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Adele, Reborn: El ícono

británico se sincera
sobre el divorcio, la
imagen corporal, el
romance y su récord de
"auto-redención"
Sus notables canciones de angustia y redención le han ganado a Adele muchos
millones de fanáticos. Ahora, le dice a Giles Hattersley, en su primera entrevista
en cinco años, está lista para lanzar su álbum más fuerte hasta el
momento. Fotografías de Steven Meisel. Estilo de Edward Enninful

POR GILES HATTERSLEY

7 DE OCTUBRE DE 2021

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Hay un arte en ser Adele , lo que quiere decir que ser la megaestrella más
fugazmente vislumbrada del mundo no es un estado que se logra al salir
de una limusina. Es tarde en Manhattan, y su Mercedes de baja altura
baja por una rampa estrecha hacia el estacionamiento del sótano del hotel
Four Seasons, la última maniobra en la misión de una década de la
ganadora de 15 premios Grammy que nunca debe ser fotografiada
desprevenida. Estamos parloteando en el asiento trasero detrás de las
ventanillas oscurecidas, pero antes de que el coche se detenga de verdad,
Adele (risueña, conspiradora, compleja) ha abierto la puerta a mitad de
una frase y, con la cabeza gacha, cruza el cemento a toda velocidad. .

Torpemente con mi cinturón de seguridad y registrando la parafernalia,

salgo tras ella, de alguna manera dejo caer mi bolso al suelo, mientras un
guardia de seguridad tenso sostiene abiertamente la puerta del hotel. Me
estoy demorando demasiado, y cuando alcanzo a Adele, algo parecido a la
preocupación y un poco a la molestia han vagado por sus rasgos
normalmente alegres. Pero no hay tiempo. Al estilo de un thriller de los
noventa, nos apresuran a través de unas puertas batientes a una cocina,
pasamos por encima de los fogones que silban y el personal parpadea,
salimos a un bar saludable y, finalmente, pasamos por una sala privada
cavernosa, vacía salvo por dos cócteles sobre una mesa. Reubicada de
forma segura en su burbuja de privacidad, la persona con el primer y
cuarto álbum de ventas más rápidas del siglo XXI se relaja
visiblemente. Lo suficientemente justo. Hay un arte en ser Adele.

Ahora, el artista ha regresado. Debo decir que es bastante sorprendente

conocerla en persona por primera vez, como lo hice unas horas antes. Han
sido cinco años largos y tumultuosos, históricamente, seguro, y
personalmente, ¡puedes apostar! - desde la última vez que se sentó para
una entrevista. Aquí en Nueva York por unos días, para ser
fotografiada por Steven Meisel para British Vogue , está ansiosa por ver la
exhibición de Willi Smith, por lo que ha pedido reunirse en Cooper Hewitt
en el Upper East Side, ubicado en la antigua mansión de Andrew
Carnegie. frente a Central Park. Mientras camino hacia los jardines,
donde su séquito me informa que está al acecho más allá de un enrejado,
es seguro decir que los procedimientos adquieren un toque de Greta
Garbos.

Bueno, nadie la ha visto, ¿verdad? Abundan los misterios. ¿Estará feliz

ella? ¿Estará desconsolada? ¿Se habrá vuelto muy "LA"? ¿Estará
delgada? El zumbido de mil titulares de la prensa sensacionalista resuena
en mi cabeza y luego, boom, ella está frente a mí, sentada en una mesa en

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medio de la flora y la fauna, tan nerviosa, glamorosa y de apariencia rara

como un leopardo de las nieves, con una caída de caramelo ... Cabello
teñido secado con secador y una explosión de perfume Byredo, en denim
de patchwork doble Etro, chaleco Fashion Nova y tacones de cuero
blanco. Se ofrece una mano cuidada, un apretón de manos firme pero
agitado, seguido del más reconfortante de los saludos: "'Ello, soy Adele".

Y nos vamos: "Estoy bien, ¿cómo estás?" ella lanza, acento celestial sin
cambios. (Es improbable que tenga una canasta de golosinas con ella y me
pasa un jugo verde). "Quiero decir, tengo que prepararme para volver a
ser famosa, cosa que no me gusta ser". Pero sí, por fin puede confirmarlo:
Adele ha vuelto. El single es inminente, se acerca el disco. Una vez más,
está lista para causar estragos en el bienestar emocional de mil millones
de fanáticos de la música; para entregar el último capítulo de las
revelaciones sónicas de su corazón. Para ser honesto, se siente como si
hubiera aparecido justo a tiempo. En un mundo en el que no podemos
estar de acuerdo en muchas cosas, quizás podamos volver a estar de
acuerdo con Adele.

No ha hablado con un periodista desde 2016, y además de, ya sabes, una

pandemia y el día a día general de ser madre soltera, ha estado casada y
divorciada en ese momento. En términos de paparazzi, ella esencialmente
vive fuera de la red, en lo que a los periódicos les encanta llamar su
"complejo en Beverly Hills", al lado de Jennifer Lawrence et al. Para cierto
tipo de británica espinosa, la preocupación es que la realidad podría
haberse convertido en una tierra extraña para ella, pero las señales son
buenas. Dejando de lado las bromas formales, le toma cuatro minutos
llegar a cómo ha terminado con criticar a sus ex en sus letras. "Tengo que
dirigirme a mí misma ahora", dice con seriedad. Luego, "En lugar de
decir, 'Maldita sea ...'" en este punto, deja caer su primera deliciosa
bomba C del día y comienza a reír.

Entonces ella está bien. Aparentemente, encerrada en California con su

hijo, Angelo, y una miríada de mascotas, su estilo de crianza se desarrolló
como el de todos los demás. “Yo diría, '¡Pon a mi hijo en Zoom! ¿Es
demasiado pronto para tener un spritzer? Él dice, 'Quiero ser un
YouTuber'. Yo digo, 'No soy la persona adecuada para decirle eso' ”. Las
bromas son instantáneamente fabulosas. En un momento, la conversación
se centra en el exministro de Salud Matt Hancock, cuyo romance en
horario de oficina con un amigo que había contratado con dinero público
lo vio renunciar en el verano. En el modo completo de Peggy Mitchell,
Adele gruñe: "¡El césped sucio!" Luego, presumiblemente imaginando los

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titulares de mañana, parece brevemente asustado, antes de encogerse de

hombros. ¡Lo que!

Para que todos podamos respirar aliviados. Adele sigue siendo Adele. ¿O
es ella? Con el honor de ser la primera en plantear la pregunta, pregunto
dónde encontramos a la reina del desamor de 33 años, que ya no tiene 19,
21 o 25. "Siento que este álbum es autodestrucción", responde con
cuidado. , “Luego la autorreflexión y luego una especie de
autorredención. Pero me siento preparado. Realmente quiero que la gente
escuche mi versión de los hechos esta vez ". Con eso, hurga en su bolso y
le entrega un par de AirPods.

Bajo el ardiente sol de la hora del té, los primeros acordes de una canción
que aún no quiere revelar el nombre golpean mis oídos. Un arreglo lento y
meditativo, entonces - ¡pum! - esta voz. “Ten cuidado conmigo…” suplica
el coro, que se sienta entre versos que recuerdan su tensa infancia, su
matrimonio perdido y las lecciones aprendidas y desaprendidas sobre la
familia, el amor y el abandono en el camino. No estoy seguro de que
alguna vez haya tenido una voz más fina. Sentada frente a mí, revolotea
entre examinar nerviosamente el horizonte y lanzar sonrisas de una
calidez tan genuina que te pilla desprevenido. Para el hijo de más de un
divorcio, basta con decir que es bastante conmovedor.

Ella lo grabó, como gran parte del álbum, para su hijo, dice, mientras, ya
con los ojos húmedos, le devuelvo los auriculares. “Mi hijo ha tenido
muchas preguntas. Preguntas realmente buenas, preguntas realmente
inocentes, para las que simplemente no tengo una respuesta ". ¿Igual
que? “'¿Por qué no pueden seguir viviendo juntos?'” Suspira. Atrás
quedaron los jugadores y los cads como forraje de canciones (en su
mayoría). Este es el mar profundo de la maternidad. “Sentí que quería
explicarle, a través de este disco, cuando tiene veinte o treinta años, quién
soy y por qué elegí voluntariamente desmantelar toda su vida en pos de
mi propia felicidad. A veces lo hacía realmente infeliz. Y esa es una herida
real para mí que no sé si alguna vez podré sanar ".

Ella exhibe esa rara combinación de confianza y conmoción; una persona

que sale de un largo período de autoexamen. “No es como si nadie me
estuviera molestando”, dice, “pero es como si dejé el matrimonio. Sé
amable conmigo también. Fue la primera canción que escribí para el
álbum y luego no escribí nada más durante los seis meses posteriores
porque pensé, 'Está bien, bueno, lo he dicho todo' ”, dice. La voz de

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apertura, explica, se le ocurrió cuando "estaba cantando a capella en la

ducha" un día de 2018 ... Espera, ¿2018? Los años son difíciles de
sumar. Para los no iniciados, la idea es que Adele Adkins se casó con
Simon Konecki (fundador de la organización benéfica Drop4Drop, su
pareja de muchos años y padre de su hijo que ahora tiene casi nueve años)
en algún momento de 2016 (ella lo llamó “mi marido "al recoger un
Grammy a principios de 2017), y se separaron en 2019, finalizando su
divorcio a principios de este año. Pero como ocurre con casi todo lo que
creemos saber sobre la vida de Adele, la realidad es completamente
diferente.

A ella le encanta hacernos adivinar. En febrero del año pasado, fue

filmada en la boda de su mejor amiga diciéndoles a los invitados:
"¡Esperen mi álbum en septiembre!". "Lo sé", se encoge, sus rasgos se
adaptan a una sonrisa de qué soy yo. “Estaba perdido. Y oficié la boda…
”Pronto se filtró la noticia de que estaba lista, pero luego, por supuesto,
pasó el 2020 y todo quedó en espera.

Sin embargo, el material original ya había sucedido. “Supuse que se

trataría de mi divorcio, pero no es así. Bueno ”, se autocorrige,“ esa
canción obviamente lo es ”. (En el transcurso de nuestras horas juntas,
ella me tocará cuatro canciones más, todas me parecen bastante
divorciadas). Me entrega los auriculares nuevamente y presiona
reproducir en su teléfono. Lo que sigue es la experiencia desconcertante
de escuchar a uno de los más grandes emocionadores de la música
popular cantando un absoluto derribo de una relación mientras ella
observa las reacciones.

Escrito sobre sus primeras incursiones en las citas después del

matrimonio, las fallas de los hombres son muy amplias. Pereza,
emociones opacas, lejanía, mientras implora a su sujeto que le dé un poco
más de maldito respeto. "No, pero di lo que realmente quieres decir", me
río un poco nerviosa cuando termina, y ella se ve complacida. "El coro es
como ... ¡con recibos!" ella asiente feliz. “¿Te imaginas a las parejas
escuchándolo en el auto? Sería tan incómodo. Creo que muchas mujeres
dirán: 'Ya terminé'.

“Ese es obviamente sobre cosas que sucedieron, pero quería ponerlo en el

álbum para mostrarle a Angelo cómo espero que trate a su pareja, ya sea
una mujer, un hombre o lo que sea. Después de pasar por un divorcio, mis

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requisitos son altísimos. Hay un par de zapatos muy grande que llenar
". ¿Fue el final más una deriva que una implosión? "Sí", dice ella, de nuevo
con cuidado. “Simplemente no era… Simplemente ya no era adecuado
para mí. No quería terminar como muchas otras personas que
conocía. No estaba infeliz desgraciado, pero habría sido miserable tenido
no me pongo en primer lugar. Pero, sí, no pasó nada malo ni nada de eso
".

Y sin embargo: "Mi ansiedad era tan terrible que olvidaba lo que le había
dicho o no le había dicho a Angelo sobre la separación". Su terapeuta en
ese momento le sugirió que grabara notas de voz de sus conversaciones
para que no se despertara asustada por las mañanas, preguntándose qué
le había dicho (aparecerá un fragmento de una en una pista del álbum
dedicada a él). "Obviamente Simon y yo nunca peleamos por él ni nada de
eso", dice. “Angelo es como, 'No lo entiendo'”. Suspira. “Yo tampoco lo
entiendo realmente. Hay reglas que se inventan en la sociedad de lo que
sucede y no sucede en el matrimonio y después del matrimonio, pero soy
una persona muy compleja. Siempre le he hecho saber cómo me siento
desde muy joven porque me sentí bastante agotado como adulto ".

Vio el efecto en su propia infancia. "Mis padres estaban definitivamente

agotados", dice. Su madre, Penny Adkins, y su padre, Mark Evans (que
murió a principios de este año), se separaron poco después de que ella
naciera, y su relación con su padre fue tensa a lo largo de los años, por
decirlo suavemente. Le tomó una buena parte de su edad adulta
procesarlo, y en parte culpa a caminar demasiado sobre cáscaras de
huevo. "No son las malas decisiones las que joden a nuestros hijos", dice,
refiriéndose al moderno gurú de la autoayuda Glennon Doyle (uno de sus
favoritos), "son las indecisiones". Le pregunto cómo está su ansiedad
ahora. “Definitivamente aprendí muchas herramientas en mi terapia, pero
también las sigo. Encuentro que la ansiedad empeora cuando intentas
deshacerte de ella ".

“Pero estaba aterrorizada”, dice, refiriéndose a su peor momento. “La

gente estaba en todas partes, tratando de conseguir historias, y yo lo
odiaba. Estaba avergonzado. Estaba realmente avergonzado. Esa cosa de
no poder hacer que algo funcione. Nos han entrenado como mujeres para
seguir intentándolo, incluso por las películas que veíamos cuando éramos
pequeñas. En ese momento me rompió el corazón, pero ahora lo
encuentro muy interesante. Cómo nos dicen que lo aguantemos ". Ella se
encoge de hombros. “Bueno, al diablo con eso. ¿Entramos a ver el
espectáculo?

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Normalmente, Cooper Hewitt está cerrado los miércoles, pero el personal

del museo amablemente abrió especialmente para nosotros (bueno, yo
digo). Adele está ansiosa por ver la exposición Willi Smith: Street
Couture , dedicada al genio diseñador estadounidense de finales de los
años setenta y ochenta, al que se le atribuye un enfoque de abajo hacia
arriba para democratizar la moda, y cuyo legado como creativo negro se
está pagando un poco. atención. Adele pronto está estudiando
detenidamente la combinación de fotografías de estudio, videos y piezas
de archivo de la carrera de Smith. “Él diseñó uno de los vestidos de novia
de la mamá de mi amigo”, dice ella, y habla con autoridad sobre su
replanteamiento radical de a quién pertenece la moda antes de su
temprana muerte en 1987, a los 39 años.

Salvo por un puñado de personal del museo y miembros de su equipo y

personal de seguridad merodeando en el vestíbulo, tenemos el lugar para
nosotros. Echa de menos poder ir a las exposiciones, dice mientras
deambulamos por las salas. Si juega bien sus cartas, obtiene “unos 20
minutos en cualquier lugar” antes de que el primer fan la detecte y haya
un scrum. Además, LA no tiene la misma variedad de espacios que su
amada Londres. ¿Te importaría enumerar las formas en las que mudarte a
California te ha convertido en un poco famoso? “Bueno”, dice ella,
deliciosamente inexpresiva, “estoy en forma y estoy bien. Eso es bastante
LA, supongo ".

Ah, sí, eso. Escribe "Dieta Adele" en Google y aparece una avalancha de
resultados, incluida una gran cantidad de contenido escrito desde mayo
de 2020, cuando publicó una foto de sí misma en Instagram con un
minivestido negro, tomada en su patio trasero el día de su cumpleaños
(más de 12 millones de me gusta, casi un cuarto de millón de
comentarios). Es un tema en el que suena profundamente optimista y un
poco cabreada. "Creo que una de las razones por las que la gente perdió la
trama fue porque, en realidad, fue durante un período de dos años", dice
acerca de perder "100 libras" a puerta cerrada.

Ella lo desglosa: “Fue por mi ansiedad. Haciendo ejercicio, me sentiría

mejor. Nunca se trató de perder peso, siempre se trató de volverme fuerte
y dedicarme tanto tiempo todos los días sin mi teléfono. Me volví bastante
adicto. Hago ejercicio dos o tres veces al día ". ¿Tres veces al día, me
maravillo? "Sí", responde ella, con total naturalidad. “Así que hago mis
pesas por la mañana, luego normalmente camino o boxeo por la tarde, y

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luego voy y hago mi cardio por la noche. Básicamente estaba desempleado

cuando lo estaba haciendo. Y lo hago con zapatillas ". Entiende que es un
juego de ricos. “No es factible para mucha gente”, dice, un poco
avergonzada.

"Pero necesitaba volverme adicta a algo para que mi mente estuviera

bien", continúa. “Podría haber sido tejido, pero no lo fue. La gente se
sorprende porque no compartí mi 'viaje'. Están acostumbrados a que la
gente documente todo en Instagram, y la mayoría de las personas en mi
posición obtendrían un gran trato con una marca dietética. Me importa
un carajo. Lo hice por mí y por nadie más. Entonces, ¿por qué iba a
compartirlo? No lo encuentro fascinante. Es mi cuerpo ".

Sin embargo, siempre ha habido un gran grado de propiedad pública

sobre ti, ¿verdad? “La gente ha estado hablando de mi cuerpo durante 12
años. Solían hablar de eso antes de que perdiera peso. Pero sí, lo que sea,
no me importa ”, dice, sonando como si le importara un poco, pero menos
de lo que podría. "No es necesario tener sobrepeso para tener un cuerpo
positivo, puede tener cualquier forma o tamaño".

Ella dice que ahora hay toda una industria de aceite de serpiente que se
vende de su espalda. “Sabes que el cien por cien de las historias que se
han escrito sobre mí han sido absolutamente falsas. La gente que salió
diciendo: 'La entrené', nunca la había conocido en mi vida. Es
asqueroso. No puedo superarlo. ¡Una chica de Pilates que nunca he
conocido en mi vida! Y no he hecho ninguna dieta ”, añade.

¿Qué hay de esos informes que dicen que hiciste la dieta Sirtfood (un
nuevo empaquetado de la misma vieja historia: alimentos integrales bajos
en calorías, grandes en té verde y arándanos)? "No", dice
bruscamente. “No he hecho eso. Sin ayuno intermitente. Nada. En todo
caso, como más de lo que solía hacerlo porque hago ejercicio muy duro. Y
también ”, dice, preparándose para un crescendo final,“ todo eso como,
'Obtiene cuerpo de venganza' ... Oh, Dios mío. ¡Chúpame la polla! " grita
en el museo vacío.

Ella se ríe ahora. "Es ridículo. Creo que a la gente le encanta retratar a una
mujer divorciada como si estuviera fuera de control, como, 'Oh, debe ser
una loca'. Debe haber decidido que quiere ser una puta. Porque ¿qué es
una mujer sin marido? En esto, ella hace el movimiento instintivo de
cabello más asombroso. "Es una mierda."

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Ella ha tenido suficiente de sus tacones. Cuando salimos al vestíbulo, un

asistente se materializa para cambiarlos por un par de pisos. El cabello se
levanta en un scrunchy y nos sentamos en una banqueta a
charlar. Realmente, dice ella, la mudanza de Los Ángeles fue por la
calidad de vida. “La mayor parte de mi vida es en un automóvil o dentro
de un edificio”, dice; la suerte de los famosos. “Quería aire fresco y en
algún lugar pudiera ver el cielo. Además, una vez que tuve a Angelo, en
Inglaterra, si no tienes un plan con un niño pequeño y está lloviendo,
estás jodido. Y el tipo de casa que tengo en Los Ángeles nunca podría
permitirme en Londres. Siempre." Quiero decir, probablemente podrías,
¿no? “No, miré casas. Son como cientos de millones de libras. No tengo
tanto dinero en absoluto. Vomitaría ".

La distribución de las tres casas de la familia en Los Ángeles es algo

extraordinario. “Es una casa de campo muy británica”, dice sobre sus
opciones de decoración allí, mientras que “mi casa en Londres es muy
europea. Es como italiano o algo así. Ni siquiera quiero sentarme en él ”,
dice riendo. El principal beneficio de la configuración de Los Ángeles es
que Simon ha podido moverse al otro lado del camino. Durante mucho
tiempo, la pregunta que hizo que Adele se volviera loca fue: ¿cómo
podemos realmente dividir nuestra vida? “Al final pensé, 'No vamos a
hacerlo. Has comprado la casa frente a la mía. Nada cambia para Angelo
'”.

En tiempos normales, regresa regularmente a Gran Bretaña, por lo que se

lo pierde. Gravemente. Compra en Ye Olde King's Head ("Salad Cream is
my vibe"), un pub-cum-minimart en Santa Mónica, y está palpablemente
emocionada de ver a su amiga India Standing más tarde, que traerá PG
Tips, Percy Pigs y 20 Naranjas de chocolate de Terry de Londres. Al igual
que el resto del país, se volvió loca con los euros este verano, mirando
todo tipo de horas extrañas desde California, aunque estaba furiosa
porque los estadios estaban llenos de fanáticos del deporte mientras la
industria de la música estaba de rodillas. “¿Imagínese si hubiera
intentado jugar en el estadio de Wembley? Me hubieran prohibido ".

Luego, de repente, grita: "¡Hola, cariño!" Ella sonríe cuando un hombre se

acerca. "Este es Rich", dice, lanzándome una mirada, su lenguaje corporal
de repente todo hiperconsciente. A pesar de que su rostro apareció en
todos los principales medios de comunicación del mundo tres días antes,
después de que lo fotografiaran asistiendo a un juego de baloncesto con
una tal Sra. Adkins, me toma un momento calcular que este es Rich Paul:
nuevo novio. A pesar de sus 39 años, en persona parece tener veintitantos,

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con una facilidad tan discreta y habladora sobre él que es difícil casarse
con su reputación como uno de los agentes deportivos más formidables de
Estados Unidos, fundador del Klutch Sports Group, con clientes como
LeBron James; un hombre que, como su nueva novia, tiene una fortuna
personal de nueve cifras. "Encantado de conocerte", sonríe. También está
interesado en ver el programa,

“Sí, estamos juntos”, confirma Adele. Al parecer, han pasado unos meses,
aunque han tenido amigos en común durante años. "Estaban muy
contentos." Más tarde, de vuelta en su hotel, cuando llegue el segundo
cóctel, explicará: “Y no me arrastraron al [juego de baloncesto la otra
noche] porque esa es su línea de trabajo. Yo estaba como, 'Vamos al juego'
”. ¿Se siente estresante cuando sales en público de nuevo después de tanto
tiempo? “Antes, pero no ha sido esta vez porque no le
importa. Normalmente, creo que me asusta porque es muy
castrante. Realmente castrante ".

Sin embargo, parece que Simon estaba bastante bien con eso, "Salí antes
que Rich, pero ellos lo odiaban", dice. “Les resultaría estresante estar
fuera o ser vistos conmigo, lo que significaba que lo guardaba todo más
allá. Nunca evolucionó porque nunca experimentamos cosas
juntos. Mientras que él no está agotado en absoluto. Parece que es lo
suficientemente consistente y considerado como para que no me importe
quién sabe ". En este punto, sus ojos verdes prácticamente bailan de
alegría. "Él está bien. Es tan jodidamente divertido. Es tan inteligente,
¿sabes? "

De vuelta en el museo, después de despedir a Rich, nos dirigimos hacia su

automóvil, el marco de 5 pies y 9 pulgadas de Adele se mueve con una
urgencia felina en el momento en que sale a la intemperie. Mientras nos
adentramos en el tráfico de la tarde, me vuelve a entregar los
AirPods. "Aquí es donde llegamos a la autorreflexión". El río Hudson pasa
zumbando por las ventanas, mientras que, acurrucada en el asiento
trasero, soy transportada a un bar de jazz abierto cuando la voz de Adele
me tiembla en los oídos: "Sé lo bajo que puedo llegar". Aunque la letra
destacada tiene que ser: "El camino menos transitado es un camino que es
mejor dejar atrás". "Me encantan las letras de este disco", dice, con un
tono de rara alegría.

Claramente, ha habido una evolución profesional a la altura de la

personal. Musicalmente, el rango en el nuevo álbum, desde su equipo
habitual de cantautora hasta la cantante de medianoche y el relajado club

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balear al atardecer, nunca ha sido más ecléctico. Como siempre, está

orgullosa del secreto que lo rodea y de sus planes para su
implementación. "Creo que en realidad soy una de las artistas más punk
que existen", dice, con un destello diminuto en sus ojos. “Mi música,
absolutamente no. Pero la forma en que me muevo es muy punk ".

Piensa en la creación de sus éxitos pasados. “Estaba borracho como un

pedo el 21; Realmente no recuerdo mucho, solo recuerdo estar muy
triste. A los 25, obviamente estaba sobria en todo, porque era una nueva
mamá. En ese caso, estaba más en sintonía con lo que pensaba que la
gente podría querer o no querer. Con este ", dice sobre el próximo
lanzamiento," tomé la decisión muy consciente de decir, por primera vez
en mi vida, en realidad, '¿Qué quiero?' "

Reunió a algunos de sus colaboradores más cercanos: el productor Greg

Kurstin, que trabajó con ella en 25; Max Martin, el creador de éxitos del
pop supremo; y su nuevo favorito, Inflo, el productor con sede en Londres
conocido por su trabajo con Little Simz y Sault. Incluso contó con el
compositor y productor sueco Ludwig Göransson, quien ganó un premio
de la Academia por su partitura de Black Panther y ha trabajado en
estrecha colaboración con Childish Gambino. Una vez más, sin embargo,
para cualquiera que esté esperando ese dúo de Beyoncé o el verso de
Kendrick, no hay artistas destacados en el disco. Puede que vivamos en la
era de la colaboración de los peces gordos, pero cuando eres uno de los
peces más grandes de todos, parece que nunca vale la pena. "No es que no
quiera", dice alegremente. “No está calculado. Simplemente, nunca ha
estado bien por alguna razón ".

En última instancia, quizás, el trabajo es demasiado personal. ¿Es verter

tu vida en tu música la terapia que parece ser, me
pregunto? “Definitivamente siento que cuando mi vida se sale de control
quiero estar en el estudio porque nadie puede atraparme”, responde,
mirando el camino por delante. “No tengo que lidiar con ningún
problema, ningún problema. Creo que es menos, 'Mi mundo se está
desmoronando, necesito escribir sobre él', es más solo mi espacio seguro
".

Cuenta. En el Four Seasons, veo cómo su cuerpo se relaja visiblemente

por primera vez hoy. Se disculpa por la habitación acordonada, con poca
luz, incluso durante el día, y repleta de una gruesa cortina de terciopelo
para bloquear el mundo. "Quería estar ahí con todos los demás", dice, y

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me pregunto si eso es cierto, "pero no quería que pareciera una

entrevista".

Nos pide dos martinis de lichi. "Ooh, eso es un poco de mí", canta con
alegría al primer sorbo. Si tienes suerte, la vida te ofrecerá un puñado de
placeres puros durante su transcurso, y yo diría que emborracharte con
Adele es uno de ellos. La broma es inmejorable. Aquí está Adele sobre la
navegación por Internet: "Me caeré en, como, agujeros K con eso", dice,
horrorizada. "Cinco horas mirando perros corriendo". O su nuevo
escenario social: "Tengo algunos buenos amigos de Ollywood", olfatea
teatralmente. O la obsesión del público con que se parezca a la actriz
Sarah Paulson: "Pero lo hago, en realidad es bastante intenso". (Aunque
insiste en que su verdadera celebridad gemela es Emily Blunt. "Sólo la
frente", explica, buscando en Google una imagen de un póster de A Quiet
Place Part II para demostrarlo. "¡Mira!")

Ella me toca otra canción misteriosa. “Autodestrucción”, dice mientras

entran los AirPods. Una vez más, no revelará el nombre, pero es el sonido
más ajeno a Adele hasta ahora: tonos de Goldfrapp, su voz muestreada y
remuestreada con un ritmo hipnótico. Huele a éxito. "Oh, eso es
destrucción", dice. “Soy yo saliendo y emborrachándome en un bar. Beber
licor. Empiezo a discutir si bebo licor. Puedo manejar mi vino, podría
beber cinco botellas de vino y tener una conversación normal ".

Durante un breve período, en medio de su ruptura, comenzó a ir a clubes

en Los Ángeles como no lo había hecho desde antes de la
maternidad. “Pensé que estaba siendo despreocupado, pero creo que
había un elemento de descuido. Por otra parte, tengo guardias de
seguridad saliendo de mi culo, así que nunca salió nada. Me estaba
cayendo por la puerta trasera del bar en lugar de caer por el
frente. Entonces recuerdo que me desperté con la peor resaca. Ansiedad,
lo llamo yo. '¿Con quién hablé?' '¿Qué hice?' Fue un mes en el que me
volví loco. Realmente ya no hago eso ".

Desahogarse suena bastante crucial. Adele, la estrella de la infancia por

excelencia, nacida y, en su mayoría, criada en Londres por una madre
soltera, que trabajaba restaurando muebles y apoyando el aprendizaje de
adultos, tenía un talento brillante desde el principio, pasando de tocar la
guitarra en el parque a tocar la guitarra en el parque. clases de música a
The Brit School hasta un contrato editorial y un contrato de grabación en
un corto período de su adolescencia. A los 20, era famosa, esa voz
exquisita se abría paso en las radios de todo el mundo. Pronto se convirtió

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en una batidora de récords con un puñado de premios Grammy,

británicos y un Oscar. En la actualidad, Adele ha vendido más de 120
millones de discos en todo el mundo, una hazaña casi impensable en la
era moderna, especialmente a partir de solo tres álbumes.

Algunos días, dice, todavía puede sentirse como esa chica con una
guitarra en Brockwell Park. Le digo que lamenté leer sobre la muerte de
su padre por cáncer a principios de este año. La suya fue una relación
tensa, caracterizada desde el principio por la ausencia y más tarde por su
hábito de conceder entrevistas pagadas sobre ella a los periódicos. "De
hecho, obtuvimos nuestra paz, nuevamente al contrario de los informes",
dice Adele. “Le puse mi álbum una semana antes de que falleciera, sobre
Zoom. Una cosa que definitivamente sucedió en mi divorcio fue que
humanizó a mis padres para mí. Gran momento. ¡Fui al infierno y volví!
" ella exclama. “Y en eso encontré la paz para perdonarlo. Estaba listo
para irse y duró mucho tiempo con él. Así que gracias."

Todavía se siente profundamente conectada con Londres. Su apoyo a

Grenfell United, la organización benéfica que trabaja con sobrevivientes y
familiares en duelo del incendio de un bloque de pisos en 2017 en el oeste
de Londres, está bien documentado, aunque no me había dado cuenta de
que había estado allí día tras día al principio. “Fue una desesperación
absoluta, y les digo que nadie que debería haber estado ayudando estaba
ayudando. Simplemente no podía creer que hubiera un edificio en llamas
en el centro de Londres y no causó más indignación ". Habiendo vivido en
viviendas sociales cuando era niña, no pudo comprender la
respuesta. “Todavía hay muchos edificios revestidos con ese
material. Grenfell no está pidiendo dinero, solo está pidiendo que se lo
quite de las paredes. No he visto a personas tan resistentes como ellos en
toda mi vida ".

Se apresura a admitir que no siempre hace las cosas bien. ¿Quién puede
olvidar la puerta del Carnaval? De vacaciones en Jamaica el año pasado,
soñando con estar en la celebración anual de Notting Hill (cancelada
debido a Covid), publicó una fotografía de sí misma en una fiesta al aire
libre con nudos bantú y un top de bikini hecho con banderas
jamaicanas. “Pude ver comentarios como, 'el descaro de no quitarlo', lo
cual entiendo totalmente. Pero si lo elimino, soy yo actuando como si
nunca hubiera sucedido ”, dice. Y lo hizo. Entiendo totalmente por qué la
gente sintió que se estaba apropiando ”, dice ahora. Su lectura había sido:
“Si no vas vestida para celebrar la cultura jamaicana, y de muchas
maneras estamos tan entrelazados en esa parte de Londres, entonces es

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un poco como, '¿A qué vienes, entonces? '”Ella hace una pausa. "No leí la
maldita habitación". El karma vino por ella de todos modos agrega
secamente. “Llevaba un peinado que en realidad es para proteger el
cabello afro. Arruinó el mío, obviamente ".

Con Adele, aprendes rápidamente que el humor y la franqueza van de la

mano. Toma un sorbo de martini cómico, boca como el trasero de un
gato. Oh, aquí viene, creo. "La línea de tiempo que tiene la prensa de mi
relación, mi matrimonio, en realidad es completamente incorrecta", dice,
de repente seria de nuevo. "Nos casamos cuando tenía 30 años ... y luego
me fui". ¿Cuánto tiempo después de casarte lo terminaste? “No voy a
entrar en esos detalles”, dice, “recuerda que estoy avergonzada. Esto es
muy vergonzoso ". Es un momento tan raro de no confesión que lucho
contra el impulso de abrazarla. "No fue mucho".

Aunque el mundo había pensado que ella ya estaba casada durante la

mayor parte de dos años, no fue hasta 2018 que ella y Simon se
casaron. “Siempre lo llamé mi esposo, porque teníamos un hijo juntos”,
señala. Y le encanta jugar con la prensa. "¡No saben nada!" ella se ríe
felizmente. “No saben el nombre de mi hijo, el cumpleaños de mi
hijo. Tengo la ventaja en todo. Me encanta.

"Entonces", continúa, "cuando tenía 30 años, toda mi vida se vino abajo y

no tuve ninguna advertencia". Ella invoca oscuramente la frase “Saturno
regresa”, habiendo visto las vidas de algunos de sus amigos también
implosionar con la llegada de su cuarta década. Ella juró que "nunca seré
yo" y, sin embargo, meses después de su cumpleaños, "mordió una
granada" y la arrojó a la mitad de su vida.

Quiere ponerme una última canción, la obra de siete minutos que

concluye el nuevo álbum. Es un golpe de gracia. Una delicia que hace girar
las cuerdas, que invoca a Garland, jazz, campy y desmayo, llena de una
reflexión del final del espectáculo cansado del mundo y con una voz para
todas las edades. Ella mira felizmente mientras yo me abro paso al
escucharlo. Breakfast at Tiffany's estaba sonando en la televisión del
estudio cuando lo grabó, y dice que es la canción final que debería haber
tenido la película. Pero también es la coda de su capítulo reciente.

“Nos lo guardamos para nosotros durante mucho tiempo”, dice sobre la

ruptura. “Tuvimos que tomarnos nuestro tiempo porque había un niño
involucrado. Siempre sería como, '¿Dónde está Adele? Oh, ella está
trabajando ', o' ¿Dónde está Simon? Está en Inglaterra '”. Todavía están

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increíblemente unidos. “Le confiaría mi vida”, dice enfáticamente. "Soy

plenamente consciente de la ironía de ser la chica angustiada que
encontró a su persona, estar en el Radio City Music Hall y decir", estalla
en una canción, "No importa, encontraré a alguien como tú ... Y luego, sí…
”Suspira, divertida y mortificada a su vez. “La cagué. No funcionó ".

Pero hubo muchas otras cosas, razona, y ahora también va a cantar sobre
eso. “Definitivamente elegí a la persona perfecta para tener a mi hijo”,
dice, sobre las lecciones que aprendes cuando los días del amor joven dan
paso a la vida adulta. "Eso, después de hacer muchas reacciones
instintivas, es una de las cosas de las que más me enorgullece haber
hecho".

Cabello: Guido. Colorista: Ryuta Sayama. Maquillaje: Pat

McGrath. Uñas: Jin Soon Choi. Escenografía: Mary
Howard. Producción: ProdN. Arte digital: DTouch. Agradecimientos a
la directora general de entretenimiento de Vogue, Jill Demling

El número de noviembre de 2021 de British Vogue estará en los quioscos

el viernes 8 de octubre.

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