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INDICE:
6. DERECHOS Y OBLIGACIONES
6.1. Marco normativo general y específico.
6.2. Organización de la prevención.
6.3. Fomento de la toma de conciencia sobre la
importancia de involucrarse en la prevención de
riesgos laborales.
6.4. Participación, información, consulta y propuestas.
MANUAL DE PREVENCION DE RIESGOS
LABORALES PARA OPERADORES DE
VEHÍCULOS Y MAQUINARIA DE
MOVIMIENTO DE TIERRAS
ODUC
1. DEFINICION DE LOS TRABAJOS
Entre los distintos trabajos de movimiento de tierras cabe citar: limpieza y desbroce,
excavación (desmonte, vaciado, zanjas, pozos, etc.), relleno, explanación, terraplenado,
transporte de tierras, etc.
TIPOS DE MÁQUINAS
Maquinaria de transporte
Dúmper:
El dúmper es una máquina autopropulsada sobre ruedas o cadenas con una caja
abierta que, de manera similar al camión volquete, transporta, vuelca o extiende
materiales. Se carga mediante una excavadora o cargadora.
El dúmper rígido o articulado, cuya masa de trabajo es menor o igual a 4.500 kg, se
conoce como "dúmper compacto", "motovolquete" o "minidúmper". Algunos modelos de
dúmper compacto disponen de un equipo de autocarga integral (por ejemplo, una
cuchara frontal que excava y bascula el material hacia el volquete).
Buldózer:
Es una máquina de excavación y empuje con un motor de gran potencia. Está
compuesta de un tractor sobre orugas o sobre dos ejes con neumáticos y chasis rígido
o articulado y una cuchilla horizontal (perpendicular al eje longitudinal del tractor)
situada en la parte delantera y dotada de movimiento de elevación o descenso.
Las orugas están constituidas por piezas metálicas engarzadas mediante articulaciones
formando una cadena o cinta resistente que proporciona a la máquina una gran
superficie de apoyo, disminuyendo con ello su presión sobre el terreno, lo que le
permite circular sobre suelos blandos sin hundirse. Los movimientos de giro se realizan
por rotación desigual de las cintas de rodadura u orugas.
Por su parte, el buldózer sobre neumáticos realiza los giros mediante un sistema o
equipo articulado. Su característica principal es que la hoja de empuje es fija respecto
al eje longitudinal de la máquina y tiene una posición perpendicular al mismo, formando
así un conjunto rígido encargado de empujar o desplazar materiales. El trabajo se
realiza siempre de forma frontal.
En la parte trasera lleva incorporados uno o varios rompedores, denominados "riper",
que se utilizan para disgregar el material del terreno y así poder transportarlo con
mayor facilidad.
El buldózer se usa, preferentemente, para distancias cortas y en terrenos con fuertes
pendientes. Debe trabajar a favor de la pendiente del terreno, de tal manera que
aproveche la fuerza de la gravedad.
Realiza trabajos de gran fuerza, como: despeje de la maleza y de la tierra vegetal (capa
superficial que suele tener una profundidad de 30 o 40 cm), excavaciones,
terraplenados, amontonamientos y extendido de tierras, nivelaciones, etc.
También se utiliza para realizar terraplenes, pedraplenes, etc. mediante el extendido de
material en capas no superiores a 0,50 m que se tienen que compactar o en capas de
0,50 a 1,50 m de espesor (por ejemplo, en escolleras de presas, ataguías y malecones)
que normalmente no se compactan con medios mecánicos sino con el propio tráfico
pesado.
Dentro de la familia de los dózer cabe citar otras máquinas que son variantes de la
primera:
• Angledózer: la hoja de empuje es orientable en el sentido de la marcha. Puede girar
un ángulo máximo de 25° a derechas o a izquierdas. Empuja las tierras
lateralmente. El movimiento de las hojas hay que realizarlo con la máquina parada.
Se emplea en operaciones de extendido de tierras, excavaciones a media ladera y
relleno de zanjas. No se debe utilizar cuando los terrenos son rocosos.
• Tildózer: la hoja de empuje puede girar o pivotar en un plano vertical sobre el eje
longitudinal de la máquina y girar, incluso tumbándola, alrededor del eje horizontal
perpendicular al eje del motor.
Pala cargadora:
La pala cargadora está compuesta de un tractor sobre orugas o sobre dos ejes con
neumáticos y chasis rígido o articulado y una pala mecánica.
El tractor realiza los movimientos de traslación y de orientación de la máquina, mientras
que el equipo de trabajo eleva, desciende y voltea la carga mediante la acción de una
serie de cilindros hidráulicos que actúan sobre los brazos sujetos a ambos lados de la
máquina y que soportan el útil de carga (pala).
Se utiliza para mover materiales sueltos y recién excavados, rellenar zanjas y cargar
sobre el camión. Las cargadoras sobre cadenas trabajan en terrenos blandos y las
cargadoras sobre neumáticos en terrenos duros.
La pala es el elemento de la máquina que realiza los trabajos de arranque y carga de
los materiales.
Las palas cargadoras tienen como altura límite de descarga la determinada por la
máxima elevación de los brazos.
Retroexcavadora:
La retroexcavadora es una máquina similar a la cargadora. La diferencia radica en que
en lugar de recoger la tierra por encima del nivel de apoyo de sus orugas o ruedas esta
operación puede realizarse en un plano inferior, por lo que la hace adecuada tanto para
la excavación de zanjas en toda clase de terrenos como para la extracción de
materiales bajo el nivel del suelo.
Esta máquina se usa, preferentemente, en excavaciones de vaciados y de zanjas,
trabajos de demolición, carga sobre vehículos, extracción de materiales bajo el nivel del
suelo y construcción de taludes. Es apropiada para toda clase de terrenos.
La máquina tiene dos movimientos: uno de giro de 360° alrededor del eje vertical y otro
de desplazamiento horizontal para avanzar o retroceder sobre los neumáticos u orugas.
Trabaja a nivel de terreno y a media altura; alcanza una altura que oscila entre 5,50 y
11 m.
Sustituyendo el cazo de la máquina por un martillo hidráulico rompedor o puntero se
puede realizar la excavación y el movimiento de tierras o rocas de consistencia dura.
La rotura de las piedras se produce por el golpeo continuo con el puntero en el mismo
punto de la roca.
Extendedora
La máquina extendedora es un equipo de trabajo que, además de utilizarse en el
extendido de hormigón y aglomerado asfáltico (en el proceso de construcción del
pavimento), puede emplearse para extender otros materiales, como: arena, grava, etc.
La extendedora trabaja sobre superficies planas o en tramos de reducida pendiente,
tanto en ascenso como en descenso.
Tiene una gran estabilidad y puede llegar a pesar más de 20 toneladas.
La extendedora mantiene la regla en perfecta horizontalidad, ya que ésta es la
condición requerida para que el extendido sea exacto.
Apisonadora:
La apisonadora o aplanadora es una máquina pesada que consta de un tractor y de un
cilindro de gran peso situado en la parte delantera. Otros modelos consisten en un
tractor que remolca el cilindro apisonador.
Se utiliza para compactar materiales durante la construcción de carreteras, tanto en la
subbase como en las mezclas asfálticas. Se emplea también para alisar superficies.
La compactación persigue aumentar la capacidad portante del terreno para evitar que
con las presiones o acciones del agua se produzcan asentamientos o deformaciones en
las capas superficiales.
FACTORES DE RIESGO:
- Falta de formación.
- Condiciones climáticas adversas: niebla, lluvia, helada o nieve intensa, tormenta, frío
o calor extremo, entre otras.
La maquinaria utilizada para el movimiento de tierras puede generar ciertos riesgos que
son comunes:
En una obra se presentan multitud de riesgos que pueden afectar a los trabajadores
que intervienen en la ejecución de la misma. Por supuesto, los operadores de vehículos
y maquinaria de movimientos de tierras también están expuestos a los riesgos de su
propia tarea, del entorno de la obra y de otros gremios.
Hay riesgos generales que afectan a la totalidad de los trabajadores que intervienen en
la obra y que se dan, independientemente de la tarea específica, por las condiciones
que presentan el acceso, los lugares de tránsito y la ubicación en la que se realiza la
tarea.
Por otra parte, para que una máquina pueda ser comercializada en la Unión Europea
(UE) se debe garantizar que cumple los denominados "requisitos esenciales de
seguridad y salud" relativos al diseño y la fabricación de la misma. Dichos requisitos
tratan de asegurar la protección del usuario de la máquina, considerándose como tal la
persona o personas encargadas de su instalación, manejo, regulación, mantenimiento,
limpieza, reparación o desplazamiento.
Es importante utilizar cada máquina para el trabajo para el cual ha sido diseñada. Por
ello, es necesario elegir los equipos de trabajo adecuados a la tipología del terreno y a
la operación que se va a realizar.
- Los medios que permitan evitar una puesta en marcha no autorizada (por ejemplo la
llave de contacto que debe reservarse únicamente a personas autorizadas.)
- Un dispositivo de frenado y parada (por ejemplo, el pedal de frenado).
- Dispositivos auxiliares adecuados que mejoren la visibilidad cuando el campo directo
de visión del conductor sea insuficiente para garantizar la segundad. Estos
dispositivos auxiliares pueden consistir en un simple retrovisor o en un sistema de
cámara con monitor.
- Si están previstos para su uso nocturno o en lugares oscuros, un dispositivo de
iluminación adaptado al trabajo que deba efectuarse que garantice una seguridad
suficiente para los trabajadores.
Para prevenir el riesgo de atropello es preciso separar las vías de circulación y las
zonas de trabajo de los peatones así como los lugares en los que operan los equipos
de trabajo móviles. Dicha separación puede consistir en una señalización apropiada y,
si es necesario, por medios materiales (por ejemplo, una barrera física).
Cuando tal separación no se pueda realizar, hay que adoptar medidas que minimicen
los riesgos de contacto entre los equipos en movimiento y los peatones, tales como: la
supervisión de las maniobras por personal auxiliar, la utilización de advertencias
sonoras o visuales (rotativo luminoso), el establecimiento de instrucciones especiales
(por ejemplo, para las máquinas que circulen o maniobren frecuentemente marcha
atrás), etc.
Por su parte, el operador del equipo de trabajo móvil tiene que observar una serie de
normas de seguridad, entre las que cabe señalar las siguientes:
1. Antes de iniciar los trabajos se comprobará que todos los dispositivos de la máquina
funcionan correctamente y están en perfecto estado: frenos, cadenas, sistema
hidráulico, intermitentes, etc.
2. El operador no debe dejar nunca que una persona ajena manipule los mandos sin
estar autorizada para ello.
3. El conductor no abandonará la máquina sin estar en función de parada,
inmovilizada y con sus equipos de trabajo en reposo sobre el suelo.
4. Cuando una máquina esté trabajando no se permitirá el acceso a la zona
comprendida por su radio de acción y de desplazamiento o la que pueda abarcar
mientras permanece estática.
5. Cuando alguien deba guiar al maquinista no le perderá de vista en ningún momento.
6. Antes de iniciar los trabajos tiene que comprobarse que alrededor o bajo los
vehículos no se encuentra ninguna persona.
7. En todo momento se respetarán la señalización de la obra, el código de circulación
y las órdenes de las personas encargadas de realizar la señalización.
8. No se debe usar el teléfono móvil, excepto si se dispone de manos libres.
9. No hay que ingerir bebidas alcohólicas antes o durante el trabajo.
10. No se debe trabajar con la máquina en situación de avería.
La prevención del riesgo de vuelco durante el uso de una máquina o un vehículo móvil
pasa, en primer lugar, por la elección adecuada del equipo en función de los trabajos
que se van a realizar.
Las causas principales de vuelco son las sobrecargas del propio vehículo, el tránsito
por pendientes, las inclinaciones excesivas del terreno, el estado del mismo, las
velocidades excesivas y los choques con obstáculos.
Por este motivo, cuando se realicen trabajos en pendiente se circulará a una velocidad
moderada y se maniobrará con suavidad, en especial cuando la máquina esté cargada.
A tal efecto, es preciso que el operador de la maquinaria conozca las posibilidades y los
límites indicados en el libro de instrucciones, y en particular el espacio necesario para
maniobrar así como las pendientes máximas por las que la máquina puede circular con
seguridad.
Por su parte, el fabricante de una máquina móvil tiene que determinar si la utilización
usual de ésta es susceptible de presentar un riesgo de vuelco, con el objeto de prever
durante el diseño el montaje de un dispositivo antivuelco.
Con el fin de reducir el riesgo de vuelco de la máquina o del vehículo cabe señalar las
siguientes medidas preventivas:
1. Colocar balizas visibles en los límites de las zonas de evolución del equipo de
trabajo móvil cuando se trabaje en la proximidad de desniveles o zonas peligrosas.
2. Mantener las pendientes y las crestas de los taludes limpias antes de iniciar el
trabajo en las proximidades de éstas, con el fin de favorecer la percepción del
desnivel o la pendiente por parte del maquinista.
En este sentido, el referido Real Decreto 1215/1997 dispone que, cuando en caso de
inclinación o vuelco exista riesgo de aplastamiento para un trabajador transportado,
deberá instalarse un sistema de retención del trabajador o, en su caso, de los
trabajadores transportados.
Por otra parte, se establece que los equipos de trabajo móviles con trabajadores
transportados deberán adaptarse de manera que se reduzcan los riesgos para dichos
trabajadores durante el desplazamiento. Entre estos riesgos tienen que incluirse los de
contacto de los trabajadores con ruedas y orugas y el de aprisionamiento por las
mismas.
Además, aunque los vehículos de carga posean una estructura tipo FOPS, el operador
de la máquina tiene que evitar pasar el cucharón por encima de la cabina el camión.
La máquina no se puede emplear como grúa para introducir piezas, tuberías, etc. en el
interior de zanjas, salvo que disponga de implementos auxiliares previstos por el
fabricante para el uso del que se trate. El gancho estará provisto de una válvula
antirretorno.
Por último, se evitará que la cuchara o la pala se sitúen sobre las personas. Para ello
no se puede permitir la presencia de otras personas en la zona de trabajo de la
máquina; si es necesario, se acotará la zona. A este fin se aconseja una distancia de
segundad de 5 m. Todo el personal que no esté dentro de la máquina usará el casco de
seguridad.
Entre las medidas preventivas encaminadas a restringir los movimientos de las partes
móviles de las máquinas con la finalidad de lograr el control del riesgo eléctrico
generado en aquellas situaciones en las que los equipos pudieran alcanzar la zona de
peligro o los elementos en tensión debido a una falsa maniobra, cabe citar, a modo de
ejemplo, tanto la colocación de barreras de eficacia protectora garantizada entre las
líneas eléctricas y las máquinas, como la instalación de dispositivos en los propios
equipos que limiten la amplitud de los movimientos de sus partes móviles.
En el caso de que algunos vehículos de la obra tuvieran que circular bajo el tendido
eléctrico aéreo en tensión, se recomienda tanto señalizar tal circunstancia durante el
tiempo que dure esta situación, como instalar, por ejemplo, pórticos de seguridad que
impidan el acceso de aquellos vehículos cuya altura sea susceptible de generar
accidentes por contacto con la línea eléctrica o por la generación de un arco eléctrico.
Siempre que sea posible, se trabajará de espaldas al viento, para que el polvo no
impida la visibilidad del operario.
Las zonas por las que se mueven o trabajen la maquinaria y los vehículos de
movimiento de tierras se mantendrán lo suficientemente húmedas. Eso sí, este riego no
será excesivo para evitar que se produzca barro.
8. Para evitar los riesgos por exposición al ruido y a las vibraciones mecánicas
La mayoría de la maquinaria utilizada en la actividad de movimiento de tierras produce
ruido y vibraciones mecánicas.
1. Adquirir máquinas cuyo nivel de emisión de ruido y de vibraciones sea lo más bajo
posible.
2. Mantener adecuadamente las máquinas para evitar que se deterioren y generen un
mayor nivel de emisión de ruido y de vibraciones.
Además, debe procurarse que todas las tapas y carcasas protectoras de la máquina
estén correctamente colocadas ya que, además de evitar atrapamientos con ciertos
mecanismos, atenúan el ruido.
1. Camiones y dúmperes:
2. La circulación y las maniobras deben ser lentas, teniendo en cuenta el estado del
terreno y la carga que se está transportando; asimismo, estarán coordinadas
durante el ciclo de trabajo.
3. Las zonas se mantendrán lo suficientemente húmedas para evitar la presencia de
polvo y la consiguiente falta de visibilidad.
4. Deberá vigilarse el estado de presión de los neumáticos de los camiones y
dúmperes.
5. A l bascular en el vertedero y en las proximidades de zanjas, o si por cualquier
circunstancia tuviera que detenerse en rampas de acceso, se utilizarán topes o
cuñas que impidan un desplazamiento incontrolado. Asimismo, para esta operación
deberá estar aplicado el freno de estacionamiento.
2. Buldózer:
1. Durante el ciclo de trabajo la circulación y las maniobras deben ser lentas y
coordinadas para evitar atropellos.
2. La zona de trabajo tiene que ser lo suficientemente amplia para no interferir en el
trabajo de las diferentes máquinas y vehículos que se encuentren en las cercanías.
4. Compactador:
1. Teniendo en cuenta la monotonía que pueden ocasionar las operaciones con estas
máquinas, serán necesarias rotaciones del personal o establecer los descansos
necesarios durante la jornada.
2. S e guiará el pisón en avance frontal ya que los desplazamientos laterales pueden
provocar el descontrol de la máquina.
5. Pala cargadora:
1. Como ya se ha comentado anteriormente, cada máquina debe utilizarse en aquellos
trabajos para los cuales ha sido diseñada. Por lo tanto, las palas se utilizarán para
las operaciones de carga y no en las de excavación.
2. Según su tipología, deben comprobarse periódicamente el tensado de las cadenas
o la presión de los neumáticos.
3. Excepto en caso de emergencia, no se empleará el cazo u otro elemento o
accesorio para frenar.
6. Excavadora y retroexcavadora:
1. Utilizar la excavadora o retroexcavadora adecuada al trabajo que se va a realizar
(por ejemplo, sobre orugas en terreno blando y sobre neumáticos en terreno duro).
2. Es Imprescindible verificar periódicamente el tensado de las cadenas o la presión
de los neumáticos, según corresponda.
3. Esta máquina está diseñada tanto para cargar, como para excavar. Tiene que estar
dotada del equipo adecuado para cada trabajo, ya que son equipos propicios al
vuelco si se omiten las medidas de seguridad.
4. Las máquinas que dispongan de estabilizadores deberán apoyarlos en tableros o
tablones de manera que las cargas que se transmitan al terreno se repartan, al
objeto de asegurar su estabilidad durante la realización del trabajo.
5. En general, y salvo casos justificados, no se trabajará sobre pendientes superiores
al 20% en terrenos húmedos y al 30% en terrenos secos que sean deslizantes.
Durante el descenso por una pendiente el brazo de la cuchara estará situado en la
parte trasera de la máquina.
6. Se evitará elevar o girar el equipo bruscamente o frenar de repente.
7. La conducción se realizará siempre con el brazo y el cazo plegado y con los
puntales de sujeción colocados, si el desplazamiento es largo.
8. Entendedora:
1. E s conveniente que todas las maniobras de la extendedora sean dirigidas por un
responsable del equipo de tendido (por ejemplo, el extendido de suelo-cemento)
que, además, verifique la correcta sincronización entre la extendedora y el camión
que la alimenta. Los operarios del equipo de tendido mantendrán una distancia de
seguridad respecto a la máquina.
2. E l operador de la máquina la controlará únicamente desde el puesto de mando.
Debe mantener el contacto visual permanente con los equipos de obra que estén en
movimiento y con los trabajadores situados en las inmediaciones.
3. Los trabajadores no deberán acceder a la regla vibrante durante las operaciones de
extendido. No se pondrán los pies entre las extensiones de la regla extensible
durante la ejecución de los trabajos.
4. En terrenos con pendientes se debe trabajar en sentido longitudinal, nunca
transversalmente.
5. S e estacionará la extendedora en zonas adecuadas, en terreno llano y firme, sin
riesgos de desprendimientos o inundaciones. Hay que activar poner los frenos,
sacar las llaves de contacto, cerrar el interruptor de la batería y cerrar la cabina así
como el compartimento del motor.
Para intervenir sin riesgo en una máquina mediante una parada o desconexión en
especial para las operaciones de mantenimiento, reparación y limpieza, deben aplicarse
instrucciones elaboradas para el operario encargado de las mismas. Dichas consignas
tienen que regular la forma de realizar la separación de las energías en condiciones de
seguridad (por ejemplo, purga de los circuitos hidráulicos y neumáticos o
consignaciones eléctricas).
1. Antes de efectuar cualquier tipo de reparación, para evitar las lesiones debidas a
movimientos inesperados, hay que activar el freno de mano, bloquear la máquina y
parar el motor extrayendo la llave de contacto.
2. S i para la realización de reparaciones fuera necesario que ciertas partes de las
máquinas se mantengan en posición levantada o extendida, deben colocarse los
topes o mecanismos de bloqueo que impidan el movimiento inesperado de los
elementos móviles como el cazo de una excavadora, el basculante de un camión,
etc.
Hay que tener presente que para realizar el movimiento de tierras se requieren grandes
máquinas y relativamente poco personal. Sin embargo, puede darse el caso de que
diversos trabajadores estén efectuando otras operaciones, como instalaciones de gas,
saneamiento, etc. que necesitan disponer de un acceso a la obra. Por lo tanto, en la
planificación inicial que se lleve a cabo deben preverse los accesos a la obra tanto para
el personal, como para los vehículos y la maquinaria móvil.
1. El número de accesos será variable dependiendo tanto del tipo de obra, como de la
cantidad de personas, vehículos y maquinaria que deban acceder a ella.
2. Con carácter general, se recomienda que los accesos para personas y vehículos
sean independientes.
Asimismo, y con el fin de garantizar que sólo las personas y los vehículos autorizados
puedan acceder a la obra, es recomendable que los accesos permanezcan vigilados o
cerrados.
En algunas obras puede darse el caso de que para el transporte de tierras, materiales,
etc. sea necesario invadir la vía pública. Si ello ocurre, se designará a un operario que
controle y facilite el tránsito tanto de vehículos, como del personal que transite por las
cercanías o entre y salga de la obra.
Se colocarán las señales oportunas en las diferentes entradas o accesos que puedan
existir, tales como: "Se prohíbe el acceso a toda persona ajena a la obra".
Asimismo, en el referido documento se identifican los riesgos que pueden ser evitados,
indicando las medidas técnicas necesarias para ello, y se analizan los que no pueden
eliminarse, especificando las medidas preventivas y de protección tendentes a controlar
y reducir dichos riesgos, entre ellos los derivados de la utilización de los vehículos y las
máquinas de movimiento de tierras en relación con el entorno de la obra en la que se
encuentran.
En este sentido cabe citar, entre otras, las siguientes condiciones de trabajo que
pueden influir en la utilización de estos equipos de trabajo:
- Las condiciones de los accesos y vías de acceso a la obra.
- La existencia de líneas eléctricas aéreas en tensión.
- La presencia de conducciones enterradas.
- Las interferencias con edificaciones próximas y estado de las medianeras.
- La presencia de tráfico rodado y de peatones (por ejemplo, trabajos en o próximos a
carreteras o vías férreas).
- Las condiciones climáticas y ambientales.
- Las condiciones orográficas.
- La realización de trabajos en el interior de cauces de ríos o en el mar.
- La ejecución de trabajos en zonas de montaña.
Los trabajadores, antes del inicio de los trabajos, han de recibir una información
adecuada que haga referencia a los riesgos relativos a su propia actividad profesional,
a los correspondientes al puesto de trabajo que van a desempeñar, así como a los
restantes riesgos existentes en la obra que les pueden afectar (por ejemplo, los que
conlleva el trabajo en el interior de un espacio confinado) y a las medidas preventivas
implantadas para su eliminación o reducción.
Para los supuestos en los que no sea obligatoria la redacción del plan de seguridad y
salud en el trabajo, debe realizarse la correspondiente evaluación de riesgos. Cada
empresa que participa en una obra tiene que disponer de la evaluación de riesgos de
sus trabajos y adaptarla a las situaciones concretas que se producen en cada obra.
Una vez realizada dicha evaluación, la empresa la dará a conocer a sus propios
trabajadores. Éstos tienen derecho a efectuar propuestas al empresario así como a los
órganos de participación y representación dirigidas a la mejora de los niveles de
protección de la seguridad y la salud en la empresa.
Cuando no sea posible evitar los riesgos laborales, la acción preventiva consistirá en la
adopción de un conjunto de medidas entre las que puede encontrarse la instalación de
sistemas de protección colectiva para reducir o controlar los riesgos que no se hayan
evitado.
Las medidas de protección pueden ser individuales o colectivas. Las colectivas tienen
prioridad sobre las individuales ya que protegerán a varios trabajadores frente a un
determinado riesgo. Entre las primeras cabe citar, por ejemplo, la instalación de
barandillas o vallas alrededor de una zona en la que están trabajando las máquinas
para evitar atropellos a los diversos operarios.
Las máquinas y los vehículos empleados para el movimiento de tierras suelen disponer
de una serie de protecciones colectivas concebidas en su diseño y fabricación, tales
como:
La naturaleza del terreno y las solicitaciones a las que el mismo se encuentre sometido
(vías de acceso, circulación y maniobras, etc.) condicionan la distancia a la que debe
instalarse este tipo de protección.
- Topes de final de recorrido: son dispositivos u obstáculos fijados al suelo, junto a
los bordes de zonas de vertido, con la resistencia y altura suficientes para impedir el
avance de las ruedas de los vehículos que efectúen dicho vertido.
- Barreras y dispositivos que limiten la amplitud de movimientos de ia parte
móvil de los equipos: en el caso de que se realicen trabajos con equipos en la
proximidad a líneas eléctricas aéreas en tensión (por ejemplo, máquinas
excavadoras, camiones volquete, etc.), se instalarán barreras que impidan el
acceso de cualquiera de los elementos de dichos equipos a la zona de proximidad
(distancia de seguridad para evitar el contacto eléctrico).
Los equipos de protección individual que utilicen los trabajadores en la obra deben
disponer de marcado CE que asegura que dichos equipos cumplen con la normativa
vigente.
Un EPI debe reunir una serie de condiciones. Tiene que ser eficaz, adecuado al riesgo,
práctico y de fácil mantenimiento.
Según la normativa vigente, los trabajadores están obligados a usar correctamente los
equipos de protección facilitados por la empresa de acuerdo con las instrucciones
recibidas. Además, los deberán utilizar y cuidar correctamente para garantizar su
función protectora durante su vida útil. Después de su uso se colocarán en el lugar
indicado para ello. Asimismo, los trabajadores informarán de inmediato a su superior de
cualquier defecto, anomalía o daño apreciado en el equipo de protección individual que
pueda entrañar pérdida de eficacia.
1. Protectores de la cabeza
Los protectores de la cabeza se definen como aquellos que protegen,
fundamentalmente, la parte superior de la cabeza contra los impactos producidos por
objetos que caigan sobre ella o ante golpes contra objetos inmóviles.
Conviene tener en cuenta que gorras antiimpacto, gorros, sombreros, etc. no pueden
sustituir en ningún caso al casco de seguridad, ya que no previenen contra los riesgos
de choques o impacto.
Durante la realización de aquellas tareas en las que no exista riesgo de sufrir choques o
impactos en la cabeza se pueden emplear gorras, gorros, sombreros, etc. que protegen
frente ai frío o al calor (estrés térmico).
2. Protectores auditivos
Los protectores auditivos atenúan el sonido, en mayor o menor medida, en función del
material con el que se hayan fabricado. Protegen el sistema auditivo reduciendo los
efectos del ruido.
Se debe tener en cuenta que el ruido generado por el funcionamiento de los vehículos y
de la maquinaria de movimiento de tierras es importante y, generalmente, sobrepasa
los niveles establecidos.
Si los equipos protegen sólo los ojos, entonces se habla de gafas de seguridad. Existen
varios tipos: de montura "universal", de montura "integral" (uni- o binocular) y de
montura "cazoletas".
Estos EPI se deben utilizar, en general, durante la realización de ciertos trabajos, como:
Habrá que elegir el guante adecuado en función del tipo de tarea que se realice. Existe
una gran variedad de materiales con los que se fabrican los protectores de las manos y
de los brazos.
Los protectores de los pies y de las piernas (Figura 26) pueden ofrecer un nivel de
protección mayor o menor:
7. Protectores de la piel
Son protectores que protegen la piel del medio ambiente más o menos agresivo, como
rayos solares y ultravioletas, productos químicos, etc.
Los protectores de la piel pueden ser cremas y pomadas.
Se utilizarán durante:
Sin embargo, no existe consenso sobre su utilidad y, en algunos casos, dicho uso
puede constituir en sí mismo un factor de riesgo, ya que pueden provocar alteraciones
en el sistema cardiovascular, limitaciones en la movilidad del trabajador, reducción en la
elasticidad de los músculos y tendones y falsa sensación de seguridad del trabajador,
por lo que cuando existan dudas razonables sobre la idoneidad del uso de fajas o
cinturones antivibraciones la decisión se basará en el criterio médico, especialmente
cuando los trabajadores tengan algún tipo de patología previa.
Existen prendas de alta visibilidad que protegen al trabajador de manera que éste sea
detectado en condiciones de riesgo, bajo cualquier tipo de luz diurna y bajo un haz de
luz artificial, sin posibilidad de equivocación y en cualquier circunstancia. Pueden ser,
por ejemplo: chalecos de alta visibilidad con señalización retrorreflectante buzos de
trabajo, camisas o camisetas y ropa de protección contra las bajas temperaturas o
fuentes de calor. Las camisetas o ropa con publicidad no se consideran ropa laboral, a
no ser que esté expresamente fabricada para ello.
Esta formación sobre los distintos riesgos a los que está expuesto el trabajador en su
trabajo es importantísima, ya que en gran medida de ella depende la seguridad y salud
del propio trabajador y de sus compañeros.
Sin embargo, la posesión del permiso de conducir en vigor supone una garantía en
relación con los conocimientos y las aptitudes psicofísicas de sus titulares para la
conducción de un vehículo a motor.
Además, debe ser una persona experimentada, para lo cual ha de estar formada en el
manejo y mantenimiento de la máquina. Tiene que haber leído y comprendido el
manual de instrucciones y la tabla de régimen de carga y entender las señales
manuales.
Así, todo operador de vehículos y maquinaria de movimiento de tierras debe contar con
un documento por el que queda autorizado para utilizar la máquina o máquinas que
consten en el mismo.
Entre las medidas preventivas que se tienen que adoptar para evitar este tipo de
accidentes o para disminuir sus consecuencias cabe citar las siguientes:
1. Limitar la velocidad.
2. Cerrar carriles a la circulación.
3. Utilizar elementos de señalización, balizamiento y defensa.
COLORES DE SEGURIDAD
Cada color de seguridad tiene un significado determinado en relación con la seguridad
y salud en el trabajo.
COLOR SIGNIFICADO
Señal de prohibición.
Comienzo:
Los dos brazos extendidos de forma horizontal, las palmas
Atención
de las manos hacia adelante.
Toma de mando
Alto:
El brazo derecho extendido hacia arriba, la palma de la mano
Interrupción
hacia adelante.
Fin de movimiento
Fin de las
Las dos manos juntas a la altura del pecho
operaciones
Hacia la derecha:
El brazo derecho extendido más o menos en horizontal, la
Con respecto al
palma de la mano derecha hacia abajo, hace pequeños
encargado de las
movimientos lentos indicando la dirección.
señales
Hacia la izquierda:
El brazo izquierdo extendido más o menos en horizontal, la
Con respecto al
palma de la mano izquierda hacia abajo, hace pequeños
encargado de las
movimientos lentos indicando la dirección.
señales
Distancia
Las manos indican la distancia
horizontal
Peligro:
Los dos brazos extendidos hacia arriba, las palmas de las
Alto o parada de
manos hacia adelante.
emergencia
Durante la ejecución de obra pueden quedar conducciones sin acabar que sobresalen
de la cota del terreno. Se debe señalizar su existencia mediante vallas, conos o
elementos reflectantes y proteger la parte superior o el hueco mediante un entablado o
una chapa metálica.
La canalización de tuberías se realiza en zanjas que tienen una altura variable y una
anchura en función del diámetro de la correspondiente tubería.
Una vez instaladas las tuberías se señalizarán mediante cintas con el fin de indicar que
bajo ellas se encuentran las diferentes instalaciones y que, a partir de ese nivel, se
deben extremar las precauciones durante la ejecución de los trabajos de excavación.
Estas conducciones se realizarán según los planos del proyecto y quedará reflejada su
ubicación exacta en previsión de que se realicen posteriormente tareas de excavación
que afecten a alguna de estas conducciones enterradas.
Por otro lado, una de las situaciones más importantes que hay que resolver, con
carácter previo a la ejecución de los trabajos de movimiento de tierras, es la que se
produce por las interferencias debidas a la presencia en la obra de distintas
instalaciones enterradas de suministro de servicios públicos (agua, gas, electricidad,
etc.).
La primera acción que se ha de considerar ante dicha circunstancia, una vez conocido
el trazado exacto de las instalaciones (a través de los datos obtenidos de las
compañías suministradoras u otros archivos), es determinar, mediante el acuerdo con
el titular del servicio afectado (en general, la compañía suministradora), la solución que
Dentro de este apartado se trata una serie de útiles o equipos de trabajo que permiten a
la máquina realizar labores distintas según empleemos uno u otro. Asimismo, se hace
referencia a las herramientas manuales que, aunque conocidas por todos, son origen
de accidentes laborales.
Por ejemplo, en el caso de las retroexcavadoras, entre los útiles, accesorios o equipos
intercambiables que pueden acoplarse a la máquina con el objeto de modificar la
función de la misma, cabe citar:
Martillo rompedor:
Denominado también trituradora hidráulica o martillo hidráulico. Puede trabajar de dos
formas: por penetración (por ejemplo, en la excavación masiva de material estratificado
o blando), siendo la pica que se va a utilizar del tipo lápiz o cincel; o por impacto, en
terrenos duros, quebradizos o abrasivos o para romper piezas de gran tamaño,
empleándose en estos casos picas con puntero romo.
Es aconsejable que el martillo forme un ángulo de unos 90° respecto a la superficie del
material que se quiere romper.
En los trabajos con este útil se tiene que utilizar la máquina sobre una superficie lo más
horizontal y estable posible; no se empleará para elevar ni cargar escombros triturados.
La quebrantadura debe manejarse con la máquina de frente y nunca de costado, ya
que se pueden producir vuelcos.
Todos los equipos de trabajo y las herramientas deben cumplir los requisitos de
seguridad establecidos en la normativa vigente. Además, se tendrá en cuenta el manual
de instrucciones del fabricante, donde figuran las indicaciones de uso correcto y de
mantenimiento de los equipos y herramientas.
Asimismo, para llevar a cabo las tareas de mantenimiento el operador puede manejar
ciertos equipos o herramientas, como:
Taladro eléctrico:
Es una herramienta provista de una punta aguda o cortante, llamada broca, que se
emplea, principalmente, para realizar agujeros. Este equipo también tiene la función de
atornillar o aflojar las diferentes piezas (tuercas y tornillos) que componen las partes de
una máquina.
El taladro eléctrico, al igual que el resto de máquinas portátiles, debe disponer de:
• Declaración CE de conformidad.
• Marcado CE, colocado normalmente en la placa de identificación o en las
proximidades de ésta.
• Manual de instrucciones de uso y mantenimiento suministrado por el fabricante o
suministrador. El equipo ha de utilizarse de acuerdo con las instrucciones y
especificaciones indicadas en dicho manual.
Tanto el taladro portátil como el resto de herramientas portátiles eléctricas utilizadas en
obras de construcción, y en general en el exterior, deberán ser de Clase II (con doble
aislamiento) o de Clase III (alimentadas con muy bajas tensiones de seguridad, no
superiores a 24 voltios en corriente alterna). El doble aislamiento de la máquina se
identificará con el pictograma correspondiente.
La utilización incorrecta de estas herramientas o su mal estado de conservación son
causa de un elevado número de accidentes laborales, muchas veces con
consecuencias graves. Con el fin de evitar o, en su caso, controlar las situaciones de
riesgo que puedan derivarse del empleo de las herramientas manuales o portátiles, es
necesario adoptar medidas preventivas.
En el caso del taladro eléctrico, cabe citar las siguientes:
1. Seleccionar la broca adecuada para el tipo de material que se va a perforar.
Gatos hidráulicos:
Son equipos que sirven para levantar una determinada carga o parte de un vehículo
para proceder a la reparación de una o varias piezas (por ejemplo, para sustituir un
neumático pinchado) o para la realización de determinadas tareas de mantenimiento
(por ejemplo, el cambio de aceite).
Al igual que el resto de máquinas, los gatos hidráulicos deben disponer de:
• Declaración CE de conformidad.
• Marcado CE, colocado normalmente en la placa de identificación o en las
proximidades de ésta.
• Manual de instrucciones de uso y mantenimiento suministrado por el fabricante o
suministrador. El equipo ha de utilizarse de acuerdo con las instrucciones y
especificaciones indicadas en dicho manual.
El gato hidráulico deberá situarse en los puntos de la máquina indicados por el
fabricante. Se elegirá una zona de trabajo lo más llana y resistente posible. Si ello no es
posible se utilizarán planchas de nivelación y se bloquearán las ruedas o las cadenas
de la máquina.
Herramientas manuales:
Dentro de este apartado se agrupan: martillos, destornilladores, alicates, cinceles,
cortafríos, llaves, sierras, limas, formones, rascadores, cuchillos, cizallas de mano,
tenazas, etc.; es decir, todas las herramientas cuya única fuente de energía es la fuerza
humana y que el operador de vehículos o de maquinaria pueda necesitar para la rea-
lización de distintas operaciones. A pesar de ser de todos conocidas, el uso de las
herramientas manuales provoca numerosos accidentes laborales.
En relación con el uso de las herramientas manuales, cabe destacar las siguientes
medidas preventivas:
1. Seleccionar herramientas de buena calidad.
2. Emplear la herramienta adecuada para el trabajo que se va a realizar y para el cual
fue concebida. Por ejemplo, no utilizar los destornilladores como cinceles, los
alicates como martillo, las limas como palancas, etc.
3. Verificar su buen estado y conservarlas adecuadamente. Los mangos y las asas se
mantendrán siempre bien fijos.
4. Transportarlas de forma segura, en un cinturón, bolsa o caja portaherramientas.
5. Guardarlas ordenadas, limpias y en lugar seguro.
MANTENIMIENTO Y VERIFICACIONES
Para que los vehículos y la maquinaria de movimiento de tierras se encuentren en
buenas condiciones de uso, se seguirán las instrucciones dadas por el fabricante.
El mantenimiento tiene que ser realizado por trabajadores capacitados y autorizados
para ello. Las labores de mantenimiento se pueden efectuar en la obra o en el taller. En
ambos casos se seguirán, entre otras, las siguientes recomendaciones:
Tanto en la carga como en la descarga de las máquinas o de los vehículos sobre ¡os
semirremolques es aconsejable seguir, entre otras, las siguientes pautas:
El manual, teniendo en cuenta que a efectos prácticos no hay gran diferencia entre las
diferentes máquinas, puede contener los siguientes aspectos:
➢ Consejos de seguridad
Durante la utilización de la máquina: por ejemplo, usar el asidero y los peldaños para
subir y bajar de la máquina; no suba ni baje dando un salto; prohibir el acceso de
personal al área de trabajo y de movimiento de tierras; nunca se debe excavar un
terraplén alto, ya que los bordes pueden hundirse; etc.
Durante las operaciones de mantenimiento: por ejemplo, no retirar el tapón del radiador
si el motor está caliente; no trabajar debajo de una máquina si antes no se han
colocado los soportes de seguridad adecuados; manipular el combustible con cuidado;
antes de repostar, parar siempre el motor; etc.
En este apartado se presentan y explican todas las señales de las que está dotada la
máquina y se indica dónde van situadas. Por ejemplo, la señal triangular que identifica
el peligro de electrocución si la máquina se acerca demasiado a un tendido eléctrico y,
a su lado, la señal que índica mantenerse a una distancia segura, se ubican en la
cabina.
➢ Datos técnicos
- Capó: cubierta abatible del motor que protege los diversos componentes del mismo
contra agua, polvo, etc., así como a los trabajadores de la posibilidad de contactar
con elementos móviles o zonas calientes.
- Puesto de conducción: dispondrá de: un asiento ergonómico con respaldo elevado,
ajustable y dotado con un sistema amortiguador al objeto de reducir la transmisión
de vibraciones mecánicas; volante, palancas y mandos de desplazamiento, según
corresponda; indicadores de funcionamiento; en su caso, panel monitor, etc. El
acceso al mismo se realiza mediante peldaños con superficie antideslizante y
asideros resistentes y bien posicionados. Asimismo, el habitáculo que sirve de
Cada equipo de trabajo tiene que estar provisto de los órganos de accionamiento
necesarios que permitan su parada total en condiciones de seguridad. Esta orden de
parada debe tener prioridad sobre cualquier orden de puesta en marcha.
DOCUMENTACIÓN
Para realizar trabajos con vehículos o con maquinaria de movimiento de tierras es
necesario disponer de la siguiente documentación:
SISTEMAS DE ELEVACIÓN
Al menos una de sus funciones es el desplazamiento de una carga con cambio
significativo de nivel sin que esté unida de forma permanente a la máquina.
Hasta ahora se han estudiado las tareas propias del operador de vehículos y de
maquinaria de movimientos de tierras, los materiales, los medios, los útiles y, en
general, los equipos de trabajo que se utilizan para llevarlos a cabo, los riesgos ligados
a todos ellos, las medidas preventivas que deben aplicarse, así como las protecciones
colectivas que se deben implantar y los equipos de protección individual que hay que
utilizar para evitar o minimizar la posibilidad de sufrir un daño.
La primera acción que se ha de considerar ante dicha circunstancia, una vez conocido
el trazado exacto de las instalaciones (a través de los datos obtenidos de las
compañías suministradoras u otros archivos), es determinar, mediante el acuerdo con
Al comenzar los trabajos y, sobre todo, si se utiliza maquinaria móvil que pueda
alcanzar grandes alturas, conviene determinar siempre, con la suficiente antelación, si
existen riesgos derivados de la proximidad de líneas eléctricas aéreas.
Para la delimitación de las zonas de trabajo seguras se fijan unas distancias máximas de
seguridad que se recomienda no sobrepasar durante la realización de aquellas tareas en
las que las máquinas, los equipos o los materiales empleados en ellas tengan una
longitud suficiente para entrar en contacto con elementos en tensión o generar un arco
eléctrico entre ellos. Estas distancias tienen un valor diferente en función de que los
trabajos se lleven o no a cabo con la supervisión de un trabajador autorizado.
Límite de aproximación
con vigilancia de un
Delimitación de la zona de trabajo de una máquina que trabaja en la proximidad de una línea aérea en
tensión, según la Guía técnica para la evaluación y prevención del riesgo eléctrico (INSHT)
b. Conducciones enterradas
El conocimiento previo de la presencia de canalizaciones subterráneas de suministro de
energía eléctrica, agua, combustible, etc. permite planificar las medidas preventivas
pertinentes para evitar los riesgos de incendio, explosión o intoxicación en el caso de
rotura de las conducciones de suministro de gas, contacto eléctrico derivado del
deterioro de las conducciones eléctricas o inundaciones y posibles desmoronamientos
del terreno motivados por la rotura de tuberías de reparto de agua (por ejemplo, al
realizar excavaciones).
De forma general, antes del comienzo de los trabajos, es preciso identificar los servicios
que puedan quedar afectados por las obras y señalizar sus trazados (en lo que
respecta a su longitud y profundidad). Para ello pueden seguirse las siguientes pautas
de actuación:
Los servicios más actuales (de más reciente instalación) pueden identificarse a partir de
los colores de las bandas de plástico que cubren las conducciones. El color amarillo
señaliza la existencia de una instalación de gas o de electricidad (esta última suele
llevar además una señal de advertencia de riesgo eléctrico), mientras que el color azul
identifica una tubería de suministro de agua.
En cualquier caso, tienen que observarse las especificaciones que para cada tipo de
suministro (gas, agua, electricidad, etc.) se indiquen en otros documentos de aplicación
(recomendaciones, normas no reglamentarias, procedimientos de las compañías, etc.).
En las obras de ingeniería civil el cerramiento más empleado para delimitar la zona
afectada por los trabajos es de tipo abierto o de señalización. Suele estar formado por
barreras de seguridad rígidas tipo "New Jersey", módulos de vallas autoestables (tipo
"ayuntamiento") o hileras de conos de balizamiento.
De acuerdo con las tareas que se van a realizar, con los riesgos que se generan, y
teniendo en cuenta también los riesgos existentes en el lugar de trabajo y su entorno, el
operador de vehículos y de maquinaria de movimiento de tierras comunicará a los
responsables de la obra las deficiencias que puedan existir y, junto con éstos, plani-
ficará la ejecución de las tareas desde el punto de vista preventivo con el objeto de
eliminar, controlar o reducir dichos riesgos.
Esta planificación del trabajo puede ser diferente en cada situación, pero nunca deberá
iniciarse la actividad sin implantar las medidas preventivas suficientes.
EJEMPLO:
Se ha ele realizar una excavación en zanja para instalar unas tuberías que se han
almacenado a menos de 2 m del que va a ser el borde de dicha zanja, por lo que
pueden caer al fondo de la misma una vez ejecutada la excavación y atrapar a los
trabajadores que puedan estar realizando en su interior tareas de limpieza o de
preparación del terreno.
En el caso de que para la realización de las tareas sea preciso alterar dichas
condiciones, se comunicará al encargado, al jefe de obra, al delegado de prevención o
al responsable de seguridad al objeto de volver a planificar las tareas, de tal manera
que se evite la existencia de condiciones inseguras en el entorno de trabajo.
Igualmente, es preciso analizar con detalle el trazado de las vías de circulación con el
fin de que el movimiento de las máquinas y de los vehículos se realice de la manera
más coordinada posible.
Para lograr una correcta organización de las vías de circulación se deben contemplar,
entre otros, los siguientes aspectos:
a) Por lo general, los vehículos y demás equipos de trabajo móviles circularán por vías
distintas de las destinadas al personal.
b) Estas vías deben estar situadas, acondicionadas y preparadas para que su
utilización resulte fácil, sencilla, segura y conforme al uso previsto, de forma que los
trabajadores que pudieran estar presentes en las proximidades de dichas vías no
estén expuestos a riesgo alguno derivado de la circulación existente en ellas.
c) La circulación (sentido del movimiento, prioridades de paso, etc.) tiene que
establecerse bajo la óptica de la seguridad de los trabajadores.
d) Deben contar con la correspondiente señalización reguladora del tráfico, así como,
en caso necesario, con semáforos, espejos, seña-listas u otros medios de eficacia
contrastada.
e) Debe disponerse, en la medida de lo posible, de una iluminación artificial adecuada
durante la noche y cuando la luz natural sea insuficiente.
f) Las rampas empleadas para la circulación y el acceso de los vehículos a las zonas
de excavación deben reunir las características adecuadas en cuanto a su pendiente
y dimensiones con el fin de garantizar el tránsito seguro a través de ellas y evitar el
vuelco de los vehículos.
Por ello, durante la fase previa a la redacción del proyecto de obra es preciso realizar
un estudio geotécnico mediante labores de reconocimiento del terreno (por ejemplo,
estudios de superficie y sondeos), dado que el sistema de ejecución que se adopte
dependerá de las características del mismo.
EJEMPLO:
En el caso de excavar mediante una retroexcavadora una zanja destinada a alojar una
canalización subterránea que, a su vez, precisa ser entibada; para proteger a los
trabajadores que intervienen en la colocación de los conductos del posible desplome de
las paredes de dicha zanja, será preciso que estas operaciones se planifiquen de
manera que !a máquina trabaje fuera del área de actuación del personal que se
encuentre en el interior de la referida zanja y que los trabajos de entibación avancen por
delante de las tareas de colocación de tuberías.
En este sentido cabe señalar que los empresarios (contratistas y subcontratistas), así
como los trabajadores autónomos, están obligados a cooperar entre sí, conforme a lo
dispuesto en el artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y en su norma
de desarrollo reglamentario (Real Decreto 171/2004, sobre coordinación de actividades
empresariales).
1. Cimentaciones y estructuras:
Es habitual que los operadores de vehículos y de maquinaria de movimiento de tierras
se encuentran trabajando en las proximidades de las zonas de actuación del personal
encargado de la puesta en obra de las armaduras y del vertido del hormigón (por
ejemplo, encofradores y ferrallistas) para la ejecución de cimentaciones (pilotes, muros
pantalla, encepados, zapatas, losas, etc.), así como de elementos estructurales (muros
de contención, pilares, vigas, etc.).
Los principales riesgos a los que están sometidos los operadores de vehículos y de
maquinaria de movimiento de tierras como consecuencia de la realización de estos
trabajos en cimentaciones y estructuras y las medidas preventivas de aplicación
general para la eliminación, el control o la reducción de los mismos son:
2. Instalaciones:
Las tareas de movimiento de tierras pueden interferir también con los oficios
relacionados con la ejecución de las diferentes instalaciones que se precisa ejecutar,
como la red subterránea de saneamiento, la puesta a tierra de la obra y la instalación
eléctrica provisional de obra (por ejemplo, cuadros de obra a la intemperie, cableado
eléctrico tendido sobre el terreno, etc.). Los principales riesgos a los que pueden estar
sometidos los operadores de los vehículos y de la maquinaria de movimiento de tierras
en relación con las instalaciones que se llevan a cabo en el mismo lugar de trabajo y
las medidas preventivas correspondientes son:
Por lo tanto, se requiere que las señales y medidas que se utilicen adviertan de los
peligros y dirijan de forma segura tanto a los operadores de los vehículos y de la
maquinaria de movimiento de tierras y al resto de personal de la obra como a los
usuarios de la vía.
Ello requiere, entre otros requisitos, que la señalización sea instalada solamente en
aquellos lugares donde se justifique y durante el período de tiempo en el que se
ejecuten los trabajos.
Tienen que establecerse una serie de espacios en los cuales el personal de obra, los
operadores de los vehículos y de la maquinaria de movimiento de tierras y cualquier
persona ajena a la obra puedan percatarse de la existencia de obras en la zona por la
que están circulando.
Es conveniente que una señal informativa no contenga un texto de más de tres líneas.
Las señales informativas de carácter permanente que se ubiquen dentro de una zona
de trabajo y cuyo mensaje no tenga validez mientras se desarrollen las obras deben ser
retiradas o cubiertas, de tal manera que-no confundan a los usuarios de la vía.
- Diseño: se tendrá en cuenta que el tamaño, la forma, los colores y las dimensiones
de los símbolos y de las letras estén en concordancia con lo que se quiere
señalizar.
- Emplazamiento: la señal debe ser instalada de tal manera que capte
oportunamente la atención de los usuarios y éstos dispongan del tiempo suficiente
para realizar las acciones correspondientes. Asimismo, se cuidará que en el lugar
de emplazamiento de las señales exista una adecuada visibilidad tanto durante el
día como por la noche.
- Conservación: toda señalización tiene una vida útil en función de los materiales
utilizados en su fabricación, de la acción de la intemperie, así como de la
permanencia de las condiciones que la justifican. La señalización debe mantenerse
limpia, legible, visible y en buen estado.
- Uniformidad: la señalización debe tratar siempre situaciones similares de la misma
manera.
- Justificación: en general, se recomienda utilizar un número razonable, dado que el
uso excesivo de las señales reduce su eficacia.
Entre las normas técnicas están, (junto con las normas oficiales, nacionales y
comunitarias):
- las diferentes guías y criterios de evaluación de los riesgos laborales que elabora el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene.
En principio es el empresario el que debe optar por una de ellas. No obstante, este
derecho viene matizado por razón del volumen de la empresa o por la propia actividad y
sus riesgos que, de concurrir, limitan dicho derecho e imponen una forma determinada.
El empresario también podrá asumir estas tareas personalmente cuando se den las
siguientes circunstancias:
- Que desarrolle habitualmente su trabajo en la empresa.
- Que tenga capacidad suficiente.
- Que la empresa tenga menos de 6 trabajadores.
Los empresarios que opten por una modalidad preventiva propia (designación de
trabajadores o servicio propio), deberán someterse a auditorias externas periódicas
cada 4 años o a cada 2 en el caso de las empresas del Anexo I (construcción,
siderometalúrgica, etc.).
NIVEL BÁSICO:
- Promover los comportamientos seguros y correcta utilización de los equipos de
trabajo y Epis.
- Promover las actuaciones preventivas básicas.
- Realizar evaluaciones elementales de riesgos.
- Colaborar en la evaluación y control de riesgos.
- Actuar en caso de emergencia.
- Cooperar con los servicios de prevención.
La capacidad requerida es de formación mínima en la materia de 50 horas, si son
actividades incluidas en el anexo I del RSP y de 30 horas en los demás casos, o poseer
formación profesional o académica que capacite para estas funciones, o acreditar una
experiencia no inferior a 2 años en responsabilidades equivalentes.
NIVEL INTERMEDIO:
- Promover la prevención en la empresa.
- Realizar evaluaciones de riesgos no reservadas a nivel superior.
- Proponer medidas para el control y reducción de los riesgos.
- Informar y formar básicamente a los trabajadores.
- Vigilar las condiciones de trabajo que tengan asignadas.
- Participar en la planificación de la actividad preventiva.
- Colaborar con los servicios de prevención.
La capacidad viene determinada por una formación en la materia no inferior a 300
horas y con los contenidos y distribución del anexo V del RSP. Actualmente el nivel
intermedio es un módulo de FP II (enseñanza reglada), por lo que su número de horas
lectivas es muy superior al que marca el reglamento.
La Dirección de la empresa así como toda la línea de mando, deben ser conscientes de
la importancia de la prevención, y asumir un compromiso personal. Visible y
permanente de apoyar la adopción de cuantas medidas sean necesarias para prevenir
y eliminar posibles riesgos para la integridad y la salud de los trabajadores derivados de
su propia actividad laboral.
Los fundamentos básicos de la prevención, y en los cuales se reflejan los aspectos más
importantes que deben considerarse para alcanzar el objetivo de "0 accidentes" son:
▪ Todos los daños laborales se pueden prevenir y evitar.
▪ La prevención de los daños a la salud de los trabajadores es responsabilidad de
todos.
▪ La prevención de riesgos laborales debe prevalecer sobre cualquier otro tipo de
objetivos (producción, rapidez, etc).
▪ La seguridad en el trabajo es altamente rentable.
El objetivo final de todas las empresas en esta materia debe de ser el conseguir
alcanzar la meta de "0 accidentes", es decir el erradicar cualquier posible daño para la
integridad y la salud de los trabajadores. Todos los demás objetivos que se establezcan
forman parte de etapas intermedias necesarias para alcanzar ese objetivo final. Por ello
esos objetivos deben de orientarse a estimular conductas, planificar y orientar los
esfuerzos de mejora y evaluar los progresos logrados.
Las observaciones preventivas realizadas por la línea de mando sirven para conocer la
forma en que los trabajadores realizan sus tareas, proporcionando información muy
valiosa, para modificar hábitos, corregir actos inseguros y mejorar las condiciones de
trabajo, en prevención de accidentes, evitando los riesgos laborales, lesiones
corporales y daños materiales.
Formación y adiestramiento:
De acuerdo con el principio de que todos los accidentes se pueden prevenir, el análisis
de los accidentes e incidentes laborales que se produzcan proporciona una información
muy importante para evitar su repetición. Este análisis debe ser inmediato, rápido,
exhaustivo y dirigido a determinar las causas que lo provocaron. Las recomendaciones
derivadas del mismo deben aplicarse de modo inmediato y se ha de comprobar su
eficacia mediante el correspondiente seguimiento.
Motivación progresiva:
Prevención Integrada:
Dicha información debe ser actualizada periódicamente cada vez que la situación lo
requiera y, especialmente, siempre que se introduzcan cambios en su puesto de trabajo
o en las tareas que tiene asignadas.
Por ello, los representantes de los trabajadores deben intentar conseguir que la
empresa incluya en tales contrataciones una clara definición sobre cómo y quién va a
proporcionar información a los trabajadores sobre los riesgos laborales que les afectan
(LPRL, art. 28 y 24).
Los derechos de información son una condición esencial de participación. Sin ellos, la
participación no tiene sentido o, lo que es peor, corre el riesgo de degenerar en
manipulación.
En general deben conocer los riesgos del conjunto del centro y los que afecten a cada
tarea o puesto de trabajo, así como las correspondientes medidas de prevención
aplicables.