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DE DONDE NACE EL TEMA.

Considerando la dinámica del hombre moderno y el constante movimiento


que lo enfrenta diariamente a una diversidad de mundos incuantificables, es para
la arquitectura una gran responsabilidad conducir y apoyar el viaje por los
distintos espacios, con los cambios, diversidades y velocidades que implica.
Existen muchos elementos que dan cuerpo y movimiento al territorio, desde
los habitantes hasta los distintos programas que pueden tener cabida en una
ciudad, los niveles de relación entre estas partes forman un sistema cuyo óptimo
funcionamiento se basa en sus niveles de diálogo y conectividad.
Si bien la conectividad es un tema aplicable a muchos ámbitos en esta
ocasión es el transporte el que se ha elegido, por tratarse de un ejemplo claro y
una problemática real y actual en la ciudad de Valdivia.
Al comenzar la búsqueda de lo que dará forma al proyecto, se llegó a la
actual estación de ferrocarriles. Esta enfrenta al visitante a una retrospectiva de
sensaciones y acusa a un tipo de ferrocarril que está en el subconsciente colectivo
(pero que en ningún caso habla de las modernas máquinas que existen en otros
lugares) no sólo como una aventura romántica, sino como un eficiente y moderno
medio de transporte. Entonces nace la pregunta de ¿Por qué no nos podemos
sumar a los nuevos sistemas de transporte con todos los cambios y progresos que
conlleva?.
Pues bien, la idea está latente en muchos y es parte del programa de
gobierno de aquí al año 2005. Esta contemporaneidad hace aún más atractivo el
problema y plantea cada día nuevos desafíos para el proyecto que ya se ha
definido como un centro de transporte para la ciudad de Valdivia.

IDEA

La idea es la generación de un edificio que reconozca y albergue los modos de transporte (buses,
trenes y embarcaciones) y los programas complementarios y los haga parte de la composición
arquitectónica. Y que se constituya en un gran centro-rotula de intercambio operativo entre las
partes. El proyecto se posiciona en forma lineal adoptando la direccionalidad del eje ferroviario y el
terreno. Tomando como referencia además todas las líneas que marcan quiebres en la faja. Un único
gran espacio jerárquico es el que actúa de rotula, este centro alberga una serie de otros programas en
su vertical que permiten al hombre moderno acortar los tiempos de viaje. Dichos programas son una
plataforma de negocios, habitaciones y áreas de higiene personal
Para ser usadas por cortos periodos de tiempo y en el primer piso concesiones para comercio menor.
Todos se disponen abalconados entre sí para una mejor percepción del pasajero de todas las
actividades que van sucediendo. Esto potencia la eficacia y funcionamiento a la hora del
intercambio como también la permanencia temporal.
LINEAS

Los trazos firmes y decididos interpretan las tensiones del terreno y la irrupción de las velocidades
que forman parte del proyecto. De Este a Oeste el elemento mas fuerte es un muro articulador que
actúa como una columna vertebral, de ella se desprende una serie de volúmenes cúbicos que son las
boneterías del terminal de buses y del embarcadero respectivamente, así como también distintos
techos que enmarcan y direccionan las líneas del proyecto. Este gran muro tiene un espesor que le
permite cumplir un rol formal funcional muy importante. Y se va fugando conforme se aleja de la
ciudad direccionando fuertemente la parte de los trenes. El brazo que alberga a los trenes cuenta con
un quiebre volumétrico que enmarca el adosamiento de un gran cilindro que es el museo que entra
en los andenes y se levanta sobre la tornamesa original que es parte del patrimonio ferroviario de la
ciudad de Valdivia. Un tercer eje o brazo es el que se alza al río formando un embarcadero lo
suficientemente cobijado para las inclemencias climáticas y a su vez muy versátil, ya que se
transforma en un paseo y también en un espacio de permanencia.

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