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MARTHA CECILIA VIDAL ARIZABALETA

LA ESPIRITUALIDAD COMO FUENTE DE


TRANSFORMACIÓN HUMANA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


Facultad de Filosofía
Bogotá, 02 de septiembre de 2019
LA ESPIRITUALIDAD COMO FUENTE DE
TRANSFORMACIÓN HUMANA

Trabajo de grado presentado por Martha Cecilia Vidal Arizabaleta, bajo la


dirección de la profesora Yelitsa Marcela Forero Reyes Ph.D,
como requisito parcial para optar al título de Magistra en Filosofía

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


Facultad de Filosofía
Bogotá, 02 de septiembre de 2019
Bogotá, 02 de septiembre de 2019

Profesor
LUIS FERNANDO CARDONA SUÁREZ
Decano Facultad de Filosofía
Ciudad

Apreciado señor Decano:

Por medio de la presente, me permito poner a consideración de la Facultad de


Filosofía, por intermedio suyo, el Trabajo de Grado de la estudiante MARTHA
CECILIA VIDAL ARIZABALETA, titulado La espiritualidad como fuente de
transformación humana, con el cual aspira a obtener su título de Magistra en
Filosofía.

Martha ha desarrollado una investigación de frontera, en la cual compara


concepciones científicas, espirituales y filosóficas que se han planteado el problema
de la realidad espiritual y de sus facultades para contribuir a la felicidad humana y a
la armonía social y planetaria.

A juicio mío, el Trabajo cumple los requisitos filosóficos y metodológicos para un


título de esta naturaleza, por lo cual lo apruebo y solicito que se le dé curso a su
correspondiente evaluación.

Cordialmente,

YELITSA MARCELA FORERO REYES


Directora del Trabajo de Grado
Expreso honda gratitud a mis adorados padres, fuente de inspiración, y ejemplo de
valentía y coraje. A Manuel guía y faro en los momentos gratos y difíciles de mi
existencia. A mis entrañables hermanos por su inagotable y maravillosa presencia en
mi vida. A mis queridos amigos por su fervor, entrega y complicidad con mis causas.
A mis estudiantes fuente de inspiración y aliento constante.
Agradezco a mis Maestros de Filosofía por depositar su infinita sabiduría en
mi cerebro.
A mi Maestro espiritual Sant Rajinder Singh ji Maharaj, con quien este tema y
mi vida actual no hubiesen hallado camino.
A Marcela mi directora de trabajo de grado, por su dulce y fructífero
acompañamiento en duros años de sufrimiento y quien supo alentarme tras largos
períodos de ausencia.
A esos seres entrañables que se alejaron de mi vida y no tengo su deliciosa
presencia física, pero que me dejaron su presencia en el corazón. ¡Hay líneas que
nacieron entre lágrimas y en su recuerdo! Este trabajo es en su memoria.
Agradezco a la enfermedad y al sufrimiento, sin su aprendizaje mi crecimiento
espiritual no habría sido posible.
Agradezco a esas figuras míticas creadas en mis juegos mentales y en el
silencio para dar alivio a la adversidad.
Por último, doy gracias a la creación por mi existencia humana, y a la filosofía
por despertarme el ansia perpetua por conocer y aprender a ofrecer lo mejor de mí.
Gracias… y hasta siempre.
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 11

1. PERSPECTIVA NEUROCIENTÍFICA SOBRE LA ESPIRITUALIDAD: LOS APORTES DE


FRANCISCO RUBIA .................................................................................................................. 21
1.1 Experiencias espirituales y representaciones de estados alterados de conciencia ....... 30
1.2 Hallazgos neurobiológicos que posibilitan la comprensión de la expresión: Cerebro
Espiritual ............................................................................................................................ 36
1.3 Cerebro espiritual y actividad cerebral ......................................................................... 39
1.3.1 Hallazgos de experiencias espirituales mediante la estimulación del lóbulo
temporal izquierdo y derecho .......................................................................................... 39
1.3.2 ¿Cómo reacciona el cerebro durante la plegaria? .................................................. 41
1.3.3 Manifestaciones espirituales de personas con lesiones cerebrales en el lóbulo
parietal derecho ............................................................................................................... 43
1.3.4 Atrofia de los lóbulos temporales: “Hiperreligiosidad” y aumento de la
espiritualidad ................................................................................................................... 45
1.3.5 Tumores cerebrales y actitudes hacia la espiritualidad: Auto trascendencia ......... 47
1.4 La Meditación de los monjes budistas: la capacidad cambiante del cerebro ................ 48
1.5 Balance: la exploración neuro-psico-espiritual ............................................................ 52

2. PERSPECTIVA DE LA CIENCIA DE LA ESPIRITUALIDAD: SANT RAJINDER SINGH JI


MAHARAJ ................................................................................................................................ 59
2.1 La espiritualidad como Ciencia: prueba a través de la experiencia interna directa. ..... 62
2.1.1 Vía social y comportamental de la experiencia espiritual ...................................... 65
2.1.2 Vía cognitiva de las experiencias espirituales ........................................................ 66
2.1.3 Vía práctica: la Meditación piedra angular de la experiencia espiritual ................ 69
2.2 La Meditación: lanzamiento al espacio interior ............................................................ 69
2.3 Balance: la importancia de conciliar horizontes de aprendizaje sobre lo espiritual ..... 72

3. DESCUBRIENDO LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL: LA PERSPECTIVA DE FRANCESC


TORRALBA .............................................................................................................................. 77

4. TRANSFORMACIÓN HUMANA: LOS APORTES DE LA ESPIRITUALIDAD ............................. 91


4.1 Lo espiritual: como una red social de significados ...................................................... 91
4.2 La transformación espiritual en escenarios médicos y clínicos .................................... 92
4.3 Salud mental y transformación espiritual ..................................................................... 98
4.4 Espiritualidad y transformación social ¡Nosotros somos el mundo! .......................... 101

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................... 117


INTRODUCCIÓN

Este trabajo, que por fin llega a la luz, tras extensas pausas, es fruto, en primer lugar,
de largas horas de meditación en las que cuestioné mis convicciones, el sentido de la
vida, mis estudios y aprendizajes filosóficos frente a hechos que inexorablemente
enfrenté, como lo hacen tantos otros seres humanos en el transcurso de su existencia
(incluida la muerte). En segundo lugar, un testimonio de la importancia del
acercamiento a una realidad: la espiritual que hasta entonces desconocía en muchos
aspectos, y que me permitió realizar los mayores cambios cognitivos, personales y
humanos, cuyo horizonte conceptual he tratado de consignar en estas páginas en una
perspectiva universal.
La experiencia espiritual, está siempre presente en nuestras vidas. Es una
vivencia grandiosa, fáctica, contingente, desconocida, inquietante, individual y/o
colectiva que nutre infinidad de momentos de la historia humana y su devenir. La
magia, el pensamiento mítico, algunas prácticas culturales y religiosas, la ciencia
strictu sensu y la investigación neurocientífica en la actualidad son escenarios en los
que se encuentran multiplicidad de señales, acercamientos y explicaciones sobre el
fenómeno espiritual.
Los términos espiritual y espiritualidad se conciben de diferentes maneras,
pero, a su vez, el conocimiento espiritual, proviene de distintas fuentes y prácticas. En
estos tiempos, con el desarrollo y avance de las ciencias y las biotecnologías, así
como con el surgimiento y la sofisticación de los programas de reconocimiento y
traducción de imágenes, hemos asistido gradualmente a un entendimiento más cabal
12

de las operaciones cerebrales, tanto en lo fisiológico como en lo emocional,


cognitivo, afectivo y trascendente.
Hoy en día, tenemos más luz sobre fenómenos difícilmente cognoscibles en la
antigüedad. A esta investigación subyace un problema filosófico complejo
relacionado con la concepción de “realidad” dado que la experiencia espiritual ha
pasado de ser una realidad inserta en el ámbito de las creencias y convicciones,
caracterizadas por su carácter íntimo, propio, oscuro, incluso no cuestionable, a tener
un correlato fáctico y fundamentalmente experimental, sujeto a prueba, verificación y
error.
En este contexto, la investigación teórica realizada no se circunscribe a algún
ámbito religioso en particular, para dar cuenta del fenómeno espiritual, aunque sí
reconoce su íntima relación; y tampoco asume con profesión de fe ciega los
planteamientos científicos (Gardner, 2005), (Rubia, 2015), (Torralba, 2010),
(Gazzaniga, 2006) (Gazzaniga, 2015), entre otros, sino que, desde un horizonte
amplio y comprensivo, explora y cuestiona la importancia de los hallazgos con los
cuales se cuenta en la actualidad. En primer lugar, los procedentes de estudios
neurobiológicos, neuropsicológicos, y neurocientíficos los cuales han permitido
entender aspectos de lo espiritual, en las estructuras y funciones cerebrales,
desafiando nuestro entendimiento y conduciéndonos a nuevas búsquedas. En segundo
lugar, los planteamientos de la organización Ciencia de la espiritualidad (Darshan S.
J., 1981) (Rajinder S. J., Descubriendo el alma por medio d ela meditación, 2005),
(Rajinder S. J., 2006) cuyo enfoque desde la tradición oriental de la Escuela Sant Mat
(El sendero de los Maestros)1 han puesto de relieve la investigación y la práctica de la
espiritualidad desde una perspectiva tanto mística como fáctico-experiencial. La
realidad de la experiencia espiritual se produce en el laboratorio del ser humano
mediante la experimentación interior de la misma. Se trata de una relación ineludible
entre teoría y práctica de acuerdo con el Maestro Rajinder Singh ji Maharaj para

1
Consultar: Publicación Web. Ciencia de la espiritualidad. “Sant Mat: El lado místico y esotérico que
conforma la unidad fundamental de todas las religiones” Sant Mat. Volumen 9. Satsang semanal.
Obtenido de: http://www.festivalvegetariano.org/folletos/semana30.pdf (Recuperado Junio 23 de
2019)
13

quien “la verdadera esencia de las enseñanzas espirituales yace en la práctica. No es


suficiente conocer lo que los demás han dicho sobre eso. Es esencial que tengamos
nuestra propia experiencia directa de la espiritualidad y eso se logra cuando nos
sentamos en meditación” (Rajinder S. J., 2006, págs. 114-115). Este planteamiento
sitúa la experiencia espiritual en un campo de experimentación y desarrollo humano a
través de la ejercitación, el estudio y la indagación por sí mismo de las enseñanzas de
los grandes maestros espirituales y místicos, como fuentes para el despertar del
conocimiento espiritual. Cada persona avanza y hace progresos en la medida que
vivencia sus aprendizajes y los pone al servicio de sí mismo y de los demás. Y, en
tercer lugar, la perspectiva filosófica del pensador Francesc Torralba con respecto a la
caracterización de la “Inteligencia espiritual” como una facultad humana, que
requiere cultivo, dado que pone en juego el desarrollo pleno no solo de la persona
sino de la cultura y de los pueblos.
En la actualidad, sorprende e inquieta que el pensar científico y las
herramientas de alta tecnología se hayan conjugado para penetrar en estos campos,
pudiéndose hablar de cognición espiritual, no solo desde la perspectiva emocional y
cultural, sino también desde la científica. Asistimos a un acercamiento extraordinario
de la comprensión del conocimiento espiritual, a la vivencia, y al desocultamiento de
las falacias que por mucho tiempo rodearon este saber. Las consideraciones
filosóficas y antropológicas del tema espiritual en diálogo con los conocimientos
científicos, provee un fecundo campo de análisis y de indagación, sobre el cual nos
ocuparemos en los diversos apartados de este estudio.
La presente investigación desarrolla el estudio sobre la espiritualidad desde
una perspectiva hermenéutica. Se estructura a través de tres capítulos centrales, cada
uno con el desarrollo de una unidad temática que le da cuerpo, y en cada una de ellas
se hace un balance crítico al final del tema expuesto, buscando las conexiones de
sentido entre las partes. Un capítulo final, el cuarto, en donde se intersectan las tres
posiciones teóricas estudiadas a la luz de las preguntas que orientan esta
investigación: ¿es posible establecer en la construcción de realidad espiritual
conexiones de sentido provenientes de la investigación neurocientífica, los
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planteamientos de la organización Ciencia de la espiritualidad y de los estudios


filosóficos sobre Inteligencia espiritual? ¿Si existe la posibilidad de producir
realidades en el cerebro, qué sentido tienen las experiencias espirituales? ¿Qué
transformaciones humanas provienen de la ejercitación espiritual? A nivel específico,
si es posible dicha transformación, ¿cómo se implican las investigaciones de las
neurociencias sobre la espiritualidad en la vida moderna? Los objetivos se orientan a
analizar los tipos de realidad en torno a la experiencia espiritual implicados en los
estudios neurocientíficos, en la propuesta experiencial de la organización Ciencia de
la espiritualidad y en las investigaciones sobre Inteligencia espiritual. La tesis que se
desarrolla a lo largo del estudio se enuncia así: “Existe relación intrínseca entre
desarrollo espiritual, necesidad espiritual y transformación humana”. Los resultados
del trabajo de indagación muestran ámbitos de realización de la espiritualidad en
donde crece el ser interior, la relación consigo mismo, y con el entorno familiar y
social.
Se observó a través del estudio, que el fortalecimiento de la inteligencia
espiritual es una necesidad para el logro de objetivos de sostenibilidad relacionados
con el bienestar individual y colectivo. Adicionalmente, hay enriquecimiento en todo
lo viviente, dado que una persona espiritualmente inteligente, agrega valor a la vida,
constituyéndose en fuente del desarrollo personal y social, por cuanto su propia
transformación espiritual y las nuevas sensibilidades que de allí se derivan, produce
cambios perceptibles que alcanzan a impactar diferentes entornos y distintos ámbitos
de la vida. Hoy se puede aseverar, que la ejercitación de la espiritualidad, y la
comprensión de los beneficios que las prácticas espirituales producen, son y serán
factores para contrarrestar las falencias que la condición humana nos ha mostrado en
todos los tiempos.
La investigación consta de un primer capítulo titulado: Perspectiva
neurocientífica sobre la espiritualidad: los aportes de Francisco Rubia. Este
apartado comienza encarando un aspecto fundamental de lo humano: el ser
15

existencial y espiritual. El ser humano no puede definirse solo como res cogitans2
(ente pensante), sino como un ser sentipensante3, como un ser: que siente, se
emociona, se apasiona, se mira y se piensa a sí mismo, y que en esa actividad ingresa
en varios momentos de su existencia a territorios donde su interioridad necesita ser
reconocida. El ámbito de la realidad espiritual se desarrolla en función de las otras
realidades físicas, psíquicas, biológicas, culturales, en las que el hombre también haya
sentido de su existencia. En este horizonte, se destaca el análisis existencial que se
produce en la obra El hombre en busca de sentido, en donde Víctor Frankl plantea que:

De acuerdo con la logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha


por encontrarle un sentido a su propia vida. Por eso hablo yo de voluntad de
sentido, en contraste con el principio de placer (o, como también podríamos
denominarlo, la voluntad de placer) en que se centra el psicoanálisis freudiano, y en
contraste con la voluntad de poder que enfatiza la psicología de Adler (Frankl V. ,
1991, pág. 100).

Las investigaciones del neuropsicólogo Howard Gardner, sobre la


Inteligencia, lo condujeron a la formulación de las Inteligencias Múltiples. Gardner
hizo un mapeo de la inteligencia, a partir del cual abrió un espectro enorme para la
comprensión de su estructura y funcionamiento. Mostró de este modo que es posible
admitir la naturaleza extremadamente diferenciada del cerebro. Desde entonces, las
investigaciones sobre el cerebro, en varios campos, se han multiplicado por cientos.
En 1999, Gardner revisó, refinó y amplió sus primeros enfoques, publicando un
nuevo texto (Gardner, La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en le
siglo XXI, 2001, págs. 56-76), en donde responde a la pregunta: ¿hay más
inteligencias? En este libro bosqueja tres inteligencias adicionales a las ocho
planteadas en sus primeros estudios, la naturalista, la existencial o trascendente y la

2
Res cogitans: expresión del filósofo René Descartes enunciada en su libro: Meditaciones Metafísicas,
para expresar que el hombre es un ser pensante, un ser que sabe que piensa.
3
Sentipensante: es un término que utiliza el investigador colombiano Orlando Fals Borda para
designar la combinación entre “el corazón y la cabeza”. Consultar la Entrevista en vídeo 19 octubre
2007. Obtenido de: <www.youtube.com/watch?v=LbJWqetRuMo> y el concepto es central en el
pensador uruguayo Eduardo Galeano para designar a alguien que intenta atar la “emoción y la razón”.
Obtenido de: <www.youtube.com/watch?v=26nyRS82Ij8> Web. 17 abril 2019
16

espiritual, reflexiona cautamente sobre la inteligencia espiritual y cree que es


preferible hablar de esta como:

La capacidad de situarse a sí mismo con respecto al cosmos, como la capacidad de


situarse a sí mismo con respecto a los rasgos existenciales de la condición humana
como el significado de la vida, el significado de la muerte y el destino final del
mundo físico y psicológico en profundas experiencias como el amor a otra persona
o la inmersión en un trabajo de arte. (Gardner, 2001, pág. 68)

Desde el horizonte conceptual de la investigación sobre la Inteligencia


humana desarrollada por Gardner, se encuentra otro aporte, igualmente significativo,
para la comprensión existencial del ser humano, realizado por el investigador Daniel
Goleman, quien basándose en estudios sobre el cerebro y la conducta, da un nuevo
sentido al ámbito de la inteligencia que tiene como asiento la emoción, con una
caracterización explícita de otros campos de la acción humana.

Lo que he dado en llamar Inteligencia emocional es a la capacidad de motivarnos a


nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones,
de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios
estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades
racionales, y por último –pero no por ello, menos importante- la capacidad de
empatizar o de confiar en los demás. (Goleman, 1996, pág. 33)

Estos autores, y otros más, sacaron a la luz una enorme variedad de


capacidades, inclinaciones y logros del ser humano que las ciencias ponen a nuestra
disposición. No podemos, sin embargo, desconocer que hay vacíos existenciales que
afectan la existencia de muchas personas en el mundo. Una especie de “neurosis
colectiva” en el decir de Frankl (pg.149) se manifiesta en formas privadas y
personales de nihilismo, y el nihilismo se define por la radical afirmación de la
carencia de sentido del hombre. Muchos condicionantes (biológicos, psíquicos,
sociológicos) dan lugar a tal carencia de sentido, por lo cual se precisa la conciencia,
la libertad y la responsabilidad de cada ser humano, para afrontarlos cada día. El
cultivo de la inteligencia espiritual, puede activar circuitos neuronales asociados con
el bienestar, y a la capacidad de imaginar mundos posibles como un recurso de
transformación de los estados en los que el hombre pierde el sentido de su existencia.
17

Como telón de fondo, se abordan resultados prominentes y diferenciadores de


investigaciones en neurociencia (Michel Gazzaniga, Francisco Rubia, Damasio,
Ramachandran), en particular se analizan los resultados controversiales a los que
llega el neurocientífico Francisco Rubia, en sus estudios sobre las funciones y
operaciones del cerebro, recogidos en la obra Cerebro Espiritual. Rubia describe el
modo en que el cerebro produce experiencias espirituales y desarrolla la idea de que
el cerebro produce espiritualidad como una segunda realidad (Rubia, 2015, págs. 9-
20) diferente a la de la experiencia cotidiana. Su investigación teórica y fisiológica
muestra que ambas realidades son fruto de la actividad cerebral, lo cual explica por
qué el ser humano ha pretendido acceder a esa realidad, que es distinta a la cotidiana.
En este orden de ideas, es impensable una mirada unívoca sobre un campo que
ha migrado de una práctica íntima, ritualista y simbólica, incluso silenciosa, hacia un
enorme territorio de indagación relacionado con instrumentos, experimentos,
observaciones y registros sobre la actividad cerebral que esta práctica produce. El
paso se origina en la nueva concepción de lo espiritual como una realidad que
también es susceptible de un proceso cognitivo, en el cual se pueden identificar
conocimientos y conexiones relacionados con el hexágono de las ciencias cognitivas4.
Los campos interdisciplinares convergen en este rico territorio en donde el fenómeno
de la espiritualidad y la cognición humana se nutren. También se ha presentado la
posibilidad de sistematizar, observar y medir el fenómeno espiritual a través de
herramientas computacionales y de herramientas electrofisiológicas, apoyadas en
tecnologías de imágenes. Los avances y desarrollos de las neurociencias, que ya
llevan más de treinta años, y que van desde el estudio de las estructuras y la
organización funcional del cerebro hasta las patologías y anomalías del sistema
nervioso, particularmente del cerebro. Por último, cabe mencionar una de las

4
En 1978 la Fundación Sloan organiza un comité académico con las disciplinas que están impulsando
la revolución cognitiva (psicología, lingüística, neurociencias, antropología, ciencias de la computación
y filosofía), con el fin de generar mayor sinergia y coordinación entre las partes. Surge así el hexágono
cognitivo, que pretendía clarificar relaciones y orientar el trabajo interdisciplinario de las ciencias
cognitivas. (Gazzaniga, 2015, pág. 189)
18

relaciones más importantes entre la psicología cognitiva y las neurociencias, que ha


dado lugar a la neurociencia cognitiva, la cual estudia las bases neurales de los
procesos y funciones mentales.
En contraste con la base científica planteada, se consideran, en el segundo
capítulo, el enfoque, los métodos, las prácticas y la posibilidad del desarrollo de la
espiritualidad humana, con base en la propuesta de la organización multireligiosa
Ciencia de la Espiritualidad, dirigida por el Maestro espiritual S.S Sant Rajinder
Singh Ji Maharaj. La Ciencia de la Espiritualidad plantea que la realidad de la
experiencia espiritual se produce en el “laboratorio del ser humano”, mediante la
experimentación interior de la misma. Se trata de una relación ineludible entre teoría
y práctica, de acuerdo con el Maestro Rajinder Singh Ji Maharaj.

La verdadera esencia de las enseñanzas espirituales yace en la práctica. No es


suficiente conocer lo que los demás han dicho sobre eso. Es esencial que tengamos
nuestra propia experiencia directa de la espiritualidad y eso se logra cuando nos
sentamos en meditación. (Rajinder S. J., 2006, págs. 114-115).

Este planteamiento sitúa la experiencia espiritual en un campo de


experimentación y desarrollo humano a través de la ejercitación, el estudio y la
indagación por sí mismo de las enseñanzas de los grandes maestros espirituales y
místicos, como fuentes para el despertar del conocimiento espiritual. Cada persona
avanza y hace progresos en la medida que vivencia sus aprendizajes y los pone al
servicio de sí mismo y de los demás.
En el tercer capítulo se aborda el ámbito de la Inteligencia espiritual, en
particular la investigación del filósofo y teólogo Francesc Torralba, quien en su libro
Inteligencia espiritual (Torralba, 2010) muestra la necesidad de pensar filosófica y
científicamente el tema de lo espiritual, ampliando los importantes aportes hechos por
sus predecesores, especialmente el robusto planteamiento de Howard Gardner sobre
inteligencias múltiples y sobre la existencia de una inteligencia existencial ,entendida
como la capacidad y la inquietud por conocer la realidad (hacer preguntas sobre la
propia existencia, la vida y la muerte).
19

Sin duda alguna, estos desarrollos alimentan la investigación sobre la


cognición espiritual, pero también desafían creencias muy arraigadas. Se encuentran
tendencias materialistas, reduccionistas o metafísicas que cuando se toman de forma
aislada, llevan a ismos innecesarios e improductivos en los tiempos actuales. Frente a
lo expuesto, se analiza a lo largo del estudio, los tipos de relaciones que se pueden
establecer entre prácticas espirituales, desarrollo de la inteligencia espiritual y el tipo
de transformaciones observables. Estas relaciones se tratan en el capítulo cuarto. En
este capítulo final, el análisis filosófico muestra mediante la caracterización de
“realidades espirituales” las transformaciones humanas de gran impacto que se
producen cuando la espiritualidad es asumida como práctica o como horizonte de
vida, dependiendo del ámbito, de la necesidad o de la receptividad de las mismas en
diferentes contextos.
En la vida moderna es difícil lograr un equilibrio en el desarrollo de la
sociedad. El ámbito espiritual no ha sido explícitamente considerado en la dinámica
de las acciones sociales, por el contrario, a diario se observa el incremento del
desarrollo material, físico e intelectual, mientras lo espiritual aparece relegado a
planos ideológicos cuando se desvirtúa y manipula su carácter transformador, o como
último recurso ante situaciones aciagas. Es cómodo permanecer ignorantes al
respecto. Observamos que el estudio e incorporación del tema en la vida pública ha
estado prácticamente ausente, hasta del ámbito educativo y formativo, transmutado en
diversas prácticas rituales auspiciadas por instituciones religiosas a lo largo del
mundo. Es clara la ausencia de políticas en esta dirección.
De otro lado, es necesario tener en cuenta que la espiritualidad tampoco ha
sido un enfoque del desarrollo económico integral o social. Obtener conocimiento
espiritual no ha sido una meta para el desarrollo sostenible y, día a día se observan
consecuencias derivadas de estos olvidos. Ahora bien, en la dirección que se plantea
en este estudio, la espiritualidad no es una experiencia que pueda aislarse, pues ella
funciona en simbiosis con el resto de nuestras facultades humanas, como lo expresa
Agustín Domingo Moratalla: “La integración de la espiritualidad nos permite
entender el desarrollo humano no solo en términos de sostenibilidad ambiental o
20

ecológica, sino en términos de integralidad del planeta o la creación” (Domingo &


Lisón, 2008, pág. 375)
Es cierto que la era industrial, y ahora la tecnológica, ha implicado privilegiar
la producción y el desarrollo económico bajo la tiranía del capital financiero, sin
embargo, los balances crecen, los errores se multiplican y, cada vez más, el mundo
necesita otras lógicas para la sostenibilidad y supervivencia en el tiempo. Por tanto,
en este último capítulo, que tiene la función de ser conclusivo del presente Trabajo, se
pone de relieve el horizonte de posibilidades que se abre cuando estos enfoques se
asumen de manera decidida en el campo educativo, social, clínico y cultural.
1. PERSPECTIVA NEUROCIENTÍFICA SOBRE LA
ESPIRITUALIDAD: LOS APORTES DE FRANCISCO RUBIA

Aquí con esta masa de jalea...que podría sostener en la palma de su mano, puede contemplar
la inmensidad del espacio interestelar, puede contemplar el significado del infinito y puede
contemplarme a sí mismo contemplando el significado de lo infinito.
V. Ramachandran

Yo lo he denominado espiriteria para indicar que tanto el espíritu como la materia forman
parte de esa masa gelatinosa de aproximadamente un kilo y medio que alberga nuestro
cráneo.
Francisco Rubia

Habitamos un universo complejo y dinámico en la producción de conocimientos. Hay


en él lugar para la ficción, los relatos y los metarrelatos; la magia y la superstición;
las mentiras y las ilusiones; los paradigmas y los modelos; las hipótesis y las teorías,
así como para todo tipo de construcciones arquetípicas y de representaciones
mentales. Esto hace que nos preguntemos por el significado, el sentido o la intención
de cada conocimiento y también por ese determinado tipo de realidad que plantean.
Algunas veces la realidad es cognoscible dinámicamente y, otras, requiere
abstracción, ya sea teórica o práctica. Se precisa entonces la creación de recursos ad
hoc para acceder a la comprensión, al entendimiento, a la reflexión, al
cuestionamiento o a la experiencia.
La idea de que el ser humano puede experimentar una “realidad espiritual”,
capaz de operar en íntima relación con sus otras conexiones mentales, pone de relieve
una determinada concepción de ser humano. Por ello, suscribo la comprensión
multidimensional del hombre de Francesc Torralba, expuesta en Antropología del
22

cuidar: “concibe al ser humano como una unidad multidimensional, exterior e


interior, dotado de un dentro y un fuera, como una única realidad polifacética, capaz
de operaciones muy distintas en virtud de las distintas inteligencias que hay en él”
(Torralba, 2010, pág. 13) .
Como unidad multidimensional, el dentro y el fuera se constituyen con base
en propiedades, estructuras, capacidades y necesidades que han evolucionado a través
de los tiempos y conforman un Todo. Sabemos hoy que la evolución biológica dotó a
la especie homo sapiens de un cuerpo y de un cerebro capaz de organización, y que
desde el capital genético, el hombre se reconoce a sí mismo como intérprete y como
constructor.
También comprendemos con los resultados de las neurociencias, que en las
estructuras internas del cerebro fluyen entre conexiones sinápticas todo tipo
experiencias, unas menos impactantes y otras grandiosas. Existen también
experiencias inquietantes sobre los aspectos funcionales de la realidad existencial y
espiritual. En este horizonte, las ciencias explican, inquieren, cuestionan, crean y
recrean realidades, de acuerdo con los instrumentos disponibles para su análisis.
Ahora bien, en lo que respecta al dentro5 ‒que podemos equiparar al mundo
interior‒ el nivel de búsqueda de sentido es igualmente complejo. Cuando
postulamos, reconocemos y vivenciamos el mundo interior, advertimos de manera
inmediata que el horizonte comprensivo es sutil. La manifestación lingüística cambia,
la evidencia fáctica requiere otros recursos, la experiencia y la realidad se conforman
en horizontes diferenciales, en donde la trama de la cultura y las creencias tienen un
peso mayúsculo en su caracterización, por lo cual se exigen conocimientos ad hoc en
lo teórico y en lo práctico. En contraste, en estos tiempos, los descubrimientos de la
actividad eléctrica del cerebro han mostrado que existen en él estructuras, que cuando
son estimuladas, son capaces de generar experiencias espirituales, místicas, religiosas,
numinosas, divinas o de trascendencia.

5
Dentro. adv. Del lat. deintro. En la parte interior de un espacio o término real o imaginario. La 23ª
edición del Diccionario de la Lengua española. (2014). Consultado en: https://dle.rae.es/?id=CDuZpeI
(Recuperado 23 junio de 2019)
23

Hay que tener en cuenta que en el aspecto teórico, el conocimiento espiritual


se enraíza con la cultura y las creencias. En este campo, por ejemplo, el peso de las
religiones, de la espiritualidad y de la religiosidad es enorme. Los estudios
comparativos sobre las religiones revelan concordancias fundamentales y
planteamientos comunes sobre la existencia del mundo interior, fundamentalmente
opuesto al mundo físico. Denominaciones como “alma”, “espíritu”, “esencia
inmaterial” y “trascendencia” connotan realidades referidas al mundo interior, cuya
experiencia cada ser humano explora mediante técnicas y recursos procedentes de su
lugar de origen, de su educación o entrenamiento.
Los planteamientos revolucionarios de las investigaciones en neurociencia,
neuroanatomía y neurofisiología entrañan sin embargo profundas controversias
(Rubia, 2015). Ellos sostienen que muchas experiencias, incluidas las espirituales, se
pueden explicar como resultado de informaciones que el cerebro procesa, en las que
el conocimiento y, posteriormente, el sentido estarían básicamente determinados por
la forma como el cerebro procesa dicha información, ya sea por la naturaleza o
intensidad de los estímulos –experimentales o no‒; por cuestiones específicamente
funcionales o disfuncionales y patológicas; por adaptación al medio; por conductas de
sobrevivencia; o por prácticas alimentarias asociadas a la ingesta de plantas con
sustancias que alteran los estados de conciencia.
Mediante la estimulación de áreas del sistema límbico6, por ejemplo, que está
conformado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas
frente a determinados estímulos, se han podido conocer los espacios en los que se
manifiestan cerebralmente los instintos humanos, las emociones, los traumas, las
pasiones y los deseos. En la actualidad, este conocimiento ha permitido desarrollar

6
El sistema límbico: “es un conjunto de estructuras cerebrales [corteza límbica, hipocampo,
hipotálamo, amígdala, área Septal, área Tegmental Ventral, corteza insular, corteza orbitofrontal,
ganglios basales], que responden a ciertos estímulos ambientales produciendo respuestas emocionales;
como: miedo, alegría, enojo o tristeza. Aunque dichas emociones han sido consideradas características
únicas del humano, Charles Darwin las describió en varias especies y en animales cercanos en la escala
filogenética del humano, como los primates” Tomado de: López Mejía, D., & Valdovinos de Yahya,
A., & Méndez-Díaz, M., & Mendoza-Fernández, V. (2009). El Sistema Límbico y las Emociones:
Empatía en Humanos y Primates. Psicología Iberoamericana, 17 (2), 60-69. (Recuperado Junio 13 de
2019)
24

terapias exitosas con pacientes afectados en este campo. Pensemos también en la


importancia que posteriores estudios pueden arrojar si se avanza en la corroboración
fáctica sobre la forma como son asumidas por el cerebro realidades y nociones más
abstractas, procedentes de entornos conceptuales y culturales complejos ‒sanos o
insanos‒, las cuales son traducidas o aceptadas como culturalmente significativas
porque configuran determinados patrones de acción en los sujetos o en las
comunidades.
En estos tiempos, conviene al tema espiritual hablar en plural. No existe una
realidad única o unívoca que dé cuenta a cabalidad del fenómeno espiritual o de la
espiritualidad. Las experiencias son múltiples, y en sentido estricto hay realidades
espirituales que ocupan campos físicos, psicológicos, biológicos y neurales
propiamente dichos. Abordaremos a continuación dos perspectivas diferentes sobre
dicho fenómeno, una neurobiológica, desarrollada por Ramón María Nogués, en su
libro Cerebro y trascendencia (Nogues, 2013) y otra neurofisiológica, planteada por
Francisco Rubia, en su obra El cerebro espiritual.

Como suele decirse en biología, no hay ninguna realidad de la vida que pueda
interpretarse al margen de la evolución y el cerebro es un caso más de esta
situación. En el cerebro humano existe un zócalo muy bien acreditado a través de la
herencia de los mamíferos de alrededor de sesenta millones de años, a través del
cual, el funcionamiento de lo que podríamos llamar automatismos, pulsiones,
emociones y capacidad de raciocinio, ha logrado estabilizarse de una forma muy
brillante, es un zócalo muy bien comprobado evolutivamente. (Nogués, 2015)7

Nogués considera que no existen experiencias puras aisladas, sino que la vida
humana está impregnada por emociones, pulsiones y raciocinios, que se amalgaman
sin que puedan distinguirse fácilmente unas de otras. Los estudios sobre el cerebro
muestran que las redes cognitivas y las redes emocionales están íntimamente
conectadas, mezcladas en la estructura anatómica del cerebro y en el funcionamiento

7
. La referencia corresponde a la conferencia: Cerebro, espiritualidad y trascendencia. Coloquio entre
Francisco Rubia y Ramón María Nogués organizado por Entre Paréntesis y la Cátedra Ciencia,
Tecnología y Religión de la Universidad Pontificia Comillas. Se trata de un diálogo entre los autores de
dos obras: Cerebro espiritual de Francisco Rubia y Cerebro y trascendencia de Ramón Nogués. Vídeo
YouTube. Publicado el 27 de septiembre de 2015. Obtenido de:
https://www.youtube.com/watch?v=x7VJS0Bx5SE (Recuperado Junio 29 de 2019)
25

de las mismas. Lo interesante es que en el contexto de esa “amalgama de la mente”,


se produce lo que el autor denomina trascendencia, “aquellas experiencias que los
humanos realizamos más allá de lo que serían las exigencias de supervivencia de la
especie”, funciones que no son estrictamente necesarias, pero sin las cuales la
supervivencia, sobre todo la supervivencia cultural, no tendría sentido.

La palabra trascendencia puede evocar una fuga fantasiosa y carente de sentido


elemental y de realismo. Sin embargo, este no es el caso. Entiendo la trascendencia
como una dimensión que nos penetra por todas partes. Quiero dejar claro desde el
inicio que, aunque la noción incluye la trascendencia religiosa, no se reduce
exclusivamente a ella. La trascendencia es una forma peculiar de conocimiento y de
expresión compleja, abierta, que configura nuestra originalidad mental y resulta
imprescindible para coronar «desde arriba» las otras formas más funcionales del
saber. Es la forma que permite a la mayoría conformar el sentido del vivir. Aunque
en el mundo occidental solemos separar total mente la trascendencia identificada
con la religión de la vida corriente, en efecto, la trascendencia impregna toda la vida
humana y discurre por la estética, la ética, la religión, el nacionalismo, la pasión
amorosa y, desde luego, la palabra y el símbolo. (Nogués, 2013).8

Nogués cita tres trascendencias que ennoblecen la experiencia humana: la


ética, la estética y la espiritualidad religiosa simbólica. A través de la ética, por
ejemplo, los humanos nos proponemos utopías, queremos sociedades justas,
igualitarias, armónicas y sobre esas utopías trabajamos incansablemente, porque las
proponemos para dignificar la experiencia humana. Aun cuando no podamos
garantizar plenamente su realización, estas utopías operan en el marco de la
esperanza, combinando lo emocional, lo pulsional y lo racional.
La pregunta por la belleza, la contemplación y el deleite de lo bello, la
creación musical, la poesía, el arte en todas sus manifestaciones, el diseño, la
tecnología, en fin, el enorme universo de la estética constitutiva de la mente humana,
nos dirige hacia una experiencia trascendente, profundamente intencional, donadora
de las categorías de experiencias básicas, identificadas por Jauss9.

8
Citado por Alicia Montesdeoca, 24/06/2013 en su reseña del libro de Ramón Nogués, Cerebro y
trascendencia. Disponible en: http://www.fragmenta.cat/rese%C3%B1a-de-cerebro-y-trascendencia-
_250297.pdf
9
Utilizo la versión electrónica del libro de Hans Robert Jauss, 2002 Pequeña apología de la
experiencia estética. Disponible en https://bit.ly/2YvbAtg (Recuperado Julio 27 de 2019).
26

El placer producido por las propias producciones (poiesis), el placer producido por
la obra de otros (aisthesis) y el placer en las propias emociones, derivadas del
encuentro estético, que es capaz de conducirnos a un cambio en las convicciones o
a la liberación del ánimo (catarsis) (2002, págs. 42-51).

Son estas una suerte de riqueza interior, vivencias y posibilidades que


confieren sentido a nuestra experiencia vital, sin las cuales, difícilmente
advertiríamos el infinito horizonte de la invención y de la creación humanas. Una
tercera trascendencia, expuesta por Nogués, correspondería a lo espiritual y lo
religioso, que pretende dar un sentido último a aquellas experiencias que constituyen
el día a día. En el séptimo capítulo de su obra, nos dice acerca de la trascendencia que
ella se estructura en marcos culturales específicos, usualmente alrededor las nociones
de “existencia de Dios”, “carácter personal de la divinidad”, “existencia de un alma
humana” y “existencia de la vida después de la muerte”. Es necesario, con todo,
llevar a cabo algo así como un control de calidad para establecer la fiabilidad de dicha
estructuración.
Respecto de la trascendencia espiritual, cabe también considerar sus
relaciones con la dimensión psicológica humana y con la religiosa. Lo psicológico, en
términos de la madurez y el desarrollo de la persona considerada, por ejemplo en la
psicología evolutiva, es susceptible de acoger un aspecto de totalidad dado por la
espiritualidad (la sensibilidad ante la naturaleza, la sensación de pertenencia a un
todo, el estar entregado a la justicia, el sentirse encantado por una experiencia de
belleza, la profundización en el yo de la tradición budista, etc.). La espiritualidad
puede añadir algo a la experiencia psicológica, porque las dos dimensiones son
próximas, pero no son lo mismo. Las religiones, por su parte, añaden a las
espiritualidades la presencia de una figura, que es la figura de Dios, o de los dioses.
Se trata, sin duda alguna, de una adición con frecuencia problemática, que modifica o
da una característica complementaria a lo espiritual.
En Europa, por ejemplo, nos encontramos en este momento ante un
resurgimiento de lo espiritual ‒algunos lo llaman “anomalía europea” (Protestante
Digital-Internacional, 2017). La encuesta mundial de Tendencias Globales, Global
Trends, realizada por Ipsos Mori en 2016, incluyó a 18000 personas de 23 países, a
27

quienes se les preguntó sobre distintos aspectos de la vida cotidiana, entre ellos el de
la espiritualidad. La encuesta detectó un mayor interés en la espiritualidad que en la
práctica religiosa, especialmente en lo espiritual no religioso, porque la figura de Dios
compromete la experiencia trascendente religiosa con unas formas muy
características. Nos encontramos, parece ser, ante una revalorización de lo espiritual y
ante una crisis de lo religioso.
En la vía neurofisiológica, el cerebro es el órgano que estudia Francisco
Rubia, tratando de dilucidar una base biológica que explique la espiritualidad. Sus
elaboraciones tienen como antecedentes estudios realizados por neurobiólogos,
neurólogos y técnicos en scanners modernos, construidos para hacer imágenes
cerebrales. La literatura al respeto ha crecido exponencialmente, por ello, entre
muchos investigadores, haré solo referencia a aquellos cuyos aportes en distintas
disciplinas hacen parte de la trama teórica que acompaña la investigación de Rubia.
Los neurobiólogos Michael Persinger10 y Ramachandran11 se ocuparon en
demostrar que muchos fenómenos interpretados como espirituales, se pueden explicar
a través de procesos cerebrales. La “sensación de presencia” es el fenómeno de sentir
o percibir a otra persona o entidad, cuando en realidad no hay nada. Persinger llega a
esta conclusión a través del experimento de la electro estimulación del lóbulo
temporal (Persinger, 1987). Vilayanur S. Ramachandran hace sus aportes desde la
neurociencia cognitiva, gracias a estudios relacionados con el autismo, la relación
entre el cerebro y el ingenio o la aparición de la estética. Una de sus contribuciones
más conocidas es la descripción de “los miembros fantasma”. Una actividad cerebral
específica muestra que en el cerebro persiste la presencia del miembro amputado
como presente, así como la sinestesia12 (Ramachandran, 2012).

10
Michael Persinger. Psicólogo especializado en Neurofisiología Clínica de la Universidad Laurentian,
Sudbury, Canada.
11
Vilayanur S. Ramachandran. Actualmente es director del Centro para el Cerebro y la Cognición de
la Universidad de California en San Diego, director del Laboratorio del Cerebro y el Proceso
Perceptual y profesor del departamento de psicología y del programa de neurociencias en dicha
universidad.
12
Sinestesia. Biol. Sensación secundaria o asociada que se produce en una parte del cuerpo a
consecuencia de un estímulo aplicado en otra. una condición en la que dos o más sentidos corporales
28

Los estudios sobre meditación budista realizados por el investigador Wolf


13
Singer ocupan un punto ilustrativo de importancia en los estudios que realiza Rubia,
por cuanto Singer ha estudiado, junto con el monje budista Matthieu Ricard14, el
funcionamiento de los circuitos neuronales, mostrando las diferencias entre los
estados de conciencia alterados durante la meditación y otras experiencias que
también tienen efectos sobre la conciencia (Singer & Ricard, 2018).
De otro lado, el neurolingüísta Terrence W. Deacon15 estudia la relación entre
mente y materia, la creación de significado, las actuaciones basadas en propósitos y
valores y el manejo de símbolos, a partir de un modelo explicativo orientado a aclarar
la relación entre la experiencia consciente y los procesos físicos, así como los
vínculos que existen entre las ideas y los pensamientos y el organismo al que están
anclados (Deacon, 2013).
Por último, cabe destacar que es impensable postular la existencia del cerebro
espiritual, sin contar con el uso de tecnologías como los scanners. El SPECT/CT16 ha
ofrecido no solo la posibilidad de obtener las imágenes anatómicas y funcionales en
un único estudio, sino que ha constituido una verdadera revolución para el

están acoplados o interconectados. La forma más común de sinestesia es aquélla en la que las personas
"ven" colores relacionados con letras, números, palabras u otros conceptos, como los días de la semana
o los meses. Su principal aporte fue la demostración de que era una condición fisiológica real y no una
ilusión o alucinación puramente psicológica, dando un sustrato física y neurológicamente real a los
reportes de sinestesia.
13
Wolf Singer es neurobiólogo, Director emérito del Instituto Max Planck para la Investigación sobre
el Cerebro.
14
Mattieu Ricard, en 1967, con motivo de un primer viaje a la India, conoció a inspiradores maestros
espirituales, como Kangyur Rimponché. Tras finalizar su tesis sobre genética celular, en el Instituto
Pasteur, bajo la dirección del premio nobel François Jacob, decidió establecerse en el Himalaya.
Estudió budismo y fotografió la vida en los monasterios, así como el arte y los paisajes del Tíbet,
Bután y Nepal. Ordenado monje en 1978, es, desde 1989, el intérprete francés del Dalái Lama.
Participa en las investigaciones del Instituto Mind & Life y ha fundado la asociación humanitaria
Karuna-Shechen. Vive en el monasterio de Shechen, en Nepal.
15
Terrence W. Deacon es un antropólogo estadounidense. Doctor en antropología biológica por la
Universidad de Harvard (1984). Comenzó su actividad docente en Harvard (1984-92), en 1992 se
trasladó a la Universidad de Boston y, más tarde, a la de California en Berkeley, donde es profesor de
antropología biológica y neurociencia. A partir de su libro The Symbolic Species: the Coevolution of
Language and the Brain (1997), su trabajo académico alcanza una difusión notable y está considerado
una obra fundacional de la neurociencia cognitiva evolutiva.
16
SPECT-CT. (CT, por las siglas en inglés de Computed Tomography) y la tomografía por emisión de
fotón único (SPECT, por las siglas en ingles de Single-Photon Emission Computed Tomography).
29

diagnóstico y manejo de muchas enfermedades en los campos de la oncología, la


cardiología y la neurología.
Ahora bien, en el prefacio de la obra El cerebro espiritual, el neurocientífico
Francisco Rubia17 explica que la expresión cerebro espiritual quiere dar a entender
que existen en el cerebro estructuras, que cuando son estimuladas, son capaces de
generar experiencias espirituales, místicas, religiosas, numinosas o de trascendencia.
Muestra a lo largo del libro que hay un sustrato neurobiológico de la espiritualidad.
Como científico, el problema que Rubia se plantea es el del origen natural de
la espiritualidad.

El origen de la espiritualidad en el ser humano hay que buscarlo en los estados


alterados de conciencia (EAC) que se producen durante el éxtasis o el trance, y que
estos estados alterados de conciencia se alcanzan de manera espontánea, utilizando
ciertas técnicas o ingiriendo sustancias llamada alucinógenas o enteógenas (pg. 10-
11)

Rubia examina con rigor, en primera instancia, el origen de la palabra


espiritual y el término espiritualidad, encontrando que a través del tiempo el
concepto ha estado signado por una visión dualista que divide al individuo en materia
y espíritu, en la cual se entendía por espíritu algo inmaterial que controla al cuerpo
físico.

Casi todo el pensamiento occidental está impregnado de este dualismo, de manera


que la palabra espiritual tradicionalmente se utiliza en estos términos. Soy de la
opinión de que la palabra espiritualidad está lastrada por ese pensamiento dualista,
y que al ser una facultad mental que parece tener sede, como todas las facultades
mentales, en nuestro cerebro, habría que modificarla si se refiere a lo que he
llamado segunda realidad, es decir, a lo que se accede, en las experiencias
espirituales, místicas o religiosas (Rubia, 2015, pág. 25)

17
Francisco J. Rubia es catedrático emérito de Facultad de Medicina de la Universidad Complutense
de Madrid, su especialidad es la fisiología del sistema nervioso. También ha sido catedrático y
consejero científico de la Universidad Ludwig Maximillian de Múnich. Ha sido subdirector del
Hospital Ramón y Cajal y Director de su Departamento de Investigación, Vicerrector de Investigación
de la Universidad Complutense de Madrid y Director General de Investigación de la Comunidad de
Madrid. Es miembro numerario de la Real Academia Nacional de Medicina y Vicepresidente de la
Academia Europea de Ciencias y Artes. Pertenece la Colegio Libre de Eméritos.
30

Desde el punto de vista científico, dice Rubia, no existe ninguna prueba que
nos lleve a pensar en la existencia, fuera de nosotros, de un mundo espiritual como
contraposición al mundo material. Rubia descarta el punto de vista dualista y propone
una definición de espiritualidad de carácter cerebral.

El sentimiento o impresión subjetiva de alegría extraordinaria, de atemporalidad y


de acceder a una segunda realidad, que es experimentada, más vívida, e
intensamente que la realidad cotidiana y que está producida por una hiperactividad
del cerebro emocional (2015, págs. 25-26)

Esta hiperactividad puede ser espontánea, generada en determinados estados


corporales, provocada por determinadas técnicas, debida a ciertos estados patológicos
como la epilepsia, o producida por la ingesta de sustancias alucinógenas o
enteógenas.
Aborda la espiritualidad desde una perspectiva biológica y neurofisiológica,
su investigación muestra de manera inquietante cómo un órgano, de las dimensiones
del cerebro y constituido por materia, es capaz de generar espiritualidad. Sus estudios
se basan en observaciones previas y en experimentos realizados por investigadores y
diversos científicos que disponen hoy de medios para estimular de manera eléctrica o
electromagnética determinadas regiones del cerebro emocional, también llamado
sistema límbico, obteniendo respuestas que provocan placer, esperanzas, experiencias
espirituales, o la presencia de seres espirituales. Caracterizaremos este campo de
explicación a continuación.

1.1 Experiencias espirituales y representaciones de estados alterados


de conciencia

A través de las huellas que dejaron nuestros antepasados en el arte rupestre, en


piedras, jeroglíficos, papiros, esculturas y pinturas, y en una inmensidad de
representaciones mágicas de sacrificios y ofrendas, en la palabra escrita y en la
tradición oral, el hombre ha plasmado sus experiencias y sus creencias espirituales.
En La Rama Dorada (Frazer, 1981), mediante la conexión Magia y Religión,
encontramos un universo histórico de realidades tejidas entre espíritus, rituales
31

mágicos, entidades y personificaciones del mundo religioso, sacerdotes, dioses, y una


serie de símbolos y representaciones que muestran la riqueza de las elaboraciones
culturales, no solo relacionada con lo sobrenatural, sino también con las percepciones
sobre el mundo circundante. En medio de imágenes sobrecogedoras, de creencias
extraordinarias plagadas de mitos, de expresiones de terror o miedo, o de
sentimientos de fuerza, se observan simbologías iniciáticas relativas a ceremonias
sagradas y prácticas donde a partir de rituales, profecías, inspiraciones divinas y
trances, el hombre ha intentado dar sentido a la existencia.
Desde el planteamiento de Rubia, “la experiencia espiritual, es una
experiencia en la que el sujeto accede a un estado alterado de conciencia (EAC), a
una segunda realidad distinta de la cotidiana y considerada como más real e intensa
que esta” (2015, pág. 30). No son necesariamente estados patológicos, sino una forma
de designar estados de conciencia que no son muy comunes. Resulta de suyo
interesante ver las interpretaciones, significados y los modos de nombrar a estos
estados, a través de diferentes autores y experiencias espirituales.
En la Tabla 1 se presenta una síntesis significativa de algunos ejemplos de
experiencias espirituales relacionados con diferentes estados de conciencia.

Tabla 1. Estados de conciencia en la experiencia espiritual

Autores Estados de conciencia (Elevación espiritual)

Pablo de Tarso
Estado de paz interior que sobrepasa el entendimiento
(San Pablo)
La conciencia cósmica: aparición repentina, experiencia subjetiva de una luz
Richard M.
intensa e interior, elevación moral, sensación de inmortalidad, pérdida del miedo
Bucke
a la muerte y el sentido del pecado; el término cósmico se refirió a una sensación
(Psiquiatra
intensa de que el universo era una presencia viva y no materia inerte (Bucke,
canadiense)
2013)
El Satori o Kenshó es: darse cuenta de que uno pertenece al universo. Darse
cuenta, sin pensamientos, ni palabras, es el momento justo,
Kenshó:
La mente es como el agua de un estanque,
Budismo Zen Tranquila y sin viento;
Sentada silenciosamente para cientos de respiraciones;
Medianoche, pero no te sorprenda ver
Ballenas formando enormes olas
Para dar la bienvenida al alba pura sin yo (Olivares, 2018)
Yoga -Shamadi o Moksha
32

Shamadhi [éxtasis espiritual; El estado de unión de Dios experimentado como el


objetivo final de la meditación] es una experiencia alegre, una luz espléndida en
la que contemplas los innumerables mundos que flotan en un vasto lecho de
alegría y felicidad.
Moksha: es la última realización
http://yogananda.com.au/pyr/liberation.html
-El Tao absoluto
"Del Tao se puede hablar, pero no del Tao eterno. Pueden nombrarse los
nombres, pero no el Nombre eterno".
Es esta la primera enseñanza de Lao Tse contenida en el Tao Te Ching, libro
canónico del taoísmo filosófico. ¿De qué hablamos entonces, cuando hablamos
del Tao? ¿Y porque llamarle "Tao" si no es su verdadero nombre?
Hay una cosa confusamente formada,
Lao Tse
anterior al cielo y a la tierra.
Taoísmo
¡Sin sonido, sin forma!
de nada depende y permanece inalterada,
se la puede considerar el origen del mundo.
Yo no conozco su nombre,
lo denomino Tao.
Forzado a darle otro nombre lo llamaría lo grande.
https://filosofia.nueva-acropolis.es/2013/el-tao/
-Inconsciente trascendental
En una experiencia de regocijo, soledad y contemplación, Merton hace un relato
de su comunicación espiritual con Dios en el libro:
La señal de Jonás:
“¡Oh Dios, mi Dios, Dios a quien conocí en la oscuridad, Contigo es siempre lo
mismo! ¡Siempre la misma pregunta que nadie sabe cómo contestar! Durante el
día te he rezado con la razón y el pensamiento y durante la noche Te has
Thomas Merton
presentado ante mí dispersando la razón y el pensamiento. He venido a Ti por la
(Escritor
mañana con luz y con deseo y Tú has descendido sobre mí, con enorme
católico y
delicadeza, con un silencio enormemente tolerante, en esta noche inexplicable,
místico
dispersando la luz, derrotando todo deseo. Cientos de veces Te he explicado mis
estadounidense)
motivos para entrar en el monasterio y Tú has escuchado y no has dicho nada, y
yo me he retirado y llorado con vergüenza. ¿Acaso mis motivos no han
significado nada? ¿Acaso todos mis deseos eran una ilusión? Mientras me hago
estas preguntas que Tú no contestas, Tú me preguntas algo tan sencillo que no
puedo contestar. Ni siquiera entiendo la pregunta”.
http://www.fronterad.com/index.php?q=hoguera-ambivalencia-thomas-merton-
y-%E2%80%98-cuatro-paredes-nueva-libertad%E2%80%99
-Experiencia cumbre
Maslow expresa que es muy importante separar esta experiencia de cualquier
referente teológico o sobrenatural, aunque durante miles de años se haya
asociado con tales cosas. Por ser ésta una experiencia natural, si bien dentro del
terreno de la ciencia, yo la llamo experiencia límite.
Abraham
En las experiencias cumbre se da por tanto una disolución de las fronteras del
Maslow
yo, una fusión con todo el universo. Existe por tanto una trascendencia del yo,
(Psicólogo)
una difusión de nuestros límites, y una comunión con lo que no rodea. No
importa nuestra historia pasada ni nuestros miedos y anhelos futuros, estamos
inmersos en el aquí y ahora pero más allá de nuestros límites habituales.
https://joaquinfpradilla.wordpress.com/2013/06/11/experiencias-cumbre-
maslow/
Místicos Sufís -Fanaa o Muerte del ego
del Islam Fanaa es el término sufí para la extinción. Significa aniquilar al yo, mientras
33

permanece físicamente vivo. Se dice que las personas que han entrado en este
estado no tienen existencia fuera de Allah y están en completa unidad con él.
Fanaa es equivalente al concepto de nirvana en el budismo y el hinduismo o
Moksha en el hinduismo, que también apunta a la aniquilación del yo.
La naturaleza de Fanaa consiste en la eliminación de los actos malvados y los
atributos humildes de la carne. En otras palabras, Fanaa es la abstención del
pecado y la expulsión del corazón de todo amor que no sea el Amor Divino; La
expulsión de la codicia, la lujuria, el deseo, la vanidad, el espectáculo, etc. En el
estado de Fanaa, la realidad de la verdadera y única relación se afirma en la
mente.
http://zoya-thewayofasufi.blogspot.com/2016/07/fanaa-or-ego-death-fana-fi-
allah.html
-Conciencia objetiva
Es preciso considerar ahora el 4° estado de conciencia en relación con una clase
de oración a la que se puede llamar oración por la iluminación. Cuando un
George hombre ora por la iluminación ora para poder ver las cosas tal como son
Gurdjieff realmente, fuera de su imaginación y de sus ideas subjetivas. En las religiones de
(Místico todas las naciones hay indicaciones de tal estado de conciencia, que es llamado
armenio) “Iluminación” y también recibe otros nombres, pero que no puede ser descrito
en palabras porque trasciende todas las palabras. Cuando un hombre ora para
llegar a la Iluminación ora por la Conciencia Objetiva.
https://eneagramacuartocamino.wordpress.com/tag/la-conciencia-1/
-Individuación
Principium individuationis abarca no solo el aspecto psicológico, sino que hace
referencia al desarrollo espiritual y también al filosófico.
Llegar a ser uno mismo, una entidad rica emocional e intelectualmente,
indivisible y plena requiere, según la psicología analítica, de un proceso que
Carl Jung
satisfaga más necesidades que las básicas. Es explorarnos, es permitir que lo
(Psicólogo
inconsciente emerja al mundo consciente, implica aprender a manejar nuestras
suizo)
sombras y descubrir nuestros auténticos intereses personales.
«Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo
consciente la oscuridad… lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras
vidas como destino». -Carl Jung-
https://lamenteesmaravillosa.com/proceso-de-individuacion-segun-carl-jung/
-Relación Yo-Tú. Las palabras principio
Para Buber surgen tres esferas en el mundo de la relación:
La primera es la esfera de nuestra vida con la naturaleza, una relación
“oscuramente recíproca”; La segunda esfera es la vida con los hombres, una
esfera donde se puede dar y aceptar el Tú, dado que establecemos relación con
un ser humano que es capaz de entregarse a nosotros como nosotros a él, donde
somos al mismo tiempo sujetos de la relación, donde el objeto no existe como lo
Martín Buber
otro; La tercera es la comunicación con las formas inteligibles. A diferencia de
(Filósofo
la primera esfera donde la relación es oscura, aquí en la tercera esfera, la
austríaco)
relación se encuentra envuelta de nubes, pero se devela poco a poco, es esta
develación un acto místico, acaso una actitud de elevación, la espiritualidad de la
palabra que sin embargo es muda pero suscita una voz, esa voz que será siempre
el llamado, ese llamado que está siempre presente en todas las esferas y al cual
debemos responder como dice Buber, creando formas, pensando, actuando.
(Tomado de: Martín Buber y su aproximación a la psicoterapia. Capítulo 1.
Buber y el Yo-Tú) http://www.bib.uia.mx/tesis/pdf/014905/014905_01.pdf
Rajinder Singh -Iluminación en la luz y el sonido interior
Ji Maharaj «Aunque todo era oscuro para la gente del mundo,
(Maestro Para mí, inclusive en la noche, no había obscuridad,
34

espiritual) Porque fui bendecido con la Luz eterna en mi interior».


Director Sant Darshan Singh Ji Maharaj
Organización Los santos y los místicos quienes son los mensajeros del Señor vienen a
Mundial recordarnos la gracia de Dios y nos conectan con la Luz y el Sonido divinos
Ciencia de la durante la meditación. Si tenemos la suerte de encontrar quien nos pueda dar una
Espiritualidad conexión con la Luz y el Sonido divinos, y si ponemos un esfuerzo honesto en
las prácticas de la meditación, dijo, definitivamente seremos guiados a través de
los mundos internos para llegar en última instancia a nuestro Verdadero Hogar.

En relación con lo expresado por autores tan diversos, resultan interesantes


sus puntos de confluencia, así como la identificación de las características, que cada
uno advierte sobre las experiencias espirituales. Se destacan aspectos como: a) el
carácter atemporal de las experiencias, puesto que no están atadas a leyes del tiempo;
b) tienen una fuerte carga emocional, se activan partes del sistema límbico que
implican determinadas experiencias físico-psico-espirituales; c) son vivencias pre-
verbales, experiencias que para ser expresadas en un lenguaje encuentran obstáculos
en la representación total de lo vivido; d) por lo general prevalecen los sentimientos y
las emociones, estados de conmoción y profunda aprehensión interior; e) durante
estas experiencias el ser humano es más sensible a todo tipo de estímulos; f) hay por
lo general, una supresión del yo, de la conciencia egoica, que es limitante, y
representa un obstáculo a la hora de acceder a una experiencia espiritual; g) potencia
profundas reflexiones y estados de conciencia distintos a los cotidianos (tranquilidad,
armonía, sensaciones placenteras de optimismo); h) producen sentimientos
compasivos, de perdón, restauración, renovación, entre otros.
Las experiencias o las vivencias de carácter espiritual tienen orígenes muy
diversos, pues no están relacionadas exclusivamente con ámbitos místicos o
religiosos. Estas experiencias también arroban y elevan el espíritu, por ejemplo, en la
contemplación extraordinaria de la creación en general, en la supresión de la atención
y el sonido a través de experiencias como -meditar y orar como prácticas de sanación
espiritual-, en estar en un lugar sagrado o en un culto, en el deleite musical, pero
también, en el estado de éxtasis en la creación de conocimiento, el asombro y la
estupefacción frente a lo nuevo. Se trata entonces de un estado pleno de la alegría y
felicidad de saberse acompañado por hombres y mujeres de gran sabiduría e
35

iluminación: maestros espirituales, guías, místicos, santos y santas de diversas


latitudes, quienes con su ejemplo, devoción, amor y bienaventuranza, alimentan el
camino de muchos.
Es necesario, no obstante, distinguir las experiencias espirituales mencionadas
de otras experiencias grandiosas, que pueden también asociarse con estados alterados
de conciencia y ser igualmente, fuente de enormes expresiones espirituales, como las
que derivan de hechos extraordinarios como por ejemplo: estar al borde de la muerte
por una pasión. Estas experiencias las encaran por ejemplo deportistas de alto
rendimiento, escaladores, alpinistas, montañistas, practicantes de deportes extremos,
cuya fuerza espiritual y emocional sobrepasan, la mayoría de las veces, toda lógica y
discernimiento, pero cuyos logros son una muestra fehaciente de esa fuerza interior,
que activa toda la neurobiología humana y que nos llena de admiración y asombro.
Rubia expone ejemplos en varios campos para mostrar, que muchos de los fenómenos
considerados tradicionalmente como sobrenaturales “se deben sin duda, a la
activación en circunstancias no corrientes de estructuras cerebrales” (Rubia, 2015.
Pág. 42)
Para citar solo un ejemplo, de muchos que podrían detallarse en diferentes
campos, menciono la inspiradora obra escrita por Bernadette McDonald18 titulada
Escaladores de la libertad. La edad de oro del himalayismo polaco en la cual la
autora narra la historia de un grupo de extraordinarios alpinistas polacos, entre ellos,
como Jerzy Kukuczka, Voytek Kurtyka, Wanda Rutkiewicz, Krzysztof Wielicki,
Andrzej Zawada y Artur Hajzer, surgidos en el contexto de opresión soviética que
siguió a la Segunda Guerra Mundial. Ellos se convirtieron en la vanguardia de la
escalada en el Himalaya, McDonald entreteje realidades, aventura, pasión, política,

18
. Bernadette McDonald es vicepresidenta de Mountain Culture en The Banff Centre y autora de siete
libros sobre montañismo internacional. La obra Escaladores de la libertad. La edad de oro del
himalayismo polaco ha recibido tres premios de gran importancia en su campo: American Alpine Club
Literary Prize (USA), 2012, Premio Munday, Banff Mountain Festival (Canadá), 2012 y Premio
Boardman Tasker, Kendal Mountain Festival (Reino Unido), 2011.
36

muerte, y sobre todo, muestra la fuerza de la motivación, el poder y energía vital que
permiten alcanzar lo que en algún momento pudo considerarse inalcanzable.
Este grupo de jóvenes, cuyas vivencias y metas no solo eran deportivas, sino
también políticas, sociales y éticamente retadoras frente a las condiciones de
existencia adversas, son un ejemplo de que "la espiritualidad es una fuente inagotable
inspiradora de sueños”. El teólogo y filósofo Leonardo Boff, en un encuentro sobre
Espiritualidad y Utopías libertarias, agrega que:
[…] no solo es fuente inagotable de sueños, sino de grandes ideales, de valores, y el
joven es joven, porque sueña otro mundo. Y la espiritualidad es esa fuente que lo
lleva a ser más solidario, a ser más sensible a las cosas del mundo. (Boff, CPAL
Social - Sitio web del Apostolado Social de la Conferencia de Provinciales Jesuitas
de América Latina, CPAL, 2014)

Así, la espiritualidad no es una cosa o algo vinculado a la religión, sino más


bien una humanidad más profunda, y una humanidad más profunda es siempre
solidaria, siempre cooperativa, siempre vinculada a todas esas redes de vida.

1.2 Hallazgos neurobiológicos que posibilitan la comprensión de la


expresión: Cerebro Espiritual

La investigación multidisciplinar es el paradigma predominante, en virtud del


cual este tipo de experiencias ha alcanzado mayor claridad. La neurociencia ha
mostrado que el cerebro tiene un diseño dinámico en donde lo espiritual tiene
explicación y sabemos de la capacidad de las células nerviosas para regenerarse
anatómica y funcionalmente, como consecuencia de estimulaciones ambientales,
conocido como neuroplasticidad.
La noción de plasticidad cerebral que data de 1985 se inició con los estudios
realizados por la científica e investigadora Marian Diamond., profesora emérita de la
Unidad de Biología Integrativa de la Universidad de Berkeley. Diamond publicó un
estudio sobre el cerebro de Albert Einstein, en el cual muestra la cantidad de células
37

gliales19 (un tipo de células que junto con las neuronas forma el sistema nervioso
humano), presentes en algunas áreas de su cerebro era superior al promedio humano.
En el trabajo había analizado varias muestras del cerebro del físico alemán, las cuales
comparó con muestras similares obtenidas de cerebros control.
En 1964 se publicó la primera evidencia sólida de que el cerebro adulto
cambia anatómicamente con la experiencia. Actualmente es un hecho reconocido por
toda la comunidad neurocientífica, que el cerebro es un órgano plástico con una cierta
capacidad de reorganización y adaptación a los estímulos, pero no era así en los años
sesenta. Los trabajos que preceden a esta publicación se concentran en averiguar si la
experiencia produce cambios en la bioquímica del cerebro, no en su estructura.
Incluir la anatomía fue algo innovador en el trabajo de Edward L. Bennett, Marian C.
Diamond, David Krech y Mark R. Rosenzweig, cuyos resultados se publican en un
artículo titulado “Chemical and Anatomical Plasticity of Brain”, en la revista Science
(1964)20. Sus estudios contribuyeron a entender la importancia del entorno, los
cambios que se operan en el cerebro frente a diferentes estímulos y la calidad de
respuestas que diferentes sujetos dan a experiencias similares.
La comprensión sobre la plasticidad del cerebro nos permite “cambiar y
aprender hasta el final”, sostiene Sandra Jurado, investigadora del Instituto de
Neurociencia de Alicante CSIC-UMH. El cerebro nunca descansa, recibe información
de manera ininterrumpida para crear las conexiones necesarias a las que recurrimos
cuando recordamos algo.

Mediante la plasticidad cerebral somos capaces de modificar hábitos o


conocimientos predeterminados y aprender cosas nuevas. El cerebro que tenemos,

19
Células gliales: “La glía es el grupo de células del sistema nervioso más abundante en el cerebro.
Hoy se sabe que la glía participa en la formación, operación, y modulación de los circuitos sinápticos.
En consecuencia los estudios recientes nos presentan la glía como un elemento fundamental para
investigar y conocer sobre la fisiología del sistema nervioso central”. Tomado de: La glía: es el
pegamento de las ideas. Daniel Reyes-Haro, Larissa Bulavina y Tatyana Pivneva.
Obtenido de: http://www.revistaciencia.amc.edu.mx/online/Red_Glia.pdf (Recuperado Julio 1 de
2019)
20
Science, Nueva serie, vol. 146, N ° 3644 (30 de octubre de 1964), págs. 610-619. Información
tomada de: https://www.jstor.org/stable/1714515?seq=1#page_scan_tab_contents
38

es el que hay que usar, así que tiene que ser capaz de cambiar y, a través de cambios
microscópicos, codificar lo que es importante, las memorias, que estas
desaparezcan cuando ya no las usemos y que sean reemplazadas por las nuevas. De
esta manera, podemos aprender hasta el final de nuestra vida. Tan solo con lo que
tenemos. Sin esta plasticidad y esta capacidad de selección de la información y si
cada neurona codificara una sola actividad, no daríamos abasto”
¿Cómo podría la medicina aprovechar esta característica del cerebro?
Utilizándola desde en terapias de comportamiento –intentar potenciar conexiones–
hasta en las técnicas más recientes como el TIC Brain Stimulation –ondas que
intentan activar distintas regiones del cerebro mediante campos magnéticos o
estimulaciones eléctricas– que puedan aumentar su plasticidad para mejorar algún
tipo de condición neurológica (Jurado, 2018)21

A partir de la plasticidad del cerebro, puede entenderse la capacidad del


sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida,
como reacción a la diversidad de situaciones que proceden del entorno. Los
neurólogos plantean que esta neuroplasticidad les permite a las neuronas regenerarse
tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones sinápticas. La
plasticidad neuronal representa la facultad del cerebro para recuperarse y
reestructurarse. Este potencial adaptativo del sistema nervioso permite al cerebro
reponerse a trastornos o lesiones, y puede reducir los efectos de alteraciones
estructurales producidas por patologías como la “esclerosis múltiple, Parkinson,
deterioro cognitivo, enfermedad de Alzheimer, dislexia, TDAH22, insomnio adultos,
insomnio infantil”23

21
Entrevista realizada por Laura García Merino a la Dra. Sandra Jurado, investigadora del Instituto de
Neurociencia de Alicante en SINC el 14 agosto 2018. Obtenido de
https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/La-plasticidad-cerebral-nos-permite-cambiar-y-aprender-
hasta-el-final (Recuperado Julio 1 de 2019)
22
TDAH: son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. CIE-10: F90]
Trastorno caracterizado por la combinación de un comportamiento hiperactivo y pobremente
modulado con una marcada falta de atención y de continuidad en las tareas. Es frecuente la presencia
de un déficit cognoscitivo y de retrasos específicos en el desarrollo motor y del lenguaje.(Real
Academia Nacional de Medicina-RANM)Tomado de:
https://dtme.ranm.es/buscador.aspx?NIVEL_BUS=9&LEMA_BUS=Trastorno%20por%20d%C3%A9
ficit%20de%20atenci%C3%B3n%20con%20hiperactividad (Recuperado: Julio 1 de 2019)
23
La información procede del sitio Web CogniFit. Ver: https://www.cognifit.com/es/plasticidad-
cerebral quienes a su vez la toman del trabajo de Kolb, B., Mohamed, A., & Gibb, R., La búsqueda de
los factores que subyacen a la plasticidad cerebral en el cerebro normal y en el dañado, Revista de
Trastornos de la Comunicación (2010), DOI: 10.1016 / j.jcomdis.2011.04.007 (Recuperado Julio 1 de
2019)
39

Ahora bien, el conocimiento de la plasticidad del cerebro confirió la


importancia al entorno y a los estímulos que recibe el cerebro a lo largo de la vida. Se
desarrollaron, por lo tanto, investigaciones sobre la relación que estos tienen con los
distintos aprendizajes. La preocupación no se limita ya a los procesos de adaptación y
sobrevivencia, sino que explora la posibilidad de obtener respuestas enriquecidas,
más potentes, como fruto de las nuevas conexiones sinápticas que se llevan a cabo en
el cerebro. La neuropsicología, por ejemplo, también permite constatar que la
espiritualidad no depende de un punto del cerebro, sino de un fenómeno dinámico,
que emplea múltiples partes suyas. Los neurólogos intentan entender cómo funciona
el cerebro humano y si se puede detectar la "espiritualidad” mediante la actividad
cerebral de algunas de sus regiones específicas.

1.3 Cerebro espiritual y actividad cerebral

Hay investigaciones que se han constituido en hitos para entender cómo


actividades relacionadas con experiencias espirituales tienen arraigo en el cerebro.
Las investigaciones neurocientíficas que se han desarrollado hasta ahora, arrojan
resultados sobre la ubicación de experiencias espirituales en algunas partes del
cerebro. Es importante reconocer que si bien hay conocimientos importantes, son
muchos los interrogantes que han surgido, siendo necesaria la cautela con estos
hallazgos, a fin de encontrar relaciones más significativas y, sobre todo, poder utilizar
esta información en beneficio de la humanidad, tal como hasta el momento ha sido
posible hacerlo en varios campos de la vida. A continuación, se describen
características de investigaciones experimentales cuyos resultados acercan al
conocimiento de la relación cerebro-espiritualidad.

1.3.1 Hallazgos de experiencias espirituales mediante la estimulación del


lóbulo temporal izquierdo y derecho

El “casco de Dios” (God Helmet) es el sobrenombre con que se conoce un


dispositivo experimental ideado por Stanley Koren y por el neurólogo Michael
40

Persinger24 para el estudio de la creatividad y los efectos de la estimulación sutil de


los lóbulos temporales. Crearon una especie de casco que estimula selectivamente el
lóbulo temporal izquierdo y derecho con suaves corrientes electromagnéticas, lo cual
induce este tipo de experiencias en sujetos que no son en absoluto místicos o
religiosos.

En el Laboratorio de Neuropsicología, le ponen el casco al sujeto, le colocan unas


gafas muy sofisticadas. En primer lugar, se aplica una señal sobre el lóbulo
temporal derecho; en la segunda fase del procedimiento, se estimulan ambos
lóbulos temporales, usando un patrón derivado de la amígdala. Las sesiones se
llevan a cabo con el sujeto alojado en una sala insonorizada. Esta cámara también
actúa como una jaula de Faraday, bloqueando todas las radiaciones y ondas
electromagnéticas, exceptuando las propias del campo magnético terrestre. La
mayor parte de los testimonios obtenidos en el laboratorio hablan de una presencia
sensible, consistente en la visión de un ángel o de un familiar fallecido. También
hay declaraciones de personas que aseguraron haber sentido la presencia de Dios
(Pavón, 2015, págs. 95-96).

Sabemos que la experiencia espiritual se da a través del cuerpo físico. Cuando


se estimulan partes del cerebro, las respuestas son interpretadas en relación a la
proporción y al tipo de estímulos recibidos por éste y, por supuesto, los estímulos
cambian sus estructuras. Las nuevas estructuras producen, a su vez, nuevos efectos,
como se observó en el experimento descrito. Las experiencias espirituales son, sin
embargo, tan variadas en cada sujeto y de tan diferente intensidad, que cabe
preguntarse cuál es el papel que juega la memoria de largo plazo en estos procesos,
dado que el impacto de las mismas permanece por tiempo indeterminado. Otro
cuestionamiento que se deriva de estos experimentos es ¿por qué los sujetos
experimentales no dan cuenta de experiencias, sino en el marco de sus creencias
culturales? Será más bien que la mente mística va más allá de conexiones neurales,
sumergiéndose en otras profundidades, desconocidas aún para la ciencia,
trascendiendo con ello la perspectiva naturalizada de lo espiritual. En el siguiente
apartado intentaremos aproximarnos a una impresión subjetiva de lo que se llama

24
Michael Persinger es un psicólogo experimental, científico cognitivo, lingüista y escritor canadiense.
Es profesor en el Harvard College y titular del “Johnstone Family Professorship” en el Departamento
de Psicología de la Universidad de Harvard.
41

realidad espiritual, a través del poderoso y estimulante ejercicio de la oración en un


contexto religioso determinado, en aras de explorar la posible trascendencia de la
espiritualidad señalada.

1.3.2 ¿Cómo reacciona el cerebro durante la plegaria?

Desde otras experiencias humanas en el campo espiritual, los neurocientíficos Mario


Beauregard y Vicent Paquette (2006), de la Universidad de Montreal (Canadá),
diseñaron un estudio en el que, utilizando la técnica de Imágenes de Resonancia
Magnética Funcional (fMRI), registraron los cambios de actividad cerebral mientras
los sujetos experimentales recordaban vívidamente alguna experiencia mística. Este
trabajo se realizó con la colaboración de monjas carmelitas contemplativas

Monjas Carmelitas. Monasterio de las Carmelitas. Experiencia exploratoria. Difícil


estudiar estas cosas. Por un lado no se quiere exponer un fenómeno tan delicado a
la luz de la ciencia, se utilizan técnicas EEG (Electroencefalografía) para medir la
actividad del cerebro. Se realiza en una cámara a prueba de ruidos, aislada
acústicamente de los campos electromagnéticos, en completo estado de
concentración, y con la mente dispuesta a la oración, es un buen ámbito para
experimentar la unión con Dios. En el estado de conciencia alterado de la gente que
medita a menudo se ve aparecer actividad Theta en el cerebro, que está asociada a
los sueños, es un estado de relajación, pero algo sucede en términos de cognición.
No es fácil mantener la actividad theta durante mucho tiempo, requiere de mucho
entrenamiento poder hacerlo. En ciencia se habla de correlatos, en las experiencias
místicas se habla de correlatos y asociaciones, cuando una Carmelita está teniendo
una experiencia mística, a partir de la devoción en la plegaria, intentamos saber qué
parte de su cerebro trabaja más y eso es todo lo que registramos. Esto nos permite
cuantificar y medir el impacto de la experiencia mística sobre el cerebro25.

A partir de este interesante experimento, se puede encontrar el peso que tiene


la memoria, en las respuestas que damos a situaciones de la vida cotidiana, la función
que cumple el recuerdo, el peso de las estimulaciones permanentes a través de la
ejercitación diaria, y la actividad en red que realizan las neuronas en forma constante.

25
Se toman parte textuales de la información sobre este experimento realizado por los neurocientíficos
Mario Beauregard y Vicent Paquette del vídeo: Cerebro místico: espiritualidad y neurología.
YouTube Publicado por: Manuel Herrera el 27 de noviembre de 2013. Obtenido de:
https://www.youtube.com/watch?v=V6H7_wPcmvQ. (Recuperado mayo 29 de 2019).
42

El fervor, la pasión, la entrega y la convicción de las personas en el terreno de las


creencias religiosas y su búsqueda de conexión con un ser superior, con alguna
divinidad o con la naturaleza, o por ejemplo, la intensa inspiración que se observa en
los cantos místicos de los sufís, o en las plegarias y cantos de los distintos credos
religiosos, son expresiones que llevan a los practicantes a estados de equilibrio mental
y corporal, en donde se disminuye la ansiedad, la depresión, la desesperanza, y al
contrario, se puede entrar en estados corpóreos de armonía y bienestar, donde mente y
cuerpo funcionan al unísono.
La memoria espiritual vigoriza varias regiones cerebrales durante estos
recuerdos, como la del núcleo caudado, que es la región del centro del cerebro
relacionada con el aprendizaje, la memoria o el enamoramiento (de ahí, tal vez, la
sensación de amor incondicional a la que aluden los místicos). La comprensión de
este modo en que actúa el cerebro, también podría emplearse para inducir en personas
con problemáticas complejas a buscar cambios en sus estados alterados de
conciencia, ya sea en el ámbito de la salud o en el intelectual y en el socio-afectivo.
De ahí, tal vez, que podamos, establecer la presencia de un rasgo esperanzador
en estos estudios, en el intento de dar solución a problemas tan delicados como la
ansiedad, la depresión, el estrés, el vacío existencial, el aumento de la agresividad y la
confusión mental. Estas aplicaciones pueden llegar a ser tan determinantes en el
futuro, como ha sido para la medicina tradicional, por ejemplo, las investigaciones del
eminente investigador mexicano Isaac Goiz Durán26, creador de la Medicina del par
Biomagnético.

26
El Par Biomagnético es una terapia integrativa no invasiva que consiste en el posicionamiento de
imanes en puntos específicos del organismo para ayudar en el restablecimiento y mantenimiento del
equilibrio energético del cuerpo. Este sistema consiste en un conjunto de procedimientos, técnicas y
metodologías de rastreo para buscar y encontrar alteraciones energéticas en el organismo, las cuales
deben ser equilibradas mediante la aplicación de imanes con base en diferentes protocolos y estrategias
terapéuticas. El PB ayuda a la prevención de síntomas, complementa otros tratamientos, facilita la
rehabilitación de la enfermedad y favorece la mejoría clínica, así como la pronta recuperación de la
salud y bienestar físico, mental y emocional. Se puede consultar esta información en:
https://goizbiomagnetism.com/ Es el sitio oficial del Dr. Isaac Goiz Durán (Recuperado Julio 27 de
2019)
43

1.3.3 Manifestaciones espirituales de personas con lesiones cerebrales en


el lóbulo parietal derecho

Uno de los últimos resultados de investigación sobre este campo de estudios del
cerebro espiritual se le atribuye a Brick Johnstone27, neurofisiólogo, especialista en el
funcionamiento del sistema nervioso, investigador de la Universidad de Missouri.
Johnstone basó su investigación en un estudio previo en el cual se había vinculado la
trascendencia espiritual con una reducción del funcionamiento del lóbulo parietal
derecho del cerebro. Partiendo de este estudio, el científico evaluó las características
espirituales de 26 personas que padecían lesiones cerebrales traumáticas en su lóbulo
parietal derecho, sometidas a la estimulación de esa zona, que es una región del
cerebro situada unos pocos centímetros por encima del oído derecho. Se encontró que
los participantes con lesiones significativas en el lóbulo parietal derecho mostraron
una mayor sensación de cercanía a un poder superior. Investigaciones
neuropsicológicas han demostrado consistentemente que el deterioro en el lado
derecho del cerebro disminuye la idea de centrarse en uno mismo. Johnstone28 dice:

Dado que nuestra investigación muestra que las personas con esta alteración son
más espirituales, esto sugiere que las experiencias espirituales están asociadas con
la disminución del enfoque en uno mismo. No se observa ninguna diferencia en la
mente de un budista o un cristiano, cuando se producen las experiencias religiosas.
Esto está en consonancia con muchos textos religiosos que sugieren que la gente
debería concentrarse en el bienestar de los demás más que en sí mismos. Dice
además, que el lado derecho del cerebro está asociado con la auto orientación,
mientras que el lado izquierdo está asociado con la forma de los individuos de
relacionarse con los demás. A pesar de que sus estudios se han centrado en
personas con lesión cerebral, los estudios anteriores orientados a meditadores

27
Brick Johnstone es el Presidente del Departamento de Psicología de la Salud en la Escuela de
Profesionales de la Salud en la Universidad de Missouri-Columbia
28
El área de investigación más reciente del Dr. Johnstone se centra en la neuropsicología de las
experiencias espirituales. Ha completado dos estudios piloto que sugieren que la trascendencia
espiritual está relacionada con la falta de enfoque en el yo (o "desinterés") asociado con la disminución
del funcionamiento del lóbulo parietal derecho. Actualmente está colaborando con otros investigadores
de MU en un estudio de resonancia magnética en esta área, y recientemente recibió fondos para
estudiar las experiencias religiosas y espirituales de personas con epilepsia del lóbulo temporal
(Neurociencia: el cerebro tiene un “diseño dinámico espiritual”.Website: Formación Integral, junio 26
de 2012. Obtenido de: https://formacion-integral.com.ar/website/?p=567 (Recuperado julio 29 de
2019)
44

budistas y monjas franciscanas con función cerebral normal han demostrado que
las personas pueden aprender a reducir al mínimo el funcionamiento de la parte
derecha de su cerebro para aumentar sus conexiones espirituales durante la
meditación y la oración29.

Johnstone también desarrolló una investigación en donde midió la frecuencia


de las prácticas religiosas de los participantes, tales como la asistencia a la iglesia o la
escucha de programas religiosos. Se midió la actividad en el lóbulo frontal y se
encontró una correlación entre el aumento de la actividad en esta parte del cerebro y
una mayor participación en las prácticas religiosas. La investigación indicó que hay
todo tipo de experiencias espirituales, que los cristianos llaman cercanía a Dios,
mientras que los ateos podrían llamarla conciencia de sí mismos.
Estos descubrimientos indican que las experiencias espirituales probablemente
se encuentran asociadas a las diferentes partes del cerebro, sin embargo la
investigación presenta problemas metodológicos de diseño experimental,
relacionados con el tamaño de la muestra y la selección de los participantes, que los
propios autores ponen en discusión:

Primero, la muestra fue extraída de una comunidad relativamente pequeña del


medio oeste, que probablemente no sea representativa de la población general de
Estados Unidos. La muestra fue principalmente de raza blanca, con una educación
relativamente alta y con ingresos más altos que la población estadounidense
promedio, lo que puede deberse al hecho de que la muestra se extrajo de una ciudad
que alberga una importante universidad estatal. Los grupos musulmanes y judíos
constituían proporciones relativamente pequeñas de la comunidad (es decir, solo
hay una mezquita y una sinagoga) y, como resultado estos grupos no pueden ser
verdaderamente representativos de otras muestras musulmanas y judías de áreas
más grandes en los Estados Unidos, con un mayor porcentaje de individuos de
estas religiones. También se reconoce que hay muchas sectas diferentes en cada
una de estas diversas tradiciones de fe y que los resultados del estudio actual no
puede generalizarse a todos. La diversidad étnica del grupo musulmán y la
orientación religiosa más estrecha del grupo judío (es decir, la reforma judía)
también puede haber afectado los resultados. (Johnstone, Yoon, Cohen, & Schopp,
2012, págs. 23-25).

29
La información es tomada textualmente del video: Science & Spirituality Dr. Brick Johnstone on the
Brain and Spirituality. Episode: 900, Air Date: 2 - March - 2009 Publicado por: Supreme Master
Television, el 9 abr. 2009. Obtenido de: https://www.youtube.com/watch?v=Whjmf12PXCs
(Recuperado el 9 mayo de 2019)
45

Las investigaciones sobre las lesiones cerebrales proporcionan un


conocimiento único sobre el funcionamiento de partes del cerebro asociadas a su vez
a diferentes conductas. Si el comportamiento humano se ve modificado por daños en
alguna región del cerebro, eso implica que dicha región tiene una función particular,
que puede definirse, y que también puede ser intervenida –con un potencial riesgo
ético- a efectos de conseguir resultados significativos en personas que presenten
conductas extremas, asociadas, por ejemplo a fanatismos, extremismos o situaciones
de mayor grado de complejidad, como por ejemplo, la lesión que se conoce con el
nombre de “confabulación”: “la producción de recuerdos de experiencias que nunca
tuvieron lugar, en general tras un daño cerebral” (Mosquera, García, Bembibre,
Lupiáñez, & Arnedo, 2019).
Igualmente, se cree que en estos campos de la investigación neurocientífica,
los resultados que se obtengan, se podrían emplear en la solución de problemas como
los mencionados con el objeto de procurar alivio, sobre todo en aquellos campos
donde las secuelas neuropsicológicas resulten muy incapacitantes.

1.3.4 Atrofia de los lóbulos temporales: “Hiperreligiosidad” y aumento de


la espiritualidad

Existe una lesión cerebral que consiste en la atrofia de los lóbulos temporales, que son
regiones del cerebro situadas aproximadamente detrás de cada sien y que se cree están
implicadas en tareas visuales complejas, como el reconocimiento de caras; que son el
"centro primario del olfato" del cerebro y, también, que regulan ciertas emociones
como la ansiedad, el placer o la ira. Un estudio realizado en 2010 sobre la lesión de
los lóbulos temporales, realizado por el neurólogo del Institute of Neurology de
Londres, Dr. Dennis Chan, ha revelado que, además, uno de estos lóbulos podría estar
vinculado con la religiosidad humana. Según publica la revista Epiphenom, se trataría
del lóbulo temporal derecho. La atrofia de este lóbulo temporal concreto se produce
raramente, y consiste en que la mayoría del lado derecho del cerebro simplemente se
“marchita”.
46

Chan y sus colaboradores compararon a veinte pacientes con esta atrofia cerebral
particular con otros veinte pacientes que presentaban el mismo tipo de lesión, pero
en el lóbulo temporal izquierdo. Ambos grupos de individuos presentaban
problemas psicológicos serios, derivados de sus lesiones cerebrales. Sin embargo,
en ambos casos los síntomas no eran los mismos. Esta diferencia radicaría en que el
hemisferio cerebral izquierdo controla el habla y la mano diestra. Las lesiones en
esta parte del cerebro se notan, por tanto, enseguida. Por el contrario, la atrofia del
lóbulo temporal derecho es más sutil. Los enfermos que la padecen se pierden
fácilmente, tienen dificultades para reconocer caras, y presentan una serie de
trastornos de comportamiento, como la desinhibición o la obsesión. La atrofia del
cerebro derecho es en conjunto más sutil, y también más rara. Estos pacientes se
pierden fácilmente. Les resulta difícil reconocer las caras, y tienen una variedad de
trastornos de conducta, como la desinhibición y las obsesiones. ¡Un paciente
insistió en tener todos los interruptores de luz en su casa pintados de oro y plata! Y,
curiosamente, tres pacientes eran 'hiper-religiosos'.30.

Los constructos mentales y del alma dependen de la existencia de un cerebro


activo. Las manifestaciones de religiosidad vienen acompañadas por cambios en la
actividad cerebral. Si hay lesiones, el funcionamiento cambia, es evidente. La
espiritualidad es en primer lugar un estado experimental, implica la capacidad de
experimentar. La experimentación depende de un cerebro activo. Sin cerebro no
habría experimentación. Sabemos que la activación de esos “circuitos religiosos” es
también el resultado de procesos biológicos. Las lesiones cerebrales, ya sean de
origen genético, o de tumores o inflamaciones, no solo están ligados a aspectos
biológicos, sino que dependiendo del área afectada, las situaciones que a nivel
cerebral se manifiestan diferenciadas, operan de manera distinta sobre el
comportamiento de una persona. Los matices pueden ser sutiles, pero es cierto que
puede darse cierta sensibilidad que origine experiencias religiosas. La necesidad de
espiritualidad viene determinada por factores sociales y el cerebro proporciona
oportunidades para satisfacer estas necesidades.

30
Traducción libre de la página de Ephifenom. La Ciencia de la religión y la no creencia. Reseña del
artículo: Chan, D., Anderson, V., Pijnenburg, Y., Whitwell, J., Barnes, J., Scahill, R., Stevens, J.,
Barkhof, F., Scheltens, P., Rossor, M., & Fox, N. (2009). El perfil clínico de la atrofia del lóbulo
temporal derecho. Cerebro, 132 (5), 1287-1298 DOI: 10.1093 / cerebro / awp037
Obtenido de: https://www.patheos.com/blogs/epiphenom/2010/06/religion-and-case-of-disappearing-
right.html (Recuperado julio 1 de 2019)
47

1.3.5 Tumores cerebrales y actitudes hacia la espiritualidad: Auto


trascendencia

Una nueva investigación realizada en Italia ha aclarado que ciertos cambios en el


cerebro pueden influir en las actitudes que una persona tiene hacia lo espiritual y
religioso. Los científicos confían en que su estudio, publicado en la revista Neuron,
facilite el desarrollo de nuevos tratamientos contra ciertos trastornos de la
personalidad.
Durante mucho tiempo, la base neurológica de la espiritualidad parecía
desafiar lo científico. Sin embargo, avances recientes en el diagnóstico por imágenes
y la neurociencia han permitido a los científicos observar el lado espiritual del
cerebro, por ejemplo, en estudios realizados a religiosos como explicó el autor
principal del artículo, Cosimo Urgesi de la Universidad de Udine (Italia). Urgesi y
sus colegas enfocaron este problema desde un ángulo distinto. Estudiaron los cambios
en la personalidad de 88 personas sometidas a cirugía cerebral para la extracción de
tumores. Los pacientes tenían distintos tipos de tumor en zonas del cerebro diferentes.
El equipo estudió la espiritualidad de los pacientes antes y después de someterse a
cirugía. El objeto de la investigación era un rasgo denominado “autotranscendencia”
(ST)31 mediante el que se describe el sentimiento, pensamiento y comportamiento
espirituales de una persona

Aquellos con una ST elevada poseen una percepción del yo disminuida y son más
propensos a identificarse como una parte integral del universo en sentido total.
Además de evaluar la intensidad de la ST de los pacientes, los investigadores
emplearon técnicas avanzadas para localizar las lesiones cerebrales tras su
operación.
Este método nos permitió explorar posibles cambios en la ST inducidos por
lesiones cerebrales concretas y la causalidad de las estructuras frontal, temporal y
parietal en las diferencias que había entre los individuos en cuanto a la ST, afirmó el
Dr. Franco Fabbro de la Universidad de Udine. Los científicos descubrieron que los
pacientes a los que se les había practicado cirugía en la parte posterior del cerebro
tenían una ST más acusada tras la operación, pero no sucedió lo mismo a los
pacientes afectados en la zona anterior. El hecho de que los tumores cerebrales
situados en distintos puntos del cerebro tengan efectos en la ST indica que las

31
ST (siglas en inglés de self-transcendence),
48

modificaciones en la espiritualidad no pueden atribuirse a cambios más amplios en


la cosmovisión de los pacientes provocados por la experiencia de padecer un tumor
cerebral.
Nuestro estudio amplía de forma considerable el conocimiento actual, al revelar la
base neuronal de los estilos cognitivos y emocionales que caracterizan la
espiritualidad de cada persona», indican los investigadores. Nuestro estudio sobre la
localización de los síntomas y las lesiones es la primera demostración de que existe
una relación de causalidad entre el funcionamiento del cerebro y la ST. El daño
sufrido en las zonas parietales posteriores provocó cambios anormalmente rápidos
de una dimensión de personalidad estable relacionada con una conciencia
autorreferente transcendental. Por esta razón, puede que una disfunción de la
actividad neuronal parietal sea responsable de la alteración de los comportamientos
religiosos y espirituales y de la actitud ante ellos.
Los investigadores indican que el nivel de ST parece estar determinado al menos en
parte por nuestros genes y que se encuentra alterado en pacientes con esquizofrenia
y otros trastornos mentales. La exploración de los efectos de las lesiones cerebrales
sobre dimensiones complejas de la personalidad, como la ST, puede esclarecer la
interacción que se produce entre factores genéticos y ambientales y que motiva una
alteración de nuestros perfiles espirituales. Además, dicha exploración puede
ayudarnos a comprender la función que desempeñan las diferencias de cada
individuo en las enfermedades mentales, sugieren32.

Estos hallazgos pueden dar lugar a tratamientos nuevos contra ciertos


trastornos que afectan la salud mental. Adicionalmente, futuros estudios podrán
corroborar la relación entre factores genéticos y ambientales y la conexión de los
mismos con la alteración de perfiles espirituales. Hasta el momento, resulta
importante la relación que han encontrado entre rasgos de la personalidad estable
como la ST y cambios rápidos como consecuencia de una lesión cerebral, al menos
algunas dimensiones de la personalidad podrían modificarse si se influye en la
actividad neuronal de áreas concretas del cerebro afirmó el Dr. Salvatore Aglioti, de
la Universidad Sapienza de Roma (Italia). Es posible que métodos nuevos dedicados
a la modulación de la actividad neuronal abran paso a tratamientos novedosos contra
los trastornos de la personalidad.

32
Información tomada de CORDIS. Resultados de investigaciones de la UE. Cell Press (Neuron)
Obtenida de: https://cordis.europa.eu/news/rcn/31754/es
49

1.4 La Meditación de los monjes budistas: la capacidad cambiante del


cerebro

Zoran Josipovic33 es investigador en neurología de la Universidad de Nueva York y


monje budista. Para él, la investigación sobre la meditación “es muy promisoria,
porque señala la capacidad del cerebro para cambiar y optimizarse de maneras que no
sabíamos que eran posibles”. "Meditación" es una palabra que atrapa todo para
cualquier ejercicio consciente de atención que desarrolle los poderes naturales de
bienestar, resiliencia, compasión y altruismo de nuestra mente y cerebro” ¿Por qué
meditar? La meditación es una herramienta poderosa para eliminar el estrés, para
curar el cuerpo, la mente y el cerebro, y para mejorar nuestro bienestar personal y
nuestra relación positiva con el mundo.
Durante su investigación pionera, Josipovic analizó los cerebros de 20 monjes
experimentados mediante un aparato de resonancia magnética. En términos normales,
los cerebros humanos se organizan en dos sistemas diferentes: la red neuronal
extrínseca, activa cuando nos enfocamos en tareas sociales o que involucran
movimientos, y la red neuronal intrínseca (o por defecto), que sirve para la gestión
emocional. La mente no dual, aquella a la que aspiran los practicantes y en la cual la
aversión y el deseo han sido rebasados, podría ser la contraparte del hecho de que las
zonas del cerebro responsables del amor y del odio funcionan bajo patrones muy
similares.

33
Zoran Josipovic Ph.D., es investigador asociado del Laboratorio de Neurofisiología Cognitiva, del
Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, y profesor adjunto de Neurociencia
Cognitiva y Afectiva en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nueva York. Ha sido
galardonado dos veces con el Premio de la Fundación Mind Science por su investigación sobre la
conciencia. Con su esposa, Judith Blackstone, es director del Instituto de No-dualidad, un centro
independiente para la ciencia y la práctica de la no dualidad. Su interés de investigación es el estado de
conciencia cultivado a través de la práctica contemplativa, lo que estos estados pueden decirnos sobre
la naturaleza de la conciencia y su relación con la subjetividad auténtica; y qué relevancia puede tener
esto para comprender la organización global y local en el cerebro. y el miembro fundador de
MARGAM, un grupo de investigación del área metropolitana sobre conciencia y meditación
(https://nalandainstitute.org/staff/josipovic-zoran/)
50

En el Informe de la entrevista realizada por Matt Danzico de la BBC News de


Nueva York el 24 de abril de 2011 al Dr. Zoram Josipovic sobre sus estudios a
monjes budistas, relata lo siguiente:

Desde 2008, el investigador ha estado colocando las mentes y cuerpos de


prominentes figuras budistas en una máquina de imágenes de resonancia magnética
funcional (fMRI) de cinco toneladas (5000 kg). El escáner rastrea el flujo de sangre
dentro de las cabezas de los monjes mientras meditan dentro de sus paredes torpes,
que se hacen eco de un ritmo musical cuando la máquina está en funcionamiento.
El estudio analiza específicamente la red predeterminada en el cerebro, que controla
los pensamientos auto-reflexivos. "Una cosa que la meditación hace para quienes la
practican mucho es que cultiva las habilidades de atención", dice el Dr. Josipovic,
y agrega que esas habilidades pueden ayudar a crear una forma de ser más tranquila
y feliz. La investigación de la meditación, particularmente en los últimos 10 años,
ha demostrado ser muy prometedora porque apunta a una capacidad del cerebro
para cambiar y optimizar de una manera que no sabíamos que era posible
anteriormente.
Cuando se relaja en un estado de unidad, las redes neuronales en los practicantes
experimentados cambian a medida que bajan el muro psicológico entre ellos y sus
entornos, dice Josipovic. Y esta reorganización en el cerebro puede llevar a lo que
algunos meditadores afirman ser una profunda armonía entre ellos y su entorno34.

Por su parte, Richard J. Davidson, profesor de psicología y psiquiatría de la


Universidad de Winsconsin-Madison, dirigió el estudio de doce años de duración con
monjes budistas gracias al cual el monje francés Matthieu Ricard recibió el
sobrenombre de “hombre más feliz del mundo”.
En la página Web SANGHA VIRTUAL de la Comunidad Budista Tibetana
Online se recogen las características de los estudios realizados por el Dr. Davidson,
quien ha compartido estos análisis con el Dalai Lama, y aquí se ofrece una síntesis de
las experiencias y hallazgos obtenidos por este grupo de investigadores:

Lo que vimos en estos individuos [los monjes que recibieron permiso de Su


Santidad para participar en los estudios] no fueron fogonazos de rayos gamma, sino
una duración larga, de varios minutos, mientras estaban haciendo meditación, lo
que es una locura. Esto jamás se había visto en un cerebro humano. En una persona
sin entrenamiento mental los fogonazos de actividad duran alrededor de un
segundo, pero los monjes podían mantenerlo. Y pueden activar eso de forma
voluntaria. Muchos de nosotros podemos hacerlo y no ser capaces de mantenerlo;

34
Cerebros de monjes budistas escaneados en estudio de meditación. Obtenida de:
(https://www.bbc.com/news/world-us-canada-12661646 (Recuperada julio 1 de 2019)
51

esa es la diferencia. Aprender junto a los monjes budistas sobre ese extraño viajero
que es la mente ha permitido que los investigadores comprendan mejor la posada
del cuerpo. Algunos de los más destacables descubrimientos de Richard Davidson,
psicólogo en la Universidad de Wisconsin quien durante décadas ha practicado la
meditación budista, se volvió líder de un campo relativamente nuevo, llamado
neurociencia contemplativa, la ciencia que estudia los efectos de la meditación en
el cerebro.
Un estudio reciente realizado por el equipo de Davidson descubrió que los
meditadores novatos estimularon sus sistemas límbicos, la red emocional del
cerebro, durante la práctica de meditación de compasión, una antigua práctica del
budismo tibetano. Esa no es una gran sorpresa, dado que la meditación de
compasión pretende generar un estado emocional específico de empatía intensa, en
ocasiones llamado “de amor y bondad”.
Pero el estudio también descubrió que los meditadores expertos (monjes con más
de 10,000 horas de práctica) mostraron una actividad significativamente mayor de
su sistema límbico. Los monjes parecían haber cambiado permanentemente sus
cerebros para ser más empáticos35.

Desde una perspectiva científica, estos hallazgos, han alcanzado mayor nivel
de precisión en la actualidad, puesto que se cuenta con tecnologías de imágenes
avanzadas, como los scanner SPECT36 con los que se realizan barridos del cerebro
que permiten identificar rasgos diferenciadores en los sujetos experimentales. Por
ejemplo, en el caso de los monjes budistas, se pudo comprobar que meditadores
principiantes frente a meditadores con una larga experiencia de práctica, ambos
activaban una red de regiones cerebrales relacionadas con la atención durante la
meditación, pero los meditadores experimentados mostraba más activación en
algunas de las regiones del cerebro.
Los meditadores sin experiencia mostraron un aumento en la activación de
regiones cerebrales que señala una correlación negativa con el mantenimiento de la
atención. Los meditadores experimentados fueron más capaces de activar sus redes de

35
Tomado de: SANGHA VIRTUAL de la Comunidad Budista Tibetana Online. Noviembre 3 de 2010
Obtenido de: https://sanghavirtual.wordpress.com/2010/11/03/podemos-modificar-el-cerebro-a-traves-
de-la-meditacion/ (Recuperado julio 1 de 2019).
36
El término SPECT es un acrónimo de “Single Photon Emission Computed Tomography”
(Tomografía de emisión por fotón único). Es una técnica compleja que permite obtener imágenes sobre
el funcionamiento de diferentes regiones cerebrales. Tomado de: https://www.salud.mapfre.es/pruebas-
diagnosticas/neurologicas-pruebas-diagnosticas/spect-cerebral/ (Recuperado Julio 2 de 2019)
52

atención para mantener la concentración en el punto. El estudio sugirió que tras la


práctica de meditación continuada, había cambiado la estructura de sus cerebros, en
regiones cerebrales asociadas a la memoria, las emociones y la ansiedad.
La mayoría de las investigaciones cerebrales en torno a la meditación siguen
siendo, no obstante, preliminares, y esperan ser corroboradas por otros científicos.
Los beneficios psicológicos de la meditación y su uso en tratamientos para
condiciones tan diversas como la depresión y el dolor crónico son más reconocidos.
La ciencia cerebral seria en torno a la meditación surgió apenas en la última década,
desde que las resonancias magnéticas les han permitido a los científicos observar el
cerebro y monitorear los cambios en tiempo relativamente real.

1.5 Balance: la exploración neuro-psico-espiritual

Ahora bien, es importante señalar en este punto, que los hallazgos tomados como
ejemplo, no se limitan, ni pueden reducirse a colecciones de imágenes y
descripciones neurofisiológicas extraordinarias, tampoco a un simple conjunto de
técnicas e instrumentalizaciones. En este contexto, resulta más prudente atenernos a
la presentación de los hechos, antes de extraer conclusiones. Hay un trasfondo sutil,
que permanece en lo profundo de estos hallazgos, y que va más allá del horizonte
lingüístico-descriptivo o explicativo, relacionado con la propia naturaleza biológica
evolutiva de la vida y del cerebro, en la que aún queda mucho por explorar. El
neurobiólogo Jean-Pierre Changeux, en un diálogo excepcional con el filósofo Paul
Ricoeur, recogido en el libro: Lo que nos hace pensar. La naturaleza y la regla”,
plantea esta idea de la siguiente manera:

La investigación científica exige contención, prudencia y humildad; no puede


pretender explicar la totalidad de las funciones del cerebro de una sola vez. Trata de
explicar progresivamente y de aproximarse paso a paso al conocimiento objetivo…
Un modelo siempre resulta parcial, pero ofrece recursos para progresar en el
conocimiento. El beneficio que se obtiene es considerable en relación a lo que
puede perderse. ¡Qué libertad y alegría poder avanzar hacia lo desconocido, contra
53

viento y marea, frente a los sistemas de pensamiento y las ideologías dominantes!


(Changeux & Ricoeur, 1999, pág. 76)

Hay experiencias psíquicas grandiosas, dice Changeux, que por su naturaleza


no dan cuenta de la “experiencia total” que experimenta una persona, y las funciones
cerebrales para nada empobrecen la comprensión de la experiencia psíquica; tal es el
caso de la contemplación de una pieza musical o de una obra artística. Ante el Baco y
Ariadna, de los hermanos Le Nain, Óleo sobre lienzo de 1635, expuesta en el Museo
de Beaux-Arts, (Orléans, France), cuyos artistas del siglo XVII se inspiran tanto en la
mitología grecorromana como en la tradición judeocristiana: “La grácil y delicada
Ariadna, abandonada por Teseo, se duerme desesperada mientras el dios Baco,
representado como la figura de un adolescente, sale a su encuentro para salvarla –
inmortal aventura del primer encuentro-” (Changeaux, 1999, pág. 77). En esta
experiencia estética, aunque fragmentaria, se puede comprender que la “dimensión
espiritual” no se debe a ninguna determinación anticipada ni a una fuerza
sobrenatural opresiva, al contrario, es la expresión de un libre goce del deseo que se
produce en el placer estético. En los años que vienen, probablemente
comprenderemos más sobre estos asuntos, sobre todo con la exploración
“epigenética” del sistema nervioso. Es evidente entonces que las neurociencias
contribuyen cada vez más a la investigación sobre los fenómenos de la espiritualidad
cerebral.
Por esta vía, se multiplican las investigaciones neuro-psico-espirituales de
situaciones humanas complejas, entre ellas, la salud mental, para mencionar un
campo, y en particular, el campo de la psicoterapia, en temas de intervención
psiquiátrica y psicológica. En contraste con la extensa literatura que vincula la
religión y la espiritualidad con resultados positivos de salud mental, existe una
relativa falta de investigación sobre los mecanismos subyacentes que vienen
contribuyendo en mejorar la salud mental y espiritual de muchas personas afectadas
de diferentes tipos de trastornos. Hasta hace poco, la religión y la espiritualidad eran
ampliamente ignoradas en la práctica clínica e incluso consideradas por algunas
54

figuras prominentes en psiquiatría y psicología como perjudiciales para la salud


psicológica, advierte el estudio citado.

Son muchos los estudios publicados, sobre todo en EEUU, acerca de los efectos de
la meditación en el cerebro tanto en grupos de personas sanas como enfermas.
Entre otros aspectos que mejoran con la meditación se encuentra la inmunidad;
alegría y felicidad; mejora en el bienestar personal; reducción del estrés; estudio del
flujo en determinadas áreas cerebrales durante la meditación; cambio en la
expresión de los genes inflamatorios con la meditación; preservación de la reserva
cognitiva con la edad en meditadores y otros muchos efectos investigados que sería
largo enumerar (Ursa Herguedas, 2018, pág. 50)

Desde 1996, el Instituto Nacional de la salud de los EEUU recomienda a los


médicos que acepten la meditación como tratamiento eficaz para el dolor crónico, la
ansiedad, ataques de pánico, insomnio, síndrome premenstrual e infertilidad (Carlin y
Lee, 1997). En España, siguiendo a Ursa, se llevó a cabo un estudio en Atención
primaria en Cataluña en 2013, con un año de duración, con el fin de evaluar la
efectividad a largo plazo de un programa de entrenamiento en Meditación. Al
finalizar la intervención, el 98% de los participantes practicaban por su cuenta los
ejercicios y el 94% refirió mejoras en autocuidado y profesionalismo (Herguedas,
2018, pág. 52)
En 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica el documento:
La Estrategia de la OMS sobre Medicina tradicional 2014-2023 incluye las prácticas
de Medicina complementaria (MTC) como parte del cuidado integral en salud
(Organización Mundial de la Salud, 2013) y exhortan a los estados miembros a
identificar la efectividad de las prácticas complementarias, la sistematización de la
información, con miras a incorporar acciones en lo relacionado con la prestación de
calidad para estos servicios. Igualmente, alientan la investigación, generación,
traducción, y difusión de conocimientos, así como la actualización y preparación de
profesionales en estas áreas a fin de ofrecer servicios en lo que respecta a calidad y
relación costo-eficacia.
En el campo de la psicoterapia los avances han sido importantes en lo que a
aplicaciones desde el contexto espiritual hace referencia. Al respeto, es muy
ilustrativa la investigación, las referencias bibliográficas, resultados y discusiones
55

llevado a cabo por los investigadores Diana Koszycki37, Cynthia Bilodeau38, Kelley
Raab-Mayo39, y Jacques Bradwejn40 de la Universidad de Ottawa, Ontario-Canadá,
publicado on line 2014 en la revista de Psicología Clínica que contiene resultados
sobre: Una intervención basada en la espiritualidad y en múltiples sentidos frente a
la terapia de apoyo para el trastorno de ansiedad generalizada: un ensayo piloto
controlado aleatorizado para el cual, los autores recopilan los siguientes estudios:
Se ha prestado mucha atención a la relación entre la salud mental positiva, la
religión y la espiritualidad en las últimas décadas. Aunque no todos los estudios están
de acuerdo:

 Religión, espiritualidad y salud mental: resultados de un estudio nacional de


hogares ingleses. Rey M, Marston L, McManus S, Brugha T, Meltzer H, Bebbington
P. Br J Psiquiatría. 2013 enero; 202 (1): 68-73. [ Google Scholar ]
 Creencias espirituales y religiosas como factores de riesgo para el inicio de la
depresión mayor: un estudio de cohorte internacional. Leurent B, Nazaret I, Bellón-
Saameño J, Geerlings MI, Maaroos H, Saldivia S, Svab I, Torres-González F, Xavier
M, Rey M Psychol Med. 2013 Oct; 43 (10): 2109-20. [ Google Scholar ]
 Movido por el espíritu: ¿La espiritualidad modera las interrelaciones entre las
subescalas de bienestar subjetivo? Schuurmans-Stekhoven J. J Clin Psychol. 2010
jul; 66 (7): 709-25. [ Google Scholar ]
 Revisar la espiritualidad, la religión y la salud. Un campo de investigación
emergente. Miller WR, Thoresen CE Soy Psychol. 2003 enero; 58 (1): 24-35. [
Google Scholar ]
Estudios transversales y prospectivos con muestras comunitarias y clínicas
han vinculado las creencias y prácticas religiosas y espirituales con el bienestar
mental a lo largo de la vida:
 Cómo los valores espirituales y la asistencia a la adoración se relacionan con los
trastornos psiquiátricos en la población canadiense. Baetz M, Bowen R, Jones G,
Koru-Sengul T Can J Psychiatry, 2006 Sep; 51 (10): 654-61. [ Google Scholar ]

37
Diana Koszycki, 1 Facultad de Educación (Asesoramiento), Universidad de Ottawa, Ottawa,
Ontario, Canadá
38
Facultad de Medicina (Psiquiatría), Universidad de Ottawa, Ottawa, Ontario, Canadá
39
Institut de Recherche de l'Hôpital Montfort, Ottawa, Ontario, Canadá
40
Facultad de Medicina (Psiquiatría), Universidad de Ottawa, Ottawa, Ontario, Canadá e Institut de
Recherche de l'Hôpital Montfort, Ottawa, Ontario, Canadá
56

 Revisión los trastornos mentales, la religión y la espiritualidad de 1990 a 2010: una


revisión sistemática basada en la evidencia. Bonelli RM, Koenig HG J Salud de la
religión. 2013 junio; 52 (2): 657-73. [ Google Scholar ]
 Koenig HG. Larson DK. Religiones y salud mental: evidencia de una asociación.
Revista Internacional de Psiquiatría. 2001; 12: 67–78. Doi: 10.1080 /
09540260124661. [ Google Scholar ]
 Repaso Cómo la religión influye en la morbilidad y la salud: reflexiones sobre la
historia natural, la salutogénesis y la resistencia del huésped. Levin JS Soc Sci Med.
1996 Sep; 43 (5): 849-64. [ Google Scholar ]
 Depresión, ansiedad y vida religiosa: una búsqueda de mediadores. Sternthal MJ,
Williams DR, Musick MA, Buck AC J Health Soc Behav. 2010 Sep; 51 (3): 343-59.[
PubMed ]
 La religiosidad afecta la salud mental, el dolor y la calidad de vida en las personas
mayores en un entorno de rehabilitación ambulatoria. Lucchetti G, Lucchetti AG,
Badan-Neto AM, Peres PT, Peres MF, Moreira-Almeida A, Gomes C, Koenig HG
 J Rehabil Med. 2011 Mar; 43 (4): 316-22.[ PubMed ]

Estudios que muestran cómo redujeron la angustia psicológica en


respuesta a eventos negativos de la vida:
 Investigación sobre religión, espiritualidad y salud mental: una revisión. Koenig HG
Can J Psychiatry. 2009 mayo; 54 (5): 283-91.[ PubMed ]
 Oración por problemas de salud: resultados de una encuesta nacional sobre
prevalencia y patrones de uso. McCaffrey AM, Eisenberg DM, Legedza AT, Davis
RB, Phillips RS Arch Intern Med. 2004 26 de abril; 164 (8): 858-62. [ PubMed ]
 Pargament KI. La psicología de la religión y el afrontamiento. Nueva York, NY: The
Guildford Press; 1997. [ Google Scholar ]
Estudios que muestran mejor ajuste y resultados de salud mental luego de
la exposición al trauma:
 Espiritualidad y bienestar: la relación entre el afrontamiento religioso y la
recuperación del asalto sexual. Ahrens CE, Abeling S, Ahmad S, Hinman J J
Interpers Violence. 2010 jul; 25 (7): 1242-63. [ PubMed ] [ Google Scholar ]
57

 Espiritualidad, resiliencia y enojo en sobrevivientes de traumas violentos: una


encuesta comunitaria. Connor KM, Davidson JR, Lee LC J Trauma Stress. 2003 oct;
16 (5): 487-94. [ PubMed ]
 Los distintos roles de la espiritualidad y la religiosidad en la salud física y mental
después de un trauma colectivo: un estudio nacional longitudinal de las respuestas a
los ataques del 9/11. McIntosh DN, Poulin MJ, Silver RC, Holman EA J Behav Med.
Diciembre 2011; 34 (6): 497-507. [ PubMed ]
Estancias hospitalarias más cortas y recuperación en individuos con
problemas psiquiátricos:
 Revisión del marco conceptual para la recuperación personal en salud mental:
revisión sistemática y síntesis narrativa. Leamy M, Bird V, Le Boutillier C, Williams
J, Slade M Br J Psiquiatría. Diciembre 2011; 199 (6): 445-52. [ PubMed ]
 Luchas y duraderas con Dios, apoyo religioso y recuperación de una enfermedad
mental grave. Webb M, Charbonneau AM, McCann RA, Gayle KRJ Clin Psychol.
Diciembre 2011; 67 (12): 1161-76. [ PubMed ]
De esta literatura y otra existente, se ha encontrado, que hay un efecto
generalmente positivo, de las actividades religiosas y espirituales en la salud
mental. Como por ejemplo:
 Revisión los trastornos mentales, la religión y la espiritualidad de 1990 a
2010: una revisión sistemática basada en la evidencia. Bonelli RM, Koenig
HG J Salud de la religión. 2013 junio; 52 (2): 657-73. [ PubMed ]
La conexión entre la religión y la salud mental ha sido una fuente de
controversia:
 Repasar religión, espiritualidad y medicina. Sloan RP, Bagiella E, Powell T
Lanceta. 1999 20 de febrero; 353 (9153): 664-7. [ PubMed ]
La investigación ha sido criticada por confiar en diseños
correlacionales y transversales, usando muestras no representativas,
empleando diversas definiciones y medidas de religión y espiritualidad y no
controlando adecuadamente los posibles factores de confusión:
 Revisar la religión, la espiritualidad y la salud mental: controversias actuales y
direcciones futuras. Dein S, Cook CC, Koenig H J Nerv Ment Dis. 2012
octubre; 200 (10): 852-5.[ PubMed ]
58

Como toda investigación, las aplicaciones y las profundizaciones sobre el


campo espiritual, así como las limitaciones y alcances señalados por los propios
autores, muestran el gran camino que hay que recorrer para obtener conocimientos
fiables que permitan su aplicación en diferentes campos. Sin embargo, es importante
recalcar, cómo los datos disponibles han generado varios modelos explicativos de
cómo la religión, la espiritualidad y el bienestar psicológico pueden estar conectados
funcionalmente. Hay revoluciones por venir no solo en el campo espiritual, sino en el
clínico, el socio-educativo y político-cultural. La espiritualidad es un ámbito de la
vida humana, de gran trascendencia histórica, política, económica y social ligada de
muchas formas al devenir de las comunidades.

La espiritualidad tiene que ver con valores como el amor incondicional, la


compasión, la solidaridad, la trasparencia en las acciones, con un sentido de
pertenencia a un todo y un encuentro vivo con Dios como razón última de nuestra
existencia. La religión nace de una espiritualidad pero no siempre produce aquellos
valores implicados en la espiritualidad. Alguien puede tener un fuerte sentido
espiritual en su vida y no tener una práctica religiosa. Más importante que la
religión es la espiritualidad porque tiene que ver con actitudes concretas que dan
rumbo a la vida (Boff, 2014)

Este dar rumbo a la vida, podemos constatarlo en conexiones que incluyen


vías sociales y culturales (por ejemplo, conexión social, compasión hacia otros), vías
cognitivas (por ejemplo, proporcionar un sentido de propósito y significado en la vida
y un marco para dar sentido al mundo), vías comportamentales (por ejemplo, evitar
comportamientos de alto riesgo), y vías biológicas (que incluyen cambios en el
funcionamiento neurobiológico, neurohormonal, neuroinmunológico y
cardiovascular), como se viene logrando en la medida en que avanzan los estudios y
se siguen sofisticando la tecnologías para penetrar en lo profundo del cerebro y de lo
espiritual.
A partir de estos estudios y en contraste con el grueso cariz de la investigación
neurocientífica expuesta, se reflexiona en el capítulo dos sobre otra faceta científica
de la espiritualidad, teniendo como perspectiva el planteamiento de la organización
con sede en India llamada: Ciencia de la Espiritualidad.
2. PERSPECTIVA DE LA CIENCIA DE LA ESPIRITUALIDAD:
SANT RAJINDER SINGH JI MAHARAJ

La ciencia y la espiritualidad hacen un gran equipo. Si los que se ocupan de la ciencia


pasaran un tiempo en el silencio de su ser, la inspiración llegaría por sí sola conduciéndoles a
las respuestas que buscan. Si los interesados en la espiritualidad aplican la ley científica de
probar una hipótesis en el laboratorio de sus propios cuerpos, obtendrían los resultados. Cada
persona puede tener éxito y demostrar las verdades espirituales. Tal actividad puede hacer del
mundo un lugar mejor, como también revelar el propósito de nuestras vidas.
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

En la tradición oriental, el tema de la espiritualidad tiene muchos senderos. Han sido


varios los maestros, místicos y profetas, han dedicado su vida, aprendizajes y
enseñanzas al mundo espiritual. La Ciencia de la Espiritualidad es uno de estos
esfuerzos significativos en el cultivo de prácticas y de vida meditativa.

Es una organización sin fines de lucro, con 2800 centros a lo largo del mundo,
dedicada a facilitar un foro para que las personas puedan aprender la meditación,
traer beneficios a su salud física, mental y emocional, el crecimiento espiritual,
encontrar el propósito de la vida, descubrir los tesoros internos y disfrutar de las
experiencias espirituales internas que conducen a la paz, la felicidad y la
bienaventuranza después de constatar su alma y su conexión con la Divinidad41

El Maestro espiritual viviente Sant Rajinder Singh Ji Maharaj42 es en la


actualidad el líder espiritual y presidente de la Misión Sawan Kirpal Ruhani también

41
Ciencia de la espiritualidad. Website: https://www.sos.org/es/ (Recuperado Julio 27 de 2019)
42
Su vida y obra pueden resumirse como un viaje continuo de amor y servicio desinteresado. Es
reconocido internacionalmente por su trabajo para promover la paz interior y exterior a través de la
espiritualidad. Entre sus numerosos premios y homenajes se encuentran cinco doctorados honoríficos
60

conocida como Ciencia de la Espiritualidad fuera de la India. El maestro Rajinder


Singh, nacido en la India y educado como científico, tiene una gran comprensión
tanto del misticismo como de la ciencia. Recibió su educación espiritual de dos de los
más grandes Maestros espirituales de la India: Sant Kirpal Singh Ji Maharaj (1894-
1974) y Sant Darshan Singh Ji Maharaj (1921-1989). Obtuvo su maestría en los
Estados Unidos y realizó una distinguida carrera de veinte años en ciencias y
comunicaciones. Su entrenamiento en estas dos disciplinas le ha ayudado a expresar
enseñanzas místicas antiguas en un lenguaje claro y lógico.
Lo que hace que la Ciencia de la Espiritualidad sea una organización tan
reconocida por sus enseñanzas en el mundo espiritual, es que cada persona puede
experimentar y probar la espiritualidad como ciencia: a través de la experiencia
directa, a través de la meditación, como el medio más valioso para nuestro desarrollo
espiritual. En este camino, aprender a meditar con la enseñanza de un Maestro
viviente le permite a quien se inicia en el sendero espiritual ser acompañado y contar
con un guía espiritual, el cual ya ha dominado el viaje espiritual interno y quiere
compartir la dicha, la alegría y la felicidad que yacen en nuestro interior. Cada
persona puede probar por sí misma los beneficios transformadores de la meditación
en su cuerpo, su mente y su alma.
A las preguntas por la relación entre ciencia y espiritualidad, y por qué llaman
en la Escuela de San Mat ciencia a la espiritualidad, el Maestro Sant Darshan Singh Ji
Maharaj responde con la siguiente anécdota de Eistein:

Generalmente, vemos a la ciencia y a la espiritualidad como opuestas, pero, en


realidad, el objetivo principal de ambas es conocer la verdad. Albert Einstein, cierta
vez, se encontraba en una entrevista con un cardenal católico alemán. «Su
eminencia», dijo Einstein, «yo respeto la religión, pero creo en la ciencia.
Probablemente, ocurra lo contrario con usted». El cardenal respondió: «Mi querido
hijo, estás errado. Para mí, tanto la religión como la ciencia son tan solo dos

en reconocimiento a sus incansables esfuerzos. Sus últimos libros incluyen: Perlas espirituales para la
vida iluminada; Hilo de seda de lo divino; Paz interior y exterior a través de la meditación, y
Potenciar su alma a través de la meditación. Fundador de la Fundación de Educación Darshan, Sant
Rajinder Singh Ji Maharaj ha establecido diecisiete Academias Darshan (K-12) en toda la India y en
América del Sur que integran la meditación y un plan de estudios espiritual en un entorno académico
tradicional. Obtenida de: http://www2.sos.org/es.html (Recuperado Julio 27 de 2019)
61

aspectos de la misma exactitud divina». «Pero, su eminencia», dijo Einstein, «¿qué


diría usted si la ciencia llegara algún día a conclusiones que fuesen contradictorias a
las creencias religiosas?» «Bueno», dijo el cardenal, «tengo el más alto respeto por
la competencia de los científicos. ¡Estoy seguro de que no descansarían hasta
descubrir su error!» Al tiempo que ambos, la ciencia física y el misticismo, buscan
la verdad, hay diferencia en sus métodos de estudio. La ciencia física usa
instrumentos físicos para sus comprobaciones. Pero, el alma es sutil y tan solo
puede ser experimentada, internamente, en el laboratorio del cuerpo humano, una
vez logramos invertir nuestra atención, nos elevamos por sobre la conciencia del
cuerpo y nos remontamos a las regiones superiores.43

Desde esta perspectiva, veremos qué aspectos del conocimiento científico se


toman como eje del conocimiento y de la experiencia espiritual. La experiencia
propia y directa que la autora de este Trabajo ha desarrollado sobre lo espiritual,
luego de diez años de aprendizajes, indagaciones y de práctica, recibidas de los
Maestros espirituales de esta organización, contribuye al empeño por concretar la
idea de ciencia de la Escuela en la cual el cuerpo se constituye en el mejor laboratorio
para saber acerca del alma. En este mismo propósito, se presentarán algunas
contribuciones teóricas y prácticas significativas de los Maestros de la tradición de
Sant Mat.

Sant Mat, se traduce literalmente como el sendero de los santos, es un sendero


espiritual milenario, el cual abarca todos los aspectos de la espiritualidad en muchos
niveles diferentes, desde como conducir nuestra vida en el mundo, hasta las
experiencias espirituales del más alto orden que posibilitan la reunión final del alma
con el Creador. En su núcleo subyacen una práctica excelente de meditación, la
vida ética y la guía de un Maestro espiritual viviente.
Sant Mat es un sendero de misticismo positivo en el cual mientras permanecemos
en el mundo, en nuestra sociedad, en nuestra cultura y familia, cumplimos en lo
mejor de nuestra habilidad, con nuestros deberes y responsabilidades, al tiempo que
trabajamos en nuestro desarrollo espiritual44.

En Sant Mat, la meditación Jyoti es la meditación en la Luz interna. Esta


meditación comprende dos momentos: a) Calmar el cuerpo y b) Tranquilizar la mente

43
Ciencia de la Espiritualidad. Vol. 6. Mensaje de Darshan Singh ji Maharaj. Tomado de:
http://www.festivalvegetariano.org/otro/tema1.html (Recuperado julio 27 de 2019
44
La expresión Sant Mat significa literalmente: "Enseñanzas de los santos": el "Sendero de los
Santos". Ver: http://www2.sos.org/spanish/otro/pmf.htm (Recuperado 27 de julio de 2019)
62

mediante la repetición mental de cualquier nombre de Dios con el cual uno se sienta a
gusto.
La meditación se enseña como una ciencia y puede ser practicada por
personas de todas las religiones, fe y creencias. Para practicar la meditación no se
deben cambiar o convertir las tradiciones sociales o religiosas a las que pertenecemos.
Aunque el propósito principal de la meditación es estrictamente espiritual, la práctica
trae consigo muchos beneficios alternos:

 Mejora la salud al reducir el estrés y las enfermedades relacionadas con


éste.
 Aumenta nuestra concentración y atención en el logro de las metas
académicas, en el rendimiento y la productividad en el trabajo y en el éxito
en los diferentes campos de la actividad humana.
 Desarrolla la calma y la ecuanimidad.
 Extiende las experiencias individuales de paz interna hacia el logro de la
paz externa entre las familias, las comunidades, los vecindarios y el
mundo.45

Estas enseñanzas dan preponderancia a la investigación empírica, a la práctica de


la espiritualidad, libre y potenciadora, distanciada de doctrinas o de planteamientos
religiosos en particular. El principio que adopta la Ciencia de la espiritualidad lo
expresa el Maestro Sant Rajinder Singh Ji Maharaj de la siguiente manera:
“Contemplemos las verdades por nosotros mismos”.

2.1 La espiritualidad como ciencia: prueba a través de la experiencia


interna directa

La ciencia es la expresión más sofisticada del esfuerzo que el ser humano ha


realizado a través del tiempo para comprender tanto el mundo circundante, como su
propia realidad y para crear mundos posibles a través de la investigación. De ella son
los métodos, los principios, las pruebas, la réplica, la innovación, la explicación
teórica y la experimentación en todas sus formas. Como constructo humano, es
perfectible y está sujeta a criterios de facticidad y validez, métodos, pruebas,

45
Ciencia de la espiritualidad. Consultar en: http://www2.sos.org/spanish/otro/pmf.htm (Recuperado el
27 de julio de 2019)
63

evidencias. Las réplicas son factores determinantes para determinar el canon de un


conocimiento como verdadero o válido.
Con relación al campo de los espiritual, historiográficamente se recogen
multitud de ejemplos sobre prácticas, rituales, búsquedas, invocaciones,
personificaciones, en fin, un cúmulo de experiencias apuntaladas en lo espiritual
como horizonte de búsqueda y de sentido para la existencia y la vida en general, de
comunidades a lo largo y ancho del planeta, incluso entendiendo el propio planeta
como un organismo viviente en el sentido dado por Lovelock a la Gaia.
Hoy en día tenemos claro que existe la espiritualidad sin religión, y muestra
de ello es la proliferación de sectas, cultos, rituales y otras manifestaciones de tipo
espiritual. El tema de la espiritualidad y su posible conjunción con la ciencia es un
campo de gran interés, que ayuda a dilucidar otros caminos abiertos en tierras de
Oriente por pensadores de la tradición de Sant Mat o de los declarados Santos (tanto
de Oriente como de Occidente). Los Santos son la esencia de la práctica de la
espiritualidad, recogida a través de escritos, prácticas, enseñanzas, experiencias
místicas e investigaciones a lo largo de los siglos.
Estos aspectos son tratados por la Misión de Ciencia de la Espiritualidad, a
través de los escritos y enseñanzas de los Maestros Hazur Baba Sawan Singh Ji
(1858- 1948); Sant Kirpal Singh Ji (1894-1974), sucesor de Baba Sawan Singh Ji;
Sant Darshan Singh Ji Maharaj (1921-1989), quien fuera el fundador y jefe de Sawan
Kirpal Ruhani Misión/Ciencia de la Espiritualidad desde 1974 y hasta su
fallecimiento en 1989; Sant Rajinder Singh Ji Maharaj (1946-), hijo del maestro
Darshan, designado como el sucesor para sumir el liderazgo de la Misión de Ciencia
de la Espiritualidad/Sawan Kirpal Ruhani, el cual ha ejercido hasta la fecha.
El Maestro Sant Kirpal Singh Ji reflexionaba así:

En esta era científica, la Espiritualidad debe ser tratada como otra ciencia para
hacerla aceptable a la gente. De hecho, se le da también el nombre de “Ciencia del
Alma,” pero a diferencia de otras ciencias, esta es muy definida y muy exacta en
sus propuestas, en su teoría y en su práctica, y rinde resultados verificables con
precisión matemática. La historia de la espiritualidad se remonta al desconocido
pasado, cuando el hombre empezó a reflexionar por primera vez dentro de sí
mismo sobre el significado de la vida. Siempre ha sido un impulso natural del ser
64

humano, el resolver el enigma de la vida. En cada era aparecieron sabios y videntes


en diferentes partes del mundo y dieron a conocer las experiencias espirituales que
nos legaron en forma de las Sagradas Escrituras. Somos en verdad muy
afortunados de poseer sus maravillosos registros, porque avivan en nosotros un
anhelo de conocimiento, y nos inspiran la esperanza de que algún día podremos
descifrar el misterio de la vida y el propósito de la existencia humana. (Sant Kirpal,
sf)

En la vía científica, el Maestro Sant Rajinder Singh Ji enfatiza la necesidad de


la comprobación de las afirmaciones. En el folleto semanal No. 32, titulado “La
espiritualidad como ciencia: prueba a través de la experiencia interna directa”, el
Maestro Rajinder Singh ji Maharaj lo describe así:

En la ciencia, el método involucra la comprobación de una hipótesis por medio de


la experimentación. Se nos enseña a no creer en los anuncios que buscan vendernos
productos, hasta no comprobar los hechos nosotros mismos. “Ver para creer,
también debe aplicarse al reino espiritual”. Con mucha frecuencia confiamos en las
afirmaciones de los demás, sin haberlas comprobado. ¿Cómo sabemos si es cierto
lo que leemos o escuchamos de otros? Sin la experiencia apropiada para verificar
las afirmaciones, podemos, muy fácil, ser mal aconsejados.46

Desde esta perspectiva, el cuerpo, la biología humana, toda su compleja y


grandiosa conformación, es y se constituye en el laboratorio y el vehículo de
experimentación para la espiritualidad, y cada ser humano puede experimentarlo en
su propio Ser. Subyacente a nuestra individualidad, hay una conectividad y una
unidad con toda la vida. “Dentro de nosotros hay riquezas mucho más grandes que las
se puedan acumular en la tierra” (Singh, descubriendo el poder del Alma por medio
de la Meditación, 2005). ¿Cuál es esa riqueza interior? ¿Qué cualidades tiene? ¿Qué
tipo de conocimiento produce? ¿Cómo y cuáles son las experiencias que se llevan a
cabo?
Para caracterizar la conectividad enunciada e ir respondiendo a las preguntas,
distingo las enseñanzas y la práctica acerca de la espiritualidad en tres direcciones: 1)
social y comportamental, 2) cognitiva, 3) práctica. Ellas constituyen el marco de la
experiencia, que cualquier persona puede tener por sí misma, a través de los centros

46
Ciencia de la Espiritualidad. Vol. 9. No. 32. Mensaje de Sant Rajinder Singh Ji Maharaj.
Obtenido de: http://www.festivalvegetariano.org/folletos/semana32.pdf (Recuperado: Julio 12 de
2019)
65

de encuentro (Satsang)47en el mundo, independientemente de barreras culturales de


casta, color, credo, secta, edad, educación o vocación.

2.1.1 Vía social y comportamental de la experiencia espiritual

En esta parte sintetizo las enseñanzas del Maestro Sant Kirpal Singh Ji
Maharaj, en las cuales se invita al discípulo, al aprendiz o al interesado en el terreno
espiritual, a buscar la verdad en sí mismo a través de:

(a) La correcta comprensión de la vida:


Contar con el conocimiento pleno del tiempo, lugar y condiciones en que se vive,
afrontando la prosperidad o la diversidad social, económica o mental de cada vida,
y lo incambiable (por ejemplo, las dificultades del cuerpo o de la mente por
accidentes o por enfermedad)
(b) Los valores más elevados de la vida:
La necesidad de ser humilde, pues conducen a una vida pura y honesta, de
veracidad, castidad (abstinencia) y de un servicio amoroso desinteresado a la
humanidad. Todos los instructores espirituales siempre han ordenado la práctica de
las virtudes morales, ya que solo una vida ética puede pavimentar el camino de la
vida espiritual.
En esta parte, encontramos ejemplos valiosos procedentes de distintas tradiciones
espirituales: Cristo prometió el Reino de los Cielos a los humildes de espíritu; el
Reino de la Tierra al sumiso; misericordia al misericordioso; y poder ver a Dios al
puro de corazón. Antes de Cristo, Moisés entregó los Diez Mandamientos a los
israelitas. Buda, el Iluminado, enseñó los “Ocho Caminos de la Virtud” a quienes
entraron a la orden de las Túnicas Amarillas. Zoroastro, Kabir, Nanak y los rishis
(sabios) antiguos dijeron lo mismo a su manera. Por tanto, es necesario que los
aspirantes eliminen gradualmente los errores morales, uno por uno, y cultiven en su
lugar virtudes morales, para lo cual es necesario llevar un diario de auto-
introspección. El conocer nuestras faltas y nuestras fallas, hará que nos esforcemos
en corregirlas. Esto, a su vez, conduce a la Espiritualidad.
(c) La expansión del propio ser.

47
Satsang es una palabra que tiene más de un significado. Primero que todo, significa el encuentro del
Maestro con el discípulo. Segundo, quiere decir la reunión que hacen todos los Satsanguis, ya sea que
el Gurú esté presente de cuerpo físico o no. El Satsang (Encuentro con la Verdad) es el sagrado
momento durante el cual los Maestros imparten Sus enseñanzas a todos los iniciados en el Sendero de
los Maestros y sinceros buscadores de la Verdad que buscan el beneficio de su alma. Es una reunión
sencilla en donde se congregan todos los discípulos que puedan asistir. El Satsang es aquel peregrinaje
sagrado en el cual nos apegamos al Sat o Verdad. Durante el Satsang logramos conocer nuestras faltas
y deficiencias. Si intentamos eliminar una falta por cada Satsang al cual asistimos, al poco tiempo
habremos logrado deshacernos de cada una de ellas, una por una.
Obtenido de: http://www.elnaam.org/Ensenanzas/que_satsang.php (Recuperado julio 27 de 2019)
66

Es necesario que aprendamos a amar a toda criatura viviente y, más aún, a nuestro
prójimo, ya que todos somos hijos del mismo Hacedor (en el marco del credo que
cada uno profese). De este modo, no solo somos veraces con nosotros mismos, sino
también con la comunidad, la nación o el país al que pertenecemos y, sobre todo,
con la humanidad entera. Esto conduce gradualmente a la expansión del propio ser,
hasta que éste abarque el universo entero y se convierta en ciudadano del mundo,
con un punto de vista cosmopolita en el verdadero sentido de la palabra;
mereciendo así la Gracia de Dios.49

Sobre esta disciplina ética, también encontramos en los Evangelios


enseñanzas: “Ama a tus enemigos, bendice a quienes te ofenden, haz el bien a los que
te odian y reza por los que te insultan y te persiguen.” (Mt. 5,44); “Debes amar al
Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el
primero y más grande Mandamiento. Y el segundo es parecido al primero: Ama a tu
prójimo como a ti mismo” (Mt. 22, 37-39).
Los valores y virtudes éticas son fuerzas incalculables que puestas en acción,
en la vida diaria, pueden contribuir a hacer más vivible el mundo. Se trata de
“revolucionarse a sí mismo” con el fin de elevar la conciencia de participación, en
forma vivificante, en procesos de transformación personales y colectivos. La tarea es
del día a día, con amor, disposición y coraje. Hay un enorme y creciente mal humano
que tiene como correlato la inercia y la indiferencia. La conciencia plena del poder
espiritual que alcanzamos nos pone en la condición de servir a nuestros congéneres,
así la cantidad de ayuda recibida en este propósito no sea tan grande como deseamos.

2.1.2 Vía cognitiva de las experiencias espirituales

En lo que respecta a la vía cognitiva, la Ciencia de la Espiritualidad se nutre


de la teoría y del análisis, la lectura cuidadosa y reflexiva de los textos sagrados, y de
los hallazgos de la ciencia teórica y experimental. Es una búsqueda de “verdades”, de
acuerdo con las inquietudes personales y el propio avance espiritual, incluyendo las

49
Obtenido de: https://www.ruhanisatsangusa.org/espanol/Ciencia%20De%20Espiritualidad.pdf
(Recuperado 27 de julio de 2019)
67

de quienes anhelan el Sendero hacia Dios. En los literales que siguen sintetizo parte
de la riqueza que contienen las enseñanzas de los Maestros de Sant Kirpal:

-El aprendizaje es guiado, hay un Maestro Espiritual, quien ha recorrido realmente


en su totalidad el Sendero, se le conoce como Maestro Perfecto o Sant Satgurú. Él,
conociendo plenamente los diversos detalles de la jornada, puede explicar
correctamente todos los aspectos y reconciliar las aparentes diferencias, si es que las
hay, de los textos de las Escrituras. Él es un guía en el Sendero Espiritual de plano
en plano, ya que el alma, después de su retiro voluntario de la conciencia del
cuerpo, avanza al lado de Él [...] Es una cuestión práctica de auto-conocimiento o
conocimiento del propio ser, y es una experiencia real que es dada por el Maestro a
cada persona al momento de la Iniciación
-Muerte en Vida y un Nuevo Nacimiento. El contacto con el Eslabón Divino (el
Verbo), como se ha descrito anteriormente, solo se obtiene si el alma se eleva por
encima del plano de los sentidos, por encima de la conciencia corporal, y llega a su
propio (Kirpal Sant)

Para lograr esta experiencia, el alma tiene que desconectarse temporalmente


del cuerpo y de sus diversos órganos sensoriales, de la mente y de los aires vitales, los
cuales son demasiados burdos para poder entrar en contacto con la Verdad.

En otras palabras, un alma encarnada tiene que separarse del cuerpo físico y
despersonalizarse antes de poder entrar en contacto con el Poder Maestro que es
sutil y puro. Por consiguiente, Gurú Nanak dice: “A menos que uno se eleve al
nivel de Dios, no se puede conocer a Dios”. El Poder Divino (Verbo) no puede ser
comprendido ni percibido a través del orden inferior de las cosas. (Kirpal Sant)
-La Surat Shabd Yoga.
Sin duda, existen muchas maneras para unirse con el Bienamado, pero en esta era,
la forma más natural de yoga es la Surat Shabd Yoga, llamada también: La Yoga de
la Corriente del Sonido. Puede ser practicada con igual facilidad tanto por jóvenes
como por adultos, y por eso es conocida popularmente como el Sendero Fácil o
Sehaj Yoga. Un iniciado en esta clase de Yoga no tiene que esforzarse demasiado,
comparativamente hablando.
-Meditar
De dos a tres horas diarias como lo ordena el Maestro, lo cual consiste en estar
sentado en dulce remembranza del Señor y hacer mentalmente la repetición del
SIMRAN, o sea la repetición mental de las palabras sagradas que se dan al aspirante
al momento de la Iniciación, debe hacerse con la lengua del pensamiento en el
asiento del alma, que está entre y detrás de las cejas. Durante este proceso no debe
uno presuponer las cosas, visualizarlas o aferrarse en obtener una cosa u otra. Abrir
el Tercer Ojo (el Ojo Singular), es tarea del Maestro. En el momento en que Él se
hace cargo del alma, la guía tanto directa como indirectamente, en forma visible e
invisible, en este mundo y en El Más Allá, en esta vida y después de ella, y nunca
nos abandona hasta que la meta final haya sido alcanzada por nuestra alma.
Después de haber tenido tal experiencia, uno comprende la Verdad encerrada en los
68

aforismos siguientes: “Yo estoy siempre contigo, aún hasta el fin del mundo.”
MATEO 28:20

En esta vía se agrupan multitud de conocimientos, el aprendizaje es enorme y


sorprenden los puntos de confluencia de las palabras en lo que se transmite y se
enseña. Como el marco de creencias es tan amplio, y atañe a singularidades
culturales, no hay lugar para desconocer un saber determinado, sino que se estimula
la comprensión y la reflexión, sobre distintas formas, de decir lo espiritual y lo
humano-contingente.
Los iniciados en el sendero espiritual, día a día en el Satsang o en su lugar de
meditación, se ponen en contacto con la lectura de piezas fundamentales de
enseñanzas extraídas de los textos sagrados; de las enseñanzas de santos y místicos
del mundo. Se realiza un diálogo permanente con la tradición y, en estos tiempos,
también se leen otros textos, sobre todo del campo de las ciencias, cuyos pensadores
en sus reflexiones y logros proporcionan ámbitos de reflexión de gran valor para la
acción humana. Esta práctica permite tomar conciencia de los delicados problemas
que enfrenta el mundo.

2.1.3 Vía práctica: la Meditación piedra angular de la experiencia


espiritual

En lo que concierne a la teoría de la Ciencia de la espiritualidad, es esencialmente


una ciencia experimental y por esta razón se le tiene que juzgar al nivel de la
experiencia verdadera. Se dice que una onza de práctica es mejor que toneladas de
teorías. Incluso las Escrituras nos dicen que no tengamos fe en las palabras de un
Santo Maestro a menos que pueda darnos una experiencia interna de lo que él
habla. Pero aún con todo esto, debemos tener por lo menos cierta fe experimental
para hacer lo que se nos pide, simplemente por el interés del experimento en sí..
(Singh, descubriendo el poder del Alma por medio de la Meditación, 2005)

La meditación es la piedra angular de Sant Mat o las Enseñanzas de los Santos.


Mucha gente en todo el mundo recurre a la meditación como el medio para llevar un
estilo de vida más pacífico y saludable. Estudios científicos han probado que la
práctica de la meditación reduce el estrés y la ansiedad, así como también reduce el
riesgo de enfermarse. Muchos doctores recomiendan la meditación a sus pacientes, y
quienes la practican atestiguan el poder sanador en sus vidas. Los Maestros de Sant
69

Mat, que enseñan la meditación en la Luz y el Sonido internos, nos dicen que una
buena salud, una mejor concentración y un incremento en la paz interior, son todos
subproductos de la meditación.

2.2 La Meditación: lanzamiento al espacio interior

La Ciencia de la espiritualidad tiene a la base planteamientos que potencian el


desarrollo espiritual, el autoconocimiento y la reorganización de la experiencia
intramundana. Tenemos un cuerpo físico, una mente y un intelecto que se conectan en
forma continua. Desde lo planteado, el crecimiento espiritual implica tomar
conciencia de un hecho trascedente, hay cognición espiritual, somos seres capaces de
aprender y caminar por el sendero espiritual, y en muchas ocasiones, cuando la
experiencia es trascendente, hay cambios significativos en la vida de las personas.
Los santos y profetas desde tiempos inmemoriales nos han estado diciendo
que así como tenemos mundos y universos afuera, tenemos mundos y universos
internos. Ellos han hablado del viaje a estos reinos interiores y las Escrituras de las
grandes religiones contienen referencias de tales viajes místicos y a la meta final, que
es la comunión del alma con su Creador. Durante unos pocos siglos, la humanidad en
nombre de la ciencia, especialmente en el Occidente, ha ignorado esta realidad
interior. Pero la ciencia misma ha vuelto a descubrir esta sabiduría antigua.
Comenzando con el libro Vida después de la Vida, de Raymond Moody,
investigadores médicos han registrado las experiencias cercanas a la muerte de
muchas personas que fueron declaradas clínicamente muertas y después revividas.
Debido a esta evidencia, los investigadores están comenzando a tomar conciencia de
la existencia de una vida después de la muerte, o de una vida antes de esta vida. Ellos
advierten una conciencia individual que no muere con la muerte del cuerpo, la cual
mientras está en el cuerpo y puede identificarse con él, no es parte suya. Es una
conciencia que, en una crisis inesperada, es capaz de separarse del cuerpo y de ver y
oír sin el uso de los órganos corporales. Esta verdad es, de hecho, el centro de las
tradiciones esotéricas y religiosas que han llegado a nosotros desde el amanecer de
70

los tiempos. Tales tradiciones no solo afirman que el ser humano es una entidad
espiritual, una entidad que sobrevive la muerte física, sino que pasan a afirmar que es
posible para esta entidad o alma elevarse sobre la conciencia del cuerpo físico
mientras lo habita y entrar a voluntad a los reinos que están más allá del mundo
físico.

El viaje al espacio interior puede ser un concepto nuevo para la ciencia, pero este ha
sido una parte integral del misticismo desde el comienzo de la historia. El cuerpo
humano, entonces, es la plataforma de lanzamiento para introducirnos al espacio
interior. Para eso, tenemos que invertir nuestra atención del mundo exterior y
llevarla hacia adentro. La atención es uno de los atributos más importantes para la
vida interior. Ahora mismo nuestra atención va hacia afuera por medio de nuestros
sentidos. Tenemos nueve aberturas corporales: dos ojos, dos oídos, dos fosas
nasales, la boca, y dos aberturas inferiores. Nuestra atención está atrapada en los
placeres sensuales. Lo ideal sería, dice el maestro Rajinder Singh, “que nuestra
alma tuviera el control de la mente, y la mente el control de los sentidos. Nuestros
sentidos arrastran a la mente, y por estar atada nuestra alma con la mente, ella es
también arrastrada hacia los placeres sensuales. Así, somos impotentes de zafarnos
de los encantos del mundo, e incapaces de invertir nuestra atención en los mundos
internos. ¿No es extraño que por un lado, Dios haya ordenado que llevemos una
vida ética y espiritual, pero por el otro, haya adornado con tentaciones cada paso del
camino?” (Rajinder S. , El viaje interno. Un viaje de indescrptible éxtasis)

El viaje interno comienza cuando separamos el alma del cuerpo físico y


entramos Internamente en la meditación. Allí, en el umbral del primer plano
espiritual, somos saludados por la forma radiante interna de nuestro Maestro, quien
nos protege y nos guía en el camino hacia nuestra reunión con Dios. En el siguiente
extracto conmovedor, el maestro Sant Darshan Singh Ji nos da un avistamiento de lo
que le aguarda al alma cuando avanza en ese viaje divino, guiada por la forma
espiritual interna de su Maestro:

El proceso de la meditación comienza cuando nos concentramos en el asiento alma,


que se conoce como el ojo único o tercer ojo. Cuando nuestra atención se absorbe
en el tercer ojo, la oscuridad que vemos al comienzo se disipa, y percibimos de
manera directa la Luz de Dios. Además de los paisajes internos, uno comienza a
escuchar el Verbo de Dios, el Shabd o la Música Celestial. Esta práctica se conoce
como bhajan, o escuchar la Corriente Sonora. A medida que nuestra conciencia se
concentra en el tercer ojo experimentamos como nuestro cuerpo se entumece. Las
corrientes motrices que mantienen las diferentes funciones corporales, quedan
intactas; pero las corrientes sensorias comienzan a retirarse hacia arriba. Este
71

proceso de retiro es semejante al que se experimenta en el momento de la muerte.


Sin embargo, cuando se domina bajo la guía de un Experto, es libre de dolor y
rebosante de alegría. El proceso comienza con el simram simran50 o “mirar en
nuestro interior”, y se acelera, en forma considerable, durante el bhajan o la
audición interna, cuando nos concentramos en la Música interior. (Darshan S. )

La meditación a profundidad, decíamos en apartados anteriores, produce


experiencias internas grandiosas, que se registran en la actividad cerebral de quienes
la practican, el Maestro Rajinder Singh lo describe como “un viaje interior, un viaje
de indescriptible éxtasis” (Rajinder S. ). Existen innumerables testimonios del poder
de la meditación y de los estados alterados de conciencia en los que se producen
experiencias sorprendentes, como los sentimientos y testimonios de unidad con Dios
(sea el nombre que se le otorgue), hasta un estado de intenso amor, bienaventuranza y
conciencia total. Cuando separamos nuestra alma del cuerpo y la mente, y nos damos
cuenta de nuestro verdadero ser, experimentamos este estado embriaguez pura.
Al sentarnos en la presencia del Maestro viviente y meditar en su compañía,
experimentamos una energía espiritual gozosa muy diferente, que no se parece a
ninguna alegría que hayamos tenido en este mundo. Es para nosotros un faro de luz,
el cual nos dice que hay más en la creación de lo que se puede captar con la simple
mirada. Nuestra alma es atraída hacia esta irradiación magnética divina por ser de su
misma esencia. Ella anhela regresar de nuevo al océano de amor de donde vino. De
esta manera, somos motivados para seguir adelante en el sendero espiritual, buscando
cada vez más esta dicha interior. Encontramos alegría al contactar la Luz y el Sonido
internos en la meditación y queremos estar más y más absortos en este estado. Este
deseo continuo es la causa de que nuestra alma quiera adentrarse más y más
internamente. A cada paso encontramos más de esa dicha perpetua.

Meditar produce efectos neurofisiológicos como: calmar el cuerpo; tranquilizar la


mente; mejora la salud; el estrés y las enfermedades relacionadas con éste; aumenta
nuestra concentración y atención en el logro de las metas que cada persona se
proponga; desarrolla la calma y la ecuanimidad; extiende las experiencias

50
Simram: Son los nombres sagrados entregados a los iniciados en los misterios de la luz y el sonido
internos que conectan al mundo espiritual.
72

individuales de paz interna hacia el logro de la paz externa entre familias, las
comunidades, los vecindarios y el mundo.
La meditación origina una transformación importante en varios aspectos de la vida
de las personas, y su práctica es independiente de credos o creencias religiosas. El
“proceso de espiritualización” creciente que estamos viendo en el mundo, se
traduce en la capacidad de dotar de sentido a la existencia desde el poder que la
ciencia pone en nuestras manos, interviniendo activamente en la configuración de
nuestro futuro. (Vidal Arizabaleta, 2018, pág. 167)

En este contexto, cuando hay desarrollo espiritual, la actividad conciente


cambia, se transforma. Nuevas conexiones se abren camino. A modo de ejemplo de
este crecimiento, en la actualidad observamos experiencias tan fuertes a nivel
emocional, como la compasión y el perdón, que nos muestran despliegues de la
acción humana fabulosos, en los que intervienen procesos de conciencia, activación
neural, deseos y sentimientos.

2.3 Balance: la importancia de conciliar horizontes de aprendizaje


sobre lo espiritual

A modo de balance sobre lo expuesto en este capítulo, empecemos por


reconocer un obstáculo epistemológico fundamental para la validez del conocimiento
espiritual, derivado de una visión dualista del mundo (material e inmaterial), cuyo
predominio ha durado varios siglos. Tal visión ha procurado escasos contactos
disciplinares, de un lado, y la calificación positivista sobre estos conocimientos como
pseudocientíficos, con el consiguiente rechazo y aislamiento de investigadores y
estudiosos, que tuvieron que enfrentarse a paradigmas cerrados sobre lo que es o lo
que no es aceptable el ámbito del saber científico, por otro.
Si bien es cierto que los orígenes de la espiritualidad se remontan a tiempos
inmemoriales, cabe aclarar que es solo a finales del siglo XX y comienzos del XXI
que se inicia una verdadera revolución científica sobre la realidad espiritual, con el
auge de la inter y la multidisciplinariedad, con el desarrollo de la tecnología y de las
disciplinas emergentes y principalmente gracias a los avances de la investigación
neurocientífica.
73

Esto significa que desde hace poco se le ha reconocido la legitimidad a la


cognición espiritual, y solo gracias a los descubrimientos contundentes de ciencias
experimentales como la psicología cognitiva, la psicobiología, la biología molecular y
las neurociencias. La legitimidad se ha visto también incrementada por los desarrollos
y la alta cualificación tecnológica de instrumentos de medición y obtención de
imágenes sobre funciones cerebrales y orgánicas. Estos desarrollos de la ciencia han
permitido conciliar y constatar antiguos interrogantes, que permanecían en la
oscuridad. ¡Se ha vuelto tangible lo intangible! y se han sucedido toda suerte de
debates, de acuerdo a intereses y circunstancias internas y externas, en torno a la
naturaleza y constitución, así como a la legitimidad científica, del conocimiento
espiritual. El debate incluye, como se expuso en el primer capítulo, consideraciones
de carácter clínico, social, educativo y cultural, pues la espiritualidad está relacionada
con otras disciplinas que contribuyen a su configuración, la complementan y
enriquecen.
En la exposición realizada se ha pretendido poner en juego aspectos teóricos
de dos formas del pensar científico, con el ánimo de conciliar los avances, pero
también para hacer patente la oportunidad que para el futuro de la humanidad
representan estos conocimientos. Personas de todo el mundo están buscando
soluciones a los misterios de la vida y de la muerte, y sigue vigente el interés por
descubrir lo que existe más allá de este mundo físico. En la investigación que avanza
sobre la realidad espiritual existe una profusión de conocimientos, sobre cuya base
podrán abrirse nuevos caminos.
Por otra parte, la literatura especializada, los eventos mundiales y la
congregación de científicos e investigadores sociales muestran un creciente interés en
los asuntos espirituales. Un número cada vez mayor de personas quieren aprender la
manera de alcanzar la paz interna a través de la experiencia espiritual. En estas épocas
de transición, cambios y deterioro de las condiciones de vida de cientos de miles de
excluidos, encontramos que es difícil lograr un equilibrio en el desarrollo de las
dimensiones intelectuales, físicas o económicas, y menos aún en la espiritual. De otro
lado, pesa como un lastre la educación que enseña aún hoy a relacionar la
74

espiritualidad con los ritos y las ceremonias de nuestras instituciones religiosas,


porque trastorna su sentido, dando lugar a que sea desdeñada y se desaproveche su
poder para descifrar los secretos de la naturaleza humana y de todo lo viviente.
Siguiendo al Maestro Rajinder Singh, cabe destacar que el primer
impedimento o grupo de impedimentos para acceder a la práctica espiritual está
relacionado con la forma en que conducimos nuestra vida diaria. Se refiere a los
valores éticos y al modo en que nuestros pensamientos, palabras y actos crean lo que
los Santos llaman: “cubiertas” sobre el alma.

Esos impedimentos se acumulan y multiplican con el tiempo hasta obscurecer la


divinidad de nuestras almas. Del mismo modo, al remover estas cubiertas
progresivamente se revela la brillantez del alma El Maestro Kirpal Singh resaltaba
con énfasis la vida ética como la base -“el peldaño”- del sendero espiritual.
Comparaba el mejoramiento ético con cortar las ramas de un árbol, diciendo que si
se desea cortar un árbol, es mucho más fácil si primero se podan las ramas. Luego
es más fácil cortar el tronco. En el cerebro quedan grabadas las impresiones
acumuladas a través de nuestra vida. Estas impresiones quedan grabadas en
nosotros provenientes de nuestros pensamientos, palabras y actos. Si nuestras
acciones son negativas, es como si le agregáramos manchas oscuras a nuestra
apariencia limpia. Estas manchas oscuras hay que retirarlas para poder
experimentar el alma luminosa. Las manchas pueden ser causadas por
pensamientos, palabras y actos que nacen de la ira, la lujuria, la codicia, el apego y
el ego, impidiéndonos experimentar la energía pura y el poder del alma.
Necesitamos quitar las cubiertas que bloquean la luminosidad de nuestra alma.
Estas operaciones requieren un ejercicio consciente, activar la voluntad y el juicio.
(Rajinder S. , págs. 2-3)

En contraste, recientes investigaciones realizadas por psicólogos de las


universidades de Yale (USA) y Oxford (Reino Unido), muestran que el cerebro
humano está diseñado para fijar las buenas impresiones que provocan otras personas
y, en cambio, actualiza y olvida con facilidad las malas, lo que sugiere una
predisposición natural al perdón y a otorgar a desconocidos el beneficio de la duda,
según un estudio difundido y publicado en la Revista Nature Human Behavior, en
2018. El cerebro forma impresiones sociales de una manera en la que puede permitir
el perdón, explicó Molly Crockett, psicóloga de Yale y autora principal del estudio
(Press, 2018). Porque el cerebro presenta esta capacidad, avanzamos en un hecho
crucial, y es que parte de las funciones cerebrales al parecer están diseñadas para
75

protegernos de circunstancias dañinas y para activar mecanismos que pueden inhibir


o aminorar trastornos severos de personalidad o disfunciones sociales y mentales que
lleven al individuo a un estado de postración mental. La naturaleza posibilitaría, en
consecuencia, un estado de equilibrio mental y emocional a las personas,
impidiéndoles permanecer en relaciones nocivas, que afecten su salud mental de
forma irremediable.
Como vemos, la investigación científica sobre el cerebro muestra las
posibilidades de progreso en el ejercicio de la espiritualidad. Ha habido, de suyo, un
interés creciente por estudiar y aplicar los avances de las neurociencias a diferentes
disciplinas y prácticas humanas. Durante siglos, pensadores, místicos y sabios han
mostrado que existen conocimientos que van más allá de la lógica establecida, los
cuales requieren un tratamiento diferencial. La espiritualidad es una fuente de
conocimiento que vitaliza nuestra comprensión humana y, tal vez, hemos fallado al
desconocer que somos seres espirituales. Mientras no desarrollemos nuestra vida
espiritual, dice el Maestro Sant Kirpal Singh Ji, no podremos encontrar la paz interna,
por eso nos recuerda que en nosotros mismos eciste una fuerza renovadora de la
energía espiritual.
A continuación, trataremos el tema espiritual desde una dimensión filosófica,
a través de la obra titulada Inteligencia espiritual, del filósofo y teólogo Francesc
Torralba. El autor hace un importante esfuerzo teórico-práctico para incorporar al
tema de la espiritualidad tanto los elementos científicos disponibles en este tiempo,
como la práctica educativa. Él considera que en la vida contemporánea la
espiritualidad y el conocimiento de la inteligencia espiritual producen
transformaciones vitales, y que ellas se adquieren mediante su práctica en diferentes
ámbitos. Llama, no obstante, también la atención sobre los obstáculos que enfrenta
este saber en las dinámicas sociales modernas.
3. DESCUBRIENDO LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL: LA
PERSPECTIVA DE FRANCESC TORRALBA

Espíritu: es lo libre en el ser humano, lo que escapa a lo biológico,


aunque esté intrínsecamente unido a lo somático.
Víctor Frankl

En los capítulos anteriores se subrayó la idea de que el hombre no se concibe como


un ser dual, constituido por un alma y un cuerpo que lo alberga. El neurocientífico y
neuroeducador Francisco Mora lo expresa de la siguiente manera:

La concepción actual del hombre enmarca al hombre como “uno”, no dividido en


dualismos, producto de millones de años de evolución y consustancial y pariente de
sus congéneres los animales. Del hombre como producto de un trasiego constante
de información a lo largo y ancho de su cerebro, entre su cerebro y su cuerpo, y
entre éstos, y el medio que los rodea. Una concepción del hombre y su dignidad, no
en tanto que concebido como espíritu hecho a imagen y semejanza de Dios, ni
como materia informe, enraizada en la nada, sino como hombre “real”, “uno”.
Quizá, y aun cuando pareciera paradójico, la grandiosidad del ser humano nace
posiblemente de ese reconocimiento. De esa nueva concepción en la que cerebro y
cuerpo se identifican con historia personal y ésta última con filogenia y ontogenia.
(Mora, 1999, pág. 447)

Los seres humanos somos criaturas de significado. La cuestión que nos ocupa
ahora es la de reflexionar sobre la realidad espiritual, a la luz de las consideraciones
sobre la existencia y la necesidad del cultivo de la “inteligencia espiritual” en el
mundo actual. Desde que Howard Gardner puso en plural el tema de la Inteligencia,
ha crecido de manera portentosa la investigación en este campo. En la publicación en
78

español, en 2001, menciona en el grupo de las inteligencias reformuladas a la


Inteligencia Existencial.

La capacidad para situarse a sí mismo con respecto a los rasgos existenciales de la


condición humana como el significado de la vida, el significado de la muerte y el
destino final del mundo físico y psicológico en profundas experiencias como el
amor a otra persona o la inmersión en un trabajo de arte (Gardner, 2001, págs. 68-
69).

A Gardner le parece más plausible la Inteligencia Existencial que la Espiritual,


porque se relaciona con la inquietud por cuestiones cósmicas o existenciales, más allá
del plano material. Gardner ve la Inteligencia Espiritual como una variable de la
Inteligencia Existencial, strictu sensu no la desarrolla.
En particular, la investigación sobre la Inteligencia espiritual tiene un
antecedente significativo en el estudio realizado por Danah Zohar, profesora de la
Universidad de Oxford, e Ian Marshal, psiquiatra de la Universidad de Londres,
publicado en 2001 en español, titulado Inteligencia espiritual. La inteligencia que
permite ser creativo, tener valores y fe.

Por IES (Inteligencia espiritual) me refiero a la inteligencia con que afrontamos y


resolvemos problemas de significados y valores, la inteligencia con que podemos
poner nuestros actos y nuestras vidas en un contexto más amplio, más rico y
significativo, la inteligencia con que podemos determinar que un curso de acción o
un camino vital es más valioso que otro. Es nuestra inteligencia primordial (Zohar
& Marshal, 2001, pág. 19)
En el capítulo cuarto de la obra, describen desde el punto de vista neurológico:
Que la experiencia unificadora del cerebro emana de las sincrónicas oscilaciones
neurales de 40 Hz que funcionan por todo el cerebro. Ellas proporcionan un
«estanque» o «fondo» en el que las ondas más excitadas del cerebro pueden
«ondular» a fin de generar la rica variedad de experiencias mentales conscientes y
subconscientes. Estas oscilaciones son el «centro» del ser, la fuente neurológica de
donde emerge el «yo». Representan el trasfondo neurológico de nuestra inteligencia
espiritual unificadora, contextualizadora y transformadora. A través de dichas
oscilaciones ponemos nuestra experiencia en el marco de significados y valores y
determinamos el propósito de nuestra vida. (págs. 73-82)

Según las investigaciones señaladas, las personas que cultivan esta forma de
inteligencia, son más abiertas a la diversidad, tienen una gran tendencia a preguntarse
el porqué y el para qué de las cosas, buscan respuestas fundamentales y, además son
79

capaces de afrontar con valor las adversidades de la vida. La autora, desde su


experiencia personal, muestra que ser espiritualmente inteligente implica realizar la
búsqueda de una concepción de mundo que resignifique la propia existencia, una
apertura interior profunda para contrarrestar los demonios interiores y las cargas
emocionales con las que se vive en el día a día. La inteligencia espiritual también
ayuda a dar valor a las acciones, y permite el reconocimiento del valor de las propias
opciones de vida.
A partir de entonces, sobre este campo han surgido otras investigaciones y
aplicaciones, que van alcanzando un lugar en la academia y en escenarios educativos
y organizacionales, donde se encuentran aplicaciones que con el paso del tiempo
mostrarán resultados, que permitirán comprender qué necesidades de desarrollo hay
al respecto, qué paradigmas se precisa ajustar y cómo deben conectarse estos
conocimientos en la vida cotidiana.
En la Tabla 2, “Enfoques investigativos en Inteligencia espiritual”, se presenta
una retrospectiva, destacando planteamientos sobre inteligencia espiritual, los logros
que avizoran estos investigadores y el impacto que tienen en el mundo real para el
desarrollo de la misma. Como estos planteamientos y enfoques investigativos han
abierto puertas en diferentes escenarios mediante su aplicación práctica, su
explicitación resulta útil para mostrar posteriormente cómo el crecimiento de la vida
interior y el llevar una vida espiritual, patentiza transformaciones tanto en personas
como en grupos humanos en condiciones diversas, incluso adversas.

Tabla 2. Enfoques investigativos en Inteligencia espiritual51


Planteamiento sobre la Impacto en la
Investigadores Logros
Inteligencia espiritual vida
Robert Emmons Capacidad que abarca la La Inteligencia -Faculta para
(2000) trascendencia del hombre, espiritual da poder entrar en estados
Ph.D. Universidad de el sentido de lo sagrado y para trascender el iluminados de

51
El interesado en ampliar la consulta bibliográfica sobre tema de Inteligencia espiritual puede
consultar el documento: Estado del arte de la teoría de la inteligencia espiritual. Elaborado por Maryi
Gutiérrez. Obtenido de:
https://repository.icesi.edu.co/biblioteca_digital/bitstream/10906/78782/1/T00397.pdf (Recuperado
Julio 18 de 2019)
80

California los comportamientos mundo físico y conciencia


virtuosos. La relaciona cotidiano, y para tener -Capacita para
Artículo: “Is spirituality an directamente con la una posición más utilizar recursos
intelligence? Motivation, experiencia religiosa y elevada de uno mismo, espirituales que
Cognition, and the ética. así como del mundo permitan
Psychology of Ultimate circundante solucionar
Concern”. International problemas de la
Journal for the Psychology vida y
of Religion, 10(1), 3-26 comportarnos de
DOI: 10.1207 / un modo virtuoso
S15327582IJPR1001_2 y asumir las
(Julio 18 de 2019) responsabilidades
de la vida
A partir de múltiples
situaciones y de
- Desarrolla una
En la obra, se explora la ejercicios reflexivos
actitud compasiva
Tony Buzan naturaleza de la sobre las mismas se
-Descubrir formas
(2003) espiritualidad. Muestra explora el poder
de rejuvenecer tu
Escritor y educador inglés cómo desarrollando esa espiritual en la
alma diariamente
maravillosa inteligencia resolución de
y aumentar tu
Libro: El poder de la podemos ampliar nuestra conflictos en lo
energía
Inteligencia espiritual:10 reflexión sobre el lugar que cotidiano
-Utiliza el sentido
formas de despertar tu ocupamos en el mundo y Relacionarte más
del humor para
genio espiritual. Ediciones conocernos mejor a profundamente con lo
alcanzar una
Urano. nosotros mismos y a los que te rodea y adquirir
mayor
demás una visión de conjunto
espiritualidad
de cualquier problema
de la vida cotidiana
Kathleen Noble
(2000/2001)
Ph.D. en Psicología,
profesora de Ciencia y
La sensibilidad
tecnología en la -La inteligencia
espiritual o
Universidad de Concibe la inteligencia espiritual nos
espiritualidad, es
Washington-Bothell espiritual como un poder hace más abiertos
esencialmente, una
innato del ser humano, y permeable,
transformación de la
Artículo: “Fostering pero que exige un capaces de
persona, y ésta exige
Spiritual Intelligence: desarrollo y una conectar con el
una labor sobre uno
Undergraduates ejercitación para que pueda fondo de los otros
mismo, un trabajo
Growth in a Course about florecer y desarrollarse a -Activa la
sobre el propio yo para
Consciousness” plenitud inteligencia
trascender el ego y
http://www.contemplative interpersonal
abrirse a los otros
mind.org/admin/wp-
content/uploads/2012/09/F
osteringSpiritualIntelligenc
e.pdf (julio 18 de 2019)
Frances Vaughan Define la inteligencia Conecta lo personal Además de la
(2002) espiritual como la vida con lo transpersonal y autoconciencia,
interior de la mente y el el yo con el espíritu. implica
La psicóloga espíritu, y su relación con La inteligencia conciencia de
estadounidense es una de el ser en el mundo. La espiritual va más allá. nuestra relación
las pioneras en psicología inteligencia personal Desarrollo psicológico con lo
transpersonal, estudiosa de implica, la capacidad para convencional. trascendente, con
81

diferentes tradiciones comprender con los demás, con la


espirituales. Ejerce su profundidad las cuestiones tierra y con todos
profesión en Mill Valley, existenciales a través de los seres. Una
California, y es profesora distintos niveles de persona
de psicología clínica en la conciencia espiritualmente
Escuela de Medicina de la inteligente tiene
Universidad de California una enorme
en Irvine. capacidad de
conexión con
Artículo: “What is todo lo que existe,
Spiritual Intelligence?”, pues es capaz de
Journal of Humanistic intuir los
Psychology, 42(2), 16-33 elementos que
https://pdfs.semanticschola unen, lo que
r.org/fa5c/5e6d51662d3b5 subyace en todo
5e0ede528189cd3c60e489 lo que permanece,
b.pdf (julio18 de 2019) más allá de las
individualidades
Libro: Sombras de lo
sagrado. Más allá de las
trampas e ilusiones del
camino espiritual.
Editorial Gaia, 2002.
David B. King
(2009)
Universidad de Trent en
Peterborough (Ontario, Considera que esta nos
Canadá) hace hábiles para cuatro
Nos hace hábiles
actividades:
para identificar
Artículo: King, D. B., & Capacita para el Capacita para la
las dimensiones
DeCicco, “A Viable Model pensamiento existencial y generación de un
trascendentes dela
and Self-report Measure of crítico sentido personal.
realidad, delos
Spiritual Intelligence”, Faculta para contemplar La pregunta por el
otros, del mundo
International Journal of críticamente la naturaleza sentido de la existencia
físico, y habilita
Transpersonal Studies, de la existencia, la y la búsqueda del
para una
28(1), 68–85. realidad, el universo, el mismo, pertenecen a la
expansión del
http://dx.doi.org/10.24972/ espacio, el tiempo. inteligencia espiritual
estado de
ijts.2009.28.1.68 Trasciende la inteligencia
conciencia
Obtenido de: lógico-matemática
https://pdfs.semanticschola Es propia de los filósofos
r.org/43f8/e50c1f50dc696d
cdb8d4b6f49b1b345fd867.
pdf (julio 18 de 2019)
La inteligencia
La concibe como una espiritual nos
Condición básica y
Singh, G habilidad innata para hace aptos para
fundamental para
(2008) pensar y para comprender llevar a cabo esta
desarrollar la
el fenómeno espiritual y faceta de la vida.
experiencia religiosa e
Citado por Torralba en el para orientar la existencia Debidamente
interpretar los mensaje
libro Inteligencia cotidiana a partir de una cultivada, dice el
simbólicos de las
espiritual (pág. 50) sabiduría libremente autor, hace del ser
tradiciones religiosas
elegida por uno mimo humano un homo
religiosus
82

El cultivo de la
inteligencia
espiritual no
El ser humano es capaz de
exige,
vida espiritual en virtud de
necesariamente,
su inteligencia espiritual.
el retiro del
Tienen la capacidad para u
Francesc Torralba “mundanal
tipo de experiencias , de Quien cultiva la vida
(2010) ruido”, la ascesis
preguntas, de movimientos espiritual, vive más
Doctor en Filosofía y en y el olvido de la
y de operaciones que solo intensamente cada
Teología carne.
se dan en él y que, lejos de sensación, cada
El cultivo de la
apartarle de la realidad, del contacto, cada
Libro: La Inteligencia inteligencia
mundo, de la corporeidad y experiencia, cada
espiritual, Editorial espiritual pasa por
de la naturaleza, le relación interpersonal
Plataforma, 2010 la práctica del el
permiten vivirla con más
diálogo, del
intensidad, con más
ejercicio físico y
penetración, ahondado en
del deleite
los últimos niveles
musical, entre
otras
posibilidades
Filosofar (con los
La espiritualidad no es
niños) es un modo
una fuga. Una persona
de cultivar la
espiritualmente
inteligencia
La inteligencia espiritual inteligente tiene
espiritual o
faculta al niño para capacidad para
trascendente. No
reflexionar críticamente discernir los distintos
se trata de
sobre su propia modelos de sentido que
presentar
espiritualidad, sobre el le presenta la sociedad,
didácticamente
sistema de valores de su para separar, distinguir
Francesc Torralba temas filosóficos
entorno y el suyo propio, y evaluar, a la luz de
(2012) para que los niños
sobre los estilos de vida sus propios criterios,
Doctor en Filosofía y en puedan
que dictan los medios de criterios que ha
Teología entenderlos. El
comunicación y la pensado, meditado y
objetivo es
publicidad a través de sus reflexionado en
Libro: Inteligencia distinto: se busca
eslóganes. Da poder para soledad y en silencio.
espiritual en los niños, que ellos mismos
tomar distancia de ellos y, En este sentido, es una
Editorial Plataforma, 2012 filosofen, que
si cabe, innovar y alterar persona que presenta
liberen su
los modos de vivir y una actitud crítica y
pensamiento, que
expresarse. Es, pues, una que, lejos de
ordenen sus
fuente de libertad convertirse en un ser
argumentos, que
intelectual y de conciencia obediente,
expresen
crítica. desenmascara los
correctamente lo
procesos de
que sienten,
adoctrinamiento y de
piensan e
caza fundamentalista.
imaginan.
Ricardo Perret Capacidad del ser humano Creo firmemente que El mundo actual
(2017) para absorber, aplicar y hablar de Inteligencia necesita líderes
compartir conocimientos Espiritual es altamente espiritualmente
Inteligencia espiritual para que le permiten establecer necesario en los inteligentes, más
líderes una relación más tiempos actuales puesto que solo
Versión electrónica consciente con su origen y que la sobrepoblación religiosos.
https://bit.ly/2YrmVdG su destino desde y hacia un del planeta y el daño Líderes que vivan
83

(Recuperada Julio 24 de poder superior al que ocasionado a este por en abundancia


2019) muchos denominamos nuestro espiritual interior,
Dios o Fuerza Creadora. comportamiento, así que sean capaces
Dentro de este marco como por la ambición y de administrarla
conceptual también está la distracción material, abundancia
implicada la relación han alcanzado niveles exterior desde sus
con otras manifestaciones nunca antes vistos en la virtudes
de Dios, tales como la historia espirituales.
Madre Tierra, los Líderes que sean
Animales, las felices y que
Plantas y, obviamente, contribuyan a una
todos los Seres Humanos. felicidad
verdadera para los
demás.

Según estos autores, hay coincidencia en definir la espiritualidad como una


capacidad propia y característica de la condición humana, además con carácter
universal. Todo ser humano, más allá de sus características externas o internas, posee
este tipo de inteligencia, a pesar de que pueda hallarse en grados muy distintos de
desarrollo. Toda persona tiene en su interior la capacidad de anhelar la integración de
su ser con una realidad más amplia que la suya y, a la par, dispone de la capacidad de
buscar un camino para tal integración. Lo propio de la dimensión espiritual es la
salida de sí, la penetración en la estructura de las cosas.
La espiritualidad le permite a una persona desprenderse de sí misma y
abandonarse. Una persona espiritualmente sensible “no se contenta con el
conocimiento superficial de las cosas, del mundo, de lo que le rodea” (Singh, 2006,
págs. 107-111), (Frankl V. , 1991, págs. 174-175). No basta con tener una visión
panorámica, se pretende ir a fondo, porque en este “caminar [la persona] descubre
una serie de elementos y propiedades, de niveles de la realidad que a simple vista le
habían pasado desapercibidos” (Torralba, 2010, págs. 54-57). Una persona inteligente
espiritualmente logra integrar a su propia vida, de una manera coherente, sus
creencias y vivencias –no necesariamente religiosas– y siempre considera su
existencia en relación con Dios y con todas sus manifestaciones. Un líder inteligente
espiritualmente dice R. Perret:

Es aquel que busca desarrollar su máximo potencial como ser espiritual atemporal,
más que como un ser terrenal temporal. Es aquel que “contagia con el ejemplo y
84

guía a otros ayudándoles a desarrollar su máximo potencial como espíritus


manifestados aquí en la Tierra (Perret, 2017, pág. 12).

Cuando la persona experimenta “lo espiritual”, entra en contacto con algún


conjunto más grande, profundo y rico, que sitúa su situación presente limitada en una
nueva perspectiva.

Es poseer un sentido de «algo más allá», de «algo más» que confiere sentido y
valor añadidos en lo que ahora somos. Ese «algo más» espiritual puede ser una
realidad social más profunda o una red social de significados. “Puede ser conciencia
o hallazgo de dimensiones mitológicas, arquetípicas o religiosas de nuestra
situación. Puede ser un sentido más profundo de la verdad o la belleza. Y puede ser
abrirse y adaptarse a una sensación profunda y cósmica del todo, una sensación de
que nuestras acciones forman parte de un mayor proceso universal” (Zohar &
Marshal, 2001, págs. 31-33).

Así también lo expresa el Santo Padre Francisco en el capítulo sexto de la


Encíclica Laudato Sí:

El mundo necesita de una humanidad conciente de su origen común, de su


pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. “Esta conciencia básica
permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se
destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos
procesos de regeneración.” (Francisco, 2015)

Es de esperar que esta nueva sensibilización le permita que al ser humano


afrontar con dignidad la vida del planeta. Se visualizan alcances significativos en la
medida en que crezca el cultivo de la inteligencia espiritual y, como hemos visto, se
están extendiendo sus aplicaciones a diferentes ámbitos de la condición humana. Se
puede anticipar que con la investigación, promoción, cultivo y educación de la
inteligencia espiritual disminuirán las resistencias científicas y sociales, por lo cual es
posible que en el futuro podamos ver ampliados muchos espacios de transformación,
que hoy son apenas singulares y no experiencias comunes.
De acuerdo con el recorrido realizado hasta aquí sobre el tema de la
espiritualidad, podemos concluir que no le caben reduccionismos. El neurocentrismo,
por sí solo es una postura insuficiente, por cuanto es todavía muy poco lo que
sabemos sobre el cerebro. La complejidad del cerebro es tan grande, que las
preguntas y enigmas surgen y retumban en nuestras mentes de mil formas, incluidas
85

las fantasmagóricas, pero aún más cuando nos aproximamos a campos y saberes
relacionados con lo místico, lo sobrenatural, las grandes ideas filosóficas y las
creencias religiosas, entre otros.
Como lo expresa el neurobiólogo J. Changeux, una complejidad magnifica
representada en:

…cien millones de neuronas, cada neurona unida por una media de alrededor de
diez mil contactos discontinuos con otras células nerviosas. Lo que supone una
cifra de 1015 contactos en nuestro cerebro. ¡En torno a quinientos millones por
milímetro cúbico! No nos damos suficientemente cuenta de esta complejidad
porque no la vemos a simple vista cuando examinamos un cerebro. Es
microscópica, visible básicamente con un microscopio electrónico, Cada sinapsis
mide lo mismo que una bacteria. La comprensión de la organización funcional del
cerebro exige el estudio anatómico de las conexiones establecidas entre células
nerviosas individuales. Este universo es de una extraordinaria riqueza. Es más, ni
siquiera es “exactamente” el mismo de un individuo a otro, incluso en el caso de
auténticos gemelos. Explorar ese bosque de sinapsis es el placer del neurobiólogo
pero también su desespero, pues el número de combinaciones posibles entre todas
esa sinapsis, cada una con una eficacia determinada, es cuantitativamente del orden
del número de partículas cargadas positivamente en el universo… (Changeux &
Ricoeur, 1999, pág. 79)

Se espera, con razón, que con el tiempo avancemos en la comprensión de este


prodigio de la evolución y nos ahondemos en la intrincable complejidad de procesos,
conexiones, singularidades y bifurcaciones, en las que para experiencias como la
belleza, el amor, los valores, las virtudes y la espiritualidad misma, siempre
encontraremos en el universo psíquico un sinfín de discontinuidades. Tener
experiencias espirituales, como lo hemos visto a través de este estudio, pone como en
un concierto la mejor de las melodías. En lenguaje metafórico, se trata de una
vibración armónica que nos permite sentir no solo en el cuerpo o el cerebro, sino en la
vida toda, que hay profundidades en las que la luz está por ser descubierta.
En sociedades moralmente plurales, multiculturales y cambiantes, pensar en el
desarrollo y cultivo de la inteligencia espiritual, requiere más que buena voluntad y
acción con conciencia, demanda re-conocer su existencia y poner en práctica un
conjunto de métodos, técnicas y estrategias para potenciar su desarrollo, que, no
obstante, siempre se realizarán de modo personal y singularizado.
86

En efecto, más allá de las costumbres y hábitos (sociales, culturales, religiosos


o morales) o de los valores tradicionales, la experiencia espiritual es una práctica
reflexiva. No se trata solo del qué hacer, sino del por qué, cómo hacerlo, y de evaluar
lo que se hace. Es una experiencia de sentido a la que la ciencia provee de recursos y
técnicas, que ayudan a potenciar ciertas habilidades, por cuyo desuso, no aparecen
todavía con un desarrollo mayor.
¿Qué significa, entonces, desarrollar la inteligencia espiritual? En primer
lugar, es necesario, comprender a cabalidad que somos seres espirituales y que la
espiritualidad le da sentido a la vida. El profesor Torralba, los investigadores Zohar y
Marshall, Buzan y Perret, entre otros, coinciden en enfatizar un primer horizonte
existencial para el ámbito espiritual. Este es la conciencia de que cada ser humano
está llamado a dar sentido a su vida y a su existencia.
La expresión de sentido de la vida dice Torralba, al menos tiene tres
significados:

En primer lugar, se refiere al significado que contienen los múltiples


acontecimientos que configuran la vida. Esto supone que la vida humana con todas
sus ondulaciones, tiene una lógica. El segundo significado se apoya en la imagen de
la dirección, como la del curso de un río. Tal imagen representa la vida como una
sucesión de momentos orientados entre un antes y un después, una espera y un
cumplimiento, una posibilidad y una realización. La tercera significación lleva a
relacionar sentido con valor, y aplicado a la vida, es lo que la hace digna de aprecio
y lo que justifica que valga la pena vivir. (Torralba, 2010, págs. 81-82)

Víctor Frankl considera que la búsqueda del sentido de la vida no es en el


hombre un proceso originalmente racional, sino una fuerza primaria (Frankl V. ,
2010, pág. 121). Como el interrogar (nos) por el mundo y por nuestra propia
existencia es propiamente humano, esta búsqueda, en cierta forma, nos abre un
espacio para indagar sobre lo profundo, como las criaturas espirituales que somos.
Sabemos que cuando esta necesidad de sentido no se satisface, la vida se torna
superficial o vacía.

Para este reconocido psicoterapeuta austriaco del siglo pasado y fundador de la


Logoterapia (terapia del sentido), la fuerza motivacional que rige al ser humano “es
la voluntad de sentido, más allá de la voluntad de poder de Nietzsche y de la
87

voluntad de placer de Freud. Dicha voluntad de sentido está relacionada con el


esfuerzo [del ser humano] por el mejor cumplimiento del sentido de su existencia”.
(Frankl V. , 1991, pág. 81)

En muchos lugares del mundo esta necesidad de sentido no está satisfecha,


convirtiéndose en una de las principales causas de la crisis fundamental de nuestro
tiempo. El vacío existencial está presente y el campo emocional está afectado, en
parte porque de manera mecánica, las dinámicas del desarrollo socio-económico han
llevado al hombre a responder por exterioridades y a buscar su satisfacción, no en él
mismo, sino en un mundo donde los objetos, el tener, la ostentación, la riqueza y el
placer demandan acciones cada vez más temerarias, pero no por ello más
satisfactorias, para dar sentido a la existencia. Las consecuencias de esta situación,
nos exigen investigar y buscar el desarrollo de una inteligencia capaz de enfrentar
estos problemas existenciales. Una mera inteligencia racional no es suficiente.
El Maestro Rajinder Singh considera que los altibajos en la vida son parte de
la existencia humana y no se pueden evitar. Un ser espiritualmente inteligente, ante la
adversidad o la desesperación, activa en su interior un poder creativo que lo faculta
para calmar su estado de ánimo y para ver con claridad lo que sucede.

Si pasamos un tiempo diario en el silencio de nuestra alma, estaremos conectados


con un lugar de dicha. Entonces las circunstancias externas de nuestra vida no nos
afectarán. No nos preocuparemos por las fases temporales de la vida. Podemos
aprender a encontrar un centro inmóvil, lleno de paz y equilibrio, que nos
proporcione una felicidad permanente a pesar de las variaciones externas de la vida.
La próxima vez que enfrentemos el dolor, recordando que todas las cosas pasarán,
nos ayudará a superar la incomodidad con más confianza y fe. Nos recordará
encontrar nuestro centro de paz a través de la meditación. (Rajinder S. , s.f.)

El Maestro Rajinder Singh advierte que si nos dejamos afectar por todo lo que
se nos presente en la vida, nos sentiremos como si estuviéramos en una montaña rusa
en movimiento. Pasaremos de las alturas del éxtasis a las profundidades de la
desesperación y volveremos al éxtasis de un momento a otro. Estas variaciones
constantes, a menudo conducen a una sensación de miedo, ansiedad y pánico, porque
nunca sabemos qué sucederá a continuación. Con el tiempo, este estado de miedo y
ansiedad se convierte en parte de nuestra naturaleza, sin que podamos relajarnos. En
88

la vida, debemos recordar que todas las cosas son transitorias. Este conocimiento
puede ayudarnos a mantener un sentido de equilibrio cuando enfrentamos los
altibajos de la vida. Cuando estemos experimentando éxtasis y felicidad, debemos
recordar que las cosas no siempre serán así, evitando la decepción y la depresión al
concluir esos específicos tiempos felices. Cuando estamos demasiado deprimidos y
nos sentimos infelices, el Maestro nos enseña s a pensar que esto también pasará, y la
conciencia de ello puede servirnos como un recordatorio de que el dolor es solo
temporal, y que vendrán otros días felices.
Podemos encontrarnos tranquilos durante las tormentas y los días soleados de
la vida al encontrar un centro tranquilo. Podemos alcanzar este punto fijo a través de
las prácticas de la meditación y la oración.

Dentro de nosotros están todas las riquezas de la divinidad. No somos solo el


cuerpo y la mente, sino el alma. El alma está llena de Luz, amor y alegría. ¿Por
qué? Porque ella está conectada todo el tiempo con la fuente de la divinidad, el
Poder creativo, que también es todo Luz, amor y alegría (Rajinder S. , Encuentra tu
centro de calma, s.f.)

Torralba reflexiona sobre estas circunstancias. Recurre a la noción de


“distanciamiento del mundo”, de Max Scheler, para mostrar que cuando el hombre
toma distancia, ya no se concibe “a sí mismo como un simple miembro de la especie
humana, como parte del mundo físico, sabe que su centro está fuera del mundo, fuera
de su propio cuerpo” (Scheler, 2000, pág. 123). Ese distanciamiento, permite una
toma de sentido, de carácter dinámico. Cuando uno se ejercita en este poder
espiritual:

Es no solo capaz de tomar distancia de su cuerpo, de su entorno familiar y


profesional, de su vida social y religiosa, sino también de sus propias ideas,
convicciones, valores y creencias. Este verse en perspectiva permite regresar a ellas,
cuestionarlas, criticarlas y relegarlas si es oportuno. (Torralba, 2010, págs. 98-99)

Aprender a “tomar distancia” es la condición para penetrar más hondamente


en la realidad, así la experiencia de búsqueda de sentido se convierte en una realidad
de mayor significancia, por cuanto el alejamiento permite una operación analítica
atemperada de las cosas, esencial para la contención de pasiones y emociones.
89

Por otra parte, ligada a la experiencia anterior, la inteligencia espiritual


necesita para su desarrollo la capacidad de trascendencia, que faculta al ser humano
para moverse hacia lo que no conoce, para ir hacia lo que no tiene, para penetrar en el
territorio de lo desconocido. Trascender es una actividad que puede aplicarse en
distintos ámbitos.

La persona, no se entiende a sí misma de otra manera que a partir de la


trascendencia. Más aún, el ser humano, no es solo humano en la medida en que se
entiende desde la trascendencia; es también solo persona en la medida en que se
entiende desde la trascendencia; es también solo persona en la medida en que,
desde ella, se vuelve un ser personalizado: sintonizado y atravesado por la llamada
de la trascendencia. (Frankl V. , 1991, pág. 127)

Esa trascendencia llega también a la experiencia del Otro, en el sentido que el filósofo
Emmanuel Levinas le otorga a la relación Yo-Tú. Levinas plantea entonces la
pregunta, aún más radical, de si el hombre logra trascender en el otro. Establece,
antes que nada, la imposibilidad de que surja el “ego” o el “sí mismo”, sin que lo
anteceda un Tú, debido a que es ante otro u otros que hay que responder. Sin el otro o
los otros, el ego carece de datos que le permitan conocerse, reportar experiencia
alguna. En consecuencia, el punto de partida para pensar no es el yo, sino el otro, con
quien la relación es por tanto de respeto, ya que sin él el yo pierde su sentido
(Lévinas, 2000).
Para el desarrollo de la inteligencia espiritual, la trascendencia tiene ese rasgo
importante que le asigna Levinas, ya que esta nace de la relación intersubjetiva. La
verdadera trascendencia no nace de la interioridad de un ser, de la que sería una
prolongación o una idealización, sino de la exterioridad. La trascendencia no puede,
entonces, ser experimentada más que como una puesta en crisis de la subjetividad,
que se halla ante el otro que ella no puede contener ni asumir y que, no obstante, la
pone en tela de juicio.

Contagiar el sentimiento de humanidad al otro para que sienta la necesidad de


desplegarse en un continuum interactuar constituye una forma de “brotar al
interior”, de tal forma que lo externo sobrepase lo interno. Al lograr este salto se
produce lo que llama Heidegger (1967) el “ser con”. Desde esta connotación de
compañía, de sentirse comprendido, el otro es visto no como aquel que lucha contra
90

el “Yo“ en un ambiente de poder ni como el objeto que debe ser estudiado u


observado desde el exterior, sino más bien desde su mera interioridad (Solla &
Graterol, 2013, pág. 408)

La trascendencia de uno a través de lo otro, debilita el “ego”, que solo se


escucha a sí mismo. La apertura hacia el otro solicita una actitud de escucha
permanente, atención y cuidado. El hombre no solo quiere hablar, sino ante todo
quiere sentirse escuchado por alguien que lo comprende, que lo toma en serio. Quien
escucha al otro escucha a alguien que tiene su propio horizonte. La escucha del otro
abre el verdadero camino para vivir la solidaridad. Esto significa respetar al otro,
cuidarlo, atenderlo y reconocerlo.
Torralba cree que para promover el desarrollo de la inteligencia espiritual, se
precisa incentivar y cuidar la capacidad de asombro. El ser humano se sorprende ante
su propia existencia, por lo cual en algún momento de su vida la cuestiona.
Aristóteles lo sostiene en el Libro I de la Metafísica.

Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia. (Por eso


también el que ama los mitos es en cierto modo filósofo; pues el mito se compone
de elementos maravillosos). De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia,
es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento, y no por alguna utilidad.
Y así lo atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya
existían casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al ornato de la
vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna utilidad, sino que, así
como llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro, así
consideramos a ésta como la única ciencia libre, pues ésta sola es para sí misma.
(Aristóteles, Metafísica I, 982b17-28)

La capacidad de “sorprender-se” con el propio ser, es una de las características


más valiosas y propias de la especie humana, pues muestra que solo el hombre es
capaz de contemplar el mundo, de interrogarlo y de cuestionar su propia existencia.
Desde la perspectiva interdisciplinar expuesta, en el capítulo final de esta
investigación se plantean aspectos de trasformación humana derivados de la eclosión
de la espiritualidad en la vida moderna.
4. TRANSFORMACIÓN HUMANA: LOS APORTES DE LA
ESPIRITUALIDAD

La vida ética y la meditación son el alfabeto de Dios,


en el libro de la vida.
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj

Si las puertas de la percepción se depurasen,


todo aparecería al hombre como realmente es: infinito.
Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas
a través de las estrechas rendijas de su caverna.
William Blake

4.1 Lo espiritual: como una red social de significados

En el mundo actual, la ciencia nos ayuda a comprender lo espiritual. Como seres


espirituales que somos, en la vida espiritual transitamos por varias experiencias que
se conectan a través de distintos caminos, uno crucial, marcado por la necesidad
(abrir las puertas de la percepción); y otro, marcado por la motivación (constante
búsqueda de sentido). Estamos imbuidos en una cultura de carencias espirituales y
espiritualmente enferma, con “enfermos” que transitan, no solo en las unidades
clínicas, psiquiátricas o especializadas del mundo, sino en los rincones de la ciudad,
el trabajo, la política; en lo público y en lo privado; en nuestros espacios íntimos,
nuestros hogares y, en fin, en todos los contextos vitales. Sea cual sea el estado en
que se encuentren los enfermos, en todos ellos podemos observar que las
motivaciones aparecen distorsionadas.
92

El devastador empuje de presiones sociales y económicas que nos rodean,


hacen que se confundan los “deseos” con las “necesidades”, y que emerjan presiones
desde todos los ángulos de la vida cultural, social y afectiva. Existe una incitación a
querer más de lo que realmente necesitamos, a desear con ahínco, de forma insaciable
y, como consecuencia de ello, sobrevienen el dolor y el sufrimiento para muchos,
debido a que no alcanzar las metas que otros trazan y que parecieran ser las que
convienen.
La ciencia nos ha ayudado a comprender lo espiritual, desde allí sabemos que
“experimentar” lo espiritual significa estar en un universo profundo, amplio y rico,
que sitúa cualquier situación limitada que se presenta en la existencia humana en una
nueva perspectiva. Esta es la de poder transitar en un “algo más allá”, “de algo más”
que la experiencia presente, lo cual confiere sentido y valor añadidos a lo que ahora
somos.
Hemos caracterizado el terreno de lo espiritual como esa experiencia e
intuición de “algo más”, que se ha manifestado en todos los tiempos, que es parte
constitutiva del ser y que tiene una realidad social más profunda o una red social de
significados. Lo espiritual es conciencia de nuestra unión con el cosmos, la
convicción de que nuestras acciones forman parte de un proceso universal mayor, y
esa conciencia tiene un poder transformador, que consideraremos a continuación en
algunos campos de la vida social.

4.2 La transformación espiritual en escenarios médicos y clínicos

La espiritualidad y la religión se han convertido en un tema de interés en salud,


existiendo múltiples estudios que examinan la relación entre estas y su potencial para
prevenir, curar y hacer frente a las enfermedades. En las dos últimas décadas, la
investigación interdisciplinar sobre el poder de lo espiritual aplicado en situaciones de
enfermedad crónica y terminal, y en particular en las unidades de cuidados paliativos,
se ha constituido en un gran aporte al bienestar de los pacientes. Nuevos contenidos
en la práctica clínica, unido a las tecnologías y prácticas médico-quirúrgicas, dan
93

muestra de los avances en este campo y crecen la casuística clínica con el desarrollo
de estos contenidos.
En la Tesis Doctoral de Psicología, de Román Gonzalvo Pérez, de 2015,
titulada Necesidades intrapersonales, interpersonales y transpersonales en enfermos
terminales de cáncer: una investigación transcultural sobre la espiritualidad al final
de la vida, se recogen multitud de resultados en los que se reconoce la importancia de
la conexión entre la necesidad científica de cura y la fuerza que asume lo espiritual en
distintos momentos de la vida del paciente, de los especialistas y cuidadores.

Desde mitad del siglo XX, un nuevo paradigma en la esfera del conocimiento se
está desplegando, volviendo a unir lo espiritual con lo científico, tal y como
manifiestan Puchalsky et al. (2009) para el campo de los cuidados paliativos,
aunque igualmente ha ocurrido en otras disciplinas como la medicina (Damasio,
2001, 2010; Rubia, 2000, 2009), la psicología (Almendro, 2002; Grof, 1994, 2002;
Wilber, 1977, 1979, 1994), la física (Capra, 1995; Prigogine, 1983), la biología
(Bertalanffy, 1976; Sheldrake, 2007), la filosofía (Capriles, 2007, 2013; Cavallé,
2008, Merlo, 1998, 2007, 2014), la pedagogía (González-Garza, 2009; Herrán,
1998), la economía (Franco-Martínez, 2010; Melé, 2009), la sociología (Naranjo,
2009; Rominger, y Friedman, 2013) o la política (Ahedo y Gorostidi, 2012;
Cervantes, 2011; McLeod, 2010) entre otras. (Gonzalvo Pérez, 2015, pág. 13)

La muerte inspira respeto en todas las personas y es habitual que incluso le


tengan miedo, por su naturaleza misteriosa, pero también por el dolor que a veces
supone su llegada. El momento de la muerte es tan especial y diferente al resto de
experiencias que tenemos en la vida, que no es de extrañar que despierte tanto en el
propio moribundo como en sus allegados profundos sentimientos y pensamientos de
diferente índole, provocando en algunos casos una gran crisis personal e interior. Esta
podría ser la razón por la cual se ha despertado en el entorno de los cuidados
paliativos el interés por la espiritualidad al final de la vida. En el trabajo citado de
Gonzalvo, se encuentran datos sobre el crecimiento exponencial de trabajos de
asistencia médica, en donde la espiritualidad ha ganado terreno.

Prueba de ello son los 3778 artículos científicos publicados sobre espiritualidad y
religión en relación al cáncer, entre 1994 y 2013, como hallaron Salsman, Fitchett,
Merluzzi, Sherman, y Park (2015), un volumen que se ha incrementado en 2,5
veces desde 2003. Y es que esto no es sorprendente si partimos de la definición de
cuidado paliativo que ya la Organización Mundial de la Salud dio en la década de
94

los 90, incluyendo la dimensión espiritual en la atención al enfermo terminal


(WHO, 1990): “Cuidado total y activo de los pacientes cuya enfermedad no
responde a un tratamiento curativo. El control del dolor, de otros síntomas, y de
problemas psicológicos, sociales y espirituales, adquiere en ellos una importancia
primordial. El objetivo de los cuidados paliativos es conseguir la máxima calidad
de vida posible para los pacientes y sus allegados” (Gonzalvo Pérez, 2015, pág. 10).

Además del valor concedido a la dimensión espiritual por parte de


instituciones tan importantes como la Organización Mundial de la Salud, el Institute
of Medicine o la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, también la American
Psychiatric Association ha reconocido el papel que la experiencia espiritual y
religiosa puede tener en la formación de enfermedades o trastornos mentales, creando
una nueva categoría diagnóstica relacionada con problemas religiosos o espirituales,
en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV y V)53.
En la Tabla número 3, Necesidades espirituales en pacientes con
enfermedades terminales, se consignan algunas de las necesidades espirituales que se
han observado en los estudios a los cuales hace referencia el investigador Gonzalvo.
En la medida en que se haga más frecuente la investigación, y se abunde en el
conocimiento de las características de este ámbito, los campos de acción serán más
asertivos por parte de los actores involucrados en estas situaciones del final de la
vida.
Tabla 3. Necesidades espirituales en pacientes con enfermedades terminales
Dada la naturaleza de esta necesidad, casi siempre aparecerá
satisfecha, porque una persona puede releer la vida por sí misma,
consigo misma. En la soledad de su habitación. Por tanto, es difícil
Necesidad de releer
que se dé como insatisfecha. Siendo así, solo en el caso en que
la vida
quisiera compartir esa revisión con alguien, y no tuviese un
compañero o compañera con quien hacerlo. Esta necesidad fue
considerada como la tercera más importante por los pacientes

53
La APAL (Asociación Psiquiátrica de América Latina) sostiene al respecto, que existe la categoría
de diagnóstico problema religioso o espiritual (V62.89), incluido en el DSM-IV TR (American
Psychiatric Association), como parte de "Otras condiciones que pueden ser un foco de la atención
clínica”. Creemos, agregado con el fin de compensar la tendencia de los profesionales de la salud
mental para ignorar o no patologizar lo espiritual, los problemas religiosos, incluyendo el interrogarse
sobre la pérdida de la fe, el cambio de denominación religiosa, la conversión a una nueva religión y la
intensificación de la adhesión a las creencias y prácticas de la propia fe. (Publicado el 28 de enero de
2012, por Luisa M. Peña Yhasyhas).
Tomado de: http://apalseccionespiritualidadypsiquiatria.blogspot.com/2012/01/como-se-deben-
clasificar-los-problemas.html (Recuperado: Agosto 3 de 2019)
95

entrevistados por Vilalta (2010, 2014), y aparece en segundo lugar en


el estudio de Rufino (2015) (Pág. 252).
Esta necesidad se encontró satisfecha en casi todos los pacientes.
Estas personas, cuando miran lo que ha sido su vida, se sienten a
Necesidad de gusto con lo que han vivido. Llama la atención que desde la
sentido perspectiva del paciente, esta necesidad no es de las más importantes,
ocupando un cuarto lugar en la escala de Vilalta (2010, 2014) (Pág.
252).
Kübler-Ross (1975) descubrió que esta necesidad es constante a lo
largo de toda la enfermedad y hasta casi el final de la vida, la cual se
expresa de muchas formas. Esto es comprensible, pues el ego
Necesidad de (identidad personal) se niega a desaparecer. Este hecho queda
esperanza reflejado en la experiencia del paciente, tanto cuando es satisfecha
(cuando se conserva la esperanza) como cuando es insatisfecha
(cuando se ha perdido), en igual número de pacientes de la muestra
(Pág. 253).
Siendo esta necesidad la más valorada de todas por lo pacientes,
unida a la necesidad de conocer la verdad del estado de la
enfermedad (Vilalta, 2010, 2014), en este estudio se presenta
totalmente satisfecha por todos los pacientes de todos los países,
excepto por uno de Zimbabue. Este dato significa que a pesar de la
escasez de recursos médicos existente en los países en vías de
desarrollo, y a pesar de la aparente frialdad de la atención sanitaria de
Necesidad de ser
los países más desarrollados, en ninguno de los dos casos afecta al
reconocido como
paciente de tal manera, como para que sienta que no es reconocido
persona
como se merece. Esto también evidencia el hecho de que la familia o
personas que están a cargo del paciente le proporcionan el suficiente
cuidado, como para sentir que esta necesidad está satisfecha (Pág.
253).
En el primer estudio de Rufino (2015), esta necesidad se sitúa en
cuarto lugar de insatisfacción, con un 15% de la muestra (86
personas), algo que se asemeja a los resultados de este estudio, donde
únicamente 6 personas de 25 se mostraron carentes (24%), frente a
Necesidad de amar 23 (92%) que se sintieron satisfechas con el cuidado y amor de sus
y ser amado personas cercanas, en su mayoría familiares, y en España y México,
también amigos. Hay que recordar que esta necesidad, como ocurre
con otras, puede verse satisfecha e insatisfecha en el mismo paciente,
dependiendo del tipo de relación que tenga con una u otra persona en
su vida (Pág. 253).
Esta necesidad, en la que se unen la necesidad de perdonar, como la
de ser perdonado, muestra que hay 8 pacientes que la presentan de
manera satisfecha. Frente a 4, que muestran malestar por no tenerla
satisfecha, siendo 2 de PNG y otras 2 de India, no contando el resto
de países con personas en esta condición de insatisfacción. En
Necesidad de conjunto, resulta ser un buen resultado, pues está diciéndonos que
perdón estas personas se sienten bien y en paz con su mundo relacional, o al
menos con las personas importantes. Algo que concuerda con los
descubrimientos de Vilalta (2010,2014), al haber valorado sus
pacientes esta necesidad de perdonar y de ser perdonados en último
lugar. Así como con los de Rufino (2015), al encontrar esta necesidad
únicamente en dos personas entre 86 (Pág. 254).
Necesidad de Esta necesidad que no ha sido definida como tal por ninguno de los
ordenar sus asuntos creadores de esta taxonomía 10 en 3-N, que estamos trabajando
96

(Vimort, 1990; Thieffrey, 1992; Barbero, 2002; Maté y Juan, 2008;


Payás et al., 2008), sin embargo es comentada implícitamente por
todos. Ella ha sido reconocida por los pacientes de Vilalta (2010,
2014), y no con un mínimo valor precisamente (2,2; 4,2 y 5,7 sobre
10), lo cual indica su relevancia. Aunque coherentemente con esta
valoración, en nuestra muestra solo 8 personas la mostraron
insatisfecha y 7 satisfecha. Es decir, el resto de enfermos no
presentaban esta necesidad (Pág. 254).
Cabría esperar que si estamos hablando de necesidades espirituales
en enfermos terminales, éstos las manifestasen en el dominio que más
directamente los interpela, lo cual ocurre en este estudio. No ocurre
Necesidad de
igual en el estudio de Rufino (2015), ni es percibido así en el de
establecer su vida
Vilalta (2010, 2014). En esta investigación absolutamente todas las
más allá de sí
personas, 25, mostraron la necesidad de establecer su vida más allá
mismo
de sí mismos y, además, la mostraron satisfecha. En contraste con 10
personas que además de presentar satisfacción, mostraron malestar
(Pág. 254).
Teniendo en cuenta la religiosidad de las culturas, no sorprende que
22 personas de 25, también presenten esta necesidad, y además en
grado satisfactorio, excepto para una persona de PNG y otra de
España. Este bajo nivel de insatisfacción en esta necesidad confirma
Necesidad religiosa
la experiencia de Rufino (2015), quien igualmente encontró solo una
persona molesta con sus creencias religiosas, estando las demás (16)
satisfechas, y siendo esta necesidad la tercera que más presencia tuvo
(19,7%) de forma satisfecha (Pág. 255).
La necesidad de continuidad, la cual deriva de la naturaleza de
supervivencia del ego. Es decir, no queremos morirnos. Y esa
necesidad de permanecer aquí se expresa de muchas formas, siendo
la más predominante de ellas la descendencia, o la supervivencia del
alma en otra vida posterior. Aunque también es posible que algunas
Necesidad de personas satisfagan esta necesidad “inmortalizándose” a través de
continuidad proyectos, de buenas obras o pensamientos, de objetivos universales,
etc. Pero en el caso de esta muestra, no encontramos a nadie así,
viéndose todos los que presentaron esta necesidad realizada (22), o
frustrada (17), encarnada en sus hijos o en la creencia en la vida del
más allá (pág. 256).
Fuente: información extraída de la Tesis Doctoral Necesidades intrapersonales,
interpersonales y transpersonales en enfermos terminales de cáncer: una investigación transcultural
sobre la espiritualidad al final de la vida (Román Gonzalvo Pérez, Universidad Autónoma, Madrid,
2015)

En Colombia, por ejemplo, existe una política sobre este ámbito, trazada por
el Sistema General de Seguridad Social en Salud, Colombia, denominada Guía de
Práctica Clínica para la Atención de Pacientes en Cuidado Paliativo, en particular, el
capítulo 7. Apoyo psicosocial y espiritual a la persona en fase final de la vida (págs.
201-216), orientación que es seguida por las instituciones hospitalarias y clínicas del
sector privado y público, al parecer más desde la perspectiva religiosa que espiritual,
sobre las necesidades que presentan pacientes y familiares (pág. 213). Siendo un
97

campo que cubre tantas necesidades, también se advierte sobre la importancia de


capacitar a cuidadores y personal clínico en estos aspectos. También existe
conocimiento sobre los avances importantes en esta materia, como lo muestra la Guía
citada, en la referencia hecha a diversos estudios realizados en otros países.
En la mayoría de los estudios realizados en cáncer y en cuidados paliativos, se
encuentran tres aspectos fundamentales en relación al ámbito espiritual: el sentido de
la fe; el empoderamiento y la confianza; y el vivir con sentido y esperanza.

Sentido de la fe: todos los estudios que hablan de fe se refieren a su aspecto


religioso, mostrando que la fe otorga fuerza, se asocia a actitudes positivas con
relación al diagnóstico y a la calidad de vida y sirve de apoyo a los individuos con
cáncer terminal.
Empoderamiento y confianza: este apartado incluye ausencia de problemas
económicos, sentido de autonomía y control, alegría y paz interior, ganas de vivir y
cumplimiento del proyecto vital. Estos aspectos están relacionados con el aumento
del bienestar psico espiritual, una vida con significado, con la calidad de vida y con
una buena muerte.
Vivir con sentido y esperanza: los enfermos capaces de encontrar sentido a la vida y
de tener esperanza tienen mayor bienestar psico-espiritual, mejor calidad de vida y
menor sufrimiento psicológico. A esto contribuyen varios factores, como son las
buenas relaciones personales y la capacidad para mantener un sentido de
normalidad en la vida cotidiana (Guía de Práctica Clínica para la atención de
pacientes en Cuidado Paliativo, 2016, págs. 215-216)

En la enfermedad y en la vida misma, la fuerza de la espiritualidad se ha


manifestado como un componente esencial en el hombre, que le permite desplegar las
más altas potencialidades cuando se asume. Por ella, el ser humano se rebasa a sí
mismo, se trasciende y se salva con la aceptación de todas las realidades de su vida,
con valor, sin escaparse, haciendo frente a sí mismo y a su contingencia. En palabras
del teólogo y monje benedictino Anselm Grün, esta es una “espiritualidad desde
abajo”:

La espiritualidad desde abajo, quiere afirmar que en todos nuestros movimientos


afectivos, en nuestras enfermedades, heridas, traumas, en todo cuanto hacemos y
buscamos, en nuestras decepciones cuando comprobamos que las posibilidades
humanas tienen un tope, lo que estamos haciendo es buscar a Dios. (Grün &
Dufner, 2012, pág. 24)
98

Una espiritualidad desde abajo significa hacer conciencia desde adentro, de dos
circunstancias, una, frente a las situaciones límite en la vida, que pueden llevar a la
frustración y, dos, abrir puertas a infinitas opciones como la trascendencia, que lleva a
una mirada de mayor aceptación frente a las circunstancias, pero también a tener
pensamientos y deseos intensos sobre el sentido y la lucha por la vida, aún en la
adversidad. Esta fuerza no tiene solo que ver con pacientes, sino con el grupo humano
de asistencia, de cuidadores y responsables del acompañamiento (familiares, amigos o
voluntarios). Un ejemplo es la profesión de la enfermería, que tradicionalmente
presenta un modelo holístico de cuidado, siendo la espiritualidad uno de sus
componentes (Maritsa de Magalhães Oliveira, y otros, 2012). Humanizar esta práctica
es uno de los sentidos que esta dimensión espiritual otorga a quien la ofrece y a quien
la recibe.

4.3 Salud mental y transformación espiritual

La espiritualidad en el campo de la salud mental parte de la creencia común de


las personas de que existe una relación entre la práctica religiosa o espiritual con la
salud y con la sanación. La espiritualidad en este campo es una condición que
posibilita un horizonte de sentido y significado a cada persona que se encuentra
afectada fisiológica o internamente en su relación mente-cuerpo-entorno, para la cual
existen diversos compromisos de atención, por lo cual la práctica espiritual adviene
con enorme responsabilidad.
La atención clínica de la salud mental que integra la psicología y la salud del
comportamiento con la sabiduría de la espiritualidad, la religión y la teología ayuda a
aliviar los síntomas de las enfermedades, fomenta las habilidades para enfrentar
problemas y ayuda a cambiar los comportamientos negativos, según las creencias
básicas de la asesoría pastoral.

Las creencias espirituales o religiosas son parte de lo que traen los pacientes con
ellos cuando entran al salón de asesoría – no las dejan en la puerta”, afirmó el Rev.
Santos, psicoterapeuta licenciado quien supervisa el programa de psicoterapia
ambulatoria en del Departamento de Servicios de Care & Counseling de Baptist
99

Health. Una psicoterapia exitosa ayuda a los pacientes a conectarse o a reconectarse


con sus recursos espirituales y sociales para así poder resolver sus problemas. La
asesoría espiritual integrada les ofrece a los pacientes conocimientos que se pueden
practicar a medida que se presenten crisis a través del ciclo de la vida (Racoobian,
2018)

Entender los valores espirituales de una persona puede ayudarle a conectarse


con su forma de sentir y de pensar, lo cual a su vez influencia las decisiones de
comportamiento que toma, dice la American Counseling Association (ACA). En la
mayoría de los casos, la depresión y la ansiedad subyacentes son problemas familiares
o son una dificultad a ajustarse a una situación que causa estrés. En el mismo
documento Racoobian cita al Rev. Santos quien, a través de su experiencia como
Vicepresidente auxiliar de atención espiritual de Baptist Health South Florida, sostiene
que la asesoría espiritual integrada incluye ayudar a la persona a conectarse con un
sistema de apoyo, que puede restablecer los vínculos familiares rotos o reinterpretar
ideas erróneas que pueden ser dañinas. Él explica cómo el enfoque es parecido al que
tienen los expertos clínicos para abordar el círculo vicioso que experimentan muchas
personas con las condiciones crónicas de salud, tales como la diabetes o los problemas
cardiovasculares.

Cuando una enfermedad crónica causa depresión y ansiedad, eso empeora la


condición médica del paciente y este no se siente tan motivado o dispuesto a hacer
uso de los recursos que tiene a su disponibilidad”, dice él. “Al darles las
herramientas que necesitan para tratar sus condiciones – medicamentos y terapias
adjuntas – sus médicos pueden ayudarles a volver a un camino saludable”.
El Rev. Santos señala que la psicoterapia espiritual integrada no es una receta para
una religión o para un grupo religioso en específico. De lo contrario, se trata de
trabajar dentro del marco de fe del mismo paciente para ayudarle a encontrar o a
reconectarse con sus recursos espirituales para lograr la recuperación.
Cuando una persona aprende a través de la terapia, a integrar sus creencias y
recursos espirituales en su vida diaria, puede entonces utilizar esos conocimientos
para mejor enfrentar las crisis y para su crecimiento y su bienestar a largo plazo.
(Rev. Santos citado por Raccobian, 2018)

Por otro lado, la falta de espiritualidad o las visiones fanáticas de la


espiritualidad y la religión pueden empeorar los cuadros depresivos y aumentar el
riesgo de los trastornos mentales y del abuso de las drogas.
100

Para llegar a esta conclusión, la Asociación analizó más de 3000 estudios sobre
la relación entre la espiritualidad y la salud mental. Los resultados indican que la
calidad de vida y la sociabilidad mejoran con la práctica espiritual y religiosa,
combatiendo el estrés causado por las pérdidas, la depresión y la tendencia suicida,
además de ayudar en la recuperación de personas que intentaron suicidarse.
Las investigaciones realizadas por el Instituto Zuckerman, en la Universidad de
Columbia, Estados Unidos, ayudaron a la ciencia a entender un poco mejor la
influencia espiritual en el espesor del córtex, que es la membrana que reviste el
cerebro. Cuando el córtex es más delgado, hay mayores probabilidades de que se
desarrolle una depresión, y cuanto más se nutre la religiosidad y la espiritualidad, más
grueso tiende a ser el córtex, disminuyendo, por consiguiente, el riesgo de depresión
(Universidad de Columbia, 2019).

Estudios anteriores ya habían indicado que, en las personas con un historial familiar
de depresión, la espiritualidad reduce hasta un 90% el riesgo de desarrollar el
trastorno. Los autores de la investigación publicada en 2013 se centraron en
estudiar de qué forma la religiosidad se relaciona con la reducción de la depresión.
Durante cinco años, ellos analizaron a 103 personas de 18 a 54 años, de las cuales
una parte tenía predisposición genética a la depresión. Fue evaluada, en los 103
voluntarios, la importancia de la religión y la frecuencia a los templos e iglesias,
además se realizaron resonancias magnéticas para verificar la anatomía cerebral.
Los investigadores observaron que los participantes que daban más importancia a
las cuestiones espirituales poseían un córtex más grueso en algunas áreas del
cerebro. La asociación entre religiosidad y espesura del córtex fue confirmada en
todos los participantes, pero fue más fuerte entre aquellos que tenían un historial de
depresión en la familia. (Aleteia, 2015)

Hay un número creciente de experiencias muy positivas sobre la utilización de


la espiritualidad en salud mental, pero a la par es importante tener en cuenta que
existe escasa preparación para la utilización de estos enfoques en la práctica clínica y,
por supuesto, no cabe pensar a los facultativos “prescribiendo” creencias o
actividades religiosas y, menos aún, imponiendo sus propias creencias a los pacientes.
Frente al crecimiento de las enfermedades mentales en la vida moderna, resulta
importante el aumento del uso terapéutico y el impacto de estas intervenciones, sobre
todo la conciencia de que en la espiritualidad y en las prácticas espirituales hay un
101

poder indiscutible para afrontar el sufrimiento existencial y el miedo, que se instala


en la fragilidad humana. La posibilidad de transformación espiritual

Consiste en desentrañar, en sacar a la luz la imagen primitiva que subyace en el


montón de las demás y dejar que lo verdadero se desarrolle por encima de lo falso.
La transformación exige un asentimiento total al ser. Todo puede ser, todo tiene un
sentido. Solo debería investigar qué sentido tienen, por ejemplo, mis pasiones, mis
soledades, mis conflictos, mis problemas. (Grün & Dufner, 2012, págs. 18-19)

La espiritualidad está llamada a ser luz, camino y sendero, en medio de la


trama de significaciones que rodean los ambientes de desarrollo y actuación de cada
persona.

4.4 Espiritualidad y transformación social ¡Nosotros somos el


mundo!

Sociedad y espiritualidad es una conjunción a la que es posible adjudicar un valor de


verdad en la vida actual. Entrar en esta relación nos pone a tono con la comprensión de
las infinitas capacidades que la conciencia humana puede desplegar. Hay
transformación social y espiritual en la medida que se operacionaliza la relación.
Tenemos como punto de partida nuestra propia existencia, un cerebro y un cuerpo, y
un despliegue de habilidades evolutivas que, en nuestra especie, permiten convertir
acciones y pensamientos en experiencias grandiosas o nefastas.
Existe un “capital espiritual” (Bosch, 2014) conformado por espacios
multidimensionales en los que el hombre actúa, desde el arte hasta la economía, la
política, la religión o la filosofía, y en los que la espiritualidad resulta ser un elemento
potenciador de la sociabilidad. Se ve entonces que la espiritualidad está representada
en cualidades personales que tienen efecto en las relaciones con los demás. Tal como
se expuso en los apartados anteriores, la espiritualidad no responde exclusivamente a
fuerzas externas, sino que son las habilidades y cualidades personales de algunos
individuos las que producen un impacto social en los demás y en las comunidades.
Para definir la fuerza espiritual, resulta útil observar cómo casi todas las
habilidades espirituales dependen, en cierto modo, del sentido, esto es, de la capacidad
de tener un sentido global de la vida y de reconocer un sentido en el trabajo; saber
102

vincular el sentido más profundo de la propia existencia con el sentido de las tareas y
acciones que se realizan en el día a día; dicho en otras palabras, se descubre, como
punto clave, la capacidad de motivación, pero con unos matices peculiares.
Christophe André54, Jon Kabat-Zinn55, Pierre Rabhi56 y Mattieu Ricard57 son
cuatro autores de gran sabiduría, con los que deseo mostrar el poder de
transformación espiritual. Ellos sostienen que para cambiar el mundo, hay que
comenzar por cambiarse uno mismo. Cada uno, a su manera, cambia el mundo, pero
además comparten una voluntad real de transformar las conciencias y de llegar a los
corazones para desencadenar una evolución profunda de la sociedad (Christophe,
Kbat-Zinn, Rabhi, & Ricard, 2012, págs. 12-13).
Christophhe André plantea la necesidad de liberarse de una sociedad alienante
y promueve tres líneas de actuación para estar presentes en nuestras vidas y aportar
concretamente a la sociedad: una, la desintoxicación digital; dos, comer con
conciencia plena, y tres, cultivar la gratitud, la generosidad. Jon Kabat-Zinn promueve
Mindfulness (Atención plena): la evolución en el corazón de uno mismo. Propone
actuar en tres vías: una, ¡sigue aquello que te inspira!; dos, ¡sé creativo!, y tres,
¡encarna tu verdad y tu amor momento a momento! La vida de Pierre Rabhi está
inspirada en la idea de hacer germinar el cambio, juntos. Plantea tres consejos
prácticos para reconciliarse con la naturaleza: uno, cultivar un huerto; dos, encarnar la
utopía en nuestras elecciones como consumidores y, tres, dar amor para cambiar el
mundo. Mattieu Ricard promueve la magnífica idea Mañana, un mundo de altruistas.
Ofrece tres consejos prácticos para participar en un mundo más humano: uno, practicar
el altruismo; dos, comer menos carne y, tres, vivir la simplicidad.

54
Christophe André, médico y psiquiatra francés
55
Jon Kabat-Zinn, profesor emérito de Medicina en la Universidad de Massachusetts, ha convertido la
meditación en una herramienta de cuidados asistenciales, utilizada en más de 700 hospitales en todo el
mundo.
56
Pierre Rabhi, labrador y filósofo de origen argelino, se le considera el padre de la agroecología. Ha
fundado el movimiento colibrís.
57
Mattieu Ricard, monje budista, fotógrafo e intérprete del Dalái Lama, mantiene numerosos
proyectos humanitarios.
103

El Dalái Lama propone un cambio en el mundo practicando un liderazgo de fe


basado en la compasión, él promueve la noción de que las cualidades humanas de
bondad, benevolencia, amor, compasión, tolerancia, perdón, calor humano y cariño
son esenciales para sobrevivir. Él cree que la espiritualidad es una actitud mental, que
cuando se practica, puede hacer que las personas se sientan más calmadas, más felices
y más tranquilas.
Por último, con la conciencia de la cantidad de trasformaciones espirituales que
es posible mencionar, tomo como referencia la experiencia de Joan Melé, subdirector
general en España de Triodos Bank, referente europeo de Banca ética y sostenible.
Melé nos propone aplicar la conciencia en el ahorro, el gasto y el uso del dinero para
así construir la base de una nueva economía humanizada y no mecánica. Según él,
podemos dejar el dinero en manos de los banqueros para que lo inviertan en petroleras
o en armamento, o podemos dejar el dinero en bancos que garantizan un uso
consciente, ecológico y responsable de nuestros ahorros.
Melé entiende la economía con espiritualidad, y su experiencia ha sido fuente
de inspiración para el sector financiero en el mundo.

Hasta el presente hemos hecho más una economía animal que espiritual. Para mí,
espiritual significa global. No podemos apartar la economía del beneficio de todos
los seres vivos del planeta. Lo que estamos haciendo, ¿por qué lo estamos
haciendo? Detrás debe haber una conciencia. Es la conciencia global, la que nos
proporciona una ética. Tenemos una conciencia de unidad, tenemos valores y no
podemos hacer lo que nos da la gana. No podemos explotar al otro, ya tierra, ya
animal, ya humano. No podemos seguir el sistema darwinista de luchar como
animales por sobrevivir.
¿Espiritualidad no es un mundo aparte?
No, es el aquí, ahora y todos. Si espiritualidad es solo encerrarte un rato al día en tu
habitación para hacer meditación no termino de comprenderlo, pues te aparta del
mundo. El encierro de meditación es necesario para después poder mejor
comprender cómo te implicas en el mundo, para comprender mejor lo que pasa a
nuestro alrededor. Pero después hay que abrir la puerta.
¿Cómo sueña Joan Melé el otro mundo posible?
Más que soñar, lucho por él. Que el hombre, en cuanto ser espiritual, redescubra su
sentido; que lo que hagamos aquí en la Tierra desde la libertad, sea en armonía con
las leyes del universo, con las leyes espirituales. Seres individuales y libres, que
desde esa individualidad y libertad seamos capaces de crear comunión entre
nosotros. Individuo y comunidad simultáneamente, no una comunidad sin
individuos, ni tampoco individuos sin comunidad. Que no dejemos de ser nosotros
104

mismos, pero que a la vez estemos con el otro, entremos en comunión con él.
(Melé, 2009)

Bajar la espiritualidad al mundo es una manifestación de servicio y disposición


hacia los demás. El egoísmo que observamos y la falta de escrúpulos pueden ser males
transitorios. En la medida en que haya más personas con una abierta disposición hacia
la comunidad, para ofrecerle lo que tienen, nos encontraremos realmente todos mejor.
Apartarse del mundo en razón del caos y las amenazas, puede estar justificado, pero
esa es una conducta que responde a una necesidad temporal. Hay que estar en el
mundo, cada uno, porque somos el mundo. La espiritualidad, aunque exige momentos
de aislamiento y privación, encierra un retorno más promisorio en gozo y plenitud.
Vivir sin “aturdimiento” espiritual, tal vez sea la premisa más importante a
futuro para este tema. Aturdir viene de tordo58” (pájaro atolondrado, confundido,
atontado), y el significado del término es “dejar desconcertado o confuso”59. Los
tordos son aves con comportamientos extraños a la hora del vuelo, causado porque
una de sus comidas favoritas son las uvas, las que consumen precisamente durante el
periodo de cosecha. Como es de esperar, terminan mareados y embriagados al
picotear tantas de estas uvas. El estado de aturdimiento espiritual, al que hago
referencia a nivel humano, corresponde también a un estado de confusión, a un
atontamiento derivado, no de una sustancia ingerida, sino de una especie de
embriaguez, cuyo origen es externo. Los sentidos, las percepciones, el sentido de la
vida misma, se hallan embriagados o influenciados por un sinnúmero de situaciones y
experiencias derivadas de excesos, de limitaciones o autolimitaciones, en los que
cuerpo-mente y espíritu se confunden, se enferman, aparecen diversos estados de
crisis, y se presentan conductas psicológicas, psiquiátricas o variadas patologías, que

58
Los tordos son aves omnívoras, su alimentación es a base de semillas, uvas, lombrices y caracoles.
También pueden encontrarse en el lomo de animales de ganado para alimentarse de diferentes
parásitos externos. Estos pájaros aseguran la perpetuación de su especie mediante la ocupación de
nidos ajenos; picotean los que yacían en este y depositan allí los suyos para que sea otra ave la que los
incube tras desechar los suyos. Tomado de: https://bit.ly/2KtoNJY (Recuperado agosto 3 de 2019)
59
Tomado de la RAE. Diccionario de la lengua española, 23ª ed., [versión 23.2 en línea].
https://dle.rae.es [agosto 3 de 2019].
105

no permiten una adecuada expresión de la vida interior de las personas, y menos aún
de su espiritualidad.
Muchos autores han ilustrado esta realidad y han expresado desde diferentes
categorías la forma como se expresan las enfermedades que afectan el espíritu
humano, en las que el sentido, el significado y el valor se entrecruzan, no siempre en
la vía de la comprensión de la vida misma, sino en ese estado de aturdimiento que se
manifiesta de diversas formas.
Una patología espiritual se manifiesta como las enfermedades que tratan la
psicología y la psiquiatría predominantes (manías depresivas, adicciones, paranoia,
etc.), pero la diferencia estriba en que nosotros atribuimos esas condiciones a
problemas de significado y valor y a la consiguiente incapacidad de integrar y
equilibrar la personalidad. Una patología espiritual también nos lleva a terrenos que
normalmente no son tenidos en cuenta por la psicología y la psiquiatría: la
desesperación, el lado anulado u «oscuro» del ser, la posesión demoníaca y el mal.
(Zohar & Marshal, 2001, pág. 160)

De otro lado, en un estudio reciente, el psiquiatra y neurobiólogo Adolf


Tobeña, en su obra Neurología de la maldad, caracteriza lo expresado, desde una
triada que recorre conductas como el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía,
para ilustrar la toxicidad social, abriendo ventanas desde la neurociencia con base en
la observación y análisis de situaciones comportamentales en sujetos experimentales.
El autor ilustra el modo en que estas conductas están acompañadas, casi siempre, de
una fuerte inclinación hacia el poder y la dominación, las cuales se agudizan con la
codicia, el ansia del dinero, el deseo incontrolado de notoriedad y un incremento del
narcisismo, que busca lo material como símbolo del éxito, a cualquier precio. El
rasgo maquiavélico, plantea Tobeña, también prolifera en entornos donde la
manipulación interpersonal puede producir ascensos en el camino hacia la cima. Para
el autor, hay que asumir la maldad como algo intrínseco a algunos seres humanos, o
al menos admitir que existen mecanismos biológicos que explican conductas
antisociales. Pero el entorno puede moderar esa predisposición a la maldad, tanto
potenciándola, como inhibiéndola (Tobeña, 2017, págs. 105-125).
Ahondar en estas aristas del comportamiento humano y hacer conciencia de
las mismas es una tarea de grandes proporciones. La cuestión de si en el mundo
106

predominan los actos bondadosos, compasivos y benignos frente a un sinnúmero de


actos atroces, corruptos, mezquinos, crueles o malvados, ha sido siempre una
preocupación sobre la que se ha profundizado en todas las disciplinas interesadas en
el conocimiento de la condición humana. Kafka, por ejemplo, en la creación de sus
personajes fue mostrando sujetos con vidas adormecidas, una especie de sonámbulos,
actuando de manera automática en el escenario social, pero incapaces de dar sentido
al mundo y a las cosas, hasta tal punto de llegar a la pesadilla de Gregorio Samsa,
ilustrada de forma extraordinaria en la Metamorfosis.
Así también, a lo largo del siglo XX, encontramos autores como Jean Paul
Sartre, quien a través de Antoine Roquentin, personaje central de su magistral obra La
Náusea, mostró cómo cada hombre, en sus actividades cotidianas, o en la falta de las
mismas, y hasta en la misma idea de la vida, experimenta un sentimiento de profundo
asco, esa “Náusea” que perturba todo su cuerpo. Describe ese sentir como una
repulsión a la cotidianidad, banalidad e hipocresía de la sociedad, que le causa
enfermedad. Sostiene Sartre que los hombres existen a pesar de sí mismos, a pesar de
ese estado de “náusea” o “alienación”.
Del mismo modo, en los escritos de Soren Kirkegaard, se encuentra su
preocupación por la existencia. En La enfermedad mortal, caracteriza la
desesperación.

Una enfermedad del espíritu, del yo, la desesperación puede adquirir de este modo
tres figuras: el desesperado inconsciente de tener un yo (lo que no es verdadera
desesperación); el desesperado que no quiere ser él mismo, y aquel que quiere serlo
[…] Esta idea de enfermedad mortal debe tomarse en un sentido especial.
Literalmente, significa un mal cuyo término, cuya salida es la Muerte, y entonces
sirve de sinónimo de una enfermedad por la cual se muere, pero no es en este
sentido que se puede llamar así a la desesperación; pues, para el cristiano, la muerte
misma es un pasaje a la vida. De este modo, ningún mal físico es para él
enfermedad mortal. La muerte termina con las enfermedades, pero no es en sí
misma un término. Pero una enfermedad mortal, en sentido estricto, quiere decir un
mal que termina en la muerte, sin nada más después de ella. Y esto genera la
desesperación. (Kierkegaard, 2008, pág. 11 y 25)

Una desesperación representada en importantes pérdidas, tanto de sí mismo,


de Dios y de otras conexiones con los demás seres. “Solo el hombre puede
107

angustiarse, porque es libre. Solo el hombre puede desesperar, porque es espíritu,


porque es grande, porque su destino es lo eterno” (Pegueroles, 2005, pág. 10). Ningún
ser humano está exento de la desesperación, del agobio, del desasosiego, y en cuanto
se considera un mal espiritual, la enfermedad mortal, desde la perspectiva de
Kierkegaard, es tanto angustia, como desesperación, y ambas son señales de la
grandeza del hombre.
En el problema de la “caída”, en Ser y Tiempo, Heidegger presenta un
cuestionamiento siempre vigente sobre la existencia humana, desde una lucha entre lo
personal y lo social. Pregunta hasta qué punto somos realmente nosotros mismos
originales, auténticos, seres propios, o más bien seres alienados, absorbidos por la
fuerza del torbellino social, que caminamos solamente condicionados, empujados por
esa dinámica. a la manera de Heidegger, se nos presentan esas dos perspectivas, la
personal y la social, en un movimiento pendular, en el que cada fuerza lucha por
ganar terreno. El ser auténtico quiere alcanzar más propiedad y autonomía, mientras
que la avalancha de la significatividad social invade todas las dimensiones de la
personalidad.
En la novela El extranjero, Albert Camus, a través del personaje Meursault,
muestra la total indiferencia, la insensibilidad y el desamor frente a la vida. Meursault
personifica la carencia de valores del hombre, degradado por el absurdo de su propio
destino, pues ni el matrimonio, ni la amistad, ni la superación personal, ni la muerte
de una madre, ni cualquier otra cosa, tiene la suficiente importancia, debido a que la
angustia existencial inundaba todo su ser. Meursault se transforma así en un
extranjero que juzga y remueve los fantasmas de una sociedad angustiada, cuya
moral, carente de sentido, regula la vida de un todo social. Esa moral que condena a
muerte de igual manera a un hombre que no llora la muerte de una madre, que a un
asesino.
En La era del vacío: ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Gilles
Lipovetsky plantea en diferentes niveles un mismo problema general: la conmoción
de la sociedad, de las costumbres, del individuo contemporáneo de la era del consumo
masificado. A juicio suyo, nos encontramos ante la emergencia de un modo de
108

socialización y de individualización inédito, que rompe con el instituido desde los


siglos XVII y XVIII. Al describir las nuevas formas de control de los
comportamientos, a la vez que una diversificación incomparable de los modos de
vida, una impresión sistemática de la esfera privada, de las creencias y los roles, nos
presenta una nueva fase en la historia del individualismo occidental.
Narcisismo, por ejemplo, es un concepto central con el que Lipovetsky
caracteriza el estado de vacío de la sociedad contemporánea. A cada generación le
correspondería encontrar su identidad basándose en una figura mitológica o
legendaria. El autor muestra el problema de vivir exclusivamente el presente, sin
consideración alguna al pasado o al futuro, porque ello da lugar a “la pérdida de
sentido de la continuidad histórica” (Lipovetsky, 2003, pág. 51), requerida para
alcanzar un bienestar del presente. Las ideas que acechan al humano en su
cotidianidad son las de pensar en el presente, vivirlo y sentir cada momento como si
fuera el último. “¡Si tan solo pudiera sentir algo!” (pág.75). El autor hace notar en
esta expresión la desesperación que afecta a la sociedad actualmente. Varios tipos de
desorden narcisista, mediados por el psi, obligan, de este modo, a cierto número de
personas a llevar tratamientos terapéuticos, en los que poco a poco se descubre la
clase de enfermedad que padecen.
Los autores relacionados construyen en sus obras los perfiles de diferentes
tipos de “aturdimiento” o confusión espiritual. En la cultura moderna, aparte de lo
que se ha mencionado, hay varias formas comunes de debilidad espiritual. La más
destacada hace referencia al ego, en su modo exagerado y extremo de actuación,
aquél proclive al uso de máscaras, pantomimas, juegos y poses. Este panorama nos
hace ver que estamos demasiado alejados de nuestro ser interior y de sus energías, de
nuestros sueños y de las fuentes profundas de nuestra imaginación.
El resultado del aturdimiento suele ser la caída de la inteligencia espiritual.
Pueden dominarnos entonces la ira, el miedo, la codicia o la envidia y podemos
perder el equilibrio propio y el social. La proclividad al engaño, a la pose, al juego
social y la predilección por desempeñar ciertos papeles, buscando aceptación o
109

reconocimiento, indica el estado de disminución en el que se encuentra el fondo


espiritual del ser humano.
Para contrarrestar las pérdidas expresadas, se concluye este estudio
proponiendo la necesidad de cultivar la inteligencia espiritual. Que la inteligencia
espiritual es una facultad que se puede potenciar, desarrollar y fortalecer ha sido
sostenido como uno de los asuntos principales de esta investigación. Como se ha
mostrado, es innegable que en el mundo hay síntomas de enfermedad espiritual y de
profundas carencias humanas de sentido. Tres caminos se han seguido, el
experimental, desde las neurociencias; la experiencia directa de la espiritualidad,
mediante el “laboratorio del cuerpo” que enseña la Ciencia de la espiritualidad; y la
comprensión teórico-filosófica y cultural sobre la Inteligencia Espiritual, que pone de
manifiesto unas necesidades íntimas para el desarrollo de la espiritualidad en las
personas, en las comunidades y en la sociedad en general, de carácter plural y no
adscritas a alguna obediencia religiosa. Sintetizo en lo que sigue, algunos aspectos
que se manifiestan reveladores en las investigaciones tratadas desde estos tres ejes
temáticos. Todas ellas ofrecen hay caminos para el despertar y para el cultivo de la
espiritualidad como fuente de transformación humana.
Zohar y Marshall, en su libro Inteligencia espiritual, describen seis caminos
que conducen al fortalecimiento y desarrollo de esta inteligencia: el camino del deber;
el camino de la crianza: el amor y la entrega; el camino del conocimiento; el camino
de la transformación personal; el camino de hermandad, y el camino del liderazgo
con voluntad de servicio. En la Tabla 4 se presenta cada camino, su significado y lo
que requiere en términos prácticos su puesta en marcha.

Tabla 4. El desarrollo de la inteligencia espiritual: Los caminos de Zohan y Marshal


Los 6 Caminos de
Significado ¿Qué requiere?
Zohan y Marshal
A fin de seguir la senda del deber de Un ejercicio libre de convicción
un modo espiritualmente inteligente, La exaltación del sentido de
yo debo querer pertenecer a mi grupo, pertenencia
El deber asumir un compromiso interior con Mirar al Otro como cercano, no
mi pertenencia a él y comprender por como ajeno
qué lo hago. Al nivel más profundo, Honrar los acuerdos
vivo perteneciendo a mi comunidad y Actuar en pos no solo del bienestar
110

practicando sus rutinas cotidianas propio, sino en conjunción con los


como un acto sagrado (Págs. 213- demás seres vivientes
215)
Equilibrar emociones y
Este camino se refiere a amar, nutrir,
sentimientos
proteger y fertilizar.
Reconocer que el amor puede ser
El amor que corresponde
tempestuoso, amargo y destructivo
La crianza: el amor a una inteligencia altamente espiritual
Identificar en los actos la bondad, la
y la entrega es transformador, nos abre a una más
caridad, pero también, el peso del
alta expresión de nosotros mismos y
odio y la venganza para
permite que el otro vaya más allá de
contrarrestarlos
sí mismo (Págs. 216-221)
El camino del conocimiento abarca
desde comprender problemas
El camino del conocimiento
prácticos generales, la búsqueda
requiere la disciplina de la
El conocimiento filosófica de la verdad, la búsqueda
reflexión, la oración, la meditación
espiritual de Dios y su Voluntad hasta
y el estudio
la unión definitiva con El por medio
del conocimiento (Págs. 221-225)
La esencia de la tarea psicológica y
espiritual que afrontan quienes van Contrarrestar el deseo de
por el camino de la transformación es adquisición y la ostentación
la integración personal y Es un viaje de increíbles terrores
transpersonal. Esto significa que para el que se requiere una gran fe.
debemos explorar las alturas y las Y es menester la voluntad de
La transformación profundidades de nosotros mismos y enfrentar el propio ego y que allí no
personal soldar las partes separadas de quede más que el tesoro que uno
nuestros seres fragmentados hasta finalmente encuentra y el poder
convertirnos en una persona curativo que puede beneficiar a los
independiente e íntegra. En ese demás. Esto, a su vez, requiere
sentido, este camino es trascendental superar el conflicto más profundo
para que es el miedo a la muerte
todos (Págs. 226-231)
Andar por este camino es dejar a un
lado mis preferencias, mis posibles
ganancias y mi propio sillón en la Ponerse en lugar de los demás
jerarquía de poder. Ayudar y servir desinteresadamente
La tarea espiritual de quienes Humildad en las acciones
transitan por este camino es tomar cotidianas
La hermandad contacto con esa región más profunda Eliminar toda forma de mezquindad
de todos los hombres en la que se Minimizar conflictos y antipatías
arraigan sus egos. Revisar los sentimientos frente a los
La disciplina espiritual que hace esto demás
posible es la búsqueda
valiente e intransigente de la justicia
(Págs. 231-235)
Los líderes que llegan a adquirir Evitar las tentaciones y las trampas
voluntad de servicio en este sentido del poder
saben que sirven más que a su Prevenir el engaño, la tiranía y la
El liderazgo con
familia, más que a su comunidad, a su perversión
voluntad de servicio
empresa o nación, incluso más que a Corregir los propios errores
sus “visiones y valores” como Autorreflexión permanente
normalmente se comprenden. Logran Crea nuevas posibilidades
111

que sucedan cosas que los demás Hace realidad los sueños de los
creen imposibles; inventan nuevas demás
maneras de relación entre la gente, Reconocer diversos caminos
nuevos modos en que las empresas
pueden servir a la sociedad, nuevas
formas de ser para la misma sociedad.
(Págs. 235-240)

Según lo planteado, en el hombre hay formas de actuar y de ser más


inteligente espiritualmente. Se trata de una realidad íntimamente ligada al
autoconocimiento, en relación con su psique, su espacio físico, su cuerpo, su vida
ética, sus normas, valores y principios en acción, su vida intelectual y emocional, su
horizonte económico y político, en último término con toda su exterioridad e
interioridad. El propósito es despertar fuerzas y poderes que descansan en el mismo
ser humano, capaces de transformar y cambiar lo aciago y doloroso de su vida,
potenciando su infinita capacidad de armonía, bienestar, tranquilidad y sosiego.
Ahora bien, desde la perspectiva del filósofo Francesc Torralba, existen doce
formas de cultivar la inteligencia espiritual, que resultan de un diálogo con filósofos y
pensadores de todos los tiempos. En la Tabla 5 se presenta cada una de estas
acciones, las características y el valor que implica su desarrollo en la vida práctica.

Tabla 5. El cultivo de la Inteligencia espiritual según Francesc Torralba


Acciones para
cultivar la
Característica Valor práctico
inteligencia
espiritual
Cuando se aprende a estar solo, se
descubren las riquezas de la vida
Resulta esencial separase del
interior
mundo, refugiarse del mundanal
“Quien cultiva atentamente y
ruido, visitar el silencio y
La práctica asidua medita en torno a su vida y a su
sumergirse en ese estado de vida
de la soledad ser, adquiere una riqueza que
tan necesario parar el equilibrio
ofrece a los otros a través de la
entre exterioridad e interioridad
relación. Como dice Unamuno, la
(Págs. 191-196)
soledad permite comprender
mejor a los seres humano”
El desarrollo de la vida espiritual Mediante el silencio se logra
exige un clima de silencio. El acallar las voces de la mente, se
El gusto por el silencio es un ámbito asombra la realidad, experimenta
silencio específicamente idóneo para la el misterio de todo lo que hay, y
irrupción de preguntas y palpita en él, con ímpetu, la
experiencias que están íntimamente pregunta por el sentido
112

conectadas con la vida espiritual Pone en práctica la oración, la


(Págs. 197-199) meditación, el encuentro con Dios
y con el mundo.
Los pensamientos que crecen
desde lo profundo del ser, al calor
de una silenciosa reflexión
cotidiana, poseen acentos de
realidad; se les reconoce porque
se transforman en realidad.
Toda contemplación exige
La contemplación es una actividad tiempo, además, una actitud
que tiene su punto de partida en los interior de paz y de profundo
sentidos externos, pero trasciende al recogimiento, una predisposición
plano dela percepción. Es una a recibir, a dejarse sorprender por
actividad que estimula la la realidad.
La contemplación inteligencia espiritual Al contemplar la belleza, la
Contemplar es un movimiento unidad, el bien y el orden que hay
semejante al fluir: consiste en dejar en la naturaleza, en definitiva, la
pasar, en hacer circular lo que está armonía de todas las cosas, la
fuera, sin voluntad de apropiárselo inteligencia espiritual se activa
(Págs. 199-202) para comprender el misterio de la
existencia
Filosofar es un modo de estimular
la inteligencia espiritual, porque
uno trata de comprender el sentido
La condición indispensable para
de la realidad, no de ésta o aquella
filosofar es la interrogación, la
cosa en concreto, de éste o aquel
capacidad de preguntar, de
El ejercicio de proceso en particular, sino de la
cuestionarlo todo, de no suprimir,
filosofar misma realidad. Gracias a ella, se
censurar o mutilar ninguna
accede a un estado vital nuevo y
cuestión por difícil o extraña que
auténtico.
sea
Filosofar es abrirse paso hacia una
comprensión más profunda de las
cosas. (Págs. 202-207)
La contemplación artística
despierta en el espectador la
sensibilidad estética y estimula su
Desde el texto: Sobre lo espiritual inteligencia espiritual.
en el arte de Wassily Kandinsky, “El arte es el lenguaje que habla
Torralba señala que “el arte es la al alma de las cosas que para ella
respuesta personal de un pintor ante significan el pan cotidiano, y que
Lo espiritual en el las dificultades particulares de su solo puede obtener en esta forma”
arte oficio y la necesidad de trazarse un (Kandinsky. De lo espiritual en el
esquema teórico en el cual apoyarse arte. Premia, México, 1996, pág.
para esclarecer se a sí mismo vital y 56)
artísticamente” (Págs. 207-210) Un ser espiritualmente sensible se
deleita con la belleza natural, con
las manifestaciones artísticas y
con la simplicidad de las
pequeñas cosas.
Dialogar es escuchar al otro, Salir de sí mismo y asomarse a los
El diálogo socrático atender a lo que dice, estar otros, entrar en ellos,
pendiente de sus palabras, pensar en multiplicando así los puntos de
113

ellas. vista, es enriquecerse


Escuchar es ser receptivo, buscar su humanamente, dilatar el
verdad, tenerla en cuenta. Es horizonte, crecer personalmente
exponerse a descubrir que no
estamos en la verdad (Págs. 210-
214)
Faculta para la resistencia en el
dolor, desarrolla el hábito de
continencia y la virtud de la
templanza, condiciones
indispensables para el que quiere
alcanzar la victoria. En ese
sentido, es una fuente de
El ejercicio físico, moderado y
experiencia ética y activa nobles
cuidadosamente ejercitado, fortifica
valores.
el cuerpo, lo hace sano, presto,
Es un antídoto eficaz contra la
El ejercicio físico válido; pero para realizarlo se
molicie y la vida cómoda, desierta
requiere de una disciplina y
el sentido del orden y educa en el
autocontrol
examen y en el dominio de sí
(Págs. 214-218)
mismo, sin jactancia, ni
pusilanimidad.
Es una ocasión privilegiada para
el cultivo de los valores éticos,
una escuela de lealtad, de valor,
sufrimiento, de resolución y de
fraternidad universal
Detenerse, controlar el activismo
que permanente nos acompaña, y
El no hacer nada, es la ocasión ideal romper con las rutinas y los
para activar la inteligencia tiempos habituales, permite
El dulce no hacer
espiritual, para buscar el sentido de experimentar en el fondo de cada
nada
las cosas y experimentar el misterio ser, una extraña necesidad de
de la realidad (Págs. 218-219) pensarse a sí mismo, de verse en
perspectiva, de indagar el sentido
que tiene su vida.
La vulnerabilidad es un hecho de la
El despertar de la experiencia de
vida humana.
la vulnerabilidad. A partir de la
Vivimos experiencias que nos
experiencia del vivir, uno se da
sitúan, de pleno, en la conciencia de
cuenta, de que no lo puede todo,
La experiencia de la la vulnerabilidad
de que puede caer, de que le
fragilidad Es una especie de destello interior
pueden herir, de que está a
que quiebra la habitual instalación
expensas de lo inesperado, de la
en las cosas del mundo y las
desgracia que puede irrumpir en
seguridades mundanas (Págs. 220-
cualquier momento
225)
El poder específico de la música
Escuchar atentamente la música
consiste en expresar sensaciones,
afecta a los niveles más profundos
situaciones de alegría, de dolor.
del ser. Despierta el fondo
Somos transportados por la
El deleite musical emocional, estimula la inteligencia
música, pero no sabemos hacia
intrapersonal, y la interrogación por
dónde. Ésta cataliza el
uno mismo; cataliza la vida
movimiento de trascendencia,
espiritual (Págs. 225-227)
pero también el sentido de
114

comunión con el Todo


La meditación consiste en ejercitar
con método la atención y cultivar
armónicamente la mente para Esta práctica permite trascender
La práctica de la potenciarla. Consiste en prescindir prejuicios, actitudes negativas y
meditación del pensar, en purificar el interior pensamientos destructivos que
para, de este modo, mejorar la vida fluyen de continuo por la mente
emocional como la mental y
acceder al sosiego (Págs. 227-230)
La solidaridad es una expresión de
la vida espiritual, porque ésta, lejos
La solidaridad despierta
de cerrar al individuo en su propio
sentimientos, actitudes y
mundo, en una especie de
El ejercicio de la conductas de benevolencia, de
solipsismo autista o de narcisismo
solidaridad compasión, de ayuda mutua, de
complaciente, le proyecta a los
fraternidad, de generosidad y de
otros, le hace receptivo y permeable
compromiso
a todo cuanto existe (Págs. 230-
234)

Actuar con inteligencia espiritual, según lo expresado por Torralba, también


significa expandir y, a la vez, romper la estrechez que persiste en miradas de rechazo
frente al cultivo de esta parte profunda del ser humano. Si bien existen distorsiones y
distanciamientos con estas prácticas, queda clara la necesidad de su conocimiento y
de su práctica, máxime cuando en la sociedad hay comportamientos disruptivos,
ligados a un excesivo afán de poder y de beneficio. Imperan lógicas, que en otro lugar
caracterice con el nombre de “un orden criminal del mundo” (Vidal Arizabaleta,
2018, págs. 36-38), en donde observamos y sentimos en sus estructuras los nuevos
disfraces, máscaras, discursos justificatorios y la anomalía moral, a partir de las
cuales operan las mentes criminales y la criminalidad en el mundo actual. En este
escenario, es indiscutible que la inteligencia espiritual constituye un motor para el
progreso de lo humano.
Para finalizar, presento una joya espiritual, que pueda ser gustada y
experimentada en el laboratorio de un cuerpo que saborea las palabras y las hace vida
en el espíritu, extraída del libro Perlas espirituales para una vida iluminada, del
Maestro Sant Rajinder Singh Ji Maharaj:

HAS LO QUE PUEDAS


¡DAD A TODOS LO MEJOR DE TI!
115

Hace mucho tiempo, una banda de músicos se ganaba la vida viajando de un pueblo a otro,
tocando su música. Los tiempos eran difíciles y no ganaban mucho dinero. La gente pobre
que acostumbraba venir a escucharlos, no tenía con qué pagar la entrada que ellos cobraban
por su música. La asistencia fue disminuyendo uniformemente hasta que únicamente una
poca gente aparecía a escucharlos tocar.
Un día, el grupo se reunió para decidir qué hacer.
Uno dijo, “No veo ninguna razón para tocar esta noche con tan poca gente que viene”.
Otro hizo la observación de que la nieve había comenzado a caer y dijo, “¡Miren! ¿Quién saldrá afuera
esta noche con la nieve cayendo de esta manera?”
Un tercero agregó, “Sí, anoche tuvimos muy poca gente. Si nieva de esta manera esta noche,
todavía más pocos vendrán. Devolvámosles sus pequeñas entradas y cancelémoslo”.
El primero estuvo de acuerdo y dijo, “Estás en lo correcto. Nadie puede esperar que nosotros
sigamos tocando para solo unos pocos espectadores”.
El segundo dijo, “Sí. ¿Quién puede esperar que alguien dé lo mejor de sí para solo unos
pocos?”
El cuarto músico que había estado en silencio, escuchaba la conversación. Los otros se
voltearon hacia él y le dijeron, “¿Qué piensas?”
Él dijo, “Sé que están desanimados. Yo también estoy desanimado. Pero tenemos una
responsabilidad con aquellos que vengan. Continuaremos tocando y haremos el mejor
trabajo que podamos todas las veces. Los que vienen no tienen la culpa de que los demás no
vengan. No deben ser castigados por nosotros, dándoles menos de lo que podamos darles”.
Los otros músicos se sintieron animados por sus palabras y decidieron tocar esa noche.
Dieron uno de los mejores conciertos de sus vidas.
Cuando se terminó el concierto y todos se habían marchado, el cuarto músico llamó a todo el
grupo y les entregó una nota. Les dijo, “Uno de los asistentes dejó esta nota para nosotros
antes de que cerráramos la puerta tras de él”. Abrió la nota y leyó: “Gracias por el hermoso
concierto de esta noche”. La nota estaba firmada, “Su Rey”.
Esta historia sirve para ilustrar algunos puntos importantes. La decisión de tocar lo mejor que
pudieran, ocurrió en la noche en que el rey los sorprendió con su asistencia. Cuando ellos
habían decidido dar lo mejor de sí a quien viniera. Esta es una actitud con la cual siempre
debemos trabajar. Es una actitud de comprensión de que todos tienen el rey en ellos. Cada
uno es importante. Todos tenemos el alma en nosotros y todos somos una parte de Dios.
Cuando trabajamos con la actitud de que cada persona merece lo mejor que podamos darle,
estamos honrando al Dios dentro de cada uno.
Alguna gente solo trabaja duro para complacer a cierta gente. Pueden dar lo mejor de sí para
su jefe, o para los ricos, o para alguien que pueda hacerles un favor. Pero admirable es la
gente que da lo mejor de sí para el pobre, o para aquellos que no tienen nada para darles.
Admirable es la gente que trata a todos igualmente bien.
Estamos haciendo una diferencia en la vida de estas personas. Si trabajamos duro y
únicamente una poca gente participa de lo que hemos hecho, es importante para esa gente.
No debemos ceder al desaliento. Debemos siempre hacer y dar lo mejor de nosotros. La
recompensa está en el servicio, no en los frutos del servicio.
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