con simples gasas) estas
demostraron su eficacia: protegían a los pacientes durante la cirugía.
En conclusión, aunque fue Mikulicz (1897) el creador de la mascarilla
quirúrgica, al demostrar la teoría de la infección por las gotas de la saliva
(Flügge), existen curiosos precedentes «pre-científicos» que conocemos
fundamentalmente gracias a los grabados (s. XVII) y pinturas (s. XVIII)
presentadas.

2. ¿Origen de los guantes, quien y por qué?


Los guantes de goma fina (precursores de los guantes sin látex utilizados
en la actualidad) se utilizaron por primera vez en la historia de la medicina
a finales de 1889.

Los guantes quirúrgicos fueron inventados e introducidos por un famoso


cirujano estadounidense, el Dr. William Halsted del Hospital Johs Hopkins
en Baltimore (EE.UU.).

Esta significativa innovación en realidad se produjo gracias a la historia de


amor entre el Dr. W. Halsted y su enfermera instrumentista, la señorita
Caroline Hampton, más tarde, su esposa. Según la práctica antiséptica de
ese hospital, las manos del personal de operación eran sometidas a una
desinfección de cloruro de mercurio, que dañaba la piel de la enfermera
Caroline, quien desarrolló un caso grave de dermatitis debido a la cual
estuvo a punto de abandonar el hospital. Esto llevó al Dr. Halsted a
contratar a la empresa Goodyear Rubber Company para que produjeran
guantes de goma finos que protegieran las manos de Caroline y la
mantuvieran a su lado. Demostraron ser muy satisfactorios y pronto los
asistentes del Dr. Halsted también comenzaron a usar guantes de goma
esterilizados de forma rutinaria.

Aunque no fue hasta más tarde que se dieron cuenta de la importancia de


los guantes de goma para prevenir infecciones, estos «guantes del amor»
pronto entraron en la práctica quirúrgica general y resultaron ser de la
mayor importancia para el desarrollo de la asepsia y del trabajo quirúrgico
aséptico.

3. ¿Origen del gel hidroalcohólico, quien y por qué?


Se atribuye su creación a Guadalupe Hernández, estudiante de
enfermería en California, en el año de 1966. Aunque no se ha podido
confirmar del todo ya que después de este invento desapareció de
manera misteriosa.
En la década de los 60´s algunas partes de california eran en su mayoría
agrícolas, y muchas personas no tenían acceso a jabón y agua caliente
por lo que la enfermera Hernández se decidió a crear un producto que
pudiese ayudar a estas comunidades.

Así, creó una solución en la cual el componente principal fue el alcohol,


con más del 60% de la solución, lo cual le daba la propiedad de poder
eliminar el 99.9 % de las bacterias de las manos en tan sólo 30 segundos.

De acuerdo con el periódico “The Guardian”, Guadalupe llamo a un


anuncio de televisión para poder registrar su invento.

En poco tiempo el gel ya era utilizado en todos los hospitales de


California, pero debido al éxito de este invento no tardo en ser utilizado en
todo Estados Unidos, para después ser utilizado en todos los hospitales
alrededor del mundo.

Para 1988 su éxito fue tal que las empresas Purell y Gojo lo empezaron a
comercializar como articulo de limpieza para los hogares, sin embargo, su
verdadero valor a nivel mundial quedo patente en el año 2009 ya que
ayudó a contener la gripe porcina H1N1, la cual disparó tan sólo en ese
año la venta de geles y toallitas antibacteriales un 70%.

En al año 2020 con el surgimiento del Coronavirus sus ventas se


dispararon un 300% más a nivel mundial y hoy en día es un articulo
esencial tanto en la rutina diaria como en las oficinas, restaurantes y el
transporte. Debido a esto a principios del año pasado existió una gran
escasez de este producto, por los que algunas destilerías como la
industria del tequila crearon sus propias versiones.

4. ¿Origen del gorro desechable, quien y por qué?


La utilidad y significado del gorro de quirófano que conocemos hoy en día
difiere mucho de cómo era antiguamente, para ello tenemos que
remontarnos a la Cofia, el precedente del actual gorro quirúrgico.

El origen de la cofia lo encontramos en la época de la Edad Media. Las


primeras enfermeras del medievo inventaron las cofias como elemento
diferenciador para evitar ser confundidas en la noche con prostitutas y
poder así salir a curar a los enfermos a cualquier hora de la madrugada
sin tener ningún problema. La cofia se convirtió así en un símbolo de
respeto, ya que representaba el desempeño de un oficio noble.

Con el paso del tiempo la cofia se constituyó como una prenda


imprescindible en el uniforme de la enfermera. De color blanco,
simbolizaba valores como el honor, la dignidad, el amor al prójimo y el
servicio y lealtad a la profesión; otorgando así un gran respeto a quien lo
portase.

Además la cofia, gracias a distintivos como el color de las cintas o la


forma que tuviese (horizontal o vertical), servía para distinguir el nivel
profesional o especialidad de la persona que la llevase.

Poco tiempo después cayó en desuso por parte de las enfermeras y


solamente fue destinada a la servidumbre antes, es a raíz de la segunda
guerra mundial cuando, con una conciencia de esterilidad, el gorro médico
es retomado por el personal sanitario o de enfermería.

Fue entonces cuando el concepto de uniforme médico también sufrió


cambios notables respondiendo al interés de mitigar la pésima imagen
que mostraban los cirujanos al finalizar las intervenciones quirúrgicas.
Tomó mucha más fuerza la voluntad de cubrir el pelo de cirujanos y
enfermeras para aumentar la esterilidad en las intervenciones y en el
ejercicio de la enfermería.

El gorro de quirófano en la actualidad es un elemento del vestuario


quirúrgico/sanitario de especial importancia en el ámbito laboral, ya que
actúa como barrera de protección que evita que los microorganismos que
se desprenden del cabello puedan causar algún tipo de contaminación o
infección, siendo de uso obligatorio en ciertas áreas sanitarias.

Existen diferentes modelos de gorros quirúrgicos: desechables de un solo


uso y reutilizables de tela. Siendo los de tela los que mayor variedad de
formas encontramos: gorro de quirófano de bandana, de estilo clásico o
especial para pelo largo.

5. ¿Origen de las batas quirúrgicas de protección, quien y por qué?

la bata quirúrgica fue propuesta por William et al. en 1952. Aunque la bata
médica de material de algodón puede bloquear una cierta cantidad de
microorganismos en estado seco, en estado sangriento o húmedo, el
patógeno penetrará la bata quirúrgica a través del líquido. Por lo tanto, la
bata quirúrgica está completamente desprotegida. Propuso desarrollar
telas multicapa como material para la bata quirúrgica, proporcionando
múltiples protecciones para cirujanos y pacientes, pero no ha eliminado
fundamentalmente el problema de la fácil defoliación del algodón y la
penetración de microorganismos a través de capas de tela húmeda. Por
otro lado, con el desarrollo de la industria de telas no tejidas en la década
de 1950, la bata quirúrgica desechable de telas no tejidas rápidamente
ocupó una parte del mercado debido a su excelente protección en seco y
en húmedo y la resistencia del material

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